ISBN: 978-607-9448-19-6
Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, incluida la imagen de la portada, por
cualquier medio o procedimiento sin la autorización previa, expresa y por escrito de los editores.
Introducción
Maria Eugenia Salinas Urquieta 9
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Introducción
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Salinas Urquieta
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Introducción
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Aproximaciones a la dimensión de género
en los estudios urbanos
1
Algunas ideas preliminares de este trabajo han sido publicadas en “Zum Geschlecht (in) der
Stadtforschung: Theoretische und empirische Überlegungen aus Lateinamerika”, en Anne Huffschmid
y Kathrin Wildner (eds.). Stadtforschung aus Lateinamerika. Neue urbane Szenarien: Öffentlichkeit –
Territorialität – Imaginarios. Bielefeld: Transcript, 2013, pp. 185-202.
2
Feijoó y Herzer, 1991; Ducci, Fernández y Saborido, 1996; Massolo, 2004; Molina, 2006; Falú
y Segovia, 2007; Falú, 2009; Territorios (2007) 16-17, Bogotá, Colombia; Ciudades (2010), 88, Red
Nacional de Investigación Urbana (rniu), entre otros.
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Desde mi perspectiva, los estudios feministas preocupados por problematizar la relación entre
poder, cultura y frontera se inscriben dentro de lo que Rossana Reguillo (2004) denomina estudios de
la cultura en Latinoamérica. La autora sostiene al menos dos rasgos distintivos de los cultural studies
estadounidenses. En primer lugar, y retomando la crítica elaborada por García Canclini (1997) a la
vertiente más culturalista, respecto al deslizamiento humanístico discursivo plantea la dificultad de
estos últimos para hacerse cargo de los marcos constrictivos del poder y de la centralidad de los
procesos de carácter estructural que configuran lo cultural. Reguillo argumenta que los intelectuales
latinoamericanos tienen una larga tradición intelectual por visibilizar y poner en discusión temas,
momentos, prácticas sociohistóricas y políticas como claves para la comprensión de las estructuras de
poder de las sociedades latinoamericanas. En segundo lugar, una clara diferencia tiene que ver con
que uno de los rasgos más significativos de los cultural studies estadounidenses ha sido la perspectiva
transdisciplinaria; sin embargo, lo transdisciplinario en el contexto latinoamericano ha sido una
necesidad, porque “pensar el mundo y la propia sociedad en condiciones asimétricas de poder no sólo
intelectual, obligó a que muy temprano los pensadores latinoamericanos construyeran sus andamiajes
teóricos desde la lógica de las intersecciones” (Reguillo, 2004: 6).
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Aproximaciones a la dimensión de género en los estudios urbanos
4
La literatura chicana como movimiento que lleva generaciones de escritores/as de distintos
géneros representa una literatura contestataria que narra historias no contadas de pueblos silenciados,
experiencias de un pueblo que se identifica como perteneciente a una comunidad imaginada (Klahn,
2005: 179).
5
En este trabajo la diáspora es considerada en el sentido de una historia de dispersión, mitos/
memorias de la tierra natal, alineación con un país receptor, deseo del regreso, apoyo sostenido a la
tierra natal, identidad colectiva definida (Clifford, 1999).
6
Se entiende por hidridación “procesos socioculturales en los que estructuras o prácticas
discretas, que existían en forma separada, se combinan para generar nuevas estructuras, objetos y
prácticas” (García Canclini, 1989: III).
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afectan o son afectadas por el cambio ambiental y, por el otro, con la forma
en que los papeles culturales de género influyen en las percepciones del
medio ambiente y el cambio cultural.
Esta línea de investigación ha introducido diferentes objetos de estudio
que vinculan mujer-naturaleza y muestran los paralelismos históricos que
se han dado en el tratamiento de ambas por parte de las sociedades mo-
dernas. En particular ha sido esencial la interrelación género, pobreza y
medio ambiente, pues ha evidenciado que la organización doméstica del
trabajo, los patrones de consumo, la cuestión alimentaria, la contaminación
y la destrucción ambiental, en cuanto procesos dinámicos, afectan con es-
pecificidad la vida de las mujeres, pero, al mismo tiempo, las posiciona como
sujetos clave para el cambio ambiental. Algunos estudios descriptivos en
América Latina indican que los trabajos de reproducción de las mujeres
están estrechamente asociados con los problemas ambientales del entorno
en que se encuentran. Hay dos fenómenos que cabe puntualizar. En primer
lugar, mientras son las mujeres las que manejan el riesgo ambiental con
mayor facilidad producto de sus tareas domésticas, al mismo tiempo cuentan
con una cultura ambiental que es necesario considerar (Rico, 1996a, 1998).
En segundo lugar, han sido interesantes los vínculos entre la feminización
de la pobreza7 y aspectos territoriales y ambientales, debido a que el
uso particular de las distintas espacialidades de lo urbano, así como los
problemas ambientales que surgen en los espacios de la pobreza, afectan de
manera más severa a las mujeres, que frecuentemente quedan relegadas a
la vivienda y su entorno inmediato. Este proceso de confinamiento espacial
sería fundamental para establecer la vulnerabilidad social y los niveles
inferiores de salud y bienestar (Schteingart, 2009; Vega, 1996).
7
La feminización de la pobreza (Anderson, 2003) es un concepto que irrumpió en los años
ochenta para designar la tendencia hacia el aumento de la incidencia y prevalencia de la pobreza entre
las mujeres. Ubicó en la mira dos problemáticas: las mujeres jefas de hogar y la maternidad precoz
(generalmente vinculada con la condición de madre sola, jefa de un hogar incipiente o de una unidad
subsidiaria dentro de otro hogar). Este concepto indujo a que las series estadísticas se desagregaran
por sexo. Creó un clima para el posterior ingreso de una preocupación por “las voces” de las víctimas,
la percepción de los actores y el uso de métodos cualitativos de investigación para descubrirlas.
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Aproximaciones a la dimensión de género en los estudios urbanos
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La Red Mujer y Hábitat de América Latina se adscribe a la Coalición Internacional del Hábitat
(hic, por sus siglas en inglés) en la cual tiene representación en el Consejo de la misma desde
1988. Las instituciones miembros de la Red realizan experiencias tendientes a generar propuestas
que promuevan la equidad de género en el marco de las políticas, particularmente en el nivel de los
gobiernos locales. En este sentido, la Red tiene un trabajo acumulado a partir de la riqueza que le aporta
la diversidad de sus pertenencias, desde grupos de trabajo vinculados con organizaciones de la co-
munidad, organizaciones no gubernamentales involucradas en las prácticas del desarrollo, hasta
centros de investigación y capacitación.
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De acuerdo con la antropóloga mexicana Marcela Lagarde, los feminicidios son crímenes de odio
contra las mujeres, crímenes misóginos acunados en una enorme tolerancia social y estatal ante la
violencia genérica. Esta perversidad está alentada por la impunidad. Al feminicido contribuyen de manera
criminal el silencio, la omisión, la negligencia y la colusión de autoridades encargadas de prevenirlo y
erradicarlo. Hay feminicidio cuando el Estado no da garantías a las mujeres y no les crea condiciones
de seguridad para sus vidas en la comunidad, en la casa y en los espacios de trabajo, de tránsito o de
esparcimiento. Suceden los feminicidios cuando las autoridades no realizan con eficiencia sus funciones
para evitarlos y sancionarlos.
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reubica con un papel activo en el uso y apropiación del espacio urbano. Todo
esto repercute en la creación y recreación de representaciones femeninas de
la ciudad. A su vez son importantes las imágenes genéricas de los espa-
cios urbanos, como la asociación entre lo femenino y el barrio; imágenes
vinculadas directamente con estereotipos y roles de género (Segovia, 1996).
