Revista Formación Católica Nro 15

FORMACIONCATOLICA.
ORG
Año 2018 | Número 15
CHIQUITUNGA:
«TODO TE LO OFREZCO SEÑOR»
PÁG. 19
AÑO 2018 | NÚMERO 15
La Virtud de la El infierno: Preparación para

Castidad ¿Invención o la Misa Dominical
realidad?
PÁG. 10 PÁG. 24 PÁG. 28
CRISTO
CRISTOESES
ELEL
MISMO
MISMO
AYER,
AYER,
HOY
HOYY SIEMPRE
Y SIEMPRE
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sacerdote
sacerdote
Editorial
CHIQUITUNGA
SERÁ NUESTRA MAESTRA ESPIRITUAL
Un evento de gran relevancia gure con mucha cautela para un modelo cercano y muy
eclesial, entre otros muchos, proponer la vida de alguien imitable para las actuales
es la beatificación de un cris- verdaderamente ejemplar, sin generaciones. Creo, sincera-
tiano ejemplar. No ocurre sombra de duda. Quizá tam- mente, que ella puede con-
todos los días. Incluso es bién la causa de la menciona- vertirse en la maestra espiri-
menos frecuente que aque- da rareza sean ambas cosas. tual de muchos jóvenes que
llo recordado en el conocido En todo caso, la próxima bea- han perdido el norte acerca
aforismo: «esto ocurre cada tificación de la hermana Ma- de la vida cristiana.
muerte de obispo». Quizá ría F. de Jesús Sacramentado,
Para ayudar en este ejerci-
la proposición oficial de un alias Chiquitunga, será una
cio de conocimiento de una
modelo de vida sea tan poco oportunidad para conocer
vida tan virtuosa y ejemplar,
frecuente porque haya pocos su vida, pedirle favores, pero,
publicamos en esta edición
hombres y mujeres de verda- por sobre todo, hacer un exa-
impresa un artículo sobre sus
dera vida ejemplar. O quizá men de nuestra propia vida a
ideales y su vida contemplati-
simplemente la Iglesia se ase- la luz de su ejemplo. La lectu-
va y la oblación de su ser en
ra atenta de sus escritos y de
favor de los sacerdotes y de la
las narraciones de sus biógra-
conversión de los pecadores.
fos nos depara ante un alma
profundamente enamorada No dejes de pasar por todas
de Jesucristo y de la Iglesia, las demás secciones que esta-
e intensamente comprome- rán, como siempre, imperdi-
tida con la instauración del bles. No dejo de recomendar-
Reino de Cristo. No se trata te, principalmente, el nuevo
de una mera espiritualidad episodio de «El secreto del
de la época, sino del corazón pa’í Julio» y un artículo acerca
de la vida cristiana. El bauti- de la existencia del infierno
zado no puede no querer en las visiones de Fátima.
que «venga a nosotros su
Gracias por acompañarnos, y
Reino». Y Chiquitunga
que la próxima beata Ma. Fe-
lo quería con fervor y
licia. de Jesús Sacramentado
trabajaba para cooperar
interceda por nosotros.
con Cristo en pos de ese
fin.
Considera que meditar en Padre Miguel Martínez
sus escritos y su vida nos Director Editorial
dará la oportunidad de tener
Junio / Julio de 2018 | Formación Católica | 1

En esta edición
1 EDITORIAL 41 VOCACIONES
Chiquitunga será nuestra maestra Es necesario probar las vocaciones
espiritual 44 COMUNIDAD MISIONERA DE JESÚS
6 El Pontificado: «Tú eres Pedro y sobre 48 ORACIÓN
esta piedra edificaré mi Iglesia»
Oración a la llaga del hombro de Jesús
10 La Castidad: ¿es posible vivirla? 50 DOCTRINA
14 MARIOLOGÍA «Honrarás al Señor Dios tuyo»
El escapulario del Carmen 55 La verdad del adulterio y San Juan
19 NOTA DE TAPA Bautista
Chiquitunga: una vida inmolada por 59 MATRIMONIO
el Ideal Lo que me hubiera gustado saber antes
24 DOCTRINA de casarme
Si el infierno no existe ¿qué les mostró 64 La templanza, una virtud de capital
la Virgen a los pastorcitos de Fátima? importancia
28 Consejos 68 NOVELA
7 consejos para preparar mejor la misa El secreto del pa'i Julio
33 SANTOS 78 RECOMENDADOS
La Magdalena: la contemplación de Libro: Confesiones de San Agustín
una pecadora arrepentida Pelicula: Ignacio de Loyola
36 EXÉGESIS Web: http://hjg.com.ar/sumat/
La curación del leproso ¿Una sanación 80 ENTRETENIMIENTO
verdadera o una mera inclusión social?
Revista de formación cristiana para el católico de hoy
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Vestición de hábito de la hermana Maria
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EL PONTIFICADO:
«TÚ ERES PEDRO Y SOBRE ESTA
PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA»
Por Raquel Almada, CMJ
Una despedida digna de dos insignes testigos del evangelio: Pablo a

Pedro: «"La paz sea contigo, ¡oh fundamento de todas las Iglesias y
pastor universal de las ovejas y corderos de Cristo!". Pedro por su parte
respondió a Pablo: "¡Que la paz te acompañe también a ti, predicador
de las buenas costumbres, mediador de los justos y conductor de sus
almas por los caminos de la salvación!"», así estos extraordinarios
hombres, columnas de la Iglesia, fueron llevados al martirio como
sello de su profunda entrega a la misión que el mismo Cristo les había
encomendado.
E
n la última hora de su vida, Pablo Cristo constituyó al apóstol San Pedro como
ofrece un digno reconocimien- primero entre los apóstoles y como cabe-
to al príncipe de los apóstoles, za visible de toda la Iglesia, confiriéndole
como una afirmación de lo que el mismo inmediata y personalmente el primado de
Cristo había hecho con San Pedro al otor- jurisdicción. Para los católicos esto es una
garle las llaves del reino de los cielos «Tú verdad de fe.
eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi
El concilio Vaticano I define: «Así pues, en-
Iglesia» (Mateo, 16.18). Con estas palabras,
señamos y declaramos que, de acuerdo al
nuestro Señor deposita sobre Pedro, el pri-
testimonio del Evangelio, un primado de
mer Papa, el poder de gobernar y regir su
jurisdicción sobre toda la Iglesia de Dios
Iglesia.
fue inmediata y directamente prometido al
La Iglesia celebra cada 29 de junio la So- bienaventurado Apóstol Pedro y conferido
lemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y a él por Cristo el Señor. Fue sólo a Simón,
Pablo; y en la misma fecha, reza de manera a quien ya le había dicho «Tú te llamarás
especial por el obispo de Roma, el heredero Cefas» (Jn. 1,42), que el Señor, después de
de la fe de Pedro y de la caridad de Pablo: El su confesión, «Tú eres el Cristo, el Hijo de
Santo Padre y pontificado. Dios vivo», dijo estas solemnes palabras:
«Bendito eres tú, Simón Bar-Jonás. Porque
Si hay algo que nos diferencia de las demás
ni la carne ni la sangre te ha revelado esto,
confesiones es que la Iglesia Católica cuenta
sino mi Padre que está en los cielos. Y yo te
con una figura instituida por el mismo Cris-
digo, tú eres Pedro, y sobre esta piedra edi-
to y que fue transmitida por los apóstoles y
ficaré mi Iglesia, y las puertas del infierno
así, llegando de generación en generación
no prevalecerán contra ella. Te daré las lla-
hasta nuestros tiempos. La figura del Santo
ves del reino de los cielos, y todo lo que ates
Padre, Papa, o Sumo Pontífice de la Iglesia
en la tierra será atado en el cielo, y todo lo
Universal.
Entrega de las llaves a San Pedro, fresco, Ciudad del Vaticano, 1482.

que desates en la tierra será desatado en el liken) y los modernistas. Según la doctrina
cielo» (Mt. 16,16-19). Y fue sólo a Simón de los galicanos (E. Richer) y de los febro-
Pedro que Jesús, después de su resurrección, nianos (N. Hontheim), la plenitud del poder
le confió la jurisdicción de Pastor Supremo espiritual fue concedida por Cristo inme-
y gobernante de todo su redil, diciendo: diatamente a toda la Iglesia, y por medio de
«Apacienta mis corderos», «apacienta mis ésta pasó a San Pedro, de suerte que éste fue
ovejas» (Jn 21,15-17). el primer ministro de la Iglesia, designado
por la Iglesia (‘caput ministeriale’). Según el
Según San León Magno, «Pedro fue el úni-
modernismo, el primado no fue estableci-
co escogido entre todo el mundo para ser
do por Cristo, sino que se ha ido formando
la cabeza de todos los pueblos llamados, de
por las circunstancias externas en la época
todos los apóstoles y de todos los padres de
post-apostólica (Dz 2055 s)».
la Iglesia» (Sermón 4,2).
El pontificado
La cabeza invisible de la Iglesia es Cristo
glorioso. Pedro hace las veces de Cristo en El Catecismo de la Iglesia Católica señala en
el gobierno exterior de la Iglesia militante, la primera parte de «La profesión de la fe»
y es, por tanto, vicario de Cristo en la tierra. que el «Sumo Pontífice, obispo de Roma y
sucesor de san Pedro, "es el principio y fun-
El Padre Miguel Ángel Fuentes nos explica
damento perpetuo y visible de unidad, tanto
que «se oponen a este dogma la Iglesia orto-
de los obispos como de la muchedumbre
doxa griega y las sectas orientales, algunos
de los fieles" (LG 23). "El Pontífice Roma-
adversarios medievales del papado (Mar-
no, en efecto, tiene en la Iglesia, en virtud
silio de Padua y Juan de Jandun, Wicleff y
de su función de Vicario de Cristo y Pastor
Hus), todos los protestantes, los galicanos y
de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema
febronianos, los Viejos Católicos (Altkatho-
y universal, que puede ejercer siempre con
La adoración de la Cruz, Papa Juan Pablo II y el Cardenal Ratzinger, 2003.
8 | Formación Católica | Junio / Julio de 2018

entera libertad" (LG 22; cf. CD 2. 9)». Como bautizados y miembros de la Iglesia,
nos corresponde rezar por las intenciones
El Papa cumplienodo su oficio es Obispo
del Papa, para que tanto su doctrina, sus
de Roma, Vicario de Jesucristo, Sucesor del
acciones, sus enseñanzas y todo lo que eje-
Príncipe de los Apóstoles, Sumo Pontífice
cute el que hace las veces de Cristo aquí en
de la Iglesia Universal, Patriarca de Occi-
la tierra, sea para el bien y la santificación de
dente, Primado de Italia, Arzobispo y Me-
todos los Católicos. ¡Viva la Iglesia! ¡Viva el
tropolita de la provincia Romana, Soberano
Sucesor de Pedro! ¡Viva el Papa!☐
del Estado Vaticano, Siervo de los Siervos de
Dios. El más importante es el último, el de
los Siervos de los Siervos de Dios, que fue
Lea este artículo y otros más, en nuestro
un título que fue acuñado por primera vez
sitio web:
por el Papa San León Magno.
Al Papa le corresponde ser el principio y
fundamento perpetuo y visible de la unidad,
tanto de los obispos, como de la muchedum-
bre de los fieles. A él le corresponde confir-
mar en la fe a todos sus hermanos, es decir
a todos los católicos. «El Romano Pontífice
goza de esta infalibilidad en virtud de su goo.gl/CVWao1
ministerio cuando como Pastor y Maestro
supremo de todos los fieles que confirma en
la fe a sus hermanos, proclama por un acto
definitivo la doctrina en cuestiones de fe y
moral» (Catecismo de la Iglesia Católica).
Visita del Papa Francisco al Papa Emérito Benedicto XVI, Monasterio Mater Ecclesiae, 2017

LA CASTIDAD:
¿ES POSIBLE VIVIRLA?
Hna Noelia Cáceres, CMJ
El drama actual de la sexualidad está en que cuando el cuerpo se separa

de su Creador, se rebela contra el hombre y pierde su capacidad de
expresar la comunión. «La castidad nos recompone; nos devuelve a la
unidad que habíamos perdido al habernos dispersado» (San Agustín).
E
l catecismo de la Iglesia Ca- Dicha virtud viene de lo alto, hace bajar a
tólica nos explica lo siguien- Jesucristo sobre la tierra, y eleva al hom-
te acerca de esta virtud, que bre hasta el cielo por la semejanza que le
junto con la pureza, es tan desestimada comunica con los ángeles y con el mismo
e incluso repudiada por la sociedad de Jesucristo. Según esto, ¿no merece tal vir-
hoy, en cambio tan estimada y agradable tud el título de preciosa? ¿No es ella digna
a Dios nuestro Padre, pues nos colma de de toda estima y de que hagamos todos
bendiciones y nos asemeja a los ángeles: los sacrificios para conservarla?
La virtud de la castidad forma parte de la Dice San Ambrosio que la pureza nos ele-
virtud cardinal de la templanza, que tien- va hasta el cielo y nos hace dejar la tierra
de a impregnar de racionalidad las pasio- en cuanto le es posible hacerlo a una cria-
nes y los apetitos de la sensibilidad huma- tura. Nos levanta por encima de la criatu-
na. (2341) ra corrompida, y, por los sentimientos
y deseos que inspira, nos hace
La castidad implica un apren-
vivir la vida de los ángeles.
dizaje del dominio de sí
Según San Juan Crisós-
(obra que dura toda la
tomo, la castidad de un
vida, pues nunca se la Dice San Ambrosio alma es de mayor pre-
considerará adquiri- que la pureza nos eleva cio a los ojos de Dios
da de una vez para
hasta el cielo y nos hace que la de los ángeles,
siempre), que es una
dejar la tierra en cuanto le ya que los cristianos
pedagogía de la li-
es posible hacerlo a una sólo pueden adquirir
bertad humana. La
esta virtud luchan-
alternativa es clara: o criatura.
do, mientras que los
el hombre controla sus
ángeles la tienen por
pasiones y obtiene la paz,
naturaleza; los ángeles no
o se deja dominar por ellas y
deben luchar para conservarla,
se hace desgraciado (cf Si 1, 22).
al paso que el cristiano se ve obligado
Para hacernos comprender la estima en a mantener consigo mismo una guerra
que hemos de tener esa incomparable vir- constante. Y San Cipriano añade que, no
tud, para darnos ahora la descripción de solamente la castidad nos hace semejan-
su hermosura, hacer que apreciemos su tes a los Ángeles, sino que además nos
valor ante el mismo Dios, sería necesario da un rasgo de semejanza con el mismo
que nos hable, no un hombre mortal, sino Jesucristo. Sí, nos dice aquel gran Santo,
un ángel del cielo. Al oírle, diremos ad- el alma casta es una viva imagen de Dios
mirados: ¿Cómo es posible que no estén en la tierra.
todos los hombres prestos a sacrificarlo
Los diversos regímenes de la castidad
todo antes que perder una virtud que de
una manera tan íntima nos une con Dios? Todo bautizado es llamado a la castidad.

