¡Comienza el estudio!
Inicia tu exploración colocando el transductor en el epigastrio; en esta
zona vas a evaluar el lóbulo izquierdo del hígado, la parte alta de los
grandes vasos; y, si orientas el transductor en posición craneal,
observarás el corazón y el espacio pericárdico.
En la ventana epigástrica también se pueden observar las cavidades cardíacas y el
espacio pericárdico, en esta imagen se puede apreciar derrame pericárdico.
Muévete a la derecha
Dirige tu transductor al cuadrante superior derecho para evaluar el
hígado, el riñón derecho y el fondo de saco de Morrison (espacio
hepatorrenal). En esta zona también revisarás el receso costofrénico
derecho para localizar o descartar derrame pleural.
¡Casi terminamos!
Para terminar, dirige tu transductor hacia la pelvis; evalúa la vejiga y
el espacio rectovesical si es hombre, o el fondo de saco de Douglas si
es mujer.
¿Y si no distingo nada?
El Eco FAST tiene una sensibilidad del 63 al 100% y una
especificidad por arriba del 90%, por lo que es una buena opción si tu
paciente está hemodinámicamente inestable o si se puede complicar.
Recuerda que 1 de cada 20 pacientes con trauma abdominal cerrado
no tendrá hemoperitoneo visible en el FAST, además, también hay
otras lesiones que no producen líquido libre en cavidad abdominal; así
que si no logras observar nada con el eco estabiliza a tu paciente,
solicita una tomografía y despeja tus dudas, es mejor prevenir que
lamentar.
Referencias Bibliográficas
Dinamarca, V. (2013). Ecografía abdominal dedicada al
trauma. Revista Médica Clínica Las Condes, 24(1), 63-67.