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obstante, pensamos que hay aquí varias pistas para entender el momento por
el cual atraviesan ciertas continuidades y renovaciones en los estudios sobre
la ciudad y el género que hoy se desarrollan desde miradas interdisciplinarias.
Para cerrar este debate resulta vital enunciar algunos senderos y
horizontes a profundizar, pensando en los contextos latinoamericanos:
• Considerar las dimensiones de la sexualidad disidentes, en especial los
vínculos entre cuerpo, identidad de género y espacio; la invisibilidad
de grupos de personas que están al margen de las normas de género
hegemónicas, así como la manera en que se ha naturalizado la
heterosexualidad y con ello se ha reglamentado el uso del espacio.
Una interesante ruta de investigación en el ámbito latinoamericano
se puede conocer en el libro Geografias subversivas: discursos sobre
espaço, gênero e sexualidades, coordinado por Joseli Maria Silva (2009),
donde, entre otros temas, se analizan las experiencias espaciales de
sujetos que desafían el orden binario femenino-masculino. La ciudad
de los travestis, transexuales, drag queens, muestra la ciudad desde
los márgenes; la ciudad de los silenciados, excluidos y discriminados,
pero, al mismo tiempo, la ciudad de los cuerpos transgresores, en
permanente lucha por los derechos ciudadanos.
• Los estudios de la masculinidad en los espacios urbanos transforman
la idea previa de que el sujeto era sinónimo de mujer. De este modo,
si bien en los campos de análisis del género en los espacios urbanos
habían predominado las perspectivas centradas en las mujeres
(Quintero, 1999), se nota un reciente interés por abordar también la
construcción espacial de la masculinidad. En estos casos, el enfoque
parte del reconocimiento de que la masculinidad no está dada
naturalmente. Por el contrario, se registra una construcción social
formada por ideas acerca de lo masculino como opuesto a lo femenino,
la cual es producida y mantenida por diferentes instituciones –la
familia, la escuela, el Estado– y en distintos espacios –el doméstico, el
lugar de trabajo, las calles, entre otros.
• Analizar la situación de niños y niñas en los espacios públicos y privados
es una tarea pendiente en los estudios urbanos. El uso del espacio, la
sociabilidad, su presencia y comportamiento en los escenarios de la
urbe son sin duda un gran desafío, cuando la privatización de la vida
social, el uso de las tecnologías, la disminución del número de hijos,
31
Aproximaciones a la dimensión de género en los estudios urbanos
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Quintana Roo y la equidad de género
en el Poder Legislativo 1988-2012
Introducción
Antecedentes
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Geografía feminista
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Para la LIX Legislatura, de 2003 a 2006 (véase figura 6), Quintana Roo
se mantuvo en el rango medio de mujeres con presencia en la diputación
federal por entidad; nuevamente una mujer panista llegó por el principio
de representación proporcional, la diputada federal Irene Herminia Blanco
Becerra, y, un año después, la priísta María Concepción Fajardo Muñoz
pasó de suplente a titular de la diputación cuando Félix González Canto
solicitó permiso para contender por la gubernatura del estado. Además,
Quintana Roo conservó una senadora. Aquí cabe señalar que entidades
colindantes con ese estado avanzaron en cuanto a la presencia de mujeres
en el Poder Legislativo, como Campeche y Yucatán, que obtuvieron un
rango medio, en el cual Quintana Roo se había sostenido durante tres
trienios.
En la siguiente Legislatura federal (2006-2009), Quintana Roo exhibió
un gran adelanto respecto a sí misma y al resto de la Península, pues
alcanzó el rango de muy alto en participación política de mujeres –es la
única entidad que lo ha logrado–. En esta Legislatura fueron tres las dipu-
tadas federales: Yolanda Garmendia Hernández y Addy Joaquín Coldwell
por el pan, y Sara Latife Ruiz Chávez por el pri, así como una representante
al Senado: Lu-divina Menchaca Castellanos, de la coalición del pri y el
Partido Verde Ecologista de México (pvem). Es importante reconocer
que la Península de Yucatán también mostró esa tendencia positiva,
ya que durante esa legislatura Campeche obtuvo el rango de alto en la
presencia de diputadas federales por entidad, además de contar con una
representante en la Cámara de Senadores, mientras que Yucatán solo
alcanzó el rango bajo pero logró colocar dos mujeres senadoras –es la
primera entidad que lo hace en el sureste mexicano–. Así, en ese trienio
se observó un progreso significativo en la Península de Yucatán respecto
al resto del país, aun cuando se notó un avance general de la presencia
de las mujeres, como se aprecia en la figura 7.
Ahora bien, para la LXI Legislatura, de 2009 a 2012 (véase figura 8),
Quintana Roo regresó al rango medio en la Cámara de Diputados federal,
ya que de uno muy alto con tres diputadas federales y una senadora, pasó
a dos diputadas en la nueva Legislatura, ambas por el pri: Rosario Ortiz
Yeladaqui y Susana Hurtado Vallejo –esta última se asumió como diputada
propietaria ante el permiso que solicitó el titular para contender por el
gobierno estatal.
En la elección de 2012, la entidad eligió a tres diputadas federales: una
por mayoría relativa, Graciela Saldaña, por el prd; y dos por representación
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México) y María de las Nieves García Fernández (Oaxaca), del pri; María
Cruz García Sánchez (Hidalgo), Refugio Esther Morales (Estado de México),
María Fernanda Rodríguez Calva (Distrito Federal) y Martha Tagle (Pue-
bla), del Movimiento Ciudadano; María Juana Soto Santana (Distrito
Federal), de Convergencia, y Rocío Lourdes Reyes Willie (Distrito Federal),
de Nueva Alianza.
Por lo que observamos, el avance en la institucionalización electoral
(no partidista) con perspectiva de género se afianza cuando llegan mujeres
con tal perspectiva, que a su vez pudieron llegar por la brecha que abrieron
otras mujeres, lo cual, aunado a la cultura política de participación feme-
nina en su arribo al poder, redundará en una mayor presencia no solo de
mujeres al Legislativo, sino de mujeres feministas.
Ahora bien, la existencia de un movimiento feminista bastante con-
solidado en la escala federal, al articularse con una cultura política local
que facilita la participación de las mujeres, y con movimientos en la esfera
local que implican a los medios de comunicación masiva, la academia y los
movimientos populares, hace posible una permanente presencia de mu-
jeres en el Poder Legislativo, como lo evidencia Quintana Roo.
Conclusiones
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Quintana Roo y la equidad de género en el Poder Legislativo 1988-2012
Fuentes consultadas
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Transversalización de la perspectiva de género.
Vicisitudes de un diplomado en la Universidad de Quintana Roo
Resumen
En 1997, Naciones Unidas definió el concepto de transversalización de la perspectiva
de género como el proceso de valorar las implicaciones que tiene para los hombres y
para las mujeres cualquier acción que se planifique, ya se trate de legislación, políticas
o programas, en todas las áreas y en todos los niveles. Constituye una estrategia para
conseguir que las preocupaciones y experiencias de las mujeres sean parte integrante
en la elaboración, puesta en marcha, control y evaluación de las políticas y de los
programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales, de manera que las
mujeres alcancen igualdad sustantiva frente a los hombres. En este contexto, la Red de
Estudios de Género del Sur-Sureste de México (Regen) construye un diplomado dirigido a
funcionarias y funcionarios públicos para incidir en las políticas públicas de los gobiernos
de la región, el cual se concreta en el segundo semestre de 2010 en el estado de Quintana
Roo auspiciado por la Universidad de Quintana Roo.