El cristiano se ha «revestido de Cristo»(Ga sino como hijo, esposo, padre, cuya iden-
3, 27), modelo de toda castidad. Todos los tidad se basa en el ser llamado al amor, a
fieles de Cristo son llamados a una vida recibirse de otros y a darse a los demás».
casta según su estado de vida particular.
Un ejemplo vivo de esta virtud
En el momento de su Bautismo, el cristiano
se compromete a dirigir su afectividad en Santa Cecilia, nacida en Roma de padres
la castidad. (2348) muy ricos, estaba perfectamente instrui-
da en la religión cristiana, y, siguiendo las
La castidad «debe calificar a las perso-
inspiraciones de Dios, le consagró su vir-
nas según los diferentes estados de vida:
ginidad. Ignorándolo sus padres, la pro-
a unas, en la virginidad o en el celibato
metieron en matrimonio a Valeriano, hijo
consagrado, manera eminente de dedicar-
de un senador de la ciudad. A los ojos del
se más fácilmente a Dios solo con corazón
mundo era, pues, aquel matrimonio un
indiviso; a otras, de la manera que deter-
gran partido. No obstante, ella pi-
mina para ellas la ley moral, se-
dió a sus padres tiempo para
gún sean casadas o célibes»
reflexionar. Pasó muchos
(Congregación para la
días ayunando, orando
Doctrina de la Fe, Decl.
No solamente la y llorando, para obte-
Persona humana, 11).
castidad nos hace ner de Dios la gracia
Las personas casadas
de no perder la flor
son llamadas a vivir semejantes a los Ángeles,
de aquella virtud a la
la castidad conyugal; sino que además nos da un que amaba más que a
las otras practican la rasgo de semejanza con el su propia vida. Díjole
castidad en la conti-
mismo Jesucristo. el Señor que nada te-
nencia. (2349)
miese, y que obedeciese
Ante las distorsiones del a sus padres; pues no so-
entendimiento del cuerpo lamente no perdería aquella
que ha generado el desorden de la virtud, sino que aun obtendría
sexualidad actual, «Dios ofrece al hombre algo más. Consintió, pues, en el matri-
un camino de redención del cuerpo, cuyo monio. El día de las bodas, al hallarse en
lenguaje es preservado en la familia» y es compañía de Valeriano, le dijo ella:
en ella «donde se entrelazan la teología
«Querido Valeriano, tengo un secreto que
del cuerpo y la teología del amor. Aquí se
comunicarte. He consagrado a Dios mi
vive el don de sí en una sola carne, en la
virginidad, por lo cual jamás hombre al-
caridad conyugal que une a los esposos».
guno podrá acercarse a mí, pues tengo un
«Aquí se experimenta la fecundidad del
ángel que protege mi pureza; si te acerca-
amor y la vida se une a la de otras genera-
ses, hallarías la muerte».
ciones. En la familia, el hombre descubre
su capacidad de relacionarse, no como un Valeriano quedó muy sorprendido al oír
individuo autónomo que se auto-realiza, todo aquello, pues, pagano como era, no
entendía aquel lenguaje. Pidamos frecuentemente a Dios, por in-
tercesión de nuestra Santísima Madre,
Y contestó así: «Muéstrame el ángel que
que nos de un alma y un corazón puros y
te protege».
un cuerpo casto; y así tendremos la dicha
Replicó la Santa: «Tú no lo puedes ver, de agradar a Dios en esta vida, y poder
porque eres pagano. Ve de mi parte a ha- glorificarle durante la eternidad.☐
blar al Papa Urbano, pídele el bautismo, y
al momento verás el ángel». Lea este artículo y otros más, en nuestro
Partió Valeriano al momento. Una vez sitio web:
bautizado por el Papa Urbano, fue otra
vez al encuentro de su esposa. Al entrar
en la habitación vió efectivamente al án-
gel custodiando a Santa Cecilia; lo halló
tan bello y radiante de gloria, que quedó
prendado de su hermosura; y no sola-
mente permitió a su esposa permanecer goo.gl/wSNLKC
consagrada a Dios, sino que hizo él mis-
mo voto de virginidad. Uno y otro alcan-
zaron pronto la dicha de morir mártires.

Mariología
EL ESCAPULARIO DEL CARMEN,

PRENDA DE SALVACIÓN
Una de las manifestaciones de amor de nuestra Madre para con

nosotros, es el Escapulario del Carmen, que con la utilización del
mismo y su intercesión hará que alcancemos, lo antes posible, la Patria
Celestial, cumpliendo su promesa: «el que muera con él no padecerá el
fuego eterno».
1. ¿Qué es escapulario?
El Escapulario del Carmen es un signo ex-
terno de devoción mariana, materializado Flor del Carmelo
en un trocito de tela, generalmente confec- viña florida
cionado por monjas carmelitas, que se im-
esplendor del Cielo
pone una sola vez en la vida mediante una
pequeña ceremonia oficiada por cualquier Virgen fecunda
sacerdote, y gracias al cual podemos obte- ¡Oh madre tierna!
ner las certeza de salvación que la Virgen ha intacta de hombre
prometido.
a los carmelitas
En Las Glorias de María, San Alfonso reco- proteja tu nombre
mienda su uso. También fue confirmado por
Estrella del mar.
Alejandro V, Clemente VII, Pío V, Gregorio
XIII, y Paulo V, quien, en 1612, dijo en una En 1251, la Bienaventurada Virgen María,
bula: «Para que los cristianos puedan creer acompañada de una multitud de ángeles,
piadosamente que la Santísima Virgen los se apareció a San Simón Stock, General de
asistirá con su constante intercesión, por sus los Carmelitas, con el escapulario de la Or-
méritos y protección especial, después de la den en sus manos, y le dijo: «Tú y todos los
muerte, y principalmente el sábado, que es Carmelitas tendréis el privilegio, que quien
el día consagrado por la Iglesia a la Santísi- muera con él no padecerá el fuego eterno»;
ma Virgen; las almas de los miembros de la es decir, quien muera con él, se salvará.
cofradía de Santa María del Monte Carmelo,
que hayan salido de esta vida en estado de 3. Significado del Escapulario
gracia, vestido el escapulario, observando la Al vestir el escapulario, y durante toda la
castidad, según su estado de vida, recitan- vida, es muy importante que sepamos apre-
do el oficio de la Virgen, y si no han podido ciar su profundo y rico significado. Quien
recitarlo, hayan observado los ayunos de la viste el escapulario debe procurar tener
Iglesia, absteniéndose de carne los miérco- siempre presente a la Santísima Virgen y
les, excepto el día de Navidad». tratar de imitar sus virtudes, su vida y obrar
2. Origen y propagación como Ella obró, según sus palabras: «He
aquí la esclava del Señor, hágase en mí se-
A finales del siglo XII o principio del XIII gún tu palabra».
nacía en el monte Carmelo, de Palestina, la
Orden de los Carmelitas. Pronto se vieron
obligados a emigrar a Occidente. En Eu-
En esta prenda que
ropa, tampoco fueron muy bien recibidos visten día y noche, significada,
por todos. Por ello, el Superior General de con simbolismo elocuente, la
la Orden, San Simón Stock, suplicaba con
insistencia la ayuda de la Santísima Virgen
oración con la cual invocan el
con esta oración: auxilio divino.

Debemos reconocer en este El privilegio sabatino consiste en que la San-
memorial de la Virgen, un es- tísima Virgen sacará del purgatorio cuanto
pejo de humildad y castidad. antes, especialmente el sábado después de
Ver, en la forma sencilla de su muerte, a quienes hayan muerto con el
su hechura, un compendio de Escapulario y durante su vida hayan guar-
modestia y candor. Ver, sobre dado castidad según su estado y rezado to-
todo, en esta prenda que ves- dos los días el oficio parvo (Este se puede
timos día y noche, significada, sustituir por la Liturgia de las Horas o por
con simbolismo elocuente, la la abstinencia de carne los miércoles y sába-
oración con la cual invocamos dos, o un sacerdote con facultad para ello,
el auxilio divino. Reconocer, por lo puede conmutar por otra obra piadosa,
fin, en ella nuestra consagración al Sacratí- v.gr. el rezo diario del Rosario). Si uno peca
simo Corazón de la Virgen Inmaculada. contra la castidad o deja un día de hacer la
obra prescrita, podrá recuperar el privilegio
4. Privilegio sabatino
al confesarse y cumplir la penitencia.
El Escapulario del Carmen además de la
En 1950 recordaba Pío XII: «Ciertamente,
promesa de salvación para quienes mueran
la piadosa Madre no dejará de hacer que
con él, lleva también consigo el llamado pri-
los hijos que expían en el Purgatorio sus
vilegio sabatino.
culpas, alcancen lo antes posible la patria
Según la tradición, a la muerte de Clemente celestial por su intersección, según el llama-
V (1314), en el cónclave que duró dos años do privilegio sabatino, que la tradición nos
y tres meses, la Santísima Virgen se apare- ha transmitido» con estas palabras: «Yo, su
ció al Cardenal Jaime Duesa, muy devoto Madre de Gracia, bajaré el sábado después
de ella, y le anunció que sería Papa con el de su muerte y a cuantos - religiosos, tercia-
nombre de Juan XXII, y añadió: «Quiero rios y cofrades - hallare en el Purgatorio los
que anuncies a los Carmelitas y a sus Co- liberaré y los llevaré al monte santo de vida
frades: los que lleven puesto el Escapulario, eterna».
guarden castidad conforme con su estado,
5. Protección maternal
y recen el oficio divino, - o los que no se-
pan leer se abstengan de comer carne los Por su profundo simbolismo mariano, por
miércoles y sábados -, si van al purgatorio, los grandes privilegios y por el gran amor y
Yo haré que cuanto antes, especialmente el privilegiada asistencia que ha manifestado a
sábado siguiente a su muerte, sean traslada- través de los siglos la Santísima Virgen del
das sus almas al cielo». Carmen a quienes visten devotamente su es-
El privilegio sabatino consiste en que la Santísima

Virgen sacará del purgatorio cuanto antes, especialmente el
sábado después de su muerte, a quienes hayan muerto con el
Escapulario.

capulario, es por lo que tan prodigiosamen- 7. Recomendación pon-
te se ha extendido por doquier esta piadosa tificia
devoción de vestir su escapulario.
Desde el siglo XVI -que
Sobre todo, por su rico simbolismo: ser es cuando se extiende por
hijo de María, ver en él todas las virtudes toda la cristiandad el uso
de María, ser símbolo de nuestra consagra- del escapulario del Carmen-
ción filial a la Madre Amable. Por Morir en casi todos los Papas lo han
gracia de Dios, quien lo vista piadosamente. vestido y propagado. El Papa
Porque saldrá del Purgatorio cuanto antes Juan Pablo II, que era terciario
quien muera devotamente con él. Por llegar carmelita, ha recordado en diversas
su protección a todos los momentos de la ocasiones que viste con devoción, desde
vida, a la muerte y aún más allá. En la vida niño, el escapulario del Carmen.
protege; en la muerte ayuda, después de la
«La devoción del escapulario del Carmen
muerte salva, con sus credenciales.
ha hecho descender sobre el mundo una
6. Indulgencias copiosa lluvia de gracias espirituales y tem-
porales», decía el Papa Pío XII.
A) Indulgencia plenaria.
8. Cosas que debes saber sobre el escapu-
1. El día que se viste el escapulario.
lario:
2. En estas fiestas:
1. No es un amuleto: No es un amuleto ni
a) Virgen del Carmen (16 de julio o cuando una garantía automática de salvación o una
se celebre); dispensa para no vivir las exigencias de la
vida cristiana. «Tú preguntas: ¿y si yo qui-
b) San Simón Stock (16 de mayo);
siera morir con mis pecados? Yo te respon-
c) San Elías Profeta (20 de julio); do: entonces morirás en pecado, pero no
morirás con tu escapulario», advertía San
d) Santa Teresa de Jesús (15 de octubre), Claude de la Colombière.
e) Santa Teresa del Niño Jesús (1 de octu- 2. Es uniforme de servicio: San Alfonso
bre); María de Ligorio, doctor de la Iglesia, decía:
f) San Juan de la Cruz (14 de diciembre); «así como los hombres se enorgullecen de
que otros usen su uniforme, así Nuestra Se-
g) Todos los Santos Carmelitas (14 de no- ñora está satisfecha cuando sus servidores
viembre). usan su escapulario como prueba de que se
B) Indulgencia parcial. Se gana indulgencia han dedicado a su servicio, y son miembros
parcial por usar piadosamente el santo esca- de la familia de la Madre de Dios».
pulario. Se puede ganar no sólo por besarlo, 3. Es un sacramental: Es reconocido por
sino por cualquier otro acto de afecto y de- la Iglesia como un sacramental. Es decir,
voción. un signo que ayuda a vivir santamente y a
aumentar nuestra devoción. El escapulario
no comunica gracias como lo hacen los

Sacramentos, sino que dispone al amor del
Señor y al arrepentimiento si se recibe con
devoción.
4. Cualquiera no lo puede imponer: La
imposición del escapulario se debe hacer
preferentemente en comunidad y que en la
celebración quede bien expresado el sentido
espiritual y de compromiso con la Virgen. El
primer escapulario debe ser bendecido por
un sacerdote y puesto sobre el devoto con la
siguiente oración: «Recibe este escapulario
bendito y pide a la Virgen Santísima que por
sus méritos, lo lleves sin ninguna mancha de
pecado y que te proteja de todo mal y te lleve
a la vida eterna».
5. Solo se bendice el primero que recibes:
Cuando se bendice el primer escapulario, el
devoto no necesita pedir la bendición para
escapularios posteriores. Los ya gastados, si
fueron bendecidos, no se deben echar a la
basura, sino que se pueden quemar o ente-
rrar como signo de respeto.☐
goo.gl/JfsxKC
Se entiende por qué el diablo va en contra de los que promueven el Escapulario cuando
se escucha la historia del Venerable Francisco Ypes.
Un día, su escapulario se le cayó. A medida que lo reemplazaba el demonio aulló,
«¡Quítate eso! Quítate el hábito que arrebata tantas almas de nosotros».
Entonces Francisco hizo al diablo admitir que hay 3 cosas de las cuales los demonios
tenían más miedo: el Santo Nombre de Jesús, el Santo Nombre de María, y el Santo
Escapulario del Carmen.

Nota de Tapa
CHIQUITUNGA
UNA VIDA INMOLADA POR EL IDEAL
Por Hna. Claudia Ortiz, CMJ
La inmolación por el Ideal es el centro de la espiritualidad del corazón

enamorado de Chiquitunga: «Tengo un poco de sueño atrasado, un
poco dolorido el cuerpo..(...); pero Dios me ha dado la gracia de ofrecer
agradeciendo, sin quejarme en nada y tratando de sonreír. No obstante
Jesús mío, sigo ofreciendo uno a uno, gota a gota, este cáliz por nuestro
Ideal, por nuestro apostolado, ¡por tu gloria Señor!». En vistas a su
beatificación, miremos su vida para imitarla y a tomarla como maestra
espiritual.
L
a Hna. María Felicia de Jesús ante sus padres; ella, con los brazos tiritan-
Sacramentado, llamada cariño- do, solo atinó a decir: «Pero ves, papito, que
samente «Chiquitunga» será bea- no siento el frío». Tal nobleza y bondad de-
tificada el 23 de junio. Es una oportunidad sarrollada desde su primera infancia la ca-
para conocer su vida y encontrar en ella un racterizaría siempre, pero con un toque de
ejemplo que nos anime también a nosotros buen humor, ya que cuentan que era muy
a inmolar nuestra vida por el Ideal. juguetona y vivaracha, pues comprendía
muy bien eso de que «un santo triste es un
Infancia
triste santo».
«En las laderas del Yvytyruzú, en la Villa-
Vida contemplativa
rrica del Espíritu Santo, perfumada por los
naranjos en flor, nace la que sería su capullo Sabemos, gracias a una carta dirigida a una
de azahar más precioso -M. Felicia- el 12 de amiga, que el punto de partida de su cami-
enero de 1925, destinada de lo Alto para ser no consciente a la santidad fue su primera
luz para bien de muchos». Así nos describe comunión, «Nunca se borrará de mi mente
su nacimiento el que fue director espiritual el recuerdo del día más feliz de mi vida, el día
y primer biógrafo de Chiquitunga, P. Juan de la primera unión con mi Dios y el punto
Cipriano Prieto. Ella fue la primera de siete de donde parte mi resolución de ser cada día
hijos del matrimonio Guggiari-Echeverría; más buena y mejor». Y desde allí, procuraría
recibió el nombre de María Felicia, pero su recibir la Eucaristía todos los días. Esta par-
padre, debido a su diminuto tamaño, la apo- ticipación en la misa diaria, bien temprano,
dó «Chiquitunga», como preludio de la que preocupaba a sus padres, ya que físicamente
se haría como «pequeña hostia» en servicio era muy menudita, y al menos querían que
de Dios y sus hermanos. pruebe algún bocado antes de irse, pero ella,
con la astucia propia de los santos, mojaba
Su madre, cuenta que siendo muy pequeña,
una taza con café y dejaba migas de pan en
había regalado su abrigo a una niña pobre,
la mesa para tranquilizarlos.
siendo después acusada por su hermana

