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ARGUMENTO DEL SEMINARIO

“LAS MUJERES EN LA OBRA DE SÁNDOR FERENCZI”

“En las postrimerías del verano de 1924, una atribulada mujer, llamada Elizabeth Severn, se bajó de un
tren en la estación de Budapest y se dirigió a la calle 3 Nagy Diófa, donde vivía el psicoanalista
húngaro de fama mundial, llamado Sándor Ferenczi. El Dr. Ferenczi -creía ella- era su última
esperanza, la única persona que podría curar su desesperado estado mental y salvar su vida”. C.
Fortune

La obra de Sándor Ferenczi, uno de los grandes clínicos y pioneros del psicoanálisis, encierra
una impronta muy particular, aquella relacionada con las mujeres en su vida, así como la
influencia que ellas tuvieron respecto a sus aportaciones en la clínica. Desde los años de su
juventud, se encuentran plasmadas en los que conocemos como “Escritos de Budapest” sus
inquietudes en torno a la situación de las mujeres con quienes trabajó en diferentes ámbitos,
uno de ellos fue el departamento de atención a las prostitutas en uno de los hospitales más
importantes de Hungría, el Szent Rókus.

Más adelante, en su intercambio epistolar con Freud, es posible localizar la mención de


diversas figuras femeninas, dos de ellas, la Sra. Seidler y la Sra. Jelinek, médiums de Berlín
y Budapest respectivamente, a quienes acudía para ampliar sus investigaciones sobre la
sugestión y la transferencia de pensamientos. Así también encontramos en estas cartas
información sobre la vida amorosa del húngaro con Gizella Pálos y su hija Elma, situación
en la cual Freud se vio implicado en dos sentidos: al consentir en continuar el análisis de
Elma a solicitud de Ferenczi cuando las dificultades transferenciales lo rebasaron, y cuando
Freud, desde su “autoridad” como analista del húngaro, intervino en su unión con Gizella.
Esto nos invita a seguir la pista en los textos que Ferenczi elaboró sobre aspectos
fundamentales, como el lugar del analista, la transferencia y su manejo como posible
respuesta a su análisis personal y al trabajo con sus pacientes, a quienes atribuye en diferentes
momentos el establecimiento y, revisión de reglas técnicas. Un ejemplo de esto es la
afirmación que hace Ferenczi en su texto “Sobre la Técnica Psicoanalítica” (1919) que apunta
a pensar al analista desde una posición femenina, “la situación del médico en la cura recuerda
muchos aspectos al de la comadrona” (p.139), dado que el oficio de comadronas ha sido una
tarea emprendida sólo por mujeres que acompañan a otras en un alumbramiento, situación
que queda como pregunta.

Otro personaje que aparece como influencia decisiva en la cuestión transferencial y en el


trabajo de Ferenczi considerado crítico y creativo es su colega y amigo Georg Groddeck “el
psicoanalista salvaje”, junto a quien exploró otros campos en los que la mujer juega un papel
privilegiado tal como la transferencia materna y el análisis mutuo. Groddeck había declarado
su envidia hacia las mujeres por la capacidad de procreación y afirmó que para su trabajo se
apoyaba en su “disposición a recibir, y a dejar que las cosas se desarrollen naturalmente”
(Groddeck en Fortune, 2002, párr. 10) sin colocar el entendimiento en un primer plano puesto
que prefería mantenerse en la obscuridad del “útero”.
Las ideas que se gestaron en acompañamiento con Groddeck y Freud, principales
interlocutores del húngaro, tomaron otra forma en trabajos como “Thalassa” (1924) y
aquellos de los últimos años registrados en el “Diario Clínico” (1932) y sus “Notas y
Fragmentos” (1930-2).

La revisión detallada de estos textos y de sus antecedentes resulta capital para aproximarse a
sus últimos planteamientos sobre el trauma, el dispositivo analítico y el trabajo con cuatro
mujeres en particular, entre ellas Elizabeth Severn con quien practicó el análisis mutuo. Cabe
mencionar que, en el diario, Ferenczi retornó a aspectos determinantes de su infancia y a la
relación hostil con su madre y con las mujeres, la cual contrasta con sus propuestas teóricas
a lo largo de su obra, en las que expresa “preocupación y una identificación empática con lo
femenino” (Gasparino, A. y Genovés, A. 1998, p.2) Además, en la introducción elaborada
por Judith Dupont a este escrito, se retoma el señalamiento por parte de Freud a la supuesta
“técnica del beso” que, en tanto no se atiende suficientemente ni la respuesta que el húngaro
otorga como tampoco a la situación que aconteció con esa paciente, este episodio se ha
prestado para emitir conclusiones erróneas sobre la práctica psicoanalítica de Ferenczi.

Bajo este argumento, se hace la invitación a todos aquellos interesados en estos temas a
integrarse a este recorrido en el que se hará revisión cronológica de textos escogidos, desde
los “Escritos de Budapest” hasta el “Diario Clínico” y las “Notas y Fragmentos”. Estos
escritos estarán acompañados de la consulta de la biografía, intercambio epistolar de Ferenczi
con Freud y Groddeck, así como la revisión de aquellos trabajos de Freud y otros analistas
que nos den luz sobre las problemáticas que aparezcan y, en ocasiones también de algunas
referencias literarias importantes para el autor, tales como las obras de Henrik Ibsen o de
Anatole France que él ligaba a casos clínicos. El seminario tiene el objetivo de hacer una
investigación seria y detallada en torno a las propuestas del autor, sin aislar fragmentos de su
contexto y de las reflexiones finales del húngaro sobre su quehacer. Consideramos que este
recorrido requiere de una lectura al estilo Groddeck, “como si fueran libros de viajes o
historias de detectives” (Fortune,2002, p. 3) lo que no resta rigurosidad al trabajo que como
grupo se realice y, en cambio, hace honor a la mente brillante y comprometida del
psicoanalista que nos convoca: Sándor Ferenczi.

Referencias bibliográficas:
• Ferenczi, S. “Sobre la técnica del psicoanálisis” (1919) en Teoría y técnica del psicoanálisis.
Buenos Aires. 3ª edición. Lumen-Hormé, 2009. 133-141 pp.
Sigmund, F. y Ferenczi, S. Correspondencia completa, Volumen I.1 (1908-1911). Trad.
Thomas Schilling. Madrird. Síntesis, 2001. 379 pp.
• Ferenczi, S. Sin simpatía no hay curación. El diario clínico de 1932. Buenos Aires,
Amorrortu, 2008, 293 pp.
• Fortune, C. Influencia de Georg Groddeck en la práctica clínica de Sándor Ferenczi tal
como se refleja en la correspondencia de ambos 1921-1933, en:
• Gasparino A. y Genovés A. El espíritu feminista de Sándor Ferenczi (1998).

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