Palabras clave: transversalización, género, políticas públicas.
Abstract
Mainstreaming a gender perspective is the process of assessing the implications for
women and men of any planned action, including legislation, policies or programmes,
in any area and at all levels. It is a strategy for making the concerns and experiences of
women as well as of men an integral part of the design, implementation, monitoring and
evaluation of policies and programmes in all political, economic and societal spheres, so
that women and men benefit equally, and inequality is not perpetuated. The ultimate goal
of mainstreaming is to achieve gender equality.
Key words: Mainstreaming, gender.
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Transversalización de la perspectiva de género. Vicisitudes de un diplomado
Introducción
Método
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Módulo 5. Democracia de género: Objetivo: Concluir el diplomado con una reflexión am-
Un mundo mejor es posible plia e incluyente acerca de los nuevos escenarios de
la globalización, su impacto en la vida de las comuni-
dades y las personas. Las respuestas de los diversos
movimientos ciudadanos.
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Esta es una red conformada por investigadoras y docentes de las universidades públicas
y centros de investigación de la región; incluye los estados de Oaxaca, Veracruz, Tabasco,
Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, y cuenta con el registro de la Asociación Nacional de
Universidades e Instituciones de Educación Superior (anuies).
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Transversalización de la perspectiva de género. Vicisitudes de un diplomado
2
A quien previamente había entrevistado y solicitado apoyo para hacer los talleres con las
líderes de Colonia, y también le había explicado brevemente esta iniciativa.
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nivel ejecutivo, y debe ajustarse a sus tiempos. Se plantea que el iqm debe
convocar y difundir en todos los niveles de gobierno (estatal y municipal) el
diplomado, así como cabildear en el nivel político y administrativo que las
personas asistan y permanezcan en todas las sesiones. Sin embargo, esto
no se hizo con la celeridad y la eficacia requeridas, lo cual se comprobó al
visitar en sus oficinas a las y los funcionarios en los diferentes niveles de
gobierno. Por ello, el iqm pospuso el diplomado para el 17 de septiembre, y
se le avisó a los estudiantes (funcionarios) y a las instructoras de la Regen
que fue por causas de fuerza mayor.
Se hicieron las reservaciones de hotel y de vuelos para las instructoras
procedentes de Chiapas, y se invitó a las autoridades a la inauguración.
Se acercaba el huracán Karl, motivo por el cual las autoridades de la uqroo
suspendieron todas las actividades académicas. Se reprogramó nue-
vamente el diplomado para el siguiente fin de semana, 24 de septiembre,
pero entró el huracán Matthew, por lo que una vez más se pospuso esta
actividad.
Finalmente, el viernes 1º de octubre comenzaba el diplomado. Para
esa fecha Mexicana de Aviación había suspendido sus vuelos entre la Ciu-
dad de México y Chetumal, por lo tanto, las instructoras de la Universidad
Autónoma de Chiapas no pudieron viajar, empero, pudimos contar con la
presencia de las investigadoras de la Universidad Autónoma de Campeche,
quienes, gracias a su buena voluntad y disposición de trabajar y viajar
hasta Chetumal, se trasladaron en autobús.
Entonces, con grandes vicisitudes y obstáculos prosiguió el diplomado,
hubo que ajustar seis sesiones correspondientes a tres fines de semana, a
dos sesiones en un solo fin de semana. Cabe recalcar que los contenidos
eran secuenciales, y dado que se buscaba un impacto y una incidencia, la
metodología incluía procesos cognitivos vivenciales y subjetivos mediante
dinámicas de participación y ejercicios de trabajo en equipo, que implica-
ban la reflexión y la propuesta de políticas públicas concretas, pertinentes
y plausibles en el contexto quintanarroense. Antes de cada sesión se
difundieron de manera electrónica3 las lecturas que cada ponente estimó
conveniente que los educandos conocieran.
3
Se enviaban por correo electrónico a cada participante, y también se abrió un grupo en
Hotmail para acceder al material de lectura.
65
Transversalización de la perspectiva de género. Vicisitudes de un diplomado
Sesión de trabajo de
diplomado en Equidad
de Género
Así pues, se llevaron a cabo 16 sesiones, cada una con una duración
aproximada de cinco horas, durante ocho fines de semana. Participaron
como instructores 15 académicas/os e investigadoras expertas de las
instituciones de educación superior de la región sur-sureste, cuatro de
Chetumal y las restantes de Campeche, Yucatán, Chiapas y Oaxaca.
Asistieron y participaron, con diferentes grados de regularidad, 27
personas, cinco estudiantes de la licenciatura en Seguridad Pública, una
maestra de Seguridad Pública de la uqroo y una maestra de la licenciatura
en Derecho de la uqroo; el resto eran funcionarias y funcionarios del iqm,
cuatro personas de la Secretaría de Educación del Estado de Quintana
Roo (seq), dos de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena
(Sedari), dos de la Secretaría de Cultura, una de Desarrollo Integral de la
Familia (dif), una de la Comisión para la Juventud y el Deporte (Cojudec),
dos de la Comisión de Desarrollo Indígena y una de la Secretaría de
Seguridad Pública.
A mediados de noviembre, el iqm solicitó una evaluación por escrito a
los participantes. Se decidió pedirles la elaboración por equipos de una
política pública, que entregarían impresa el 3 de diciembre y la expondrían
frente a un jurado compuesto por tres expertas/os.4 Fueron evaluadas 23
personas.
4
El jurado estuvo compuesto por Gloria Zafra, de la uabjo; Humberto Espinosa, secretario
técnico de la uqroo y maestro de la licenciatura en Gobierno y Gestión Pública, y María Eugenia
Salinas Urquieta. Tomé la decisión de hacer esta modalidad de evaluación como coordinadora
académica del diplomado para compartir el trabajo y la responsabilidad de calificar el desempeño
de los participantes, y que no fuera mi subjetividad/objetividad la única en juego; esto también
porque se presentó una situación conflictiva, en la que se involucró una trabajadora del Depar-
tamento de Extensión y Difusión.
66
Salinas Urquieta
Conclusiones
Fuentes consultadas
68
Salinas Urquieta
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70
C hinos en el Soconusco chiapaneco .
De algunos olvidos y una identidad comestible
Cualquier viajero que pise tierras del Soconusco, pero sobre todo las de
su ciudad capital, Tapachula, observará que la impronta de la población china
o de sus descendientes es visible y notoria, como también es vox pópuli
que constituye una referencia para hablar de las migraciones históricas
en Chiapas y, más aún, se ha convertido en un punto de identidad local.