Para el encuentro con Jesús, se preparaba El deseo de sufrir
hasta en lo exterior, cuentan de ella que le
Fruto de la intimidad con Jesús, surge el de-
encantaba usar un guardapolvo blanco, pues
seo de imitarlo, cargar con la cruz, caminar
le recordaba que así debía estar su alma para
por la vía dolorosa, morir crucificado. Así
recibir a Jesús en la Eucaristía.
fue como María Felicia dio el salto induda-
El «Ideal» ble que llevó a muchos a la santidad: el de-
seo de sufrir.
Sin duda, el centro de su espiritualidad, su
«Ideal» era Jesucristo; a quien dirigía sus «Allí en el silencio del Sagrario
poemas más preclaros, en los que reluce la quisiera desnudar mi pobre alma,
sencillez profunda de su amor.
bañarme con dolores de Calvario,
«Que tu amor sea el mío sufrir como Jesús, amar como Él nos ama.
y mi amor sea el tuyo; Qué bien se está, Jesús, cuando se está contigo,
y al final sólo sea las rodillas al suelo y los brazos en cruz;
un amor de los dos». media noche y rodeada de misterio,
Y cuando debía encontrar a su Amado, pre- sólo el alumbrar de algunas estrellas la luz».
sente en el Santísimo Sacramento, no quería
Además del amor a Jesús, se distinguió por
que nadie la detenga.
su amor a la Santísima Virgen, a quien lla-
«Dejadme, que voy de prisa, maba cariñosamente «madrecita», y ofrecía
tengo cita con mi Amado los quince misterios del rosario todos los
días.
que, si llego tarde a su lado,
ya en sus labios no brilla la risa» De la contemplación al apostolado
T2OS: Todo te lo ofrezco Señor El amor a Jesús y su deseo de sufrir por Él y

por la salvación de las almas la llevó a mili-
La sencillez de su espiritualidad recuerda tar bajo las filas de la Acción Católica, que es
mucho la doctrina de la infancia espiritual una forma de apostolado en la que los laicos
de Santa Teresita, pues en sus escritos se se asocian para el anuncio del Evangelio a
vislumbra el deseo de ser «pequeñita», de todas las personas y ambientes, de acuer-
ofrecer hasta los insignificantes sufrimien- do con las necesidades de la Iglesia en cada
tos del día, de gastarse «gota a gota» por la tiempo y lugar. Ella se consagró a este apos-
extensión del reino, lo que se resume en su tolado con el único objetivo de ganar las al-
«fórmula» T2OS: Todo te lo ofrezco Señor. mas para Cristo Jesús: «En todos los trabajos
«En todos los trabajos que estoy realizando trato de poner el sello
de nuestro espíritu cristiano, porque quiero que todo se sature de Cristo y
donde quiera que sea pueda dejar un rayito de luz, no porque sea yo, Tú
lo sabes, Señor».

que estoy realizando trato de poner el sello de se convirtiría para ella en un lugar hostil e
nuestro espíritu cristiano, porque quiero que insoportable. Suele ser muy triste la expe-
todo se sature de Cristo y donde quiera que riencia de tantas vocaciones frustradas por
sea pueda dejar un rayito de luz, no porque oposición de la familia, Chiquitunga, pasa-
sea yo, Tú lo sabes, Señor». ría también por esa prueba, y a pesar de que
ya contaba con 30 años, esperaría el consen-
Esta personalidad militante, apasionada,
timiento de su padre, que un día cambiaría
generosa en su entrega al prójimo para la
drásticamente de opinión luego de hablar
mayor gloria de Dios, se dispuso a entregar-
con las monjas del Monasterio. Así, el 02 de
lo todo, pues con frecuencia expresaba que
febrero de 1954, «el sublime día» como ella
su corazón «ardía» en deseos de entregarse
misma lo describe, ingresaba al Convento
completamente por la causa de Cristo, has-
de las Carmelitas Descalzas, ubicado en la
ta incluso el martirio. Aún le faltaba pasar
ciudad de Asunción.
por el crisol que purifica los corazones de
los elegidos para elevarlos a los altos Ese día escribe: «Madrecita mía, haz
grados de santidad. que mi corazón, mi alma sea la
que se purifique, pero de tal
Inmolación por el Ideal
forma día a día, que pueda
Antes de entrar al con- presentarme al Señor y
vento, es necesario que
«Que día a día, desde por Él pueda ser acepta-
hagamos referencia hoy, vaya escalando da. Que día a día, des-
al amor humano que más y más los grados de hoy, vaya escalando
Chiquitunga había de la perfección, hasta más y más los grados
sentido por un joven verse cumplida en mí de la perfección, hasta
militante de su misma íntegramente la Voluntad verse cumplida en mí
talla. Lo natural hubiera de Dios: ¡Ser íntegramente la Volun-
sido que ambos contra- santa!». tad de Dios: ¡Ser santa!».
jeran matrimonio. Pero no
La noche oscura
fue así; en un acto de heroís-
mo, deciden renunciar a ese amor, En la vida espiritual hay momentos
emprendiendo él el camino al sacerdocio de consolación y desolación. Al principio
y ella el de la vida religiosa, lo que le costó de su entrada al convento, Chiquitunga vive
no poco sufrimiento: «¡Muchas veces había en consolación, pero pronto el Señor la va
concebido esto que ahora, Señor, es maravi- llevar por los caminos de la prueba para
llosa realidad! Y decía, qué hermoso sería que llegue a la meta que ella misma se ha-
tener un amor, renunciar a ese amor y juntos bía propuesto: la santidad. Es allí dónde co-
inmolarlo al Señor por el Ideal». Esta fue una mienzan las pruebas más duras que deberá
de las purificaciones más importantes que pasar, constantemente le asalta la tentación:
la harían renunciar definitivamente a cual- Habiendo tanto que evangelizar en el mun-
quier afecto humano. do, ¿por qué encerrarme en un convento?.
Esa angustia la llevaría a entrar en un pe-
Sin embargo, su familia no comprendería
ríodo de oscuridad espiritual. Superada esta
este sacrificio, y su hogar, su refugio natural,

prueba, escribe: gión Católica!» y luego, «Jesús, te amo! ¡Que
dulce encuentro, Virgen María!».Su corazón
«Rinconcito alegre,
cesó de latir, pero las campanas de su alma
pedazo del cielo, repicaron de alegría.
celda del Carmelo,
Así terminaba su vida en este mundo el jaz-
quiero en ti morir» mín de dulce fragancia que brotó en nuestro
Enfermedad y muerte suelo patrio y que pasaba a adornar el jardín
de Dios, pero no para permanecer ociosa
En enero de 1959, ya en vistas de su profe- allí, sino para interceder por nosotros que
sión solemne, es atacada por una hepatitis debemos llevar la luz de Cristo a todo el
infecciosa, presintiendo ya su fin dice a una mundo, sin dejar de beber de la fuente de la
de sus hermanas: «Siento que Nuestro Señor contemplación tal como ella lo hizo.
me ha de pedir algún nuevo sacrificio para mi
profesión Solemne. ¡Tanto como la deseaba!» Bibliografía
Y así fue, la enfermedad, siguió avanzan- Barco, J. F., Chiquitunga, Ed. Monte Carme-
do hasta llevarla a la muerte. Poco antes lo, Burgos, 2004.
de morir exclamaba: «He aquí Jesús, a tu Prieto, J. C., Un lirio de la Acción Católica
pequeña esposa». Ya estaba lista para el en- Paraguaya, Tercera Edición, Asunción.☐
cuentro definitivo con el Amado. El 28 de
abril, aproximadamente a las cuatro de la
mañana, entra en agonía y pide a la Madre y
a las demás hermanas presentes que leyeran
el «Muero porque no muero» de Sta. Tere-
sa de Jesús; la rodeaban también su padres
y hermanos. Cuando se acercaba el fin, su
rostro se iluminó y con una voz clara y fir-
me dijo: «Papito querido, soy la persona más
feliz del mundo; ¡si supieras lo que es la Reli- goo.gl/XBJ8D8

Doctrina
SI EL INFIERNO NO EXISTE
¿QUÉ LES MOSTRÓ LA VIRGEN A
LOS PASTORCITOS DE FÁTIMA?
Por Hno. Cristian Alfonso, CMJ
LA EXISTENCIA DEL INFIERNO

Vivimos el triste espectáculo de un mundo que ya no cree en la existencia
del infierno; que ya no cree en un Dios que juzgará a un hombre a quien
ha dado la plena libertad de aceptarlo como Dios o darle la espalda y
rechazar su amor al final de su vida y que el único lugar posible dentro
de la justicia divina para aquel que ha rechazado a Dios es el Infierno,
el sufrimiento eterno y la no visión de su inefable creador.
¿El infierno existe? También lo asegura el Evangelio, pues son
varios los pasajes donde el mismo Cristo
El infierno no es un cuento que la Iglesia ha
habla del infierno, por ejemplo, en Mt. 5,
creado para infundir temor a los cristianos
22: «Pero Yo les digo que todo aquel que se
y hacer que vivan sin libertad la fe en Cris-
irrita contra su hermano, será condenado
to y cumplan los mandamientos; con un
por el tribunal. Y todo aquel que lo insul-
«cuento» como ese no hubieran podido na-
ta, será castigado por el Sanedrín. Y el que
cer las órdenes contemplativas que surgie-
lo maldice, será condenado a la Gehena de
ron por el deseo de huir del mundo y hacer
fuego». En Mt. 13, 42: «Y los arrojarán en el
penitencia para librarse de las penas del in-
horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar
fierno; no se hubieran hecho santos muchos
de dientes». En Mt. 10, 28 «No teman a los
de los que hoy están en los altares y que de-
que matan el cuerpo, pero no pueden matar
dicaron grandes penitencias y ayunos para
el alma. Teman más bien a aquel que pue-
purgar por sus pecados y los de los demás;
de arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena».
no se hubieran llenado volúmenes y
En Mc. 9, 43: «Si tu mano es para
volúmenes de textos, homilías
ti ocasión de pecado, córtala,
y exhortaciones para que los
porque más te vale entrar
cristianos se esfuercen en
en la Vida manco, que ir
amar a Dios y llegar al Las almas de los con tus dos manos a la
cielo, y no ser contados
que mueren en estado de Gehena, al fuego inex-
entre los que insultan
a Dios entre las llamas
pecado mortal descienden a tinguible». En Mt. 25,
los infiernos inmediatamente 41 «Luego dirá a los de
inextinguibles de la
después de la muerte y la izquierda: "Aléjense
gehena.
de mí, malditos; vayan
allí sufren las penas del
El infierno existe, y no al fuego eterno que fue
infierno.
podemos dudar de ello, preparado para el demo-
lo asegura la Iglesia en el nio y sus ángeles"».
Catecismo; leemos en el nú-
Así mismo lo aseguran los Do-
mero 1033: «Morir en pecado
cumentos de la Iglesia, entre ellos
mortal sin estar arrepentido ni acoger el
Lumen Gentium en su parágrafo 48: «Como
amor misericordioso de Dios, significa per-
no sabemos ni el día ni la hora, es necesario,
manecer separados de Él para siempre por
según el consejo del Señor, estar continua-
nuestra propia y libre elección. Este estado
mente en vela. Para que así, terminada la
de autoexclusión definitiva de la comunión
única carrera que es nuestra vida en la tierra
con Dios y con los bienaventurados es lo que
mereceremos entrar con Él en la boda y ser
se designa con la palabra "infierno"». Y en el
contados entre los santos y no nos manden
1035: «La enseñanza de la Iglesia afirma la
ir, como siervos malos y perezosos, al fuego
existencia del infierno y su eternidad. Las al-
eterno, a las tinieblas exteriores, donde "ha-
mas de los que mueren en estado de pecado
brá llanto y rechinar de dientes"».
mortal descienden a los infiernos inmediata-
mente después de la muerte y allí sufren las Y lo atestiguan innumerables santos y aun
penas del infierno, "el fuego eterno"». otros que no los son. Orígenes decía: «Cada

pecador enciende en sí la flama de su pro- modo una pregunta absurda para los cató-
pio fuego; no es sumergido en un fuego en- licos, pues la existencia del infierno es un
cendido por otros que existieron antes que dogma de fe; es decir, que los cristianos han
él. La materia que alimenta este fuego son tenido fe de eso a lo largo de los siglos, en
nuestros pecados». De Santa Faustina lee- todas partes, y preguntarse sobre la necesi-
mos: «La mayor parte de las almas que allí dad de la predicación del infierno también
están son las que no creían que el infierno es una pregunta absurda, porque el mismo
existe». San Pío exclamaba: «Los incrédulos Jesucristo como lo hemos visto habló en
creerán en el infierno cuando lleguen allí». diversas ocasiones sobre él, los santos ha-
Y de C. S. Lewis extraemos estas elocuen- blaron a ejemplo de Jesucristo otro tanto en
tes palabras: «A la larga, la respuesta a todos las diferentes épocas de la Iglesia y la mis-
aquellos que objetan la doctrina del infier- mísima Madre de Dios no solo habló del in-
no, se reduce en su sola pregunta. ¿Qué le fierno sino que mostró a los tres pastorcitos
está usted pidiendo a Dios que haga? Lavar en Fátima ese lugar de tormento. ¿Quiénes
a toda costa sus antiguos pecados, darle la somos nosotros para objetar la pedagogía de
oportunidad de comenzar de nuevo, ami- Jesús, de la Virgen o de los santos?
norar toda dificultad y ofrecerle una ayuda
Conviene que se hable del infierno princi-
milagrosa… Pues eso es lo que Él ya ha he-
palmente por dos motivos; para crear un
cho en el Calvario. ¿Cuál es entonces el pro-
temor a las privaciones del infierno y como
blema? ¿Perdonarlos? Ellos no quieren ser
un acto de caridad para con el prójimo. El
perdonados. ¿Abandonarlos? ¡Ay, mucho
temor al infierno es el primer peldaño para
me temo que eso es lo que Él hace!».
evitarlo, pero quizás no sea suficiente; al in-
¿Conviene hablar del infierno? fierno van las almas que ofendieron a Dios,
por lo que el siguiente peldaño es el temor
Así como a primera pregunta es de cierto
-no a las penas del infierno-, sino el temor

de ofender a un Dios «tan bueno y tan gran- El infierno existe, y puede ser nuestro des-
de», un Dios que tanto nos ama, «que entre- tino eterno; porque en nuestra libertad po-
gó a su único hijo». El temor de un hijo que demos decir no a la voluntad de Dios; que
teme pasar toda la eternidad sin la más mí- Él no permita que por nuestros pecados es-
nima posibilidad de ver el rostro de su pa- cuchemos al final de nuestra vida, cuando
dre, ese es el temor que nos tiene que mover en el Juicio nos sentemos ante el Tribunal
a rechazar el pecado para evitar el infierno. eterno aquellas terribles palabras: «Váyanse,
Un famoso soneto de autoría controversial malditos, al fuego eterno».☐
canta al respecto:
«No me mueve, mi Dios, para quererte

el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte

clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,

que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,

pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera».
Y finalmente, hablar del infierno es una

obra de gran caridad, porque hablando del
infierno puedo ayudar a que mi hermano se
libre de ese estado eterno de condenación;
Lucía de Fátima decía que ninguna palabra
de la Virgen hizo tan bien a las almas de los
niños de Fátima que la contemplación del
infierno. goo.gl/n2XNaF
7 CONSEJOS
PARA PREPARAR MEJOR
LA MISA DE CADA DOMINGO
Por Padre Leandro Bonnin
Muchas veces me he preguntado por qué la Eucaristía, el gran

