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Cómo conseguir que las diferencias personales se conviertan en

algo positivo y fortalezcan la relación matrimonial


Los conflictos en el matrimonio:
• ¿Son acaso inevitables?
• ¿Se pueden resolver todos positivamente?
• ¿Por qué no se entienden las parejas y a veces dis-
cuten sin causa aparente, a pesar de que se aman?
• ¿Se puede prevenir la infidelidad conyugal?
• ¿Lleva inevitablemente la “incompatibilidad de
caracteres” a la ruptura conyugal?
Cualquier matrimonio puede ser feliz, si los dos se
lo proponen, a pesar de todas las diferencias.
Si está pensando en casarse, este es el libro que
usted necesita.
Si ya está casado, encontrará en esta
obra orientación práctica para me-
jorar las relaciones con su pareja.

El Dr. Fernando Zabala, une a su condición


de educador y profesor universitario, aman-
te de la precisión y el rigor científico, la ame-
nidad del conferencista de gran éxito, y su
gran experiencia como esposo y padre. Doc-
tor en Estudios Interdisciplinarios (Comu-
nicación y Psicología educativa) por la Uni-
versidad Marquette (Wisconsin, EE.UU.). Di-
rige la revista Prioridades, de gran difusión en
español, francés e inglés en Centroamérica,
Colombia,Venezuela y el Caribe, y es autor
de varios libros de gran éxito, entre los que des-
taca ¡Oye! Tengo algo que decirte (Cómo esta-
blecer puentes de diálogo con los hijos).

ISBN-13: 978-1-57554-702-2
ISBN-10: 1-57554-702-3
A pesar de nuestras diferencias...
Me casaría
de nuevo contigo
A pesar de nuestras diferencias...

Me casaría
de nuevo contigo

Fernando Zabala
Asociación Publicadora Interamericana
2905 NW 87 Avenue. Doral, Florida 33172, EE.UU.
tel. (305) 599 0037 fax (305) 592 8999
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Director Editorial Alejandro Medina V.

Edición del texto


José I. Pacheco DEDICATORIA
Diseño de la portada y diagramación de interiores A Esther, con quien me casaría de nuevo,
Ideyo Alomía ¡a pesar de nuestras muchas diferencias!
Copyright © 2009
Asociación Publicadora Interamericana
Está prohibida y penada por la ley la reproducción total o parcial de
esta obra (texto, ilustraciones, diagramación), su tratamiento informá-
tico y su transmisión, ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia o por
cualquier otro medio, sin permiso previo y por escrito de los editores.

En esta obra las citas bíblicas han sido tomadas de la versión


Reina-Valera, revisión de 1960: RV60, y revisión de 1995: RV95 ©
Sociedades Bíblicas Unidas. También se ha usado la Nueva Rei-
na-Valera: NRV© Sociedad Bíblica Emanuel y la Nueva Versión
Internacional: NVI © Sociedad Bíblica Internacional,

ISBN 10: 1-57554-702-3


ISBN 13: 978-1-57554-702-2
DL: Z-4501-2008
Impresión
Marpa Artes Gráficas
Impreso en España
Printed in Spain

1a edición: marzo 2009


2a edición: junio 2009

PROCEDENCIA DE LAS ILUSTRACIONES


Portada: ©Banana Stock / ©Imagelibrary - Interiores: ©Imagelibrary, ©Digitalvision, ©Corbis,
©Design Pics, ©Stockbyte, ©Digitalstock, ©Hemera Technologies Inc.
6 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Prefacio 7

Prefacio RENCIAS… ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO.


Además, podrá encontrar datos de sumo
interés en el campo de la investigación ma-
después de leerlo, no podrá resistir la ten-
tación de decir a su cónyuge: A PESAR DE
NUESTRAS DIFERENCIAS… ME CASARÍA DE NUE-
trimonial, y recomendaciones prácticas para VO CONTIGO.

E
L NOMBRE de Clint Eastwood yado en estudios de reconocidos investi- fortalecer su matrimonio, no importa en qué
LOS EDITORES
no se conoce precisamente co- gadores, el autor de esta obra responde con condición se encuentre ahora mismo. Todo
mo una autoridad en consejería amplitud y acierto a algunas de las pre- esto en un lenguaje ameno y sencillo, * Citado en “Quotable Quotes”, Reader’s
Digest (febrero de 2007), p. 107.
matrimonial, pero este famoso guntas que con mayor frecuencia hacen con ilustraciones y anécdotas que con-
actor tenía mucha razón al afir- las parejas: vierten la lectura de esta obra en un
mar: “Los matrimonios vienen del cielo, • ¿Por qué nos entendíamos tan bien du- verdadero deleite.
pero también del cielo vienen los truenos rante el noviazgo y ahora discutimos Para todo el que quiera dejar
y los relámpagos”.* tanto? de beber aguas amargas y comen-
Si aun en los hogares de las parejas fe- • ¿Hay alguna manera de evitar los con- zar a disfrutar de las refrescan-
lizmente casadas de vez en cuando se es- flictos matrimoniales o tenemos que vi- tes aguas de una relación ma-
cuchan truenos, ¿qué podríamos decir de vir con ellos? trimonial sólida y profunda,
las que tienen serios problemas? ¡En esos • ¿Por qué algunas parejas se ven tan fe- presentamos con sumo pla-
hogares casi no pasa un día sin truenos y lices? ¿Cómo logran resolver sus dife- cer este importante libro.
relámpagos! rencias? Su lectura puede con-
Pero he aquí lo interesante de este asun- • ¿Por qué a veces lo que comienza como tribuir significativamente
to: Cuando una pareja se une en matrimo- un simple desacuerdo se convierte en un a fortalecer los vínculos
nio, ¿quién habla de “truenos y relámpa- problema de grandes proporciones? con el ser al que usted de-
gos”? Y si alguien se atreve a mencionar • ¿Qué debe cambiar en mi matrimonio cidió amar “en la pros-
esta realidad de la vida matrimonial, ¿cuán- para que funcione? peridad y en la adversi-
tos prestan atención? En esa fase de la re- • Antes mi cónyuge solo veía en mí virtu- dad, en la salud y en la
lación todo es sol radiante. Los novios no des y ahora solo ve defectos, ¿cómo pue- enfermedad…”. Aún más,
imaginan la vida separados uno del otro. de cambiar esta situación?
¿Cómo explicar que después de casados, • Nos amamos, pero con mucha frecuen-
como es el caso de muchas parejas, ahora cia no nos entendemos, ¿será que en el
no soportan estar juntos? fondo no nos amamos?
En la mayoría de las parejas con proble- • ¿Cómo podemos protegernos contra el
mas, según lo muestran los estudios de re- fantasma de la infidelidad conyugal? ADVERTENCIA MUY IMPORTANTE
conocidos investigadores, la explicación hay • ¿Qué podemos hacer ahora mismo para Como en todos nuestros libros los cuadros que aparecen en las páginas son todos completos; es decir,
que buscarla en el mal manejo de sus diferen- que nuestro amor, en lugar de menguar, pueden ser leídos de forma independiente y cada uno de ellos tiene sentido completo por sí mismo. Sin
embargo, la mayoría de los cuadros forman parte de la exposición básica del propio autor. Por eso en
cias personales y de sus conflictos conyugales. pueda crecer con el paso de los años? muchos casos, al final de la columna inmediatamente precedente al cuadro, no se indica con una nota
Y es aquí donde entra en juego la utili- Las respuestas a estas y otras pregun- fuera de texto que se pase a otra página para seguir leyendo el texto principal; ya que, para una cabal
comprensión del tema del capítulo, y no perder el hilo de la argumentación, conviene que habiendo llega-
dad de este libro, tanto para los casados co- tas de interés vital para su matrimonio las do ahí se siga con la lectura del texto del cuadro o cuadros que siguen.
mo para quienes algún día lo estarán. Apo- puede leer en A PESAR DE NUESTRAS DIFE-
A pesar de nuestras diferencias... Me casaría de nuevo contigo
PÁGINA PÁGINA

Prefacio ...................................................... 6

1. ¡Págame lo que me debes! ...................... 11 6. El poder de los pensamientos negativos .. 97


2. ¿Son buenos o malos los conflictos 7. “Si nos amamos...
en el matrimonio? .................................. 29 ¿Por qué no nos entendemos?” ............. 117

3. El arte de saber “pelear” .......................... 47 8. ¿Dónde están las paredes?


¿Y dónde las ventanas? ........................ 135
4. El problema no siempre es el problema .. 63
9. El amor es... un acto de la voluntad ......... 155
5. Dos sospechosos...
¿Cuántos culpables? ............................... 79 10. El amor es… compromiso total ............ 171
Capítulo

¡Págame
lo que me debes!

H
A OÍDO USTED hablar del

¿ ping pong conyugal? En su


libro Healing for Damaged
Emotions2 [Sanidad para las
emociones lastimadas], David
“En gran medida, nuestro grado de satisfacción
o frustración en la vida es el resultado Sumario Seamands usa esta figura para ilustrar la acti-
tud de una pareja que fue a visitarlo en busca
del cumplimiento de nuestras expectativas”.1 • Expectativas de asesoría matrimonial. Durante sus quince
que provocan años de peleas conyugales habían logrado per-
SCOTT STANLEY
un exceso de equipaje feccionar las más depuradas técnicas alterna-
• ¿Qué hacer das de ataque y defensa, y ahí estaban exhi-
con las expectativas? biéndolas, ante la mirada perpleja del conse-
• ¿Cuál es el desafío? jero matrimonial: mientras uno hacía ping, el
otro contestaba pong. Ataque y defensa, de-
fensa y ataque: ping, pong; ping, pong…
1 2 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 13

¿Y de qué se acusaban? Ambos se sen- cumplidas los asemejaba a dos personas


tían defraudados. Ella se había enamora- que se quieren cobrar supuestas deudas
do de él por su capacidad de liderazgo, su dis- de forma compulsiva. En efecto, cada uno
ciplina y su espíritu de trabajo. Pero su sor- parecía estar agarrando al otro por el cuello,
presa fue mayúscula cuando descubrió mientras le decía: “¡Me engañaste, sinver-
que su esposo era indeciso, indisciplinado y güenza! ¡Págame lo que me debes! ¡Cum-
flojo. ple lo que me prometiste durante el no-
Las cosas, sin embargo, no eran muy di- viazgo!”
ferentes desde la perspectiva del marido. ¿Cómo calificaría usted la actitud de
Él se había casado con ella por su atractivo aquellos cónyuges? ¿Era razonable que se
físico, su pulcritud y su capacidad de ordenar culparan mutuamente por no “cumplir con
todas las cosas a su alrededor. Su chasco fue las expectativas”? ¿Tenía cada uno derecho
enorme al descubrir, con el a exigir al otro lo que nunca se prometió,
paso del tiempo, que era des- o lo que cada cual esperaba recibir por el
cuidada con su apariencia y solo hecho de contraer matrimonio? En otras
desordenada. palabras, ¿qué pode-
El fuego cruzado mos, razonablemen-
de promesas in- te, esperar, o no

esperar del matrimonio, de modo que no


pasemos la vida agarrando a nuestro cón- Todo ser humano tie-
ne derecho a esperar lo
yuge por el cuello mientras le reclamamos bueno de la vida, inclu-
“¡Págame lo que me debes!”? yendo el matrimonio.
La respuesta, por supuesto, es depende. Sin embargo, nuestras
expectativas matrimo-
Todo ser humano tiene derecho a esperar niales deben ser en todo
lo bueno de la vida, de las amistades, del momento razonables.
matrimonio, del trabajo… siempre y cuan-
do eso que espera sea razonable. El proble-
ma es que, cuando de expectativas se trata,
especialmente de las nuestras, no siempre
actuamos razonablemente.
En todo caso, este asunto de las expec-
“¡Me engañaste, sinvergüenza! tativas es el tema de este capítulo. Ya sea
¡Págame lo que me debes!” que en su vida conyugal el nivel de frus-
tración esté aumentando peligrosamente o
no, lea con atención lo que sigue porque,
en el matrimonio, las expectativas lo afec-
tan todo.
14 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 15

Lo que esperaba es el equipaje psicoló- mientras seguimos acariciando la fantasía


Las expectativas: “el equipaje psicológico” gico: los principios, los valores y las expecta- de la mujer ideal, o del hombre ideal. Cre-
tivas que usted trajo a su matrimonio (es cemos cuando renovamos constantemen-
decir, cómo deberían ser las cosas). Lo que te nuestro compromiso con la pareja que
“Equipaje psicológico”: cree estar recibiendo de su pareja ahora mis- tenemos”.4
Así llama Aaron Beck, fundador de la terapia cognitiva, mo es la realidad (cómo son las cosas, des- Me gusta especialmente la última parte
a la carga de expectativas que todo el que se casa de su punto de vista). Cuando admitimos de la cita: el crecimiento, el desarrollo, de
lleva al matrimonio. Un equipaje que, aceptémos-
que tenemos un problema en nuestro ma- la relación conyugal solo se produce cuan-
lo o no, pesa por dos razones principales, entre
trimonio, lo que estamos afirmando es que do cada día tratamos de mejorar el matri-
muchas que se pueden nombrar.3
las cosas no están marchando como deberían. monio que tenemos, con el cónyuge que tene-
• La primera y más obvia es que esperamos más
O sea, no están marchando como nosotros mos poniendo a un la-
de los seres más cercanos. A mayor el grado de inti-
creemos que deberían marchar. De nuevo, son do las fantasías pro-
midad en una relación, mayor también el grado de
frustración si esa persona nos chasquea. Cuando las expectativas las que colorean nuestro pias de cuentos de
un vecino, o un colega, actúa “por debajo” de nues- juicio. hadas.
tras expectativas, simplemente tendemos a es- ¿Cuán pesado es su “equipaje”? La
perar menos de esa persona en el futuro; o, de- información que sigue puede ayudar a de-
pendiendo del grado de frustración, nos distancia- tectar dónde está el sobrepeso.
mos de ella. No así cuando quien falla es el padre, la
madre, el mejor amigo, ¡o el cónyuge! Expectativas que provocan
• La segunda razón guarda una estrecha relación con la primera. A diferencia de las un exceso de equipaje
expectativas que tejemos alrededor de otras relaciones interpersonales, las que
1. Un matrimonio perfecto
traemos al matrimonio tienen la propiedad particular de ser más inflexibles. Lo
que esto significa es que, aunque nuestro cónyuge nos desilusione, este hecho no nos Con sobrada razón algunos investiga-
hace bajar las expectativas. ¿Por qué? Basta recordar la historia de los dos cobra- dores sociales califican a este mito como
dores con la cual iniciamos este capítulo: Cree- el más destructivo de todos. ¿De dónde ha
mos tener derecho a lo que se nos prometió salido la idea de rodear al matrimonio, o
cuando nos casamos, aunque algunas de a ser humano alguno, con un aura de per-
esas “promesas” hayan existido solo en nues- fección? La pareja ideal sencillamente no
tra imaginación. existe, como tampoco existe el matrimo-
¿Cuán pesado es “el equipaje psicoló- nio ideal. Pero muchas, quizás demasiadas,
gico” que usted llevó a su matrimonio? Con son las parejas que llegan al matrimonio
el paso de los años, ¿el peso del mismo ha esperando lo que es imposible conseguir
disminuido o, por el contrario, ha aumen- en este mundo imperfecto en el que vivi-
tado? Si ha aumentado, muy probable-
mos. Lewis Smedes expresó esta realidad
mente se deba a que, desde su perspec-
en los términos más contundentes:
tiva, su pareja no ha satisfecho algunas
de sus grandes expectativas. Y, por su- “Nadie se casa exactamente con la per-
puesto, para conocer el tamaño de su sona ideal; cada uno se casa con la perso-
frustración solo tiene que observar na que es más o menos la adecuada. To-
la brecha entre lo que usted espe- dos somos imperfectos. Y si aceptamos es-
raba de su matrimonio y lo que cree te lamentable, pero estimulante hecho de
estar recibiendo ahora mismo. la vida, entonces estaremos listos para cre- La pareja ideal sencillamente no existe, co-
mo tampoco existe el matrimonio ideal. Ca-
cer verdaderamente [...]. No favorecemos da uno contrae matrimonio con la persona
en absoluto nuestro crecimiento personal que es más o menos la adecuada.
16 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 17

2. Un matrimonio libre de conflictos sospecha a esos matrimonios donde los es-


Este punto es tan importante que de- posos ya ni siquiera pelean.
dicaremos los próximos dos capítulos al 3. Un matrimonio donde el fuego
tema del conflicto matrimonial. Por ahora de la pasión nunca se apague
basta decir que en una relación tan íntima La referencia aquí es a la pasión física,
como el matrimonio —en realidad, la más sexual, tan prominente en la primera etapa de
íntima— es totalmente imposible evitar la vida matrimonial. Aparte de algunos guio-
los desacuerdos y los conflictos. Se puede nes de Hollywood, de la mayoría de las tele-
decir, sin exagerar, que todo matrimonio novelas, y de las fantasías que alimentan mu-
necesita cierta dosis de conflicto para cre- chas parejas jóvenes, difícilmente usted va a
cer. De hecho, algunos autores afirman que encontrar base para sostener que la pasión ini-
pelear y reconciliarse son señales distin- cial de los recién casados va a ser permanen-
tivas de la verdadera intimidad; y que el te. Bastan unos años de matrimonio para dar-
dolor del conflicto es el precio que toda pa- se cuenta de que no existe tal cosa; y, más im-
reja debe pagar si quiere que su relación sea portante aún, para darse cuenta que ninguna
verdadera y duradera.5 Esta es otra mane- pareja debiera sustentar su relación única-
ra de decir que hay razones para mirar con mente sobre la base de la satisfacción sexual.

¿Es importante la relación sexual? ¡Se- La satisfacción matrimonial de-


pende en gran medida de la for-
guro que sí! Pero asegúrese de que esté edi- ma en que la pareja maneje los
ficada sobre la base del amor incondicio- conflictos, así como de la volun-
nal, como veremos en el capítulo 10. tad para resolver sus diferencias.

4. Un matrimonio compatible
Esta es la creencia de los cónyuges que
esperan la satisfacción en el matrimonio por
el solo hecho de que se parecen en muchos
aspectos. Pero las investigaciones indican
que la compatibilidad, por sí sola, no es
suficiente: La satisfacción matrimonial
está directamente relacionada con la mane-
ra como la pareja maneja el conflicto.6 Si es-
to es cierto, cabe preguntarse entonces: la
causa fundamental de la separación de mu-
chas parejas, ¿habrá sido por falta de com-
patibilidad o por falta de voluntad para re-
solver sus diferencias? ¿Y cómo explicar
que tantas parejas, diferentes en un
Pelear y reconciliarse, según algunos especialistas, son señales de intimi- sinnúmero de aspectos, todavía
dad. Todo matrimonio necesita cierta dosis de conflicto con el fin de crecer. disfrutan de su unión? Me gusta
18 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 19

la forma como Paul Tournier, notable mé- ¿Seguiremos “culpando” a la incompa-


dico y consejero suizo, responde a estas in- tibilidad por nuestros problemas conyu- Una “receta” sencilla para manejar
terrogantes: gales? ¿O finalmente decidiremos enfrentar
“La así llamada incompatibilidad es nuestras diferencias con la voluntad y la las expectativas
un mito inventado por los juristas caren- madurez necesarias para resolver los pro-
tes de argumentos para poder justificar los blemas que tienen solución?
En su libro Fighting for your marriage8 [En defensa de tu
divorcios [...]. La incompatibilidad emo-
matrimonio], Howard Markman, Scott Stanley y Susan
cional no existe. Lo que sí existen son los 5. Un matrimonio en el cual
Blumberg, categóricamente afirman que las expecta-
malos entendidos y los errores, pero estos el cónyuge nunca cambie tivas pueden, o bien ser la causa de enorme frustración,
se pueden corregir cuando existe la volun- Este mito tiene su base en otro, el de o de profunda satisfacción en la vida conyugal. Para que
tad para hacerlo”.7 creer haber encontrado la pareja ideal. sean motivo de acercamiento, y no de distanciamien-
Una vez que creemos haber encontrado a to, recomiendan a los esposos una receta con cuatro ingre-
esa persona ideal, entonces nos esforza- dientes:
mos para que no cambie (lo cual, por su- • Estén conscientes de lo que esperan. Algunas expecta-
puesto, es imposible). Y cuando cambia, so- tivas son tan obvias que ni siquiera nos percatamos de que
breviene la queja: “¡Oh, cuánto has cam- son parte de nuestro “equipaje” psicológico. Una manera
biado! ¡Esta no es la mujer (el hombre) de efectiva de reconocer esas expectativas ocultas es por me-
dio de la frustración. Cada vez que uno sienta que su cónyu-
quien me enamoré hace veinte años!” ¿Y
ge lo chasquea, pregúntese “¿Qué esperaba yo de él o de ella?”.
qué esperaba usted, que en veinte años (o
los que sean que haya estado usted casado) • Sean razonables. ¿Es razonable esperar estar siempre de acuerdo? ¿Esperar que
no haya momentos de “privacidad”? ¿Estar siempre disponible para la intimidad
su cónyuge no cambiara? La realidad de la
sexual? Si este es el caso, están sembrando para cosechar conflictos innecesarios.
vida es, en este aspecto, muy sencilla: las per-
sonas cambian. Y a medida que la gente • Sean específicos. Díganse claramente qué es lo que esperan de su matrimonio
en las áreas afectiva, sexual, social, intelectual y espiritual. No espere que su cón-
cambia, también cambian los matrimonios.
yuge “lea su mente”. No suponga
Y es bueno que así sea, porque el estanca-
que el otro ya lo sabe.
miento, tanto en la vida personal como
• Estén dispuestos a com-
en la matrimonial, significa muerte.
placerse. Sean compla-
cientes como lo eran du-
¿Qué hacer con las expectativas? rante los días de su no-
Básicamente, hay que saber manejarlas. viazgo, o durante los
Precisamente, este es uno de los rasgos dis- primeros años de su
tintivos de las parejas felizmente casadas. relación. Esto equiva-
¿De qué manera específica estas parejas han le, sencillamente, a tra-
logrado manejar sus expectativas? ¿Y cómo tar de agradar al ser
puede usted también deshacerse del pesa- amado, especialmen-
do equipaje que ocasionan las expectativas te en los aspectos de
la vida matrimonial
irrazonables? Los cuadros que siguen a con-
que son muy sig-
Algunos especialistas sostienen que la incom- tinuación (ver páginas 19-21) presentan
patibilidad emocional es un mito inventado pa- nificativos para
ra justificar las separaciones y los divorcios.
recomendaciones prácticas de Howard esa persona.
La solución para la mayor parte de los desa- Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg.
cuerdos conyugales reside en enfrentar las di- En el fondo, como veremos más adelante,
ferencias con la voluntad y la madurez necesa-
rias para resolver los problemas. es cuestión de abandonar viejas actitudes.
20 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 21

Un plan en tres pasos


Hay que manejarlas bien. Scott Stanley, uno de los investigadores líderes en el cam- cho a esperar que sus expectativas se cumplan porque, simple y sencillamente, son
po de la vida matrimonial, recomienda un plan sencillo pe- razonables.
ro muy útil para deshacerse del equipaje psicoló- • Tercero. Cambie las expectativas o cambie la situación. Si sus expectativas son ra-
gico que está dañando nuestros matrimonios, sin zonables, algo está impidiendo que se cumplan. En tal caso, para que se cumplan,
que en el proceso eliminemos lo que sí debemos o bien hay que introducir cambios en la relación conyugal o, quizás el cambio debe
conservar.9 empezar en usted. Pero si son irrazonables, debe cambiarlas, o, simplemente,
• Primero. Identifique sus grandes expecta- enterrarlas, por muy doloroso que esto sea. La razón principal para sepultar esos
tivas para el matrimonio. ¿Qué soñó lograr sueños irrealizables la provee enfáticamente Walter Trobisch: “La primera lección
al casarse? ¿Cuáles de esos sueños se han que se debe aprender en el amor es enterrar los sueños, porque se convierten en
cumplido y cuáles no? Si ahora mismo ex- obstáculos para lograr la felicidad [...]. El desafío que nos toca enfrentar es el mis-
perimenta frustración en algún aspecto mo, sea que estemos casados o solteros: vivir una vida realizada a pesar de mu-
importante de su matrimonio, muy proba- chos sueños irrealizados”.10
blemente se deba a que algunos de sus
grandes sueños no se están cumpliendo.
Identifíquelos. Póngales nombre.
En caso de dificultades
es necesario tratar de
cambiar nuestras ex-
pectativas o realizar al-
gún cambio que trans-
forme la situación que
afrontamos. Quizás el
• Segundo. Determine cuáles son razona- cambio debe empezar
bles. Si esperaba un matrimonio li- con nosotros mismos.
bre de conflictos, donde el roman-
ce no conociera fin; un cónyuge
dechado de virtudes, pues sen-
cillamente usted sembró para
cosechar desilusiones. Si, por el
contrario, de su matrimonio es-
peraba la dicha, pero no libre de
tristezas; la intimidad, pero no li-
bre del distanciamiento; y la
comunicación abierta,
aunque no libre de
momentos de si-
lencio; entonces,
asumiendo que es-
tá haciendo su par-
te para mejorar la
relación, tiene dere-
22 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 23

¡Basta de soñar! mo una caja que solo basta con abrir para
¿Recuerda la historia con la cual inicia- ser dueño de toda la felicidad que este
mos este capítulo? ¿La historia de aquella mundo puede ofrecer. El problema con esta
infeliz pareja en la que cuando uno hacía actitud es que del matrimonio no podemos
ping, el otro contestaba pong? Habían pa- sacar nada que antes no hayamos puesto
sado quince años tratando de cobrarse el en él. Como muy acertadamente lo expre-
uno al otro una deuda que ninguno podía sa J. A. Petersen, el amor no está en el matri-
pagar. Y no la podían pagar sencillamente monio; está en las personas. Y son las per-
porque la deuda existía solo en la imaginación sonas las que brindan amor (es decir, “lo
de cada uno, como producto de sus expec- meten en la caja”).11 Esto debe repetirse: No
tativas. hay amor en el matrimonio. Tampoco hay
Al igual que esta pareja, son muchos felicidad. El amor que existirá en su matri-
los esposos que hoy le atribuyen al matri- monio será el que usted pueda brindar a
monio propiedades que no tiene: el idi- su cónyuge, y a su vez el que pueda recibir
lio sempiterno, la felicidad a manos llenas, la de él o ella. La medida de felicidad que us-
satisfacción plena de todas las necesidades… ted y su cónyuge disfrutarán será la que
Cuando se casan creen recibir algo así co- ambos, con la ayuda de Dios, sean capaces
de brindarse el uno al otro, a pesar del sin-
número de obstáculos que deberán sortear
a lo largo de sus vidas.
Su matrimonio nunca echará raíces pro- Si dejamos de esperar demasiado del amor y del matrimonio, probablemente
fundas mientras usted alimente sueños que podremos amar de verdad. Dos personas imperfectas estarán en capacidad para
nunca se podrán cumplir. Por lo tanto, ¡li- disfrutar una relación “perfecta” siempre y cuando reconozcan sus limitaciones.

bérese de la tiranía del perfeccionismo! “Abra sus manos y suelte…”


¡Abajo con la tiranía de las expectativas y Hay por lo menos dos cosas buenas que
los sueños irrealizables! ¡Basta de seguir ocurrirán a los esposos que se propongan
soñando con el matrimonio perfecto, el dejar de cobrar esas viejas deudas que han
esposo perfecto, la esposa perfecta! Dicho arruinado su vida conyugal. La siguiente
de otra manera, ¿por qué seguir cobrando ilustración servirá para ilustrar el punto.
deudas impagables? ¿Por qué no disfrutar Es el caso de una ancianita que fue llevada
de su matrimonio, a pesar de lo imperfec- de emergencia a un hospital psiquiátrico.13
to que es? “No esperemos dema- Cuando la ingresaron estaba tan fuera de
siado del amor”, escribe Dwight sí que las enfermeras tuvieron que quitar
Small, “y quizás entonces ama- de su presencia todo lo que se pu-
remos de verdad […]. Dos im- diera lanzar porque en sus
El amor y la felicidad que pue-
dan existir en un matrimonio se- perfectos pueden disfru- manos cualquier obje-
rán únicamente los que la pareja tar perfectamente de su to se convertía en un
se brinde mutuamente. La tira-
nía del perfeccionismo y de los
unión a pesar de re- proyectil. Es decir, to-
sueños irrealizables es un impla- conocer que la misma do… excepto algo que
cable enemigo de los cónyuges. es imperfecta”.12 apretaba con fuerza
24 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 25

en una de sus manos. ¿Qué escondía con trimonio será tan bueno, o tan malo, co-
tanto fervor? Se necesitaron dos hombres mo ustedes mismos decidan que sea. A fin
para saberlo. Era una moneda de muy po- de cuentas, ¿qué es nuestro matrimonio, si
co valor. Pero se aferraba a ella con tanto no lo que nosotros hacemos de él cada día?
fervor, como si de aquella monedita de-
pendiera su propia vida. ¿Cuál es el desafío?
La conducta de aquella anciana, ¿no El desafío consiste en “reinventar” nues-
ilustra acaso la actitud de muchas parejas tro matrimonio, como lo expresara Sidney
que todavía siguen aferradas a sueños e Jurard.14 Esto significa, básicamente, la des-
ideales que sencillamente nunca se harán trucción de lo viejo: las viejas expectativas
realidad? ¿Por qué no abrir la mano y sol- y exigencias; los sueños irrealizables. Una
tar la moneda? ¿Por qué no soltar de una vez que lo viejo muere se produce el na-
vez por todas el cuello del cónyuge a quien cimiento de una nueva unión, algo así co-
hemos estado cobrando una deuda irra- mo un nuevo matrimonio, entre el mismo
zonable? hombre y la misma mujer, sobre la base de
Al hacerlo, estaremos diciendo adiós al expectativas más realistas.
espejismo de un pasado fraudulento que No encuentro mejor manera de cerrar
insiste en prometer lo que no puede cum- este capítulo que usando las palabras de uno
plir. Mejor aún, las manos abiertas estarán de los mejores libros que he leído respec-
en condiciones de recibir un nuevo futuro. to al tema de la vida matrimonial. Conside-
Un futuro que comenzará cuando usted y re, por favor, con suma atención los siguien- “Procure cada uno favorecer la felicidad del otro. Haya entre ustedes
su cónyuge se convenzan de que su ma- tes pensamientos, y decida reinventar su amor mutuo y sopórtense uno a otro. Entonces el matrimonio, en vez
matrimonio; casarse de nuevo, ¡pero con de ser la finalización del amor, será más bien su verdadero comienzo”.

su mismo cónyuge!
“Aunque se susciten dificultades, con-
gojas y desalientos, no abriguen jamás ni Todo lo demás es pura fantasía. Y si así son 7. Paul Tournier, To Understand Each Other (Richmond: John
Knox Press, 1967), p. 13.
el marido ni la mujer el pensamiento de las cosas, suelte el cuello de su cónyuge. 8. Howard Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting
que su unión es un error o una decep- for Your Marriage (San Francisco: Jossey-Bass, 2001), pp.
¿Por qué seguirle cobrando deudas impa- 286-290.
ción… Sigan teniendo uno para con otro gables? 9. Scott Stanley, Daniel Trathen, Savanna McCain, Milt Bryan,
A Lasting Promise, pp. 148-150; Scott Stanley, The Heart of
los miramientos que se tenían al prin- Commitment (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1998),
Referencias
cipio. Aliéntense uno a otro en las lu- 1. Scott Stanley, Daniel Trathen, Savanna McCain, Milt Bryan,
pp. 72-79.
10. Walter Trobisch, “Love is a feeling to be learned”, Essays on
chas de la vida. Procure cada uno A Lasting Promise (San Francisco: Josey-Bass, 1998), p. 138.
Love (Downers Grove: Inter-Varsity Press, 1968), p. 4. (La
2. David A. Seamands, Healing for Damaged Emotions (Colorado
favorecer la felicidad del otro. Ha- Springs: Chariot Victor Publishing, 1981), pp. 32, 33.
cursiva fue añadida.)
11. J. A. Petersen, The Healthy Marriage Handbook (Nashville:
ya entre ellos amor mutuo y sopór- 3. Aaron Beck, Love is Never Enough (Nueva York: Harper Perennial,
Broadman and Holman Publishers, 2001), p. 152.
1989), pp. 46, 47.
tense uno a otro. Entonces el casa- 4. Lewis Smedes, Caring and Commitment (San Francisco: Harper
12. Dwight H. Small, After You’ve Said “I Do” (Old Tappan: Fleming
H. Revell, 1968), pp. 171, 172. (La cursiva fue añadida.)
miento, en vez de ser la terminación and Row, 1988), p. 73. (La cursiva fue añadida.)
13. Relato adaptado de Henri Nouwen, en Seeds of Hope. A Henri
5. Entre ellos están George R. Bach y Peter Wyden, The Intimate
del amor, será más bien su verda- Nouwen Reader (Nueva York: Image Books, 1997), p. 118.
Enemy. How to Fight Fair in Love and Marriage (Nueva York:
14. Sidney Jurard, citado por John F. Crosby en Illusion and Desillusion,
Avon Books, 1968), pp. 26-28.
dero comienzo”.15 6. Esta es una de las tesis centrales del libro de Howard Markman,
3ra. ed. (Belmont: Wadsworth, 1985), p. 288.
15. Ellen G. White, El hogar cristiano (Mountain View: Publicacio-
Esta es otra manera de decir que la Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting for Your Marriage
nes Interamericanas, 1959), p. 91.
(San Francisco: Jossey-Bass, 2001).
felicidad que usted y su cónyuge disfru-
ten será la que ambos, con la ayuda de
Dios, sean capaces de brindar uno al otro.
26 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 27

¿Razonable o irrazonable?
Lea la siguiente lista de expectativas y se- 13. Acepte mi decisión de pasar las navidades con mis padres. R ____ I ____
ñale las que considera razonables (R) o irra-
zonables (I). Luego compare sus respuestas 14. Contribuya a llevar la carga de las responsabilidades del hogar. R ____ I ____
con las que se sugieren al final de este re-
cuadro.
15. Me comunique sus preocupaciones y temores. R ____ I ____

Espero que mi cónyuge...