Aunque esto último pueda parecer inverosímil en un estado caracterizado
por la existencia actual de poblaciones de origen mayance y zoque, o por
las diferencias marcadas en muchos ámbitos de la vida social entre in-
dígenas y no indígenas, no lo es si se tienen en cuenta manifestaciones
hechas públicas en lugares como Tapachula, que posee la segunda
población más grande del estado. En concreto, el escritor Carlos Z. Ca-
dena manifestó hace unos años, al exponer sus ideas sobre cómo
promocionar el turismo en esa ciudad, que era el momento de “Reconocer
oficialmente con bombos y platillos que la ‘comida china’ es una gas-
tronomía local que nos ha dado identidad, y que la mayoría de la que
se cocina en la ciudad es ya hecha por manos de chinos tapachultecos”
(Cadena, 2002: 4). De hecho, sus propuestas van más allá al señalar que
se debe “levantar un acta donde se declare que la comida china es la carta de
presentación e identidad de los tapachultecos. Que un día del año sea
declarado como ‘Día de la Comida China’” (Cadena, 2002: 3).1
1
Las propuestas de Carlos Z. Cadena no cesan, de hecho continúan al mencionar que “puede
existir infinidad de ingredientes para robustecer a la comunidad china local, pues no debe olvidarse
que sus antepasados construyeron no solamente un parque chino (Parque de la Estación), sino que
también altruistamente construyeron escuelas, y no hay que olvidar que fueron ellos quienes nos
obsequiaron hace muchos decenios la famosa Casa de la Cultura (antes palacio municipal), y que
71
Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
dio origen a la metáfora de la ‘Silla China’, en clara alusión al sitio destinado a quien ocupaba el
cargo de presidente municipal [...] La comida china nos puede dar mucho, todo depende de que
nos organicemos, medios de comunicación, chinos, y autoridades estatales y municipales, y esto
se va para arriba” (Cadena, 2002: 3).
72
Lisbona Guillén
73
Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
74
Lisbona Guillén
5
Entrevista a Guadalupe Chong, Tapachula, 5 de febrero de 2007.
6
Véanse Davish (2004), Victorio (2004), Chávez (2007b); “Detectan a cuatro ilegales en un
tráiler”, en Cuarto Poder, 13 de mayo de 2007, p. R1.
7
Las fincas Argovia y Hamburgo.
75
Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
del Soconusco también afecta al puerto de San Benito, hoy llamado puerto
Chiapas, con la dudosa esperanza de que los cruceros sobre el Pacífico
hagan escala en tierras chiapanecas.
Si en párrafos anteriores se mencionó que la frontera con Centro-
américa significa un tráfico de personas, en gran medida lacerante para
los migrantes que buscan mejores condiciones de vida lejos de sus países
de origen, ello no impide señalar que la costa, y en especial su capital, tiene en
la oferta de servicios una de sus vocaciones económicas; circunstancia
donde se observa de manera fehaciente la huella de los descendientes
chinos dedicados a la restauración, los abarrotes u otros negocios.
Este territorio, convulsionado en muchas ocasiones por las fuerzas de la
naturaleza desatadas en forma de huracanes –como Stan en 2005–, no ha
dejado tampoco de mostrar ciertos agravios comparativos con el resto
de Chiapas; los reclamos de segregación de algunos grupos costeños,
sobre todo en Tapachula, o la imposibilidad de contar con un gobernador
de tal región, aunado a cierto aislamiento físico durante muchos años,
conforman un entramado en el cual los descendientes de inmigrantes
chinos están inmersos para expresar, de diversas formas, sus visiones re-
lacionadas con su origen y pasado.
Hablar de comida en el Soconusco, y muy especialmente en Tapachula,
es hacer alusión a la comida china. No existe rincón de la región costera
chiapaneca donde un restaurante o una casa particular no tenga entre su
repertorio gastronómico algún platillo de origen oriental. Tanto es así que
la comida china se ha convertido en estandarte de la segunda ciudad más
poblada de Chiapas, y es promovida como un referente de identidad entre
sus habitantes. Pero antes de hablar de ella se abordará un hecho que pocas
veces se trata con respecto a los inmigrantes chinos y sus descendientes:
la relación con el país de origen y el nexo con otras “tradiciones” que nada
tienen que ver con la alimentación.
Uno de los aspectos que debe ser tratado cuando se aborda el vivir de los
inmigrantes en su tierra de acogida es su relación con el país de origen, ya
sea a través de contactos directos o mediante la comunicación disponible
76
Lisbona Guillén
De ahí que muchos de los viajes llevados a cabo al país oriental los
efectuaran los primeros descendientes de los migrantes; viajes que preten-
dían poner en contacto a los hijos con la realidad china, además de que
aprendieran el idioma y algún tipo de actividad local que los uniera a sus
orígenes.10 Por lo tanto, los recuerdos de esa experiencia son frecuentes,
así como la imposibilidad del regreso a México de alguno de ellos o la
8
“Mi abuelo cuando regresó a China se volvió a casar, allá en China, y posteriormente tuvo siete
hijos, siete medios hermanos de mi padre. A ellos sí los conozco a todos, de un viaje que hicimos a
China ahí conocimos a toda la familia: dos hombres y cinco mujeres. Un hermano de mi padre ha
venido para acá en calidad de turista” (entrevista a Manuel Juan, Huixtla, 7 de marzo de 2007).
9
Entrevista a Manuel Juan, Huixtla, 7 de marzo de 2007.
10
“Antes los de aquí mandaban a sus hijos a estudiar a China, pero ya no se hace, van de paseo.
Yo creo que los últimos que mandaron a estudiar fueron a mi generación. La idea era que fueran a
aprender el idioma, incluso se llevaban a la señora junto con los hijos, los dejaron allá y el varón se
regresaba a seguir trabajando acá” (entrevista a Francisco Chong, Tapachula, 6 de febrero de 2007).
77
Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
11
Por ejemplo, una madre mexicana solicita al entonces presidente de la República, Lázaro
Cárdenas, que le ayude en “la repatriación de 6 de sus hijos, que se encuentran en Cantón, China”
(Archivo General de la Nación, agn, Galería 3, Fondo Lázaro Cárdenas, caja 925, exp. 549.5/40,
Amable Palacios viuda de Chong al Presidente de la República, Tapachula, 17 de enero de 1940).
12
“En la época de la niñez todos los chinos que tenían sus hijos con mexicanas se
acostumbraba que desde que tenían 6 años los mandaban a China, para que vivieran allá con
la familia y aprendieran la cultura china… Los demás hijos que mandaron a sus hijos a China los
agarra allá la Segunda Guerra Mundial y casi nadie regresó. Se perdieron allá, amigos, inclusive
primos de nosotros. Jamás regresaron” (entrevista a Jan Roblero, Motozintla, 30 de abril de 2007).
13
“Nosotros sabemos un poquito más porque desgraciadamente o afortunadamente yo en lo
personal, como mis hijos se fueron a estudiar allá, pues viajaba cada seis meses allá. Conforme
está uno allá pues uno ve las festividades, va uno captando y sí te gusta” (entrevista a Guadalupe
Chong, Tapachula, 5 de febrero de 2007).
14
Entrevista a Julio Pui Chong, Tapachula, 5 de febrero de 2007.
78
Lisbona Guillén
Navidad, nos hablamos por teléfono, pero no es muy seguido, y esto es por
parte de mi mamá, por parte de mi papá ya no.15
Por lo tanto, hay que apuntar que sí han existido contactos, e incluso se
siguen teniendo con los familiares en China, pero en su mayoría los nexos
que alguna vez hubo se han roto o desaparecido al fallecer los migrantes
originales o los primeros descendientes que pasaron temporadas allá.16
Un recuerdo vivo entre esos descendientes es la correspondencia epis-
tolar sostenida entre ambos continentes.17 La forma posible antes de que
la telefonía y los sistemas de comunicación por internet hicieran su apari-
ción es recordada por un descendiente de chinos en la localidad de
Mapastepec: “Mi papá parece que mandaba cartas y mantenía contacto
con sus familiares, y otra cosa que me platicaba un paisano es que mi
papá tenía muy bonita letra china, y les hacía el favor de escribir las cartas
a los familiares en China”.18
Estos contactos históricos, pero que de modo irregular o esporádico se
prolongan en la actualidad como nexos emocionales, no impiden registrar
otras maneras de relación o, se podría llamar, de olvido con respecto a la
realidad china. ¿Qué se pretende afirmar con ello? Algo sencillo, aunque al
mismo tiempo complejo, si el examen de los migrantes de origen chino y
de sus descendientes se realiza como un grupo uniforme, prácticamente
tomando el modelo de un grupo étnico. Si los inmigrantes son pensados
desde la homogeneidad de acción, asumir el olvido puede considerarse
una traición cultural en vez de un mecanismo de incorporación social. Pero
olvido tampoco es, necesariamente, desapego total, o indiferencia hacia
15
Entrevista a Araceli Ley Chang, Tapachula, 7 de febrero de 2007.
