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Cuentos

Autor Tito Monterroso.

La Oveja negra

En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el
parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas
para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en
la escultura.

EL ESPEJO QUE NO PODÍA DORMIR

Había una vez un espejo de mano que cuando se quedaba solo y nadie se veía en él se sentía de lo
peor, como que no existía, y quizá tenía razón; pero los otros espejos se burlaban de él, y cuando
por las noches los guardaban en el mismo cajón del tocador dormían a pierna suelta satisfechos,
ajenos a la preocupación del neurótico.

EL BURRO Y LA FLAUTA

Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba, hasta que un día un
Burro que paseaba por ahí resopló fuerte sobre ella haciéndola producir el sonido más dulce de su
vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta.

Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos creían
en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro habían
hecho durante su triste existencia.
EL PARAÍSO IMPERFECTO

—Es cierto —dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la
chimenea aquella noche de invierno—; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único
malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.

EL FABULISTA Y SUS CRÍTICOS

En la Selva vivía hace mucho tiempo un Fabulista cuyos criticados se reunieron un día y lo visitaron
para quejarse de él (fingiendo alegremente que no hablaban por ellos sino por otros), sobre la base
de que sus críticas no nacían de la buena intención sino del odio.

Como él estuvo de acuerdo, ellos se retiraron corridos, como la vez que la Cigarra se decidió y dijo
a la Hormiga todo lo que tenía que decirle.

Leyendas
Autor Miguel Ángel Asturias

1 – La Tatuana

La Leyenda de la Tatuana habla de un árbol de almendras sagrado, encargado de salvaguardar


las tradiciones mayas. Este árbol lleva la cuenta del paso de los años y divide su alma en los cuatro
caminos que pueden ser encontrado antes de llegar al inframundo, conocido como Xibalbá.
Los cuatro caminos del alma del árbol tienen diferentes colores (verde, rojo, blanco y negro).

Según la leyenda, el alma siempre se divide para recorrer los cuatro caminos, en cada uno de ellos
deberá enfrentar tentaciones.
De esta manera, el camino negro simboliza para los mayas la ruta que lleva al inframundo, en el cual
se debe intercambiar parte del alma con el mercader de las joyas invaluables, quien luego utilizará
esta para obtener el esclavo más hermoso.
En la leyenda, el esclavo escapa y es amenazado de muerte por los inquisidores que le encuentran.
Durante la noche el esclavo es encontrado por el árbol.

De esta forma, logra escapar de la prisión donde es recluido antes de ser ejecutado. Cuando los
captores llegan a la mañana siguiente a la prisión, lo único que encuentran es un viejo árbol de
almendras.

2- El Cadejo

Esta leyenda habla de una novicia de suprema belleza, quien posteriormente pasará a convertirse
en la Madre Elvira de San Francisco. Esta mujer vivía en un convento, el cual describe desde una
perspectiva emocional a lo largo de la leyenda.

La Madre Elvira de San Francisco se encuentra profundamente consternada porque su trenza incita
a la excitación física y sexual de los hombres. Esta perturbación la lleva a cortársela.

Una vez es cortada, se convierte en una serpiente que se enrolla alrededor de una vela encendida,
haciendo que su llama se desprenda y mande a los hombres al infierno (Sanles, 2016).

3- El sombrerón

El protagonista de esta leyenda es un monje que es tentado por una esfera que se balancea a través
de la ventana hasta entrar en su celda.

El monje se encuentra cautivado por la esfera y empieza a preguntarse si ésta se encuentra


relacionada con el diablo. A pesar de sus pensamientos, el monje pasa horas jugando con la esfera.
Posteriormente, encuentra a una mujer que reclama la esfera, pues ésta le pertenece a su hijo. Ante
la posibilidad de entregar la esfera, el monje se siente compungido.

Los vecinos comienzan a señalar que el monje se parece al diablo y eventualmente se deshace de la
esfera, devolviéndosela al niño que la reclama con la mirada nublada. La esfera se convierte
entonces en un sombrero negro que cae sobre la cabeza del niño (Letona, 2015).
4- El volcán

La leyenda comienza con seis hombres, tres que surgieron del agua y tres que surgieron del viento.
Sin embargo, sólo tres de estos hombres se podían ver. Cada grupo de hombres interactuaba con la
tierra de forma natural, alimentándose de todo lo que ella les diese.

Un día, al caminar los hombres, encontraron a Cabrakán, una montaña capaz de escupir fuego. De
esta forma, Cabrakán estalló en llamas y fue abrazada por Hurakán, una montaña de nubes que
buscaba abrir la cima de Cabrakán al pelar su cráter con las uñas.

Todos los hombres, menos uno, fueron arrasados y el bosque de árboles donde vivían fue
destrozado. El hombre sobreviviente recibía el nombre de Nido.