16. Me conozca tan bien, que no necesite decirle
1. Me acepte tal como soy, qué quiero para que lo sepa. R ____ I ____
con mis virtudes y mis defectos. R ____ I ____
17. Me comunique cuándo se va a ausentar o va a llegar tarde a casa. R ____ I ____
2. Me brinde su apoyo
en los momentos difíciles. R ____ I ____
18. Recuerde las fechas importantes de nuestra relación. R ____ I ____

3. Esté de acuerdo conmigo


19. Se mantenga atractivo (a) y cuide su apariencia personal. R ____ I ____
en las decisiones que tomemos. R ____ I ____

20. Guarde las distancias en su trato con el sexo opuesto. R ____ I ____
4. Respete mi individualidad. R ____ I ____

5. Maneje el dinero con el mismo Respuestas: 1. R; 2. R; 3. I; 4. R; 5. I; 6. I; 7. R; 8. R; 9. R; 10. R; 11. R; 12. I; 13. I; 14. R; 15. R; 16. I; 17. R; 18. R; 19. R; 20, R.
cuidado con que yo lo manejo. R ____ I ____

6. Siempre esté disponible para la intimidad sexual. R ____ I ____

7. Me apoye en el desarrollo de mis habilidades naturales. R ____ I ____

8. Me tenga suficiente confianza como para contarme sus problemas. R ____ I ____

9. Me vea como su aliado, aunque no siempre estemos de acuerdo. R ____ I ____

10. Me comunique las cosas que debemos mejorar de nuestra relación. R ____ I ____

11. Al menos respete, aunque no “quiera” a mis parientes. R ____ I ____

12. Siempre tenga tiempo disponible para mí. R ____ I ____


Capítulo

¿Son buenos o
malos los conflictos
en el matrimonio?


C
UANDO UNA PAREJA viene
a mí para que oficie en su bo-
da”, escribe Walter Trobisch,
“siempre le pregunto si ya han
tenido una buena pelea. Y les
“En el hogar de los esposos
Sumario aclaro: no un simple desacuerdo; me refiero
que nunca pelean se puede palpar a una pelea de verdad, verdad. Muchas veces
me responden: ‘Oh, no, por favor. Nos quere-
el peligro de una explosión nuclear”. • Los conflictos mos mucho para pelear’. Entonces les digo:
GEORGE BACH Y PETER WYDEN • Ventajas de los conflictos ‘Peleen primero, y luego me buscan para ca-
para el matrimonio
sarlos’”.1
• Estilos para resolver
los conflictos La intención del consejero, por supuesto,
no es poner a pelear a la joven pareja; es más
bien, determinar si son capaces de reconci-
liarse y de manejar lo que con razón muchos
30 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 31

expertos consideran la prueba de ácido de to son los mismos que se emplean para pe-
la vida matrimonial: el manejo del con- ligro y oportunidad.3
flicto.
¿Es bueno o malo el conflicto en la vida Los conflictos
matrimonial? La función que cumple, ¿es El conflicto, en sí mismo, no es ni bue-
profiláctica o tóxica? La tendencia, casi ins- no ni malo, simplemente es.4 Otra cosa muy
tintiva, es ver el conflicto como un factor diferente es cómo la pareja lo maneja, pues
amenazante para la felicidad de la pareja, dependiendo de cómo lo haga, los conflic-
porque ese es el significado básico que trans- tos pueden representar un peligro para su
mite la palabra en sí: lucha, pelea, combate. bienestar conyugal o una oportunidad para
Pero la palabra conflicto también signifi- resolver sus problemas y fortalecer sus
ca materia de discusión.2 Visto desde este án- vínculos matrimoniales.
gulo, el conflicto cumple la función de po- Uno de los hallazgos más sólidos de mu-
ner al descubierto problemas de la vida chas investigaciones en el campo de la vi-
conyugal que ameritan discusión. Y esto da conyugal es que las parejas felizmen-
no es malo; todo lo contrario. De hecho, cu- te casadas son más hábiles que las infeli-
riosamente, los caracteres que se usan en ces en el manejo de sus diferencias, desa-
chino para representar la palabra conflic- cuerdos y conflictos.5 Esta realidad es tan
Los esposos que nunca pelean corren el riesgo de enfrentar conflictos que por
su naturaleza se consideran “explosivos”. Todas las tensiones acumuladas pue-
Los conflictos en el matri- den escapar de repente de la misma forma como sucede con los volcanes.
monio tienen la función
de poner al descubierto
problemas que ameritan
ser discutidos. Los conflic-
tos no son ni buenos ni marcada, que uno de los indicadores más labras, a mayor el grado de cercanía en una
malos; sencillamente son confiables para diagnosticar la “salud” de relación, mayor es también la posibilidad
sucesos que, si son bien
manejados, pueden re- un matrimonio es cómo “pelea” dicha pa- de roces, y de choques. Y en esto de cerca-
presentar oportunidades reja.6 Y si a todo esta mezcla añadimos que nía, ninguna relación interpersonal supera
de fortalecimiento para
no hay manera de evitar los conflictos, en- la matrimonial. Razón tiene Dwight Small
la vida conyugal.
tonces conviene prestar mucha atención cuando dice que el matrimonio es un siste-
a cómo “administrar” este aspecto tan sen- ma de tensión y que “la tarea de los esposos
sible de la relación matrimonial. consiste en reducir algunas fuerzas, aumen-
tar otras y, en general, buscar un punto de
¿Por qué son inevitables equilibrio dentro del sistema”.7
los conflictos en la vida Un sistema de tensión: esto es el matrimo-
matrimonial? nio. Dicho de otra manera, los conflictos en
¿Cuáles son las posibilidades de que el matrimonio son inevitables, tal como
usted entre en conflicto con un vecino al lo indica David Mace en la ilustración de
que apenas da los buenos días, y eso de las tres maletas.8 Cuando un hombre y
vez en cuando? Muy pocas. Pero esas po- una mujer se casan cada uno trae al matri-
sibilidades aumentan, por ejemplo, con sus monio su propio equipaje (cultura, prin-
compañeros de trabajo. Y se incrementan cipios, hábitos, actitudes, expectativas, gus-
todavía más con la persona que está más tos…). Al unirlos resultan tres “maletas”
cerca de usted: su cónyuge. En otras pa- o valijas.
32 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 33

Las tres maletas de Juan y María Votos matrimoniales


La primera maleta contiene el equipaje que Juan y María pue- Cuando un hombre decide unir su vida a una mujer,
den compartir sin dificultad: a los dos les gusta la lectura, la músi- y dice “sí” a los votos matrimoniales, con este he-
ca popular, los parques, la playa, la comida de restaurantes y via- cho está reconociendo al menos dos cosas im-
jar en barcos. Estos son sus patrones de vida congruentes. portantes:
La segunda maleta contiene las diferencias: rasgos de • La primera, está renunciando a todas las de-
carácter, hábitos y gustos que, aunque no coinciden, los más mujeres.
ayudan a crecer: Juan es un apasionado de los deportes; • La segunda, está aceptando a esa mujer
María, de los juegos de mesa. A Juan le gusta hablar de con todo lo que ella es; es decir, con todo
política; a María, de la moda y de sus artistas favoritos. su equipaje.
Juan disfruta al estar solo; María prefiere estar rodeada Parte de ese equipaje no será del todo
de mucha gente. Estos son los patrones de vida comple- agradable para él. Cada vez que La ter-
mentarios. Aunque se trata de diferencias, son tales que, si cera maleta se abra, la posibilidad de
las manejan bien, pueden ayudarlos a crecer como indivi- choques estará a la orden del día. Y lo
duos y como pareja. Es decir, los pueden enriquecer. mismo, por supuesto, ocurrirá cuando la
La tercera maleta también contiene diferencias, mujer dice “sí”; no puede casarse solo
pero del tipo que generan tensiones: por ejem- con la parte agradable de él.
plo, Juan es un poco desordenado, mientras que Nos casamos con un “pa-
María es excesivamente cuidadosa con el arre- quete completo”.
glo de la casa y de sus pertenencias.
Juan es muy poco expresivo en sus
afectos, María es muy cariñosa.
Juan es muy ahorrativo, María
gasta fácilmente el dinero. Es-
tos son los patrones de vida
conflictivos. Con toda segu-
Probablemente en este punto el lector La realidad de la vida
ridad, estas diferencias los enfrentará y, a menos preguntará: “Y si el conflicto es inevitable matrimonial
que hagan ajustes drásticos en la forma de ser de en el matrimonio, y si saber manejarlo es Los que ya hemos estado casados duran-
cada uno, habrá choque de voluntades y también tan importante para el bienestar de la pa- te algunos años, hemos podido constatar
mucha frustración. reja, ¿por qué no se advierte a los novios la verdad de que el amor no es una llanura,
¿Conclusión? ¡Cuidado con la tercera ma- de este asunto? Esta es una buena pregun- sino una sucesión de altos y bajos. En unas
leta! Si algo nos enseña la ilustración ta, pero cabe también preguntar cuántos ocasiones nos sentimos en la cumbre del
anterior es que cada individuo trae quieren escuchar consejos sobre el conflic- amor, casi tocando el cielo; en otras, nos en-
a la unión matrimonial una ma- to conyugal durante el idilio del noviazgo. contramos en el valle de la desilusión y el
teria prima que hace de su Lo otro es que, por muchos consejos que desconsuelo. En unos momentos estamos
persona lo que es. una pareja reciba en este asunto del con- dispuestos a dar la vida por nuestro cónyu-
flicto, hay que estar casados para poder ge, en otros lo quisiéramos borrar del mapa.
entender una de las grandes realidades de ¿Cómo podemos explicar estas discrepancias?
la vida matrimonial: que el amor no es una La respuesta a estas preguntas se halla
llanura, sino una sucesión de cumbres y en otra pregunta: ¿Pueden existir las cum-
valles. bres sin los valles?
34 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 35

Posibles ventajas de los conflictos


en el matrimonio

1. Los conflictos muestran que a la pareja todavía le preocupa su matrimonio


Aunque parezca absurdo, los desacuerdos y los conflictos de alguna manera indican
Los buenos y los malos momentos en el matrimonio pueden comparar- que un matrimonio está vivo. Y que a los cónyuges les preocupa su relación al punto
se a cumbres y valles. Pero no puede haber cumbres sin que haya valles
de que a veces pelean para que no muera. Si usted quiere comprobarlo, tome el tiempo
y viceversa. La idea es disfrutar más de las cumbres sacándole, al mismo
tiempo, provecho a los momentos inevitables que pasemos en los valles. para analizar las causas que motivan muchos de sus conflictos. Se dará cuenta que
son el resultado de querer cosas buenas para su
matrimonio: más tiempo juntos, más cariño
o atenciones, más comunicación, más inti-
Cumbres y valles bres, y sacar el mayor provecho de esos midad… Nada de esto es malo. Quizás
John Crosby, en su libro Illusions and momentos inevitables en que nos encon- el problema está en la forma como cada
Disillusions (Ilusiones y desilusiones), afirma: tremos en los valles. uno quiere alcanzar esos objetivos. O,
“Una fuente de descontento en el matri- también, hay otros problemas que
monio surge cuando comparamos los bue- El conflicto: se deben resolver primero.
nos momentos (las cumbres) con los ma- ¿Deseable o indeseable? Si, por el contrario, en su
los (los valles). Pero la realidad de la vida Hasta este punto hemos afirmado lo que matrimonio ni siquiera hay
es esta: si quieres eliminar los valles, tendrás el lector puede aceptar sin problema algu- desacuerdos, entonces sí
que eliminar también las cumbres [...]. No no: que los conflictos en el matrimonio son podría haber razones para
inevitables. Lo que vamos a agregar ahora, preocuparse. En algunos
puede haber cumbres sin valles”.9
matrimonios las cosas han
Esta es la pura realidad: no hay cum- en cambio, no es tan fácil aceptar: que el
llegado a un nivel tan crí-
bres sin valles. No podemos eliminar los conflicto puede ser bueno para la salud de
tico que los esposos ya
unos sin que a la vez desaparezcan tam- su matrimonio. Aún más: algunos especia-
(pasa a la pág. 36)
bién los otros. Lo que sí podemos hacer es listas en la materia afirman que cierta do-
tratar de pasar más tiempo en las cum- sis de conflicto es deseable. ¿Por qué?
(pasa a la pág. 39)
36 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 37

Posibles ventajas de los conflictos en el matrimonio


(viene de la pág. 35)

ni siquiera pelean. Como dijera un autor, tingue las relaciones superficiales de las profundas.12 Y para comprobarlo
“la apatía representa para el matri- basta que usted recuerde su propia experiencia con quien ahora es su cónyu-
monio un peligro mayor que el con- ge. Los serios desacuerdos entre ustedes se produjeron después que
flicto”.10 la relación se movió del plano superficial a niveles más pro-
2. Los conflictos advierten fundos, no antes. Y fue la resolución adecuada de esos con-
del peligro flictos lo que les permitió seguir avanzando hasta llegar
Al igual que las señales de tránsito, al nivel de intimidad que ahora disfrutan. La figura de
o los síntomas, en el caso de las enferme- la página 38 ilustra apropiadamente esta realidad.
dades, los conflictos matrimoniales indican Note que la misma pared que separa las interaccio-
la presencia de áreas problemáticas, zonas importantes del territorio, nes superficiales de las íntimas también posee una
que requieren atención. Muchos de los desacuerdos conyugales son como los puerta que brinda acceso a la intimidad. Cada con-
témpanos de hielo: de ellos solo se ve la punta. El verdadero problema, lo que separa flicto bien manejado propicia el acceso a una relación
realmente a los esposos, está bajo la superficie. Y es muchas veces gracias a un con- cada vez más profunda. Es como entrar por la puerta a la
flicto que la pareja se percata de la presencia de esas enormes “masas de hielo” en intimidad. Lo contrario también es cierto: cada conflicto
su matrimonio. De este punto hablaremos en detalle más adelante, pues este será el mal manejado, no solo impide “entrar por la puerta” de
tema del capítulo 4. la intimidad; sino que puede causar que choquemos con-
tra la pared.
3. Los conflictos permiten conocer mejor al cónyuge
He aquí una de las funciones más importantes del conflicto matrimonial: permite 5. Los conflictos pueden propiciar cambios necesarios
a los cónyuges conocerse mejor uno al otro. Muchas parejas admiten hoy que no se Aunque es cierto que muchos enfrentamientos conyugales de-
conocían realmente hasta que estalló entre ellos la primera gran pelea. Fue entonces jan en su estela amargura y resentimiento, también lo es que, gracias
cuando lo mejor, o lo peor, de cada uno salió a relucir: la capacidad de mantener la a ellos, muchas parejas han logrado madurar en su relación. La expli-
calma bajo la provocación, de respetar el punto de vista del otro, de diferir sin ofender, cación a esta aparente contradicción se halla en el hecho de que
de transmitir aceptación en medio de los desacuerdos. Una conocida escritora expresa cada conflicto señala aspectos de la conducta de cada uno que están causando daño. Y
esta realidad de la vida conyugal en estas palabras: decimos cada uno porque ninguno de los esposos es to-
“Marido y mujer aprenden a conocerse como no podían ha- talmente culpable de los problemas matrimoniales.
cerlo antes de unirse. Este es el período más crítico de su ex- Por esta razón, si al enfrentar esas situaciones difíci-
periencia. La felicidad y la utilidad de toda su vida ulterior les cada cónyuge actúa con madurez, reconociendo
dependen de que asuman en ese momento una actitud co- su parte de responsabilidad, y haciendo los
rrecta. Muchas veces cada uno descubre en el otro flaque- ajustes necesarios en su conducta, lejos de
zas y defectos que no separarlos, el conflicto los acercará.
sospechaba; pero los
corazones unidos por El conflicto acercará a aquellos cón-
el amor notarán tam- yuges que estén dispuestos a enfren-
bién cualidades desco- tar las situaciones difíciles con ma-
durez, aceptando responsabilidades
nocidas hasta entonces. Procuren todos descubrir las vir- y haciendo los cambios necesarios
tudes más bien que los defectos”.11 en su comportamiento.
4. Los conflictos son la puerta a la intimidad
Esta función la señala acertadamente Gary Smalley cuan-
do escribe que el manejo adecuado de los conflictos dis-
38 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 39
(viene de la pág. 34)
Recuerde el lector que todos estos re- La actitud es importante
El conflicto: ¿una pared o una puerta? sultados deseables se producen cuando la Todo lo que hemos dicho hasta aquí po-
pareja maneja bien el conflicto. Ya lo diji- dría resumirse así:
mos antes: los conflictos pueden ser la pa- • Los conflictos en el matrimonio son inevi-
red donde nos estrellemos o la puerta que tables.
La barrera del conflicto nos dé acceso a una profunda intimidad. • El efecto de esos conflictos será el que la pa-
Peligro u oportunidad: eso es el conflicto ma- reja permita: mayor amargura o mayor
Intimidad trimonial. El resultado, en gran medida, intimidad.
dependerá de los cónyuges y de su actitud ¿Cuál es la actitud adecuada para enfren-
al manejar sus diferencias. tar con acierto esas situaciones que en la
vida conyugal tienen la pro-
piedad de acercar o alejar?
Un ejemplo puede ayu-
dar a ilustrar el punto.
María está acostum-
brada a pasar las navi-
dades y el año nuevo
con sus padres; y quiere
seguir haciéndolo aún des-
pués de casada. Juan prefiere
Puerta de la que permanezcan en casa, aun-
intimidad que estén ellos solos con sus hijos.
Ella alega que no hay nada de malo en
estar con sus parientes en una fecha tan es-
pecial. Él responde que ya ellos han forma-
do su propio hogar y deben ir acostum-
brándose a la idea de crear su propio am-
biente. ¿Qué debe prevalecer: la lealtad
hacia la propia familia o la lealtad a la fa-
milia paterna? ¿Cómo resolvería usted
esta situación? La respuesta ideal, es de-
Él Ella cir, la que mejor funcione para su ma-
trimonio, dependerá mucho de su acti-
tud ante la situación.

La cooperación es imprescindible en
el matrimonio. Los corazones que es-
tán unidos por el amor reconocerán
cualidades en su pareja, además de los
inevitables defectos de todo ser hu-
mano. Una actitud positiva y de apre-
cio por los valores personales del cón-
* Adaptado de Gary Smalley, Secrets of Lasting Love (Nueva York: Simon and Schuster, 2000, p. 93). yuge contribuye a crear un clima de
mutua comprensión y compañerismo.
40 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 41

¿Cómo trasladaríamos esa actitud al En su matrimonio, ¿qué papel está ju-


El dilema del prisionero 13
ejemplo de Juan y María? Pues si de coope- gando el conflicto: una puerta o una pa-
ración se trata, y de que ambos ganen, qui- red? Pues le diré cuál es la experiencia de
zás convenga alternar el lugar donde pasar las parejas felizmente casadas: para ellos
Las dos principales actitudes que podemos asumir al ma- las festividades: un año en casa de la fami- los conflictos proveen oportunidades para
nejar los conflictos conyugales los ilustra el conocido di- lia de ella; otro en la de él; otro en su propio el trabajo de equipo. Juntos atacan los pro-
lema del prisionero.Tal como lo presenta Stephen Litllejohn. hogar. En cualquier caso, el arreglo debe blemas que son propios de todo matrimo-
Dos hombres son arrestados por un crimen. Una vez
funcionar para ambos, y debe ser tal que no nio y juntos los superan. ¿Cómo lo logran?
colocados en celdas separadas, deben decidir si confesar
deje a uno como ganador y al otro como perde- Específicamente ¿qué hacen, o no hacen,
la falta o callar. Tienen varias opciones:
dor, como bien apunta Gary Chapman: estas parejas para impedir que los desacuer-
Si uno confiesa, pero el otro no, el confesor saldrá en libertad mientras que
su amigo quedará en prisión durante veinte años. “El objetivo en la resolución de conflictos dos y conflictos conyugales socaven las
Si ambos confiesan, los dos recibirán cinco años de cárcel. no es eliminar nuestras diferencias; es apren- bases de su unión? Este es el tema que
Si ninguno confiesa, los dos pagarán solo un año der a trabajar como equipo, usando las di- ocupará el siguiente capítulo.
de cárcel. ferencias como recurso para hacer que nues-
Recordemos que no pueden comunicarse. Esto sig- tra vida sea más placentera”.14
nifica que, además de no poder ponerse de acuerdo, Precisamente aquí radica una
ninguno podrá saber qué ha decidido el otro. ¿Cuál de las grandes diferencias entre
es, entonces, el dilema? Básicamente, es cooperar o los conflictos destructivos
competir. Cooperar significa aquí que ambos ca- y los constructivos. En los
llen pues es la única opción que les depara un año destructivos al menos uno
de prisión. Competir, por el contrario, equivale a
de los cónyuges se siente
confesar: cinco años de cárcel si ambos confiesan,
insatisfecho, ya que piensa
pero veinte años para el que calle. Esta última op-
haber perdido algo como
ción colocaría a uno en la
posición de ganador resultado del conflicto. En
(sale en libertad), y al los constructivos, ambos
otro en la de perdedor cónyuges participan de las
(veinte años de pri- decisiones que los afectan y
sión). ambos creen haber ganado
con los resultados.15
Salta a la vista en la ilustración an- Bien, suficiente por ahora. ¿Cómo re-
terior que la mejor opción para ambos es sumiríamos el contenido central de este
cooperar, no competir. La actitud de coope- capítulo? Muy sencillamente: Aunque los
ración, no la de competencia, es también la conflictos pueden ser un peligro para la
que mejor funciona en el matrimonio a la
salud de cualquier matrimonio, también
hora de enfrentar los desacuerdos grandes
presentan oportunidades para fortalecerlo.
y pequeños. Y es así porque la cooperación
Lo que para unas parejas representa una pa-
es la actitud propia de los esposos que se
ven a sí mismos como miembros de un red donde se estrellan, para otros es una
mismo equipo: o los dos ganan o puerta que se abre hacia una intimi-
los dos pierden. No conciben la dad cada vez más profunda y
idea de que uno resulte ganador perdurable.
y el otro perdedor.
42 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 43

Estilos para resolver El conflicto y la salud de su matrimonio


los conflictos conyugales
Para nadie es un secreto que las parejas felizmen-
te casadas son más hábiles que las infelices en
el manejo de sus diferencias y conflictos. Pero
sorprende a muchos saber que los conflictos,
bien manejados, pueden ser de utilidad.
¿Qué funciones positivas cumplen los con-
¿Puede identificar el suyo? flictos en el matrimonio?
En su libro, Comprometido: ¿Está listo para amarrarse?, D. Brown16 afirma que existen, 1. Producen cambios que fortalezcan la rela-
básicamente, cinco estilos para resolver las diferencias matrimoniales. ción conyugal.
• Evadir: “Sacarle el cuerpo” al problema para ahorrarse el malestar que a veces 2. Muestran que a la pareja todavía le preo-
producen los enfrentamientos. cupa su matrimonio.
• Competir: Actitud característica de quien ve en el conflicto una contienda en la 3. Aclaran diferencias que de
cual un cónyuge debe prevalecer sobre el otro. permanecer desatendidas,
• Perder: Estilo que exhiben aquellos que prefieren ceder a las demandas del otro pueden derivar en proble-
con el fin de mantener la paz en la relación. mas más serios.
• Empatar: Esta es la conducta del “negociador” que no está dispuesto a dar a me- 4. Contribuyen a que los
nos que reciba algo a cambio. cónyuges se conozcan
• Cooperar: Esta es la actitud ideal, pues las partes involucradas en el conflicto in- mejor.
tentan comprender la posición del otro y, juntos, buscan la salida que más los be- 5. Permiten a la pareja ubi-
neficie como individuos y como pareja. carse en niveles cada vez
más profundos de intimidad.
6. Ponen a prueba la capacidad
de los esposos para el perdón
y la reconciliación.
7. Ayudan a manejar los desafíos de
la vida en común.
8. Promueven el crecimiento de la
relación conyugal, al probar la ha-
bilidad de los esposos para aceptar
sus diferencias de opinión.

Aunque puede parecer contradictorio,


“el conflicto puede ser bueno para la
salud del matrimonio”. El grado de sa-
tisfacción matrimonial que logren los
esposos será proporcional a su habi-
lidad para resolver sus conflictos.
44 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 45
Referencias

¿Cómo manejan el conflicto 1. Walter Trobisch, I Married You (Nueva York: Harper & Row,
1971), p. 76.
2. Diccionario de la lengua española. Real Academia Española
9. John Crosby, Illusions and Disillusions, p. 255.
10. Ernest Havemann y Marlene Lehtinen, Marriages and Families,
2ª. ed. (Englewood Cliffs: Prentice Hall, 1990), p. 156.

las parejas infelices? (Madrid: Espasa Calpe, 2001), p. 621.


3. Roxane Lulofs y Dudley Cahn, Conflict: From Theory to Action
(Boston: Allyn & Bacon, 2000), p. 3.
11. Ellen G. White, El hogar cristiano, p. 90.
12. Gary Smalley, Secrets of Lasting Love (Nueva York: Simon and
Schuster, 2000), p. 97.
4. Un libro útil para estudiar la naturaleza del conflicto conyugal 13. Hay varias versiones de este dilema. La que aquí usamos ha
En opinión de Patricia Noller y Mary Ann Fitzpatrick,17 las pare- es el de David Augsburger, Caring Enough to Confront (Ventura, sido adaptada de Stephen Littlejohn, Theories of Human Com-
California: Regal Books, 1983). La idea de que el conflicto sim- munication, 7ª ed. (Belmont: Wadsworth, 2002), p. 256.
jas infelices en su matrimonio… plemente es aparece en la página 51 de su libro. 14. Gary Chapman, “Solving conflicts without arguing”, Marriage
5. Investigadores de la talla de John Gottman, Howard Markman, Partnership (Verano, 2007), p. 17.
• Pasan más tiempo en situaciones conflictivas, es- Scott Stanley, Clifford Notarius y otros, coinciden en esta apre- 15. Para mayor información sobre este punto, ver R. Lulofs y D.
pecialmente resolviendo problemas relativos a ciación. A lo largo de toda esta obra mencionaremos sus nom- Cahn, Conflict: From Theory to Action (Needham Heights: Allyn
bres y sus obras más importantes. and Bacon, 2000), p. 55.
la comunicación, la vida sexual y la forma de 6. John Gottman y Nan Silver, Why Marriages Succeed or Fail 16. D. Brown, Engaged, Are you fit to be tied? (Littleton: Serendipity
ser de cada uno. (Nueva York: Simon and Schuster, 1994), p. 15. House, 1992).
7. Dwight H. Small, After You’ve Said “I Do”, p. 66. 17. Patricia Noller y Mary Ann Fitzpatrick, Communication in
• Se involucran más en conductas negativas, ta- 8. Esta Ilustración la aplica de manera muy pedagógica David Family Relationships (Englewood Cliffs: Prentice Hall, 1993),
les como no escuchar cuando el otro habla, airar- Mace en su libro Love and Anger in Marriage (Grand Rapids: capítulo 9.
Zondervan, 1982), pp. 58-60.
se cuando hay desacuerdos, acusar al otro y rehuir
al conflicto.
• Ante la presencia de situaciones conflictivas, es común
que uno de los cónyuges quiera aclarar el problema
mientras el otro lo rehuye.
• Tienden a “devolver golpe por golpe”; es decir, intercambian conductas negativas.
En otras palabras, esto es lo que NO se debe hacer.