16
“Mi abuelo tuvo contacto con sus familiares, de hecho nosotros tenemos fotografías y
cartas que le mandaban a mi papá. Y mi papá a la vez mandaba dinero a Hong Kong, ahí les giraba
su dinero a mis tíos. Mis tíos querían venirse acá, pero por estar rotas las relaciones México-China
nunca pudo traerlos mi papá. Tenemos familia en Cantón, pero ahorita hemos perdido el contacto
con ellos” (entrevista a Beatriz Josefina Wong Villarreal, Mazatán, 8 de marzo de 2007).
17
“Mi papá a la edad de 8 años con otro tío, que se llama Heutiquio y que tenía 10 años, fueron
enviados a China para estudiar y trabajar. El abuelo lo que quería era que ellos aprendieran a hablar
chino y que no se perdiera la comunicación y que así se estuvieran comunicando por carta con
los parientes […]. El único que aquí habla chino es mi primo, al que mi papá fue a traer de China.
Mi papá sí nos enseñaba, pero luego uno no le pone la importancia. Yo aprendía algunas letras, mi
nombre, el saludo de buenos días, buenas tardes. Sé cosas básicas pero ya una conversación no”
(entrevista a Saúl Hau, Mazatán, 7 de marzo de 2007). “Mi papá sí tenía comunicación con los
parientes, sí se escribían, le mandaban correspondencia…” (entrevista a Edilberto Cinco, Mazatán,
8 de marzo de 2007).
18
Entrevista a Mauricio Choy Cárdenas, Mapastepec, 9 de mayo de 2007.
79
Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
los orígenes, sino una forma de entender la relación con el nuevo lugar
que trasciende dependencias primordiales para situarse en el juego de la
interacción entre seres humanos, con los conocimientos que cada quien
puede aportar a la misma. Tal vez esta circunstancia quede más clara
en los siguientes apartados, donde se aborda el papel de la comida china en
la construcción de una identidad local basada en la alimentación oriental.
Referir el olvido significa profundizar actitudes que eran señaladas por
los primeros inmigrantes a su descendencia para no ser discriminados:
“adoptar las costumbres de México, que tomáramos las que consideráramos
convenientes para nuestra formación, lo mismo sobre las costumbres
chinas. Que aunque las costumbres de China no son iguales a las de
México, que tuviéramos presente que estábamos viviendo en México”.19
Este ejemplo, como otros, muestra que la condición de inmigrante no
porta un bagaje cultural cerrado, por muchas diferencias que existan
entre el país de origen y el de acogida. Otras apreciaciones afirman que el
conocimiento de algunos aspectos de la realidad China no fue transmitido
de generación en generación,20 como parecería lógico pensar, sino que ha
sido el interés de los descendientes el que los movió a acercarse a ellos:
Lo que yo conozco de la cultura china más que de mi abuelo o papá lo obtuve
de otros amigos chinos, tenemos un nexo, un vínculo emocional que nos ha
acercado y con ellos he conocido más de la cultura china […]. Aquí por parte
de la familia pues no tuve una herencia de la cultura china, por mi parte,
cuando estuve estudiando en la unam, me interesó estudiar el idioma chino,
pero de mi familia no, ni mi papá.21
19
Entrevista a Araceli Ley Chang, Tapachula, 7 de febrero de 2007.
20
“Mi papá no me enseñó nada de la cultura china, quién sabe qué pensó él” (entrevista a
Ricardo Puong González, Escuintla, 26 de abril de 2007).
21
Entrevista a José Chang Sánchez, Pijijiapan, 24 de mayo de 2007.
22
“Aprendí algunas palabras en chino, pero mucho de lo que aprendí a recitar no sabía qué
significaba. Es más, le voy a cantar el himno nacionalista chino, eso sí se me quedó porque jamás
se me olvidó. Tenía como 3 [años] cuando empecé con eso de ser orador en el Kuo Ming Tang”
(entrevista a Genaro Chau Ordóñez, Pijijiapan, 16 de mayo de 2007).
80
Lisbona Guillén
23
Entrevista a Julio Raúl Chong, Tapachula, 22 de febrero de 2007.
24
“Mis padres no nos obligaban o inculcaban otra religión que no fuera la católica, es más,
ellos adoptaron la religión católica de acá, aquí los bautizaron” (entrevista a Nely Lau, Tapachula,
8 de febrero de 2007).
25
Entrevista a Francisco Chong, Tapachula, 6 de febrero de 2007.
26
Entrevista a Esperanza Chui, Tapachula, 5 de febrero de 2007.
81
Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
27
“Mi papá no era de tener imágenes, cuando uno veía alguna de sus creencias era en los
sepelios, pues entonces veíamos que le ponían incienso y hacían algunas reverencias ante la caja,
pero nada más. O incluso se ponían a jugar un juego tipo dominó durante el sepelio” (entrevista a
René Jo, Cacahuatán, 12 de febrero de 2007).
28
Entrevista a Araceli Ley Chang, Tapachula, 7 de febrero de 2007.
82
Lisbona Guillén
29
Entrevista a Gilberto Liy Pérez, Tapachula, 22 de marzo de 2007.
30
“Fue mi abuelo el que me enseñó a cocinar, de hecho los que sabían cocinar en la casa eran
los hombres, pero como a mí me gustaba la cocina estaba al pendiente de lo que hacía mi abuelito,
y como veía que yo tenía interés, mi abuelito me decía cuáles eran los ingredientes para la comida
[…]. Pero sí, las mujeres de la casa, las hermanas de mi papá, nadie sabe cocinar, los hombres son
los que cocinan” (entrevista a Silvia Jo Pérez, Escuintla, 24 de abril de 2007).
31
Entrevista a Gilberto Liy Pérez, Tapachula, 22 de marzo de 2007.
83
Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
32
“Mi papá me enseñó a cocinar el arroz, a partir el pollo, a partir la carne […]. Y ahí en
Motozintla es muy conocida la longaniza china, es un embutido especial con la receta de los chinos,
no hay en otro lugar…” (entrevista a Amanda Esther Chon[g], Cacahoatán, 19 de febrero de 2007).
“Mi papá nos enseñó a hacer el cochito horneado, el chao ming, los ravioles chinos, las croquetas
chinas, la carne, el chop suey…” (entrevista a Martha Siu, Huehuetán, 6 de marzo de 2007).
33
Entrevista a Nely Lau, Tapachula, 8 de febrero de 2007.
34
“Mi abuelo tenía su cocina en una esquina y mi abuela tenía su cocina en otra esquina, y
cuando querían comer comida china iban con el papá y cuando querían comer comida mexicana
iban con la mamá. Es algo que sale de lo normal. Y de lo que el abuelo le pudo haber transmitido a
mi papá fue su idea del trabajo y la comida china, porque la cocina china es algo que le gustaba a mi
papá y eso me transmitió a mí” (entrevista a Julio Raúl Chong, Tapachula, 22 de febrero de 2007).
84
Lisbona Guillén
35
“Aquí nada más hay dos restaurantes chinos: el mío y el de mi hermano Antonio, el Ley Li.
