Anda di halaman 1dari 77

Marcelo Crespo

Flores
Bosque Atlántico
del

Esencias florales de especies nativas


del Bosque Atlántico brasileño

1ª Edición

Santiago, Chile
2010
Publicado en 2010.
© Marcelo Soares Crespo, 2010.
Todos los derechos reservados.

Equipo de producción:
cubierta . Rômulo Oliveira de Farias
fotografías . Marcelo Soares Crespo
fotografías de los chackras y de la energía electromagnética . HAAP Media Ltd.™
figura con mapa de la Gonduana . Rômulo Oliveira de Farias
edición electrónica . Rômulo Oliveira de Farias
proyecto gráfico . Rômulo Oliveira de Farias y Marcelo Soares Crespo
revisión . Marise Ferreira Zappa
impresión y acabado . Gráfica Juizforana
traducción . Marise Ferreira Zappa

Crespo, Marcelo S.
Florales del Bosque Atlántico – Esencias florales de especies nativas del Bosque Atlántico brasileño.
Santiago: IBEFLOR, 2010. 450 p.; 24 cm

V.I.- Contenido: Terapia floral; Flores del Bosque Atlántico


Incluye referencias bibliográficas e índice remisivo.
ISBN – International Standard Book Number: 978-956-332-582-9
Registrado en la Agencia Chilena del ISBN, de la Cámara Chilena del Libro
1. Flores. 2. Terapia floral. 3. Terapias alternativas 4. Terapias holísticas. 5. Remedios florales. 6. Esencias
florales. 7. Bosque Atlántico. 8. Esencias vibracionales.

CDD: 615.85
CDU: 633.88(811)

Ninguna parte de este libro puede ser copiada, reimpresa, reproducida, transmitida o utilizada por cuales-
quiera que sean los medios, electrónico, fotocopia, grabación, mecánico, microfilmación o cualquier otro
sistema de almacenamiento o recuperación de la información aquí presente, sin el permiso expreso, por
escrito, del autor.
Los derechos legales de las fotografías de los chackras y de la energía electromagnética fueron formalmente
adquiridos de HAAP Media Ltd.™ para utilización en esta publicación.

1ª Edición
2010

Impreso en Brasil.
Printed in Brazil.
Dedicatoria
A mi hermano Victor (in memoriam), que está en mis pensamentos diariamente, poblando mis
recuerdos con saudades de su afecto y cariño, de sus carcajadas, en fin, de su manera única de ser.
Siempre llevaré conmigo el recuerdo del amigo y compañero, buen hijo y hermano, ejemplo de
bondad, humildad y pureza, en su vida terrena. Un ángel de luz que asciende, ahora, a las más altas
esferas de la iluminación divina.
A mi nostálgica abuela materna, Iracema (in memoriam), por las sabias enseñanzas y por el con-
tacto con las plantas medicinales, desde mis tiempos de chico. “Abuelita Cecé”, como era cariño-
samente llamada por los nietos, cultivaba en su jardín la Lippia alba. Siempre que alguien tuviese
dolor de barriga o que no lograse dormir, la abuelita preparaba un tecito de su “toronjil”, según el
uso popular que ella conocía bien. Abuelita Cecé estaba absolutamente cierta: el té de Lippia alba,
planta nativa del Bosque Atlántico brasileño, es un excelente calmante y espasmolítico.
A la nostálgica tía abuela Carolina (in memoriam), cuya alegría era estar con sus plantas, siempre
bien cuidadas, que le retribuyan el afecto con floradas exuberantes y energías contagiosas.
A mi madre Heide, ejemplo de lucha y motivo de inspiración, por haberme desarrollado el gusto
por las plantas y el cuidado con la naturaleza.
A mi esposa Juliana, farmacéutica y bioquímica, estudiosa de la fitoterapia y de la terapia floral,
que colaboró mucho con valiosas críticas, revisiones y sugestiones, en todos los campos del desar-
rollo de este libro. Juliana contribuyó también en la redacción del capítulo que trata de la prepara-
ción de las esencias florales.
A mi hija, Maria Clara, que nació durante la elaboración de esta obra, transformando por com-
pleto mi vida, durante su gestación y sus cuatro primeros años de vida, alegrando mis días, cam-
biando profundamente mis conceptos de riqueza y felicidad.
A mi hijo Bernardo, que pulsa en el vientre de su madre y ya hace parte de mí, de mi alegría.
A la familia Farias, sobre todo el tío Marcos y Rômulo, por el trabajo de diseño hermose de esta obra.
A Francisco Monteiro, Dr. Fritz, Zé Grosso y tantos otros amigos que estuvieron presentes con-
migo desde el umbral de las investigaciones y estudios de los florales del Bosque Atlántico, en 1997.
Al Dr. Paulo Queiroz Marques, farmacéutico y gran amigo y a su esposa Daisy Marques, por el
ejemplo de vida, por la pasión por la farmacia y por el cariño paterno-maternal que me dedican.
A la profesora Regina Magalhães, gran amiga y eterna maestra, por haberme encaminado por los
caminos de la escrita y lectura, desde la más tierna edad.
Al amigo Wladimir Torres de Azevedo, médico-veterinario, que acompaña el desarrollo de los Flo-
rales del Bosque Atlántico desde el umbral de las primeras investigaciones y aplicaciones veterinarias.
A Regina Maria Barreto Casé, por la irreverencia y creatividad con que ha estimulado la co
servación del bosque atlántico brasileño, a través del genial programa “¿Un pie de qué?”.
A los terapeutas holísticos que, a través de su trabajo con las esencias florales, llevan bienestar,
salud y calidad de vida a las personas en todo el mundo.
A todos los que perciben en la terapia floral una oportunidad ímpar de beneficios para la salud,
a través de una visión holística del hombre.