La idea de devolver “gol-


pe por golpe”, contribu-
ye al afianzamiento de
conductas negativas en
el matrimonio. Esta es
una situación que debie-
ra evitarse a todo costo.
Capítulo

El arte
de saber “pelear”

R
ECUERDA el lector la maleta

¿ de aquellas diferencias que


generan tensiones? Pues ya
sea que usted tenga muchos
o pocos años de casado, o
“Las parejas felizmente casadas son las que incluso esté contemplando hacerlo pronto,

atacan los problemas y juntos los superan. Sumario lo cierto del caso es que más le conviene pres-
tar atención a esa “maleta”. Ya que son muchas
Las que no tienen el valor para enfrentarlos • Resolución las evidencias que le asignan al manejo ade-
de conflictos cuado del conflicto un rol determinante en la
son las que fracasan en el matrimonio”.1 • El ABC del conflicto felicidad de la pareja.
PAUL TOURNIER
• Dos sencillas verdades
• Y ahora... un poco Las bodas de oro
de técnica Se celebraban las bodas de oro de una an-
ciana pareja cuando alguien hizo la pregunta
inevitable:
48 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 49

—¿Cuál ha sido el secreto de su feliz a mí misma: “¡Qué cosa! ¡Esa es una de las
matrimonio? diez!”2
Con una sonrisa de picardía, la abue- ¿De dónde obtuvo la abuela esa infor-
la respondió: mación? Alguien tiene que haberla aconse-
—La noche de bodas decidí hacer una jado porque, antes de casarse, ¿quién pien-
lista de diez de las faltas que por el bien sa en los conflictos matrimoniales? Lo me-
de mi matrimonio yo le perdonaría a mi nos que los novios piensan es que los con-
futuro esposo. La verdad es que nunca lle- flictos conyugales serán su mayor desafío
gué a redactar aquella lista, pero cuando él como pareja.
hacía algo que no me gustaba, yo me decía
Resolución de conflictos
Algunos investigadores llegan al punto
de considerar que el manejo del conflic-
to es el factor de mayor peso a la hora de
evaluar el nivel de satisfacción de un matri-
monio. En este punto acudimos a dos inves-
tigadores líderes en el campo de la satisfac-
ción conyugal: Clifford Notarius y Howard
Markman. En uno de sus estudios más im-
portantes ellos entrevistaron a numerosas
parejas en dos momentos clave: primero,
mientras planificaban su matrimonio y, se-
gundo ya casados, al tener el primer bebé. Algunos estudios demuestran que la felicidad en el matrimonio depen-
de directamente de la manera como la pareja maneja sus diferencias.
En estas dos instancias recopilaron todos
los datos que podrían predecir su grado
de satisfacción conyugal en el futuro.
Después de varios años (cinco en un su vida sexual no resultaron ser tan impor- sus estudios lograron predecir ¡con un no-
caso, diez en otro), contactaron nue- tantes al compararlos con el manejo del venta por ciento de precisión! en cuál de los
vamente a las mismas parejas para conflicto.4 Palabras mayores. Si lo que estos tres grupos (felices, infelices, y divorciadas)
saber cuáles eran felices, cuáles in- respetables eruditos están diciendo es cier- encajaría cada pareja al cabo de los cinco
felices y cuáles se habían divorcia- to, entonces es crucial para la felicidad de o diez años del estudio en que cada una par-
do. ¿Qué encontraron? Leamos sus cualquier pareja saber manejar sus dife- ticipó. Esto es sorprendente. ¿Cómo logra-
propias palabras: “Nuestros estudios rencias. La razón es muy sencilla: no im- ron tal grado de acierto? Al medir las estra-
mostraron que la satisfacción matrimo- porta cuánto se amen los novios al mo- tegias específicas que, para resolver sus con-
nial comienza y termina con la manera pre- mento de contraer matrimonio; no im- flictos, cada pareja estaba usando al momen-
cisa como la pareja discute sus diferencias porta cuán bien funcione su vida íntima; to de la primera entrevista. Leamos:
y maneja el conflicto”.3 si no manejan bien sus problemas conyu- “La resolución exitosa de sus diferen-
Y ahora abróchese el cinturón de se- gales, sencillamente van a bordo del Titanic cias permitió a unas parejas desarrollar la
guridad para leer lo que sigue. Sus inves- y en su ruta los espera un colosal témpa- confianza necesaria en su capacidad para
tigaciones revelaron que factores tales co- no de hielo. enfrentar juntos lo que fuera necesario
mo cuánto se amaban estas parejas al mo- Pero no hemos contado toda la histo- para alcanzar su felicidad. En el caso de
mento de casarse o cuán satisfactoria era ria. Notarius y Markman informan que en las otras parejas, cuando sus desacuerdos
50 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 51

do una variedad de métodos: entrevistas, ventana abierta o cerrada, mantener arri-


El buen manejo de las diferencias conyugales filmaciones, monitores del ritmo cardíaco ba o abajo la tapa del inodoro, cómo tur-
mientras interactúan, y otros equipos que narse para cuidar a los niños... Se trata de
CARACTERÍSTICA FELICES INFELICES determinan el nivel de estrés que experi- las grandes diferencias entre marido y
Habilidad para resolver sus diferencias 69% 13% mentan en sus conversaciones. La infor-
mación así obtenida durante todos esos
mujer, esas que tienen que ver con los va-
lores, la personalidad y el estilo de vida de
Capacidad de entendimiento años, fue rigurosamente codificada y lue- cada cual. Muchas parejas, escribe Gottman,
cuando discuten 79% 25% go analizada matemáticamente. Esto les ha se pasan toda la vida tratando de cambiarse
Comparten la responsabilidad permitido conocer con profundidad la di- uno al otro.
por los problemas 68% 33% námica de la vida conyugal y, más impor- ¿Qué deberían hacer, entonces?
tante aún, les ha permitido proveer una • Primero, reconocer esas diferencias
Comparten criterios ayuda invalorable a miles de parejas que esenciales, y aprender a vivir con ellas,
para resolver desacuerdos 58% 20% luchan por mejorar su vida matrimonial. “honrándose y respetándose uno al otro”.
Adaptado de David H. Olson y John DeFrain. ¿Cómo resumen John Gottman y su
Nota: La cifras indican el porcentaje de parejas que respondió afirmativamente. esposa Julie, psicóloga clínica y compañera
de investigación, sus hallazgos de más de
se transformaron en peleas crónicas y dis- Debido a que hemos hablado suficiente treinta años de estudios? Por medio de lo
cordia, el pesimismo se apoderó de esos en torno al qué del conflicto conyugal, que ellos llaman “dos verdades sorpren-
cónyuges y perdieron confianza en su ca- conviene decir algo con respecto al cómo. dentemente sencillas”.
pacidad para lograr que su relación fun-
cionara”.5 El abecé del conflicto Dos sencillas verdades
Otras investigaciones han arrojado re- Una buena manera de comenzar esta • Las parejas felizmente casadas ac-
sultados similares. Basta citar uno de los sección es haciendo referencia a los estu- túan como buenos amigos.
muchos estudios realizados por David H. dios de John Gottman, para muchos el in- • Las parejas felizmente casadas ma-
Olson y sus colegas. En una encuesta rea- vestigador número uno en la dinámica de nejan sus conflictos de manera cor-
lizada en 1999 para determinar qué fac- la vida matrimonial. Durante más de trein- dial y positiva.7
tores distinguen a las parejas felices de las ta años Gottman y sus colegas en el Labo- Es en este último punto donde quere-
infelices, Olson encontró que el factor más ratorio de Investigación de la Familia (común- mos concentrar nuestra atención. Las
significativo fue el manejo adecuado de sus mente llamado el “Laboratorio del Amor”), siguientes son algunas de las senci-
diferencias.6 han estudiado a miles de parejas emplean- llas, pero fundamentales verdades,
que los Gottman han encontrado
tan útiles para manejar eficaz-
mente los conflictos conyugales.

1. La mayoría de los
conflictos no tiene solución
La alusión aquí
no es a los desacuer-
dos triviales e intras-
cendentes del día a
día: dormir con la
52 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 53

• Segundo, aceptar el hecho innegable particular: “Ella no lo quiere porque él


de que algunos problemas, simple y sen- bebe alcohol, pero él dice que bebe porque
cillamente, no tienen solución.8 ella no lo quiere”. Cada uno percibe el pun-
• Tercero, parafraseando a Reinhold Niebhur, to en cuestión desde su perspectiva. Y esto
pedir “serenidad para aceptar las cosas es así porque, en última instancia, cada ser
que no se pueden cambiar, valor para cam- humano ve lo que espera y quiere ver.
biar las que sí se pueden, y sabiduría pa-
ra reconocer la diferencia”. Moraleja: Nadie es dueño de la verdad.

Moraleja: Tratar de cambiar al otro es gi-


3. La aceptación va primero;
rar interminablemente alrededor del mismo
el cambio, después
círculo.
Si usted quiere que su cónyuge cambie
un hábito, o un modo de actuar que está
2. Ninguno tiene toda la razón9
creando conflictos en su matrimonio, pri-
Para pelear se necesitan por lo menos mero debe demostrarle que lo acepta tal co-
dos partes enfrentadas y, en el caso del ma- mo es.10 No trasmita la idea de que lo amará
trimonio, la dinámica de relaciones es tan “solo si cambia su conducta”.
compleja que es muy difícil determinar
cuál es la causa de algunos conflictos en Moraleja: El amor no pone condiciones.

Se considera que los matrimonios más felices y estables son aquellos en


que los cónyuges se esfuerzan por encontrar puntos en común, en vez
de insistir en que las cosas se hagan según las preferencias de cada uno.

4. Compartir el poder tiene dades de divorcio que los hombres que se


sus beneficios resisten a la influencia de su esposa […].
Puede que esto de compartir el poder Cuando un hombre no está dispuesto a
no funcione en ciertos aspectos de la vida, compartir el poder con su compañera, tie-
pero cuando del matrimonio se trata, pa- ne un ochenta y uno por ciento de posibi-
rece que vale la pena hacerlo, a juzgar por lidades de que su matrimonio fracase”.11
los sorprendentes hallazgos de Gottman.
Moraleja: Deje que su esposa influya en
Según sus estadísticas, los matrimonios más
usted.
felices y estables son aquellos en los que,
cuando hay desacuerdos, los cónyuges se
esfuerzan en buscar un terreno común, 5. El poder de lo positivo
en lugar de insistir que las cosas se hagan (¿o de lo negativo?)
como cada uno quiere. “Los hombres que Uno de los hallazgos más sorprendentes
permiten que sus esposas influyan en ellos”, de los esposos Gottman es el de “la pro-
escribe Gottman, “mantienen matrimo- porción mágica” que distingue a las pa-
nios más felices y tienen menos posibili- rejas felices de las infelices. Según ellos,
(pasa a la pág. 55)
54 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 55

Los cuatro jinetes del Apocalipsis


(en opinión de John Gottman)12

• La crítica. Consiste en atacar al cónyuge, en lugar


de atacar el problema. Implica culpar: “¿Por qué
siempre eres tan desordenado?” “Tu problema
es que eres una persona egoísta”.
• El desdén (el más destructivo de todos los
jinetes). Significa despreciar y rebajar al
cónyuge. Incluye burlas, sarcasmos, humor
negro, insultos: “¿Qué necesita tu cerebro
para que funcione?” “Deberías tomar un
cursito intensivo para aprender a tratar a
la gente”.
• La actitud defensiva. Esto es “jugar al
inocente”, negar nuestra responsabilidad
en lo malo que ocurre; poner excusas,
con la intención de culpar al otro: “No (viene de la pág. 53)
pensé que lo que dije de tu gordura delante para que un matrimonio funcione se ne- Tratar mal al cónyuge puede re-
mis amigos te molestaría tanto”. sultar bastante caro. Está demos-
cesita un delicado equilibrio entre lo po-
• La actitud evasiva. En me- trado que se necesitan cinco ac-
sitivo y lo negativo que suceda entre ellos. tos positivos para compensar un
dio del conflicto uno de solo acto o gesto negativo.
Ese delicado equilibrio es de cinco a uno;
los cónyuges calla por
completo, mientras el es decir, cinco interacciones positivas
otro siente que por cada negativa. Ya se trate de accio-
le “habla a nes o palabras, las parejas estables son
una pared”. aquellas en cuyo trato diario los actos
positivos superan cinco veces a los ne-
gativos.13 Salta a la vista que la fe-
licidad en el matrimonio requie-
re un esfuerzo sostenido de
parte de los cónyuges: cada
vez que usted critique, hiera,
ofenda, rechace, desprecie... a
su pareja, va a necesitar una do-
sis cinco veces mayor de acciones
positivas para compensar el daño
causado.

Moraleja: Tratar mal a su cón-


yuge puede salirle caro.
56 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 57

¿Desea usted “pelear” limpiamente?


1. Haga un “balance diario” a los libros. Resulta
por demás interesante, y hasta curioso, que esta sea
la “recomendación principal” de Bach a las miles de parejas que
han buscado su ayuda profesional: “Hagan todo lo posible”, escribe,
“para que las discusiones no solo sean limpias, sino que también es-
tén al día, de modo que los libros de contabilidad se puedan ac-
tualizar diariamente”.15 La alusión es muy gráfica y fácil de asimi-
lar: de la misma manera que los comercios contabilizan los ingre-
sos y egresos al final de cada día, asimismo las parejas deben asegu-
rarse de que ninguna pizca de amargura sea almacenada para el día
siguiente. La Sagrada Escritura, por cierto, contiene una indicación si-
milar, aunque no exclusiva del ámbito matrimonial: “No dejen que el sol
se ponga estando aún enojados” (Efesios 4:26, NVI).
Cuando los malentendidos no se aclaran, cada cónyuge comienza a
hacer depósitos en lo que Bach llama “el saco de la amargura”. A
menos que los esposos detengan el proceso a tiempo, dichos “sacos” se
llenarán hasta reventar, dejando al descubierto un espantoso desastre.
2. Utilice el arma adecuada para la ocasión. ¿Necesita usted una ame-
tralladora para enfrentar a un “enemigo” armado con pistolitas de agua? En
opinión de Bach, los esposos sabios han desarrollado la capa-
Los esposos han de actuar en sintonía tratando de ser parte de un cidad de evaluar la serie-
mismo equipo. Las parejas que discuten y “pelean limpiamente”
son las que tienen más posibilidades de permanecer unidas.
dad de cada conflicto
y, en consecuencia,
(pasa a la pág. 58)

Y ahora... un su carácter radical (¡lo son realmente!), la


poco de técnica validez de su tesis básica ha resistido el
Hace ya unos cuantos paso de los años. ¿Cuál
años un psicoterapeuta e es esa tesis? Que “los
investigador de la agresión hu- esposos que pelean
mana, George R. Bach, lanzó al merca- son los que permanecen
do un libro que no tardó en captar la juntos, siempre y cuan-
atención de la opinión pública: The In- do sepan cómo pelear”.14
timate Enemy. How to Fight Fair in Love Así, pues, cuando una pa-
and Marriage (El enemigo íntimo. Cómo reja en problemas buscaba
pelear limpiamente en el amor y el ma- su asesoría, en lugar de aconsejarles
trimonio). que no pelearan, les enseñaba lo que
Aunque algunos de estos planteamien- él llama “el arte de pelear limpia-
tos fueron originalmente rechazados por mente”.
(pasa a la pág. 61)
58 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 59

Respuestas ineficaces al conflicto


(viene de la pág. 57)

determinar qué armas se requieren para En su libro, El secreto de amar y ser amado, Josh McDowell17 menciona diez tipos de ac-
dilucidarlo. No dejan caer bombas ató- titudes que dificultan la solución de los conflictos matrimoniales. Ellas son:
micas cuando están enfrascados en Castigar al cónyuge con el látigo de la indiferencia (McDowell lo llama “el tra-
simples escaramuzas del día a día, tamiento del silencio”) el cual consiste en pretender que el otro no existe.
ni tampoco disparan guisantes cuan-
do hay serios problemas que se de- Minimizar la importancia del conflicto o asumir que “ya pasará.”
ben combatir. Llevar cuentas; es decir, mantener un registro meticuloso de confronta-
ciones pasadas.
3. Muévase en sintonía. Otra de las expre-
siones gráficas de Bach: “Pelear en el matrimonio es como Atacar a la persona y no al problema.
aprender a bailar, no a boxear”.16 Cuando dos boxeadores Culpar al otro, actitud con la cual se ol-
se suben al cuadrilátero, el objetivo de cada uno está muy cla- vida que para pelear hacen falta dos.
ro: vencer al contrincante. No así en el caso de los esposos,
Ver el conflicto como una competencia
porque en el matrimonio se “pelea”, no en busca de knock-outs,
en la cual hay que ganar, cueste lo que cueste.
sino de un mayor entendimiento. Y porque entre esposos la
victoria de uno significa, automáticamente, la derrota de ambos. Emprender la retirada, para evitar
¿Cómo pueden ser ambos ganadores? Al mayores complicaciones o para aho-
moverse a la manera de los buenos bai- rrarse un mal momento.
larines: actuarán en sintonía,“al ritmo” “Comprar” la solución del
de sus intereses como pareja. problema, por ejemplo, obse-
4. No se permiten “golpes bajos”. quiando un regalito al cónyu-
La figura aquí es familiar. Está toma- ge, sin enfrentar la raíz del
da del argot boxístico, donde cual- conflicto.
quier golpe por debajo del cinturón del “Espiritualizar”
oponente se considera ilegal, o “su- el conflicto, con lo
cio”. Aplicada al matrimonio, la cual se atribuye a
alusión es clara. Cada cónyuge “la voluntad de
tiene un límite, un “cinturón”, Dios” la existen-
que protege su zona más vul- cia del problema.
nerable. Pero he aquí algo
Adoptar una ac-
muy curioso: según Bach, el
titud triunfalista, según la cual
lugar del cinturón varía se-
“todo marcha magníficamente.”
gún la persona. Algunas lo
usan bien arriba: son muy
sensibles a cualquier ofen-
sa; así que protegen sus El látigo de la indiferencia,
zonas vulnerables con bas- minimizar, llevar cuentas o
tante celo. Otras lo ubican atacar al cónyuge, son acti-
tudes que contribuyen muy
bien abajo: reciben, y asimilan, poco a la solución de los
muchos “golpes sucios”. conflictos matrimoniales.
60 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 61

Para manejar eficazmente


sus conflictos conyugales...
• Reconozca que existe un problema, identifíquelo claramente y explore diferentes
alternativas para solucionarlo.
• Conceda a cada parte el derecho de palabra y respete tal derecho. No manipu-
le o monopolice la conversación.
• Escuche en forma respetuosa. Esto significa que mientras su cónyuge habla, usted
no está concentrado en lo que va a responderle. También significa tratar de captar no
solo el contenido del mensaje, sino también los sentimientos que lo motivan.
• Trate de enfocar un tema a la vez y haga lo posible por mantenerse dentro de este
tema. No traiga a colación el pasado, especialmente si ha sido doloroso.
• Enfatice lo que los une como esposos, no lo que los separa.
• No vea en su cónyuge “la causa” del mal. Los conflictos conyugales a veces son
tan complejos, que es imposible llegar a su raíz.
• Admita cuando se ha equivocado. Esta actitud facilitará enormemente la solución
al desacuerdo. (viene de la pág. 56)
• Cuide su vocabulario. Específicamente, evite
En cualquier pelea si su “cinturón” pro- Referencias
las ofensas personales, ridiculizar, humillar, sub- 1. Paul Tournier, To Understand Each Other, p. 12.
tector está muy arriba; es decir, si usted se 2. Autor anónimo citado en Alice Gray, Stories for the Heart. The
estimar, y las alusiones despectivas a los pa- Third Collection (Sisters: Multnomah Publishers, 2000), p. 120.
rientes políticos. hiere con mucha facilidad, bájelo un po- 3. Clifford Notarius y Howard Markman, We Can Work It Out.
co. Esto evitará muchos choques innece- Making Sense of Marital Conflict (Nueva York: G. P. Putnam´s
• Evite caer en “las trampas mentales”. Estas Sons, 1993), p. 38. (La cursiva ha sido añadida.)
sarios. Si está muy abajo, súbalo un poco.
son deformaciones involuntarias en la forma 4. Ibíd.

como procesamos la información. Por ejem- Cada uno debe identificar con preci- 5. Notarius y Markman, op.cit.
6. David H. Olson, John DeFrain, Marriage and the Family. Diversity
plo, la deducción arbitraria (“No habla sión dónde está ubicado su cinturón, y so- and Strengths, 3ª ed. (Mountain View: Mayfield Publishing Com-
porque está molesto conmigo”), la exagera- bre todo, el de su cónyuge, para saber dón- pany, 2000), p. 298
7. John M. Gottman, Julie S. Gottman, Joan DeClaire, 10 Lessons to
ción (“Nunca hace nada bien,”“Siempre me de no golpear. Transform Your Marriage (Nueva York: Crown Publishers, 2006),
humilla”), el pensamiento catastrófico (“Este Una vez conocidos sus puntos débiles, pp. 3, 4.
8. John M. Gottman y Nan Silver, Siete reglas de oro para vivir
matrimonio es un desastre”) y la lectura del cada uno tendrá derecho a gritar “¡golpe en pareja (España: Plaza y Janés Editores, 2000), pp. 39, 147.
pensamiento (“Sé que estás pensando”).18 bajo!”, cada vez que el otro “golpee debajo 9. Ibíd., p. 167.
10. Ibíd., p. 166.
• No pierda de vista la necesidad de la del cinturón”.19 11. Ibíd., p. 116.
12. John M. Gottman y Nan Silver, Siete reglas de oro para vivir en
ayuda divina. El Creador de la ins- ¿Está claro el mensaje? Moverse en sin- pareja, pp. 43-49.
titución familiar bien sabe lo que tonía, evitar los golpes bajos, usar el arma 13. John M. Gottman y Nan Silver, Why Marriages Succeed or
Fail (Nueva York: Simon Schuster, 1994), pp. 56, 57.
usted y su cónyuge necesitan adecuada… Porque en el matrimonio no hay 14. George R. Bach y Peter Wyden, The Intimate Enemy. How to
para ser felices. Por esta ra- contrincantes. Aunque los cónyuges son dos, Fight Fair in Love and Marriage, p. 17.
zón el salmista escribió:“Si la realidad de la vida matrimonial los con-
15. Ibíd., p. 19.
16. Ibíd., pp. 63, 64.
el Señor no edifica la ca- vierte en uno, pues integran un mismo equi- 17. Josh McDowell, El secreto de amar y ser amado (Miami: Edi-
sa, en vano se esfuerzan torial Betania, 1988), pp. 85-87.
po. O los dos ganan o los dos pierden. Mu- 18. Aaron Beck, Con el amor no basta, p. 177.
los albañiles” (Salmo 127:1, 19. Bach y Wyden, op. cit., p. 80.
cho depende de que sepan cómo “pelear”.
NVI).
Capítulo

El problema
no siempre
es el problema

S
USANA NUEVAMENTE está moles-
ta con su esposo Richard. Juzgue us-
ted si ella tiene o no razón para estar-
lo, según se desprende del siguiente
relato del conocido autor y psicólo-
go Aaron Beck.2
Sumario Richard está en un congreso médico en
“La tumba del amor otra ciudad. Susana lo llama para avisarle que
• ¿Quién tiene la razón?
la cavamos poco a poco”.1 los niños están enfermos, con dolor de gar-
• ¿Y dónde está ganta y fiebre. Él la tranquiliza diciéndole que
Dwight Small la pólvora? no se preocupe, porque eso no es nada serio,
• En su matrimonio… y que los niños se van a recuperar. Tratando de
• Los problemas animarla, le promete llamarla al día siguien-
de fondo te, pero ella, medio molesta y en tono sarcás-
tico, le responde que eso es lo menos que él
puede hacer.
64 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 65

primer lugar”, “Mis necesidades serán tan uno en la agenda de Richard. Pero nada de
obvias para él, que no tendré que pedirle eso está viendo en su actitud. Él, por su
que las supla”, y otras similares. parte, quiere estar seguro que su esposa lo
Él, por su parte, se veía a sí mismo co- apoya en su trabajo; y que ella hará cuanto
mo el proveedor de la familia; y veía a sus pueda para que él tenga éxito en un me-
esposa como la ama de casa. Su equipaje dio tan competitivo. Por eso se pregunta
psicológico se podía detectar con facilidad: si de verdad es indispensable su regreso
“Susana respetará mi carrera y me apoya- inmediato a casa.
rá en mi desarrollo profesional”. “Mi espo- ¿Verdad que los conflictos conyugales
sa se encargará de los niños y de las tareas no son tan simples como parecen? Por es-
propias del hogar”. ta razón decimos que, en el ámbito matri-
monial, usualmente “el problema no siem-
¿Quién tiene la razón? pre es el problema”. No acepte con facili-
¿Estamos ahora en mejor posición pa- dad, amigo lector, la idea de que las causas
ra decir de parte de quién está la razón? de los conflictos conyugales son el dine-
¿O acaso la situación está más complicada? ro, el sexo, los suegros, la crianza de los hi-
Pues la verdad es que, al añadir el ingre- jos, etc. Estos son algo así como los deto-
diente de las expectativas, pareciera es- nantes. Por lo general, la pólvora está en
tar más complicada. A ver qué piensa us- otra parte.
ted. ¿Cómo habría reaccionado Susana si
Richard al menos hubiera mencionado la
posibilidad de dejar la convención médi-
Participar en actividades juntos favorece la creación de una actitud de equipo
en la que cada cónyuge aporta al bienestar y felicidad de la unión matrimonial. ca para ir a casa? Quizás ella se habría da-
do por satisfecha. ¿Y qué habría hecho
Richard si, en lugar de ella insinuar que
deseaba la presencia de su esposo en casa,
¿Debería Richard abandonar las reunio- trajeron al matrimonio su “equipaje psico- se lo hubiera dicho claramente? Quizás
nes para ir a casa a ver a los niños? ¿Tiene lógico” (¿recuerda lo que dijimos en el ca- él habría regresado inmediatamente.
razón Susana al molestarse ante la actitud pítulo 1, sobre las expectativas?). Susana Quizás.
de su esposo? Para responder con cierta había dejado su trabajo como maestra pa- No sabemos exactamente
medida de acierto, necesitaríamos más in- ra apoyar a Richard en sus estudios de me- qué habría ocurrido. Lo que
formación porque, cuando de problemas dicina y para dedicarse al hogar. Soñaba sí sabemos es que el problema
conyugales se trata, con una familia feliz en de fondo aquí, la situación que
con mucha frecuen- la que Richard, ya gra- está afectando la relación con-
cia, el problema no duado, pudiera ayudar- yugal, no es si Richard debe o
siempre es el pro- la en la crianza de los hi- no regresar a casa. Más allá de es-
blema. jos y otras tareas del ho- te “árbol” hay un todo un bosque
Pues el caso es gar. En su “equipaje” se muy tupido. En el fondo, Susana
que cuando se casa- encontraban expectati- quiere tener la seguridad de que
ron, tal como ocurre vas tales como: “Richard su esposo se preocupa por ella
con toda otra pare- siempre me colocará, y por sus hijos; desea creer que
ja, Richard y Susana junto a los niños, en ellos son la prioridad número
66 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 67

Principios básicos
de las relaciones interpersonales
En su libro The DNA of Relationships3 (El ADN de las
relaciones), el conocido escritor Gary Smalley señala
que Dios plantó en el corazón de cada miembro de la raza
humana algo así como un código genético sin el cual nadie,
hombre o mujer, puede desarrollarse plenamente. Es el código de las
relaciones interpersonales, el contacto físico y emocional con quienes
forman parte de nuestro mundo.
Según Smalley, ese “código genético” consta de tres principios
básicos:
• Usted ha sido creado para relacionarse: con Dios, con otros, con usted
mismo. Cada una de estas relaciones es en sí misma importante y, a
Las relaciones interpersonales poseen un marcado carácter simbólico. En la vida
su vez, todas se interrelacionan. Si una de estas esferas de relación falta, matrimonial las actitudes, las palabras y los gestos adquieren un significado que va
o se debilita, las otras sufren. más allá de los actos por sí mismos. Se convierten así en el detonante que es ca-
paz de trasmitir una carga emocional comparable a la pólvora o a los explosivos.
• Usted ha sido creado con la capacidad de escoger. Aunque las circunstancias y otras
personas afectan sus decisiones, la verdad es que usted finalmente decide cómo ac-
tuará en cada situación de la vida. Por esta razón, no diga: “No tengo otra alternati- ¿Y dónde está la pólvora? ges. Un beso, o la ausencia de un beso, por
va”. Cuando se trata de relaciones personales, usualmente hay otras alternativas. pequeñito que sea; una caricia, o la falta de
Uno de los rasgos distintivos de las re-
• Usted ha sido creado para asumir responsabilidad por sus acciones. Siempre es más laciones interpersonales es su carácter sim- ella, por fugaz que ella sea; una broma, o la
fácil culpar a otros cuando las relaciones personales marchan mal, pero un factor bólico.4 En la medida que esa relación se falta de ella, por trivial que parezca: cada
importante en el desarrollo del carácter es reconocer los errores torna más íntima, en esa misma medida acto trasmite al otro un significado sim-
cometidos y aprender de ellos. Quienes no también adquiere un carácter más simbó- bólico: comunica afecto o indiferencia, acep-
aprenden de sus errores están condena- tación o rechazo, respeto o desprecio.
lico. Lo que esto quiere decir es que, mien-
dos a repetirlos.
tras más estrecha es la relación de dos per- Repetimos: en ninguna otra relación
sonas, mayor es la probabilidad de que sus nuestros actos están impregnados de ma-
palabras, gestos y actitudes adquieran un sig- yor simbolismo que en el matrimonio.
nificado más allá del literal y obvio, propio Prácticamente todo cuanto hacemos por
de ellos. Cada individuo trae al matrimo- nuestro cónyuge, o dejamos de hacer, pa-
nio su propia “cultura”, una amalgama, un sa en última instancia por un filtro im-
mosaico, de creencias, principios y valores placable: “¿Me amas?”5 Es cuando toma-
que colorean sus percepciones de la rea- mos en cuenta este carácter simbólico de
lidad. nuestros actos, que podemos explicar mu-
La vida conyugal es el prototipo de es- chas de las reacciones “desproporciona-
ta realidad. En el pequeño mundo de la vi- das” de nuestro cónyuge. “¿Qué hice”, pre-
da matrimonial cada acto lleva en sí una guntamos asombrados, “para que te moles-
carga de significado, una dosis emotiva, taras tanto?” “Después de un día tan boni-
que puede pasar inadvertida con facili- to en la playa, ¿qué pasó para que repenti-
dad por terceros, pero no para los cónyu- namente cambiaras de actitud?”
68 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 69

Tres manojos de cilantro


Con o sin razón me he ganado ante mi esposa la fama entendí el porqué de su reacción tan explosiva. Lo
de que soy muy “ahorrativo” (ella usa otra pala- que la molestó no fue, precisamente, que yo quisiera
bra). Un día en el supermercado se me ocurrió ha- ahorrar dinero. El significado simbólico que mi
cer una broma que un buen amigo ya había esposa le dio a mi actitud (y a actitudes similares
practicado con su esposa, sin resultados nega- del pasado) fue otra: “Mi esposo no confía en mi
tivos para él. La gracia consistió en que, mientras capacidad para planificar una comida”. “No le
ella colocaba los alimentos en el carrito de compras, importa si quedo mal con nuestros invitados”...
yo, sin que ella se diera cuenta, sacaba algunos. Mi “No confía”. “No le importa”. ¡Peligro en la
intención se concentró en aquellos comestibles que portería! Cuando estos pensamientos afloran,
consideré excesivos. Así, si ella colocaba en el carrito ¡cuidado! Con toda seguridad funcionarán como
cuatro latas de guisantes, yo sacaba una, o dos. Todo corrientes subterráneas que afectarán todo cuanto
parecía estar bajo control. Todo excepto un factor. A diferencia ocurra en la superficie.
de otras ocasiones, esa vez mi esposa sabía muy bien cuánto Por lo demás, sobra decir que no se me ha ocurri-
había comprado de cada cosa. do hacer la misma gracia.
Ya en la casa, escuché que me llamó
en un tono nada amigable. Lo que su-
cedió después todavía está vívida-
mente grabado en mi mente. Nunca la
había visto tan molesta. Bueno, decir molesta no es
muy acertado. ¡Enardecida!
—Yo compré tres manojos de cilantro. ¿Dón-
de está el tercero?
—(Con aire de inocencia) ¿Compraste tres?
—Sí. Y cuatro aguacates. Aquí falta uno.
El tono de voz me aconsejó no seguir fin-
giendo.
—Los saqué para hacerte una broma.
—¡Pues no es nada gracioso! Tengo todos
mis ingredientes bien planificados,
dispongo de muy poco tiempo, ¿y
tú vienes con esto? ¡Pues ahora
mismo vas a tener que ir a comprar
todo lo que sacaste del carrito! Y por
favor, no se te ocurra hacerme esta
broma otra vez.
Mi respuesta fue inmediata.
—¿Qué más quieres que compre?
Cuando las aguas volvieron a su
nivel, hablamos del asunto. Le pedí dis-
culpas y, al reflexionar sobre el “pequeño incidente”,
70 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 71

el número de hijos, y otros, las causas rea- ✓ “A menudo siento que no soy amado(a)”.
les de la infelicidad estaban vinculadas a ✓ “Necesito a alguien a quien confiarle mis
su relación de pareja. problemas”.
Los investigadores identificaron cua- ✓ “No puedo hablar a mi cónyuge”.
tro factores en particular: De nuevo la pregunta: ¿Cuál es la causa de
• Esposo y esposa se sienten solos con los problemas en la pareja? ¿Dinero? ¿Sexo?
sus problemas, incomprendidos, inca- ¿Familiares políticos? ¿Tiempo comparti-
paces de explicar su angustia o de en- do?... No exactamente. Lo que los estudios
contrar apoyo en el cónyuge. revelan es otra cosa: falta de intimidad, de
• Cada cual se siente rechazado y, como comunicación; soledad, rechazo, indiferen-
resultado, inseguro. cia. En una palabra, problemas de naturaleza
• Tienen problemas de comunicación. emocional.
No pueden hablar con confianza sobre
sus problemas ni enfrentarlos juntos. El problema de fondo: emocional
• Han perdido la perspectiva de su re-
lación. Han olvidado lo que una vez los Todo lo dicho hasta aquí es verificable.
atrajo uno al otro, las cosas que solían Lo puede comprobar el lector por medio
disfrutar. Tampoco ven con optimismo de un recurso que está al alcance de todo
Los llamados problemas de fondo en el matrimonio poseen un lado
oculto o no revelado. Son como los icebergs que únicamente mues- su futuro como pareja.
tran una fracción de su verdadero volumen. En su mayor parte sur-
gen como resultado de la falta de intimidad y comunicación. Poco tiempo después de los estudios pio-
neros de Mudd y Hey, otros dos investiga-
dores, V. D. Matthews y C. S. Mihanovich,9
La punta del iceberg: Si la respuesta es sí a todas, o a la ma- presentaron a unos mil hombres y mujeres
¿Qué es lo que no se ve? yoría de estas preguntas, muy probable- una lista de los problemas más comunes
mente en su matrimonio hay problemas de que las parejas usualmente confrontan.
En su excelente libro Fighting for your Les pidieron que marcaran los que ellos mis-
Marriage (En defensa de tu matrimonio), fondo que no han sido resueltos. En otras
palabras, hay pólvora. mos estaban enfrentando en su matrimo-
Howard Markman, Scott Stanley y Susan nio. ¿Qué encontraron los investigadores?
Blumberg, expresan varias preguntas que Esto es lo que los estudios han mostrado
funcionan a manera de detectores de pól- de manera reiterada durante los últimos
cincuenta años.7 Por ejemplo, en el año 1959 Los problemas de fondo
vora, útiles para ubicar esas áreas de su
Emily Mudd y Richard Hey, pioneros en En los referidos estudios las parejas
matrimonio en las que, cuando usted me-
el área de la terapia marital, llevaron a cabo infelices señalaron abrumadoramente, en
nos espera, se produce una explosión.
un estudio para identificar los factores aso- comparación con las felices, problemas
ciados con la infelicidad conyugal.8 Al prin- tales como:
En su matrimonio… cipio de las entrevistas la mayoría de las pa- ✓ “Mi cónyuge rara vez dice algo que
• ¿Se salen fácilmente de control las dis- rejas comenzó mencionando las quejas de me halague”.
cusiones sobre asuntos sin importancia? siempre: las diferencia de criterios para criar ✓ “Nos decimos cosas que hieren”.
• ¿Evitan hablar de ciertos temas? los hijos, el manejo del dinero, los parientes ✓ “Mi cónyuge no discierne con facili-
• ¿Sienten que hay una pared que los se- políticos... A medida que el estudio avanzó, dad mis sentimientos”.
para? pronto se puso en evidencia la verdad del ✓ “Mi cónyuge se muestra indiferente ha-
• ¿Mantienen un registro de las faltas de asunto. Independientemente de factores ta- cia mí”.
cada uno para sacarlas luego a relucir?6 les como la edad, el nivel socioeconómico, ✓ “Deseo más afecto”.
72 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 73

ser humano: su propia experiencia. Piense, tado de gustos, opiniones o criterios dife-
por ejemplo, en los grandes conflictos que rentes. No. Esas diferencias enriquecen.
ha tenido en su matrimonio. No piense La alusión es a la crítica que ataca, la pala-
ahora en culpables. Simplemente trate de bra que ofende, la indiferencia que igno-
llegar hasta el fondo del asunto, sin que la ra, el gesto que rechaza, la burla que des-
pasión o el orgullo lo saquen de su ruta. precia. Es cuando miramos este compo-
Con toda seguridad va a encontrar que la nente emocional del conflicto matrimo-
raíz del problema tiene un fuerte “sesgo” nial que entendemos por qué las parejas
emocional, vinculada al sentido de valor de entrevistadas en los estudios citados ha-
una persona: usted o su cónyuge. En ese blan de soledad, de no sentirse amados o
conflicto que ahora viene a su mente ¿se apreciados.
sintió alguien rechazado? ¿Se sintió alguien ¿Por qué decimos, entonces, que en el
irrespetado? ¿Fueron ignorados los senti- fondo, un componente importante de los
mientos de alguien? grandes conflictos es el emocional? Por-
Repitámoslo. Aquí no nos estamos refi- que el oxígeno sin el cual ningún ser humano
riendo a los desacuerdos que son el resul- puede vivir es su estima propia, el aprecio por

