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Aristóteles y Spinoza:

Filosofía y Sociedad
algunas consideraciones ontológicas

Eduardo González Murillo


Licenciado en Docencia con Énfasis en Filosofía por la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y bachiller en Enseñanza
de la Filosofía por la Universidad de Costa Rica. Tutor de la Cátedra de Filosofía en la Escuela de Ciencias Sociales y Hu-
manidades de la UNED. Dirección electrónica: almatica@yahoo.com

Recibido: 24 de Enero 2013 • Aceptado: 12 de Abril 2013

Resumen
En este artículo se exponen las tesis ontológicas de Aristóteles y Spinoza; se analizan las con-
vergencias y divergencias de sus tesis. Luego, se comparan los aspectos relacionados con el ser y
la sustancia, según ambos autores; también, se establecen las semejanzas y diferencias entre los
conceptos de ser, sustancia, modo y accidente. Por último, se relaciona la aplicación spinoziana
de los conceptos de causa eficiente y causa final con los de Aristóteles.

Palabras clave: Metafísica, ontología, Aristóteles, Spinoza.

ABSTRACT
Aristotle and Spinoza: Some Ontological Considerations. Through this article, it is exposed the
ontological thesis of Aristotle and Spinoza. It is analyzed the convergences and divergences of
their thesis. After, according to both authors the aspects related to the being and substance are
compared. Also, there is established the similarities and the differences among the concepts of
being, substance, mode, and accident. Finally, it is related the Spinoza’s application to the con-
cepts of efficient cause and final cause with Aristotle’s.

Key words: Metaphysics, ontology, Aristotle, Spinoza.

La filosofía de Spinoza: substancia) con el mundo; propiamente, cuando


consideraciones liminares se dice que la mente humana es parte del entendi-
miento infinito de Dios, que de Él se sigue necesa-
Spinoza es un continuador de la filosofía de riamente todo, que el alma particular se identifica
Descartes: también acepta y propone una meta- con el todo, etc. En términos generales, alude al
física de la substancia; sin embargo, Spinoza se inmanentismo de índole panteísta (según lo ex-
distancia cuando se opone al dualismo y parte, puesto en su obra magna Ética demostrada según
precisamente, de la negación del principio de la el orden geométrico).
distinción entre el cuerpo y la mente. La filosofía spinoziana posee una proclivi-
La filosofía de Spinoza tiene una concep- dad práctica, ya que quiere llegar a una solución
ción fundamentalmente teológica y ética, pero al problema moral del hombre a través de una
parte de una metafísica que sería una filosofía de convicción racional, de llegar a la beatitud y, es
identidad, i.e., el monismo o el panteísmo con- así, como culmina su metafísica: en la conclusión
sumado; scil, la identificación de Dios (única ética del amor Dei intellectualis (amor intelectual