florales del bosque atlántico . 005


Agradecimientos
A Dios, por el coraje, fuerza y energía que diariamente alimentan mi espíritu.
A la vida, por los retos constantes que me hacen ir más allá.
Al Dr. Edward Bach, por revelar los caminos que me llevaron a las esencias florales.
Al Bosque Atlántico brasileño, por la dádiva de tener la capacidad de guardar una de las más ricas
floras de la Tierra.
A mi madre Heide, por haber colaborado en la colecta de las flores de algunas plantas y en la prepara-
ción de sus tinturas madres, infiriendo e irradiando su bondadosa energía en estos momentos sublimes.
A mi esposa Juliana, que vivió conmigo experiencias únicas que marcaron profundamente nues-
tras vidas en este periodo.
A la Dra. Maria Carmen Nogueira Nery, cirujana-dentista, farmacéutica y bioquímica, dedicada
al estudio de la homeopatía y de los remedios florales, que contribuyó mucho y opinó en el co-
mienzo del desarrollo de esta obra, colaborando con la aplicabilidad de las esencias florales en los
disturbios relacionados con la Odontología.
A la Dra. Marise Ferreira Zappa, cirujana-dentista, por la amistad y el trabajo de traducción de
esta obra para la lengua española. Trabajo dedicado, cuidadoso y detallista, característico de su per-
sonalidad, que conozco hace más de treinta años.
A los colegas farmacéuticos Juliana Maria Rocha e Silva Crespo y Carlos Cerqueira Magalhães,
por la valorosa colaboración en el capítulo que trata de la preparación de las esencias florales y por
el pionerismo en el uso y en la divulgación de los florales del Bosque Atlántico junto a los profe-
sionales de la ATHI.
Al botánico portugués Manoel Pio Corrêa (in memoriam), por poner a disposición a través de la
investigación etnobotánica, tan esmerado y dedicado trabajo en pro de la ciencia.
Al profesor Paulo Tadeu, por el compañerismo y paternal apoyo en los momentos difíciles.
A Ronize Suzuki, a João Leandro, a Frederico Bittencourt y demás colaboradores del CEN-
TEV/UFV, por el apoyo en la formatación empresarial del Instituto Brasileño de Esencias Florales.
A José Martins Fernandes, Biólogo, Doctorando en Botánica por la UFV (Universidad Federal de
Viçosa), por el auxilio en la identificación exacta de la Cleobulia multiflora y de la Mimosa velloziana.
A la Dra. Daniela Campostrini Forzza, curadora del Instituto de Investigaciones del Jardín Botá-
nico de Rio de Janeiro, por la ayuda en la identificación de la Lauraceae.
A Gilmar Valente, del Departamento de Botánica y Herbario de la Universidad Federal de Viço-
sa, por el auxilio en la identificación de las Lauraceae y Rutaceae.
A los amigos Jorge Correa, Josias Correa Júnior, Fátima Berto y también a Marquinho, Celmo y Edi-
leuza, por la ayuda y soporte en las colectas más difíciles, en las grandes alturas o en lugares de difícil acceso.
A los amigos Iván Santandreu, Eduardo Grecco y Raúl Perez, los primeros a difundir los Florales
del Bosque Atlántico por los países de habla española.
A la Sra. Laura Tostes, amante de la naturaleza y de las especies ornamentales del Bosque Atlán-
tico, cultivando y reproduciendo decenas de especies en su residencia y en su propiedad rural, por
haberme regalado con semillas y haberme permitido fotografiar en su propiedad una bellísima
Stifftia chrysantha en floración.
A la Universidad Federal de Viçosa, por haber sido una rica fuente de ideas e informaciones
necesarias para la conclusión de esta obra.

006 . florales del bosque atlántico


Colaboradores
Juliana Maria Rocha e Silva Crespo
Farmacéutica y Bioquímica licenciada por la Universidad Federal de Juiz de Fora, en 1993.
Especialista en Manipulación Magistral Alopática, en Brasil, por la ANFARMAG (Asociación
Nacional de Farmacéuticos Magistrales), en 2002.
Autora del libro FORMULARIUM – Compendio de Fórmulas Magistrales, publicado en 2002.
Máster en Ciencia y Tecnología, por la Universidad Federal de Viçosa.
Profesora de las asignaturas Tecnología Farmacéutica y Química Farmacéutica, del Curso de
Farmacia, en Minas Gerais - Brasil

Carlos Cerqueira Magalhães


Farmacéutico licenciado por la Facultad de Minas, en 2007.
Especialización en Homeopatía, por la Universidad Federal de Viçosa, 2008.
Presidente de la ATHI - Asociación de los Terapeutas Holísticos e Integrativos de la Zona de la
Mata del Estado de Minas Gerais - Brasil

florales del bosque atlántico . 007


Presentación
Flores del Bosque Atlántico es una obra resultante de la compilación de experiencias vividas por
más de doce años, desde las más rudimentarias investigaciones hasta la preparación elaborada y uti-
lización de las esencias florales, obtenidas a partir de flores de especies nativas del bosque atlántico
brasileño.
La obra trae informaciones a respecto de la evolución de las ciencias médicas desde la antigüedad,
con enfoque en la medicina vitalista de Hipócrates, en la teoría de las firmas de Paracelso y en
la concepción del modelo terapéutico homeópata, por Samuel Hahnemann, como información
referencial para la comprensión de las prácticas terapéuticas contemporáneas.
Más adelante son presentados el origen de la terapia floral, sus definiciones, evolución, meca-
nismos de acción de las esencias florales, sus aplicaciones, entre varios otros aspectos importantes
para el conocimiento de esa práctica terapéutica enfocada en el abordaje holístico del ser humano.
Fueron brevemente descritos los aspectos fundamentales relacionados a los cuerpos sutiles, a las
energías sutiles, a los chackras y su interacción y correlación con el cuerpo físico y los probables
mecanismos relacionados al proceso salud-enfermedad.
El autor discurre brevemente sobre el Bosque Atlántico, desde su historial hasta la relación en-
tre las especies y su biodiversidad.
Adelante fueron descritos todos los aspectos legales relacionados a la práctica profesional de la
terapia floral, investigados en los más diversos campos profesionales. Se sabe que, actualmente, la
terapia floral es mundialmente difundida, siendo utilizada por los representantes de las más distintas
profesiones, activos en los más variados segmentos, que la utilizan en su propio contexto. Los acu-
puntores, agentes de salud, agentes pastorales, arte terapeutas, cirujanos dentistas, enfermeras, farma-
céuticos, fisioterapeutas, fonoaudiólogos, masoterapeutas, nutricionistas, pedagogos, psicoanalistas,
psicólogos, terapeutas florales, terapeutas holísticos, terapeutas naturistas, terapeutas ocupacionales,
entre otros, hacen uso rutinario de las esencias florales juntamente con sus procedimientos.
Los aspectos legales presentados compilan un breve historial de la evolución de la profesión del
terapeuta floral, informando también sobre las principales asociaciones, consejos, federaciones, ins-
titutos y sindicatos profesionales, donde el lector podrá buscar más informaciones sobre la terapia
floral, buscando cursos y perfeccionamiento sobre el tema.
El capítulo escrito a seis manos por la Dra. Juliana Crespo, por el Dr. Carlos Cerqueira Magalhães
y por el autor trae a consideración los detalles técnicos sobre la preparación de las esencias florales
en las formas líquidas, sólidas y semisólidas, informando también sobre la posología usual, el modo
de usar, los vehículos utilizados, bien como los detalles sobre el almacenamiento y la conservación
de las esencias florales.
En resumen, el capítulo que trata individualmente de cada esencia floral trae informaciones
peculiares de cada vegetal, sus relacionamientos en el ambiente que habita, datos de su composi-
ción, indicaciones más probables para la utilización de su esencia floral, los aspectos positivos y los
aspectos negativos que se debelarán con el uso de cada esencia floral, bien como la aplicación a base
de hierbas de cada una de ellas, informaciones éstas exhaustivamente investigadas en la literatura