Las tensiones acumuladas, cuando no se


resuelven, tienden a hacer “explosión” con
furia volcánica. El componente emocional
es la raíz de esos grandes conflictos y pue-
de ser el detonante que active reacciones
en extremo negativas en el matrimonio.

su valor como persona.10 ¿Qué nos queda


cuando ese sentido de valía personal es vul-
nerado o ignorado? Lo que queda es un co-
razón herido, solitario. Es por esta razón
que la tendencia de cada persona es a de-
fender, consciente o inconscientemen-
te, su valía personal. Y es por esta mis-
ma razón que, en la más íntima de to-
das las relaciones humanas —el ma-
trimonio—, marido y mujer estamos
constantemente “bailando” la danza
del temor. El ejemplo que sigue lo
La raíz de muchos problemas en el matrimonio tiene un fuerte sesgo
subjetivo. Es algo que se vincula a la autoestima de una persona, cuan- ilustra de manera muy apro-
do considera que se le ha faltado al respeto, o que ha sido rechazada. piada.
74 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 75

¿En qué consiste la danza del temor? El importantes.13 Y, por supuesto, hay otros
La danza del temor mismo Greg lo explica en su libro The Mar-
riage You´ve Always Dreamed of (El matri-
temores básicos en nosotros los humanos:
temor al rechazo, al abandono, al engaño,
monio con el cual usted siempre soñó). a no ser amados...
La siguiente historia es real y la narra Greg Smalley, psicólogo y Allí menciona que lo ocurrido aquella no- De acuerdo a esta información, no re-
autor.11 Cuenta Greg que una noche estaba en su casa solo y abu- che fue solo un episodio de lo que había sulta difícil ver cómo Greg y Erin pudieron
rrido. Su esposa Erin, una enfermera, estaba de guardia y a él le dio sido un patrón, algo así como un círculo haber resuelto sus diferencias la noche del
por cambiar la posición del mobiliario del cuarto matrimonial. Eso vicioso, que se repetía en muchas de las “huracán”. ¿Se molestó ella porque, especí-
hizo y, satisfecho por la ocurrencia, se acostó, pensando en lo
discusiones de sus primeros años de casa- ficamente, él redecoró el cuarto matrimo-
satisfecha que se sentiría ella al ver la nueva apariencia
dos. No podían entender por qué esas dis- nial? La verdad es que a muy pocas esposas
del cuarto.
Cuando Erin llegó esa noche, ya Greg estaba pro- cusiones terminaban en verdaderas explo- les disgustaría tal acción, sobre todo si es
fundamente dormido. Para no despertarlo, entró de siones. Parecían seguir un guión prees- espontánea. Por encima de los golpes que
puntillas, con el cuarto a oscuras. No había avanza- tablecido, hasta que... ¡al fin! dieron con la recibió, y del disgusto inicial por no haberla
do mucho cuando se golpeó la espinilla con una mesa clave para entender el problema. Esa “cla-
que, según su imagen mental del cuarto, no había estado ve” no solo los ayudó a romper el círculo
antes allí. Perdió entonces el equilibrio y fue a dar contra vicioso en que ellos se encontraban ence-
un par de esquíes que a su vez golpearon primero el vidrio rrados, sino que los colocó en posición de
de un estante con una colección de figurines, y luego dieron ayudar a centenares de parejas que a través
en la cabeza de Greg. de los años acudirían al Smalley Marriage
El ruido y el golpe hicieron que Greg se despertara creyendo Institute en busca de asesoría matrimonial.
que se trataba de un robo. Con el nivel de adrenalina por todo ¿Cuál fue esa clave? Fue la identifica-
lo alto, saltó de la cama sin recordar la novedosa distribución
ción de ciertos “botones” que, sin que ellos
que él mismo había diseñado horas antes. El caso es que fue
lo supieran, presionaban cada vez que dis-
directo hacia una pared contra la cual se golpeó la cara, rom-
piéndose la nariz. cutían, poniendo en marcha la danza del
Cuando encendieron las luces, parecía que por allí había pa- temor. Greg explica: “Después de haber en-
sado un huracán. Luego siguió la lluvia de acusaciones. Erin le trevistado a centenares de parejas, y encues-
reclamaba por haber cambiado la posición del mobiliario sin ha- tado a miles de personas, he encontrado
berla tomado en cuenta. Él, sintiéndose fracasado, se defendía que la mayoría de la gente tiene un temor
restando importancia a los argumentos de su es- esencial. Cuando alguien presiona ese
posa. Esta actitud la enfurecía más por- botón y la persona reacciona de mane-
que, además de todo el desastre que ra negativa, ahí los dos se involucran
él había propiciado, ahora estaba en una danza destructiva”.12 Luego aña-
dando a entender que las de que su temor básico es fracasar; y el
opiniones de ella no eran de su esposa, no ser valorada.
importantes. La ráfaga de acusa-
En esto no están solos. Un temor bá-
ciones continuó por largo rato (¿Recuerda el
sico en las mujeres es no ser tomadas
lector la historia con la que iniciamos este li-
bro? ¿La de aquella pareja que, cuando discu- en cuenta, no ser apreciadas, es-
tían, uno hacía ping y el otro hacía pong?). Sin pecialmente por los seres im-
darse cuenta estaban “bailando” la danza del portantes en su vida. En el caso
temor. de los hombres, uno de los temores
básicos es fracasar; así como también el
temor a perder el control sobre sus asuntos
76 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 77

tomado en cuenta, la molestaba especial- Sin lugar a dudas, un auténtico círculo


mente que él no le diera valor alguno a vicioso: cada uno viendo en el otro tanto
sus sentimientos y opiniones. Es decir, su el problema como la solución.14 O sea, “Si
temor básico —no ser valorada— había tú no hubieras hecho...”, “Si tú no hubie-
hecho acto de aparición y él no fue capaz ras dicho...”, “Si tan solo tú cambiaras...”,
de identificarlo. “Si tú no...”. Tú, tú, tú...
Pero Greg también tenía sus razones ¿Se da cuenta ahora, estimado lector,
para sentirse mal. Internamente reconocía el porqué de nuestra insistencia en que,
que las cosas no habían salido bien, pero cuando de conflictos conyugales se trata, el
¿no se daba cuenta ella que su motivo al problema no siempre es el problema? En este
arreglar el cuarto había sido agradarla? Es- punto alguien podría preguntar “¿Enton-
peraba escuchar palabras de reconocimien- ces qué esperanza tengo?” ¿Cómo puedo
to, y a cambio solo había recibido, aparte evitar que mi cónyuge active mis botones?”
de los golpes, un vendaval de críticas. Más Según Greg Smalley, el problema no radi-
allá de la nariz rota, y del malestar por el ca en los botones, porque siempre han es-
desastre ocasionado, ¿no se daba cuenta tado con nosotros, ni en quién los presio-
ella que lo estaba hiriendo al hacerlo sen- ne, sino en la forma como decidimos respon-
tir como un fracasado? der cuando son presionados (ver el recuadro

“Principios básicos de las relaciones perso- 2. Este relato ha sido adaptado de Aaron T. Beck, Love is Never
Enough, p. 46, 47 (Nueva York, Harper Perennial, 1989),
nales” en la página 66). pp. 69-74. Los nombres de los protagonistas han sido cam-
En los días del noviazgo, o durante los biados.
3. Gary Smalley, The DNA of Relationships (Wheaton, Illinois:
primeros años de matrimonio, nuestros Tyndale House Publishers, 2004), p. 38.
temores básicos estaban ahí, donde siem- 4. Aaron T. Beck, Love is Never Enough, pp. 25-30.
5. Este tema lo trata admirablemente Deborah Tannen en
pre han estado. Pero entonces todo era fe- That´s not What I Meant (Nueva York: Ballantine Books,
licidad. Resultaba fácil ignorarlos o justi- 1986).
6. Howard Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting
ficarlos. Ahora que las aguas del torrente for Your Marriage, pp. 146, 147.
romántico han bajado, ¿qué debemos ha- 7. En los capítulos anteriores ya hemos mencionado algunos
autores cuyos estudios han confirmado la tesis central de
cer cuando esos temores básicos sean acti- este capítulo: el rol del componente emocional en los pro-
blemas conyugales.
vados? Este es el tema de nuestro próxi- 8. Emily Mudd y Richard Hey, citados por Havemann y
mo capítulo. Pero he aquí un adelanto: Lehtinen en Marriages and Families, 2ª ed. (Englewood
Cliffs: Prentice Hall, 1990), pp. 159-160.
Aunque no puedes evitar que tu cónyuge presio- 9. V. D. Matthews y C. S. Mihanovich, citados por Havemann
ne “tus botones”, sí puedes evitar responder ne- y Lehtinen en Marriages and Families, pp. 160, 161.
10. Esta es la tesis central de John Powell en su libro The Secret
gativamente cuando lo haga. Dicho de otra of Staying in Love (Allen: Tabor Publishing, 1974), pp. 73,
manera, tu matrimonio será tan feliz o tan 74.
11. Greg Smalley, The Marriage You´ve Always Dreamed of
miserable como tú permitas que sea. (Wheaton: Tyndale House Publishing, 2005), pp. 53, 54.
12. Ibíd., p. 58 (La cursiva fue añadida).
Referencias 13. Gary Smalley, op. cit., p. 42.
1. Dwight Small, After You’ve Said ‘I Do’, p. 146. 14. Greg Smalley, op.cit., p. 61.

Quizá usted no pueda evitar que su cónyuge pulse las teclas emocio-
nales, pero sí puede evitar que su reacción sea violenta o desmedida.
Capítulo

Dos sospechosos...
¿cuántos culpables?

Sumario
• La mayor de todas
las libertades
• Deje de culpar
a su cónyuge
J OHN SHEA, todo un maestro de la na-
rración de historias, cuenta el simpá-
tico relato de un hombre que está des-
contento con su familia. Se queja de
que su esposa y sus hijos lo tratan mal.
Entonces le pide a Dios que le solucione su
problema. En un sueño se le informa que hay
“¡Qué bueno es tener alguien • Deje de justificar
una alternativa: el hombre debe hacer un lar-
sus errores
a quien culpar!”1 • Abandone los intentos
go viaje, al final del cual conocerá a su nue-
ERICA JONG por cambiar va familia.
a su cónyuge
• Alguien debe cambiar: Una nueva familia
¡Yo! Al ser informado en un sueño que debía rea-
• ¿Quiere que su lizar un viaje para conocer a su nueva familia, el
matrimonio mejore? hombre emprende el recorrido. Sin embargo, la
• ¿Por dónde comenzar? noche lo sorprende en el camino y se ve obligado
80 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 81

a dormir en el bosque. Para saber


qué rumbo tomar cuando despierte
en la mañana, decide colocar sus za-
patos apuntando en la dirección que él
considera correcta. Pero mientras
duerme ocurre algo inesperado: un
ángel cambia la dirección en la que
apuntan los zapatos. Cuando despier-
ta, sin saberlo emprende el camino de
regreso a su propio hogar.
Al aproximarse a su casa la sorpresa
es grande cuando observa el gran pareci-
do de esta “nueva” familia con su ante-
rior. La esposa se parece a su antigua espo-
sa; también los niños, la casa y hasta los
vecinos se parecen a todo lo que dejó atrás.
Entonces razona que Dios arregló las cosas esta nueva esposa!” “¡Qué obedientes son
de esa manera para que el cambio no fuera estos niños!” “¡Hasta los vecinos son ama-
tan drástico. bles!”.2
Complacido por ese arreglo, su corazón ¿Tenía este hombre que viajar tan lejos
ahora rebosa de felicidad. La alegría que ex- para encontrar amor y respeto? Realmente,
perimenta alcanza a quienes lo rodean. Pen- no. A decir verdad, tampoco tenía que cam- En su vida personal, al igual que en su vida matrimonial, nadie podrá privarlo
de la capacidad para responder como usted desee a cualquier injuria o situa-
sando que se trata de un nuevo comienzo, biar de familia. Si alguien debía cambiar ese ción negativa. Nuestra facultad de elección es la mayor de todas las libertades.
brinda amor y a cambio recibe mucho era él mismo. Pero no lo había hecho por la
amor. Y mientras esto ocurre, no cesa de sencilla razón que ¡había encontrado alguien
decir para sus adentros: “¡Qué cariñosa es a quien culpar!
La mayor de todas único que no puedes arrebatarme”, escribió
las libertades Frankl, “es la manera como yo decida res-
Este capítulo retoma una idea que discu- ponder a lo que tú me hagas. La mayor de
tíamos en una sección previa: Mi matrimo- todas mis libertades consiste en que pue-
Hay quienes piensan que, pa- nio será tan feliz o tan miserable como yo do escoger la actitud que debo asumir ante
ra recuperar la felicidad “per- quiera que sea. No puedo responder por la cualquier circunstancia”.3
dida”, lo mejor sería cambiar
de familia y de vecindario. No conducta de mi cónyuge, pero puedo res- ¿Cómo se aplican estas palabras al ma-
se dan cuenta de que cual- ponder por la mía. No puedo cambiar a mi nejo de los conflictos matrimoniales y, en
quier cambio eficaz debe co- general, a todo lo que afecta la felicidad
cónyuge, pero yo puedo cambiar. Puedo es-
menzar con uno mismo.
paciarme en sus defectos, pero puedo deci- conyugal? La respuesta tiene mucho que
dir ver más bien sus virtudes. Dicho de otra ver con ese círculo vicioso en el cual, según
manera: No son las circunstancias las que de- mencionamos en el capítulo anterior, Greg
ciden la calidad de mi matrimonio, sino la ac- y su esposa Erin se encontraban sin saber-
titud que yo asuma al enfrentarlas. lo. Dijimos entonces que cada uno veía al
Y esto es válido para cualquier situa- otro como el problema y, a la vez, como la
ción de la vida. ¿Qué fue lo que permitió solución a sus conflictos. El caso es que en
a Víctor Frankl sobrevivir a los horrores de un círculo similar se encuentran muchas
los campos de concentración nazis? “Lo parejas hoy. “Si Luis no fuera tan egoísta”,
82 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 83

piensa Carmen. “Si Carmen no fuera tan radicalmente de actitud. ¿Qué pueden ha- que tú eres muy sensible a las críticas”. jas felices y las infelices. En el caso de las
exigente”, razona Luis. La implicación aquí cer ellos? Aplicar los principios básicos de “Solo piensas en ti”...).4 parejas felices, marido y mujer discuten
es doble. En opinión de Carmen, el egoís- las relaciones interpersonales que men- ¿La solución? Nada fácil. Aquí estamos bajo la premisa de que el otro es una bue-
mo de Luis es la causa de sus problemas cionamos en el capítulo anterior. Veamos. hablando de un cambio de actitud que co- na persona que, ocasionalmente, hace al-
de pareja; y, el cambio de su actitud, la so- mienza cuando, al intentar explicar los con- go malo. Las infelices, por el contrario, dis-
lución. Pero para Luis, Carmen es el pro- Deje de culpar a su cónyuge flictos conyugales, dejo de mirar a mi pa- cuten bajo la premisa de que el otro es
blema, y también la solución. Esto es un Para romper el círculo vicioso de la de- reja como la causa del problema; cuando una mala persona que, ocasionalmente,
círculo vicioso enfermizo que no se rom- pendencia lo primero que cada cónyuge abandono mis intentos de cambiarla; y, so- hace algo bueno.5 ¡Vaya diferencia! Cuan-
perá a menos que estos esposos cambien debe hacer es dejar de culpar al otro por bre todo, cuando “educo mis sentidos” pa- do una pareja pelea bajo la premisa de que
todos los males de su matrimonio. Plantee- ra verla como una buena persona que, a ambos son buenas personas que de vez en
mos el asunto de esta manera: ¿Cuántos veces, se equivoca. cuando hacen cosas malas, hay esperanza.
sospechosos hay en sus conflictos matrimo- En este punto, ¡atención!, nos topamos Si la premisa es la opuesta, ¡sálvese quien
niales? Hay dos, y solo dos: usted y su pa- con otra diferencia básica entre las pare- pueda!
reja. Y ahora, con toda sinceridad, respon-
da: En su opinión, ¿quién es el culpable
de la mayoría de sus conflictos? En su opi-
nión, muy probablemente, no es usted.
¿Cómo funciona esta psicología cuando La teoría de la atribución
intentamos explicar los conflictos conyu-
gales? Muy sencillo: la explicación variará
dependiendo del “sospechoso” que esté La tendencia a culpar a los demás, tan común
en todo ser humano, la explica la teoría de la
siendo juzgado. Si soy yo, buscaré la causa,
atribución. Según Fritz Heider,6 el padre de
fuera de mi persona (“Tú me provocaste”.
esta teoría, cada ser humano trata de explicar
“La presión del trabajo me tiene muy ten- cuanto ocurre a su alrededor, especialmente
so últimamente”...). Por el contrario, la conducta de los demás, por medio de la
si se trata de la conducta de mi “psicología del sentido común”. Por medio
cónyuge, buscaré las causas de ella atribuimos causas a eventos; es
del problema dentro de él decir, preguntamos ¿cuáles son los
o ella (“Lo que pasa es factores que producen determinados
resultados? En lenguaje sencillo,
esto no es otra cosa que nuestra
capacidad de inferir; es decir, de ir
más allá de lo que perciben nuestros
sentidos.

Existe una tendencia muy hu-


mana al enfrentar los conflic- En todos nosotros existe la tenden-
tos: cuando somos los culpa- cia innata a culpar a los demás por lo
bles, buscamos las causas en que nos sucede. Tratamos de expli-
factores externos. Por otro la- car lo que ocurre a nuestro alrededor
do, si el culpable es nuestro cón- utilizando el “sentido común”, identi-
yuge, buscaremos las causas en ficando las posibles causas basándo-
su forma de ser como persona. nos, a menudo, más en las suposicio-
nes que en la realidad de los hechos.
84 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 85

Deje de justificar sus errores asumo esta actitud lo que, en última ins- trimonio. Entonces solo hay ojos para lo ge frases tales como: “¡Tú me haces eno-
“He aquí el principal sospechoso”, es- tancia, estoy haciendo es proteger, no mi ver bueno. Sin percatarnos, buscamos evi- jar!”, “¡por culpa tuya perdí los estribos!”,
criben Carol Tavriz y Elliot Aronson, “en conducta, sino mi persona. Por esto, escri- dencias de cualidades en la pareja. ¡Y cuán “si tú no hubieras dicho...”, “si tú no...”, y
la muerte de muchos matrimonios”. Se be Aronson, más que seres racionales, so- fácil resulta encontrarlas! Pero ahora la ac- otras similares, pues simplemente asuma
refieren a la inveterada costumbre de jus- mos racionalizadores, porque nuestra mo- titud es la de ver lo malo. ¡Qué ironía! Con la responsabilidad por sus reacciones. La
tificar nuestros errores. En opinión de es- tivación mayor no es estar en lo correcto, razón dice la Escritura que “el que busca razón es muy sencilla: Usted no está a mer-
tos psicólogos, este asesino de matrimo- sino creer que lo estamos.8 encuentra” (San Mateo 7: 8). ced de ningún otro ser humano. No tiene
nios usualmente se presenta en dos ver- Pero esta actitud en nada ayuda en la Y aun hay otra consecuencia negativa de que permitir que otros decidan cómo va a
siones. solución de los problemas de pareja, por- esta actitud. Resulta que cuando yo “edu- reaccionar. Si ante la provocación, o la ofen-
• Una dice: “Yo estoy en lo correcto y tú que al asumir valerosamente mi defensa, co” mis sentidos para ver solo el lado ma- sa, responde con violencia, o con ira, usted
no”. en el fondo lo que estoy haciendo es despla- lo de mi cónyuge, también estoy equipándo- es el responsable de esa respuesta.
• La otra: “Aunque yo no tenga la razón, zar la responsabilidad, o la culpa, hacia me para recordar solo lo malo. Cuando piso No está bien que alguien lo ofenda, claro
el caso es que soy así”.7 mi cónyuge. ¿Podemos imaginar lo que ocu- este terreno, estoy entrando en arena move- está. Pero el punto en cuestión es que us-
En cualquiera de sus dos versiones, lo rre en un matrimonio cuando ningún cón- diza. Los resultados serán desastrosos pa- ted no puede controlar la conducta de los
que se pone de manifiesto cada vez que in- yuge acepta haberse equivocado? ¿Por cuán- ra la relación, tal como veremos en el si- demás. Solo puedo controlar la suya. Y si
tento justificar mis errores es la protección to tiempo podrán mantener esa actitud guiente capítulo. en el matrimonio cada uno controla, no
al yo; es decir, la defensa de los atributos de “yo no fui”? Entonces, ¿quién se enoja? ¿Y quién es solo sus acciones, sino también sus reac-
que valoro en mí como persona. Cuando Pero esto no es todo. Según Tavriz y responsable de ese enojo? Si usted es de los ciones, seguramente habrá menos roces
Aronson, en mis esfuerzos por justificar- que está acostumbrado a decir al cónyu- y desacuerdos.
me, sin darme cuenta, comenzaré a buscar
evidencias adicionales que con-
firmen lo que ya creo (o sea, que
yo no soy el problema). En el Soy yo quien se enoja
proceso, minimizaré las
cosas buenas que el otro
hace y maximizaré las Otro principio de relaciones interpersonales que puede ser útil al
manejar los desacuerdos conyugales es que cada ser humano es
malas.9 Al final, termi-
responsable, no solamente de sus acciones, sino
naré consiguiendo lo que
también de sus reacciones. Si
estoy buscando: que de
yo me molesto con mi cónyuge,
los dos “sospechosos”, el ¿quién es responsable por mi
culpable es mi cónyuge, no reacción? David Augsburger res-
yo. Note el lector que esta ponde en estos términos:
actitud es totalmente contra- “Ninguna persona hace eno-
ria a la que caracteriza a los no- jar a otra. Si me enojo contigo,
viazgos y los primeros años de ma- yo soy el responsable de esa
reacción. […]. Tú no me haces enojar.
Soy yo quien se enoja contigo. El eno-
La práctica de justificar siempre los jo no es la única posible opción que
errores propios ha llevado a mu- tengo a mi alcance. No hay situación
chos matrimonios a la separación,
ya que este comportamiento en en la cual el enojo sea la única res-
realidad lo que busca es liberarnos puesta posible”.10
de nuestro sentimiento de culpa.
86 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 87

Un vendedor maleducado
La afirmación de que somos responsables por nuestras respuestas la ilustra de manera
muy simpática la anécdota que John Powell cuenta de Sidney Harris.11 Un día Harris acom-
pañó a un amigo a un puesto de venta de periódicos. Observó cómo su amigo saludó
cortésmente al vendedor y también cómo este respondió rudamente
al saludo. Luego notó la manera brusca como el
vendedor entregó el periódico y, sorpresiva-
mente, la forma amable como su amigo se des-
pidió, deseando un buen día al vendedor. No pu-
diendo ocultar su asombro, preguntó al amigo:
— ¿Te trata siempre tan mal?
— Sí, lamentablemente siempre lo hace
— replicó el amigo.
— ¿Y tú siempre eres tan amable con él?
—preguntó Harris.
El amor es la cadena que une los corazones y que a través de la mu-
— Sí, lo soy. tua aceptación prepara el camino para que la resistencia a los cam-
— ¿Y por qué eres tan amable si él es bios desaparezca. Cada uno estará más dispuesto, o en condiciones,
tan maleducado contigo? de adaptarse al otro, reduciéndose así la aparición de conflictos.
— Porque no quiero que sea él quien de-
cida cómo debo actuar yo.
Abandone los intentos muy probablemente cambiará espontánea-
por cambiar a su cónyuge mente.
En su libro Reconcilable Differences (Di- ¿Cómo explicar esta aparente contra-
ferencias reconciliables), Andrew Christensen dicción? Christensen y Jacobson la expli-
y Neil Jacobson explican en forma muy can alegando que el cambio es hermano de
acertada la dinámica de la mayoría la aceptación, pero es un hermano
de los conflictos conyugales. Según menor. Cuando aceptas a tu cónyu-
estos autores, el dilema subyacen- ge tal como es, estás preparando
te que enfrenta cada cónyuge es el camino para que cambie: “Al
este: “¿Insisto en cambiar a mi experimentar cada vez mayor
pareja o la acepto tal como es?” aceptación uno del otro, la re-
Por supuesto, la primera in- sistencia al cambio se disuel-
clinación es que el otro cambie, ve por sí sola. Ahora cada uno
pero no hace falta estar casado estará más dispuesto a adaptarse
durante mucho tiempo para uno al cónyuge, con lo cual se redu-
darse cuenta que esta estrategia cirá la posibilidad de conflic-
tiene efectos contraproducentes: tos”.12
mientras más uno insiste en cam- Aquí de nuevo estamos ha-
biar al otro, menos lo logra. Por blando de un cambio de actitud.
otra parte, al aceptarlo, con sus Cuando me siento aceptado, el
virtudes y defectos, el cónyuge mensaje que recibo de mi pareja
88 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 89

es inconfundible: aunque no está de acuer- Un ejemplo puede ayudar. ¿Qué conduc-


do con algunas de mis acciones, valora lo tas de su cónyuge le molestan? “Me molesta
que soy como persona. Y si alguien me ama, que tome decisiones que afectan al hogar
a pesar de mis episodios desagradables de sin consultarme”, “que gaste dinero en tri-
conducta, esto significa que no está po- vialidades”, “que sea poco cariñoso(a)”...
niendo condiciones para amarme; lo cual, ¿Y qué conductas le agradan? “Me agrada
a su vez, me predispone para evitar pre- que con frecuencia me diga cuánto
cisamente lo que a ella le desagrada de me ama”, “que me tome en
mi conducta. cuenta al decidir cuestio-
Este hecho, según Christensen y Jacobson, nes de interés para la fa-
tiene mucho sentido porque un análisis milia”...
en frío del conflicto conyugal revela una Las semillas del
de dos actitudes: o bien uno de los es- conflicto se siem-
posos (el agente) hace algo indeseable bran cuando un
por el otro (el recipiente de la acción), cónyuge hace
o bien deja de hacer algo deseable.13 cualquiera de
esas cosas
que molestan,
o deja de hacer las
que agradan. Por supues-
to, también funciona en el otro
Quien desea resolver sus conflictos matrimoniales, lo mejor que
sentido, cuando usted es el agente y él o ella puede hacer es cambiar sus propias conductas negativas, y a la
el recipiente. Pero aquí entra en juego la vez aceptar a su cónyuge tal como es. Casi siempre resulta un
camino equivocado el de considerar que es la otra parte la que
relación cambio-aceptación. Para que las tiene que cambiar y adapatarse a nuestra manera de ser.
semillas del conflicto desaparezcan, debe
producirse una de dos actitudes: cambio o mejor salida? Una opción es que mi cón- contraproducentes por cambiar al otro.
aceptación. El cambio (cuando el agen- yuge cambie. Otra, mejor, que yo la acepte, Ahora se respira un ambiente saturado de
te deja de hacer lo indeseable o hace lo con sus defectos. Pero la mejor es una ter- aceptación mutua. Los conflictos no desa-
deseable) puede poner fin al conflicto. cera opción: una combinación de cambio parecen, es verdad, pero los enfrentan con
Pero la aceptación (el recipiente y aceptación.14 Amo a mi pareja sin exigir- una gran ventaja: cada uno sabe que es va-
muestra mayor grado de com- le que primero debe cambiar. Mi pareja, por lorado por su cónyuge. Han aprendido a
prensión hacia las fallas de su su parte, al sentirse aceptada y valorada co- aceptarse uno al otro, tal como son, con sus
pareja) también puede poner mo persona, por su propia fortalezas y debilidades
fin al conflicto. ¿Cuál es la voluntad evita hacer las “como partes divertidas
cosas que me desa- del paquete completo
gradan y trata de hacer de la personalidad y el
las que me agradan. Am- carácter de esa persona
La semilla para el conflicto se siembra bos damos y ambos reci- [...]. Sea cual fuere el tema
cuando el cónyuge lleva a cabo accio-
bimos. sobre el cual discuten, ambos
nes o actos que desagradan al otro, o
que son realizados unilateralmente. Es Esto es lo que John Gottman reciben el mensaje de que son
necesario que se establezca una combi- llama un matrimonio emocionalmen- amados y aceptados, con defectos in-
nación entre el cambio y la aceptación,
con el fin de minimizar los conflictos. te inteligente. Atrás quedan los intentos cluidos”.15
90 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 91

Alguien debe cambiar: ¡Yo! Pasaron dos meses y el abo- ¿Quiere que
¿Ha escuchado antes estas palabras: gado, al ver que la señora no da- su matrimonio mejore?
“Si este matrimonio va a funcionar al- ba señales de vida, la llamó por • Deje de culpar a su cónyuge por
guien debe cambiar”? Gran verdad. ¿Pe- teléfono. lo malo que sucede en su ma-
ro quién es ese alguien que debe cam- —Señora, ¿todavía quiere di- trimonio.
biar? El siguiente relato nos da la res- vorciarse? • Deje de justificar sus errores.
puesta. —¿Divorciarme yo? ¡Cómo • Basta de responsabilizar a su
se le ocurre! ¡A este hombre no lo cónyuge por sus enojos.
¡Me quiero divorciar! cambio por nada del mundo!16 • Abandone los intentos por cam-
Una mujer está harta de su marido y ¿Quiere que su matrimonio mejo- biar a su cónyuge.
va al despacho de un abogado para de- re? ¿Quiere dejar de beber aguas amar- • Acepte a su pareja tal como es.
cirle que se quiere divorciar. gas y comenzar a disfrutar de las re- • Y sobre todo, ¡cambie usted!
—No solo me quiero divorciar. Tam- frescantes aguas de una relación sólida “¿Por qué debo ser yo quien cambie?
bién quiero hacerle tanto daño como sea y profunda? Pues alguien debe cambiar. ¿No somos dos, acaso?”, preguntará
posible. En su matrimonio ese alguien es us- alguien. Cierto, pero uno de los dos
—Así que quiere herir a su esposo an- ted. En el mío, soy yo. Pruebe y verá. debe comenzar.
tes de divorciarse —responde el abo-
gado—. Muy bien. Esto es lo que hará:
Vaya a casa y actúe como si lo ama de —¡Maravilloso! ¡Mejor no puede ser!
verdad. Alabe sus cualidades. Sea cari- Casi incapaz de contener la emoción,
El cambio personal es un
ñosa con él. Trate de complacerlo en to- la mujer salió del despacho del aboga- primer paso para que
do lo que a él le gusta. Luego de hacerle do, lista para llevar a cabo su macabro un matrimonio mejore.
plan. Durante varias semanas, brindó a Aunque son dos los ejes
creer que lo ama, ¡boom! Explote la bom- del conflicto, el cambio tie-
ba. Le dice que se quiere divorciar. su esposo todo su amor y comprensión. ne que empezar por uno
¿Qué le parece el plan? Dejo de hacer lo que a él molestaba y co- de los cónyuges. Lo más
apropiado es reconocer
Con los ojos brillando menzó a hacer las cosas que a él le gus- que ese alguien “soy yo”.
de alegría y admiración, taban. Bien podía decirse que era una
ella exclamó: mujer transformada.
92 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 93

solo mis actitudes afectan mi conducta, sencillas cortesías, las que constituyen la
sino que mi conducta también afecta mis ac- suma de la felicidad en la vida”.
titudes. Lo que pienso afecta lo que hago, Así, pues, comience ¡ahora mismo! Sea
y lo que hago afecta lo que pienso, y lo que cariñoso. Deje a un lado la crítica. Pase más
siento. tiempo con su pareja. Su cónyuge lo va a
disfrutar desde el primer momento, y su res-
¿Por dónde comenzar? puesta positiva no se hará esperar. En cuanto
En su libro Principios y valores para la fa- a usted, puede que no lo disfrute al princi-
milia de éxito,17 Ellen G. White, recomien- pio. Pero hágalo. No se preocupe si no sien-
da una “receta” con tres ingredientes: te deseos. Como en el caso de la mujer de la
“Ame cada uno a su cónyuge antes de exi- historia, que quería divorciarse, hágalo aun-
gir que el otro lo quiera. Cultive lo más no- que no lo sienta. Lo importante es comenzar,
ble que haya en sí y manifiéstese dispuesto
a reconocer las buenas cualidades del otro.
El saberse apreciado es un admirable es-
tímulo y motivo de afianzamiento de
la autoestima [...]. Son las pe-
queñas atenciones, los
numerosos inciden-
tes cotidianos y las

Practicar lo que yo deseo ver en mi Los resultados no se harán esperar. Cuan-


pareja es una excelente técnica pa- do doy, recibo. Y mientras más doy, más
ra lograr un cambio de conducta
que sea significativo y duradero. recibo. Ya lo dice la Escritura: “Es más bien-
aventurado dar que recibir” (Hechos 20: 35).
“¿Y cómo puedo cambiar?”, pre-
guntará el lector. Muy bien.
¿Quiere ser más atento con
su cónyuge? ¿Más cariñosa?
¿Más comprensivo? ¿Me-
nos criticona? ¿Menos
indiferente? La me-
jor estrategia para lo-
grar un cambio sig-
nificativo de conduc-
ta consiste en comen-
zar a practicar precisa-
mente eso que quiere llegar Las pequeñas atenciones y los
a ser. Uno de los hallazgos sencillos actos de cortesía se irán
acumulando para constituir una
mejor documentados en el “suma de la felicidad”. Nunca
campo de la psicología es que, no es tarde para comenzar.
94 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 95

El problema de fondo: Aceptación


En opinión de Howard Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg, el problema funda-
mental que enfrentan las parejas es si serán capaces de aceptarse tal como son.
“A veces”, escriben, “este deseo se manifiesta como el temor al rechazo, pero en el
fondo el punto central es el mismo: en lo más profundo de su ser, cada persona quiere
ser aceptada, no rechazada. Este hecho refleja la gran necesidad que todos tenemos
de ser respetados, de sentirnos seguros y aceptados por nuestro cónyuge”.18

Hay ocasiones que se prestan para realizar sencillos actos que contri-
buyen a la edificación de un ambiente positivo en el matrimonio. La
recomendación es que nos involucremos en estas actividades aunque
no sean de nuestro mayor agrado. A la larga se verán los resultados.

