Cabe resaltar que, los factores que más afectan a la demanda son el precio del
propio bien, el ingreso personal, los precios de bienes relacionados como
sustitutos o como complementarios, el crédito, el plazo del crédito, el interés del
crédito, gustos y presencias, temporada, hábitos y cultura, principalmente.
En cambio, de la oferta son los costos de los factores productivos, los precios de
los insumos, los cambios tecnológicos, el precio del propio bien, el tamaño del
mercado.
Algo similar ocurre con la oferta. Por ejemplo, Juan ha obtenido su primer trabajo
en una carpintería, su jefe le ofrece realizar horas extras porque los pedidos se
van acumulando. Estas horas extras se pagan más caras que las habituales y
Juan acepta porque está ahorrando para un coche. En cambio supongamos una
sala de cine. La crisis afecta a la gente que aunque sigue queriendo ir al cine
está dispuesta a pagar menos. El director de la empresa decide bajar el precio,
pero esto hace que realice menos proyecciones y corta las sesiones nocturnas.
De este modo las salas están más llenas y no tiene que pagar el suplemento de
nocturnidad a los empleados que se quedaban hasta las tres. Una reducción del
precio de mercado ha reducido la oferta disponible. Al igual que la demanda, la
cantidad ofertada depende del precio.
Además, debemos tener en cuenta que los precios y las cantidades son las
salidas del modelo de la oferta y la demanda, y no los insumos. También es
importante tener en cuenta que el modelo de la oferta y la demanda sólo se aplica
a los mercados competitivos, es decir, a los mercados en los que hay muchos
compradores y vendedores y todo están tratando comprar y vender productos
similares. A los mercados que no cumplan estos criterios se le aplican otros
modelos diferentes.