Sacramento, no nos santifica como debiera. Por qué después de celebrar
tantas y de participar de tantas otras, uno sigue siendo tan pecador…
Una de las razones es, a mi entender, que no nos preparamos bien.
Y por lo tanto, se nos «escapan» muchas gracias que el Señor quiere
derramar en nuestro corazón.
A
quí les doy algunos consejos, cuentres lugar para estacionar, o te encuen-
madurados desde mi «observa- tre un conocido en la vereda y te demores, o
torio» preferido (el confesiona- que llegues casi corriendo y todo agitado y
rio) sobre qué cosas hacer y cuáles evitar –a transpirado.
mi entender- para vivir mejor la Misa.
Es cierto que todo esto es difícil para quie- 3. Busca un lugar donde veas y escuches
nes tienen, por ejemplo, hijos pequeños. bien, busca un cancionero
Pero no dejo de proponerlo como sugeren- La liturgia es sensible, participamos de ella
cias útiles para que, cada cual a medida de interiormente pero sólo a través de la me-
sus posibilidades, pueda «probar». diación de los sentidos. Elige un buen lugar,
desde el que podrás seguir los ritos y unirte
1. Prepara la Misa desde tu casa a ellos y desde el que podrás escuchar aten-
tamente. Un cancionero te ayudará a seguir
En lo posible, trata en algún momento de
los cantos, y no solo los estribillos y la pri-
leer el Evangelio y mejor todas las lecturas
mera estrofa. También y sobre todo en la
que se proclamarán en la celebración comu-
liturgia, «el que canta bien, reza dos veces»
nitaria. Eso preparará tu corazón para ser
(San Agustín)
más receptivo. Evita las peleas o discusiones
antes de venir a celebrar. Evita en lo posible
venir a Misa desde actividades que te hayan 4. No te pongas a «hacerte social» antes
conducido a la euforia o la exaltación. Trata de Misa
de que tu día concluya hacia la celebración El encuentro con los hermanos en la fe es
como el río desagua, serenamente, en el mar. uno de los valores de la celebración domi-
nical, que no debemos perder, ni siquiera en
2. Llega temprano las grandes ciudades. No obstante, el tiem-
po y el lugar de este no es antes de la Misa
Es bueno que tengas por lo menos 5 minu-
ni dentro del Templo. Si encuentras algún
tos de recogimiento antes de la celebración.
conocido con quien desees hablar, dile sim-
Para dejar a los pies del Señor todas tus pre-
plemente: «a la salida nos encontramos un
ocupaciones e inquietudes. Y para entrar en
ratito», y en el atrio, aprovechas a «ponerte
clima de oración, dejando detrás el ruido de
al día». De paso, respetarás la oración de los
la ciudad, de la televisión, de la radio, de la
demás.
música… Evitá salir de tu casa sobre la hora,
con la previsible posibilidad de que no en-

5. Pon el celular en total silencio, o mejor, menaje. Estar de rodillas antes de la Eucaris-
tía te ayudará a no perder de vista que fuiste
apágalo
creado para adorar, y que en la Adoración
La humanidad ha vivido miles de años sin encuentras tu plenitud.
celulares… la tierra seguirá girando y el sol
alumbrando aunque no atiendas un llama- 7. Preparate junto a la Virgen María
do, o no veas un mensaje al instante. Salvo
en caso de situaciones graves -si tienes un El Santo Rosario, con su ritmo y por su ca-
familiar muy enfermo, o estás pasando por rácter contemplativo, te ayudará a ir dejan-
una situación crítica que necesite atención do tu vida ante el Señor. Pide a María que te
constante- apagar el celular es decirle al Se- muestre a su Hijo, que te dé sus mismas dis-
ñor: «esta hora es solo para vos». Si te ani- posiciones en Nazareth y al pie de la Cruz,
mas, también sacate el reloj. La Liturgia debe porque así vivirás la Misa con plena docili-
ser para nosotros anticipar el gran Domingo dad a la acción de la Gracia.☐
sin ocaso de la eternidad, una «irrupción de
lo eterno» en nuestro tiempo. Es como de-
cirle, con un gesto, «qué bien estamos aquí».
6. Arrodíllate unos minutos

La Misa, como la Cruz, es un acto de cul-
to. Si bien, como creaturas, siempre somos
mendigos, y vamos, como tales, a pedir,
Dios se goza en recibir nuestro pequeño ho-
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22 DE JULIO, FIESTA DE SANTA MARÍA MAGDALENA Santos
LA MAGDALENA
LA CONTEMPLACIÓN DE UNA
PECADORA ARREPENTIDA
Extraído de padrepauloricardo.org
Traducido y editado por la Hna. Claudia Ortiz, CMJ
La fiesta de Santa María Magdalena es un momento oportuno para

recordar la centralidad del amor en el corazón del Cristianismo.
N
o nos enfocaremos en las va- actitud de María, una lección valiosa: que
rias discusiones exegéticas solo reciben de Nuestro Señor las gracias
e históricas sobre quién fue aquellos que piden insistentemente y las
María Magdalena y en qué momento este esperan pacientemente. El amor de María,
personaje aparece en las Sagradas Escritu- que no se contenta en cuanto no contem-
ras; más bien, veremos la escena célebre que pla la faz de Cristo, nos mueve a mirar a las
nos trae la liturgia: el pasaje en que Nuestro demoras de Dios como fuente de salvación
Señor, ya resucitado, aparece a la santa de y una oportunidad para aumentar nuestro
Magdala, recompensando su espera amoro- amor por Él.
sa junto a su tumba.
«Ella comenzó a buscar y no encontró nada;
Cuenta el Evangelio que «El primer día de continuó buscando y consiguió encontrar.
la semana, de madrugada, siendo todavía Los deseos fueron aumentando con la espe-
oscuro, María Magdalena llegó al sepulcro; ra, e hicieron que llegara a encontrar. Pues
y vio quitada la losa sepulcral» (Jn los deseos santos crecen con la demo-
20,1). Luego de avisar a Pedro y ra; pero disminuyen con el ade-
a Juan de lo ocurrido, ellos lantamiento. Por eso afirmó
que «aún no habían com- David: «Mi alma tiene sed
prendido la Escritura, de Dios, del Dios vivo,
«Tan fuerte era el
según la cual él debía ¿Cuándo entraré a ver
resucitar de entre los amor que inflamaba el el rostro de Dios?» (Sal
muertos» (Jn 20, 9), espíritu de esa mujer, que 41,3).
después de haber en- no se apartaba de la tumba San Francisco de Sa-
trado en el sepulcro, del Señor, aún después que les, por su parte, expli-
volvieron de nuevo al
cenáculo.
los discípulos se habían cando que «quien ama
retirado» verdaderamente casi no
Habiendo partido los tiene placer sino en la cosa
Apóstoles, sin embargo, Ma- amada», coloca en la boca de
ría no hizo lo mismo. El evange- María Magdalena los apelos de
lista nos cuenta que ella «se había queda- la esposa del Cantar de los cantares: «Mi
do afuera, junto al sepulcro, y lloraba». (Jn amado es para mí, y yo soy para mi amado»
20,11). San Gregorio Magno, en un comen- (Ct 2,16). Dime, has visto por ventura, aquel
tario a este versículo dice: «tan fuerte era el a quien ama mi alma» (Ct 3,3). Comentan-
amor que inflamaba el espíritu de esa mujer, do el mismo evangelio, él destaca que ni el
que no se apartaba de la tumba del Señor, hecho de conversar con los ángeles puede
aún después que los discípulos se habían consolar su corazón enamorado: «La glo-
retirado. Buscaba a quien no encontraba, riosa Magdalena se encuentra con los ánge-
lloraba cuando lo buscaba y, abrasada en el les en el sepulcro, y estos habiéndole habla-
fuego de su amor, sentía el ardiente anhelo do en tono angélico, esto es, con suavidad, a
de quien pensaba había sido robado». fin de apaciguar su turbación, no encontró
consuelo ni en sus dulces palabras, ni en el
El Papa Francisco enseña, a partir de esta
esplendor de sus vestiduras, ni en la gracia

celeste de sus portes, ni en la belleza amable riormente, sin embargo, Él la impulsaba a
de sus rostros. Por el contrario, con los ojos buscarlo interiormente» Si María buscaba
llorosos, decía: Se han llevado a mi Señor y ardientemente el rostro de Dios, era por ini-
no sé en dónde lo han puesto» ciativa del propio Jesús, pues Él mismo dice:
«Nadie puede venir a mí, si el Padre que
Aún viendo a Cristo con el aspecto de un
me envió no lo atrae» (Jn 6,44). También
jardinero, San Francisco de Sales comenta
nosotros, si no rechazamos las llamadas de
que ella no se podía contentar: «Llena de
Cristo, que golpea la puerta de nuestro co-
dolor por la muerte de su Señor, no desea
razón, nos lanzaremos a la espera amorosa y
flores, por lo que el jardinero le es indife-
paciente delante del sagrario, el lugar en que
rente; ella tiene su corazón en la cruz, en los
el sacerdote deposita su Cuerpo glorioso,
clavos, en las espinas, y busca a su Crucifi-
veremos la faz del Señor. Perseveremos, con
cado». Y el doctor de la Iglesia presta a ella
confianza, pues «quien perseverare hasta el
estas bellas palabras: «Mi buen jardinero,
fin, se salvará» (Mt 10,22). ☐
(...) si por acaso trasplantaste a mi Amado
Señor traspasado, cual lirio marchito y seco,
entre tus flores, dime de prisa en dónde, que
lo iré a buscar».
Por eso fue grande su alegría al escuchar la
voz de Jesús llamándola por su nombre, ella
dio vuelta y exclamó, en hebreo: «Rabbuní»,
que quiere decir maestro.
San Gregorio Magno agrega: «Era a Él
goo.gl/E5NvGJ
a quien María Magdalena buscaba exte-

Exégesis
LA CURACIÓN DEL LEPROSO
¿UNA SANACIÓN VERDADERA O
UNA MERA INCLUSIÓN SOCIAL?
Hno. Cristian Alfonso, CMJ
No es difícil escuchar en ambientes católicos o incluso en los mismos

púlpitos, reflexiones sobre la curación del leproso narrada por San
Marcos, en la que se afirma que la curación como tal, no ocurrió
sino que el verdadero milagro fue la inclusión social de este hombre
marginado por su condición de leproso. ¿Jesús solo rompió el tabú de
una sociedad judía que despreciaba a los leprosos o realmente lo curó?
La lepra en Israel cuya curación generalmente sólo se po-
Los leprosos son a menudo menciona- día esperar de un milagro. El Levítico se
dos en las Sagradas Escrituras como víc- ocupa expresamente de la enfermedad,
timas de una enfermedad que se puede caracterizando su condición de impu-
considerar endémica en aquellos tiem- reza legal y las medidas a adoptar: ais-
pos y lugares bíblicos debido a las condi- lamiento del afectado y su reingreso en
ciones climatológicas, la escasa higiene la comunidad en caso de eventual cura-
y la falta de medios. Pero a veces apare- ción (Lev. 13-14). El diagnóstico lo hacía
cen también en las Sagradas Escrituras el sacerdote, y tenía, por tanto, un valor
como portadores de este mal para mani- religioso más que médico.
festación del poder de Dios o en castigo El haber hecho a la lepra objeto de un
por algún pecado: así, Moisés, si bien dictamen religioso se explica por la na-
momentáneamente y como una turaleza del pueblo de Israel,
señal del poder milagroso un pueblo sacerdotal (Ex.
que Dios le daba (Ex. 4,6- 19,5-6), que concebía
7); su hermana María toda la vida, hasta en
(Num. 12,9 ss.); el si- La enfermedad es, los más pequeños
rio Naamán, curado detalles, como un
por Eliseo (2 Re. 5);
en efecto, consecuencia
culto a Dios. Por
el criado de Eliseo, del pecado, que Jesús ha
eso, los que no po-
Guejazi (2 Re. 5,27); venido a quitar con su dían convivir dentro
el rey Ozías (2 Re. sacrificio redentor de la sociedad eran
15,5); probablemente también impuros para
Job durante la prueba el culto. Por eso mismo,
(Iob. 2,7-8), etc. Junto a és- los leprosos son también
tos no escaseaban los leprosos objeto de las promesas mesiá-
entre la gente del pueblo: los cuatro que nicas. Isaías pinta, en su famoso orácu-
estaban a las puertas de Samaria (2 Re. lo, al Siervo doliente, rehuido de todos
7,3), los «muchos leprosos que había en como un leproso, el cual se halla en tal
Israel en tiempos de Eliseo» (Lev. 4,27). estado porque carga con los pecados del
En el Nuevo Testamento, encontramos a pueblo (Is. 53,3-12). La enfermedad es,
Simón (Mc. 14,3) y los curados por Je- en efecto, consecuencia del pecado, que
sús, uno en Galilea (Mc. 1, 40-45) y diez Jesús ha venido a quitar con su sacrificio
en una aldea samaritana (Lc. 17,11-18), redentor (cfr. Mt. 8,17). Por eso, la cura-
de los cuales uno sólo volvió para darle ción de los leprosos está entre las señales
las gracias. Los casos mencionados tes- que da Jesús de que el Reino de Dios está
tifican la gravedad de la enfermedad, ya entre los hombres (Mt. 10,8; 11,5).

Por qué este milagro de Cristo no es crea diversos problemas, entre ellos y el
solo una inclusión social más letal; la pérdida de la trascenden-
Esta interpretación surge de un modo cia, es decir, la pérdida del sentido de lo
de hacer teología que excluye los «audi- sobrenatural, por eso al teólogo que se
tus fidei» (los que oyen con fe), es decir, basa en el hombre le cuesta ver el mi-
la revelación centrada en Dios; que se lagro de Jesús como hecho de orígenes
revela y nos muestra sus misterios, y extraordinarios y busca una explicación
pone al hombre como centro teológi- no trascendente o terrenal para explicar
co; es la más atroz inversión de la teo- pasajes de la Escritura como éste. Pero
logía; es el hombre que deja de mirar esta manera de hacer teología no solo
a Dios y lo que tiene para mostrarnos, se centra en el hombre, sino que va más
para mirarse a sí mismo y constituirse allá; posee una preferencia por el pobre;
un lugar teológico. Si bien es cierto, el o como suele decirse más comúnmente:
hombre es el culmen de la creación, y «opción preferencial por el pobre».
la humanidad ha sido redimida por el Es cierto que Nuestro Señor dijo «cuan-
sacrificio de Cristo, un dios-hombre; to hicisteis a unos de estos hermanos
razonar partiendo desde la humanidad, míos más pequeños, a mí me lo hicis-
Razonar partiendo desde la humanidad, crea

diversos problemas, entre ellos y el más letal; la pérdida de la
trascendencia, es decir, la pérdida del sentido de lo sobrenatural

teis». Pero también dijo a Judas, el que llegar al cielo.
lo traicionaría justamente por treinta
Jesús, efectivamente, sanó al leproso; su
monedas, que «a los pobres siempre
lepra cesó, porque Jesús es Dios y pue-
los tendréis con vosotros, pero a mí no
de hacerlo; lo hizo porque quería, pues,
siempre me tendréis». Es decir, el man-
dijo: «Quiero, queda limpio»; lo hizo,
damiento se cumple amando a Dios y
porque nos lo narran los Evangelios y
al prójimo, por Dios; pues la caridad
la Iglesia a lo largo de los siglos, con el
es una virtud teologal, es decir, referi-
auxilio del Espíritu Santo, ha creído en
da a Dios. Dando a Jesús, el perfume
todas las partes donde habitaban cris-
más caro, o derramando un perfume
tianos que estos milagros fueron reales.
de nardo puro por los pies callosos de
un mendigo, por amor a Dios. A los Sin milagros no hay fuentes de credi-
pobres siempre los tendremos entre bilidad, sin fuentes de credibilidad
nosotros, porque siempre seno hay revelación, y noso-
remos pobres ante Dios, y tros estamos seguros que
lo más importante que Dios se nos reveló, nos
salir de la pobreza, mostró el cielo, nos
la marginación o la
Sin milagros mostró el infierno,
desidia de un estado no hay fuentes de nos mostró el mis-
que se declara laico, credibilidad, sin fuentes terio inalcanzable
es decir, intrascen- de credibilidad no hay de la Santísima Tri-
dente, es salir de la revelación nidad, nos reveló su
desgracia del pecado, amor extremo, un
salir del camino a la amor que da la vida.
condenación eterna. El cristiano verdadero
sabe que Cristo es su centro,
Jesús sabe mejor que nadie los
que el primer mandamiento es
sufrimientos del hombre, pues nadie
el Amor a Dios, y el amor al prójimo
sufrió como Él, y por eso se compadece
(marginado o no) y a uno mismo, por
de los necesitados como se compadeció
Dios.☐
de este leproso; pero no se compadeció
solo de su condición de excluido de la
comunidad cultual de Israel, ya que su
condición le impedía participar del cul-
to de Israel, se compadeció de aquello
cuyas llagas representaban: sus pecados
y su incapacidad de pagar por el más
mínimo de ellos, su imposibilidad de goo.gl/R93Yj8

