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TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA

SALA CIVIL Y COMERCIAL


CÓRDOBA

PROTOCOLO DE ……...……………………………….……...

TOMO........................................AÑO:...............................

FOLIO …………...................................................................

SECRETARIA: Verónica Rapela

Arbitrariedad normativa tsj.


SENTENCIA NÚMERO: 153
En la ciudad de Córdoba, a los 15 días del mes de agosto de dos mil doce, siendo las
11.30 horas, se reúnen en audiencia pública, los Señores Vocales integrantes de la Sala
Civil y Comercial del Tribunal Superior de Justicia, Doctores Carlos Francisco García Allocco, Domingo Juan
Sesin y M. de las Mercedes Blanc G. de Arabel, a fin de dictar sentencia en los autos caratulados : “CLÍNICA
DE LA CONCEPCIÓN S.R.L. - GRAN CONCURSO PREVENTIVO - JUICIO ATRAÍDO - "RIVERO
EDUARDO Y OTRA C/ CLÍNICA DE LA CONCEPCIÓN S.R.L. Y OTROS - ORDINARIO -RECURSO DE
CASACIÓN (Expte. "C" 72/10)”, procediendo en primer lugar a fijar las siguientes cuestiones a resolver:-
PRIMERA CUESTIÓN: ¿Es procedente el recurso de casación deducido por la parte demandada por el
motivo del inc. 1° del art. 383 del C.P.C.C.?.-------
SEGUNDA CUESTIÓN: En su caso, ¿Qué pronunciamiento corresponde
dictar?.-------------------------------------------------------------------------
Conforme al sorteo que en este acto se realiza, los Señores Vocales votan en el siguiente orden: Doctores
Carlos Francisco García Allocco, Domingo Juan Sesin y M. de las Mercedes Blanc G. de
Arabel.----------------------------------------
A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA, EL SEÑOR VOCAL DOCTOR CARLOS FRANCISCO GARCÍA
ALLOCCO, DIJO:--------------
I. El recurso de casación interpuesto por el Dr. Hugo Remo Gatani, en nombre y representación de la Clínica
de la Concepción S.R.L., en estos autos: "CLÍNICA DE LA CONCEPCIÓN S.R.L. - GRAN CONCURSO
PREVENTIVO - JUICIO ATRAÍDO - "RIVERO EDUARDO Y OTRA C/ CLÍNICA DE LA CONCEPCIÓN S.R.L. Y
OTROS - ORDINARIO -RECURSO DE CASACIÓN" (Expte. "C" 72/10), en contra de la Sentencia número
doscientos treinta de fecha 15 de diciembre de 2009 y su Auto aclaratorio número tres de fecha 10 de febrero de
2010, dictados por la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Tercera Nominación de esta ciudad, con
fundamento en las causales previstas en los inc. 1° y 2° del art. 383 del
C.P.C.C..--------------------------------------------------------------------------------------
En aquella Sede, los letrados beneficiarios de los emolumentos cuestionados -Dres. Federico José Cima y
Aldo José Cima-, evacuaron el traslado corrido a los fines del art. 386, C.P.C.C. (vide fs. 1905/1910).-------------
Mediante Auto Interlocutorio número quinientos dos de fecha 1° de noviembre de 2010, el Tribunal de
Mérito concede la impugnación deducida sólo por la causal prevista en el inc. 1° del art. 383 del ordenamiento
ritual autóctono.-
Elevadas las actuaciones a esta Sede, dictado el decreto de autos a estudio (fs. 1946 vta.), la causa ha
quedado en estado de dictar resolución.------------------
II. Aclaración previa. Delimitación del thema decidendum:--------------
Si bien en el recurso de casación articulado se denunció que la decisión opugnada había violado la cosa
juzgada (inc. 2° del art. 383 del C.P.C.C.), la competencia de la Sala ha quedado circunscripta exclusivamente a la
pretensa falta de fundamentación legal (inc. 1° del art. 383 del C.P.C.C.).---------------------
Ello así porque en oportunidad de realizar el juicio de admisibilidad formal del recurso, la Cámara a quo
rechazó el agravio referido a la existencia de cosa juzgada (inc. 2° del art. 383 del C.P.C.C.) en temperamento
que ha quedado firme por falta de articulación de recurso directo (vide fs. 1915 vta.).---------------
III. Sentado lo anterior y avocado al análisis del recurso con tal extensión, cabe compendiar el escrito de
casación en lo que atañe al asunto que se trae a
conocimiento.---------------------------------------------------------------------------------
La recurrente ataca el resolutorio recaído en autos denunciando, al abrigo del motivo previsto por el inc. 1°