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de Dios); así tendríamos, como nos muestra Du- (en términos cartesianos), es causa eficiente y
jovne (1943), que serían dos corrientes: “[…] una causa esencial. Se identifica con la única substan-
metafísica que parte de Dios, y otra moral, que cia; por lo tanto, sus atributos son los atributos
lleva a Dios” (p. 41). infinitos de Dios.
Dios es la substancia, la esencia de las cosas y Dios es naturaleza y, según lo propuesto y
una de las maneras de manifestarse es por medio explicado por Spinoza, se puede entender en dos
del alma. Ya sabemos que el alma humana es par- sentidos. Veámoslo de la siguiente manera. Spino-
te de Dios (c.f. Corolario de la Proposición XI, 2ª za propone en el escolio de la Proposición XXIX:
Parte, Ética). Tendríamos, así, grados de ostenta-
ción divina puesto que Dios no se manifiesta con Escolio: Antes de seguir adelante, quiero explicar
igual intensidad en todos los hombres; más bien, aquí –o más bien advertir– qué debe enten-
en cuanto mejor obremos, más intensamente está derse por naturaleza naturante y qué por na-
Dios en nosotros (deriva ética). turaleza naturada. Pues, por lo que antecede,
Por eso, la base en la cual se fundamenta el estimo que ya consta, a saber, que por natura-
monismo spinoziano se hace patente en la pri- leza naturalizante debemos entender aquello
mera parte de la Ética demostrada según el orden que es en sí y se concibe por sí, o sea, aquellos
geométrico. Veamos algunas de las proposiciones atributos de la substancia que expresan una
que demuestran lo anterior: Primeramente, se esencia eterna e infinita, esto es (por el Co-
hace alusión a que “[…] en el orden natural no rolario 1 de la Proposición 14 y el Corolario
pueden darse dos o más substancias de la misma 2 de la Proposición 17), Dios, en cuanto se
naturaleza, o sea, con el mismo atributo” (Spino- lo considera como una causa libre. Por Na-
za, 2004: 49). turaleza naturalizada, en cambio, entiendo
Se deduce de lo anterior que, si hubiese más todo aquello que se sigue de la necesidad de
de dos substancias, deberían distinguirse; ya sea la naturaleza de Dios, o sea, de la de cada
por la diversidad de atributos, o por la diversidad uno de los atributos de Dios; esto es, todos
de las afecciones (cf. proposición IV). Ahora bien, los modos de los atributos de Dios, en cuanto
si se distinguieran por la diversidad de los atribu- se los considera como cosas que son en Dios
tos se daría una substancia del mismo atributo, y que sin Dios no pueden ni ser, ni concebirse
y, si fuera por la diversidad de afecciones, sería (Spinoza, 2004: 83).
imposible, puesto que la substancia es anterior
a sus afecciones (cf. Proposición I). Además de Ahora bien, de Dios se sigue todas las cosas:
lo anterior, se dice que una substancia no pue-
de ser producida por otra; o sea, dos substancias • “Todo lo que es, es en Dios; y nada puede
que posean el mismo atributo y que tengan algo ser ni concebirse sin Dios.” (Proposición XV,
en común entre sí; de ser así, una no puede ser Ibíd.).
causa de la otra (cf. Demostración de la Propo- • “Corolario I: De aquí se sigue: 1º que Dios es
sición VI) además, si se produjera por otra cosa, causa eficiente de todas las cosas que pueden
el conocimiento de esta sustancia dependería del caer bajo un entendimiento infinito.”
conocimiento de su causa; esto fundamentado en • “Corolario II: Se sigue: 2º que Dios es causa
el Axioma IV y de la Definición III. por sí, pero no por accidente.”
Para Spinoza Dios es único y la pluralidad de • “Corolario III: Se sigue: 3º que Dios es abso-
entes finitos es el infinito conjunto de las modifi- lutamente causa primera.” (Corolarios de la
caciones de la substancia; existe por sí (causa sui), Proposición XVI, Ibíd.).
existe necesariamente, consta de infinitos atribu- • “Dios no es sólo causa eficiente de la existen-
tos de los cuales expresan una esencia eterna e in- cia de las cosas, sino también de su esencia.”
finita; es indivisible, es res cogitans y res extensa (Proposición XXV, Ibíd.).

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Con lo anterior, y lo mencionado en el esco- lado lo concerniente a la substancia, las causas
lio de la proposición XXVIII, scil., que Dios es y los modos.
causa absolutamente próxima de las cosas pro- Como cuestión liminar, Spinoza da una defi-
ducidas por Él inmediatamente. Se ve, pues, que nición del ser: “Comencemos, pues, por el ser, por
Dios sería naturaleza en cuanto todas las cosas él entiendo todo aquello que, cuando se percibe
proceden de Él; o sea, que es el origen de todas las clara y distintamente, comprobamos que existe
cosas y, en otro sentido en que las cosas emergen, necesariamente o que, al menos, puede existir”

