Introducción
Todas las tradiciones reconocen que en el ser humano corriente (“materia filosófica”), por
diversas razones o causas, se evidencia una falta de integración, una suerte de
desarmonización de los elementos primordiales que se identificaron anteriormente, lo cual,
no sólo se traducirá en estados espirituales de sufrimiento y en falta de salud, sino que
tendrá un efecto en el alineamiento con los valores o la ética social y repercutirá en la
conducta del colectivo humano. Al mismo tiempo o en forma paralela, las tradiciones ponen
a disposición de los interesados una visión del hombre y del universo y un método para
canalizar los esfuerzos de perfeccionamiento1.
Desarrollo
¿Cómo se explicaría el o los signos de la posición al orden?. Wirth expresa que la mano
izquierda levantada afirma la sinceridad. La disposición en escuadra de la mano derecha
afirma que los actos están inspirados en la justicia y la equidad2.
Lavagnini confirma que la posición de los dedos de la mano derecha se corresponde con el
símbolo de la escuadra y agrega que la izquierda corresponde a la figuración de la Estrella
Flamígera4. La mano derecha sobre el corazón tendría el sentido de autodominio. La mano
izquierda sobre la sien, sería el dominio de la quintaesencia. La suma de ambos gestos sería,
además, la conciliación de los contrarios: intelecto/voluntad, pasividad/actividad. Remata
sus consideraciones expresando que el signo del compañero se refiere al trabajo inspirado
por un ideal superior4.
En una breve referencia, Adoum (2002:25) señala lo siguiente: El poner la mano derecha
sobre el corazón ¨órgano de Vida y Altar de Dios¨ significa “Prometo como Dios Hombre o
Hijo de Dios y reafirmo mi promesa de cooperar en la obra del G.A.D.U”. La mano izquierda
abierta y levantada forma la Estrella de Cinco Puntas, que es el símbolo del hombre
triunfante en sus pruebas5.
En la Posición al Orden del C:., por ejemplo, si la mano a la altura de la sien izquierda
representa el pentagrama que nos indica el número esencial del grado, no es menos cierto
que la mano en el corazón nos deja entrever lo que será el anhelo propio del C:. En la
ejecución del signo, la mano se proyecta desde el corazón que irradia, hacia el exterior que
recibe las luces de la inteligencia, por medio de la quintaesencia, o mejor, de la actividad
benéfica del ser humano, producto de la transmutación alquímica de los elementos, la cual
se realiza en el athanor que constituye el propio hombre. No es un proceso externo ni que
involucre elementos materiales en sí, es la naturaleza del propio individuo la que, mediante
diversos trabajos y purificaciones, debe dar paso al “oro” de los alquimistas
Esta irradiación del corazón y su lugar central, en todas las tradiciones antiguas, decía
relación con el Sol. No por nada al Sol se le llama “corazón del cielo”. Así, Proclo (cit. en
Guénon 1946) señala: “Ocupando por sobre el éter el trono del medio, y teniendo por figura
un círculo deslumbrante que es el Corazón del Mundo, tú colmas todo de una providencia
apta para despertar la inteligencia”. Esta última corresponde a la inteligencia pura,
universal, trascendente, no a la razón que se asimila con el cerebro.
Los signos del compañero masón, el de orden y de saludo, no solo es un recordatorio del
juramento prestado en este grado, el cual en su parte final señala "y antes que faltar en
todo o en parte a estos solemnes compromisos, quiero que se me arranque el corazón y se
arroje a los buitres para servirles de pasto". Sino que también la escuadra y la estrella de
cinco puntas se hallan aquí perfectamente combinadas; la escuadra hecha con la mano
derecha ha descendido hasta el corazón, indicando así que el compañero no se limita a
frenar y rectificar sus expresiones exteriores, sino que su capacidad de dominarse se ha
extendido a los movimientos interiores del alma, en el mismo centro de su vida, de su ser y
de su individualidad, y la mano izquierda abierta y levantada, forma aquel pentagrama que
los oculistas consideran como el símbolo del poder, del dominio, de la quinta esencia sobre
la tétrada de los elementos; del dominio, de la inteligencia sobre los instintos y las
tendencias inferiores6.
La mano izquierda levantada muestra también el Ideal sobre el cual se fija constantemente
la Inteligencia, que es parte naturalmente pasiva y femenina de nuestro ser. La escuadra de
la mano derecha representa la Voluntad, el lado activo o masculino del ser, constantemente
dirigida para expresar fiel y rectamente, en actividad constructora, los deseos y las
aspiraciones mas nobles del corazón6.
Pero además de lo anterior, el signo de compañero nos hace recordar que al poner la mano
derecha sobre el corazón adquiero el compromiso, de querer a mis hermanos con fervor y
afecto; al levantar la mano izquierda confirmo la sinceridad de mi promesa y al formar una
escuadra con la mano derecha indico que todos mis actos se inspiran en la justicia y la
equidad. También es necesario mencionar que el signo de orden del compañero masón,
hace alusión a otros misterios entre los cuales tenemos, que la mano izquierda levantada
parece que atrae las fuerzas exteriores, que se convierten en energía captada y que la mano
derecha crispada se esfuerza por introducirla en el corazón, donde se acumula. Para
finalizar diremos que el iniciado preparado para arrancarse el corazón, proclama, además,
que ha sabido dominar sus sentimientos y que jamás cederá a un entrenamiento irreflexivo,
esforzándose constantemente en hacer que sus propósitos y acciones se traduzcan en vida
fecunda y activa para beneficio propio y de sus semejantes6.
BIBLIOGRAFÍA
1. Posiciones y Gestos Rituales, un relicto o un potencial olvidado. Ismael Berroeta,
2008.
2. El Libro del Compañero. Oswald Wirth
3. Siete Maestros Masones. 2003. Cosmogonía Masónica. Editorial Kier, Argentina.
253 p.
4. Lavagnini, Aldo. Manual del Compañero.
5. El Retejador del Grado del Compañero. Q:.H:. Manuel Contreras Seitz. R:.L:.
Reflexión Nº103. Gran Logia de Chile
6. El Signo, la Gripa y la Palabra de Pase del H:. C:. Plancha Q:. H:. Luis Peña Riveros