Vocaciones
ES NECESARIO PROBAR
LAS VOCACIONES (III)
Fuente: «LAS VOCACIONES. Encontrarlas, examinarlas y probarlas»
del Padre EMVIN BUSUTTIL, S.I. - Editado por Formación Católica
Pensemos un poco y veamos cuáles puedan ser las consecuencias de este

no; en qué posición sitúan al joven y dónde van a desembocar, por lo
común, estas «vocaciones dejadas por capricho».
LAS CONSECUENCIAS DE LA NEGATIVA ridad, y entonces, para salvarte, te da la vo-
cación y te aleja del mundo. En tal caso, si
1) Consecuencias para el individuo
tú no sigues la vocación de Dios, ¿no irías
Dios me había preparado la vida religiosa y derecho, por tu culpa, a una ruina segura?.
sembró en mi camino una serie de gracias,
El hecho es que generalmente estos jóvenes
de mociones, de ayudas que me acompaña-
terminan en el pecado y se realiza la confir-
rían paso a paso, me ayudarían y finalmente
mación más exacta y palpable del conocido
conducirían a la salvación y quién sabe si a
proverbio: «Corruptio optimi, pessima» La
la santidad.
corrupción de lo mejor es lo peor. Encon-
Yo, por mi culpa, por mi propia voluntad trándose sumergidos en un estado de conti-
rehúso aquel camino y me pongo en otro. nuo remordimiento, buscan ahogarlo dán-
¿Cómo me encontraré? Ciertamente, ten- dose, más exageradamente que los otros, a
dré aquellas gracias suficientes que Dios las diversiones y «distracciones».
no niega a nadie, ni me será absolu-
Con frecuencia toman la postura
tamente imposible el salvarme,
de los indiferentes en mate-
pero ¿tendré aquellas gracias
ria de religión. Empiezan
eficaces, sobreabundan-
abandonando la oración,
tes, continuas que Dios
Muchas veces el cielo después la Asociación y
me había preparado
después... todo lo de-
en la otra vida y sin las los castiga precisamente más.
cuales mi pobre na-
turaleza, ya tan débil,
en aquello por lo cual han Y no sólo eso, sino
probablemente no lle- dejado la vocación que además serán los
gará a salvarse sino con eternos descentrados.
mucha dificultad y con No sabrán ser buenos
mucho esfuerzo? padres ni buenos maridos
ni buenos cabezas de fami-
¡No lo sé! Ciertamente la mi-
lia, porque no son hechos para
sericordia del Corazón de Jesús
aquello; su camino era otro. Más
es muy grande y puede llegar aún a ese
aún, muchas veces el cielo los castiga pre-
punto. Pero no lo podemos exigir como lo
cisamente en aquello por lo cual han dejado
podríamos pretender si siguiéramos el ca-
la vocación que, casi siempre, es algún amor
mino que Él mismo nos ha ofrecido y pre-
o el deseo del matrimonio. Se encontrarán
parado...¿Sería quizá exagerado decir que
«desafortunados» precisamente en eso:
un joven que tiene vocación, pero que no
mujer displicente, enferma, con frecuencia
la quiere seguir, es como un pez fuera del
sorprendida por una muerte prematura,
agua, el cual se agitará por poco tiempo,
hijos enfermos o demasiado díscolos, des-
pero acabará por morir o por vivir una vida
obedientes, irrespetuosos y muchas veces
que no es vida?
impuros.
Puede darse que Dios haya previsto que tú,
Cuántas veces se me ha ocurrido preguntar
en el mundo, te condenarás con toda segu-
después de haber escuchado la narración de

una larga serie de semejantes dolores: manera trágica, dejándole en el corazón un
fortísimo remordimiento; la segunda le dejó
— ¿Y usted, cuando era joven, tuvo voca-
una semana antes del matrimonio, cuando
ción?
ya estaba comprado el ajuar, la casa alquila-
Y muchas veces me han respondido: da y se preparaban los últimos documentos
y la fiesta.
—Sí, Padre, ¿cómo lo ha adivinado? Más
aún, ya estaba en el monasterio y después Después de aquel coloquio largo y penoso
allí... Yo hice ya los votos y después me volví se sintió reanimado. Le acompañé hasta la
a casa. puerta, y cuando ya estaba en el umbral, se
volvió para decirme:
Dios es bueno y liberal, pero ¡ay del que des-
precia sus dones! —Padre, fuera de esta puerta todos están lo-
cos. ¡Felices ustedes que ven las cosas en su
Un día se me presenta un joven que tendría
verdadera luz! Fuera es un manicomio. ¡Y
unos veintiocho años; alto, apuesto, pero
pensar que cuando yo era joven fui semina-
con los ojos inquietos.
rista y salí del seminario estúpidamente!
Le invito a sentarse.
Hizo un gesto de disgusto y se fue.
—Padre, ¿si uno se dispara un tiro en la es-
Cuántas veces he tenido que oir: «Padre,
palda, tendrá tiempo de confesarse?
tengo verdaderos deseos de ser perfecta,
—Depende—respondí—, sería cuestión pero no puedo; en casa me estorban, en la
de ver si Dios le da la gracia de confesarse oficina me tratan mal y yo no sé resistir al
a uno que intenta suicidarse sabiendo que respeto humano; además, interiormente me
hace mal. parece que Dios está lejos de mi; yo estoy
convencida de que siempre tendré este de-
Pareció contrariado. No me dijo nada. Y seo, el cual creo que no lo llegaré a satis-
después de un buen rato: facer». «Sí—suelo responder—, no sé qué
—Pero y si uno se confiesa antes de dispa- decirle. Usted no está donde debiera estar
rarse, ¿no basta? porque Dios la llama a otro sitio; también
creo yo que usted no podrá nunca estar
—No, hombre; uno confiesa los pecados he- tranquila y a su gusto».
chos, no los que piensa hacer; más aún, ha
de tener el propósito de no hacer pecados. En muchas de esas familias desechas por la
Pero, vamos a ver, ¿qué le pasa a usted? traición de uno de los cónyuges, fácilmente
encontraréis la defección de uno de ellos a la
—Pues... pensaba suicidarme. vocación divina.☐
Estuve con él unas dos horas. Le animé, le
hice ver que no todo era negro en su vida.
Le dije que confiase en Dios.
Había sufrido dos fuertes desilusiones amo-
rosas. La primera muchacha murió de una
goo.gl/7xcWeQ
Comunidad Misionera de Jesús
SEGUNDA EDICIÓN DE
LA OBRA TEATRAL «LA ORESTIADA»
Los alumnos del Centro de Estudios de la Comunidad Misionera de Jesús, presenta-
ron el martes 10 de abril por segunda vez, la Obra Teatral «La Orestiada», la misma se
realizó en el Palacete Municipal de la ciudad de Hernandarias ante un gran número de
personas, entre ellos, alumnos de diversas instituciones educativas.
CAMPAMENTO DE MONAGUILLOS
Bajo la guía y el acompañamiento del Padre José Hurtado, se realizó el VI Campamen-
to de Monaguillos de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Hernandarias, Iglesia
Conventual de la Comunidad Misionera de Jesús. Los chicos visitaron el Refugio Eco-
lógico Tati Jupí, donde a través de las diversas disciplinas y las competencias pudieron
disfrutar de varios días de recreación.
EJERCICIOS ESPIRITUALES DE VARONES
Los Ejercicios Espirituales son una experiencia de oración que busca profundizar y enri-
quecer la relación con Dios. Los sacerdotes y hermanos de la Comunidad Misionera de
Jesús acompañaron a los participantes de los ejercicios espirituales en esta experiencia
de oración y meditación llevada a cabo del 14 al 16 de abril en la Casa de Retiros Yvaga
Rape.
Oración
ORACIÓN A LA LLAGA DEL
HOMBRO DE JESÚS
San Bernardo le preguntó al Divino Salvador cuál fue su dolor en la Pasión más desconocido
por los hombres, Jesús le respondió: «Tenía una llaga profundísima en el hombro, sobre el
cual cargue mi pesada cruz; esa llaga era la más dolorosa de todas. Los hombres no la cono-
cen. Honrad pues esta llaga y haré todo lo que por ella pidas...»
San Bernardo, después de recibir el mensaje de Cristo en relación al dolor que experimenta-
ba en su hombro, trató de fomentar la devoción a la Llaga del hombro de Cristo, y escribió
esta oración:
«Oh amado Jesús, manso Cordero de

Dios, a pesar de ser yo una criatura
miserable y pecadora, te adoro y vene-
ro la llaga causada por el peso de vues-
tra cruz, que abriendo vuestra carne
desnudó los huesos de vuestro hom-
bro sagrado y de la cual vuestra Madre
Dolorosa tanto se compadeció. Tam-
bién yo, oh carísimo Jesús, me compa-
dezco de Vos y desde el fondo de mi
corazón te glorifico y te agradezco por
esta llaga dolorosa de vuestro hombro
en la que quisiste cargar vuestra cruz
por mi salvación. ¡Ah! por los sufri-
mientos que padeciste y que aumen-
taron el enorme peso de vuestra cruz,
ruégote con mucha humildad, ten pie-
dad de mí, pobre criatura pecadora,
perdonad mis pecados y conducidme
al cielo por el camino de la cruz».
Se rezan siete Ave Marías y se agrega:

«Madre Santísima, imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado»
«Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez sino mi salvador»
(Indulgencia Parcial)
Cantoral
Ave María
Santa Misa
Haga su pedido al:
0985 254 924

Doctrina
«Yo quiero ser devorado, molido como trigo, por los dientes de las fieras
para así demostrarle a Cristo Jesús el gran amor que le tengo…»
«HONRARÁS AL SEÑOR DIOS TUYO»

Por Mons. Tihamer Toth
Tomado del libro «Los mandamientos»
No hay nada más bello y sublime que ver a un hombre sumergido en la

oración. ¡Yo soy el Señor Dios tuyo!, nos enseña el primer Mandamiento.
Como si dijera: Yo soy tu Creador, y tú eres mi criatura, tengo derecho
a que, mediante la oración, te dirijas a mí y me des las gracias por todo
lo que he hecho contigo. Yo soy grande, y tú eres pequeño; considera
un honor el poderte dirigir a Mí. Pídeme fuerzas, ayuda, consuelo,
mediante la oración. Yo soy el Señor Dios tuyo.
R
ealmente así es, pues como dice No puede ser verdadero católico el que no
San Pablo: «En Él vivimos, nos ora todos los días, porque la oración es el
movemos y somos» (Hechos deber primario del hombre. La oración no
18,28). Dios no está lejos, sino muy cerca de es sólo un deber, sino también un gran ho-
nosotros. nor para mí.
Señor, ¿dónde moras?, preguntaron los ¡Cómo conforta el saber que yo, tan peque-
Apóstoles en cierta ocasión a Jesucristo. Y ño, puedo conseguir en cualquier momento
¿cuál será la respuesta? Llenos están los cie- y para cualquier asunto tener una audiencia
los y la tierra de Mi gloria. Todo el mundo con el Dios omnipotente! No he de presen-
está lleno de Dios, Él es el origen de todo, tarle una carta de recomendación, ni hacer
Él es la fuente de todo pensamiento noble. antesala, ni delega Él en su secretario para
Él es el inspirador de todas nuestras buenas que resuelva mis negocios, sino que me re-
obras. ¿No es, por tanto, deber primordial cibe personalmente y en seguida, sea cual
mío dedicarle un tiempo para conver- fuere el asunto que yo quiera expo-
sar con Él, para demostrarle mi nerle.
agradecimiento y alabarle
La oración tiene la misma
por el amor que nos tiene?
fuerza, si parte de una
Señor, ¿dónde moras? Señor, ¿dónde choza, que si sale de
En toda alma en esta- un palacio; si pide un
do de gracia, en toda moras? En toda alma trozo de pan, que si
conciencia limpia de en estado de gracia, en la altísima empresa
pecado. Toda alma en toda conciencia limpia de gobernar todo un
gracia es templo, altar, país. No importa de
ostensorio. ¡Con qué de pecado. dónde sale: si del fondo
fina ternura debo acer- de la miseria o del seno
carme a las almas! Yo soy de la opulencia; no cuenta
«Theophoros», portador de en ella más que una cosa: de
Dios», «portador de Cristo». qué corazón parte.
«Señor, ¿dónde moras?» En los pequeños Pero si la oración es un honor para mí,
quehaceres de la vida diaria. Cuando haces ¿cómo se comprende que haya quienes se
una obra buena y sufres sin quejarte, Dios avergüencen de ella y quieran encubrirla? Y,
mora en ti, si por Él haces el bien aunque te sin embargo, forzoso es confesarlo: muchos
cueste sacrificios. Cuando llega un huésped hombres se sienten ruborizados cuando tie-
desagradable, un obstáculo inesperado, una nen que rezar en público.
enfermedad que te clava en la cama o una
¿Nos atrevemos nosotros a rezar en público
tarea difícil, Dios mora en ti, si por Él haces
haciendo caso omiso del respeto humano?
el bien y toleras todas esas molestias.
¿No es cobardía vender nuestros derechos
La oración diaria es vital para todo cris- por un plato de lentejas? ¿Somos capaces de
tiano rezar en público cuando surge la ocasión: en
un restaurante, al partir el tren, durante una

excursión…? Pero que yo rece como católico no es so-
lamente un deber para mí, y no sólo es un
Me es grato mencionar aquí el ejemplo que
honor, sino que además es el alimento de mi
en este punto nos dieron unos católicos ho-
alma.
landeses. Hace años vinieron nos visitaron
un grupo de familias holandesas. A mí me «Donde no entra el sol, entra el médico»;
tocó guiar un grupo por Budapest, fuimos a así reza un dicho; o, con otras palabras: el
comer en el Hotel Astoria. En todo el grupo cuerpo, para conservarse sano, necesita de
no había más sacerdote que yo. Y al empezar la luz y del calor del sol. ¿Sabéis cuál es la
la comida, todos, con naturalidad, no pen- luz y cuál es el calor de nuestras almas? La
sando que hiciesen nada extraordinario, en oración. La oración eleva el alma, la purifi-
el elegante comedor, se santiguaron y reza- ca, la calienta, le da vida. San Agustín dice:
ron la oración antes de la comida. No sé qué «El que sabe orar bien sabe vivir bien. El que
pensaron los comensales de nuestra ciudad; deja de orar, empieza una vida pecadora».☐
lo que no se puede negar es que los holan-
deses obraron de un modo consecuente y
digno. Lea este artículo y otros más, en nuestro
sitio web:
Los que siguen una ideología determinada
hacen alarde de sus símbolos y estandartes,
para que los demás sepan quiénes son. ¿Sólo
el católico tiene que avergonzarse? El Cato-
licismo no sólo es fe, es el mayor impulsor
de la cultura universal. El catolicismo tiene
un pasado glorioso y un porvenir lleno de
esperanza. No tengo motivos para avergon- goo.gl/E4mkZF
zarme.