13. Ibíd., pp. 125, 126. 17. Ellen G. White, Principios y valores para la familia de éxito (Doral:
14. Ibíd., pp. 127, 128. APIA, 2005), pp. 41, 42. (La cursiva no está en el original).
15. John M. Gottman y Nan Silver, Siete reglas de oro para vivir en pareja 18. Howard Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting
(Barcelona: Plaza & Janés, 2000), p. 171.(La cursiva ha sido añadida.) for Your Marriage, p. 143.
16. Relato de George Crane, y adaptado de Gary Tolbert en “¿Es el di- 19. Ver David Myers, The Pursuit of Happiness (Nueva York: Avon
vorcio la solución?”, Ministerio Adventista, año 63, nº 6, pp. 26, 27. Books, 1992), pp. 123-125.

y seguir, y seguir. “Actúa como si alguien te 3. Viktor Frankl, Man´s Search for Meaning (Nueva York: Pocket
Books, 1985), p. 86.
gusta”, escribe David Myers, “y pronto te gus- 4. Andrew Christensen y Neil Jacobson, Reconcilable Differences, p. 20.
tará”.19 Los resultados no se harán esperar. 5. Carol Tavriz y Elliot Aronson, Mistakes Were Made (but not by
me), (Orlando: Harcourt, 2007), p. 168.
En menos tiempo del que imagina, en su 6. Fritz Heider, citado por Stephen Littlejohn, Theories of Human
matrimonio ya no habrá sospechosos, y, Communication, 4ª ed. (Belmont: Wadsworth, 1992), p. 140.
7. Carol Tavriz y Elliot Aronson, Mistakes Were Made (but not by me),
por supuesto, ¡ningún culpable! p. 167.
8. Elliot Aronson, The Social Animal (Nueva York: Freeman, 1992), p. 177.
9. Carol Tavriz y Elliot Aronson, Mistakes Were Made (but not by
Referencias me), p. 173.
1. Erica Jong, citada por Andrew Christensen y Neil Jacobson, 10. David Augsburger, Caring Enough to Confront, pp. 46, 47.
Reconcilable Differences (Nueva York: The Guilford Press, 11. Anécdota narrada por John Powell en Why I Am Afraid to Tell you
2000), p. 17. Who I Am (Allen: Tabor Publishing, 1969), pp. 35, 36.
2. John Shea, Gospel Light (Nueva York: The Crossroad Publishing 12. Andrew Christensen y Neil Jacobson, Reconcilable Differences,
Company, 1998), pp. 22, 23. pp. 11, 12.
Capítulo

El poder de los
pensamientos
negativos

L
E HA OCURRIDO a usted y tam-
bién a mí. De hecho, le pasa a to-
do el que está o ha estado casado.
Veamos de qué se trata.
Digamos que usted y su cónyu-
ge han acordado encontrarse en un centro co-
Sumario mercial. El plan es recorrer algunas tiendas y
“Somos nosotros los que matamos nuestro luego comer juntos para celebrar un aniver-
• El prejuicio confirmatorio
matrimonio. Cometemos ‘matrimonicidio’”.1 sario más de bodas. Usted ha llegado a la ho-
• La profecía
John Crosby
de autocumplimiento ra acordada, pero su cónyuge no. Los minu-
• Lucía y Ricardo.
tos transcurren. Llama a su teléfono. No hay
Una profecía cumplida respuesta. ¿Qué pensamientos usualmente acu-
• Reescribiendo la historia den a su mente en una circunstancia tal? Hay
• ¿Hay solución? básicamente dos tipos. Uno es el positivo, el
que expresa preocupación y concede al cón-
yuge el beneficio de la duda:
98 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 99

✓ “¿Por qué no ha llegado?” “¿Le habrá pa- ✓ “No puedo creer que otra vez se le ha-
sado algo?” ya olvidado nuestra cita”.
✓ “Quizás el tráfico está muy pesado”. ✓ “Como siempre, se le hizo tarde”.
✓ “¿Será que estoy esperando en el lugar ✓ “Nunca ha sido puntual. ¿Por qué ha-
equivocado?” bría de serlo ahora?”
El otro tipo de pensamientos es el ne- Sí, ya se trate de una cita, o de cual-
gativo, el que mata la relación: quier otra situación, de esas que se produ-
cen en el matrimonio, una cosa es cierta:
como bien lo expresa John Crosby, “somos
Si su cónyuge no cumple con al- nosotros los que matamos nuestro matrimo-
gún compromiso previamente nio”. Y el arma mortal por excelencia es la
acordado existen dos tipos de
respuestas. Una de ellas positiva, clase de pensamientos que hace nido en
concediéndole a la otra persona nuestra mente.
el beneficio de la duda. La otra
es negativa, algo que contribui-
rá directamente al deterioro y a El prejuicio confirmatorio
la muerte de cualquier relación.
¿Por qué es tan importante lo que
pienso de mi cónyuge? La respuesta
tiene que ver con los esquemas men-
tales. Con el paso de los años desa-
rrollamos, de manera inconsciente, La imagen que tengamos de nuestra pareja determinará en gran
una imagen de nuestro cónyuge. medida el significado que le concedemos a sus acciones. Es impor-
tante reconocer este elemento, ya que el grado de satisfacción ma-
Es algo así como un esquema rital viene determinado en gran medida por dicha percepción.
mental. Cada acto suyo es
evaluado a la luz de ese es-
quema. Si cierta conducta informe de ese ser querido? Porque de esa en mayor medida el grado de satisfacción
del cónyuge coincide con esa persona ya nos hemos formado un buen marital de esa pareja que las acciones mis-
imagen que hemos desarrolla- concepto. Cuando, por el contrario, la ima- mas”.3 En otras palabras, usted verá y es-
do, confirma lo que ya sabemos. gen que nos hemos formado es mala, se ne- cuchará en las acciones de su cónyuge lo
Si no encaja, queda descarta- cesitará mucha evidencia favorable para que que ya ha creído de él o ella. Y esto puede ser
do como un acto inusual, atípi- cambiemos el mal concepto que tenemos muy bueno, o muy malo, para la salud de
co. En psicología social esta de ella. su matrimonio. Por cierto, ¿no dicen algo
tendencia recibe el nombre de ¿Qué imagen, o con- parecido las Escrituras?:
prejuicio confirmatorio (en in- cepto, tiene usted de su “Porque cual es su pensa-
glés, confirmation bias). Senci- cónyuge? Esta pregun- miento en su corazón, tal
llamente consiste en buscar in- ta es importante porque es él” (Proverbios 23: 7,
formación que confirme lo que ya ese concepto determinará la cursiva ha sido aña-
creemos.2 Si, por ejemplo, ya tene- en gran medida el signi- dida).
mos una buena opinión de una per- ficado que usted dará a las Un ejemplo puede ayu-
sona, no aceptamos con facilidad cualquier acciones de su pareja. Según dar. Imaginemos a una pa-
rumor que intente desprestigiarla. Incluso Aaron Beck, “la manera como reja que está en problemas. Por
nos molesta que se hable mal de esa per- un cónyuge percibe e interpreta cualquier tontería discuten. Pe-
sona. ¿Por qué cuesta tanto creer un mal las acciones del otro puede afectar ro un buen día él se pregunta qué
100 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 101

podría hacer para mostrar a su esposa que, ✓ “Este hombre está sospechoso. ¿Qué se Continuando con el ejemplo de las flo- El problema no termina aquí. El esque-
a pesar de todo, todavía la quiere. Así que traerá entre manos?” res, si fuera su mejor amiga quien recibiera ma mental negativo tiene una prima her-
decide sorprenderla con un bello ramo de ✓ “Cree que hoy es la fecha de nuestro ani- flores de parte de su esposo, ¿imagina el mana que puede hacer tanto daño como él.
flores. ¿Cómo se supone que ella debería versario. Ya ni siquiera eso recuerda” lector qué es lo más probable que ocurri- Se llama la profecía de autocumplimiento.
reaccionar ante un gesto tal? Se supone ✓ “Este está buscando… ya se qué”. ría? Pues la señora de nuestra imaginaria
que debería contentarse, sobre todo si no ✓ “A lo mejor es que sus padres vienen de historia se quitaría los espejuelos oscuros La profecía
hay ninguna fecha especial de por me- vacaciones a nuestra casa”. y exclamaría algo así: “¡Qué gesto tan tier- de autocumplimiento
dio. Uno incluso pensaría que esa esposa ¿Es ella mal pensada? ¿Pensaría él de no el de tu marido de sorprenderte con Uno de los problemas de los pensa-
debería caerle a besos a ese hombre tan manera diferente si el caso fuera el con- flores! Si al mío solo se le ocurriera algo se- mientos negativos es su poder para pene-
considerado. Pero, si las investigaciones trario (por ejemplo, que ella repentina- mejante”. O sea: Estaría dispuesta a inter- trar cada espacio de la vida de quien los
no se equivocan, es mucho más probable mente se tornara muy cariñosa hacia él)? pretar favorablemente la conducta de un entretiene. Otra de sus manifestaciones la
que en la cabeza de esa mujer se generen La explicación a estas reacciones está en extraño hacia su esposa, pero no una con- encontramos en lo que en psicología so-
los siguientes pensamientos: los filtros emocionales. ducta similar de su propio marido hacia cial se llama la profecía de autocumplimiento
ella. Esto es lo que en psicología se llama (en inglés, self-fulfilling prophecy); es decir,
esquema mental negativo.5 Y no es que sea la manera particular como nuestras cre-
un esquema, o filtro, característico de las encias “crean” o moldean
mujeres. No. Algo similar ocurre en noso- realidades.
Los filtros emocionales tros los esposos cuando nos hemos acos-
tumbrado a mirar “con lentes oscuros” las
acciones (incluso las buenas acciones)
Estos son esquemas mentales que operan en todas las relaciones interpersonales, de nuestras esposas.
pero lo hacen con especial eficacia en las relaciones entre íntimos. En opinión de ¡Qué curioso! Durante el noviazgo,
Notarius y Markman, hay básicamente dos tipos de filtros:4 o bien asignamos a nuestra pareja
• A uno lo llaman cegado por el amor. cualidades que no existen, o exa-
Este filtro funciona al estilo de “espe- geramos las que existen. Tenemos
juelos” transparentes que permiten ojos solamente para lo bueno. A
a quien los lleva puestos (usualmente, medida que pasan los años, el
novios y recién casados), evaluar favo- proceso se invierte: ojos sola-
rablemente todo cuanto hace su pare- mente para lo malo. Tienen
ja: justifica sus errores; ríe sus chistes, razón Notarius y Markman
no importa cuán malos sean; alaba sus cuando afirman que “los fac-
ocurrencias; destaca sus cualidades… tores que originalmente con-
y pare usted de contar. tribuyeron a unir a una pa-
• El otro tipo de filtro: cegado por el reja no son los que deter-
odio. En este caso, los espejuelos minan cómo la relación se
son oscuros, y ya puede imaginar desarrollará”.6
lo que sucede en la mente de
quien los lleva: no importa lo
que el otro haga, o la buena
intención con que lo haga,
al final solo verá lo que
espera ver: sombras.
102 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 103

La profecía del autocumplimiento


Alguien ilustró de manera muy simpática esta faceta de la
conducta humana. El caso es que el negocio de un vende-
dor de hamburguesas estaba en su mejor momento. A la
hora del almuerzo los trabajadores de las oficinas cerca-
nas se agolpaban en el pequeño restaurante para ase-
gurar su provisión de las populares hamburguesas.
Pero un día el dueño del local recibió una llamada de
su hijo, un brillante estudian-
te de economía. Des-
pués de los salu-
dos de rigor, el hijo pre-
guntó a su padre…
—¿Sabías papá que el mercado
está contrayéndose?
—¿Eso qué significa, hijo?
—Significa que habrá menos dinero en
la calle. Este hecho afectará la demanda; es
Algunos cónyuges intentan pagarle al otro con la misma mone-
decir, reducirá el consumo. da de frialdad que consideran que están recibiendo de su pareja.
—¿Y qué debo hacer? —preguntó el pa- Con esta actitud el comportamiento de ambos se convierte en un
dre, preocupado. círculo vicioso, o lo que es lo mismo, en una “profecía cumplida”.
—Debes evitar los gastos innecesarios y cui-
dar el dinero que tienes en caja y bancos.
Sin pérdida de tiempo, el hombre recortó sus Aplicada al matrimonio esta profecía fun- a ignorarlo. Ricardo, a todas estas, no pue-
gastos. Redujo el personal y también la partida para cionaría así: de explicar el porqué de la actitud de su
la publicidad. Compró menos mercancía. Todo es- • Tengo conocimiento de la clase de per- esposa. “¿Será que hice algo malo?”, se pre-
to afectó la calidad del producto. En poco tiem- sona que es mi cónyuge. gunta. ¿Será que se siente mal? “¿Estará tra-
po el número de clientes disminuyó y, por su- • Este conocimiento influye en mi mane- tando de decirme algo?” Finalmente deci-
puesto, también las ventas. Asombrado por lo ra de tratarlo. de preguntar:
que estaba sucediendo, el dueño del negocio
• Esta actitud hará que actúe precisamen- —¿Estás enferma?
exclamó: “Exactamente lo que mi hijo me
te de la forma que yo espero, confirman- —No.
dijo que ocurriría. ¡Ese muchacho sí sabe!”
Y así la “profecía” se hizo realidad.
do así mi expectativa inicial.7 —¿Recibiste alguna mala noticia?
El hombre de la historia construyó su —No.
propia realidad. Lucía y Ricardo —¿He hecho algo indebido?
Una profecía cumplida —No.
Lucía piensa que su esposo Ricardo no “A lo mejor prefiere estar sola”, conclu-
es nada cariñoso. Quisiera más atenciones, ye Ricardo. Entonces decide mantener una
pero él parece no darse cuenta de su frial- distancia estratégica hasta tener más evi-
dad hacia ella. Para pagarle con la misma dencia de lo que está pasando. ¿Resultado?
moneda, Lucía decide “castigarlo con el Ricardo otra vez está actuando fríamente,
látigo de la indiferencia”. Y ahora comienza tal como Lucía esperaba. Profecía cumplida.
104 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 105

¿Qué dicen las investigaciones? flictos matrimoniales, por la sencilla ra- 2. Una vez formado el hábito, es difícil de- Reescribiendo la historia
Todo lo dicho hasta este punto se pue- zón de que ya habrá encontrado al culpa- sarraigarlo.8 Una de las características distintivas en
de resumir en una sencilla, pero muy im- ble de esos conflictos: su cónyuge. Añada ¿Qué indican las investigaciones en este la existencia humana es que cada indivi-
portante declaración: interpretamos las ahora a la mezcla dos ingredientes más y sentido? De manera contundente, confir- duo escribe su propia historia mientras vi-
acciones de nuestro cónyuge de manera la receta estará completa para serios pro- man el poder de lo negativo. Según Beck, ve. Una historia que es única y tiene sig-
sesgada; es decir prejuiciada, pues lo ha- blemas: la característica esencial que distingue a las nificado; que comenzó en un punto con-
cemos de acuerdo al filtro que nuestros 1. La tendencia al pensamiento negativo parejas felices de las infelices no es tanto creto del pasado, y se mueve hacia un fi-
pensamientos imponen. Esta interpreta- es difícil de detectar, especialmente por la ausencia de las experiencias agradables, nal o desenlace. De la misma manera, ca-
ción sesgada no hará ningún daño si la quien está acostumbrado a pensar así. sino las muchas experiencias que, o bien da matrimonio es una historia única. Solo
percepción del cónyuge es positiva, pe- son desagradables, o han sido interpreta-
ro añadirá un clavo al ataúd del matrimo- das de esa manera. De allí que sus sesio-
nio si esa percepción es negativa. nes de ayuda terapéutica para matrimo-
Cada nueva evaluación negativa de nios con problemas se concentran más en
su pareja reforzará la imagen men- reducir lo negativo entre los cónyuges que
tal que usted ya tiene y dificul- en aumentar lo positivo.9
tará la solución a sus con- Por su parte, Notarius y Markman afir-
man que la tendencia a interpretar nega-
tivamente la conducta del cónyuge pro-
duce desesperanza (“Ella nunca va a cam-
biar”) y resentimiento (“No merezco que él
me trate de esta manera”). Crea un círcu-
lo vicioso en el cual los pensamientos ne-
Interpretar las acciones de nuestro
gativos conducen a acciones conflictivas,
cónyuge de una forma prejuiciada o y estas, a su vez, generan el potencial pa-
negativa equivale a ir añadiendo cla- ra nuevos conflictos.10 En otras palabras,
vos al ataúd del matrimonio, como
si todo fuera una muerte “anunciada”. cuando usted piensa negativamente de su
cónyuge, su actitud predispone al otro a
actuar negativamente.
Por último, los estudios en la materia
han revelado que quienes “equipan” sus sen-
tidos para ver lo malo, desarrollan también
la capacidad para recordar lo malo. En otras
palabras, estas personas reescriben la his-
toria de su matrimonio enfatizando lo ma-
lo que ha ocurrido e ignorando los episo-
dios agradables que con toda seguridad
han vivido. Este punto reviste tanta impor-
tancia que le dedicaremos la siguiente sec-
ción y una parte del próximo capítulo. Lue-
go (¡ya es hora!) hablaremos de la forma
en que podemos combatir la negatividad
en el matrimonio.
106 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 107

que, a diferencia de la historia de cada in- En este punto de nuevo es útil la palabra ¿Dónde radica la gran importancia de divorciado. Y aquí viene la parte intere-
dividuo, la de cada matrimonio cuenta con autorizada de John Gottman. Él afirma que, los recuerdos matrimoniales? En opinión sante: ¡esas siete parejas estaban en la lista
la participación de dos protagonistas que cuando una pareja está inmersa en la ne- de Gottman, no hay otro factor que predi- de las que, según las predicciones, se divor-
narran su versión de los hechos como ca- gatividad, “no solo corren peligro su pre- ga con mayor exactitud que este las posi- ciarían! ¿Y qué de las predicciones relativas
da uno los ve. Una historia que, además, sente y su futuro, sino también su pasado”.11 bilidades de divorcio de un matrimonio. a las otras cuarenta parejas? Pues acertaron
se ve afectada por la calidad del matrimo- Ese peligro se presenta en dos formas. Este hecho llamó poderosamente su aten- con un noventa y tres por ciento de exac-
nio mismo. Si las cosas marchan bien, lo • Una, la más común, es que ambos ción después que su equipo de colabora- titud; es decir, treinta y siete de esas cuaren-
más probable es que los cónyuges reescri- cónyuges recuerdan solo lo malo. Cuan- dores completó un estudio longitudinal ta se mantenían felizmente casadas.
ban su historia en términos positivos. Si do en sus sesiones de asesoría Gottman de 56 parejas. El estudio se basó esencial- Estos resultados muestran claramente
la pareja está atravesando por serios pro- les pregunta, por ejemplo, sobre de- mente en la historia de cada pareja: cómo una relación estrecha entre la manera co-
blemas, la tendencia será recordar ma- talles de su boda, ella recuerda que se conocieron, se enamoraron; los detalles mo una pareja percibe la historia de su ma-
yormente los pasajes negativos. él llegó tarde; y él recuerda que ella de la boda, los problemas que enfrenta- trimonio y el futuro de ese matrimonio,
pasó mucho tiempo coqueteando con ron y cómo los superaron; los buenos mo- tal como lo expresa el mismo Gottman:
algún amigo. La tendencia a recor- mentos, etcétera. Terminadas las entrevis- “Por medio de mis investigaciones con
dar solo lo negativo persiste al evo- tas, y sobre la base de los resultados obte- parejas, he encontrado que no hay factor
car los años de casados. nidos, el equipo investigador predijo qué que prediga con tanto grado de precisión
• La otra forma como el pasado de la pa- pareja se divorciaría en los próximos tres el futuro de un matrimonio que la manera
reja corre peligro consiste en que les re- años. Pasados los tres años pudieron lo- como la pareja recuerda su pasado. El fac-
sulta difícil recordarlo, ya sea porque calizar a 47 de las 56 parejas. De esas 47 tor crucial no es necesariamente la reali-
para ellos reviste muy poca im- que pudieron contactar, siete se habían dad de esos primeros días de matrimonio,
portancia o porque es tan dolo-
roso que prefieren ignorarlo.
Cualquiera sea el caso, des- La hostilidad que se manifiesta en al-
pués de conocer bien su ver- gunas parejas se asemeja a la rela-
sión “distorsionada” de ese ción que se da entre algunos anima-
les salvajes, donde el atractivo mu-
pasado, ahora retocado y tuo parece ser superado por los gru-
salpicado con señalamien- ñidos y las actitudes discordantes.
tos y amarguras, Gottman
señala que puede predecir
con facilidad las posibilida-
des de divorcio de esas parejas,
pues, a menos que ocurran cambios
drásticos, el final para ellos está cerca.
Todo lo contrario sucede con las
parejas felices. En este caso marido
y mujer recuerdan lo emocionante
que fue conocerse, cuán bonito fue
su noviazgo; los obstáculos que de-
bieron superar para casarse; las lu-
chas y sacrificios que juntos han en-
frentado para llegar donde están aho-
ra… etcétera.12
108 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 109

sino cómo esposo y esposa ven actualmente ¿Hay solución?


su historia”.13 La respuesta es un rotundo sí. Martin Para aceptar a mi pareja
¿Cómo explicar esta poderosa relación Seligman, una autoridad mundial en el
entre el pasado y el futuro de una pareja? campo de la motivación, escribe que “uno
No es nada difícil. Las parejas que atra- de los hallazgos más significativos en el cam- • Acepte la realidad de las relaciones humanas. Suponga que usted decide divor-
viesan serios problemas en su matrimonio po de la psicología, en los últimos veinte ciarse de su cónyuge. Suponga también que entrevista a unos doscientos posibles
recuerdan con más facilidad los momen- años, es que los seres humanos podemos de- candidatos o candidatas, les aplica diferentes pruebas psico-
tos negativos de su pasado, lo cual a su lógicas y sale con cada uno para conocer sus cualidades y
cidir la manera como pensamos”.14 Nada nue-
vez refuerza los sentimientos negativos del escoger el mejor. ¿Sabe qué resultado obtendría? Termi-
vo en verdad porque las Escrituras afirman
naría casándose con una persona imperfecta que tam-
presente, lo cual a su vez provee el com- que fuimos creados a semejanza de Dios (ver
bién le va a causar frustraciones, dolor y desengaño; al-
bustible para nuevos conflictos, lo cual… Génesis 1: 26). La capacidad de decidir qué guien que incluso puede ser peor que su cónyuge actual.
Es exactamente eso: un círculo vicioso del pensar significa que mis pensamientos no
que deben salir antes que pasen a formar • Acepte la realidad del matrimonio. Cuenta Thomas que
se forman en moldes de piedra. No tienen
después de una charla matrimonial se le acercó una se-
parte de las estadísticas. por qué ser permanentes. Más importan-
ñora con la queja de que su matrimonio era muy difícil. Él le
te aún es que al escoger mis pensamientos dijo: “Lo que está diciendo usted es una redundancia. El
puedo influir en mis sentimientos. Esta verdad matrimonio únicamente puede ser difícil ¿Con qué clase de
hay que repetirla: La manera como pien- seres nos casamos: con dioses o con seres humanos imper-
so influye, no solo en lo que hago; también fectos?” La respuesta es obvia. Una vez que se acepta esta
determina lo que siento.15 realidad, señala este autor, entonces es más fácil sobrelle-
¿Qué hacer entonces? ¡Acepte la realidad! var las dificultades de la vida conyugal.
Si al leer este capítulo usted se ha visto • Acepte la realidad de sus propias imperfecciones. De
de alguna manera retratado en esto de pen- este punto ya hablamos en el capítulo anterior. Basta por
sar negativamente de su cónyuge, el triple ahora recordar las palabras del Señor Jesucristo en el sen-
consejo de Gary Thomas, lo puede ayudar. tido de que antes de mirar la paja que está en el ojo del
prójimo (nuestro cónyuge es el “prójimo”
más cercano) debemos primero sa-
car la viga que está en el nuestro
(ver San Lucas 6: 41, 42).16
110 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 111

Identifique al verdadero enemigo po, se acostumbran a ver el conflicto ma-


Esta estrategia es útil para quienes ven trimonial como un enemigo de ambos, un El círculo de la negatividad
en el cónyuge la causa principal de los con- invasor, una amenaza para su felicidad.
flictos matrimoniales. Si mi cónyuge es la Entonces unen fuerzas para enfrentarlo.
¿Qué conductas son típicas de las parejas infelices en su matrimonio? Dos conoci-
causa de mis problemas, entonces es fácil
das investigadoras, Patricia Noller y Mary Ann Fitzpatrick,18 responden.
concluir que también es el obstáculo para Cambie la perspectiva
alcanzar mi felicidad. Pero este razonamien- Las parejas insatisfechas con su matrimonio…
Este es uno de los principios básicos de
to es engañoso porque oculta la raíz del 1. Tienen dificultades para discernir las expresiones no verbales (lenguaje cor-
las relaciones interpersonales y consiste
asunto. Si mi cónyuge es el problema, en- poral, tono de voz…) y los estados de ánimo del cónyuge. Esto facilita la apa-
sencillamente en que la manera como us-
tonces yo también he fracasado como pareja rición de malos entendidos, por ejemplo, al pensar que la persona está de
ted ve a su pareja; es decir, lo que piensa
al no haber sido capaz de ayudarlo a su- mal humor cuando en realidad no es así.
de ella, afecta lo que siente por ella. En otras
perar sus deficiencias. Por esta razón, en palabras, un cambio de perspectiva trae co- 2. Con más frecuencia aplican la ley de la reciprocidad negativa: “ojo por ojo
lugar de estar buscando chivos expiato- y diente por diente”.
mo consecuencia un cambio de sentimien-
rios, una práctica útil consiste en “exter- tos.17 Aunque sencillo, este principio nos 3. Cuando la comunicación del cónyuge no se entiende con claridad, tienden a
nalizar” los problemas conyugales. Esto sig- ayuda a entender por qué dos personas asignarle al mensaje un significado negativo.
nifica que usted y su pareja, como un equi- que se casaron perdidamente enamoradas 4. Con frecuencia atribuyen intenciones negativas al cónyuge lo cual dificulta la
una de la otra ahora no se soportan. ¿Qué resolución de los conflictos.
pasó allí? ¿Cambió ella tanto como para 5. Son más propensas a culparse mutuamente por los problemas matrimoniales
que usted ahora no la quiera? ¿Qué descu- y a atribuir su causa, no a las circunstancias, sino a la personalidad o el carácter
brió en él para que ahora no lo admire? del cónyuge (“Tú eres...”).
(pasa a la pág. 114) 6. Son más dadas a maximizar lo negativo de su matrimonio y a minimizar lo
positivo.
7. Cuando las esposas perciben que sus esposos
no dan suficiente importancia a los problemas,
actúan negativamente para llamar su atención.
Lo que muchas veces logran
con esta actitud es com-
plicar la situación, ya que
los esposos, en lugar de
involucrarse, se distan-
cian más.