008 . florales del bosque atlántico


disponible y también junto a especialistas en hierbas, chamanes, sanadores y curanderas, y personas
que viven en el entorno del bosque atlántico y hacen uso de estas plantas, que ayudaron mucho
con sus preciosas informaciones, cuidadosamente relatadas en este libro.
Esta obra es fruto no sólo de la experiencia del autor, sino también de una alentada y exhaustiva
investigación bibliográfica, investigación etnobotánica y etnofarmacológica, además de su sinto-
nización con cada especie vegetal investigada. Este trabajo sirve de subsidio para los que desean
utilizar y preparar las esencias florales del Bosque Atlántico, con la más amplia gama de posibilidades
terapéuticas.
La obra “Florales del Bosque Atlántico” llega a sus manos, lector, para presentar un camino
terapéutico no convencional, pero que se propone a tratar las heridas del alma, equilibrando el
componente emocional, complementando los tratamientos ortodoxos con sus virtudes. Esta si-
nergia terapéutica, en esferas todavía no comprendidas por la ciencia oficial, ha ganado fuerza y
credibilidad, en función de sus resultados, cada vez más reconocidos por entidades como la OMS
(Organización Mundial de la Salud) y los Ministerios de Salud de diversos países.
Las esencias florales del Bosque Atlántico son preparadas con cantidades muy pequeñas de flores,
siguiendo las enseñanzas y metodologia del Dr. Edward Bach. Asi, no dañan la floresta. Se tratan de
ultra diluciones, que exigen muy poca materia prima vegetal, que se obtiene a través de procesos
verdaderamente sostenibles. Además, las esencias florales pueden ser una alternativa de salud y renta
viable para las comunidades que viven en el entorno atlántico.
La obra se concluyó y llegó la hora de ser leída, compulsada y ser útil en aquello que se propone.
Ciertamente habrá fallos en su composición tecno científica, pero es precisamente a través de ellas
que la ciencia evoluciona y se desarrolla, siempre lista para darse cuenta de estos problemas, sanarlos,
perfeccionarlos y corregirlos, ansiando que nuevos campos del conocimiento se abran y puedan
minorar, al mismo tiempo que mejoran la calidad de la vida humana.
El autor

florales del bosque atlántico . 009


“El hombre que juzga infalible su razón está bastante cerca del error. Inclusive aquellos,
cuyas ideas son las más falsas, se apoyan en su propia razón y por esto rechazan todo lo que les
parece imposible. Todos los que otrora rechazaron los admirables descubrimientos de los que la
­humanidad se enorgullece dirigían sus apelaciones a ese juez, para rechazarlos. Lo que se llama
razón no es, muchas veces, más que orgullo, disfrazado y quien quiere que se le considere infalible
se presenta como igual a Dios. Nos dirigimos, pues, a los ponderados, que dudan de lo que no
vieron pero que, juzgando el futuro por el pasado, no creen que el hombre haya llegado a su
apogeo, ni que la naturaleza le haya facultado para leer la última página de su libro.”

Hippolyte Rivail

010 . florales del bosque atlántico


Nota
Este libro contiene informaciones que se obtuvieron a partir de fuentes auténticas y fidedignas,
mediante cuidadosa investigación y pesquisa.
Se referenciaron las más distintas literaturas consultadas al final de la obra.
El autor se ha empeñado incansablemente en el primor técnico y en la precisión de las infor-
maciones aquí puestas a disposición. Sin embargo, a él no se puede responsabilizar por la continua
actualización de la información o por la publicación de cualesquier inadvertidos errores, omisiones,
y por la aplicación de la información aquí descrita, en el todo, o en parte, bien como las consecuen-
cias resultantes de su utilización.
Los productos aquí descritos no intentan diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.
La gran parte de las informaciones sobre el uso medicinal de las plantas y esencias florales pre-
sentadas en este libro se originó de los relatos de personas que las utilizaron directamente o a partir
de descripciones de su uso popular referenciadas en la literatura consultada, muchas de ellas sin el
subsidio de datos clínicos o de datos farmacológicos experimentales. Por lo tanto, estas plantas o
productos no se proponen a sustituir el uso de medicamentos, ni tampoco consultas o tratamientos
con profesionales de salud debidamente cualificados y habilitados en sus especialidades.
Así, el autor y el editor no podrán ser responsabilizados, en ningún tiempo, por terceros que
vengan a exigir, requerir o reivindicar resarcimientos o indemnizaciones, alegando cualesquier
daños, perjuicios o pérdidas causadas, directa o indirectamente, por el uso de las informaciones que
contiene este libro.

¿Cómo comprar este libro?


Teléfono: + 55(32)3722-2288
Página web: www.floraisdamataatlantica.com.br
Acepta tarjetas VISA®, MasterCard® y American Express®.

Contacto con el autor


Teléfono: +55(32)3722-2288
autor@floraisdamataatlantica.com.br

Visite la página web Florales del Bosque Atlántico


(para acceder a las actualizaciones de la información que contiene este libro)
http://www.floraisdamataatlantica.com.br

How to order this book?


Telephone: +55(32)3722-2288
Website: www.flowersremedies.com
VISA®, MasterCard® and American Express® credit cards accepted.

Contact the author


Telephone: +55(32)3722-2288
autor@floraisdamataatlantica.com.br

Visit the website Brazilian Atlantic Rainforest Flower Essences


(to access the updatings of the information contained in the book)
http://www.floraisdamataatlantica.com.br