Nido caminó siguiendo la voz de su corazón y alma hasta encontrarse con una trinidad sagrada que
le indicaba la construcción de un templo. De esta manera, Nido construyó su templo y alrededor de
éste, hizo 100 casas, donde viviría su pueblo. El volcán cesaría su actividad y el bosque volvería a
florecer.

5- El tesoro del lugar florido

La leyenda habla de la llegada de los españoles al territorio guatemalteco, durante la celebración de


los nativos por el fin de la guerra. La celebración tenía lugar en el lago, cerca de un volcán “el Abuelo
del Agua”, lugar donde estaban escondidos los tesoros de la tribu.

Se cuenta cómo a la llegada de los españoles, los nativos comenzaron a huir mientras los
escuadrones de hombres blancos se acercaban al tesoro del lugar florido en el volcán.

Los hombres blancos sintieron el rugido del volcán, pero hicieron caso omiso a éste, guiados por su
ambición o codicia. Una vez desembarcaron, el volcán les escupió fuego como si se tratase de un
sapo.

Tanto los caminos, como los tesoros y los españoles fueron arrasados por el fuego del volcán,
acallando el sonido de las trompetas y los tambores. Las tribus lograron huir, pero los españoles
cayeron a los pies del tesoro del lugar florido.
Mitos
Autor Karina García Ruano

Primer mito: A más recursos, mejores campañas. De acuerdo con cifras de estudios presentados
por Acción Ciudadana, los candidatos presidenciales gastarán en esta campaña más de US$75
millones en propaganda, que representa un promedio de US$5 por habitante, casi el doble de lo
que gasta Estados Unidos (2.86) tres veces más que México (1.34) y cinco veces más que Brasil (.08).
Solo el partido que encabeza las encuestas se calcula que había gastado alrededor de US$8 millones
hasta julio. La tendencia es al aumento, ya que se gastará un 15-20 por ciento más que en 2007.
Esto es una paradoja no solo por los problemas socioeconómicos del país, sino porque la mejora de
las campañas no es proporcional al gasto. Ninguno de los partidos con más recursos y mayor
intención de voto ha presentado una campaña que realmente cumpla con su función de informar
apropiadamente al electorado —en su diversidad étnica, socioeconómica, cultural— sobre cómo se
solucionarán los problemas que más le preocupan. Aquí, a más recursos, más publicidad para
manipular y polarizar a la población. Esto, además de que se trasgrede abiertamente los límites de
financiamiento definidos por la ley y se aumenta las deudas políticas de quien llegue al poder. Uno
se pregunta, entonces, si se convertirá también en leyenda urbana la revisión del régimen electoral
que tanta falta le hace a nuestro sistema.

Segundo mito: Las nuevas tecnologías permiten mejores campañas y más participación ciudadana.
Si bien es cierto que las nuevas tecnologías han provocado mejoras de las campañas, éstas han sido
solo en aspectos cosméticos y al alcance de un reducido sector de la sociedad. Es cierto que ahora
las cancioncitas tienen mejor sonido e imagen y los videos se colocan en YouTube, pero son
cancioncitas aún. El contenido propagandístico y manipulador sigue siendo el mismo de siempre.
Aún las redes sociales no logran elevar el nivel de calidad de las campañas. Más bien reproducen los
mensajes polarizantes y vacíos. El monstruo no se crea ni se destruye, solo se transforma. Por otro
lado, la poca interacción con contenido de fondo que a veces se encuentra en redes sociales, se
queda atorada en el mínimo 10 por ciento de penetración de Facebook y 16 por ciento de la
población con acceso a Internet, concentrado en niveles socioeconómicos medio-altos (cifras de la
International Telecommunication Union para 2011). Claro, no se trata de la solución retrógrada de
quitar las redes a los que las tienen, ni de culparlos por usarlas, sino más bien extenderlas al resto
de población y generar un intercambio relevante.
Tercer mito: A mayor formación académica, mejor el candidato. Diversos candidatos utilizaron su
formación académica como atributo de campaña. Sin embargo, no se demostró que ésta se traduzca
en propuestas mejor estructuradas. Más aún, uno se asombra al ver la cantidad de personas, sobre
todo de la capital y centros urbanos, que endosan su voto a un candidato que se autonombra
“inteligente para cambiar Guatemala” aduciendo que está más capacitado dada su trayectoria de
estudios y que dirige centros universitarios. Sin embargo, al escuchar las respuestas que dicho
candidato ha dado en foros —reduccionistas, faltas de contexto y hasta socialmente peligrosas— es
más bien preocupante, no solo porque evidencia sus limitaciones en política, sino porque sugiere el
tipo de formación que puede estar reproduciendo en sus centros de educación superior.