del art. 383 del C.P.C.C., que la Cámara A-quo ha incurrido en la causal de arbitrariedad normativa (falta de
fundamentación legal).------------------------------------------------------------------------------------------
Expresa que, conforme se encuentra considerado en la sentencia en crisis, la sociedad demandada efectuó
con fecha 15/11/2001 pedido de formación de concurso preventivo de acreedores por ante el Juzgado de Tercera
Nominación Civil y Comercial de esta ciudad, habiéndose dictado la sentencia nro. 771 de fecha 19/12/2001 que
dispuso la apertura del concurso preventivo de la "Clínica de la Concepción
S.R.L."-------------------------------------------------------------------
Manifiesta que en uso de las facultades conferidas por la ley de quiebras a los acreedores que tuvieran en
trámite un juicio de conocimiento (art. 21, L.C.Q.), el presente proceso individual continuó su trámite, aunque
atraído al juez concursal por virtud del fuero de atracción, valiendo la sentencia dictada como pronunciamiento
verificatorio.------------------------------------------------------
Enfatiza que siendo ello así, a la parte demandada le es aplicable, en virtud de su estado concursal, el
régimen especial de la L.C.Q., derogatorio de las disposición comunes, en tanto la sentencia a dictarse tenía la
“CLÍNICA DE LA CONCEPCIÓN S.R.L. - GRAN CONCURSO PREVENTIVO - JUICIO ATRAÍDO - "RIVERO EDUARDO Y OTRA C/ CLÍNICA DE LA CONCEPCIÓN S.R.L. Y OTROS - 1
ORDINARIO -RECURSO DE CASACIÓN (Expte. "C" 72/10)”
virtualidad de una resolución verificatoria.---------------------------------------------------------------------
Al respecto, afirma que resultaba aplicable la norma contenida en el art. 19, 1° parte de la L.C.Q., que goza
del carácter de orden público y que establece como efecto patrimonial del concurso la suspensión de los intereses
que devengue todo crédito -salvo los garantizados con prenda o hipoteca- de causa o título anterior a la
presentación de la convocatoria, normativa ésta que desplaza a la directriz prevista en el art. 29, inc. 2°, Lp.
8226.-------------------------------------
Impetra que el Tribunal de Grado, pese a haber advertido el estado concursal de la recurrente, ha
prescindido de la aplicación de la norma del art. 19, L.C.Q., al determinar el crédito reclamado en la causa, para la
conformación de la base económica sobre la cual practicar la regulación de honorarios, pues ha aplicado los
intereses en forma continuada desde el acaecimiento del hecho hasta la fecha de la sentencia de primera
instancia.--------------------------------------------
Al respecto, destaca que el A-quo ha considerado lo dispuesto por el art. 29, inc. 2° de la ley 8226, pero sin
advertir que tal norma había devenido inaplicable en virtud de lo previsto por el art. 19, L.C.Q., derogatoria del
régimen común, en atención a la especial situación de la deudora.-------------------------------------------
Destaca que la inclusión de los intereses en la base regulatoria estaba sujeta a que ellos hubiesen estado
efectivamente en conflicto, o a la posibilidad de su inclusión en la
condena.---------------------------------------------------------------------
Por último, precisa que si por imperio del art. 19, L.C.Q. -en correlación con el art. 16, ib.- se ha
suspendido el curso de los intereses, el crédito principal, que es el que determina la base económica, no
devengaba intereses, por lo que no pudieron ser estos considerados para la regulación de los honorarios
profesionales que fustiga.-------------------------------------------------------------------
IV. Así compendiada la impugnación, y abordando de lleno el tratamiento sustancial del planteo casatorio
formalizado en su basamento, adelanto criterio en el sentido de que el mismo resulta de recibo, puesto que la
inaplicación lisa y llana de la norma especial que establece la suspensión de los intereses que devengue todo
crédito de causa o título anterior a la presentación del concurso (art. 19, primera parte, L.C.Q.), en ausencia de
todo desarrollo argumental que justifique tal proceder, se presenta como una arbitraria inaplicación del derecho
positivo vigente, que conspira de modo insalvable contra la validez del acto jurisdiccional, imponiendo su