florales del bosque atlántico . 011


Prefacio
Las flores de diversas especies siempre estuvieron presentes en mi vida. Me recuerdo bien que, a
los 4 años de edad, mis padres me regalaron con un pequeño microscopio monocular, cuya fuente
de iluminación era, de un lado, un espejo reflector y de otro una pequeña lámpara incandescente.
En aquella época aprendí a preparar láminas y a observarlas al microscopio. Me recuerdo de aplastar
pequeñitos granos de polen de Hibiscus spp. y samambaya llorona (Polypodium persicifolium), para
admirar sus colores e intentar revelar su misterios. Desde muy temprano, percibí que las diminutas
partículas contenían grandes secretos. Así empezó mi interacción con la naturaleza que se transfor-
mó en pasión, en especial, por las plantas.
En esta misma fase, cuando aún era un chico impúber, preparaba jugos y extractos de hojas y flo-
res diversas, dejándolos al sol para acelerar la transferencia del color al líquido.Yo siquiera imaginaba
que, de este modo, estaba preparando mis primeras “tinturas” y “extractos”.
Tan pronto empecé mis estudios de química, durante la escuela secundaria, me puso a hacer
extracciones más elaboradas. Se delineaba, entonces, una trayectoria o tendencia que seguí hasta la
vida profesional.
Concluí la enseñanza secundaria con habilitación técnica en Análisis Químicos, por el Colegio
“Sagrado Coração de Jesus”, en Valença, Rio de Janeiro.
Ingresé en el curso de Farmacia y Bioquímica, de la Universidad Federal de Juiz de Fora. Du-
rante el periodo académico trabajé como artista plástico, para pagar mis estudios, produciendo di-
versos trabajos con técnicas sui generis: adornos florales, montajes y mosaicos elaborados con tejidos
vegetales deshidratados. Comercializaba mis trabajos en la propia universidad y en las tiendas de
artesanía, en las galerías de Juiz de Fora. Perfeccioné técnicas de deshidratación sin la utilización
de coloración artificial, sobrepasando los conocimientos aprendidos, asociándolos a las técnicas de
deshidratación químicas. Aun preservo algunos de estos trabajos, que resisten a la acción del tiempo
y de los insectos hace más de 20 años.
En 1989, en el Departamento de Botánica de la UFJF, me dedicaba intensivamente al estudio
de plantas con propiedades medicinales. Debo mucho a los conocimientos que obtuve durante
el monitoreo de la materia Botánica Aplicada a la Farmacia, ministrada por el Prof. João Batista
Piccinini Teixeira y por la Profe. Selma Moraes Sarmento Verardo, pues formaron la base de mi
conocimiento en esta área.
Conocí la terapia floral en el comienzo de los años 1990, cuando era recién graduado en Far-
macia, por medio de prácticas en una farmacia homeopática en Juiz de Fora, Minas Gerais. En
este periodo recibíamos en la farmacia, diariamente, cuatro, cinco e incluso más prescripciones
de fórmulas florales, que preparábamos junto con la rutina diaria del laboratorio de homeopatía.
En esa época, todas las prescripciones indicaban los florales del Dr. Edward Bach pues aun no
había, en Brasil, otros sistemas terapéuticos florales, o, si había, todavía eran muy incipientes o poco
conocidos.
En 1994, abrí mi primera farmacia y, ya en la primera semana de funcionamiento, atendemos a
las prescripciones médicas de esencias florales.

012 . florales del bosque atlántico


Las esencias florales se volvieron parte de mi rutina diaria de trabajo. Profundicé mis conoci-
mientos en esta área a través de cursos y libros. Empecé, entonces, a desarrollar nuevas esencias
vibracionales, a partir de especies vegetales nativas del Bosque Atlántico brasileño, que es uno de los
más ricos y promisorios biomas del planeta, en términos de biodiversidad de flora. Se trata de uno
de los mayores bancos de elementos activos, en potencial, que serán prospectados.
El proyecto de desarrollo de nuevas esencias florales, que se obtienen genuinamente a partir de
especies nativas del Bosque Atlántico brasileño, empezó a tomar forma a partir de 1997, cuando
empecé a observar, verificar y estudiar los efectos terapéuticos de cada una de las esencias que pre-
paraba. A los pocos fue surgiendo un sistema terapéutico floral sui generis, genuinamente brasileño,
que actualmente está disponible para todos, trayendo beneficios a sus usuarios en todo el mundo.
Enseñé botánica al Curso de Farmacia, por un curto periodo, pero lo suficiente para me profun-
dizar más en el conocimiento de la flora de la floresta estacional semidecidual de la Zona de la Mata
del Estado de Minas Gerais. Mis estudios e investigaciones se dieron, principalmente en las áreas
del bosque del entorno del Parque Estadual de la Sierra de Brigadero y en remanentes forestales en
Muriaé, Miraí, Leopoldina, Conceição do Ibitipoca y Juiz de Fora, en Minas Gerais. Otros lugares
donde trabajé fueron: Sierra de Caparaó, Piedra Azul y Domingos Martins, en Espírito Santo; Sierra
de Concórdia, en Valença, Región Sur Fluminense, además de las regiones del Bosque Atlántico en
los Estados de Santa Catarina (Balneário Camboriú) y Paraná (Morretes).
La aproximación de la naturaleza y la sabia utilización de sus recursos, con base en procesos sos-
tenibles, es un camino viable para la reducción de los costos con la salud y la humanización de los
tratamientos, como complemento a los tratamientos ortodoxos. La terapia con las esencias florales
es promisoria y está al alcance de todos, para el restablecimiento de la salud y del bienestar.
A lo largo de la investigación y del desarrollo de las esencias florales del Bosque Atlántico y del
periodo dedicado a la elaboración de este libro, viví experiencias que marcaron profundamente
mi vida. Pasé a sentir con más precisión la dimensión del tiempo, la relación entre las especies y las
relaciones humanas.
Como terapeuta holístico, tuve la oportunidad de conocer muy cerca las más diversas condicio-
nes, desórdenes y estados emocionales.Tuve contacto con los anhelos, deseos y necesidades de mu-
chas de las personas con las cuales tuve el privilegio de relacionarme, pudiendo ayudarlas a través
de la terapia floral. Con el paso del tiempo, la similitud y la frecuencia de los comportamientos y de
las reacciones emocionales, me revelaron muchos arquetipos. Además de eso, a través de la autoex-
perimentación, he hecho, desde entonces, un gran viaje interior, profundizándome en mí mismo y
en mis relacionamientos, en búsqueda de equilibrio, armonía y autoconocimiento.

Marcelo Crespo

florales del bosque atlántico . 013


Alfabeto fonético internacional
En razón de la diversidad etimológica de los términos que originaron los nombres dados a las esencias florales que com-
ponen el sistema terapéutico Florales del Bosque Atlántico, siendo algunos de ellos advenidos de la lengua tupí (dialecto
indígena brasileño), del latín, del portugués, además de otros idiomas de origen latino, resolvemos estandarizar la pronun-
ciación mediante el Alfabeto Fonético Internacional, que posibilita al lector, a través de la simbología utilizada, pronunciar
correctamente tales términos.
Se utilizó la simbología fonética internacionalmente acepta, en esta obra, solamente para los nombres de las esencias
florales, siendo presentada inmediatamente a continuación a ellos, entre corchetes. Ejemplos: Heliconia [e-li-’kõ-ni-a],
Tibouchina [si-bu-’ki-na], Vernonia [veʁ-’nõ-ni-a].