Muchas personas tienen difi-


cultades para identificar e in-
terpretar correctamente las
expresiones no verbales. In-
cluso, algunas personas llegan
al punto de actuar negativa-
mente con el fin de llamar la
atención de los demás, com-
plicando su situación, pues lo
que logran es que la otra par-
te se distancie aún más.
112 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 113

¿Optimista o pesimista?
Martin Seligman es un psicólogo y autor que ha dedicado unos veinticinco años de su En el manejo de los típicos conflictos matrimoniales, el pesimista usualmente
vida a investigar cómo el optimismo y el pesimismo nos afectan en la vida. Entre otras reacciona así:
cosas, ha encontrado que las personas optimistas, en comparación con las pesimistas, ✓ “Tú nunca vas a cambiar” (asigna al problema un carácter permanente)
son más felices, tienen más éxito, obtienen mejores calificaciones en los estudios, dis- ✓ “Este problema va a afectar a todo en nuestro matrimonio” (efecto abarcante)
frutan de mejor salud, etc.
En opinión de Seligman, la esencia del pesimismo radica en una actitud llamada ✓ “No hago nada bien”. “Soy un fracaso” (causas internas, personales)
desvalidez: la creencia del pesimista que nada de lo que haga cambiará su realidad. Por el contrario, el optimista normalmente diría:
En el extremo opuesto de la desvalidez se halla otra actitud, propia del optimista, el con- ✓ “Si perseveras, superarás ese problema” (carácter temporal)
trol personal: la capacidad de cambiar las cosas que nos suceden por medio de nues-
✓ “Este es un aspecto de nuestra relación que debemos mejorar” (efecto limitado)
tras acciones voluntarias. Es verdad, explica Seligman, que muchas cosas en la vida es-
capan a nuestro control, pero también hay muchas que sí podemos controlar. Entre ellas ✓ “Un mal día lo tiene cualquiera”. “Puedo hacerlo mejor” (causas externas, cir-
está la manera como decidimos conducir nuestras vidas.19 cunstanciales).
¿En qué se diferencia un pesimista de un optimista? Básicamente, por la forma como La actitud del pesimista la resume Seligman en las siguientes palabras: “Veinti-
cada cual explica lo malo que le ocurre. El pesimista razona que lo malo que le sucede cinco años de investigación me han convencido de que si habitualmente creemos, como
es permanente, lo afecta todo y es su culpa. El optimista, por el contrario, piensa que lo hace el pesimista, que lo malo que nos sucede es permanente, que afectará todo lo
lo malo que le pasa es temporal, de efecto limitado y que no es del todo culpa suya.20 que hacemos y que es nuestra culpa, cada vez recibiremos más de lo mismo”.21
Por ejemplo: ¿Es usted optimista o pesimista? ¿Cree que los problemas de su matrimonio son
permanentes, que lo afectan todo y que usted no es capaz de resolverlos? Si sus respues-
tas a estas preguntas son todas afirmativas, entonces usted es un _ _ _ _ _ _ _ _
(Escriba usted la palabra. Tiene nueve letras y termina en “mista”.)
¡A un lado con el pesimismo!
114 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 115
Referencias
1. John Crosby, Illusion and Disillusion, p. 239. 12. Ibíd, p. 59.
2. David G. Myers, Exploring Social Psychology, 2da. ed. (Boston: 13. John Gottman, Why Marriages Succeed or Fail, p. 127.
McGraw-Hill, 2000), p. 51. 14. Martin Seligman, Learned Optimism. How to Change Your
3. Aaron Beck, Love is Never Enough, pp. 16, 17. Mind and Your Life. (Nueva York: Pocket Books, 1998), p. 8.
4. Clifford Notarius y Howard Markman, We Can Work it Out, (La cursiva ha sido añadida.)
pp. 79, 80. 15. Este punto lo desarrolla Gary Smalley en The DNA of Rela-
5. Aaron Beck, op. cit., p. 31. tionships, p. 35.
6. Clifford Notarius y Howard Markman, op. cit., p. 69. 16. Gary Thomas, “Feeling let down?” Marriage Partnership (Pri-
7. Robert J. Stenberg, Psychology, 3ra. ed. (Orlando: Harcourt mavera, 2007), pp. 46, 47.
College Publishers, 2001), 437. 17. Aaron Beck, op. cit., pp. 36, 37.
8. Howard Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting 18. Patricia Noller y Mary Ann Fitzpatrick, Communication in
for your Marriage, p. 55. Family Relationships (Englewood Cliffs: Prentice Hall, 1993).
9. Aaron Beck, op. cit., p. 34. Estas ideas son un resumen del capítulo 9.
10. Notarius y Markman, op. cit., pp. 144, 145. 19. Martin Seligman, op. cit., pp. 5, 6.
11. John Gottman y Nan Silver, Siete reglas de oro para vivir en 20. Ibíd., pp. 44-50.
pareja, p. 58. (La cursiva ha sido añadida.) 21. Ibíd., p. 7.

Si usted ahora ve en su pareja más defectos que virtudes, trate de verla como
lo hacía en los días de noviazgo, cuando solo tenía ojos para sus cualidades.

(viene de la pág. 110)

Una cosa es cierta: el cambio no se ha La única solución a este impasse con-


producido tanto en su cónyuge como en siste en quitarnos esos espejuelos oscu-
la perspectiva (léase opinión) que usted ros y comenzar a mirar a nuestro cónyu-
tiene ahora de él o ella. La mayoría de la ge como lo hacíamos al principio; es de-
gente tiende a conservar los rasgos dis- cir, con ojos solo para ver lo bueno. Algo
tintivos de su personalidad a lo largo de así como jugar a la búsqueda del tesoro;
su vida útil. ¿Por qué entonces ahora le mo- porque aunque es cierto que nuestro cón-
lesta a usted, mi amigo, que ella sea tan yuge tiene defectos, también lo es que tiene
alegre y social? ¿Y por qué a usted, seño- virtudes. ¿Qué miraremos: las virtudes o los
ra, le disgusta tanto que él sea dominan- defectos?
te? ¿No fueron esos rasgos los que hicie- En su matrimonio, ¿en qué sentido se
ron que se sintieran atraídos uno al otro en cumplirá la profecía? (Recuerde al vende-
primer lugar? dor de hamburguesas.)
Capítulo

“Si nos amamos...


¿por qué no nos
entendemos?”

C
UANTO más cerca vives de al-

« guien, y por más tiempo, más


tienes que perder cada vez que
abres la boca».
Sumario Por supuesto, para compro-
bar la veracidad de esta declaración no hace falta
• Cuando lo que se dice estar casados. Basta con… estar vivos. Pero, si ade-
no es lo que se dice
más de estar vivo, usted está casado, entonces muy
• Las palabras
probablemente estará de acuerdo con esta afir-
“Cuanto más cerca vives de alguien, y el lenguaje no verbal
mación: la comunicación entre esposos es una de
• Las palabras
y por más tiempo, más tienes que perder no cuentan
las realidades más complejas de todo cuanto sucede
toda la historia en este loco mundo en que vivimos. Veamos por qué.
cada vez que abres la boca”.1
• ¿Tienes un minuto?
DEBORAH TANNEN
• Reconocer las diferencias Cuando lo que se dice no es lo que se dice
básicas entre hombres y ¿Por qué es tan compleja la comunicación en-
mujeres tre esposos? En primer lugar, porque lo que los
• Reconocer las diferencias une es más grande, más profundo y más impor-
en el estilo conversacional
tante que lo que se dicen. Este hecho significa que
• Un poco de esfuerzo no todo lo que se comunican tiene como telón de fon-
hace daño
do la pregunta: “¿Me amas?”
118 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” 119

En segundo término, como lo ha mos- comunicación: al tono de voz, a los movi-


Los dientes del rey trado Albert Mehrabian, cuando de comu- mientos del cuerpo, a la expresión del rostro.
nicación interpersonal se trata, no son las ¿Por qué se le da más crédito a los ele-
palabras las que más impactan,3 según lo mentos no verbales? ¿Quiere esto decir que
Se cuenta que en cierta ocasión un rey soñó que se le habían caído muestra su conocida fórmula: lo que decimos en una conversación (es
los dientes. Turbado por lo que el sueño podría significar, mandó decir, la información) no es importante?
llamar a uno de los sabios del reino para que lo interpretara. El hom- ¿Qué factores de las relaciones personales
bre escuchó atentamente y, después de pensar por largo rato, presen-
IMPACTO
Palabras: 7% entre íntimos se combinan
tó su explicación. “Su Majestad”, declaró, “su sueño significa que
Tono de voz: 38% para que la comunicación
todos sus parientes morirán y que usted se quedará solo”.
Expresión facial: 55% sea tan compleja y, a ve-
Al escuchar estas siniestras palabras el rey se turbó y
muy molesto ordenó que el hombre fuera expulsado del ces, tan impredecible?
TOTAL 100%
palacio y desterrado de su reino. Cuando se tranquilizó,
hizo traer a otro de sus sabios. Este hombre, al igual
Otros investigadores son más conser-
que el anterior, escuchó con atención, reflexionó en lo
vadores. Pero se estima que entre un cin-
que el sueño podría significar y procedió a dar su in-
terpretación. “¡Alégrese, su Majestad!”, expresó en un cuenta a ochenta por ciento del significa-
tono de regocijo. “El sueño significa que el rey vivirá do que transmitimos se produce a tra-
muchos años. De hecho, vivirá más que todos sus pa- vés de los componentes no verbales
rientes. ¡Que viva el rey!” de la comunicación.4 Salta a la vista
Esta nueva versión agradó tanto al monarca que le ob- que los componentes no verbales
sequió al sabio un costoso regalo. son los que más influyen en la per-
¿Había realmente alguna diferencia en la interpreta- sona con quien hablamos. Tra-
ción? En ambos casos la interpretación del contenido fue ducido al lenguaje práctico ¿qué
la misma: todos los parientes morirían antes que el rey. quiere decir esto? Responda us-
Pero la forma de expresar el mensaje marcó toda la dife- ted mismo.
rencia del mundo. En otras palabras, al comunicar nues-
tras ideas, no solo cuenta lo que deci-
mos, sino también cómo lo decimos.2 Las palabras
y el lenguaje no verbal
• Cuando sus palabras di-
gan una cosa y el tono
de su voz diga algo di-
ferente, ¿qué creerá su
cónyuge: las palabras
o el tono de la voz?
• Cuando sus palabras digan una co-
sa y su cuerpo diga otra, ¿qué cosa
creerá?
• Cuando su voz diga una cosa y su ros-
tro diga otra, ¿a qué le prestará más
atención?
Según Merhabian, su cónyuge le dará ma-
yor crédito a los elementos no verbales de la
120 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” 121

Las palabras ciliaron? Tampoco. Entonces, ¿de qué ha-


no cuentan toda la historia blan tanto? ¿Y por qué ese interés en lo
¿Conoce usted a alguna de esas parejas, que cada uno dice? Si de alguna manera
felizmente casadas, que siempre parecen te- usted pudiera escucharlos, su sorpresa se-
ner algo interesante de qué hablar? Pueden ría mayúscula al enterarse que en la ma-
estar juntos todo un día y, sin embargo, no yoría de los casos no están hablando de
dejan de hablar. ¿Tenían un año sin verse? nada realmente importante. ¿De qué ha-
No. ¿Estaban peleados y ahora se recon- blan entonces? El incidente con el jefe en el
trabajo, las travesuras de los niños en ca-
sa, los recuerdos de aquella vacación, ese
libro tan interesante que uno de ellos
está leyendo…
¿Qué hay en la comunicación
entre íntimos que puede, o bien
fortalecer la relación, o bien des-
truirla? Deborah Tannen,
profesora de Lingüística,
explica:
“Muy poco de lo que Todo mensaje trasmite información en dos niveles: uno de contenido y
otro de relación. El vínculo matrimonial implica una comunicación que no
se dice es importante en es únicamente verbal, sino que abarca diferentes aspectos o elementos
lo que se refiere a la in- corporales. El aspecto de relación de los mensajes es de mayor importan-
formación expresada en cia en el caso del matrimonio, ya que se aplica en el ámbito emocional.

palabras. Pero esto no quie-


re decir que la conversación
no sea importante. Es supre-
palabras son el medio de expresar lo bien dido, un cumplido...), y opera en el nivel
mamente importante porque
que se sienten respecto a su relación. emocional. Note el lector que es la relación
a través de ella mostramos
Y este último punto nos trae al compo- existente entre los dos la que determina
que existe una relación y
nente central de este capítulo: cada men- cómo debe interpretarse el contenido del
cómo nos sentimos con res-
saje que enviamos transmite información mensaje. Esto significa que el aspecto de
pecto a esa relación. Nuestra
en dos niveles, como lo establecieron hace relación es el elemento más importante en
conversación dice algo de nues-
ya muchos años varios investigadores del la comunicación interpersonal.7
tra relación”.5
Grupo de Palo Alto, California. Uno de
Entonces, ¿por qué las pa-
sus clásicos axiomas afirma que cada co- ¿Tienes un minuto?
rejas felices hablan tanto, aun-
municación tiene un aspecto de conteni- Suponga que en su trabajo su jefe le pre-
que en ocasiones no tengan
do y uno de relación y este último con- gunta “¿Tienes un minuto para que me ayu-
nada realmente importante que
diciona al primero.6 El contenido (lo que des a resolver un problema?” ¿Cómo en-
decir? Por la misma razón
decimos) se refiere a la información (los tendería usted ese mensaje? “¿Está pidién-
que dos amigas charlan por
hechos, las opiniones, las ideas) que las pa- dome un favor o me está dando una orden?”
teléfono durante tres horas y
labras transmiten, y opera en el nivel ra- La respuesta está en la relación: tratándo-
al día siguiente reanudan la
cional; el aspecto de relación (cómo lo de- se del jefe, usted lo entenderá como una or-
conversación como si tuvie-
cimos) indica cómo esa información debe den, aunque esa no haya sido la intención
ran un año sin saludarse: sus
ser interpretada (como una orden, un pe- original del jefe.
122 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” 123

la relación? En parte por lo que se dicen; te de su esposo, le preguntó de nuevo: “¿De


pero, sobre todo, por la forma como lo di- verdad quieres ir?” Lo que menos espera-
cen (el tono de voz, las miradas, los gestos, ba ella era una explosión. “¡Tú me vuel-
la expresión del rostro...). En las palabras ves loco!”, exclamó él. “¿Por qué no defines
de Tannen: primero qué es lo que quieres?” Al escuchar
“Mientras hablamos, ya se trate de co- esta respuesta la escritora narra que que-
sas importantes o no, siempre estamos mo- dó perpleja. “Pero si yo no he dicho qué es
nitoreando nuestra relación; y la manera lo que quiero, ¿cómo me puedes pedir que
de hacerlo es por medio de los metamen- me defina?”
sajes, que por definición, no se encuen-
tran en las palabras, sino en la forma como
expresamos esas palabras […]. Todo debe-
mos decirlo de alguna manera; y esa mane-
ra de decirlo envía metamensajes, indirecta-
mente”.8
¿Por qué es importante esta distinción?
Porque en la comunicación entre ín-
timos, como es el caso de los esposos,
son los metamensajes los que cuen-
tan: acercan o alejan a los cónyuges,
Lo que se conoce como “metamensaje” tiene que ver con la actitud, el to-
fortalecen o debilitan la relación.
no de voz, los gestos, la expresión del rostro al hablar. Asimismo lo que no Son algo así como el termómetro
se dice comunica un mensaje, que en el caso de los cónyuges mantiene de la relación. Para comprobar es-
un estado de continua evaluación respecto a la calidad de sus relaciones.
te hecho no hay que ir muy lejos.
Piense en sus propios conflictos
matrimoniales. Muy probable-
Las mismas palabras dichas a un ex- tinción entre mensaje y metamensaje. El mente, en su mayoría, no han
traño pueden causarle a usted un proble- mensaje es la información que comunica sido causados por lo que usted
ma si las expresara a su cónyuge. Imagine el contenido de las palabras. dijo, sino por la forma como ese
que una señora necesita una moneda para El metamensaje es “la pista” (la actitud, mensaje fue interpretado.
usar el teléfono público. Aunque no la cono- el tono de voz, los gestos, la expresión del Deborah Tannen cuenta en su
ce, le da la moneda. La señora le da las gra- rostro al hablar…) que indica al receptor éxito de librería That Is Not What
cias y usted responde: “No se preocupe, se- cómo debe entender lo que le estoy co- I Meant (No fue eso lo que
ñora, un favor se le hace a cualquiera”. Dí- municando, o lo que estoy dejando de quise decir), una interesan-
gale esas palabras a su esposa y la respuesta comunicar. (Recordemos que lo que no se te experiencia que ella mis-
no se hará esperar: “¡Yo no soy cualquiera!” dice también comunica algo.) Lo que esto ma vivió.9 El caso era si ella y
quiere decir es que cada vez que usted y su esposo debían aceptar una
El mensaje y el metamensaje su cónyuge conversan, cada uno incons- invitación para visitar una her-
Un experto en análisis lingüístico pue- cientemente estará “calibrando” la calidad mana de él. Ella le preguntó si quería ir, a
lo cual él respondió que no había proble- En la comunicación entre personas que gozan
de explicar por qué su cónyuge se moles- de la relación: cuán importante el uno es
de intimidad los metamensajes resultan decisivos.
taría al escuchar eso de que “un favor se le para el otro, en qué medida cada uno se ma. Como a ella le pareció que esa respues- Es de vital importancia tanto lo que se dice como
hace a cualquiera”. Para ello usaría la dis- preocupa, etc. ¿Y con base en qué calibra ta no indicaba mucho entusiasmo por par- la forma en que el mensaje es interpretado.
124 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” 125

Fue mucho después cuando ella pudo saje tendrá en quienes nos escuchan. ¿Por
entender lo que realmente sucedió ese día, qué nos preocupa tanto ese efecto? Porque Comunicación es…
gracias en parte a una charla del lingüis- no queremos dar la impresión de que es-
ta Robert Lakoff sobre nuestra tendencia tamos imponiendo nuestro parecer, o de
✓ “... comunión, compartir, poner en común” (John Powell).
a ser indirectos al comunicarnos. El es- que no nos importa lo que el otro piensa.
pecialista dijo, entre otras cosas, que cuan- Esta información, cuenta Tannen, fue ✓ “… el proceso interpretativo de entendimiento y significado compartido con
do hablamos preferimos no decir exacta- para ella como un rayo de luz. Entendió otros” (Judith Pearson).
mente lo que deseamos, porque nuestra que en el matrimonio no basta con pregun- ✓ “… el proceso mediante el cual se comparte información con otra persona, de
preocupación no es tanto el mensaje que tar al cónyuge qué quiere, o qué piensa; o tal forma que esta comprende lo que uno expresa” (Norman Wright).
expresamos, sino el efecto que dicho men- decir lo que uno quiere o piensa. Cuando ✓ “… compartir nuestro entendimiento y, más profundamente, compartir el entendi-
ella preguntó a su esposo si quería ir a casa miento del otro” (John Gray).
de su hermana, lo hizo porque realmente
Es verdad que la cercanía emocional en la
quería saber qué era lo que pensaba él. Pa- pareja propicia momentos de alegría; pero
ra ella la opinión de su esposo era impor- cuanto más íntima es una relación, tanto ma-
yor será el riesgo de ser mal interpretado.
tante. Pero él pensó que, desde un prin-
cipio, ella quería ir. Al decir que sí, él dio el
asunto por terminado. Cuando de nuevo
ella pregunta: “¿De verdad quieres ir?”, el
hombre explotó porque ahora entendió
que en realidad ella no quería ir, pero le
preguntaba con el fin de que él dijera que
no y así librarse del compromiso.
¿En qué nivel estaban hablando ellos:
en el de los mensajes o en el de los me-
tamensajes? La respuesta es obvia. Cada
uno leyó “el mensaje oculto” detrás de las
palabras (el metamensaje), tal como ocurre
entre personas que están ligadas emocional-
mente.
¿Se da cuenta el lector por qué afirma-
mos que la comunicación entre íntimos
es tan compleja? Por un lado, esos malos
entendidos son mayormente causados por ¿Cuál es, entonces, el fin del discurso? demos es señalar vías para tratar de que la
pequeñeces; por el otro, sucede que mien- Entre otras cosas, que la comunicación entre travesía en la que nos embarcamos al casar-
tras más hablan del problema, más com- esposos es un asunto complejo, porque, co- nos sea menos complicada. He aquí algunas.
plican la situación. Y así, lo que comenzó mo ya afirmamos, “mientras más cerca es-
como un simple desacuerdo, terminó en tás a una persona, y durante más tiempo, Reconocer las diferencias
una gran discusión y cada cónyuge hacién- más tienes que perder cada vez que abres básicas entre hombres y mujeres
dose la pregunta: “Si nos amamos, ¿por la boca”. ¿Qué hacer, entonces? Aunque no compartimos totalmente la
qué no nos entendemos?” O, lo que es peor: De entrada debemos decir que no hay tesis popularizada por algunos escritores
“Si no podemos entendernos, entonces qui- una solución mágica para resolver estos en el sentido de que “los hombres y las mu-
zás es porque no nos amamos”. problemas de comunicación. Lo que sí po- jeres somos tan diferentes como si fuéramos
126 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” 127

de distintos planetas”,10 sí debe admitirse Reconocer las diferencias


que muchos de los malos entendidos en- en el estilo conversacional ¿Quieres tomar algo?
tre los esposos tienen su base en las dife- Si la naturaleza básica del hombre es
rencias entre los sexos. Los hombres en- “competir”, “ser independiente”, y la de la
Una pareja viaja en su auto. El esposo conduce el vehículo. Cuando
focamos la vida desde el ángulo de la com- mujer es “establecer conexiones”, “relacio- se acercan a una venta de refrescos, ella siente el deseo de que se de-
petencia; la mujer, desde el punto de vis- narse”, entonces es de esperar que hombres tengan; pero, en lugar de decirlo, le pregunta a su marido: “¿Te gus-
ta de las relaciones; el hombre valora la y mujeres se comuniquen de manera diferente. taría tomar algo?” Él responde: “No”, y sigue de largo. Entonces la
independencia; la mujer, la interdependen- Así, por ejemplo, en una conversación el señora se incomoda porque, aunque ella tomó en cuenta la opinión
cia. Así, por ejemplo, consultar con el cón- hombre preguntará usualmente para ob- de su esposo, él le prestó muy poca atención
yuge a la hora de tomar una decisión pue- tener información, pero la mujer lo hará a los deseos de ella. Más tarde, el es-
de significar cosas muy diferentes: un hom- para mantener viva la conversación, o para poso también se molesta cuan-
bre puede entenderlo como una señal de considerar la opinión de su interlocutor, do se entera de lo ocurri-
debilidad, o un límite para su indepen- tal como lo ilustra el siguiente relato que la do, alegando que a ella
dencia; una mujer, en cambio, puede ver en profesora Tannen narra en su libro libro You nada le costaba decir
el acto de consultar una muestra de que su Just Don’t Understand (Es que tú no me en- claramente lo que
vida está ligada a la de su pareja. quería. ¿Quién es
tiendes).11
culpable del desa-
cuerdo? Sinceramente, nin-
guno. El problema es de es-
tilo conversacional.
Se considera que en la conver-
sación el hombre tiende a des-
lindar conceptos e ideas, mien-
tras que la mujer tiende sobre
todo a conectarse emocional-
mente con su interlocutor. Las
diferencias en el estilo conver-
sacional de los cónyuges pue-
den dar motivo para que sur-
jan malos entendidos.

Un poco de esfuerzo la mala voluntad, sino de diferencias en el


no hace daño estilo conversacional. Esto ya de por sí es un
En la conversación el hombre separa, logro. Pero, si además de reconocer estas
la mujer se conecta. Él es directo; ella, indi- diferencias, cada cónyuge pone un poco
recta. Él impone, ella sugiere. ¿Sirve de al- de su parte, se podría facilitar el entendi-
go conocer estas característi- miento en la comunicación. ¿Cómo po-
cas de cada sexo? Cierta- dría lograrse esto?
mente. Si estamos cons- En el caso de los hombres, por ejem-
cientes de las mismas, re- plo, podríamos tratar de compren-
conoceremos que mu- der el estilo conversacional de
chos malos entendidos las mujeres. Y, ¿por qué
no son consecuencia de no?, practicarlo con ellas.
(pasa a la pág. 130)
128 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” 129

Un ramo de flores ¡Búscame los lentes!


El siguiente relato lo cuenta Bill Hybels y tiene como prota- Hace poco mi esposa y yo discutimos pre-
gonista a un joven esposo que se propuso ser más romántico cisamente a causa de la falta de precisión
con su esposa. Un día, de regreso a su casa, vio a un vende- en el mensaje compartido. Estábamos en el
dor de flores en una esquina que ofertaba su mercancía a un auto, listos para ir de compras.
precio reducido. Esa tarde, emocionado, le entregó unas flo- —¡Se me quedaron los lentes! —exclamó ella.
res a su esposa. Ella le dio las gracias, pero no manifestó —Yo te los busco —le dije.
mucha emoción. Sin desanimarse, le siguió llevando flo- Inmediatamente regresé a la casa. Revolví varias
res. Un día decidió preguntarle a su señora cuál era la gavetas del tocador, busqué en varias carteras, hasta que por fin
causa de aquella indiferencia. encontré los lentes. De regreso al carro, se los entregué, sin imaginar
—¿Has notado que hoy no te he comprado flores? lo que vendría.
—El problema es que esas flores baratas y medio muertas, que —Estos no son los lentes —me dijo muy tranquila—.
compras en el camino a casa, no me impresionan. Cuando las compras, no Yo me refería a los oscuros, para protegerme del sol.
estás pensando en agradarme, sino en tu conveniencia. Sentí que una ola de calor me subía por todo el
Cuando el hombre se recuperó de su asombro, preguntó: cuerpo.
—¿Qué estás insinuando? ¿Que en pleno día deje mi trabajo, vaya a un centro —Si querías los lentes oscuros —repliqué—, ¿por
comercial al otro lado de la ciudad, pague cuatro veces más por un ramo de flores y qué no lo dijiste? ¿Cuesta mucho decir oscuros? ¿Por qué
que además llegue tarde a la casa solo por comprar unas flo- me pones a adivinar?
res caras? ¿Es eso lo que te haría feliz? La respuesta que me dio me molestó aún más.
Sin inmutarse, la esposa respondió: —No tenías que adivinar —respondió muy fres-
—Sí, eso me haría feliz. camente—. Después de tanto tiempo de casados,
—¡Eso que dices no es ni práctico ni ya deberías saber que yo no leo en el auto.
económico! ¿Entiende ahora el lector por qué la co-
—Puede que no sea práctico ni municación entre esposos es una de las
económico, pero es romántico...12 realidades más complejas de esta vida?
130 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” 131
(viene de la pág. 127)
¿Ha notado usted, amigo lector, cómo su ✓ Si a usted, señora, se le han quedado
esposa puede conversar hoy con su me- los lentes oscuros en la casa, y su espo-
jor amiga durante horas y al día siguien- so se ofrece para buscarlos, dígale “los
te saludarla como si no hubieran hablado oscuros”, porque él no es adivino.
por varios años? ¿Cómo podemos explicar
este fenómeno? Es que se mueven en la mis-
ma onda: afinidad, intimidad, comuni-
dad, conexión… ¿Qué pasaría si hablá-
ramos con nuestras esposas en la mis-
ma forma que lo hacen sus mejores
amigas? Pues a ellas les encantaría.
¿Por qué entonces no tratar? Vale la
pena. Aunque no hay garantía al-
guna de que lo lograremos, con toda
seguridad algo vamos a aprender.
Pero si los hombres debemos es-
forzarnos, las mujeres, también deben
poner de su parte. Por ejemplo, si ya
saben que los hombres al hablar es-
tamos más atentos al mensaje ¿por Amar a alguien no nos capacita automáticamente para anticipar o adivinar
los deseos e ideas del otro. Es necesario que haya una comunicación comple-
qué no ser un poco más directas en ta que no deje nada en el aire que luego pueda resultar motivo de discordia.
lo que quieren?
Este capítulo termina y no sé si
lo que hemos dicho creará en su ma-
trimonio más problemas de los que Y ahora, para ambos. Si algún día es- 2. Adaptado de Victor Parachin, “Words that Work Wonders”.
Manuscrito no publicado.
resolverá. Para mi tranquilidad, tán viajando en auto y ella le pregunta: “Mi 3. Albert Merhabian, citado por David Augsburger, Sustaining
amigo lector, amiga lectora, si no amor, ¿quieres tomar algo?”; aunque usted Love (Ventura: Regal Books, 1988), p. 121.
4. Ver Robert H. Lauer y Jeanette C. Lauer, Marriage and Family, p. 243.
recuerda eso de los mensajes y los no lo desee, no se le ocurra seguir de largo, 5. Deborah Tannen, op. cit., p. 15. (La cursiva ha sido añadida.)
metamensajes, por lo menos re- porque ella sí quiere. Y usted, señora, si él le 6. R. Watzlawick, J. Bevin, y D. Jackson, en Stephen Littlejohn, Theories
of Human Communication, 4ª ed. (Belmont: Wadsworth, 1992), p. 264.
cuerde esto: dice “No quiero”, y sigue de largo, no pien- 7. Em Griffin, A First Look at Communication (Nueva York: McGraw-
✓ Si quiere ser un esposo más ro- se que es un desconsiderado. Simplemente Hill, 2003), p. 175.
8. Deborah Tannen, op. cit., p. 56.
mántico, y decide comprarle no quiere, además de que no es adivino. 9. Ibíd., pp. 6, 7.
flores a su esposa, asegúrese Bueno, ¡después de todo, algo apren- 10. John Gray, Men, Women and Relationships (NuevaYork: Harper
Paperbacks, 1993), p. 17.
de que no son de las muy ba- dimos! 11. Este relato está adaptado. La versión original se encuentra en
ratas, de las de segunda cate- Deborah Tannen, You Just Don´t Understand (Nueva York: Ballantine
Referencias Books, 1990), p. 15.
goría, o de las que venden en 1. Deborah Tannen, That´s not What I Meant (Nueva York: Ballantine 12. Bill Hybels, citado en Alice Gray, Stories for a Man´s Heart
cualquier esquina. Books, 1986), p. 115. (La cursiva ha sido añadida.) (Sisters: Multnomah, 1999), pp. 73-75. Relato adaptado.
132 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” 133

¿Verdadero o falso? Importancia de la comunicación


en el matrimonio
• ”La principal disfunción matrimonial no es
sexual, sino verbal” (Josh McDowell).
• “La muerte no es lo único que separa a los
amantes. La ruptura en la comunicación tam-
bién” (Dwight Small).
• “El corazón de un matrimonio es el sistema de
comunicación. La causa principal de las dificulta-
Para lograr siempre des matrimoniales surge cuando la pareja es in-
el entendimiento en la capaz de comunicarse” (Kevin Howse, Hugh Dunton
comunicación basta con y David Marshall).
que los cónyuges...
1. Se amen. V ___ F ___
2. Pasen más tiempo
juntos. V ___ F ___
3. Expresen claramente lo que quieren. V ___ F ___
Esposos, esposas:
4. Discutan sus desacuerdos a fondo. V ___ F ___
Al discutir, lo más importante...
Respuestas: 1. F, 2. F, 3. F, 4. F.
✓ No es determinar quién tiene
¿Por qué son falsas todas las declaraciones anteriores? la razón, sino procurar el en-
Porque al comunicarse los cónyuges... tendimiento.

1. Son más emocionales que racionales. Recordemos que todo cuanto se comu- ✓ No es resolver los problemas,
nican pasa por este filtro: “¿Me ama?” sino saber lo que cada cónyu-
ge piensa y siente.
2. Detectan con mayor facilidad las contradicciones entre los elementos verbales
de la comunicación (qué decimos) y los no verbales (cómo lo decimos). ✓ No es estar de acuerdo a co-
mo dé lugar, sino saber que ca-
3. Otorgan mayor importancia, no a lo que se dice, sino cómo se dice. da uno puede expresar lo que
piensa sin temor a ser recha-
zado.
Capítulo

¿Dónde están las


paredes? ¿Y dónde
las ventanas?

L
AS PREGUNTAS del título de este
capítulo no se refieren a la cons-
trucción de una casa. Tienen que
Sumario ver, más bien, con su preservación:
para que las fuerzas externas no la
• ¿Algún culpable?
destruyan.
• Las necesidades
En su éxito de librería, His Needs, Her Needs
básicas
(Las necesidades de él y las de ella), Willard
“El matrimonio, en su más pura expresión, • Una caída. Un desliz
Harley cuenta la historia de Janet y de su es-
• ¿Dónde están
es una amistad íntima sellada las paredes?
poso Richard.2
¿Y dónde las ventanas? Como la mayoría de las parejas, estos dos
por un compromiso”.1 jóvenes se habían casado muy enamorados.
• La mejor defensa:
DAVID MYERS
la intimidad conyugal Ese romance inicial, sin embargo, duró muy
• Intimidad poco. Apenas meses después de casados, Janet
• Las parejas felices se dio cuenta que Richard era muy reservado.
• La clave está Es verdad, ella había notado ese rasgo en él,
en la interacción
136 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 137

pero no le había dado mucha importancia.