Hay dos restaurantes donde hacen comida china pero no son paisanos, son mexicanos” (entrevista
a José Carlos Ley, Motozintla, 30 de abril de 2007).
36
Rodríguez Pastor (2000: 125-127) señala con precisión cómo se ha dado en el Perú la
integración de la comida china a un ámbito nacional, refiriéndose tanto a los restaurantes como
al arroz frito o chau fan: “En esas fondas, los chinos crearon platos que respetaban ciertas
características de la comida peruana y que incluían los mismos productos que estas. A la postre,
estas viandas, en las que se mezclaba el gusto peruano y el chino, fueron emblemáticas de la
identidad culinaria nacional, como sucedió, por ejemplo, con el lomo saltado al que antes aún
se denominaba lomo con todo […] Y tanto los chifas como otros restaurantes ofrecen chaufa en
múltiples variedades que son innovaciones peruanas […]. La peruanización de este plato ha llegado
a tal punto que a veces se come con ají y hay recetas de chaufa de quinua en las que se reemplaza
en parte al arroz por ese nutritivo cereal andino”.
85
Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
37
Entrevista a Gilberto Liy Pérez, Tapachula, 22 de marzo de 2007.
86
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Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
cuál es realmente el estilo de vida dominante en Gran Bretaña al que el inmigrante debe adaptarse.
Por ejemplo, el curry está ya tan presente en la dieta británica que figura como ‘un auténtico plato
británico’, según la Junta Británica de Turismo” (Sen, 2007: 206). Sobre el mismo tema también
Peter Burke afirma que “es imposible no percibir la tendencia global a la hibridación. Pensemos
en el curry con patatas fritas (elegido recientemente plato favorito en Gran Bretaña)” (2010: 64).
39
“En otros términos, buscamos más bien las tradiciones en las comunidades étnicas que en
los espacios geográficos específicos”.
40
Entrevista a Francisco Chong, Tapachula, 6 de febrero de 2007.
88
Lisbona Guillén
41
Por ejemplo, el periodista Juan Alberto Vázquez, al reseñar la protesta de la cancillería china
por la visita del Dalai Lama a México, dijo: “En México están de moda los restaurantes chinos que
implican una amenaza a la salud pública local. Pero es que al parecer es una tradición no matar a
las cucarachas y menos lavar las cocinas” (Vázquez, 2011).
42
Entrevista a Guillermo Chong, propietario del restaurante El Bambú, Tapachula, 7 de febrero
de 2007.
90
Lisbona Guillén
Fuentes consultadas
91
Chinos en el Soconusco chiapaneco. De algunos olvidos y una identidad comestible
93
Las fiestas de los santos patronos en algunas
comunidades del sur de Quintana Roo
Introducción
95
Las fiestas de los santos patronos en algunas comunidades del sur de Quintana Roo
Antecedentes
Las fiestas dedicadas a seres divinos han existido desde los inicios del
hombre viviendo en sociedad, en el área cultural denominada Mesoamé-
rica, y en el periodo llamado Prehispánico. Hasta antes de la Conquis-
ta, estas eran dedicadas a las diferentes deidades de los distintos grupos.
Para el área maya, Mindek (2001) señala que “celebraban sus festividades
en honor de sus múltiples y variados dioses con nombre distintos y
funciones específicos, muchos de los cuales eran patronos de alguna
especialidad en el trabajo. A cambio de las fiestas y el culto que se les
rendía esperaban obtener buenas cosechas o el éxito en la caza, la pesca
o en algún otro quehacer entre múltiples oficios y actividades”. Pero
con la llegada de los conquistadores surgieron cambios y se empezaron
a celebrar las fiestas patronales, es decir, dedicadas a un santo. Ahora
bien, el origen de las fiestas a los santos patronos se puede atribuir
a la imposición de los españoles al establecerse en tierras americanas.
Recordemos que desde Europa se les otorga el permiso del establecimiento
de las “encomiendas” y “mercedes”, con el propósito de la conquista es-
piritual o la evangelización de los indígenas, quienes a los ojos de los
españoles vivían en el pecado al no conocer la religión católica. Entonces
se empiezan a realizar las festividades religiosas y al mismo tiempo se ins-
tituye un calendario y santoral católico.
Según Geertz, la religión es entendida como “un sistema de símbolos
que obra para establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados
anímicos y motivaciones en los hombres formulando concepciones en
un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones con una
aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones
parezcan de un realismo único” (1978: 88). Por eso la religión es concebi-
da de distintos modos y resulta difícil caracterizar de manera general en
qué consiste realmente. Además, cada cultura tiene su forma particular de
utilizarla e interpretarla. Para López Austin (2001: 258), “en todo el
mundo la religión, la cosmovisión y la magia, con los duros núcleos que
los caracterizan como sistema de muy larga duración histórica, conservan
importantes instituciones arcaicas que se refuncionalizan”.
97
Las fiestas de los santos patronos en algunas comunidades del sur de Quintana Roo
99
Las fiestas de los santos patronos en algunas comunidades del sur de Quintana Roo
100
Velázquez Ramírez
101
Las fiestas de los santos patronos en algunas comunidades del sur de Quintana Roo
a depositar flores en unas letras de madera que están en el altar junto con
al santo al que está dedicada la celebración –las de la Virgen son M Y A y
las del Sagrado Corazón J y A–. Cuando termina el rosario, la encargada
de la iglesia realiza una paraliturgia, la cual es parecida a una misa, pero
sin la consagración.
El último día del mes en la mañana también se hace un rosario, pero
ese día se rezan los tres grupos de misterios, es decir, 15 misterios en
total; al terminar cada uno se realiza un canto y las personas que pasan
a dejar sus flores se arrodillan. Al finalizar el rosario se celebra una misa
–cuando está el sacerdote se realiza un misa completa, si no, solo una
paraliturgia–, y luego de esta se sacan las letras y al santo en cuestión y
se lleva a cabo una procesión alrededor de la plaza principal, mientras se
efectúan cantos; en el camino se van turnando los señores para cargar al
santo. Luego de dar la vuelta a la plaza se regresa a la iglesia, donde tres
personas se paran en el centro: una carga la letra M o la J, otra al santo
y la última la letra A. Quienes caminaron en la procesión van pasando al
frente a besar la imagen del santo, después hacen una oración y pasan a
tomar el agua que está en los floreros, con el fin de sanar algunos males
que puedan tener.
Al concluir todas las actividades en la iglesia, la gente va a la casa
en donde se hicieron las comidas (relleno negro o cochinita) –la Acción
de Gracias–, se sientan en las mesas y antes de comer se reza un Padre
Nuestro y un Ave María; a las personas que no quieren comer ahí se les da
la comida en trastes para que la lleven a sus casas.
Cuando toda la gente que asistió a la casa terminó de comer, es el
momento en que se va a recibir la responsabilidad de realizar el próximo
año la Acción de Gracias: se prepara una mesa en la cual se pone una olla
de comida, tortillas envueltas en una servilleta, y alrededor se colocan tres
personas ancianas, quien realizó la Acción de Gracias y quien obtendrá la
responsabilidad de elaborar la comida el próximo año, y se lee la relación
de quienes apoyaron en esa ocasión; si sobra algo del apoyo, se le da a la
dirigente de la iglesia, para que lo utilice en beneficio de esta; al terminar
de leer la lista, los ancianos le dan consejos a la nueva responsable: que
trate de hacer todas las actividades, como las juntas y asistir a misa; que
no le importe que otras personas que no son de la comunidad católica
acudan a las celebraciones, porque las tiene que atender igual que a los
demás, y que debe ir a los rosarios y buscar las flores que ahí se utilizarán.