Simbología Pronunciación equivalente


Ejemplos
IPA en inglês y francés

ˈ Se pone la apóstrofe antes de la sílaba tónica, para grafiarla Ejemplo: [‘flo-res]; [flo-‘res-ta]
a
Madre, acá Are, far

ɐ Mala Martin,  article

ɐ̃ Lavanda, san Gun, run, unbelieveble, ocean  

b Cabo; cabotaje Bank, bill, breeze

β Sábado Between baby and bevy

d Dedo, digo Darling, donative, during

ð Ciudad, mitad The, these, think, thanks

dʒ Dirección Engine, jet, John

e Espeso Bouquet, rester (en Français)

ẽ Asiento, ciento Accent, Ant, cent, fluently, friend

ɛ Elegir, bidé (siempre aguda) Jet, bet, seven, eleven (always stressed)

f Flor; fase; faro Face, flower

ɡ Laguna, hoguera Ago

ɣ Agar, magarefe Between a light ago and ahold

014 . florales del bosque atlántico


i Piso See, me, sea

ĩ Cinco Ink, sink, flowering, indian

ɨ Gente, mente Ant, grant, sent, rent

j Aire; idioma You, boy, yet

k Casa; acción, Kilo Canyon, come, scan, accord, key

l Labio Lady, lips, slip, love

ɫ Mal Bill, pill (most dialects)

ʎ Calle Roughly similar to million, billion

m Comer Might, money, mother

n Nabo Nick, no, sonic

ɲ Niño Roughly similar to canyon

o Ojo Similar to collect, broke, stroke

õ Jamón Phone, tone, John, long, nylon

ɔ Dolorosa Stop, oracle, orange (always stressed)

p Pato Piece, sport, speed, point, panic

ʁ Ruta, perro Depends on variant (see note) Alcohol, heal, how, house, home

ɾ Cero Roughly similar to ladder in American English

s Sabor, frasco Sack

ʃ Chalé Hardship, achievement

t Té, tiempo Stand, time, tourist

tʃ Mucho Beach, rich

u Luna, tabú Zoo, flu, influenza

ũ Función Moon, spoon

v Bala, vaca, watt Divine, violin

w Auto, supuesto,cigüena Wow, wine, cow

z Mismo Brazilian

ʒ Yerno Rouge, measure

alfabeto fonético internacional . 015


Lista de abreviaturas y siglas
4ESTS 4EVER . Síntesis acronímica de “Forests forever”, Programa Socio ambiental del IBEF.
ABFH . Asociación Brasileña de Farmacéuticos Homeópatas
ANVISA . Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria
APA . Área de protección ambiental
ARTFLOR . Asociación Riograndense de Terapeutas Florales y Vibracionales
ASTEFLOR . Asociación de los Terapeutas Florales
ATENAB . Asociación de los Terapeutas Naturalistas Alternativos en la Salud y Cultura de Brasil
ATENEMG . Asociación Nacional de los Terapeutas Holísticos y Energéticos
ATHI . Asociación de los Terapeutas Holísticos e Integrativos de la Zona de la Mata de Minas Gerais
CBO . Clasificación Brasileña de Ocupaciones
CENTEV . Centro Tecnológico de Desarrollo Regional de Viçosa
CFF . Consejo Federal de Farmacia
CFM . Consejo Federal de Medicina
CFO . Consejo Federal de Odontología
CNAE . Clasificación Nacional de Actividades Económicas
CNS . Conferencia Nacional de Salud
CONAHOM . Consejo Nacional Autorreglamentable de Homeopatía Clásica y de Fitoterapia
CONCLA . Comisión Nacional de Clasificación
D.O.U. . Boletín Oficial del Estado
ECA . Enzima Convertidora de Angiotensina
FENATE . Federación Nacional de los Terapeutas
FLONA . Floresta Nacional
GL . abreviatura de “Gay Lussac”, unidad de medida de graduación alcohólica.
GPS . abreviatura de Global Positioning System, Sistema de Posicionamiento Global.
IBAMA . Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables
IBEF . Instituto Brasileño de Esencias Florales
IBGE . Instituto Brasileño de Geografía y Estadística
IBRATE . Instituto Brasileño de Terapias y Enseñanza
IN . Instrucción Normativa
IUCN . International Union for Conservation of Nature
IDEPES . Instituto de Desarrollo Personal de Enseñanza Superior
IPA . International Phonetic Alphabet
MPF . Ministerio Público Federal
MS . Ministerio de la Salud
MT . Medicina tradicional
MT/CAM . Medicina tradicional / Medicina Complementaria Alternativa
MTE . Ministerio del Trabajo y Empleo
OMS . Organización Mundial de la Salud
OTC . Over the counter (clasificación norteamericana para los productos que pueden estar al alcance del público, en las farmacias, o pueden ser comercializados sin la
exigencia de prescripción).
PMNPC . Política Nacional de Medicina Natural y Prácticas Complementarias
PNPIC . Política Nacional de Prácticas Integrativas y Complementarias
SINATEN . Sindicato Nacional de los Terapeutas Naturistas
SINTE . Sindicato de los Terapeutas
SIC . abreviación de sicut habes
SNC . Sistema Nervioso Central
SUS . Sistema Único de Salud
SVS . Secretaría de Vigilancia Sanitaria
TNBS . ácido 2,4,6.trinitrobenzenosulfónico
UFJF . Universidad Federal de Juiz de Fora
UFV . Universidad Federal de Viçosa
URSS . Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas
WHO . World Health Organization

016 . florales del bosque atlántico


Contenido
Introducción............................................................................................................................................021
El origen y la evolución de las ciencias médicas....................................................................................... 024
La medicina vitalista de Hipócrates.............................................................................................................024

Paracelso y la teoría de las firmas.............................................................................................................. 026

La medicina ortodoxa. ........................................................................................................................... 027

Consultas médicas contemporáneas. ......................................................................................................... 029

El Bosque Atlántico..................................................................................................................................030
Origen.............................................................................................................................................. 030

Histórico........................................................................................................................................... 031

Características....................................................................................................................................032

La Zona de la Mata del Estado de Minas Gerais y el interior fluminense....................................................................032

La relevancia de la biodiversidad para la salud. .............................................................................................. 034

Los vegetales y sus relaciones................................................................................................................. 036


La terapia floral....................................................................................................................................... 038
¿Por qué las flores?...............................................................................................................................039

Observaciones e investigaciones...............................................................................................................039

La sintonización...................................................................................................................................039

Las esencias florales................................................................................................................................041


La somatización de los efectos..................................................................................................................042