Barrio Las Américas (Área 6) - Hernandarias - Paraguay
Móvil: (0985) 254 924 - E-mail: revista@formacioncatolica.org
LA VERDAD DEL ADULTERIO
Y SAN JUAN BAUTISTA
El «más grande de entre los nacidos de mujer» murió mártir, víctima
de la fe y de la misión que había desarrollado. La figura de Juan el
Bautista nos habla de un hombre valiente que no tuvo falsas prudencias,
ni contemporizaciones tolerantes, ni sonrisas dubitativas. Él increpó al
rey su pecado:«No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Su
fe, viene de la convicción de poder vencer en el nombre del Señor con
la verdad, sin miedo de decirlo todo.
L
a sangre de Juan el Bautista deraba un hombre santo, y lo protegía
selló su testimonio en favor y al oírlo hablar se quedaba pensativo
de Jesús: con su misma muer- y temeroso, y lo escuchaba con gusto.
te completó su misión de precursor. Y
Pero llegó el día oportuno, cuando He-
así recibió el mayor elogio de Nuestro
rodes en su cumpleaños dio un gran
Señor Jesucristo: «Os digo: Entre los
banquete a todos los principales de la
nacidos de mujer no hay profeta mayor
ciudad. Entró a la fiesta la hija de He-
que Juan» (Lc 7,28).
rodías y bailó; el baile le gustó mucho
Es oportuno recordar la actitud que San a Herodes, y le prometió con juramen-
Juan Bautista tuvo en relación al rey to: «Pídeme lo que quieras y te lo daré,
Herodes por su adulterio con Herodías, aunque sea la mitad de mi reino».
la mujer de su hermano Filipo. La muchacha fue donde su madre y le
El evangelio de San Marcos nos narra preguntó: «¿Qué debo pedir?». Ella le
de la siguiente manera la muerte del dijo: «Pida la cabeza de Juan Bautista».
gran precursor: Herodes había man- Ella entró corriendo a donde estaba el
dado poner preso a Juan Bautista, y lo rey y le dijo: «Quiero que ahora mismo
había llevado encadenado a la prisión, me des en una bandeja, la cabeza de
por causa de Herodías, esposa de su Juan Bautista».
hermano Filipo, con la cual Herodes se El rey se llenó de tristeza, pero para no
había ido a vivir en unión libre. Porque contrariar a la muchacha y porque se
Juan le decía a Herodes: «No te está per- imaginaba que debía cumplir ese vano
mitido tener la mujer de tu hermano». juramento, mandó a uno de su guardia
Herodías le tenía un gran odio por esto a que fuera a la cárcel y le trajera la ca-
a Juan Bautista y quería hacerlo matar, beza de Juan. El otro fue a la prisión, le
pero no podía porque Herodes le tenía cortó la cabeza y la trajo en una bandeja
un profundo respeto a Juan y lo consi- y se la dio a la muchacha y la muchacha
La decapitación de San Juan Bautista, Caravaggio, 1608

y mandaban matar sin más ni menos a
quien se atrevía a echarles en cara sus
errores.
Herodes al principio se contentó sola-
mente con poner preso a Juan, porque
sentía un gran respeto por él. Pero la
adúltera Herodías estaba alerta para
mandar matar en la primera ocasión
que se le presentara, al que le decía a su
concubino que era pecado esa vida que
estaban llevando.
Cuando pidieron la cabeza de Juan
Bautista el rey sintió enorme tristeza
porque estimaba mucho a Juan y esta-
ba convencido de que era un santo y
cada vez que le oía hablar de Dios y del
alma se sentía profundamente conmo-
vido. Pero por no quedar mal con sus
compinches que le habían oído su ton-
to juramento y por no disgustar a esa
se la dio a su madre. Al enterarse los malvada mujer, mandó matar al santo
discípulos de Juan vinieron y le dieron precursor.
sepultura.
Este es un caso típico de cómo un peca-
Herodes Antipas había cometido un do lleva a cometer otro pecado. Hero-
pecado que escandalizaba a los judíos des y Herodías empezaron siendo adúl-
porque estaba prohibido por los sagra- teros y terminaron siendo asesinos. El
dos escritos y por la ley moral. Se había pecado del adulterio los llevó al crimen,
ido a vivir con la esposa de su herma- al asesinato de un santo.
no. Juan Bautista lo denunció pública-
Cuando los fariseos se acercaron a Je-
mente. Se necesitaba mucho valor para
sús para ponerlo a prueba, le pregun-
hacer una denuncia como esta porque
taron: «¿Puede el marido repudiar a la
los reyes de oriente eran muy déspotas
mujer? El les respondió: ¿Qué os pres-
Herodes y Herodías empezaron siendo adúlteros y

terminaron siendo asesinos

Cristo con la mujer sorprendida en adulterio, por Guercino, 1621
cribió Moisés? Ellos le dijeron: Moisés San Juan Bautista murió mártir de su
permitió escribir el acta de divorcio y deber, porque él había leído la reco-
repudiarla. Jesús les dijo: Teniendo en mendación que el profeta Isaías hace a
cuenta la dureza de vuestro corazón es- los predicadores: «Cuidado: no vayan a
cribió para vosotros este precepto. ser perros mudos que no ladran
Pero desde el comienzo de la cuando llegan los ladrones
creación, Él los hizo va- a robar». El Bautista vio
rón y hembra. Por eso que llegaban los ene-
dejará el hombre a su migos del alma a ro-
padre y a su madre, Quien repudie a barse la salvación
y los dos se harán su mujer y se case de Herodes y de su
una sola carne. De concubina y habló
manera que ya no con otra, comete fuertemente. Ese era
son dos, sino una adulterio contra su deber. Y tuvo la
sola carne.Pues bien, enorme dicha de mo-
lo que Dios unió, no lo
aquélla rir por proclamar que
separe el hombre. Y ya en es necesario cumplir las
casa, los discípulos le volvían leyes de Dios y de la moral.
a preguntar sobre esto. Él les dijo: Fue un verdadero mártir.☐
Quien repudie a su mujer y se case con
otra, comete adulterio contra aquélla; y
Lea este artículo y otros más, en nuestro
si ella repudia a su marido y se casa con sitio web:
otro, comete adulterio» (Mc 10,2-12).
Asi mismo les dice en otro pasaje: «Ha-
béis oído que se dijo: “No cometerás
adulterio”. Pues yo os digo: Todo el que
mira a una mujer deseándola, ya come-
tió adulterio con ella en su corazón»
(Mt 5,27-28). goo.gl/TixfTz

Matrimonio
LO QUE ME HUBIERA GUSTADO

SABER ANTES DE CASARME
Por Andrés D' Angelo
Fuente: catholic-link.com
Cumplimos con mi esposa 17 años de casados. 17 bellísimos años que

no cambiaría por ninguna otra etapa de mi vida. Hoy puedo decir
que han sido años de paz y armonía conyugal, pero no una paz de
cementerio, sino una paz de familia, es decir, una paz conquistada a
fuerza de lucha, por paradójico que pueda sonar. No fue fácil, porque
justamente esta armonía conyugal, que es parte de la santificación del
matrimonio, es uno de los frutos del sacramento.
Y
es que el matrimonio es un sa- en prosperidad y en adversidad. Siendo el
cramento «raro». En todos los menor de doce hermanos, me considera-
demás, los elementos consti- ba «inmune» al espíritu de la época: «a mí
tuyentes son claros y distintos. En éste, los no me va a pasar» sostenía, porque amaba
contrayentes son al mismo tiempo materia, a esa mujercita que se había metido en mi
ministros y beneficiarios, y el consentimien- vida como nunca había amado a nadie. No
to libre es la forma. Por más que el catecis- solo hay que saber la verdad, también hay
mo lo explique de todos los modos posibles, que comprenderla y amarla. Y por solo sa-
el matrimonio es una de esas cosas que hay ber, y faltarme la comprensión y el amor a la
que vivirlas para poder entenderlas bien. verdad, me encontré en medio de una crisis
conyugal preguntándome «si no me habría
Particularmente me hubiera gustado que
equivocado al casarme». Inevitablemente
alguien me explicara todo esto con mayor
eso lleva a pensar «si no habría una compa-
profundidad cuando me casé. Por eso a con-
ñera más adecuada» y de allí a despreciar a
tinuación enumero algunas verdades sobre
la persona que Dios puso a mi lado para mi
la vida conyugal que quisiera haber com-
santificación hay un solo paso.
prendido mejor antes de casarme.
El matrimonio es para toda la vida, y lo que
No existe un plan B. El matrimonio es
lo hace una aventura maravillosa es preci-
para toda la vida
samente ese mandato de uno con una para
En el curso prematrimonial esto parece que- toda la vida. Cuando esto está claro, las
dar siempre claro. Desde toda la vida había crisis conyugales se convierten siempre en
tenido buenos ejemplos: mis padres se ama- oportunidades para crecer juntos.
ron y se respetaron en salud y enfermedad,
El matrimonio no se trata de mi felicidad

Esta es una verdad clave y no la aprendemos ción casi indefectiblemente. El problema es
hasta mucho después de habernos casado. que hay aquí un desfase en el modo en el
Especialmente los hombres. Muchas pare- que manejamos la comunicación hombres y
jas al preguntarles en forma individual para mujeres cuando estamos estresados. Cuan-
qué se casaron contestan casi unánimemen- do una mujer está estresada necesita deses-
te: «me casé para ser feliz». Pero el matri- peradamente hablar; pero cuando un hom-
monio no es una caja mágica de la que pobre está estresado, lo que menos necesita en
demos extraer felicidad: no habría divorcios la vida es hablar del estrés que lo aqueja. Y
si fuera algo así. esta sencilla diferencia hace que muchísi-
mas veces nuestras esposas perciban nues-
El matrimonio se trata precisamente de bus-
tro silencio como hostilidad, o que nosotros
car, con todas mis fuerzas, la felicidad de mi
percibamos la necesidad de hablar femenina
cónyuge. Mi felicidad tiene que basarse en
como una amenaza.
ver feliz a las personas amadas: esposa e hi-
jos. Una vez que se comprende esto y que Enseñanza: si mi esposa está estresada yo la
esto se convierte en el eje de la relación, el escucho sin corregirla y sin querer resolver
matrimonio florece y podemos comenzar a sus conflictos. El solo hecho de poder ha-
ver los frutos del sacramento. blar y contarme sus problemas le ayuda a
resolverlos. Y si yo estoy estresado, ella me
La comunicación es más efectiva que el si-
deja que me tranquilice y, luego yo mismo la
lencio, siempre
busco para poder comunicarnos.
Tal vez habría que reformular esta verdad:
Servir me beneficia
el silencio es comunicación. El silencio ge-
neralmente comunica hostilidad, desinterés Otra gran maravillosa verdad: el matrimo-
y mala predisposición, y eso mata a la rela- nio es una comunidad de servicio. Si yo sir-

vo a mi esposa y mi esposa me sirve a mí, tenemos que ser conscientes de que somos
todos salimos beneficiados. Los hombres no humanos falibles y por lo tanto en algún
comprendemos muchas veces esto porque momento va a surgir el conflicto. Y cuando
vemos que nuestra mujer sirve casi instin- el conflicto surge, podremos tomarlo como
tivamente y nosotros… bueno, nos queda oportunidad para aprender más, y para ser
bastante cómoda esa situación. Y aquí falla- más caritativos como pareja.
mos en la comunicación, porque nuestras
Para un matrimonio fructífero se necesita
queridas esposas muchas veces creen que
de tres: Dios, tú y yo
si ellas siguen dando en la relación, noso-
tros nos daremos cuenta y querremos dar al ¿Dije ya que el matrimonio era un sacra-
mismo tiempo. mento? ¡Y los sacramentos son signos efica-
ces de la gracia! Este se debe renovar todos
Generalmente no funciona así. Dos cosas
los días, pero no solo ante nuestro cónyuge.
me ayudaron a comprender esta verdad:
Se debe renovar la promesa ante Dios para
la primera que mi esposa me lo dijo,
que su gracia actúe. Y ¿cómo reno-
no usó el mejor tono para de-
vamos la promesa? Haciendo
círmelo, pero me lo dijo, y
cada una de estas cosas que
hasta ese momento yo no
hemos estado viendo: re-
me había percatado de
Todo eso es posible conociendo que es para
todo lo que hacía ella
siempre, poniendo pri-
y de todo lo que yo sólo si Dios es un mero a nuestro cónyu-
no hacía. La segunda
fue el nacimiento de invitado frecuente en ge, poniéndonos en
nuestro matrimonio. lugar del otro para
nuestros hijos. En el
comunicarnos, sir-
momento en el que co- Rezando juntos y con viéndonos mutuamente
mencé a servirla porque
ella estaba con el posto- los hijos y teniendo presente que
todo conflicto es una opor-
peratorio de la cesárea. Pero
tunidad de Dios para nuestra
es una verdad que tenemos
santificación personal.
que recordar a diario y ofrecernos a
nuestra esposa en una actitud servicial. Todo eso es posible sólo si Dios es un invi-
tado frecuente en nuestro matrimonio. Re-
El conflicto no es señal de que seamos una
zando juntos y con los hijos, participando
pareja disfuncional
de la Santa Misa y acogiéndonos al perdón
Y diría que la contraria es válida: la falta de Dios cuando las cosas no fueron confor-
absoluta de conflicto es señal de que «nos me a su plan para nuestra vida.
rendimos». Un matrimonio que discute es
Los hijos son un regalo y una encomienda
un matrimonio que tiene dos personas con
de Dios
igual dignidad vivas, y por lo tanto, muchas
veces con diferencias de criterio y opinión. ¡Vaya si lo sabremos! Nuestra primera hija
murió al día siguiente de nacer. «El Señor
Un matrimonio totalmente carente de con-
me la dio, el Señor me la quitó, bendito
flictos está en proceso de muerte. Solamente