Esa característica de él, más bien, lo había
hecho aparecer más atractivo. También
Necesidades básicas en el matrimonio 3

notó que Richard no era muy ca-


riñoso. La siguiente lista de necesidades básicas es pro-
Con el tiempo Janet fue trans- ducto de una encuesta administrada por Gary
ferida a un nuevo departamento Smalley a más de diez mil parejas en los Es-
en su trabajo y allí conoció a Ro- tados Unidos. La encuesta constó de cua-
berto. A diferencia de Richard, renta y siete preguntas y fue diseñada para
conocer las necesidades más importantes
Roberto era exageradamente cari-
en el matrimonio. ¿Qué mostró la encuesta?
ñoso: saludaba efusivamente y con
Siete necesidades principales (no en orden
frecuencia abrazaba a sus amigos… de importancia).
incluyendo a Janet. Al principio, Janet • Pasar tiempo juntos, sea para hablar o
comenzó por agradecer esos abrazos, para llevar a cabo actividades recreacio-
luego a disfrutarlos y, finalmente, a ex- nales.
trañarlos. Después vinieron las tarjetitas con Cuando las necesidades de afecto y co- • Saber que mi cónyuge me aprecia y me va-
mensajes cariñosos, luego las flores, los al- municación de uno los cónyuges son des-
lora por lo que soy y lo que hago.
cuidadas, indefectiblemente se lo colo-
muerzos juntos… Una cosa llevó a la otra
ca en una situación de vulnerabilidad.
hasta que, como bien lo imaginó usted, los • Tener la seguridad de que mi cónyuge
buenos amigos terminaron enredados sen- es honesto y confiable.
timentalmente. • Saber que ambos hemos asumido el compromiso
supuesto, la colocó en una posición vul- de permanecer juntos y de amarnos.
¿Algún culpable? nerable ante las cortesías de Roberto. • Confiar que se me tomará
En lugar de culpables, es más apropia- Pero, por otro lado, Janet no “leyó” bien las en cuenta en la toma de decisio-
do hablar de responsables. En el caso par- señales de peligro que su relación amistosa nes que afecten mi
ticular de esta pareja, Richard no estaba su- planteó desde su mismo vida y nuestro matrimonio.
pliendo al menos dos de las necesidades bá- comienzo, y… al- • Recibir de mi cónyuge
sicas de Janet, específicamente las de afec- guien pescó en río expresiones de afecto, tanto
to y comunicación íntima. Este hecho, por revuelto. verbal como
físicamente.
• Mantener una sólida
relación espiritual.
138 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 139

Las necesidades básicas profundas, tanto en el plano físico como


Cuando se habla de una necesidad, la en el ámbito emocional. Algunas de estas
alusión es a una carencia, un estado de necesidades son comunes al hombre y la
privación, que crea en el individuo que la mujer: ser apreciado, valorado como perso-
experimenta un déficit, biológico o psicoló- na, respetado, etc. Otras necesidades, aun-
gico.4 Hay necesidades físicas que son esen- que también compartidas, son más relevan-
ciales para subsistir (alimento, agua, oxíge- tes para el hombre o para la mujer.
no, etc.), y también psicológicas (afecto,
aceptación, pertenencia…). Una vez
que el ser humano satisface sus ne-
cesidades físicas, busca satisfa-
cer las psicológicas. Cuando esto
último no es posible, entonces su-
fre una privación en las áreas
de su vida que más cuentan
para su valía personal.
Como dijimos en un ca-
pítulo anterior, no hay una
Todo cónyuge tiene necesidades básicas que su pareja debe satisfacer.
De no hacerlo las consecuencias pueden ser extremadamente negativas.
relación interpersonal más
estrecha que la matrimonial.
No es una exageración afir-
mar, por lo tanto, que el ma-
¿Estaba Richard consciente de la forma simple amistad. En algún punto del pro- trimonio provee el ambien-
en que su actitud reservada y fría estaba ceso pudo dar marcha atrás, y no lo hizo. te ideal para la satisfacción
afectando a su esposa? Muy probablemen- Así que aquí tenemos dos aspectos bien de las necesidades humanas más
te no. Pero esto no lo excusa, porque es el claros de la vida matrimonial:
cónyuge, no otra persona, quien debe sa-
tisfacer las necesidades básicas de su pare-
ja. Al no brindar a su esposa la atención
• Primero. Cada cónyuge tiene ciertas ne-
cesidades básicas, primarias, que su pa-
Necesidades primordiales
que ella requería, y a la cual tenía dere- reja debe satisfacer. Cuando esto no ocu- (según Willard Harley)5
cho, el mismo Richard la colocó en una si- rre las consecuencias pueden ser de-
tuación peligrosamente vulnerable. vastadoras para la salud de ese matri- LAS DE ELLA LAS DE ÉL
¿Quiso Janet quebrantar sus votos ma- monio.
Afecto Satisfacción
trimoniales? Seguramente no. Ella no salió • Segundo. Un cónyuge vulnerable, mo- sexual
Conversación
a buscar alguien con quien serle infiel a su vido por necesidades insatisfechas, de- Compañerismo
esposo. Pero su condición de vulnerabi- Sinceridad
be reconocer su situación “de peligro” recreacional
lidad tampoco la libra de culpa, porque y, además, hacer lo posible para evitar Apoyo financiero
nadie puede obligarnos a hacer lo malo. En Atractivo físico
la catástrofe de un desliz sexual. Compromiso familiar
última instancia, cada quien es responsa- Apoyo doméstico
ble de sus propios actos. En algún momen- Hablemos, entonces, de las necesidades
Admiración
to del proceso ella tuvo que darse cuenta de básicas y, luego, de cómo proceder en ca-
que su relación con Roberto ya no era una so de peligro.
140 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 141

¿Qué es lo menos que espera recibir la ambiente en el hogar donde a él le provo-


esposa de parte de su marido? Ella espera que estar; y que muestre aprecio por sus
que su esposo le diga que la ama; que com- logros personales y profesionales.
parta con ella sus experiencias diarias, co- Podríamos añadir otras necesidades bá-
mo también sus sentimientos y anhelos más sicas a la lista, pero el punto está claro. La
profundos; que sea veraz y confiable; que insatisfacción prolongada de estas nece-
provea para las necesidades de la familia; sidades va a afectar cada aspecto impor-
que sea fiel a sus votos matrimoniales y que tante de la vida matrimonial, y se manifes-
la apoye en la crianza de los hijos. tará en la proliferación de conflictos para
¿Y qué espera él de ella? Espera que su los que en ocasiones no se encontrarán cau-
esposa satisfaga sus deseos sexuales; que sas aparentes. Peor aún, creará condicio-
lo acompañe a disfrutar de su deporte o pa- nes favorables para un desliz sexual. Y en
satiempo favorito; que se mantenga física- esta arena nadie puede decir que es in-
mente atractiva; que sea capaz de crear un mune.

Una caída. Un desliz


En todo matrimonio existen “paredes” que protegen el hogar de las
fuerzas externas que conspiran en su contra. Los esposos así com-
“Aunque la mayoría de la gente prometidos observan el mundo a través de “ventanas” que son el pro-
ducto de la transparencia y la sinceridad que caracterizan su unión.
niega la posibilidad de que
jamás se vería involucrada
en un desliz sexual, la
¿Dónde están las paredes? que, por su naturaleza emocional, gradual-
dura realidad es que,
¿Y dónde las ventanas? mente cruza los límites que protegen a los
bajo las circunstancias
¿Y qué se espera que haga un cónyuge, cónyuges. ¿Qué hacer en tales casos? La
adecuadas (o inade-
cuyas necesidades básicas no están sien- autora recomienda que el cónyuge en si-
cuadas), cualquiera
do satisfechas, si detecta señales de peli- tuación de peligro se pregunte: “¿Dónde
de nosotros puede
gro? Porque, hablemos claramente: el pro- están las paredes? ¿Y dónde las ventanas?”
caer, si nuestras ne-
blema no es solo que nadie es inmune a la Ella explica que en un matrimonio en el
cesidades básicas no
tentación, sino que es justamente en situa- que los esposos están comprometidos uno
son satisfechas”.6
ciones vulnerables cuando suelen aparecer con el otro, y con la relación, existe una
“las ofertas”. Personas que, en el vecinda- pared que simbólicamente los cónyuges
rio, en la oficina, con o sin intención, apor- han construido para proteger su hogar de
La insatisfacción prolonga-
tan lo que el cónyuge en situación de riesgo las fuerzas externas que constantemente
da de las necesidades emo- más está necesitando en determinado mo- amenazan con destruirlo. Además, esos es-
cionales básicas puede afec- mento. posos comprometidos miran hacia el mun-
tar la salud de la vida matri-
monial. Ambos cónyuges de- En su libro Not Just Friends (No solo ami- do exterior a través de ventanas construidas
ben recibir de parte del otro gos), Shirley Glass7 sugiere un método prác- como producto de la transparencia y la ho-
expresiones de amor y cariño,
respuestas de índole sexual
tico y, a la vez simpático, para enfrentar esas nestidad que caracterizan la relación. Es
y aprecio por sus logros. situaciones de peligro. Dice ella que el pro- decir, la pared los protege mientras que las
blema comienza cuando se establece fue- ventanas les permiten divisar “las fuerzas
ra del matrimonio una relación amistosa enemigas” cuando se acercan.
142 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 143

especialmente, de sus relaciones amisto- relación de una manera proactiva, no reac-


sas con el sexo opuesto. He aquí una bue- tiva. Es decir, no debemos sentarnos a es-
na forma de vigilar el sistema de protec- perar que aparezcan los focos problemáti-
ción, según aconseja esta investigadora: cos para atacarlos, sino que intencionalmen-
“Cuando un amigo, o una amiga, sabe más te reduciremos al mínimo las posibilida-
de tu matrimonio, que lo que tu cónyuge des de que se presenten. Es verdad, nunca
conoce de tu amistad con esa persona, ha- evitaremos la presencia de dichos focos, pero
brás invertido la posición de las paredes nuestra actitud será más preventiva que cu-
y las ventanas”.8 rativa.
En su matrimonio, en el mío, ¿dónde
están las paredes y las ventanas? Es absolu- Intimidad
tamente indispensable asegurarse de que “Intimidad es”, escribe Alberta Mazat,
están en el lugar correcto. Cuando este “un sentimiento de calidez y cercanía, que im-
es el caso, podemos decir que hemos en- plica afinidad y comprensión. Una expe-
tendido bien el concepto de intimidad. Y riencia de unidad con una persona con la
no hay mejor manera de proteger la rela- cual queremos compartir lo que sentimos y
ción matrimonial que cuando los esposos pensamos. Una relación en la que nuestros
disfrutan de una sana intimidad. sueños, valores, aspiraciones, goces y frus-
traciones, se revelan mutuamente en un am-
La mejor defensa: biente de seguridad”.9
la intimidad conyugal ¿Cómo prevenir las grietas en la rela-
¿Qué sucede cuando uno de los cón- Cuando en el matrimonio Un principio válido en muchos depor- ción? ¿Cómo reparar las que ya existen? No
se invierte la posición de
yuges establece una relación sentimental las “paredes” y las “ven- tes establece que la mejor defensa es el ata- hay mejor manera que fortaleciendo la in-
secreta fuera del matrimonio? Glass explica tanas” se afecta el siste- que. Aplicado al matrimonio este principio timidad de la pareja. Según Alberta Mazat,
que ese affaire erosiona por completo el ma de seguridad matri-
monial. Si a causa de una
nos enseña que debemos proteger nuestra conocida psicóloga y terapeuta matrimonial,
sistema de seguridad del matrimonio al tercera persona se crea
invertir la posición de la pared y las venta- una separación entre los
cónyuges, también se es-
nas. Porque la pared ahora se erige entre tablecerá una apertura a
los dos cónyuges mientras que, simultá- través de la cual el intruso,
neamente, se abre una ventana de intimidad o la intrusa, podrá pene-
trar a lo que era antes un
entre los amantes. Esa nueva pared en- lugar blindado.
tonces impide a uno de los esposos saber
lo que el otro está haciendo; y la ventana
permite al intruso mirar con toda liber-
tad dentro de lo que antes era una forta-
leza inexpugnable. En una palabra, el aman-
te está ahora dentro mientras el cónyuge ha
quedado fuera.
Cuán importante es, por lo tanto, que
cada cónyuge constantemente esté cons-
ciente respecto a la ubicación de las paredes
y de las ventana en su relación matrimonial y,
144 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 145

dro “Sexo e intimidad en el matrimo- que amenazan su felicidad; y ofrecerá


nio” de la página 152.) una ventana de transparencia a través
de la cual solo ellos podrán mirar. Aún
• Intimidad espiritual: los esposos re-
más, unirá de tal forma sus vidas que,
conocen que su relación está incom-
literalmente, vibrarán armoniosamen-
pleta sin la bendición divina. Por ello,
te ante los acordes de una exquisita me-
crecen en el conocimiento de Dios y
lodía.
de su Palabra. Cada uno entiende que
parte de su compromiso matrimonial
incluye apoyar a su pareja en su desa-
rrollo espiritual de modo que Cristo
llegue a ser el centro de sus vidas
y de su hogar.
¿Cuáles son las posibilida-
des de un desliz sexual en un
matrimonio donde los cónyu-
ges estén disfrutando de la in-
timidad en estas cuatro esfe-
ras (emocional, intelectual,
sexual y espiritual)? La res-
puesta tiene que estar muy
cercana a cero. Por supuesto,
nunca se sabe a ciencia cierta,
pero muy difícilmente esos es-
posos buscarán fuera de la rela-
La intimidad que disfruta una pareja puede tener varias vertientes o ma- ción matrimonial lo que ya están
nifestaciones. No es únicamente de carácter sexual como algunos pien- recibiendo abundantemente den-
san, sino que abarca desde lo espiritual hasta lo emocional y lo intelectual.
tro de ella.
La verdadera intimidad levan-
intimidad significa algo más que sexo; la in- rechazados o ridiculizados. Gracias a tará una pared; más bien, una
timidad en el matrimonio va más allá, pues este libre intercambio de ideas, y al he- muralla, que protegerá a la pa-
incluye por lo menos cuatro aspectos: cho de que conocen sus intereses per- reja contra las fuerzas externas

• Intimidad emocional: la convicción pro- sonales, se puede decir que cada uno
funda que cada cónyuge experimenta forma parte del mundo de su pareja,
al sentirse amado, respetado y valora- aunque no siempre estén de acuerdo.
Las posibilidades de un desliz
do por su pareja. Es ser aceptado por • Intimidad sexual: la satisfacción que sexual se reducen drásticamen-
el otro, y amado sin condiciones. experimentan marido y mujer al unir te cuando las necesidades bá-
sicas de cada cónyuge han sido
• Intimidad intelectual: los cónyuges com- sus cuerpos, no solo con el propósito suplidas satisfactoriamente.
parten espontáneamente sus opiniones e de procrear, sino especialmente para
ideas sobre temas de interés para am- brindar placer uno al otro en una en-
bos (por ejemplo, en el ámbito cultu- trega total, plena de compañerismo y
ral, social, político…), sin temor a ser saturada de intenso placer. (Ver el cua-
146 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 147

¿Cómo puedo saber si existe verdadera Las parejas felices


intimidad en mi matrimonio? (según David Olson y Amy Sigg)11

En su libro The Intimate Marriage (El matrimonio ín-


timo),10 Alberta Mazat presenta diez señales de la ver- ✓ Están satisfechas con la forma en que se comunican.
dadera intimidad. Léalas con atención y determine si ✓ Se sienten muy cercanos uno al otro.
existen en su matrimonio. ✓ Son creativos en la manera como manejan sus desacuerdos
1. Los esposos disfrutan plenamente al estar juntos. y, cuando discuten, aprecian el hecho de que cada uno en-
2. Los cónyuges generalmente coinciden tiende el punto de vista del otro.
en asuntos relativos a la vida en común, ✓ Están satisfechos con el grado de afecto que reciben uno
pero cuando no están de acuerdo, del otro.
escuchan el punto de vista de cada uno. ✓ Equilibran bien el tiempo que pasan juntos y separados.
3. Pueden discutir diversos asuntos en un clima ✓ Los amigos y familiares interfieren muy poco en su vida privada.
de seguridad, convencidos de que no serán
✓ Les agrada la manera como expresan sus valores espirituales y sus
ridiculizados o avergonzados por las ideas
creencias.
que expresen.
Se podrían citar diversos estudios, pero la eviden- Las parejas felices no solo
4. Apartan tiempo para discutir asuntos que lo ameritan. cia que arrojan las investigaciones confirma que la se comunican sino que se
sienten cercanos el uno
5. Se sienten cómodos al revelar sus fortalezas y debilidades, seguros de que cuen- intimidad en el matrimonio no es un elemento más. al otro. Al mismo tiempo
tan con el apoyo del otro. Es la esencia de la relación conyugal. Incluye todo se sienten satisfechas por
lo bueno que los esposos pueden disfrutar (amistad, la forma como expresan
6. Apartan tiempo para la sana recreación y el esparcimiento. sus valores y por el afecto
conocimiento, compañerismo, respeto, admira-
que reciben el uno del otro.
7. Expresan su amor de diversas mane- ción…) y todo ello en profundidad. ¿No es este,
ras, sin pasar por alto los días precisamente,el plan original que Dios mismo esta-
especiales (cumpleaños, aniver- bleció cuando unió a la primera pareja en matrimo-
sarios y otros). nio?
8.Están conscientes de sus dife-
rencias de opinión en asuntos
importantes, pero no se sien-
ten amenazados por ellas.
9. Se sienten libres de acep-
tar o posponer invitacio-
nes de su pareja a tener in-
timidad sexual, sin temor
a represalias o distancia-
miento.
10. Conversan con liber-
tad sobre su relación
con Dios y disfrutan al
orar juntos.
148 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 149

La clave está en la interacción ¿Cuál de esos tres componentes es de


El plan maestro original Según Walter Trobisch, de las palabras mayor importancia? Todos son importan-
tes: “La voluntad de Dios es la interacción
pronunciadas por el Creador al celebrar la
primera boda se derivan los tres princi- de los tres componentes. Todo lo que con-
En la Santa Palabra de Dios, concretamente en el libro del Génesis pales componentes del pacto matrimonial. tribuya al movimiento de esas tres fuerzas
encontramos al Creador celebrando la primera boda y oficializando Esos componentes interactúan constante- está de acuerdo con la voluntad de Dios.
aquella unión con las milenarias palabras: “Por tanto, dejará el mente; es decir, se afectan unos a otros. Por Todo lo que las obstaculice contradice la
hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán voluntad de Dios”.14
esta razón los cónyuges constantemente de-
una sola carne” (Génesis 2: 24).
ben evaluar la dinámica de su relación. Para Cuando uno de los tres componentes no
Observamos en el texto tres importantes principios: ilustrarlo, compare su interacción con un está totalmente integrado al triángulo, la in-
1. “Dejará el hombre a su padre y a su madre”. El hom- triángulo. teracción se dificulta. El resultado es la rup-
bre y la mujer dejarán atrás todas las demás relaciones tura del equilibrio en la relación. Y como
para conceder el lugar de honor a la relación conyugal. La los tres ángulos del triángulo son insepa-
unión matrimonial pasará a tener primacía sobre toda otra
El plan de Dios para el matrimonio13 rables, la debilidad de un lado afectará
relación humana. Al establecer su propio hogar estarán creando “DEJARÁ” entonces toda la estructura. Esto puede
(Componente legal)
una atmósfera de intimidad a la cual terceras personas no podrán te- ocurrir, según Trobisch, de tres maneras
ner acceso sin su consentimiento. específicas:
2. “Se unirá a su mujer”. Estas palabras expresan categóricamente • Cuando falta el amor. Este es el caso de
el carácter monogámico de la unión matrimonial. El hombre quienes están legalmente casados, vi-
implícitamente está renunciando a todas las demás mujeres “SE UNIRÁ” “SERÁN UNA SOLA CARNE”
ven bajo el mismo techo y
y lo mismo sucede con la mujer. Por otra parte, “unidad” (Componente afectivo) (Componente sexual)
significa que física, emocional y espiritualmente, formarán Adaptado de Walter Trobisch en
I Married You (Nueva York: Harper
un frente unido, para encarar los desafíos de la vida ma- and Row, 1971)
trimonial “hasta que la muerte los separe”.
3. “Y serán una sola car-
ne”. Estas palabras inclu-
yen, por supuesto, la rela-
ción sexual, y también las emo-
ciones y los afectos. Así lo expre-
sa muy acertadamente un conocido autor: “[En el
matrimonio] dos personas comparten todo lo que
poseen, no solo sus cuerpos y sus
posesiones materiales, sino
también sus pensamientos
y sentimientos, su gozo y
sufrimiento, sus esperan-
zas y temores, sus éxi-
tos y fracasos. […]; sin
embargo, permanecen
siendo dos individuos di-
ferentes”.12
150 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 151

compromiso, no hay plataforma jurí- ✓ Cuando no hay intimidad, la relación se


dica, no hay Dios. La sombra de una po- debilita y aparecen las señales de peligro.
sible separación los persigue. Y también
“¿Dónde están las paredes?” “¿Dónde
las dudas: “¿Si nos amamos por qué
las ventanas?” Las respuestas a estas pre-
no nos casamos?” “¿Debemos traer hi-
guntas podrían salvar su matrimonio.
jos al mundo?” “¿Qué pasaría con los
bienes adquiridos si nos separáramos?”
Un ambiente de inseguridad llena el am-
biente. Es cuestión de tiempo para
que la llama de la pasión se apague.
El triángulo no puede apoyarse en
solo dos lados. “Si el Señor no edi-
fica la casa, en vano se esfuerzan
los albañiles” (Salmo 127: 1,
NVI).
¿Qué aprendimos en este
capítulo? Varias lecciones
que no podemos darnos el
lujo de olvidar:
✓ El Creador del hombre
y la mujer es también el
Existen tres importantes componentes (legal, afectivo, sexual) en toda
relación de pareja. La ausencia o falta de uno puede comprometer o Autor del matrimonio.
afectar a los otros dos ya que hay una constante interacción entre ellos.
✓ Dios nos creó con necesida-
des básicas que deben ser sa-
tisfechas.
comparten la misma recámara, pero ya no encuentran satisfacción en su vida
✓ Por medio de la intimidad
no se aman. Los vínculos que los unie- sexual. Por un tiempo defienden la re-
(emocional, intelectual, sexual,
ron al principio han desaparecido; los lación apoyándose en los otros dos la-
espiritual), el matrimonio pro-
constantes conflictos los han distan- dos del triángulo. Pero la insatisfacción
vee el ambiente ideal para la
ciado; en ocasiones se han dicho pala- prolongada en su vida íntima crea las
satisfacción de esas necesidades.
bras hirientes… y ahora hay un enor- condiciones para que uno de los cón-
me vacío en la relación. Cada uno vive yuges sea infiel a su pareja.
su vida. Como es de esperarse, tarde
• Cuando falta el componente legal. Es-
o temprano esta situación termina afec-
te es el caso de la pareja que entra a la
tando los otros dos lados del triángulo. El componente afectivo y el
vida íntima “por la puerta trasera”. Vi-
sexual se refuerzan con la
• Cuando falta la intimidad sexual. Es- ven juntos sin casarse, como es el ca- presencia del compromiso
tos esposos también están legalmente so de los “matrimonios a prueba”. Se legal o jurídico. Entrar al ma-
trimonio por la “puerta tra-
casados, pero, a diferencia del caso an- proponen sostener el triángulo sobre sera”, tan de moda hoy, crea
terior, se aman. No piensan en separar- las bases de los componentes afectivo un ambiente de inseguridad
se, sin embargo, tienen un problema: y sexual. Pero no hay votos, no hay que perseguirá de forma per-
manente a la pareja.
152 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 153

Sexo e intimidad en el matrimonio


• “De la misma manera que el matrimonio representa un pacto sagrado,
asimismo la relación sexual es el sello de ese pacto. […] Este es el víncu-
lo señalado por Dios para la más íntima y sagrada de todas las re-
laciones” (Dwight H. Small).15
• “El mayor tesoro que encontramos en la vida sexual… no es
la satisfacción corporal, sino el amor y la cercanía íntima con la
persona que amamos… Cuando comprendemos que hay te-
soros maravillosos que deben ser descubiertos y disfrutados, y
que para hacerlo es imprescindible seguir las instrucciones divinas
sin deslizarnos; entonces, y solo entonces, estamos preparados
16
para disfrutar nuestra cercanía e intimidad” (David Hormachea).
• “La relación sexual debe estar siempre llena de vida, rica en emoción y siempre cam-
biante dentro de la seguridad del compromiso matrimonial. Cuando las relaciones
sexuales se embarcan en una fatigosa rutina, ambos cónyuges pueden tener un
vago sentido de insatisfacción, con anhelos no bien determinados, aunque ellos
no comprendan que algo precioso les está haciendo falta. ¡Lo que les está ha-
ciendo falta, por supuesto, es la libre y activa expresión de un amor lleno de vitali-
dad!” (Ed Wheat y Gaye de Wheat).17 Referencias
1. David Myers, The Pursuit of Happiness (Nueva York: Avon Books,
1992), p. 173.
2. Willard Harley, His Needs, Her Needs, (Grand Rapids: Fleming
H. Revell, 2001), pp. 36-38.
3. Gary Smalley, Secrets to Lasting Love (Nueva York: Simon and
Schuster, 2000), p. 210.
4. Anita Woolfolk, Psicología Educativa, 6ta ed. (México: Prentice-
Hall Hispanoamericana, 1996), p. 340.
5. Willard Harley, op. cit., p. 187-194.
6. Willard Harley, op. cit., p. 22.
7. Shirley Glass, Not Just Friends, citada por John y Julie Gottman
en Ten Lessons to Transform your Marriage, p. 58.
8. Ibíd.
9. Alberta Mazat, The Intimate Marriage (Hagerstown: Review and
Herald, 2001), p. 17.
10. Alberta Mazat, op. cit., pp. 138, 139.
11. David Olson y Amy Sigg, citados por Greg Smalley en The
Marriage You´ve Always Dreamed of, pp. 24, 25.
12. Walter Trobisch, citado en Creencias de los adventistas del sépti-
mo día (Nampa: Pacific Press, 1988), pp. 344, 345.
13. Adaptado de Walter Trobisch, I Married You (Nueva York: Harper
and Row, 1971), p. 36.
14. Ibíd., p. 36.
15. Dwight H. Small, citado por Richard Meier y otros en Sex in the
Christian Marriage (Grand Rapids: Baker Book House, 1988),
p. 152.
16. David Hormachea, Tesoros de intimidad (Nashville: Editorial
Caribe, 2005), p. 17.
17. Ed Wheat y Gaye de Wheat, El placer sexual ordenado por Dios
(Nashville: Editorial Caribe, 1980), p. 140.
Capítulo

El amor es...
un acto de la
voluntad

“El amor no es una cuestión glandular o sentimental.


Es una decisión. No es un asunto de emoción,
Sumario

• El amor es...
• El capital matrimonial
¿ Q UÉ SIGNIFICA para us-
ted la palabra “amor”? Un
conocido autor lo define
en términos de “un ver-
bo”. Un verbo transmite
la idea de lo que se hace, no de lo que se siente.
Tiene que ver con la voluntad, no con las emo-
sino un acto de la voluntad”.1 • La cuenta bancaria ciones, pues estas son cambiantes. El amor
FULTON SHEEN
emocional entendido en estos términos es una decisión,
• La lógica de la cuenta una actitud, una forma de pensar y actuar.
bancaria emocional Porque, si de las emociones y sentimientos de-
• ¿Y cómo está pendiera la felicidad del matrimonio, ¿cuán-
su cuenta? tas parejas serían realmente felices?
Por supuesto, esto en nada se parece a la ima-
gen del amor que transmite Hollywood. A Dios
156 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 157

gracias, no dependemos de Hollywood pa- en la manera como Dios nos ama para sa-
ra saber qué es realmente amar. Nuestro ber lo que significa amar. Por ahora men-
concepto del amor, y nuestro modelo, lo cionemos algunas características del amor
derivamos de otra fuente. Basta reflexionar como verbo.