Filosofía y Sociedad
que Dios no hace nada distinto de Él: hace las (Spinoza, 1988: 230). Hasta aquí tenemos una
cosas con suma perfección y son consideradas en división del ser, a saber, en ser necesario y en ser
Dios, además, que sin Él no pueden existir. Esto contingente. En esta cita, Spinoza propone lo si-
es lo que Spinoza llama natura naturata.
guiente: si compruebo fuera de mi mente, o sea,
Así Dios no existe fuera de la naturaleza,
en lo físico (lo tangible, lo sensible) que existe o
puesto que es ella misma; todas las cosas ma-
que pudo no haber existido cualquier cosa, en-
nifiestas del mundo son atributos de esta subs-
tonces, esa cosa es un ser. Algo más que aclara de
tancia: “Por atributo entiendo aquello que el
entendimiento percibe de una substancia como modo simplificado: si compruebo que esa cosa es
constitutivo de la esencia de la misma” (Defini- necesaria o contingente, entonces, es un ser. Más
ción IV, 1ª Parte, Spinoza, 2004: 46). adelante Spinoza dice que la quimera, el ser fic-
Acá es donde se manifiesta el panteísmo ticio (la cursiva es mía) y ente de razón, no son
spinoziano, sin embargo, sólo se conocen dos seres por definición (su definición) ya que la qui-
atributos de Dios: la res cogitans y la res exten- mera por su propia naturaleza no puede existir
sa. En consecuencia se da por sentado que Dios (quimera acá significaría ficción, ilusión, etc. y
es naturaleza y esta es parte de Él; o sea, que su naturaleza sería meramente nominal); pasa lo
nada puede existir fuera de este: todo se reduce mismo con el ser ficticio y el ente de razón que no
naturalmente a Dios. es más que un modo de pensar. A partir de este
El monismo se acrecienta más cuando se des- último ente de razón, Spinoza esboza que es in-
truye la dualidad de Dios y el mundo; se explica correcto dividir el ser en ente real y ente de razón
a través de que el alma humana es una parte del puesto que sería como dividir el ser en ser y no-ser
entendimiento infinito de Dios, y que cuando el (Ibíd.: 232). De ser lo contrario, estaría negando
alma humana percibe cualquier cosa, no es más el principio de no-contradicción, y es imposible
que Dios que tiene la idea de estas cosas. (cf. Co- ser y no ser a la vez. Además, esta división se nota
rolario de la Proposición 11, 2ª Parte de la Ética) incluso en Aristóteles: ser necesario per se y ser
Dios obra por las solas leyes de la naturaleza per accidens, que correspondería respectivamente
sin ser obligado por nadie, de acá se infiere que al ente necesario y al ente contingente en Spino-
de Dios se sigue una absoluta infinidad de cosas y za. Esto último se retomará en líneas posteriores.
esto Spinoza lo sustenta con la explicación de que
Así, el ser real de Spinoza es causa sui, ya que
Dios es causa eficiente y absolutamente primera
su esencia implica la existencia (Ibíd.: 233), y con
(tesis monista).
esto nos remitimos a la primera definición de la
ética: “[…] por causa de sí entiendo aquello cuya
Ontología spinoziana y aristotélica:
esencia implica la existencia, o sea, aquello cuya
necesidad y contingencia
naturaleza no puede concebirse sino como exis-
El texto capital que trata explícitamente el tente” (Spinoza, 2004: 45).
ser es Pensamientos metafísicos (Cogitata meta- Ahora bien, de esto podemos decir que en el
physica). A partir de este libro se hará el análisis ser real la esencia envuelve la existencia; o sea, que
y se remitirá a otras fuentes cuando sea necesa- la una es necesariamente consecuencia de la otra,
rio, puesto que Spinoza, en este tratado, deja de además, que son necesariamente concomitantes.