102
Velázquez Ramírez
103
Las fiestas de los santos patronos en algunas comunidades del sur de Quintana Roo
104
Velázquez Ramírez
Anexo
(continúa)
105
Las fiestas de los santos patronos en algunas comunidades del sur de Quintana Roo
Cuadro anexo
(continúa)
106
Velázquez Ramírez
Cuadro anexo
(finaliza)
107
Las fiestas de los santos patronos en algunas comunidades del sur de Quintana Roo
Fuentes consultadas
108
Apuntes para comprender la trata de mujeres y niñas en Quintana Roo.
Un contexto de supremacía masculina y violencia de género
Introducción
109
Apuntes para comprender la trata de mujeres y niñas en Quintana Roo
3
Para Marcela Lagarde es importante difundir la historia de cómo se construye la
jurisprudencia en la “Introducción” de Marco jurídico, donde escribe: “Dolores Renau, destacada
feminista, quien fuera presidenta de la Internacional Socialista de Mujeres, sostiene que es
imprescindible elaborar el relato a las leyes que impulsamos las feministas para insertarlas en los
procesos políticos y hacerlas comprensibles al dar a conocer el sinfín de hechos desconocidos y
aparentemente inconexos, con el objetivo de hacerlas apropiables por las ciudadanas y por quienes
deben aplicarlas” (Blázquez y Pichardo, 2009: 12).
110
Salinas Urquieta
4
Al igual que sus madres.
5
En 2014 todavía se discuten modificaciones tanto a la ley federal como en algunos congresos
de los estados, lo que evidencia la magnitud del negocio de la trata en el país, así como el poder de
las redes delincuenciales. Sobre este asunto no me ocuparé en el presente capítulo.
111
Apuntes para comprender la trata de mujeres y niñas en Quintana Roo
6
Que las niñas y mujeres jóvenes y adultas sean violadas es un dato conocido y registrado por
el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi) desde hace varios años.
7
Carlos Macías Richard (2003: 16) señala como una característica de la entidad esta “juventud
emancipada” con una independencia temprana (se van de la casa) de las y los jóvenes del hogar
paterno. “Como veremos en la Encuesta los jóvenes quintanarroenses acostumbran abandonar su
hogar de manera temprana en busca de trabajo o de educación; del mismo modo, en el caso de
las mujeres, la separación del hogar materno parece estar dando lugar con relativa frecuencia a
nuevas jefaturas femeninas”.
112
Salinas Urquieta
8
Entrevista realizada por la autora en octubre de 2013.
113
Apuntes para comprender la trata de mujeres y niñas en Quintana Roo
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“Afirmo que es la contratransferencia y no la transferencia el dato de importancia más
decisiva en toda la ciencia del comportamiento” (Devereux, 1977: 19). El estudio del comportamiento
humano produce cierto grado de ansiedad en el investigador, mismo que distorsiona la observación
y la construcción de los datos; al ser conscientes de este hecho, es posible mejorar la calidad de la
información obtenida, pues obliga a manejar la propia subjetividad y eliminar cualquier ilusión de
neutralidad en la investigación (Devereux, 1977).
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tanto, debo aclarar que no he sido una observadora neutral, pues al conocer
los hechos a través de personas que me entregaron sus testimonios, me
conmocioné y en la medida de mis posibilidades busqué darles algún apoyo;
he intentado con no poco esfuerzo pasar de “la ansiedad al método” para
hacer una etnografía lo más apegada a cómo ocurrieron los hechos, desde
mi punto de vista. Por supuesto que estoy en deuda con muchas filósofas,
sociólogas, economistas, periodistas, antropólogas y psicólogas, todas
ellas feministas, que me ayudaron en este proceso. Ahora me parece en
especial pertinente lo que escribe Norma Blazquez Graf respecto a los
procesos de investigación científica:
Toda investigación se organiza y conduce a través de relaciones: entre
quienes investigan y demás integrantes de la sociedad. Como otras formas
de relación humana, la generación de conocimientos sucede en ambientes de
poder social e interpersonal, en sociedades y en un mundo ordenado donde
el poder se distribuye de manera desigual [Blazquez, 2010: 37].
11
Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente de
Mujeres y Niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia
Organizada Transnacional, adoptada en Nueva York, Estados Unidos, el 15 de noviembre de 2000
(Unifem, 2004).
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hombres– no solo daña a las niñas y mujeres, sino que además perjudica
y causa sufrimiento a los propios hombres. De allí emerge la necesidad de
imaginar nuevas masculinidades y legitimar otras formas de ser hombre.
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por Succar Kuri en Cancún durante por lo menos diez años, denunciada
por Lydia Cacho en su libro Los demonios del Edén (2005), entonces no es
difícil imaginar la magnitud de esta problemática en Quintana Roo.
Para comprender la trata de personas con la perspectiva de lograr
su erradicación, resulta necesario reflexionar y conocer la discusión que
existe en el nivel mundial acerca de la prostitución. Catharine MacKinnon12
inicia su argumentación señalando la disyuntiva entre las dos posiciones
respecto de la prostitución: legalizarla y verla como cualquier trabajo de
servicio o luchar por su erradicación.
Quienes están a favor de legalizarla plantean que las y los trabajadores
sexuales, en su gran mayoría mujeres, controlan la interacción sexual,
reciben dinero por algo que en general se espera [de las mujeres] en forma
gratuita, y esto les permite tener una vida independiente y relaciones
sexuales con muchos “partenaires”. Todos estos comportamientos son,
por lo general, monopolizados por hombres, y en este sentido pueden ser
considerados liberadores para las mujeres. Algunas mujeres adoptan el
rol masculino de vender a otras mujeres a hombres para tener relaciones
sexuales. Esto socava la hermandad entre ellas [MacKinnon, 2010: 16].
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“violación en serie”. El sexo pagado tiene un alto costo para quien ejerce la
prostitución, en tanto son ellas las que cargan con el estigma (la violencia
y los asesinatos). No así los clientes, sobre los cuales, por los menos en
los países latinoamericanos, no recae ningún castigo, ni sanción legal o
moral. “De acuerdo con este punto de vista, las personas que son pros-
tituidas cargan injustamente con un estigma que les pertenece a sus ex-
plotadores” (MacKinnon, 2010: 17).
El enfoque de la explotación sexual, que busca abolir la prostitución
y discute la mejor manera de acabar con esta industria, ha sido adoptado
por Suecia, Islandia, Noruega y Corea del Sur, que han sido pioneras en
institucionalizar un modelo que criminaliza a los compradores (la demanda),
así como a los vendedores (los proxenetas y los tratantes), mientras que
elimina toda consecuencia penal para las personas prostituidas (quienes
son vendidas), y les ofrece servicios de capacitación para un trabajo de
su elección.
Un elemento a tener en cuenta es que las personas que se dedican a la
prostitución pertenecen a los estratos más depauperados de la sociedad;
muy pocas logran salir de la pobreza gracias a ese tipo de actividad. En
ocasiones la pobreza se entrecruza con otras variables, por ejemplo la etni-
cidad y ciertas tradiciones,13 como la de castas en la India, o como la trata
en Tlaxcala, México.
En una proporción elevada, las personas que ingresan a la prostitución
lo hacen a muy corta edad –son muy jóvenes y en ocasiones menores de
18 años–; siendo niñas o niños, es absurdo considerar que “escogieron”
dedicarse a esa actividad. Otro elemento a considerar es que al escuchar
los relatos de vida de estas personas, muchas reportan haber sufrido
abuso sexual, violencia o violación en su infancia, por parte de algún fa-
miliar cercano (hermano, padre o padrastro), lejano (tío, padrino) o por
vecinos y desconocidos.