anulación.-------------------------------------------------
A los fines de apuntalar lo que sostengo, considero de utilidad memorar que la falta de fundamentación
legal, configura un típico vicio "in procedendo", cuando el órgano sentenciante incurre en un ostensible
apartamiento del derecho aplicable al caso, que, excediendo el marco de lo opinable (arbitrariedad normativa),
vacía de sustento jurídico al pronunciamiento, tornándolo violatorio de las formas y solemnidades prescriptas para
el dictado de un acto jurisdiccional válido (arg. arts. 155, Const. Prov. y 326,
CPCC).--------------------------------------
Tal como lo adelanté, en el sublite dicho déficit motivacional ha sido efectivamente deslizado por la
Cámara a-quo, pues al invocar y analizar el espectro de normas legales que, a su juicio, ostentaban incidencia
directa para la conformación de la base regulatoria del juicio, se circunscribió a mencionar el art. 29, inc. 2°, Lp.
8226, al que aludiera en los términos que a continuación se transcriben: "No obstante, en lo que sí encuentro
razón en la crítica, es que la a quo ha omitido considerar los intereses reclamados en la demanda, dado que
aquéllos deben ser considerados en función a lo prescripto por el art. 29 inc. 2 primer supuesto de la ley 8226,
que no deja margen para la duda. Así las cosas, siguiendo el criterio sustentado en forma unánime por esta
Cámara, a los fines del cálculo de los intereses judiciales que se imponen en el caso, debe ser aplicada la tasa
pasiva promedio que publica el Banco Central de la República Argentina con más un 1% mensual, los que
calculados desde la fecha del evento dañoso (27 de Agosto de 1992) hasta la data de la resolución de primera
instancia, ascienden a la suma de pesos..." (sic., fs. 1874/1875, el destacado me
pertenece).------------------------------------------------------------------------------------
Atento que el Tribunal de Grado dejó así acotado el elenco de normas que sirvieron de sustento legal a la
decisión arancelaria bajo anatema, la existencia del vicio denunciado se aprecia patente, a poco que se comprenda
que, dada la específica atingencia que, en función de la condición de concursada de la demandada, el art. 19,
L.C.Q., presentaba con relación al tema debatido en la especie, la recta composición del conflicto sometido a
consideración de la Alzada imponía -ineludiblemente- emitir criterio en torno a la eventual aplicabilidad de dicho
dispositivo legal al caso concreto, y en su caso, hacer explícitas las razones en virtud de las cuales, a los fines de
determinar la base regulatoria del pleito, el cómputo de los intereses que la conforman debía prolongarse más allá
del límite previsto por el ordenamiento concursal.--------------------------------------------------
El vicio motivacional detectado conspira insalvablemente contra la validez de lo decidido sobre el tópico,
en tanto, restando incontrovertido que luego de la interposición de la demanda, se produjo la apertura del
concurso preventivo de la demandada y la consecuente atracción de la presente causa (que quedó radicada ante el
juez del proceso universal), la aplicabilidad al sublite de las normas concursales que rigen la materia se
vislumbraba como alternativa más que
previsible.--------------------------------------------------------------------------------
De ahí que el art. 19 del ordenamiento falimentario, en cuanto impone de pleno derecho un límite
temporal infranqueable al curso de los intereses devengables por los créditos reclamados contra el concursado,
exhiba potencial vocación a gravitar de modo determinante a la hora de calibrar la verdadera entidad económica
de los derechos sustanciales en litigio.-----------------------------
Y por cierto que, con tal prevención, no cabe más que conceder que la ausencia de toda consideración
destinada a juzgar -aun en sentido adverso- la eficacia práctica eventualmente reconocible a la citada norma en
orden a la cuantificación definitiva de la base regulatoria, resiente severamente la validez formal del
2 Recurso de Casación (art. 383 inc. 1° CPCC). Falta de fundamentación legal (arbitrariedad normativa). Procedencia. La Cámara ha soslayado la posible aplicación de una norma (art. 19) que se revela como

