A raíz de este análisis se puede resurgir desde la idea que vivimos en un país demasiado

desigual, donde vivimos sometidos a gobernantes egoístas que no piensan en el bienestar del

pueblo, que solo piensan en su enriquecimiento y si el pueblo mismo no hambre los ojos a un

cambio seguiremos en esta desigualdad. Contamos con algunas pocas herramientas para

defendernos como las políticas públicas en pro de solución de paradigmas socioeconómicos y

problemáticas sociales que al lograr su establecimiento se pueden lograr impactos significativos

que a largo o corto plazo podrán lograr un bienestar comunitario aceptable.

Por lo anterior, se hace necesario que desde la psicología se empiecen a consolidar acciones

que promuevan la humanización del diseño y por supuesto de la implementación de las políticas

públicas que promuevan el desarrollo humano de los colombianos, teniendo en cuenta que el rol

del psicólogo es fundamental en estos procesos, dado que son agentes de cambio, con la

sensibilidad que el asunto amerita, aportando y contribuyendo al mejoramiento de la calidad de

vida de los diferentes actores sociales, como de las comunidades, de la mano del gobierno;

teniendo en cuenta que las políticas públicas se plantean de acuerdo a las necesidades

normativas, sentidas y percibidas por las comunidades, de tal manera que compromete al

psicólogo a trabajar por el cambio social, sin tener como referencia la condición social,

económica o política de los actores sociales.

Así, se plantean iniciativas que promuevan la humanización de las políticas públicas y los

paradigmas socioeconómicos que han resaltado en el país, que abarca dos grandes escenarios:

1. Desde la psicología comunitaria: Donde se plantea la importancia del trabajo de

fortalecimiento por parte de los actores sociales, a nivel comunitario, para que no sean agentes o

receptores pasivos, sino que reflexionen, cuestionen y valoren su incidencia, y a partir de allí

exijan, sean más autónomos y críticos, y menos dependientes de las manos paternalistas; donde
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el psicólogo puede identificar las verdaderas necesidades de las diferentes comunidades, para lo

cual debe realizar todo un trabajo de contextualización riguroso, y a partir de allí crear proyectos

con ideales de mejorar la calidad de vida de las poblaciones y generar un Bienestar social.

Donde además, se propone realizar propuestas para educar a la comunidad, donde el objetivo

principal es trabajar desde la raíz de los problemas, donde haya participación y compromiso de

las personas, tanto de los grupos organizados como de las comunidad en general sin exclusión,

luchando y aplicando los derechos sociales, políticos y humanos, para que se conozca,

reconozca, se analice y se reflexione sobre las identidades sociales, culturales y lo relacional con

la conducta social, creando conciencia, sentido de pertenencia y confianza de que todos somos

capaces de ser agentes de transformación y progresos significativos, resaltando la importancia de

una cultura ciudadana basada en la prosocialidad; formando líderes sociales que aporten a dicho

cambio.

Esto conllevará a las diferentes sociedades a potencializar los procesos grupales, que les

permitirá optar por un progreso positivo, que los lleve a una transformación social; mediante la

optimización de la cohesión grupal, la disminución de la exclusión social bien sea económica,

racial, de género, o étnico; ya que cualquier tipo de exclusión interfiere con el desarrollo

humano.

2. Desde la psicología política: Donde se pone en relieve la importancia del compromiso

adquirido por parte de los profesionales de la psicología, donde la ética del mismo, sea parte

activa del trabajo del profesional en la participación de la gestión e implementación de políticas

públicas en el territorio nacional; trabajando a partir de del diagnóstico social emitido por el

psicólogo comunitario, donde se deberían plantear las alternativas de solución e intervención

institucional, con el fin de dar garantía del fiel cumplimiento de los deberes constitucionales,
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cuidando los derechos humanos de cada uno de los colombianos; cuyo fin único, sea contribuir

con el desarrollo humano a partir del mejoramiento de la calidad de vida y el bienestar de todos;

haciendo un seguimiento adecuado de las políticas públicas, estableciendo una reflexión crítica

del impacto y efectividad de las mimas, cuestionando y develando las incoherencias que se

encuentren, y proponiendo nuevas alternativas a dichas incongruencias.

3. Desde el contexto educativo: Se propone el inicio de una educación que promueva el

pensamiento crítico y la investigación, con el fin de que estudiantes de diferentes niveles, tengan

la capacidad de indagar y plantear interrogantes de acciones que vulneren sus derechos humanos,

que sean capaces de denunciar irregularidades y seguir por convicción una ideología que

promueva el bienestar comunitario, eliminando pensamientos, ideas o creencias de que la

corrupción o el robo disfrazado de ayuda, es el único camino al desarrollo individual.

Además, se deberán implementar reformas en el corazón de las instituciones, en especial de

las instituciones que corresponden con la fuerza pública, desde la educación que reciben en la

academia; para que potencialicen su compromiso con las comunidades, el sentido de pertenencia

y humanidad, el compromiso por el camino a la paz y el derecho de los derechos humanos y

fundamentales; y que sean visibles en la práctica.

De esta manera, para sensibilizar las políticas públicas y el sistema socioeconómico del país,

es necesario centrar la atención en las acciones de las personas que gobiernan el país, a través de

la participación activa de los líderes sociales y sus comunidades, mediante el fortalecimiento de

las mismas; teniendo en cuenta que es necesario la gestión e implementación de políticas

públicas transparentes y con sentido de pertenencia y sensibilidad, que permitan dar respuesta y

soluciones a las inmensas problemáticas sociales de las diferentes clases sociales, haciendo

principal énfasis en las clases bajas y medias; donde el gobierno no dude en invertir
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monetariamente en la construcción e implementación de sistemas de seguridad, salud y

educación que permitan a los pobladores, ser parte de un sistema que los protege como personas

de derechos.

Como resultado de este nuevo espacio en la acción política, se re-politiza la práctica

psicológica en términos del bien común y colectivo. Por ser acción pública, las políticas públicas

y el desarrollo de ellas, colaboran a mitigar en la población más vulnerable los problemas desde

el ámbito económico, social, cultural y humano; donde gracias a la implementación y gestión de

mejores favorables y factibles políticas públicas que aporten eficientemente al desarrollo

productivo de nivel económico, social y político, que impulse un verdadero avance en el

progreso social y humanitario para garantizar una mejor calidad de vida a los habitantes y así en

un ambiente de bienestar se consiga beneficios que aportaran directamente al desarrollo humano.

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Conclusiones

Colombia es un país privilegiado, con gente necesaria para utilizar y aplicar las Políticas

Públicas, lo único que le hace falta tan solo cambiar el pensamiento de las personas, y así hacer

posible un cambio para luchar por un mundo mejor y más digno, más inclusivo, donde todos se

beneficien por igual recibiendo y aplicando todas los derechos plasmados en la Constitución

Política.

Jamás habrá políticas públicas si no hay gestión pública, esto es compromiso ético y

profesional del psicólogo propender por el logro del liderazgo, organización y participación

comunitaria para que sea solo así escuchadas y atendidas las necesidades propias de la

comunidad o sociedad en particular.

El rol del psicólogo político, estaría íntimamente ligado con el análisis, planeación,

realización de programas y proyectos dirigidos a resolver problemáticas sociales al considerar

que esta es una carrera de interés público, integrada a las problemáticas sociales e institucionales

y a políticas que fortalezcan el espacio público.

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