La terapia con esencias florales................................................................................................................. 043

¿Cómo actúan las esencias florales?........................................................................................................ 044


La Física quántica y los cuerpos sutiles.................................................................................................... 046
Los cuerpos sutiles............................................................................................................................... 047

Los chackras y las energías sutiles........................................................................................................... 049


Cómo prescribir esencias florales............................................................................................................ 052
Cómo se preparan las esencias madres y las soluciones estándar.............................................................053

contenido . 017
Soluciones estándar.............................................................................................................................. 054

Soluciones de uso................................................................................................................................ 054

Posología.......................................................................................................................................... 054

La preparación de las esencias florales.................................................................................................... 056


Las esencias florales en Brasil...................................................................................................................056

Infraestructura física.............................................................................................................................. 057

Preparación de la solución de uso..............................................................................................................060

La preparación de esencias florales en excipientes no alcohólicos........................................................... 064


Aspectos legales de la terapia floral..........................................................................................................067
Las Esencias Florales del Bosque Atlántico.............................................................................................. 078
Los primordios del desarrollo ................................................................................................................... 078

Selección de especies............................................................................................................................ 079

Sanidad vegetal................................................................................................................................... 079

Las recolecciones . .............................................................................................................................. 080

¿Tinturas madre (Ø) o Esencias madre?. ....................................................................................................... 081

Las esencias florales del Bosque Atlántico..................................................................................................... 081

Aegiphilla............................................................................................................................................... 082
Allamanda.............................................................................................................................................. 084
Alata....................................................................................................................................................... 087
Alba........................................................................................................................................................ 090
Amaryllis................................................................................................................................................. 092
Aniba...................................................................................................................................................... 094
Baccharis................................................................................................................................................ 096
Bauhinia................................................................................................................................................. 099
Begonia...................................................................................................................................................102
Brasilis....................................................................................................................................................104
Brauna..................................................................................................................................................... 107
Caliandra.................................................................................................................................................109
Camboatán...............................................................................................................................................111
Caroba..................................................................................................................................................... 114

018 . florales del bosque atlántico


Cecrops................................................................................................................................................... 116
Chorisia................................................................................................................................................... 119
Cleobulia.................................................................................................................................................122
Clusia......................................................................................................................................................124
Colubrina................................................................................................................................................. 127
Cordia...................................................................................................................................................... 130
Drago....................................................................................................................................................... 133
Dubium....................................................................................................................................................136
Elegans.................................................................................................................................................... 139
Epidendrum.............................................................................................................................................142
Ferrum.....................................................................................................................................................144
Flammea.................................................................................................................................................. 147
Ginja azul................................................................................................................................................149
Guarea..................................................................................................................................................... 151
Heliconia................................................................................................................................................. 154
Ignis........................................................................................................................................................ 156
Impeter.................................................................................................................................................... 159
Ingá.........................................................................................................................................................162
Jacarandá................................................................................................................................................165
Jaracatiá................................................................................................................................................. 168
Lactis........................................................................................................................................................171
Lecythis................................................................................................................................................... 173
Luehea.................................................................................................................................................... 176
Mabea..................................................................................................................................................... 179
Manacá....................................................................................................................................................182
Maricá.....................................................................................................................................................185
Mikania.................................................................................................................................................. 188
Mimosa................................................................................................................................................... 191
Mulungu.................................................................................................................................................. 193
Mutabilis.................................................................................................................................................196

contenido . 019
Myrtus.....................................................................................................................................................198
Nectandra................................................................................................................................................201
Oiti......................................................................................................................................................... 204
Pacari......................................................................................................................................................207
Panax......................................................................................................................................................210
Petrea......................................................................................................................................................213
Pilocarpus................................................................................................................................................ 215
Pitanga....................................................................................................................................................218
Princeps..................................................................................................................................................221
Psidium.................................................................................................................................................. 224
Pyros.......................................................................................................................................................227
Ruellia.................................................................................................................................................... 230
Salvia......................................................................................................................................................233
Senna..................................................................................................................................................... 236
Seriba..................................................................................................................................................... 239
Sibipiruna............................................................................................................................................... 242
Spectabilis.............................................................................................................................................. 245
Stifftia.................................................................................................................................................... 248
Syagrus................................................................................................................................................... 252
Tabebuia..................................................................................................................................................255
Tapia...................................................................................................................................................... 258
Tarphys....................................................................................................................................................261
Tibouchina.............................................................................................................................................. 264
Triplaris...................................................................................................................................................267
Vernonia..................................................................................................................................................270
Associaciones, Consejos, Federaciones Distribuidores, Institutos y Sindicatos..........................................273
Referencias bibliográficas........................................................................................................................275
Glosario.................................................................................................................................................. 283
Indice Remissivo......................................................................................................................................291

020 . florales del bosque atlántico


Introducción

Siempre estuve muy vinculado con la naturaleza, por influencia de mis padres y abuelas. El Bosque Atlántico siempre
estuvo presente en mi vida. Me recuerdo bien de determinadas plantas y sus flores, que conocí cuando aún estaba en mí
tierna edad.
Según mi madre, mi fecundación y concepción tuvieron lugar en Valença, en el interior de Rio de Janeiro, en Brasil, pero
nací en Juiz de Fora, en el Estado de Minas Gerais, ambas ciudades establecidas en regiones de dominio atlántico.Viví toda
mi infancia y juventud en un intenso relacionamiento con la flora de las matas de la región, donde predominaban la Floresta
Ombrófila y la Floresta Estacional.
La fauna y flora atlántica empezaban en el jardín de mi casa y se extendían hasta los dominios aún intactos por el ser huma-
no. Entre mis cuatro y seis años de edad, me recuerdo de la esponjita-roja (Caliandra tweedii) y de la esponjita-rosa (Caliandra
brevipes), en el jardín de la casa de la calle Arlindo dos Santos. La caliandra me transmitía fuerza, seguridad y encantamiento.
En el muro de piedra de la escalinata de acceso principal de la casa había una colmena de pequeñinas abejas nativas
yatei-amarilla (Tetragonisca angustula), que visitaban las flores de los jardines de todos los alrededores, inclusive mi caliandra.
Yo observaba los vuelos de las abejas, de su pequeña colmena hasta las flores y, viceversa, aprendiendo y prospectando las
relaciones entre las especies.
A la misma época, mi abuela paterna, Olívia Rosa, vivía en una pequeña propiedad rural: el Sitio São Manoel. Me recuer-
do del frío intenso, en el invierno, y del endulzado perfume de una bellísima astrapeia (Dombeia wallichii) que había cerca de
la casa-sede. Me encantaba sus flores pendientes, con olor embriagante, visitadas por millares de abejas melíferas. A la abuelita
Olivinha le gustaba mucho ese árbol y también se embriagaba con el perfume de sus flores. La abuelita acostumbraba sacar
unas flores más perfectas de la astrapeia, para colocársela atrás de la oreja y, así, adornarse.
Todos eses pensamientos me remiten a una infancia feliz, en el seno familiar, en medio al Bosque Atlántico.Todavía siendo
un menino, descubrí que mi madre, mi abuela Iracema y mi tía abuela Carolina, su hermana, tenían la costumbre de charlar
con las plantas. Decían que las plantas parecían sonreír si recibiesen amor, atención, cariño, cuidado y dedicación. Me en-
señaron a cuidar de ellas. Al contrario, si no fuesen cuidadas, se resentirían, teniendo un aspecto tristón, tensas, sin vitalidad,
pudiéndose marchitar y hasta morir. Aprendí que los vegetales tenían alma. Tía Carolina cantaba para sus orquídeas, que le
retribuían con floradas exuberantes. Decía que sus plantas eran señalizadoras de los ambientes con armonía y que podían
predecir energías malignas, traídas por personas en desequilibrio. Una vez, la visita de una persona envidiosa hizo marchitar
y secar completamente algunas de sus lindas samambaias.
Una costumbre popular en el Bosque Atlántico es poner hojas o pequeñas ramas de algunas especies atrás de la oreja, para
espantar el mal de ojo, con sus energías poderosas.
Se utilizan pequeñas ramas de Psidium guajava en las prácticas radiestésicas para alejar energías malignas, para la determi-
nación de fracturas geológicas y para la indicación de fuentes de agua.
¿Las plantas tienen toda la energía que les atribuimos? ¿Las plantas tienen alma? La mayor parte de las personas cree que