sea el nombre del Señor» (Jb 1,21). Nues- El matrimonio ofrece la posibilidad de
tra misión en la vida es que nuestros hijos máxima realización personal
sean santos, ni más ni menos. Esa es nuestra
No se dice mucho esto. Pero la realidad es
misión como padres y con nuestra primera
que el matrimonio es ¡sensacional! «Dios
hija, cumplimos. Luego llegaron los consue-
nos crea a imagen y semejanza suya, varón
los de Tomás, Matías y Francisco que debe-
y mujer nos crea» (Gn 1,27). Y es lógico que
rán hacer el «camino largo». Nuestro único
en nuestra naturaleza busquemos nuestro
asidero a la cordura luego del fallecimiento
complemento. En el matrimonio podemos
de Cecilia fue saber que ella ya era santa y
encontrar esa sensación de plenitud per-
feliz, infinitamente más feliz que lo que no-
sonal de que todo lo nuestro está en plena
sotros hubiésemos podido hacerla en cual-
armonía. Tertuliano lo resumía así: «¿Cómo
quier circunstancia.
podré expresar la felicidad de aquel matri-
¿Y qué pasa con los matrimonios que no monio que ha sido contraído ante la Iglesia,
reciben ese regalo? ¡Pueden recibir la reforzado por la oblación eucarísti-
encomienda!… ya sea para san- ca, sellado por la bendición,
tificar a los hijos de otros, anunciado por los ángeles y
mediante la adopción, o ratificado por el Padre?»
siendo un matrimonio (Ad Uxorem, 9). Todo
lleno de fruto ayudan- Nuestra misión esto enmarcado en una
do en su parroquia o gran verdad: para ser
movimiento eclesial. en la vida es que plenos hay que entre-
Un buen matrimonio nuestros hijos sean garse, y para entregar-
se hay que poseerse,
es la unión de dos bue- santos, ni más ni hay que ser dueño de
nos perdonadores
menos uno mismo, y eso no
es una cosa que se com-
Aquel que no perdona
en el matrimonio es como pre en los mercados, exige
aquel que toma veneno y es- una madurez y un equilibrio
pera que el otro se muera. ¿Verdad que cuesta mucho tiempo y oración
que no tiene mucho sentido? Para pedir conseguir.☐
perdón tenemos que ser muy humildes, y
para perdonar tenemos que ser misericor-
diosos. Y esto es profundamente cierto en el Lea este artículo y otros más, en nuestro
matrimonio. «Perdónanos, como nosotros sitio web:
perdonamos».
¡No podemos pedir perdón a Dios si no es-
tamos dispuestos a perdonar a nuestro cón-
yuge! Cuando nos perdonamos y expresa-
mos ese perdón mediante la reconciliación
también estamos enseñando a nuestros hi-
jos a ser humildes y misericordiosos. goo.gl/i1LY9u
LA TEMPLANZA
UNA VIRTUD DE CAPITAL IMPORTANCIA
¿Has escuchado el anuncio que dice: «Nada con exceso, todo con
medida»? Estas palabras deberían hacernos reflexionar en muy
diferentes aspectos de nuestras vidas. Cuántas veces nos excedemos en
muchas cosas. Por ello, la virtud de la templanza, una de las cuatro
virtudes esenciales para el desarrollo de una personalidad madura,
nos es necesaria para adquirir el balance en nuestra vida espiritual,
pues ella nos permite gozar de los placeres sensibles de una manera
ordenada y adecuada, sin desviarnos, por tanto, de nuestro fin, la
verdadera felicidad.
L
a templanza es la virtud que que tiene un carácter fuerte y determi-
regula en el hombre, la bús- nado, si lima las aristas, puede ser una
queda del placer y el uso de característica clave para ejercer un lide-
los bienes creados. Dios ama mucho al razgo.
hombre y ha creado todas las cosas para
San Josemaría Escrivá de Balaguer es-
que las utilice para su bien. Por ejemplo
cribe: «No todo lo que experimentamos
ha creado las plantas para que el hom-
en el cuerpo y en el alma ha de resol-
bre pueda comer, sacar medicinas y
verse a rienda suelta. No todo lo que se
otros productos; ha creado los animales
puede, se debe hacer». Porque vivimos
para que le ayuden al hombre en su tra-
imbuidos en una sociedad de consumo,
bajo y le den alimento. Pero todo esto
y tanto la publicidad, como el cine, las
hay que utilizarlo equilibradamente,
series de televisión, los anuncios de los
nada en exceso ni en defecto, pues en el
medios de comunicación y los aparado-
medio se encuentra la virtud.
res de las tiendas comerciales, nos em-
La templanza se traduce también como pujan a consumir en forma compulsiva,
el dominio de nosotros mismos, en ser como si la felicidad estuviese fincada en
señores de nuestras propias pasiones y la adquisición desenfrenada de bienes
aprender a controlarlas y encauzarlas materiales.
bien. Porque, por ejemplo, una persona

Una persona madura sabe que -si tie- hacerse dueña de sí misma, pone or-
ne buen criterio para juzgar y decidir den en la sensibilidad y la afectividad,
sobre esos cientos de invitaciones para en los gustos y deseos, en las tenden-
comprar y consumir- puede controlar cias más íntimas del yo: en definitiva,
sus impulsos. Esa actitud no supone nos procura el equilibrio en el uso de
una limitación, sino grandeza de ánimo los bienes materiales, y nos ayuda a as-
y firmeza de carácter. pirar al bien mejor. De modo que, de
acuerdo con Santo Tomás, la templanza
La virtud en la educación de los hijos
podría situarse en la raíz misma de la
En la labor de educación, cuando los vida sensible y espiritual. No en balde,
padres niegan a sus hijos algún deseo, si se leen con atención las bienaventu-
es fácil que éstos pregunten por qué no ranzas se observa que, de un modo u
pueden seguir la moda, o comer algo otro, casi todas están relacionadas
que no les gusta, o qué les con esta virtud. Sin ella no se
impide pasar horas nave- puede ver a Dios, ni ser
gando por internet, o consolados, ni heredar
jugando en el orde- la tierra y el cielo, ni
La templanza se
nador. La respuesta soportar con pa-
traduce como el dominio
que viene espontá- ciencia la injusticia:
de nosotros mismos, en ser
nea puede ser, sim- la templanza encau-
señores de nuestras propias
plemente, «porque za las energías hu-
pasiones y aprender a
no nos podemos manas para mover
controlarlas y encauzarlas
permitir ese gasto» o el molino de todas las
bien
«porque debes termi- virtudes. «Tened valor
nar tus tareas» o, en el para educar en la auste-
mejor de los casos, «porque ridad -decía san Josemaría
acabarás siendo un caprichoso». a un grupo de familias-; si no, no
Son respuestas hasta cierto punto váli- haréis nada».
das, al menos para salir de un momen- Práctica de la Virtud
táneo aprieto, pero que sin pretenderlo
Hay numerosos aspectos cotidianos
pueden ocultar la belleza de la virtud
donde podemos poner en práctica esta
de la templanza, haciendo que aparezca
virtud de la templanza. Por ejemplo, en
ante los hijos como una simple nega-
el beber con moderación. Algunos tie-
ción de lo que atrae.
nen el concepto equivocado de que, al
Por el contrario, como cualquier vir- asistir a una fiesta, para estar alegre y de
tud, la templanza es fundamentalmente buen humor, necesariamente requieren
afirmativa. Capacita a la persona para estar «pasado de copas» o en franca bo-

rrachera. Lo cierto es que se disfrutan como: el mal carácter, la irritabilidad
mejor los convivios familiares o socia- excesiva, la fatua vanidad, la pereza
les si se toma con medida. de ir siempre por el camino más fácil,
buscando «la ley del menor esfuerzo».
Otro ejemplo erróneo, es considerar
Alguien podría argumentar a su fa-
que, para gozar más de los aperitivos
vor: «Es que yo siempre he sido así, ni
y alimentos de un restaurante, hay que
modo». La respuesta es que con empe-
pedir lo que aparece como más caro en
ño y constancia se puede mejorar pau-
la carta. Cuando resulta que, si se pide
latinamente en alguno de estos defectos
con inteligencia -sin caer en los capri-
dominantes.
chos- se pueden consumir unos sabro-
sos platillos sin necesidad de hacer un Otras veces consistirá la templanza en
desembolso extraordinario. comer con moderación, en comprar
sólo la ropa necesaria o hacer
En este mismo sentido, en
un uso prudente y mesura-
la actualidad, práctica-
do de la lengua, y así en
mente cada mes nos
tantos ejemplos más.
muestran «el último
grito de la moda» en Con empeño y En definitiva, ¿a qué
materia de celula- constancia se puede nos conduce esta
res, computadoras, mejorar paulatinamente importante virtud?
ipads, tablets, relo- en alguno de estos A considerar los
jes, etc. Y la verdad defectos dominantes bienes materiales,
de las cosas es que -en no como fines en sí
muchas ocasiones- esa mismos, sino como
última novedad presenta medios que tenemos
mínimas mejorías o avan- que utilizar para nuestro
ces tecnológicos o cibernéticos en desarrollo profesional, personal
comparación con la computadora que o familiar, y para ponerlos en servicio
tenemos, por ejemplo. Allí interviene la de los demás. Y, sobre todo, esta virtud
virtud de la templanza para reflexionar contribuye de modo decisivo a forjar-
y preguntarnos: ¿Realmente necesito nos una personalidad madura, cimen-
comprar este nuevo celular que anun- tada sobre bases firmes y perdurables.☐
cian; o por el contrario, el que ahora
uso me brinda un servicio satisfactorio
y no necesito adquirir otro?
Templanza, también, para luchar inter-
namente contra tendencias personales,
goo.gl/jz12V7
RESUMEN DEL CAPÍTULO ANTERIOR
Víctor, presa de la curiosidad, pidió asistir a una ceremonia de
bautismo en la iglesia. Con gran sorpresa y admiración, describe
los ritos del bautismo. Luego de este, va a la secretaría donde se
enfrenta al impulso apostólico de la secretaria parroquial.
El secreto del pa’í Julio Por Juan Bautista Cardozo

El Secreto del Pa'i Julio
Capítulo VII
Honesto y fanático
El día amaneció gris. Todo oficina, abrir la Biblia y leer ñana tomaba la Biblia para
parecía prevenir lo que su- algún pasaje de los Evan- leerla un poco y movía los
cedería al mediodía. Una gelios. Luego rezaba unas labios mientras recitaba en
lluvia suave pero constante oraciones del devocionario voz baja las oraciones. Y
cubría todo el pastizal de y, pasados los 10 primeros mis colegas de trabajo me
la casa familiar. En el cielo, minutos, comenzaba a tra- miraban de reojo, como
las nubes encapotaban la bajar. quien procura prevenirse de
vista. Fui al trabajo pelean- las reacciones de un pobre
Como siempre había sido
do –como siempre– con loco. Evidentemente no me
conocido por mi desdén
el despertador. Casi llegué consideraba ningún devoto
hacia las cosas religiosas,
tarde ese día, una vez más. ni nada que se le parezca.
aquel cambio que se venía
Así que la mañana la pasé Sólo un pobre pecador pro-
dando en mis costumbres,
un poco sin ánimo y con curando retomar el tiempo
tanto en el trabajo como en
muy poca productividad. perdido. Otro tanto sucedía
la familia, a más de uno lla-
Sin embargo, había tomado en casa con Mariana y los
maba la atención. Me veían
la costumbre de llegar a la niños.
como algo raro. Cada ma-
SINOPSIS DE LA NOVELA
Víctor es un hombre normal. Es profe- La vida de Víctor había cambiado, como la
sional y está casado con Mariana. Tiene de muchos otros en aquel lugar: las misas
dos hijos adolescentes. Es católico «se- llenas, los jóvenes contentos, una fe reno-
mi-practicante», un recién convertido vada y activa. Víctor como otros se pre-
que lucha por vencer sus defectos y peca- guntaba: ¿Cuál es el secreto del pa’í Julio?
dos. Su esposa, a veces le dice que es un ¿Qué lo hace tan atractivo? ¿Qué hace que
fanático y un exagerado. Víctor, sin em- tenga éxito pastoral en medio de tanto fra-
bargo, no le presta mucha atención, por- caso, de tanta mundanización y retroceso?
que está convencido de su fe desde que Víctor se propone descubrir y darnos a
en la parroquia de su barrio se encuentra conocer cómo el padre Julio logró mover
un sacerdote joven, que lo convenció de a tanta gente a la conversión, como logró
llevar una vida más devota: el pa’í Julio. tener éxito en la empresa más difícil de
nuestro tiempo: la vida cristiana. Él tratará
de desentrañar «el secreto del pa’í Julio».

Ese día, al finalizar el expe- te gusta, la que está en tu —Papá. Lo importante es el
diente de la mañana, retorné cuarto. corazón, no lo que hagamos
al mediodía, para almorzar exteriormente. Además, ¿de
Clara, sin levantar la vista
en casa, como de costum- qué nos sirve rezar y rezar si
de su plato, me respondió:
bre. Me senté a la cabeza al final nos vamos a pelear
de la mesa, como todos los —Me encanta rezarle a esa siempre? Esas cosas son im-
días; a mi derecha Mariana Virgencita, papi. Pero yo posiciones de la Iglesia que
servía la sopa en el plato de voy a dormir en el Rosario. quiere decir lo que tenemos
los niños que estaban sen- Me da mucho sueño. que hacer. Dios no nos va a
tados a mi izquierda remo- mandar hacer lo que no nos
—¿Ves, papá? —acotó Car-
viendo con los dedos los gusta. Y no nos va a castigar
los decidido a no dejarse
utensilios correspondientes. si no lo hacemos. Dios es
convencer por la propues-
Terminé de tomar un sorbo bueno y no castiga.
ta—. El Rosario es muy lar-
de la sopa cuando sin levan-
go y aburrido. Podríamos Al escuchar estas palabras
tar la mirada propuse algo
rezar otra cosa que sea más quedé consternado e incó-
para la familia.
corta y cueste menos. Ade- modo. Aquello estaba mal,
—Me gustaría que podamos más, lo que importa es el pero no sabía por qué. No
rezar en familia el Santo Ro- corazón. todavía.
sario todos los días. ¿Qué les
Ese colegio al que estába- —Pero, mi hijo…
parece? –dije levantando la
mos mandando a los chicos
mira y dirigiéndola a todos. —¡Basta! —Interrumpió
les estaba friendo el cere-
Mariana, que había dejado
—¡El Rosario no, papá! ¡Es bro, pensé en mis adentros.
de comer—. ¿No ves que no
muy aburrido! —dijo uno ¿Cómo es posible que no
quieren rezar? ¡Dejalos en
llevando la cabeza hacia quisieran considerar un mí-
paz! ¡Por Dios!
atrás y espirando más aire nimo esfuerzo por una cosa
para reforzar la última pa- que era evidentemente muy —Pero, ¡Mariana! No pode-
labra. buena? mos dejar a los niños hacer
lo que se les antoja —dije
Quedé mirando a Carlitos —Niños —Intenté tomar
apuntando con la mano a
en silencio. Mariana mien- aire de autoridad—. Es muy
los dos retoños y mirándola
tras tanto no levantaba la importante rezar en familia
fijamente—. Nosotros debe-
mirada, como quien quería porque eso nos mantendrá
mos enseñarles lo que está
dejar pasar el momento y unidos, y porque es impor-
bien y lo que está mal. Y si
olvidar la propuesta. Así tante que recemos a Dios. Si
no aprenden a rezar ahora,
que, intenté atacar por el nos alejamos de Dios, él no
después nunca lo harán.
flanco sur, a ver si conquis- nos ayudará.
Tenemos que obligarlos así
taba a la más pequeña.
Ya sé lo que pensarán: es como los obligamos a ir a la
—¿Qué te parece la idea una respuesta insuficiente. Escuela.
Clarita? Podríamos rezarle Pero no se preocupen, pues
—¡La cosa no funciona así!
todos los días a tu imagen mi hijo me lo hizo saber in-
—replicó Mariana—. La
de la Virgencita que tanto mediatamente.
escuela es necesaria para plir los mandamientos, pero Todos los días era una ex-
su futuro profesional. De lo no los conocía. Quería que presión que Mariana había
contrario se harán unos ig- la gente amase aquello que comenzado a usar con más
norantes que no podrán va- yo todavía no amaba lo su- frecuencia para apuntarme
lerse por sí mismos. ¿Acaso ficiente. Quería, finalmente, algún defecto o simplemen-
querés que sean como el ba- que las cosas se alcanzacen te para indicar alguna cosa
rrendero? En cambio, ir a la por la fuerza simple y bruta, que yo estaba haciendo y
Iglesia o rezar son cosas que sin el esfuerzo que conlleva que a ella no le gustaba.
deben hacer cuando se sien- la perseverancia. Quería re- «Todos los días rezás, todos
tan inclinados a hacerlo. No cuperar en breve tiempo lo los días ves al pa’i, todos los
se les puede obligar. ¡Dios que jamás en más de quince días esto, todos los días lo
no obliga! años de matrimonio hice. otro…» Aquello era injusto.
Quería mucho y no podía
A este punto de la discusión, —No seas exagerada. No
pagarlo.
ambos estábamos mirán- hablo con él todos los días
donos fijamente a los ojos. —No debemos discutir de- —aseguré.
Con los ojos encendidos, lante de los niños —apunté
—¡Sí que lo hacés! —dijo
sin ánimo de renunciar a tratando de dar un corte sa-
casi desafiándome—. Si se
nuestros propios intereses. lomónico a la discusión—.
te ve rezando, leyendo la Bi-
Eran dos visiones comple- Mejor lo hablamos después.
blia y yendo a la Iglesia con
tamente opuestas. Por una
Retomé el almuerzo que ha- frecuencia. ¡Hasta te confe-
parte, la de un neoconverso
bía comenzado a enfriarse. saste! ¡Vos, Victor, que di-
con aires de fervoroso, que
jiste que los curas son todos
tenía urgencia de que su —Tenés que dejar ese fana-
unos vividores y haraganes!
familia retomase el camino tismo. Eso de hablar con ese
cristiano; y por el otro la sacerdote te está quemando No sabía –hasta ese mo-
de una mujer moderna que el cerebro —atacó de nuevo mento– que mi esposa tenía
no quería incomodidades Mariana. un registro mental y ex-
con la religión, la cual se- haustivo de todas mis accio-
—Pero si yo no hablo mu-
guía por simple costumbre nes. En el flanco izquierdo
cho con él —me defendí
heredada de sus padres. de la mesa, los niños hacían
después de haber dejado la
Ella vivía como cristiana en de espectadores girando la
cuchara en la sopa.
un mundo no cristiano; así cabeza de derecha a izquier-
que imagínense la ensalada —Cómo que no hablás con da siguiendo los ataques de
mental que aquello signi- él si te veo hablándole todos la discusión, uno por vez.
ficaba. Pero no era menos los días —puso énfasis en
—Yo no dije eso, Mariana.
para mí, que no pasaba tam- las últimas palabras y apre-
No lo digas delante de los
bién de ser un náufrago, un tando un poco los dientes,
niños. Dije simplemente
superviviente en medio de reforzó el fruncido del ceño
que los sacerdotes tienen
un mundo pos-cristiano. que llevaba haciendo rayas
más tiempo que nosotros
Quería rezar donde nadie en su frente hacía ya varios
los pobres mortales.
quería hacerlo. Quería cum- minutos.