atinente para fijar la base regulatoria del juicio.


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pronunciamiento emitido en tales condiciones, que debe por ello ser
anulado.---------------------------------------------------------------------------------------
PROTOCOLO DE ……...……………………………….……...
V. Sin perjuicio de ello y a mayor abundamiento, me permito acotar que la arbitrariedad normativa aquí
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alertada presenta, en el caso particular, especial eficacia nulificante, a poco que se repare en que, conforme surge
del libelo introductorio de la demanda, la parte actora había expresado su pretensión inicial, manifestando su
FOLIO …………...................................................................
reclamo de una suma de dinero en concepto de daños y perjuicios, “...con más sus intereses” (vide fs. 39),
términos estos que, a falta de precisión explícita acerca de la tasa pretendida
SECRETARIA: y el dies ad-quem
Verónica Rapela para su cómputo,
excluirían -al menos, prima facie- tasar esos accesorios por aplicación de pautas de suyo disociadas de aquellas
que pudieren corresponder conforme a
derecho.---------------------------------------------------------------------------------------
Luce evidente, entonces, que la inclusión de esa directiva legal, como elemento de juicio a sopesar para la
recta dilucidación del quantum arancelario, habría podido ostentar relevancia dirimente, dado que la misma
revestía entidad suficiente para provocar, en su exclusivo mérito, una virtual modificación de la base regulatoria
del juicio, por manera que su inmotivada marginación atenta de modo irreversible contra la regularidad formal de
la decisión arancelaria adoptada por el Mérito, correspondiendo en consecuencia proveer a su
anulación.-------------------------------------------------------------------------------------
VI. A todo evento, me permito aclarar que las consideraciones que ilustra el presente resolutorio, lejos de
entrañar prejuzgamiento alguno acerca del quantum de la base regulatoria del presente proceso, tan sólo han
concurrido a justificar la descalificación formal de los argumentos sentenciales en cuya virtud la Cámara dirimiera
dicho tópico, el cual, a consecuencia de la anulación aquí decidida, deberá ser objeto de nuevo
juzgamiento.--------------------------------------
Dejo en tal sentido expresado mi voto.-------------------------------------------
A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SEÑOR VOCAL DOCTOR DOMINGO JUAN SESIN,
DIJO:----------------------------------------- Adhiero a los fundamentos brindados por el Señor Vocal Carlos
Francisco García Allocco. Por ello, compartiéndolos, voto en igual sentido a la primera cuestión
planteada.---------------------------------------------------------------------------
A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA LA SEÑORA VOCAL DOCTORA M. DE LAS MERCEDES BLANC G. DE
ARABEL, DIJO:------
Comparto los fundamentos expuestos por el Señor Vocal del primer voto.-
Así voto.-------------------------------------------------------------------------------
A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA, EL SEÑOR VOCAL DOCTOR CARLOS FRANCISCO GARCÍA
ALLOCCO, DIJO:--------------
A mérito de las conclusiones arribadas en el presente Acuerdo,
corresponde:----------------------------------------------------------------------------------
I. Acoger el recurso de casación fundado en el motivo del inc. 1° del art. 383, C.P.C.C., y, en su mérito,