introducción . 021
los vegetales son inertes, que no tienen sentimientos, ni sienten dolor. Muy por el contrario: los vegetales reaccionan a di-
versos estímulos externos. Actualmente, la ciencia ha comprobado la sensibilidad y la capacidad de comunicación de diversas
especies vegetales, en niveles que, hace algunos años, jamás podríamos imaginar. Las plantas se protegen de predadores a
través de asombrosos y complejos mecanismos. Producen sustancias como respuesta a estímulos y concentran alta energía
en periodos de intensa actividad metabólica. Por otro lado, hacen reserva energética en periodos de latencia. Por lo tanto,
se sugiere que esa energía vital sea compuesta de sub-campos energéticos vitales, que constituirían el conjunto de energías
sutiles del individuo vegetal, incluyendo su esentia, su “alma”.
¿Y esa energía interfiere en otros seres que cohabitan los mismos espacios que los vegetales? Ciertamente que sí. ¿Usted ya
se detuvo para pensar porqué nos sentimos tan bien cerca de la naturaleza, en contacto íntimo con en mundo vegetal? Eso
corrobora el pensamiento de que estamos integrados al bioma, completamente involucrados, tragados por las energías de las
poblaciones vegetales circundantes. Infortunadamente, aún estando tan próximos y físicamente integrados al bioma Bosque
Atlántico, muchos individuos, seres humanos, se enclaustraron en redomas tan aisladas, las cuales no se puede transponer, que
se ven privados de ese provechoso contacto energético con la naturaleza circundante.
¿Qué poderosas energías son esas, capaces de debelar cansancios y fatigas, curar heridas del alma, recomponer la mente
abalada por psiquismos e iluminar las relaciones más profundas con el inconsciente, ampliando las conexiones que establece-
mos con las energías cósmicas? Es lo que veremos adelante, en las consideraciones presentadas sobre la terapia floral y sobre
las esencias florales preparadas con flores de especies nativas del Bosque Atlántico brasileño, presentadas en esa obra, que
fueron objeto de estudio e investigación en mis últimos doce años y medio de trabajo.

Las terapias complementarias


El primer registro sobre las propiedades curativas de las plantas está en el “Pent-Sao”, escrito botánico-medicinal chino,
con fecha del año 2.800 a.C. En el Occidente, el registro más antiguo sobre las plantas con propiedades terapéuticas es el
papiro de Ébers, con fecha de 1.700 a.C., encontrado en el Egipto.
En su época, en su tratado “Materia Médica”,  Dioscórides se refirió al uso continuo de seiscientas plantas con propiedades
medicinales.
Actualmente, la terapia con productos originados a partir de las plantas es responsable por los cuidados primarios de salud
de alrededor de ochenta por ciento de la población mundial.
En China, la fitoterapia es el sustentáculo del sistema de salud para más de un billón de personas y las terapias no ortodoxas
representan, en promedio, el 40% del servicio de salud prestado a la población. En India, el 65% de la población rural utiliza
tratamientos no convencionales para suplir carencias o necesidades de atención primaria a la salud.
En los países económicamente más desarrollados, donde predomina la medicina mecanicista, surgieron oportunidades para
terapeutas holísticos oriundos de países en desarrollo que se instalaron en ellos para la práctica de terapias no convencionales,
preferiblemente en centros urbanos de América do Norte y Europa. Además de eso, muchos europeos y norteamericanos
han se desplazado para consultas con curanderos y chamanes, en países tropicales.
En Francia, Australia y Estados Unidos, casi mitad de la población utiliza tratamientos complementarios no convencio-
nales. Sorprendentemente, en Canadá, alrededor del 70% de la población utiliza las terapias tradicionales alternativas y/o
complementarias.
En los Estados Unidos el consumo de fitoterápicos excede a los 4.000 millones de dólares anuales y, en Alemania, mueve
anualmente alrededor de 2.000 millones de dólares (The Economist, 28 Aug. 1999, p. 24; The Wall Street Journal, 29 Aug.
2003, p. D1). Las escuelas médicas y los hospitales-escuela americanos ofrecen cursos y entrenamientos prácticos en me-
dicinas alternativas, referidas como prácticas de medicina complementaria. En aquel país, es cada vez mayor el número de
naturópatas certificados, a los cuales es permitido prescribir ciertas categorías de medicamentos, realizar pequeñas cirugías y
su trabajo es cubierto por planes de salud, como ocurre en los Estados de Washington y Connecticut.
En América Latina, el uso de las terapias tradicionales, alternativas y/o complementarias es muy común, siendo el uso

