Nicolás Maquiavelo (Niccolò Machiavello) fue un diplomático, político y filósofo

humanista del periodo del Renacimiento. Nació en Florencia en 1469 y durante un corto periodo

entre 1503 y 1506 controló la milicia entrenando soldados florentinos, de aquí la importancia que

le da a tener un ejercito propio.

Escribió El Príncipe como regalo a Lorenzo de’Médici como una guía idealista del arte de

gobernar de un príncipe. La tesis principal del libro simplificada es que el fin justifica los medios,

de aquí parte que la crueldad es aceptable si se juzga necesaria. La tesis central muestra como

Maquiavelo no se interesa en la postura moral de los actos si no en cuan eficientes son para

conservar el poder.

Cualquier estado que tenga soberanía sobre los habitantes es considerado un principado o

república. Existen diferentes clases y se diferencian por como fueron adquiridos, ya sea

principados hereditarios o nuevos, adquiridos con armas propias o con buena voluntad.

El libro se explaya al describir las clases de principados, la manera de gobernarse y de

conservarse, al igual que la medida de la fuerza de estos.

El principado cuando se trata de un dominio previamente adquirido es considerado más

sencillo de gobernar debido a que los habitantes están acostumbrados a someterse ante un príncipe,

y para ganarlo se debe de recurrir a las armas.

En primera instancia se describirán las clases de principados para tener un mejor

entendimiento de las diferencias que existen entre estas y entre los modos de gobernar.

El principado hereditario es aquel en el que están sometidos al príncipe por linaje, acatando

las ordenes establecidas por ancestros y facilitando la forma de gobierno al ser el príncipe amado

por el pueblo. El único modo de usurpar este principado es por una fuerza superior y ajena que

tome ventaja de cualquier obstáculo que se le presente al príncipe.

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 Por otra parte, el principado mixto es aquel que surge de la necesidad de los súbditos de

cambiar a su gobernante, colaborando para que un nuevo príncipe entre a la provincia y esperando

de este modo mejorar su condición de vida, siendo esto una promesa que usualmente nunca se

cumple ya que una vez que el nuevo príncipe obtiene el poder, se ve obligado a ofender a sus

nuevos súbditos ya que como Maquiavelo resalta, no se puede conservar como amigos a aquellos

que colaboraron en la conquista. Dándose una segunda conquista del territorio, resulta más difícil

perderlo ya que aprovechando la rebelión el nuevo príncipe se concentra en castigar, vigilar y

fortalecer los puntos débiles de su gobierno para evitar perderlo.

Maquiavelo menciona la importancia de suprimir a la familia del antiguo príncipe y

mantener las leyes, atributos y ventajas de las cuales gozan los súbditos para lograr conservar

nuevos territorios. Otro modo de asegurar la conservación es mudándose el príncipe al estado ya

que permite que el esté al tanto de la situación, dificulta que los representantes saqueen la provincia

y facilita la satisfacción de los súbditos al tener a su gobernante al alcance. Si el príncipe no desea

mudarse, puede establecer colonias que unan los estados mediante el despojo de tierras en zonas

dispersas y pobres para dárselas a los nuevos habitantes. La selección de las tierras permite sembrar

miedo en el resto de los habitantes y disminuir el riesgo de una rebelión. Una frase relevante de

Maquiavelo respecto a las ofensas es “a los hombres hay que conquistarlos o eliminarlos, porque

tienden a vengarse de las pequeñas ofensas; pero de las grandes no pueden; de manera que la

ofensa que se haga debe ser tal que le resulte imposible vengarse.” (p. 32)

Cuando un príncipe se apropia de territorios con culturas y lenguas distintas a las suyas,

debe de tener a los más débiles como aliados, reducir el poder de los grandes y evitar que algún

extranjero poderoso se aproxime, ya que este puede ser apoyado por los habitantes descontentos

los cuales facilitaras la invasión.

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 Para recapitular, para lograr la correcta adquisición de un principado es necesario tener

como aliados a los más débiles, disminuir el poder de los fuertes, no permitir el acercamiento de

extranjeros poderosos, establecerse en el territorio conquistado y conservar las tierras de este.