anular las regulaciones practicadas en beneficio conjunto de los abogados que asistieran a la demandada Cínica
de la Concepción S.A., manteniéndose la validez del resto del decisorio.---------------------------------
II. Reenviar la causa a la Cámara que sigue en Nominación a la de origen para un nuevo juzgamiento de
la apelación arancelaria que ha quedado pendiente de
resolución.---------------------------------------------------------------------------------
III. No imponer costas, atento la naturaleza arancelaria de la cuestión (arg. art. 112 de la ley
9459).---------------------------------------------------------------------
A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA EL SEÑOR VOCAL DOCTOR DOMINGO JUAN SESIN,
DIJO:-----------------------------------------
Coincido con el criterio de solución que propicia mi colega de primer voto, adhiriendo en consecuencia a la
conclusión a la que arriba..--------------------
Así voto.-------------------------------------------------------------------------------
A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA LA SEÑORA VOCAL DOCTORA M. DE LAS MERCEDES BLANC G. DE
ARABEL, DIJO:------ Adhiero a la solución propuesta por el Señor Vocal de primer voto.---------
Voto en idéntico sentido.------------------------------------------------------------
Por el resultado de los votos emitidos, previo acuerdo, el Excmo. Tribunal Superior de Justicia, por
intermedio de su Sala en lo Civil y Comercial;------------
RESUELVE:-----------------------------------------------------------------------------------
I. Acoger el recurso de casación fundado en el motivo del inc. 1° del art. 383, C.P.C.C., y, en su mérito,
anular parcialmente la Sentencia número doscientos treinta de fecha 15 de diciembre de 2009, dictada por la
Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Tercera Nominación de esta ciudad, sólo en cuanto, en
acogimiento de los recursos de apelación arancelaria interpuestos por los Dres. Federico J. y Aldo J. Cima, regula
en conjunto los honorarios de los abogados que asistieran a la demandada Clínica de la Concepción S.A. (punto 4
de la parte resolutiva); invalidación que, por vía consecuencial, se hace extensiva al Auto Interlocutorio número
Tres, del 10 de febrero de 2010.-----------------------
II. Reenviar la causa a la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Segunda Nominación de esta
Ciudad -con competencia especial en concursos y sociedades- a los fines de que se emita nuevo juzgamiento del
punto objeto de anulación.-------------------------------------------------------------------------------------
III. No imponer costas, atento la naturaleza arancelaria de la cuestión planteada (arg. art. 112 de la ley
9459).---------------------------------------------------
Protocolícese e incorpórese copia.-

“CLÍNICA DE LA CONCEPCIÓN S.R.L. - GRAN CONCURSO PREVENTIVO - JUICIO ATRAÍDO - "RIVERO EDUARDO Y OTRA C/ CLÍNICA DE LA CONCEPCIÓN S.R.L. Y OTROS - 3
ORDINARIO -RECURSO DE CASACIÓN (Expte. "C" 72/10)”
Dr. Carlos Francisco García Allocco
Vocal del Tribunal Superior de Justicia

Dra. M. de las Mercedes Blanc G. de Arabel Dr. Domingo Juan Sesin


Vocal del Tribunal Superior de Justicia Vocal del Tribunal Superior de
Justicia

4 Recurso de Casación (art. 383 inc. 1° CPCC). Falta de fundamentación legal (arbitrariedad normativa). Procedencia. La Cámara ha soslayado la posible aplicación de una norma (art. 19) que se revela como

atinente para fijar la base regulatoria del juicio.

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