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Podemos contrastar esto con Aristóteles. Pri- explica), y que en él se observe la ley de sinonimia,
mero veamos algo con respecto a la definición de o sea, que la causa es sinónima de su efecto (Bren-
“necesario”, con el fin de aclarar ciertos asun- tano, 1951: 81).
tos para plantear las próximas líneas. Necesario
Ese ser necesario es el “primer motor” que se
es aquello sin lo cual, por ser concausa, no se
tratará en las líneas próximas.
puede vivir y, además, lo que no puede ser de otro
Hasta aquí vemos algo comparable con
modo que como es; estas son dos de las definicio-
Spinoza que es determinista. Esto se demues-
nes de necesario que son pertinentes al caso (Aris-
tra de la siguiente manera en los axiomas de la
tóteles, Metafísica V, V. 1015ª). Con lo anterior,
primera parte de la Ética demostrada según el
para Aristóteles el ser se dice, ya en sí mismo o
orden geométrico:
en otro; y que “ser” y “es” significan que algo es
verdadero (cf. Metafísica. V, VII). En Spinoza se
• “III. Dada una determinada causa, de ella se
puede ver que “ […] la idea verdadera es aquella
sigue necesariamente un efecto y, al contra-
que nos muestra la cosa tal como es” (Spinoza,
rio, si no se da ninguna causa determinada,
1988: 245), así habría una similitud con el con-
es imposible que siga un efecto”.
cepto del Estagirita.
• “IV. El conocimiento del efecto depende del
En Aristóteles hay un proyecto metafísico y
conocimiento de la causa y lo implica”.
se podría decir que científico también. Se trata de
• “V. Las cosas que no tienen nada de común
buscar los principios y las causas de las cosas que
una con otra, tampoco pueden entender-
son (cf. op. cit. VI, I. 1025b); o sea, una ciencia
se una por otra; o sea, el concepto de una
del ser, una ciencia teorética. Existe el problema
no implica el concepto de otra” (Spinoza,
de aceptar si esta ciencia es posible. Ahora bien,
2004: 48).
para que esta sea posible, debe reducir los signifi-
cados del ser a un único significado fundamental, Pero lo citado se expondrá cuando se hable
puesto que el ser se dice de muchas maneras. Para acerca de la causas. Por ahora, solo se trajo a co-
ello, debe reconocer el principio de no-contradic- lación para asentar el determinismo spinoziano.
ción, con este principio se nota que el ser en Aris- En Aristóteles, ese ser necesario por sí, infi-
tóteles es necesario, puesto que es imposible que nitamente perfecto, primer fundamento de toda
el ser no sea. Además, se podría decir que ese ser, realidad, principio eficiente per se, no per ac-
primeramente, significa el qué-es y algo determi- cidens; del que se habló anteriormente, sería la
nado. Cosa que entrañaría una determinación del substancia única para Spinoza. Se nota una di-
ser, puesto que: “[…] uno solo era, en efecto, su ferencia en cuanto a la aplicación del término de
significado y este era la entidad de algo. Ahora substancia. Para el Estagirita, la substancia (en-
bien, significar la entidad ‹de una cosa› es ‹sig- tidad, ousía) se dice de muchas maneras: como
nificar› que el ser de tal cosa no es algo distinto” cuerpos simples; lo que es causa inmanente del
(Ibíd. IV, IV. 1007a, 25). ser de aquellas cosas que no se predican de un su-
Existe, además, un ser necesario y Franz jeto, las partes inmanentes de tales cosas y como
Brentano sintetiza parte de este tratado de la si- esencia (cf. Metafísica V, VIII). En ese sentido, la
guiente forma: substancia es la causa primera del ser propio de
cada realidad determinada; en Spinoza, la subs-
Existe un ser necesario por sí, infinitamente perfec-
to, primer fundamento de toda realidad, principio
tancia se identifica con Dios y es ciertamente cau-
eficiente per se, no per accidens (o sea, causa efi- sa primera; sin embargo; difieren. Esto se amplía
ciente puesto que en Aristóteles todas las causas son a continuación:
principios; sin embargo, decir que ese ser necesario Lo anterior se nota cuando Aristóteles insis-
es causa eficiente presenta alguna inconsistencia te en que el ser, primeramente, significa el qué-
que tratará posteriormente que el autor citado no es y algo determinado; o sea, la entidad (ousía)

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y esta remite al ser en sí mismo. Además, agrega además, Aristóteles admite otros en los cuales
Aristóteles, preguntar ¿qué es lo qué es?, es lo mis- hay un primer motor). Este primer motor se iden-
mo que preguntar ¿qué es la entidad? Luego se tifica con Dios, y al igual que en Spinoza es en sí,
entiende como categorías o accidentes: la cuali- se concibe por sí, es causa de sí y es causa prime-
dad, la cantidad o cualquier otra de las cosas que ra. El sentido de primer motor no debe entender-
se predican de este modo. Estos últimos coincidi- se en sentido temporal (puesto que el movimiento
rían con lo entes de razón expuestos por Spinoza, es eterno), sería, más bien, un sentido de supremo.

