1.

Introducción

Las principales dolencias y anomalías en el organismo se manifiestan generando

dolor, esta sensación impulsa a los pacientes a buscar en la consulta médica, la
razón de su malestar, debido a eso la capacidad de diagnosticar las diferentes
enfermedades depende en gran medida de los conocimientos que posea un médico
sobre las diversas cualidades del dolor.

Conocer el mecanismo fisiológico sobre la transmisión del dolor nos ayudará a

comprender el rol de “complemento físico de un reflejo protector imperativo” que
este cumple, ya que por lo general las sensaciones dolorosas inician respuestas de
retirada y evitación potentes, asimismo es distinto a otras sensaciones ya que nos
genera esa idea de peligro e incomodidad que conlleva un afecto desagradable, sin
embargo en algunos casos esta sensación puede resultar un obstáculo para algunas
intervenciones quirúrgicas, por lo que, bloquear parte de la sensibilidad al dolor es
algo común en la práctica diaria.

Se analizará la captación de los estímulos dolorosos a través de los nocirreceptores,

la modalidad del dolor, las sustancias químicas implicadas en su estimulación y la vía
de transmisión que sigue a través del Sistema nervioso Central.

También existen algunas anomalías en distintas áreas de las vías del dolor que
pueden afectar la interpretación de la sensación dolorosa dada por el Sistema
Nervioso Central.

En conclusión, los conocimientos fisiológicos básicos sobre la percepción del dolor

son fundamentales en la práctica médica para una adecuada interpretación sobre
las variadas dolencias de cada paciente y un diagnóstico coherente para poder
otorgar un tratamiento eficaz.
2. Importancia del estudio
La importancia del conocimiento acerca de las bases fisiológicas de la percepción
del dolor, radica en ser el motivo más frecuente por lo que una persona consulta al
médico. Habitualmente se valora la magnitud del dolor por los síntomas que
manifiesta el paciente, esto quiere decir que las distintas formas en que las
personas perciben el dolor, generará para el personal de la salud, diferentes
interpretaciones.

Para el paciente, la transcendencia del dolor se va configurando a partir de un saber

intuitivo, productos de las experiencias sensitivas y sensoriales previas que la gran
mayoría de los seres vivos acumulan a través de la vida. Por ello el dolor funciona
como un mecanismo de alerta y precaución, aquella sensación que otorga diferente
a las demás, genera en la persona cierta incomodidad que hace que se aleje de
aquel estímulo que empíricamente crea que es la razón de ese dolor.

Por esta razón de alerta, el personal de la salud, debe conocer los mecanismos
fisiológicos para la percepción del dolor, conocer cómo los receptores del dolor
(terminaciones libres ubicadas en la piel y en la mayoría de las vísceras) reciben
estímulos que evidencia el daño tisular, así como la modalidad e intensidad del dolor,
y las vías de transmisión de las señales dolorosas hacia el SNC, de este modo
podemos interpretar los síntomas dolorosos del paciente, para acercarnos a un
buen diagnóstico, entender las anomalías que existen sobre la percepción del dolor
como: Hiperalgesia , Hipoalgesia o analgesia, así como deducir la estructura dañada
a través de las vías de transmisión que podrían ocasionarlas; en la actualidad
también tiene relevancia la inhibición de la sensación del dolor, esta llevada a cabo
por los anestesiólogos en algunas cirugías o para disminuir el excesivo dolor
causado por algunas patologías, que ocasión un malestar constante en el paciente y
evita que desarrolle sus actividades normalmente.