Anteriormente se creía que la inteligencia era herencia genética,
como el color de los ojos o la tonalidad de tu piel. Sin embargo,
hoy sabemos que el cerebro también es un músculo y, como tal, necesita de ejercicio para desarrollar todas sus funciones. No sé tú, pero yo no quiero que me visite pronto el pariente alemán (Alzheimer ,jeje, ok, mal chiste jeje). Por eso te voy a recomendar algunos ejercicios mentales para estimular este poderoso órgano.
Comprendamos qué es plasticidad
Fundamental para saber cómo ejercitar el cerebro. Te
explico: La capacidad de establecer nuevas conexiones neuronales se denomina plasticidad; esto quiere decir que entre más usemos nuestro cerebro, mejor será nuestra salud mental. ¿Qué podemos hacer para estimular el músculo de los pensamientos? Aquí te doy algunas ideas:
Ejercicios mentales para activar tu memoria olfativa
Activa tu memoria relacionando un olor con alguna tarea o
persona. Por ejemplo, si necesitas memorizar un número de teléfono, puedes utilizar algún aroma como referente cada vez que lo marques. Entre mejor quede grabado en tu memoria el contexto de algún dato, situación o persona, será mucho más fácil que lo reproduzcas posteriormente.
Estimula tu capacidad de concentración
En la noche, antes de dormir, haz un repaso de todo lo que
hiciste en el día. Trata de recordar los detalles, las palabras exactas, los olores y los contextos. Este ejercicio mejora tu concentración y, si eres despistado te ayudará a ser más observador.
Realiza mapas mentales
Cada vez que vayas a una nueva dirección, trata de dibujar en tu
cerebro un papa de ubicación. Establece puntos de referencia, cuenta las veces que giraste a la derecha o a la izquierda, ubica las distancias y lo que te encontraste en el camino. Este ejercicio es especialmente bueno para ser consciente de tu entorno y desarrollar inteligencia espacial. Identifica las texturas
Utiliza el tacto para identificar texturas y diferencias sutiles.
Para estimular este tipo de memoria, trata de identificar y grabarte la denominación de las monedas utilizando sólo tus dedos.
Memoria visual
Acomoda tu buró, cajón o alacena y trata de colocar un lugar
específico para cada cosa. Si memorizas la ubicación de tus pertenencias, te será muy fácil localizarlas cuando las necesites. Un ejercicio muy útil para no perder cosas en tu propia casa.