Filosofía y Sociedad
ya que los entes de los que habla Aristóteles no Este primer motor debe ser necesariamente inmó-
existen por sí. vil. Esto es obvio, ya que si fuese móvil, su movi-
Por otro lado, y como se dijo anteriormente, miento requeriría de una causa y esta, la vez otra
la substancia en Spinoza se identifica con Dios, y, así, hasta el infinito; existe puesto que es acto
existe necesariamente y de este se sigue que es (cf. Metafísica XII, VI, 1071b, 20). Ahora bien,
causa primera y de todas las cosas, en este caso ese primer motor no posee materia ni magnitud.
sería causa eficiente y causa esencial. Lo vemos De ahí se desprende que no se podría hablar que
cuando Spinoza se refiere a que “Dios no es solo cumple como causa eficiente (Dios creador), sino
causa eficiente de la existencia de las cosas, sino como causa final, porque podemos pensar a ese
también de su esencia” (Spinoza, 2004: 79). primer motor como un ser pensante que encuen-
Dios, o sea, la substancia única; puesto que tra algo bueno y lo desea por sí mismo. Así, Dios
es ilimitada e infinita, tiene infinito número de
mueve el universo como causa final: el objeto de
atributos (atributo: aquello que el entendimiento
los deseos. Sin embargo, sí tiene algún carácter de
percibe de la substancia en cuanto que constituye
causa eficiente en el sentido que es de donde pro-
la esencia de la misma); de lo contrario, estaría
viene el inicio del movimiento; entraña una total
limitada por algo y se estaría en una contradic-
coherencia. Entonces, para aclarar esto, vale decir
ción porque, para comprender el concepto de
que ese primer motor es causa eficiente en cuanto
substancia, se estaría acudiendo al concepto de
agente y que mueve a modo de causa final.
la cosa que la limita y que está fuera de ella. Esta
Se nota, así, una diferencia con Spinoza, ya
substancia única es causa de todas las cosas, pero
estas cosas no son substancias independientes (es que la substancia creadora (Dios) sí es causa efi-
la natura naturata), serían modos o estados de la ciente y causa primera de todas las cosas pero no
substancia única. Acá vemos algo capital en esta se hace patente la causa final aunque parezca que
comparación: en Aristóteles se hace patente una sí, porque “[...] las cosas han sido producidas por
pluralidad de substancias, o sea, los seres existen- Dios con suma perfección, puesto que, dada la
tes, cuerpos simples, etc., estos serían los modos naturaleza perfectísima, se han seguido necesa-
de Spinoza y la substancia única de este último riamente de ella” (Op. cit.: 90).
sería el primer motor de Aristóteles. Sin embargo, Spinoza agrega que no se ad-
Hablemos de esa substancia inmóvil de Aris- mite que Dios actúe en todas las cosas para la
tóteles. Se nota una especie de clasificación en promoción del bien. Así, es inadmisible hablar de
cuanto a las substancias determinadas existentes Dios como si hubiese optado crear, como si tuvie-
en el mundo y de dónde provienen. Veámoslo de ra un propósito para hacerlo (puesto que habría
la siguiente manera: existe una substancia inmó- voluntad y, por el Corolario I de la Proposición
vil y es eterna e inmaterial. Esta necesidad surge XXXII,” Dios no obra en virtud de la libertad de
para explicar la continuidad y la eternidad del la voluntad”). Donde habría cierta finalidad (éti-
movimiento de los cielos. El primer cielo debe te- ca, vale decir) es en el hombre: sería el amor hacia
ner como causa un primer motor, el cual regula Dios, que es el bien supremo por el cual debemos
el movimiento (no solo existe este cielo, porque y podemos optar (cf. Demostración de la Proposi-
hay movimiento de las demás esferas celestes; ción XX, V Parte de la Ética).