El amor es la raíz
Stephen Covey cuenta que en uno de sus seminarios sobre los siete hábitos para ser
altamente efectivo, un hombre se le acercó preocupado por su matrimonio.
—Lo que estás diciendo es interesante —expresó el hombre—, pero no se aplica
a mi situación. El caso es que mi esposa y yo ya no tenemos los mismos sentimientos
uno hacia el otro. Ni yo la amo, ni ella me ama.
—¿Así que desaparecieron los sentimientos? —preguntó Covey.
—Sí. Y lo peor es que tenemos tres hijos. ¿Qué me sugiere?
—Que la ame.
—¿Que la ame? Pero acabo de decirle que los sentimientos ya
no existen. La racionalidad del amor debe ir acompañada de cierta dosis de esfuerzo y
dedicación para “amar, honrar y proteger” al cónyuge. Reconocer un valor
—Entonces ámela. único en el compañero o la compañera, es parte de esa misma racionalidad.
—No... Usted no me entiende. ¡No hay sentimientos!
—Si no hay sentimientos, entonces esa es
justamente la razón para amarla.
—¿Pero cómo se puede amar a
alguien cuando no hay amor? El amor es... do a ese valor. Exactamente lo que Dios
—Mi amigo, el amor es Cuando una señora preguntó a Ed Wheat, 3 ha hecho por nosotros.
la raíz. Los sentimientos consejero matrimonial, qué debía hacer pa- • El amor no es cosa fácil. La imagen que
son el fruto. Así que áme- ra salvar su matrimonio de diecisiete años vende Hollywood en sus películas es
la. Sacrifíquese por ella. (según ella, ya no se sentía atraída hacia que el amor viene por sí solo, que bro-
Escúchela. Valórela. Apóye- su esposo), en lugar de ofrecerle una serie ta de repente. Pero la realidad es preci-
la. ¿Está usted dispuesto a interminable de sesiones terapéuticas, el samente la contraria. El amor conyu-
hacerlo?2 consejero se limitó a ayudarla a entender la gal significa esforzarse, trabajar duro
naturaleza del amor verdadero. para poder cumplir los votos matrimo-
Nuestro concepto del
amor se ve moldeado
Básicamente esto fue lo que le niales: “amar, honrar y proteger” al cón-
en gran medida por el dijo: yuge, en las buenas y en las malas. Ra-
cine y la televisión, tan-
to en un sentido idea- • El amor es racional. Es de- zón tenía alguien cuando dijo que el
lista, como en la cru- cir, siempre procura hacer lo amor es el trabajo más exigente que
deza de algunas rea-
lidades que proveen mejor por el ser ama- ha conocido; “trabajo del
un modelo extrema- do, no precisamen- cual nunca tienes derecho
damente negativo. a vacaciones”.4
te porque así uno lo
siente, sino porque recono- • El amor es costoso. Por-
ce en el ser amado un valor que se espera que uno lo dé to-
único y decide tratarlo de acuer- do, sin reservar nada. Y este hecho
158 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 159

ya no amo a mi pareja. Si el amor es un expresiones de afecto, los principios y va-


verbo, esto significa que cada día puedo lores comunes, etcétera) de los cuales dis-
decidir hacer algo amable por ella, decir pone cada pareja para enfrentar con éxito
palabras que expresen aprecio y conside- los desafíos de la vida matrimonial.
ración, ver cualidades y no defectos. ¿Qué relación tiene el capital matrimo-
Pero más importante aún, entender el nial con el tema que venimos tratando? Mu-
amor desde esta perspectiva me enseña que cho. Para empezar, definamos el término
no importa cuán difícil sea mi situación capital. Según el diccionario, básicamen-
matrimonial, o lo irremediable que parez- te es “riqueza que se usa para producir más
ca, siempre habrá algo que yo pueda hacer riqueza”.8 ¿Y qué hacen quienes desean
para mejorarla. ¿Qué hacer, específicamen- acrecentar su riqueza? La invierten: en
te? Aunque parezca absurdo, o irracional, acciones, en bonos de la bolsa de valores,
no son acciones heroicas las que se re- en bienes raíces y, en general, en cualquier
quieren. El concepto de capital matrimonial, medio que ofrezca las mayores ganancias
y la ilustración de la cuenta bancaria emo- con el menor riesgo posible. Este último
cional, nos ayudarán a entender esto de que punto es especialmente importante: toda
el amor es un verbo y cómo funciona en el inversión conlleva una medida de riesgo.
día a día. No hay un cien por ciento de garantía de

El capital
La relación conyugal no consiste en una “eterna” luna de miel co-
mo algunos creen. Es más bien una combinación de momentos matrimonial Las reglas del “capital matrimonial”
agradables y de situaciones difíciles. En la medida que las parejas En el libro The Heart of requieren que las parejas deben estar
reconozcan esa dualidad, su vida matrimonial será perdurable. dispuestas a invertir en su relación
Commitment (La esencia a largo plazo. Este hecho implica ha-
del compromiso),7 Scott cer una reserva de recursos emocio-
Stanley señala que una de nales para así enfrentar con éxito los
nos hace vulnerables, porque si no so- es un poder que engendrará amor siem- desafíos de la vida conyugal.
mos amados de la manera que amamos, pre que aprenda a darlo, en lugar de em- las características distintivas
el resultado puede ser doloroso. El amor peñarse en exigirlo”.6 de las parejas felizmente casa-
no es, como algunos lo pintan, una eter- Este concepto del amor nos lleva de das es su capacidad para inver-
na luna de miel. Es más bien, lo que al- vuelta al principio de esta obra. Ahí, en el tir en su relación a largo pla-
gunos llaman “amor duro”: una com- mismo capítulo 1, afirmábamos que del zo. La manera como lo hacen es
binación de dulce y amargo, de éxtasis matrimonio no podemos sacar nada que por medio del sabio manejo de un
y angustia, de gustos y disgustos, de ofen- no hayamos puesto en él; que el amor no capital mucho más valioso que
sas y perdón.5 está en el matrimonio, sino en las personas; el dinero: el capital matrimonial; es
Ed Wheat concluyó sus consejos a aque- y que son las personas las que brindan decir, la reserva de recursos (por
lla señora que ya no sentía atracción ha- amor; es decir, las que deciden amar. ejemplo, la confianza, el apo-
cia su esposo con estas contundentes pa- Además, este concepto de lo que es el yo, el sentido de unidad, las
labras: “El amor es un poder activo que verdadero amor impone responsabilida-
usted puede controlar por su voluntad. des en el ámbito personal. Me recuerda que
Puede escoger amar; puede hacer lo que soy yo, no mis cambiantes sentimientos,
sea necesario para restaurar el amor en su quien decido la calidad de mi matrimonio.
matrimonio; usted puede resistir ser es- Por lo tanto, no tengo que temer que uno
clava de sus sentimientos pasajeros. El amor de estos días yo amanezca sintiendo que
160 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 161

que el capital invertido se multiplicará de la está dispuesto a invertir en su matrimo-


manera esperada. Ni siquiera hay seguri-
dad de que se multiplicará. En otras pala-
nio, a pesar de los riesgos que esto impli-
ca, entonces el modelo de la cuenta banca-
Una cuenta de ahorros matrimonial
bras, hay riesgos y, algunas veces, gran- ria emocional lo ayudará a hacerlo. El capital matrimonial se asemeja a una cuenta bancaria:
des riesgos de por medio, cuando de in-
• El saldo será favorable si los depósitos superan los retiros.
vertir se trata. La cuenta bancaria emocional • A mayor saldo, mayor será la calidad de la relación; y también
Toda pareja también es dueña de un La metáfora de la cuenta bancaria emo- mayor la reserva para enfrentar los momentos difíciles, especial-
capital: su matrimonio. Este es su tesoro, cional es una de las imágenes más ricas que mente las situaciones conflictivas.
su “riqueza”, en la cual deben invertir pa- se pueden usar para ilustrar, de manera sen- • Si invertimos considerables recursos en la relación, transmiti-
ra generar más riqueza. Pero al igual que cilla, cómo se fortalece o se debilita la re- mos a nuestro cónyuge el mensaje de que valoramos nuestro matrimo-
ocurre en la bolsa de valores, la inversión lación matrimonial. Armoniza con la idea nio, con lo cual generamos confianza.
del capital matrimonial tiene sus altos y central de este capítulo, en el sentido de • La confianza estimula la inversión, lo
bajos y conlleva una dosis de riesgo. ¿Quie- que el amor es una decisión, una actitud, que a su vez genera más confianza.
re esto decir que no invertiremos? De nin- una forma de pensar y actuar hacia el cón- • Lo contrario también es cierto:
guna manera. No invertir significa que no yuge. Y el concepto es muy fácil de enten- los continuos retiros reducen el
hay confianza en el futuro de la relación. der. Basta haber manejado alguna vez una capital y, por lo tanto, la con-
Para cosechar hay que arriesgar. Si usted cuenta bancaria para comprenderlo. fianza.
En un amplio sentido, una cuenta emocio-
nal sigue los parámetros de las cuentas
bancarias comerciales aunque en oca-
siones observe su propia lógica.

La lógica de la cuenta bancaria ese enorme depósito ya tendrá reservas pa-


emocional ra toda la vida. O si en un momento de
¿Qué es un depósito en el modelo de ira usted ofendió cruelmente a su pareja,
la cuenta bancaria emocional? ¿Cómo po- no piense que ese enorme retiro de la cuen-
demos aumentar considerablemente nues- ta drenó las reservas para siempre.
tro capital? En la vida matrimonial no son necesa-
riamente los grandes ingresos, o los gran-
Las transacciones des retiros, sino las pequeñas transaccio-
que más afectan la cuenta nes de cada día, las que marcan la diferen-
¿Qué transacciones afectan “el movi- cia. “El amor no puede durar mucho si no
miento” en la cuenta bancaria emocional: se le da expresión… Son las pequeñas aten-
las grandes o las pequeñas? Es decir, si el ciones, los numerosos incidentes cotidia-
amor es un verbo, ¿qué acciones de parte nos y las sencillas cortesías, las que cons-
de un cónyuge transmiten al otro el men- tituyen la suma de la felicidad en la vida”.9
saje de que es amado? La lógica sugiere que Esto, por supuesto, no significa que los
son las grandes acciones, pero no siempre su- grandes aportes, o retiros, no la afectan. Lo
cede así. Si hace diez años usted impresio- que queremos decir es que no son los he-
El modelo de la “cuenta bancaria emocional” armoniza con la idea de
que existe confianza en el futuro de la relación conyugal. Se basa en que nó a su esposa regalándole unas vacacio- chos aislados, sino los del día a día, los
el amor es una decisión y una actitud con respecto al cónyuge. nes en un lujoso crucero, no piense que con que determinan la calidad de la relación.
162 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 163

se combina para que cualquier retiro lle- En este punto cabe mencionar uno de
ve la cuenta por debajo de cero y cree un los hallazgos más sorprendentes de Gottman
“déficit emocional”.11 Lo contrario suce- y sus asociados. En su opinión, el factor que
de con las parejas felizmente casadas: sus distingue con más precisión a las parejas
pequeños depósitos de amor, día tras día, felices de las infelices es la proporción en-
han fortalecido tanto sus reservas, que los tre los actos positivos y los negativos de
retiros ocasionales (léase: los desacuerdos uno hacia el otro. Esa proporción “mágica”,
propios de todo matrimonio) prácticamen- como la llaman ellos, es de cinco a uno, es
te no afectan su capital matrimonial. decir, cada matrimonio, para disfrutar de un
sano equilibrio emocional, requiere un míni-
El balance diario de los libros mo de cinco interacciones positivas por cada
Este punto ya fue mencionado en el ca- una mala.13 ¿Qué hacen específicamente las
pítulo 3. Básicamente, la recomendación parejas felizmente casadas para mantener
consiste en que “los libros de contabilidad”, ese equilibrio? Depositan en su cuenta a
las cuentas, se deben actualizar diariamente; diario mediante una serie de actitudes o
es decir, al final de la jornada el balance acciones positivas.
emocional de la pareja, en su trato mu-
tuo, debe reflejar un saldo favorable. Si es
Cuando en el matrimonio hay suficiente amor todo acto, por sen-
negativo, ese hecho significa que hay algu-
cillo que sea, puede contarse como un depósito a la “cuenta ban-
caria emocional”. Recordemos que lo más importante no es el acto nas cuentas que se deben arreglar pues nada
que realizamos, sino la forma como nuestro cónyuge lo interpreta. debe quedar pendiente para el día siguiente.

El “equilibrio
Un depósito... ción impacta al otro, “al cajero”, quien de-
ecológico” de la cuenta
no siempre es un depósito. cidirá si dicho acto califica como depósito
o como retiro.10 Conclusión: No dependa El término “equilibrio ecológico”
He aquí otra característica peculiar de se refiere aquí al balance entre lo
esta cuenta bancaria: no es el ahorrista, si- de la lógica ni de conjeturas. Cuando usted
quiera mostrar amor, asegúrese de que su positivo y lo negativo en el ma-
no el cónyuge recipiente, quien decide la natu- trimonio. Al igual que ocurre
raleza de la transacción. Para entender es- cónyuge “registra” su depósito como tal.
con las distintas especies de
te punto basta recordar el ejemplo mencio- seres vivos en un ecosiste-
nado en el capítulo anterior del hombre Cuando las reservas están bajas
ma, el matrimonio requiere
que regaló a su esposa un ramo de flores. Esta característica es de esperar: cuan-
de ciertas condiciones míni-
Cuando en el matrimonio hay suficiente do el saldo está muy bajo en la cuenta emo-
mas para poder subsistir y cre-
confianza, casi cualquier acto califica co- cional, incluso los pequeños retiros tienen
cer. Una de esas condiciones se
mo depósito. Cuando las cosas están mal, un efecto significativo. Y aquí nos topa-
refiere a un mínimo de buenas
hasta el beso mejor intencionado puede mos nuevamente con otro rasgo distintivo
acciones (depósitos) que com-
ser interpretado como el beso de Judas. Esta de las parejas infelices. Ya que el saldo de
pensen la acción corrosiva de
realidad la explican algunos autores por estas parejas usualmente está “tocando fon-
las malas (los retiros). Un re-
medio de la diferencia entre intención e im- do”, es fácil suponer que en sus hogares se
conocido escritor llama a este
pacto: la acción de un cónyuge puede ser respira un ambiente de guerra fría. Las he-
componente la “ecología emo-
motivada por la mejor intención, pero al fi- ridas abiertas de altercados pasados, las sos-
cional del matrimonio”.12
nal de cuentas lo que vale es cómo esa ac- pechas, los pensamientos negativos: todo
164 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 165

Un ejemplo sencillo de cómo estas pa- que si te postras en una cama ¡seré yo quien
Cómo depositar en la cuenta emocional rejas logran mantener el delicado equili- tendrá que cambiarte y asearte!”.
brio entre lo positivo y lo negativo lo pro- Cuenta él que al escuchar estas pala-
En opinión de John Gottman y Nan Silver, la lista de “de- vee otro autor, a quien ya citamos al ha- bras, no se puso a la defensiva, como es su
pósitos” puede incluir, entre otras, las siguientes blar del capital matrimonial. Este caballero costumbre. En cambio, lo que su esposa
acciones o actitudes: estaba involucrado en un proyecto que con- le dijo, y la forma como lo hizo, le trans-
• Mostrar interés en lo que su cónyuge dice sumía mucho de su tiempo. El exceso de mitieron el siguiente mensaje: “Mi amor,
o hace. trabajo ya comenzaba a reflejarse en su con- te quiero, y siempre estaré a tu lado para
• Expresar cariño de diversas maneras siem- dición física, cuando su esposa decidió apoyarte, hasta que uno de los dos colap-
pre que están juntos. confrontarlo. En aquel momento él se encon- se; pero me preocupa lo mucho que estás
• Si no están juntos, tratar de mante- traba frente a su computadora. Entonces su trabajando”. Ese día, según cuenta Scott
nerse en contacto por cualquier esposa se le acercó y cariñosamente le dijo: Stanley, su esposa hizo un depósito a la
medio. “Tienes que reducir tu nivel de trabajo por- cuenta.15
• Mostrar aprecio por las cosas buenas
que el otro hace.
• Preocuparse por lo que le sucede al cónyuge.
• Aceptar a su pareja tal como es y respetarla.
• Mantener el buen sentido del humor y expresarlo por
Las parejas felices tienen “visión doble”
medio de bromas y chistes sanos.
• Compartir con el otro lo bueno que les sucede. Atesoran su pasado y tienen esperanza en su futuro:
• Ser menos extremistas al expresar senti- • Nunca pierden de vista su historia de amor: “¿Recuerdas cuando...?”
mientos como la ira o frustración.
• A menudo hablan de un futuro en que se ven juntos: “Quiero envejecer a tu lado”.
• Manifestar quejas o
enojo sin declararse “Las parejas felizmente casadas”, escriben Judith Wallerstein y Sandra Blakeslee,
víctimas de los “atesoran las imágenes de su pasado. La historia de cómo se cono-
cuatro jinetes del cieron y se enamoraron ocupa un lugar
Apocalipsis: la críti- digno en su memoria [...]. Preci-
ca, el desprecio, samente para esto exis-
la actitud ten los aniversarios:
defensiva, la para celebrar nuestra
actitud evasiva historia y, lógicamen-
(véalos en la página 54).14 te, nuestro futuro”. 16
166 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 167

Las infelices “sufren” de obsesión histórica La cuenta bancaria emocional


Solo miran el pasado... Tres opciones
Pero no lo consideran como un tiempo agradable, sino que 1. Lo peor: no hacer ninguna transacción. Esta es la actitud
enfatizan los fracasos y los inconvenientes de quienes ya han perdido toda esperanza en su relación.
a los que estuvieron sujetos. Quizá han llegado a un punto tan bajo en su saldo que prefie-
Contemplan un pasado saturado de ren no hacer nada para no empeorar la situación. Sin embargo,
fracasos, conflictos y frustraciones. esta actitud de “brazos cruzados”, de inacción, equivale a una
No tienen visión de futuro, por- muerte lenta.
que la sola idea de pasar el res- 2. Un punto intermedio: equilibrar los depósitos
to de su vida hiriéndose uno con los retiros. Equivale a compensar una ma-
al otro los aterra. la acción con una buena. Sin embargo, en el
“En las parejas infelices… es- matrimonio esto no funciona. La razón es que
tas imágenes [de un pasado dig- el efecto de una acción negativa supera
no y agradable], han desapare- con creces el de una acción positiva. La re-
cido como producto de la ira, lación conyugal es tan delicada, tan com-
o se han transformado en pleja, que para compensar un “retiro” se ne-
amargos recuerdos de hu- cesitan por lo menos cinco “depósitos”.
millación y fracaso. Cuando es-
3. Aumentar diariamente el capital ma-
tas parejas descubrieron que
trimonial. Quienes ven en su matrimonio
la realidad fue muy diferente
un tesoro valioso no temen invertir en él
de sus expectativas iniciales,
lo mejor de sus recursos personales. Están
se sintieron traicionadas”.17
comprometidos con su pareja, no por obli-
gación, sino por dedicación. Ven en el ma-
trimonio, no un contrato, que se puede poner
a un lado sin mayores consecuencias, sino un
pacto que se ha establecido con la bendición de
Dios “hasta que la muerte los separe”.
Invierten en ella por medio de las peque-
¿Y cómo está su cuenta? ñas atenciones de cada día.
¿Cómo está en este momento su capital
¿Cuál es tu decisión?
matrimonial? ¿Hay suficientes reservas o
el saldo ya está tocando fondo? Si qui-
siéramos resumir el contenido central de
lo que hemos dicho en el presente capítulo,
diríamos que en manos de cada cónyuge
hay básicamente tres opciones. Cada
una puede afectar sensiblemente
el movimiento en su cuenta ban-
caria emocional. Y corresponde a us-
ted, a cada esposo y esposa, decidir
cuál opción escogerá.
Capítulo

El amor es…
compromiso
total

E
N EL CAPÍTULO anterior dijimos
que el amor es una decisión, un
acto de la voluntad. Ahora esta-
mos listos para añadir un ingre-
Sumario diente más: el amor es también
“El verdadero amor es riesgoso, y también costoso, • Los fundamentos un compromiso. ¿Cómo explicar que un hombre
pero las alternativas son mortales”.1 del compromiso ponga a un lado su bienestar personal para
JOHN POWELL
matrimonial dedicar al cuidado fiel de su esposa enferma
• El desafío treinta y cinco años de una vida exitosa en el
del compromiso mundo profesional y a la cual sonreía la fama?
conyugal La única manera de explicarlo es al entender
• El verdadero amor el matrimonio como un compromiso, no so-
es…compromiso total lo con una institución (el matrimonio), sino es-
• Una resurrección pecialmente con una persona (nuestro cón-
yuge).
172 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total 173

¡Mi esposo ya no me ama!


“¡Mi esposo me acaba de decir que ya no me ama!”. La llamada telefónica la hizo Miriam. a Sam por qué durante tantos años había cuidado de ella
No era la primera vez que se comunicaba con su hermano Daniel, para hablarle de algún con tanta devoción. Sin imaginar que su respuesta la mo-
problema con Sam, su esposo. Pero esta vez el tono de voz revelaba, no solo preocupación, lestaría tanto, Sam le dijo que lo había hecho porque era
sino también dolor. su deber. Ahora le tocaba a Daniel explicar a Miriam por
Al escuchar el mensaje, Daniel se dirigió inmediatamente a la lujosa mansión de su her- qué esa no era razón para preocuparse.
mana, en Santa Mónica, California. Mientras iba en camino, Daniel tuvo tiempo suficiente — ¿A qué le temes más en esta vida? —preguntó
para pensar en la singular historia de amor de Sam y Miriam. Una historia que comenzó Daniel a su hermana.
treinta años atrás con un guión similar a todas las demás, pero Que Sam se canse de mí y me recluya en un hos-
que se vio repentinamente alterada cuando Miriam se enfer- pital por el resto de mi vida.
mó de polio. A partir de entonces, su vida cambió. Para poder Tendrías razón para estar preocu-
respirar, y aun moverse, Miriam tuvo que depender conti- pada —repuso Daniel—, si él
nuamente de diversos aparatos. ¿Qué esperanzas de te cuidara solo porque sien-
sobrevivir podía tener un matrimonio tal? Ella, te que debe hacerlo. Si de
severamente limitada en todos sus movimien- sentimientos se tratara,
tos; él, un brillante joven ejecutivo, con un cualquier día de estos
promisorio porvenir. Sam podría sentir que
Recordó también los innume- ha dejado de amarte.
(pasa a la pág. 174)
rables consejos que familiares
y amigos le dieron a Sam: “¿Por
qué no te divorcias?” ¿Por qué
no la internas en una institución
especial donde la cuidarán
mejor que tú? “Algo
debes hacer para
que en lugar de
una vida no se
destruyan dos”.
Al llegar a la man-
sión, se dirigió al cuarto
de Miriam. Allí la canti-
dad de accesorios hacía
que el lugar pareciera una unidad de cuida-
dos intensivos de un hospital.
—¿Cuál es el problema, Miriam?
— Sam me dijo que no me cuida por amor.
Allí estaba Sam, sin decir palabra. ¿Qué ha- El compromiso de cuidar de nues-
bía pasado realmente esa mañana? ¿Por qué tro cónyuge no debe verse afecta-
do por factores tales como la en-
Miriam estaba tan herida? No pasó mucho tiempo
fermedad, el dolor o la situación
sin que Daniel supiera. Miriam le había preguntado económica. El voto matrimonial
implica permanecer unidos “has-
ta que la muerte nos separe”.
174 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total 175

Con la institución del matrimonio es- y poner sus intereses aun por encima de los
tán comprometidos los esposos que se man- míos”.5 Estar comprometido con una perso-
tienen unidos por razones de fuerza mayor. na es estar dedicado a su felicidad, su se-
(viene de la pág. 173) Dieron su palabra y ahora están ahí... to- guridad y su bienestar, no importa el costo.
Pero te cuida porque al casarse contigo asumió el com- lerándose. De estos matrimonios se pue- Por supuesto, estos dos tipos de com-
promiso de honrarte y protegerte y eso nada lo puede de decir que solo subsisten. Tal como di- promiso no son excluyentes. Quienes creen
cambiar. jéramos en el libro Familias llenas de poder, que Dios estableció el matrimonio, están
Daniel Lapin, el autor de este relato, cuenta en su li-
“existen porque romper la relación impli- comprometidos con la persona y también con
bro Buried Treasure (Tesoro escondido),2 que hasta el
ca un costo (personal, social, emocional, la institución que Dios creó.
día de la muerte de Miriam, Sam cuidó de ella.
Construyó una casa con instalaciones espe-
económico) mayor que mantenerla. Un ¿Concretamente cómo se “vive” el com-
ciales para que ella pudiera moverse libre- costo que la pareja prefiere evitar por fac- promiso matrimonial? Lo vivimos, en úl-
mente en su silla de ruedas eléctrica. Man- tores de consideración que están de por tima instancia, tratando a nuestro cónyuge
dó a construir un auto especialmente medio: el daño a los hijos, lo que pensarán de la misma manera que Dios nos trata.
para que ella pudiera entrar y salir los parientes y amigos, los costos de un di-
sentada en su silla de ruedas. Y vorcio, los problemas asociados con la par- Los fundamentos
nunca se avergonzó de ella. Su tición de bienes...”.3 del compromiso matrimonial
prestigio como exitoso hombre de Por el contrario, con la En opinión de dos recono-
negocios nunca le impidió llevarla en sus viajes persona están comprometi- cidos autores, los esposos
de negocios y a sus compromisos sociales. Sin lugar a dos aquellos que al escoger Jack y Judy Balswick, la
dudas, he aquí alguien que entendió bien sus votos matrimoniales: “¿La amarás... en la a su cónyuge, no solo con
prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad...?”2
forma como Dios trata
ello renuncian a todas las a sus hijos representa
demás alternativas; sino el modelo ideal para el
que, además, resuelven ca- trato entre los miembros
da día promover la felici- de la familia, especial-
dad del ser amado pues sa- mente los esposos.6 Este
ben que es para toda la vi- trato Dios lo pone de ma-
da. Como Sam lo ejempli- nifiesto a través de cua-
ficó con su esposa Miriam, tro dimensiones que, si
la preocupación es otra: “Dar las aplicamos a nuestros
al otro lo que más necesita, aun matrimonios, contribuirán
cuando yo no esté recibiendo enormemente a cimentar el
lo que se me prometió”.4 “De- grado de compromiso de
cidir cada día cuidar del otro, nuestra relación.
176 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total 177

1. Pacto 2. Perdón 4. Intimidad


Para entender el significado del término He aquí otra diferencia básica entre los Intimidad aquí equivale a la experiencia
pacto, hay que comenzar por distinguirlo contratos y el pacto de amor de Dios con sus de conocer y, a la vez, ser conocidos. Esta
de la palabra contrato. ¿Cuál es la diferen- hijos. ¿Qué ocurre si en un contrato una de experiencia, no es opcional para el indivi-
cia? Un contrato, de acuerdo al diccionario, las partes incumple? Sencillamente, se apli- duo. O la tiene, o se pasará la vida desarro-
es un acuerdo legal que se celebra entre can sanciones de acuerdo a lo que el mis- llando mecanismos de defensa para so-
partes iguales, y que establece lo que cada mo contrato establece. Es verdad que en el brevivir.8
una debe hacer por la otra.7 En otras pala- pacto de amor entre Dios y la humanidad ¿Cuál debe ser el modelo a imitar? De
bras, la esencia del contrato es que también hay una normativa, su santa ley, nuevo, el modelo lo provee el mismo Dios,
cada uno de los involucrados pro- pero en su maravilloso plan figura la posibi- quien conoce hasta nuestros más profun-
mete cumplir con su compromiso lidad del perdón para el que ha errado. dos pensamientos y emocio-
si el otro también lo hace. ¿Qué gobierna en nuestros matrimo- nes, y también desea que
El término pacto, en cambio, se apli- En el matrimonio, así como en la relación con nios: el imperio de la ley, o el reinado del lo conozcamos personal-
el Todopoderoso, es conveniente establecer
ca a la relación que Dios quiere esta- que nuestro compromiso responde más a un
perdón? El resultado de un ambiente de mente, que establezca-
blecer con nosotros sus hijos y se caracte- pacto que a un contrato. La incondicionalidad perdón es que cada uno perdona las faltas mos con él una relación
riza por ser un compromiso de amor que debiera ser característica esencial del pacto del otro y es asimismo perdonado. de compañerismo íntimo.
matrimonial: Amar sin exigir que se nos ame.
no depende de nosotros para que se cumpla.
Es decir, aunque usted y yo no amenos a 3. Servicio
Dios, y aunque nuestra conducta a veces
no sea la correcta, él siempre nos amará tonces usted no esperará recibir amor de Otro elemento distintivo es que nuestro
por el solo hecho de que somos sus hijos. parte de esa persona para poder brindarle Padre nos rodea de todo lo necesario para
Esto es amor incondicional. amor. Tampoco exigirá que ella cumpla que nos desarrollemos plenamente como
¿Qué relación tiene esto con su matri- con un código de conducta para amarla. personas, y para que tengamos “vida en
monio y el mío? Respondamos con otra No. La amará de manera incondicional, abundancia” (San Juan 10: 10). Él no escati-
pregunta. ¿Qué clase de relación estable- así como Dios lo ama a usted. Y al amar in- ma ningún tipo de recursos con tal que alcan-
ció usted con su cónyuge al casarse: un condicionalmente, de esa misma manera us- cemos el mayor grado posible de desarrollo.
pacto o un contrato? Si es un pacto, en- ted será amado. ¿Ocurre algo similar en nuestros ma-
trimonios? ¿Estamos utilizando nuestros
recursos para servir a nuestro cónyuge, de
modo que se desarrolle hasta el máximo
nivel posible? ¿O estamos usando esos re-
cursos más bien para controlarlo? ¿O co-
mo un simple medio para satisfacer nues-
tras necesidades?
El compromiso del servicio significa
que cuanto somos y tenemos (influencia,
poder, dinero, tiempo, etc.) lo usaremos
para que nuestra pareja pueda crecer co-
mo persona en todos los aspectos de su
vida. Cuando esta realidad se logra en la vida
conyugal, entonces no solo servimos, sino
que también somos servidos.
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Y es el compañerismo en el ámbito ín- na. Una relación sin máscaras ni secretos. El desafío seguiría amándola”, resolvió. “Aunque hicie-
timo el ideal para cada matrimonio. Esto Cuando la intimidad de la pareja es de es- del compromiso conyugal ra cualquiera de esas cosas, mantendría fir-
es lo que significa llegar a ser “una sola car- te calibre, entonces cada uno conoce al otro Su aniversario de boda estaba a la vuel- me mi decisión. Nada ni nadie me haría
ne”: alcanzar un grado de intimidad que su- profundamente y es conocido de la misma ta de la esquina, y Jorge se sentó a escribir cambiar, ni siquiera mi esposa”.
pere el de cualquier otra relación huma- manera. algo que lo animara en medio de la crisis Cuenta él que ya han pasado once años
Amar y ser amado, perdonar y ser per- por la que su matrimonio atravesaba en desde que decidió amar a su esposa de esa
donado, servir y ser servido, conocer y esos momentos.10 Después de ocho años de manera: sufriéndolo todo, creyéndolo todo,
ser conocido: estos son los elemen- casado, sentía que la llama de la esperanza esperándolo todo...
tos que mejor describen la ma- también estaba a punto de extinguirse. Y
nera como Dios se relaciona este era su segundo matrimonio. ¿Qué po-
con nosotros sus hijos. ¿No día escribir? A su mente acudían en tropel
debieran ser también los ras- los recuerdos desagradables de tantas pe-
gos que caractericen la rela- leas. Para colmo de males, se había que-
ción que usted mantiene con dado sin trabajo. Durante la discusión más
el ser que Dios escogió como reciente su esposa le había pedido que se
su cónyuge hasta que la muer- fuera de la casa. Las cosas no podrían es-
te los separe? tar peores.
Ahí estaba Jorge, con más preguntas que
respuestas, dispuesto a hacer algo por su
matrimonio, pero sin saber exactamente
qué. Entonces se le ocurrió leer en la Biblia
el conocido capítulo del amor (1 Corintios
13): “El amor es paciente, es bondadoso. El
amor no es envidioso ni jactancioso ni
orgulloso...”. Leyó un versículo tras
El compromiso matrimonial otro hasta que sus ojos se detuvie-
ron en el número siete: “(El amor)
en cuatro dimensiones (según Jack y Judy Balswick) 9
todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta”. Y ya no pu-
Dimensión NO ES ES Significa
do seguir leyendo. Ahí parecía estar la
respuesta a sus preguntas y, más que
Amor Amar
Pacto Un contrato eso, la solución a sus problemas con-
incondicional y ser amado
yugales. Pero, ¿por qué el texto bíbli-
co decía todo? Sufrirlo todo, creerlo todo,
La aplicación Gracia Perdonar
Perdón esperarlo todo...
estricta de la ley reconciliadora y ser perdonado
El mensaje estaba claro, pero su men-
te era el escenario de una batalla campal.
Servir
Servicio Control Habilitación “¿Y si ella me irrespetara?” “¿Y si me mintie-
y ser servido
ra?” “¿Y si me fuera infiel?” “¿Seguiría amán-
dola, a pesar de que hiciera cualquiera de
Comunicación Conocer Todo compromiso conyugal implica un desafío.
Intimidad Distanciamiento estas cosas?” Desde lo más profundo de su
profunda y ser conocido Se trata de una relación que está dispuesta a “su-
fuero interno Jorge tomó su decisión: “Sí, frirlo todo, a creerlo todo, a esperarlo todo”.
180 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total 181

yuge lo ame, y empezar usted a amarlo; el


El verdadero amor es…
desafío de dejar de buscar defectos, y em-
compromiso total
pezar a buscar virtudes. ¡Y cuán difícil es
“El amor es paciente, es bondadoso.
vivir ese amor que lo sufre todo, lo cree to-
El amor no es envidioso
do, lo espera todo, lo soporta todo! Es cos-
ni jactancioso ni orgulloso.
toso y, además, es riesgoso. Porque al amar
No se comporta con rudeza,
de esta manera se corre el riesgo de darlo
no es egoísta,
todo, sin recibir a cambio. ¿Vale entonces
no se enoja fácilmente,
la pena correr el riesgo? Claro que sí, por-
no guarda rencor.
que, como lo expresa Ravi Zacharias, es mu-
El amor no se deleita
riendo a nuestro egoísmo como podemos
en la maldad sino que se regocija
esperar que en nuestro matrimonio se pro-
con la verdad.
duzca una resurrección.
Todo lo disculpa, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
El amor jamás se extingue…”
1 Corintios 13: 4-8, NVI

Al acercarnos al final de estas líneas he-


mos recorrido un buen trecho, pero ¿se ha
dado cuenta de que hemos llegado al mis-
mo punto desde donde partimos? Hicimos
varias escalas, y en cada una de ellas apren-
Ahora caminan tomados de la mano, se be- “Hay un secreto disponible para la
dimos algo nuevo. Ahora, al llegar a esta úl-
san con o sin motivos, y no se despiden felicidad de todo matrimonio. La fór-
tima parada, tropezamos con la misma gran
uno del otro sin decirse lo mucho que se mula todavía es un misterio para mí,
verdad: nuestro matrimonio será tan bueno
aman. ¿Dónde estuvo el secreto? Jorge mis- pero lo que sé es que requiere un com-
o tan malo, tan feliz o tan desdichado, como
mo lo comparte: promiso, total e irreversible, de man-
nosotros decidamos que sea.
tener firme la decisión de amar, con to-
¿El hombre ideal? ¿La mujer
do lo que eso implica. Y hay una buena
ideal? ¿El matrimonio ideal?
razón para asumir esta clase de com-
No existe tal cosa. Si usted
promiso. Si uno lee en Primera de Co-
cree que Dios existe y que
rintios 13 el texto que sigue al versícu-
además dirige su vida, ¿por
lo siete, encontrará que el amor
qué no pensar que intervi-
nunca deja de ser”.11
no en la selección de su cón-
yuge? Es cierto que él o ella pue-
de estar lleno de imperfecciones,
pero usted también lo está.
Un compromiso total e irreversi- ¿Cuál es, entonces, el desafío?
ble es la fórmula ideal para man- Es enterrar los sueños y las fanta-
tener la salud de una relación
matrimonial. Recordemos que sías que se están atravesando en el
el amor verdadero, el que viene camino de su felicidad; el desafío
de lo alto, “nunca deja de ser”.
de no seguir esperando que su cón-

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