MacKinnon (2010: 22) escribe acerca de la necesidad de aclarar qué
se entiende por sexo o “tener sexo”:
13
En la India, a pesar de que el sistema de castas es ilegal, existe una casta de prostitutas.
Las mujeres que pertenecen a la casta nats por nacimiento o matrimonio son escogidas por los
hombres de su familia para ser prostituidas; se supone que los hombres de esta casta deben
prostituir a las mujeres con hombres de una casta más alta. Como este ejemplo muestra, qué
personas son prostituidas a menudo es producto del colonialismo, y estas condiciones subsisten
una vez que el colonialismo ha desaparecido.
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Muchos hombres pagan por tener sexo, gracias a ellos existe la pros-
titución, la demanda, y muchos son portadores de enfermedades de
transmisión sexual. Algunos pagan por abusar y violar a una niña o mujer.
Si la chica se resiste e intenta escapar es golpeada, drogada,14 torturada
o asesinada. La policía rara vez interviene para proteger a las prostitutas,
por el contrario, la mayoría de las veces busca también sacar ventaja “del
negocio”. Lo que implica que las mujeres que son explotadas sexualmente,
son también culpables del delito de ser explotadas y en muchas ocasiones
víctimas de trata (MacKinnon, 2010: 22). A veces, cuando hay operativos
policiales en los antros o en la vía pública, son encarceladas, lo que
conlleva el aumento de la deuda con el proxeneta o tratante, quien paga
la fianza o multa. “Esta dinámica, que contribuye a cimentar sus ataduras,
hace que sea aún más difícil salirse del negocio, y a esta altura ya tienen
antecedentes penales” (MacKinnon, 2010: 23).
Lo que hizo Suecia en 1999 fue situar a la prostitución en el contexto de la
violencia de género y, en consecuencia, penalizar severamente a los com-
pradores. La compra de servicios sexuales se convirtió en un crimen, se hizo
mucho énfasis en su observancia, y se suministró asistencia y capacitación a
las mujeres que deseaban salir de la industria. Enfrentándose a la demanda
que buscaba comprarla para mantener relaciones sexuales, esta ley dice que
14
Entrevista realizada en Chetumal en marzo de 2014.
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La violencia masculina
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Ley para Prevenir, Combatir y Sancionar la Trata de Personas del Estado de Quintana Roo.
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16
http://oriolmallovilaplana.com/tag/prostitucion-quintana-roo/
http://argentina.indymedia.org/print.php?id=844650
17
http://www.ultra.com.mx/noticias/estado-de-mexico/Nacional/9505-muere-
joven-bulgara-en-fiesta-de--nino-verde-.html
En el apartado “Homicidios y suicidios de mujeres en Quintana Roo”, según el informe del
18
inegi/ssa,
se lee en la p. 788: “La tasa de suicidios femeninos registrada en Quintana Roo en el año
de 2004 fue de 3.5 superior a la tasa nacional, de 1.6 defunciones por cada 100 000 mujeres”.
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19
El objetivo de la Norma 046 (NOM-046-SSA2-2005) es establecer los criterios que deben
seguirse para la detección, prevención, atención médica y orientación que se brindan a las personas
afectadas por la violencia familiar o sexual, así como la notificación de los casos. El cumplimiento
de la norma es obligatorio para todas las instituciones del Sistema Nacional de Salud y para los
prestadores de servicios de salud de los sectores público, social o privado en todo el territorio
nacional. De acuerdo con las disposiciones legales aplicables, el incumplimiento de la norma dará
como resultado la aplicación de sanciones administrativas, civiles o penales (CNEGySR-ss, 2009).
20
Hugo Martoccia y Javier Chávez, corresponsales, La Jornada, jueves 15 de abril de 2010, p. 30.
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“Ella nunca lo quiso”, entrevista realizada por la autora de este texto en varias sesiones; la
última fue en junio de 2014.
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hacía por lo menos 15 años y a la que aún hoy se dedica desde el interior
del Cereso de Chetumal, donde permanece recluida.
Dada la información preliminar que se ha podido recabar, es posible
afirmar que, sin lugar a dudas, se han realizado avances en el plano
legislativo al promulgar en el estado de Quintana Roo la ley de trata.
Empero, ello es insuficiente si no se logra abatir y revertir la situación de
ciudadanía inacabada, inconclusa de las mujeres en general, dentro de la
entidad. Lo que hemos querido presentar son algunos datos y contribuir a
la visibilización de todas las fronteras materiales y simbólicas que deben
cruzar las mujeres en el actual contexto de la globalización, evidenciando
los múltiples casos que colocan a mujeres y niñas como seres inferiores
sin derechos, recursos (de diverso tipo) ni dignidad.
Por otro lado, algunas entrevistas y relatos de vida muestran la tolerancia
social en relación con una serie de prácticas crueles y degradantes en
contra de las niñas y mujeres en toda la región, aunado al abuso de poder
de algunos funcionarios y autoridades municipales.
A continuación ofrecemos un breve relato autobiográfico que hace
una entrevistada, donde se evidencia la normalización de la compra de
niñas, misma que plantea una reflexión sobre los derechos humanos de
las niñas y las mujeres en la región. Reiteramos lo planteado por Azaola
líneas arriba respecto de la vulnerabilidad primaria construida sobre los
seres humanos en los primeros años de vida al interior de los hogares en
el seno familiar y que luego se engarza a condiciones de vulnerabilidad
secundaria.
Bueno, a mí el que me golpeaba más feo era mi papá, me golpeaba con el
machete, así, plano, no del filo, claro, pero me dejaba bien marcado y me
encerraba por días, porque yo no me quería ir con los hombres que él quería
para que le prestaran dinero. Desde que tenía 12 años yo trabajaba como un
hombre, trabajaba en la milpa en el chile, en la leña, en todo y lavaba mi ropa
y la de mis hermanos y no tenía ni ropa, con todo roto andaba, me amarraba
mis pedazos de trapo como podía. Primero un señor le ofreció dinero, no sé
cuánto, pero era ya grande y traía a la casa refresco, y le prestaba a mi papá
y él me decía, pues ya te vas a tener que ir con ese señor porque ya le debo
mucho. Y yo me escapaba, corría y él me golpeaba, entonces me dijo que
sólo que entonces yo me acostara con él (con mi papá) y tuviera un hijo
suyo y sólo así ya después me iba a dejar irme con el que yo quisiera. Así
era mi vida, pero no me dejé, hasta que tenía 14 años y ya estaba cada vez
más violento y ya cada vez peor y llegó un señor de 60 años que le traía a
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Conclusiones
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Fuentes consultadas
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Las y los autores
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Paula Soto Villagrán
Es maestra y doctora en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autó-
noma Metropolitana (uam), Unidad Iztapalapa. Realizó una estancia de inves-
tigación posdoctoral en geografía humana en el Departamento de Sociología
de la misma universidad. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores;
su principal línea de investigación es la geografía de género. Ha publicado
diversos artículos en revistas especializadas; su publicación más reciente es
el capítulo titulado “Ciudad y espacio público. Una mirada de género de la
colonia Doctores” en La (in)seguridad en la metrópoli. Territorio, segurización
y espacio público (2015), coordinado por C. Sánchez y G. Caprón, y editado
por la uam. Es profesora-investigadora titular del Departamento de Sociología
de la División de Ciencias Sociales y Humanidades en la uam-Iztapalapa,
donde participa en el área de investigación Espacio y Sociedad e imparte
clases en la Licenciatura en Geografía Humana.
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