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Aristóteles también dice que el primer motor El accidente en Aristóteles es un sentido de
es inmaterial y que su actividad consiste en pen- “lo que es” pero sería como substancia segunda,
sar; por eso, lo define como el pensamiento del ya que estaría más cerca de lo que no es, porque
pensamiento. Así, este primer motor no podría no tiene existencia por sí mismo, sino que es en
realizar alguna acción corpórea porque su activi- otro. Acá se nota que hay similitud en el signifi-
dad es intelectual. Se sustenta con la posición de cado de estas nociones Ciertamente en Spinoza
que Dios en Aristóteles es causa final y no eficien- los modos serían más bien como estados diversos
te. En Spinoza Dios es incorpóreo, sin embar- en que se nos aparece la substancia divina, puesto
go, se nota que se expresa en el mundo de forma que es una afección de ésta y la afección que es
corpórea (puesto que la extensión es un atributo un modo de expresión de, cierta y determinada
de Dios) a través de los modos (inmanentismo y manera, la naturaleza de Dios (cf. Corolario de la
panteísmo): es res cogitans y res extensa, habien- Proposición X, 2ª Parte, Ética). Con lo anterior,
do acá una diferencia patente con Aristóteles. se podría decir que según Spinoza, pero con pala-
Los dos autores estudiados, al compararlos y bras de Aristóteles, las cosas serían accidentes de
como inferencia de los aspectos antes menciona- la única substancia
dos, se puede decir que Aristóteles opta por una
trascendencia del principio divino cuando dice
De las convergencias
que “[…] de lo dicho resulta evidente, por consi-
guiente, que hay cierta entidad eterna e inmóvil, Para finalizar y a modo de conclusión, se ha-
y separada de la cosas sensibles” (Metafísica XII, bla que Spinoza leyó a Aristóteles y poseía un par
VII, 1073a, 3). de obras de él, no se sabe cuáles, pero aprendió
A diferencia de Spinoza, que se establece en mucho, y es de lo que distingue el spinocismo de
el inmanentismo, puesto que Dios no existe fuera la filosofía cartesiana, se puede afirmar a modo
de la naturaleza porque es ella misma; todas las
de analogía que Spinoza representa frente a Des-
cosas manifiestas del mundo son atributos de esta
cartes lo que Aristóteles frente a Platón. Claro
substancia; además, se nota como tal, cuando se
está que Spinoza no es un discípulo a cabalidad de
destruye la dualidad de Dios y el mundo que se
Aristóteles. A este último se le achaca la creación
explica psicológicamente, pero esto último no se
de la doctrina de la substancia y Spinoza la defi-
ahondará por no ser pertinente a este artículo.
ne, pero un tanto diferente del filósofo antiguo.
El último aspecto que se analiza es el de los
Donde se hace más patente la convergencia
accidentes en los dos filósofos estudiados.
Spinoza dice que todo lo que es, o es en sí o en entre Aristóteles y Spinoza es en el asunto teoló-
otra cosa (cf. Axioma I, 1ª Parte, Ética). De esto gico. La semejanza de la substancia única spino-
se puede inferir que todo lo que es, o es substan- ziana con el motor inmóvil aristotélico es poco
cia o accidente. Spinoza no habla específicamen- clara, y sus diferencias son nimias. Lo que parece
te de accidentes, sino parece que le llama modo: algo contradictorio en Spinoza es que presenta a
“Por modo entiendo las afecciones de la substan- un Dios incorpóreo y, luego que la extensión es
cia, o sea, aquello que es en otra cosa, por lo cual un atributo de él, porque todo es él. En cuanto a
también se la concibe” (Spinoza, 2004: 47). Aristóteles, también tiene su punto débil cuando
En Aristóteles hay dos nociones de accidente: da a entender que el primer motor no es causa
“[…] aquello que se da en algo, y su enunciación eficiente, si además, es principio y que toda cau-
es verdadera, pero no, desde luego, necesaria- sa es principio. Sin duda que el aporte de ambos
mente ni la mayoría de las veces [...]” y “[...] las pensadores al pensamiento metafísico es ingente.
propiedades que pertenecen a cada cosa por sí Se sabe que fueron, además, unos discípulos algo
misma sin formar parte de su entidad [...]” (Me- rebeldes, y que no tuvieron temor a discrepar de
tafísica, V, XXX. 1025ª, 15). sus antecesores.

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