Extrayendo de estos principios que “aquel que se apoya en otros para conservar su grandeza está

destinado a la ruina” (p. 40)

Existen dos maneras de gobernar un principado, mediante un príncipe que se apoya de sus

siervos o mediante un príncipe y barones que poseen el titulo por la sangre que llevan. El primer

modo permite que el príncipe tenga una mayor autoridad al nadie considerarse con suficiente poder

como el de este. El segundo modo permite que sea más fácil usurpar el principado ya que se al

aliarse con algún barón descontento, este puede abrir el camino y asegurar la victoria.

Existen tres modos para conservar un principado que tiene sus propias costumbres:

destruyéndolo, habitándolos o permitiendo que se viva bajo las normas antiguas, esta última debido

a que es más fácil conservar un estado con el apoyo de los ciudadanos. Maquiavelo considera que

el medio más eficaz de dominio es la destrucción, dividiendo a los habitantes de la ciudad para

evitar una rebelión.

En cuanto a los nuevos principados, la facilidad de conservarlo recae principalmente en el

talento de quien ejerce el poder, en su habilidad para implantar nuevas leyes y costumbres para

establecer un gobierno. El estado se puede conquistar por mérito o por fortuna, siendo la fortuna

entregada al príncipe la culpable de la pérdida. La adquisición o conquista de un nuevo principado

mediante el uso de la maldad no se excluye, esto se puede hacer mediante la eliminación de la

oposición, tal como lo hizo Agatocles, quien recurrió a asesinar a los senadores y hombres

poderosos, utilizando sus grados militares y obteniendo el principado sin ayuda de la fortuna o la

virtud. Fueron varios los que con falta de humanidad lograron conservar los principados y son

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otros cuantos los que con esta misma no lograron conservarlos, esto recae en el buen o mal uso

que se hace de la crueldad. El príncipe debe de estudiar todos los crímenes que puede cometer,

ejecutarlos todos y ofender a los súbditos únicamente en una ocasión.

Otro modo de convertirse en príncipe sin recurrir a la maldad, sin gozar de la fortuna o la

virtud, es siendo elegido por los ciudadanos, a lo que se le llama principado civil, al cual se logra

llegar con el apoyo del pueblo o de los poderosos. El principado es creado por el pueblo o por los

nobles, por los primeros al tratar de resistirse a los nobles al acrecentar la reputación de alguno de

los suyos para abrigarse bajo su poder, y por los nobles al concentrar toda la autoridad en uno de

ellos para lograr conseguir todo lo que deseen con mayor facilidad. La finalidad del pueblo es

evitar la opresión, mientras que la finalidad de los nobles es oprimir.

Quien llegue al poder con el favor del pueblo debe de mantener su amistad, y quien lo haga

con el favor de los nobles debe de ganarse al pueblo ya que los nobles se pueden rebelar contra él

en cualquier momento.

Para recapitular, El Príncipe de Nicolás Maquiavelo ha descrito los diferentes tipos de

principados los cuales se diferencian entre si por el modo en el que son adquiridos, si son

hereditarios o nuevos, si son gracias al mérito propio o a la fortuna, o si son en representación del

pueblo o de la nobleza. Ante todos los tipos de principados Maquiavelo resalta constantemente la

importancia de cuidarse de los aliados que ayudan a alcanzar el poder, eliminarlos una vez obtenido

y no confiar completamente en nadie, ya que los intereses de estos pueden cambiar en cualquier

momento y voltear su postura convirtiéndolos en enemigos, y el camino más seguro para conservar

el poder es eliminando a los enemigos, sembrando miedo en los súbditos que otorga respeto y

poder, ya que como Maquiavelo menciona, es mejor ser temido que amado, y evitar la venganza

de las víctimas es asegurar el éxito y la conservación del poder.

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 En la actualidad el alcance del poder es muy similar, los políticos lo obtienen al hacer

promesas a su pueblo que no siempre cumplen, prometen cargos a personas que consideran aliados

y que una vez en el poder eliminan para beneficio propio. Aseguran el apoyo de los más débiles al

ser estos mayoría y al ser más sencillo satisfacer sus demandas. Lo único en lo que varía la

conquista descrita por Maquiavelo y la conquista actual, es el uso de la crueldad, en términos de

asesinatos y el apoyo de la milicia para conseguir lo deseado por el conquistador.

N. M. (2016). El Príncipe (15a ed., Vol. 1). Nicolás, San Juan: Grupo Editorial Tomo.