Cuarto mito: A mayor experiencia democrática, mayor involucramiento ciudadano. Al parecer, las
casi dos décadas de “vida democrática” no ha motivado a los ciudadanos a involucrarse en los temas
políticos y problemas sociales. De acuerdo con cifras del Latinobarómetro, de 1996 a 2009 el
porcentaje de personas que se interesan por la política y que hablan de temas relacionados con
política se mantuvo inmóvil en una tercera parte de la población (25 por ciento). Esto explica otras
cifras relacionadas, que indican que un aplastante 40 por ciento dice que no conoce nada o casi
nada de los acontecimientos políticos y sociales, un 50 por ciento dice que conoce algo y un mínimo
10 por ciento dice que sí conoce de estos temas. Así las cosas, no se sabe si son las campañas las
que no informan al ciudadano, los ciudadanos que no quieren ser informados o ambos.

Quinto mito: A mayor madurez, mayor consolidación democrática. De acuerdo con las cifras, la
valoración de la democracia va en opuesto a los años vividos en el sistema. Y en picada. El
Latinobarómetro muestra que los guatemaltecos que creen que la democracia es preferible a
cualquier otro sistema de gobierno pasaron de 56 por ciento en 1996 a 45 por ciento en 2009; la
cantidad de guatemaltecos que le da igual vivir en democracia se mantuvo en 22 por ciento y los
que en algunas circunstancias preferirían un sistema autoritario subió de 23 a 33 por ciento en dicho
período.
Fabulas

Ratón luchador

Un día un ratón entró a estudiar, y conoció a un león que era muy presumido, muy egoísta y se
burlaba de los demás. Un día llegaron león y ratón al mismo grado, pero como el león tenía mucho
dinero, hacía de menos al ratón.

Un día el ratón iba a la escuela y el león empezó a burlarse de los demás. Unos cazadores lo
escucharon y lo quisieron matar, y el león salió corriendo, pero se atoró en unos arbustos.

El ratón llegó a ayudarle a toda velocidad. Después, el león, agradecido, lo invitó a subir a su lomo
para llegar a tiempo a la escuela.

Lección: no se debe menospreciar a nadie, pues todos podemos ser de gran ayuda. Autor: Roberto
Alessandro Rauex Patzán, de 9 años.

El equipo

Un día en la selva había un concurso para elegir al nuevo rey. Se inscribieron los animales más
feroces y temibles, como el tigre, el gorila, el leopardo y el león, quien había sido campeón tres
veces y era el actual rey de la selva, nadie lo podía vencer. Por último, llegó a inscribirse la hormiga
y su amiga la araña. Cuando las vieron en la fila, todos comenzaron a reírse de ellas; les decían que
mejor ni lo intentaran porque no ganarían, pero ellas no prestaron atención.

Llegó el día del concurso y todos estaban presentes, ya entrenados. Los jueces eran el búho y la
tortuga, que decidieron que el reto era trepar la ceiba, el árbol más grande y frondoso; pero para
sorpresa de todos, lo tenían que hacer en parejas.

Quien llegara primero a tocar la rama más alta era el campeón. Sonó el silbato, y todos empezaron
a pelear por subir. Mientras no se ponían de acuerdo, la araña empezó a subir hasta llegar a lo más
alto y desde ahí dejó caer su tela, y la hormiga subió. Las dos llegaron a lo más alto, y fueron las
nuevas reinas de la selva.

Moraleja: no se debe menospreciar a nadie por su tamaño o apariencia, pues todos somos valiosos.
Autor: Ángel Roberto González Galán, de 10 años.
El Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio

Hubo una vez un Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que ya la primera había
hecho suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho.

La Mosca que soñaba que era un Águila

Había una vez una Mosca que todas las noches soñaba que era un Águila y que se encontraba
volando por los Alpes y por los Andes.

En los primeros momentos esto la volvía loca de felicidad; pero pasado un tiempo le causaba una
sensación de angustia, pues hallaba las alas demasiado grandes, el cuerpo demasiado pesado, el
pico demasiado duro y las garras demasiado fuertes; bueno, que todo ese gran aparato le impedía
posarse a gusto sobre los ricos pasteles o sobre las inmundicias humanas, así como sufrir a
conciencia dándose topes contra los vidrios de su cuarto.

En realidad no quería andar en las grandes alturas, o en los espacios libres, ni mucho menos.
Pero cuando volvía en sí lamentaba con toda el alma no ser un Águila para remontar montañas, y
se sentía tristísima de ser una Mosca, y por eso volaba tanto, y estaba tan inquieta, y daba tantas
vueltas, hasta que lentamente, por la noche, volvía a poner las sienes en la almohada.

El grillo maestro

Allá en tiempos muy remotos, un día de los más calurosos del invierno, el Director de la Escuela
entró sorpresivamente al aula en que el grillo daba a los grillitos su clase sobre el arte de cantar,
precisamente en el momento de la exposición en que les explicaba que la voz del grillo era la mejor
y la más bella entre todas las voces, pues se producía mediante el adecuado frotamiento de las alas
contra los costados, en tanto que los pájaros cantaban tan mal porque se empeñaban en hacerlo
con la garganta, evidentemente el órgano del cuerpo humano menos indicado para emitir sonidos
dulces y armoniosos.

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