—Entonces, ¿cómo me un aporte a la acalorada dis- Aquello se había hecho in-
explicás este tu cambio re- cusión. sostenible. Carlitos se levan-
pentino? ¡Hasta querés que tó de la mesa y se encerró
—Y el otro día le escuché a
recemos contigo todos los en su cuarto con un portazo
papá hablando con el padre
días el Rosario! ¡Nos vas a dejando la comida a medio
Julio al teléfono preguntán-
convertir en fanáticos como terminar. Clara, después de
dole sobre su secreto: cómo
vos! —dijo completamente haberme mandado al pare-
hacía para que la gente se
exasperada. dón de fusilamiento, conti-
convierta y se haga más re-
nuó tomando la sopa, como
Habíamos vuelto al mismo ligiosa.
si nada hubiese sucedido.
punto de la discusión de la
Deseé tener el don de la Mariana estaba a punto
que hacía apenas tres minu-
invisibilidad en aquel mo- de llorar y yo no entendía
tos intentábamos salir.
mento. Las cosas sólo se es- cómo habíamos pasado de
Clarita, que no había dejado taban complicando más. una invitación a rezar el
de tomar la sopa, interrum- Rosario en familia a una
—¡Victor! —dijo Mariana
pió la inconveniente discu- discusión sobre finanzas
mientras volteaba la cabeza
sión. domésticas.
hacia mí—. ¡Viste! Nuestras
—Yo le he visto a papá ayu- economías no están bien y Intenté resolver el momento
dándole a la señora de la en tu trabajo están a punto suavizando la voz y toman-
Iglesia a llevar sus cosas. de despedirte, ¡y vos estás do las manos de mi esposa.
Estaba hablando con ella el ocupado con el tal «secreto
—Mariana. Entiendo que
otro día. del pa’i Julio»! ¿Sabés cuál
el trabajo no me está yen-
va a ser su secreto? ¡Que es
Miré a Clarita con los ojos do bien. Estoy haciendo mi
igual de corrupto que todos
remangados, tratando de mejor esfuerzo. Esto que
los demás sacerdotes! Andá
hacerle entender que no me comenta Clarita sobre mis
a saber si no tiene mujer
complique las cosas más de conversaciones con Pe-
como la mayoría. Se hace él
lo que ya estaban. trona o con el pa’i Julio no
del santito y nos habla del
me sacan el sueño ni me
—¿Ves, Victor? Te estás pecado y la conversión ¿y
hacen distraer de mi traba-
haciendo fanático con esa él? ¿cómo vamos por casa?
jo. Apenas lo hago en mis
gente fanática. ¿Con quién
—No hables mal del padre momentos libres, o cuando
hablabas?
Julio, Mariana. Estás difa- voy a misa o cuando paso
—Le ayudaba a doña Pe- mando a un hombre muy por delante de la Iglesia al
trona a llevar sus cosas. No bueno. caer la tarde. Esto no tiene
hablé nada con ella. Sólo fui nada que ver con el trabajo.
—¡Qué va a ser bueno! Te
amable –respondí lo más Este momento de dificultad
está metiendo pajaritos en
tranquilo que pude, inten- financiera es sólo un mo-
la cabeza. En vez de que
tando convencerle de que mento y ya va a mejorar. Te
trabajes o busques un mejor
nada grave pasaba. prometo.
empleo, que así vamos a es-
Entonces, Clara volvió a dar tar mejor. —Vos no entendés lo que

pasa —retrucó la mujer guido aprovechar la comida honesta. Así que el dinero
que no se sentía compren- fue ella. Ya casi terminaba sobraba. Hacíamos viajes
dida en sus sentimientos cuando la miré, completa- dos veces al año, íbamos de
de inseguridad—. Nosotros mente derrotado y en un compras y comíamos cada
estamos pasando necesi- esfuerzo por obtener ánimo semana afuera. Mariana te-
dades. Hace semanas que y seguir. nía todas las ropas que que-
comemos sólo sopa, porque ría y los niños todos los ca-
—Clarita, ¿ves lo que hicis-
no tenemos cómo comprar prichos que buscaban. Pero
te?
otras cosas. Llevamos las desde que llegó el pa’í Julio
cuotas del colegio de los —¡Pero si yo sólo dije la ver- a nuestra parroquia, hacer
niños atrasadas. Y a Carlos dad! —replicó mostrando aquello se tornaba muy difí-
ya sus compañeros le toman las manos para confirmar su cil. La razón era muy senci-
del pelo porque no tiene di- inocencia. lla: el padre Julio predicaba
nero para el recreo. Vos te sobre la deshonestidad y
Es cierto, ella sólo había
estás desviando del tema y la injusticia en el trabajo, y
dicho la verdad. Nuestro
no te importamos nosotros. explicaba acerca de la gra-
problema familiar no tenían
Estás ocupado con tus fana- vedad del pecado y sus con-
su causa en decir la verdad,
tismos religiosos y nosotros secuencias. Se nos hacía –a
sino en no aceptarla. Hace
muriéndonos de hambre. los que le escuchábamos–
unos años las finanzas fami-
muy pesado no pensar en
Y dicho esto, se levantó de la liares iban muy bien porque
sus palabras a lo largo de la
mesa y se fue al cuarto, en- yo me dedicaba a realizar
semana. Se nos hacía difícil
cerrándose con un portazo. negocios no muy honestos.
pecar. Entonces tuve que
Sólo quedamos Clarita y yo. No era cosa muy turbia ni
ir dejando aquellos nego-
La única que había conse- escandalosa, pero sí des-
cios, con lo cual se resintió

notablemente la economía a mi familia, a la que estoy poquísimo, le ayudaba en el
familiar. Y Mariana, que a punto de perder, y olvidar mantenimiento de su casa.
no es ninguna tonta, sabía esta cuestión de devociones
—Don Víctor, perdóneme
cuál era el motivo de nues- y oraciones. A fin de cuen-
si soy atrevida, pero he vis-
tra inesperada e indeseada tas ¿no es acaso la familia lo
to que usted reza mucho.
pobreza. Y no estaba muy más importante que tene-
¿Puedo pedirle un favor?
conforme, aunque tampoco mos?, pensé.
me pedía que volviese a rea- —Sí, dígame —respondí sin
Estaba tan sumido en mis
lizar aquellos negocios. Pero entender qué significaba
pensamientos que no ad-
el resultado le disgustaba, y el interés en mis oraciones
vertí la presencia de alguien
acostumbraba entonces re- matutinas.
que acababa de entrar.
matar todo con un: «Sos un
—Rece por mi marido. Des-
fanático». —Perdone, don Víctor —in-
de que cayó enfermo no
terrumpió la limpiadora de
Luego del almuerzo acci- pudo más recuperarse. Pero
la oficina.
dentado, volví al trabajo. yo confío en Dios, y estoy
Eran casi las 14 h. Al llegar —¿Sí? pidiendo a mucha gente que
a la oficina me percaté de un rece por él para que Dios le
Levanté la cabeza para mi-
mensaje no leído en el telé- cure. ¿Ikatuta pa eñembo’e
rarla, pues la tenía recosta-
fono. Era el Padre Julio: hese?
da entre las manos sobre la
«Hola, Victor. Soy el padre mesa. Era Alejandra. Una —Pero… doña Alejandra —
Julio. Este domingo, luego mujer de unos 30 años de puse cara de sorpresa—, yo
de la misa, estaré visitando edad, a la que casi nunca no soy sacerdote para rezar
a los enfermos llevando la di mucha importancia. La por la gente. Soy sólo un po-
Santa Unción. No tengo a habíamos contratado por bre pecador.
nadie que me acompañe un salario miserable para
—Pero usted reza todos los
¿Querés venir conmigo? realizar trabajos de limpieza
días. Seguro que hace eso
Gracias». en el escritorio de la empre-
porque Dios le escucha.
sa. Cuando buscaba empleo
Listo. Si voy este domingo Rece por mi marido.
mencionó su disponibili-
con el padre, Mariana se
dad de trabajar lo que fuese No, no parecía que Dios me
pondrá aún más furiosa y
necesario y por el salario escuchase, pero la petición
terminará por confirmar
que fuera, con tal de poder era demasiado sencilla para
todas sus acusaciones de
mantener a su marido que rechazarla. Así que dejé de
lavado cerebral y fanatis-
estaba postrado en cama. La discutir y le prometí que
mo con los que me tiene
empresa la contrató porque ofrecería mis oraciones dia-
podrida la paciencia. Tapé
vió la conveniencia de tal rias por la salud de su mari-
el rostro intentando ver al-
adquisición: bajos salarios do. Por supuesto, no dejé de
guna luz y pensé en decirle
sin compromiso. Pero ella recomendarle que siga re-
al padre que no. Este tema
se mostraba siempre feliz clutando a gente más santa
ya había llegado muy lejos.
porque trabajaba y podía re- para que rece por esa inten-
Quizá deba dedicarme más
cibir un dinero que, aunque ción, porque si se contenta-

ba sólo con mis oraciones – de la presentación del Resu- Respondí afirmativamente a
le dije– más bien su marido citado en medio de los após- doña Alejandra, quien salió
empeoraría. Doña Alejan- toles. Como el que recorrió tan contenta como si hubie-
dra, evidentemente, no se el mundo entero predican- se recibido la misma prome-
dejó amilanar por mi con- do a Cristo para reparar sa de curación. Tomé ense-
tra publicidad acerca de mi su incredulidad. Tomás no guida el teléfono y respondí
capacidad de intercesión, y estaba enfermo mientras la invitación del pa’i Julio.
volvió a insistir en su simple tuviese a una esposa tan hu-
«Padre, estaré allí puntual-
y tremendo pedido antes de milde, abnegada y religiosa.
mente»
retirarse con el mismo sigilo En realidad, el Tomás era
con el que había entrado a la yo, y debía comenzar a con- Estaba comenzando a creer
oficina. fiar más en Dios. Yo era el que no sólo el padre Julio
verdadero Tomás que nece- tenía un secreto de éxito.
—Rece por mi marido. Se
sitaba ser curado. Y sin em- También Dios lo tenía. ¿O
llama Tomás.
bargo, mientras me curaba, acaso ambos secretos no
Tomás. Como el incrédulo. ya otros me pedían que les serían más que uno sólo?☐
El ausente en el momento ayude a curarse.
goo.gl/MSWSMh

CORONILLA DEL SAGRADO
CORAZÓN DE JESÚS
Oración de Inicio:
Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, mi buen Jesús! Óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
A la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti. Para que con tus Ángeles y Santos
Te alabe y te bendiga por los siglos de los siglos.
Amén.
-Al principio de cada decena:

Jesús, manso y humilde de Corazón, haz mi
corazón semejante al Tuyo.
-Diez veces:
Sagrado Corazón de Jesús: En Vos confío.
- Después de cada decena:

Inmaculado Corazón de María: Sé la Salva-
ción del alma mía.
-Al terminar las cinco decenas:

Bendito, Alabado y Adorado sea el Sagrado
Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramen-
to, en todos los Sagrarios del mundo, en cada
momento, hasta el fin de los tiempos. Amén.
Padre Nuestro, Ave María Y Gloria.
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IGNACIO DE LOYOLA
Un joven soldado, Iñigo, se ve
obligado a renunciar a su ca-
rrera militar tras resultar he-
rido en batalla. Lo que se pre-
sentaba como una desgracia,
se convierte en un deseo ar-
diente de convertirse en santo,
a raíz de encontrarse postrado
en cama y con nuevas lecturas.
El joven y pasional Loyola se
enfrentará a la incredulidad, el
rechazo de su gente más cer-
cana y la necesidad de luchar,
por encima de todo, contra sí
mismo. Historia de San Igna-
cio de Loyola, fundador de la
Orden Jesuita.☐
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SUMA DE TEOLOGÍA ONLINE
Se ofrece aquí el texto completo de la

Suma Teológica redactada por santo
Tomás de Aquino.
Como es sabido, santo Tomás dejó
inconclusa su obra, promediando el
tratado sobre los sacramentos de la
Tercera Parte. Más tarde sus discípu- RECOMENDADOS • Libro
los compusieron las partes restantes,
basándonse en escritos anteriores CONFESIONES DE SAN
del santo. Esta versión no incluye ese AGUSTÍN
«Suplemento de la Tercera Parte».☐
Relato de la vida de San Agustín desde den-
HTTP://HJG.COM.AR/SUMAT/ tro y vista por él mismo. Es el recorrido de
su alma hasta encontrarse con Dios, una
conversión que tarda años.
En la misma, manifiesta sus tentaciones,
el dejarse llevar por la pasión, su afición
al estudio de la filosofía para descubrir la
verdad; cuenta la amistad que le une a sus
compañeros... Agustín se gana al lector, que
se siente cercano a él y a quien le interesan
todos los detalles de su vida apasionante.
Han pasado más de quince siglos y esta
emocionante aventura sigue sin envejecer y
no envejecerá, porque es verdad.☐
Edición digital de
descarga GRATUITA
Entretenimiento
SOPA DE LETRAS
¡La vida de San Pablo fue maravillosa! Te animamos a conocerla encontrando en
la siguiente sopa de letras las respuestas sobre la vida del Apóstol de los gentiles.
1- ¿En qué ciudad nació Pablo?

A N A N I A S Q L C
2- ¿En qué ciudad estudió Pablo?
K E O K J J I P N B
3- ¿Cómo se llamaba el maestro de
Pablo cuando era estudiante, que G R M O P N G V J L
le defiende en el Templo de Jeru- U O A T S B A K J H
salén?
Z N M A A G M U O A
4- ¿Cómo se llamaba san Pablo an-
tes de su conversión? A J E R U S A L E N
5- ¿En qué ciudad se refugia Pablo K V R S L E L I C T
cuando huye de Jerusalén? M A T O O U I Ñ O I
6- ¿Cómo se llama el primer com- U H I G N P E D R O
pañero de Pablo que le acompaña
en su primer viaje? B K N U Y J L Z M Q
7- ¿Quién está en la cárcel con Pa- V M A R C O S V O U
blo?
M A B E R N A B E I
8- ¿En qué ciudad pasa Pablo los
P C O Y B C R O M A
últimos días de su vida?
9- ¿Cómo se llama la cárcel donde recluyen a Pablo?
10- ¿Cómo se llama el hombre que envía Dios para que Pablo reco-
bre la vista tras su conversión?
11- ¿Quién incendió Roma y le echó la culpa a los cristianos?

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FORMACIONCATOLICA.

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26 | Formación Católica | Junio / Julio de 2018

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