022 . florales del bosque atlántico


folklórico de plantas medicinales transmitido a través de generaciones.
Los fitoterápicos actualmente utilizados se comercializan en ferias libres, farmacias o tiendas especializadas en productos
naturales. Se obtienen a partir de cultivos de plantas domesticadas, o de plantas nativas, colectadas en el estado salvaje, a través
de la extracción directa en la floresta.
En Colombia, alrededor del 40% del servicio de salud tiene como base la Medicina tradicional y las Medicinas Alternativas
y/o Complementarias. En Chile, las terapias tradicionales y complementarias son utilizadas por más del 70% de la población.
Las terapias alternativas, actualmente denominadas medicinas complementarias, gradualmente ganan espacio en el mundo oc-
cidental. El uso de los fitoterápicos, de las esencias florales y otros productos relacionados a las terapias holísticas, crece a cada año.

introducción . 023
El origen y la evolución
de las ciencias médicas
La terapéutica moderna, en sus más diversas corrientes, es el resultado evolutivo de millares de años. Según los registros
escritos más antiguos que se conocen, la Ayurveda, que en sánscrito significa “ciencia de la vida”, fue el punto de partida de
la medicina humana, siendo considerada la más antigua ciencia médica de la humanidad. Se originó en la India, hace alre-
dedor cerca de 7000 años y, a lo largo de milenios, formó la base para la medicina árabe, la medicina tradicional chinesa, la
medicina griega y la medicina romana. En el occidente, a lo largo de esta evolución, la medicina griega y la medicina romana
siguieron su curso, constituyendo los pilares fundamentales para el desarrollo de la actual medicina ortodoxa occidental.
Desde el principio, la Ayurveda conceptuaba la salud como el resultado de la armonía entre el cuerpo, la mente y el es-
píritu. En aquella época, los hinduistas tenían en su creencia que la enfermedad y la salud no eran predeterminadas y que,
en muchos casos, la salud, con los debidos cuidados, podría ser restablecida; también creían que se podrían mantener las
condiciones orgánicas saludables y la vida prolongada.
Como una ciencia integral, la Ayurveda considera que los procesos patológicos empiezan mucho antes de su manifestaci-
ón física, o sea, antes de la fase en que se puedan percibir. Según los preceptos de esta ciencia, los síntomas desagradables, los
procesos dolorosos e incluso los estados peligrosos a la manutención de la vida son el resultado de los desequilibrios que, si
no compensados, aumentan con el paso del tiempo, culminando en enfermedades, con sus correspondientes manifestaciones
y sintomatología.
La terapia ayurvédica, así como las corrientes terapéuticas que siguieron esta línea hasta nuestros días, tiene una visión
holística del ser humano, percibiéndolo como un todo, como un ente sagrado. Por lo tanto, la terapia ayurvédica incluye la
utilización de la alimentación adecuada y equilibrada, de la fitoterapia, del yoga y de los masajes, entre otras técnicas para
mantener el cuerpo, la mente y el espíritu en equilibrio, protegiendo la salud.
El control emocional es fundamental para el equilibrio, bienestar y armonía del individuo, como un todo, siendo las
enfermedades manifestaciones resultantes de desórdenes emocionales permanentes, que se somatizan.Y toda manifestación
psicosomática, cómo una señal de alerta, viene atraillada a algún tipo de sufrimiento, en mayor o menor grado, generalmente
como consecuencia de algún tipo de estrés psicosocial.

La medicina vitalista de Hipócrates


Antes de Hipócrates, la medicina occidental atribuía a la intervención divina la cura de las enfermedades. Entonces, Hipó-
crates, médico griego, que vivió entre 460 – 355 a.C., conocido hoy como el padre de la medicina, forjó las bases para una
medicina vitalista. Defendía el concepto de que la fuerza vital natural del organismo, vis medicatrix naturae, podría debelar
la enfermedad con el auxilio de una terapia que pudiese estimularla, en el sentido de la cura. Hipócrates se dedicaba a los
diagnósticos y prescribía tratamientos simples, basados en dietas, higiene y reposo.

024 . florales del bosque atlántico


Hipócrates, médico griego, considerado el padre de la medicina moderna, abogó por la
­individualidad e indivisibilidad del ser humano, que debe ser tratado integralmente, como un todo.

ese todo sería, en última instancia, el principal objetivo de la


eficacia de la terapéutica anhelada.
Al contrario, las corrientes mecanicistas predicaban la cla-
sificación de las enfermedades, la especialización, la imper-
sonalidad y el organicismo. En la actual corriente alopática,
el objetivo ha sido, simplemente, diagnosticar la enfermedad
y tratarla, y no tratar el enfermo. Hipócrates estableció que
en la evaluación del proceso salud/enfermedad no se puede
subdividir el individuo en sistemas u órganos, tratándolos
individualmente.
Defendía la individualidad e indivisibilidad del ser huma-
no, afirmando siempre que “no existen enfermedades, sino
individuos enfermos”, que deben ser tratados integralmente,
como un todo.
Sin embargo, la terapéutica hipocrática no estableció un
patrón de conducta. Ora propendía para el uso del principio
de los contrarios, contraria contrariis curantur, precursor de la
actual alopatía, ora para el uso del principio de la similitud,
similia similibus curantur, utilizado para apoyar y estabilizar el
trabajo de la naturaleza en el proceso de cura, que consti-
tuyó la base para la actual homeopatía.
Hipócrates describió los cuatro temperamentos huma-
nos – colérico, flemático, melancólico y sanguíneo, respec-
tivamente relacionados a los cuatro elementos: fuego, agua,
tierra y aire. Todos los individuos tienen los cuatro tipos de
temperamento, aunque predomine uno de esos tipos, según
la predisposición genética, las influencias del ambiente y la
fase de la vida. Según Hipócrates, para gozar de buena salud,
a través del equilibrio del cuerpo, de la mente y del espíritu,
el individuo debe aprender a contener el comportamiento
Hipócrates creía en el poder curativo de la propia natura- dominante, buscando desarrollar los demás.
leza, o sea, en la capacidad restauradora del propio organis- Se dice que tienen temperamento colérico los líderes na-
mo que, por si solo, encontraría los medios para la cura. Los tos, que son osados, dinámicos y están siempre listos para en-
más diversos síntomas, como la fiebre, serían manifestaciones frentar retos. Cuando están en desequilibrio, esos individuos
de los esfuerzos del organismo para curarse. se vuelven dictadores, agresivos, orgullosos. Se relacionan
Para Hipócrates, la observación con criterios, sin ningún con el elemento fuego.
tipo de prejuicio o juzgamiento preliminar de la condición Los individuos de temperamento flemático son concentra-
del enfermo, era fundamental para un buen diagnóstico. Su dos, lentos, soñadores, tranquilos, y se caracterizan por retener
tratamiento era enfocado en evaluar el enfermo y no la en- cosas o acumular reservas. Son individuos que, en desequilibrio,
fermedad, lo que formó la base para las terapias holísticas. se alimentan además de sus necesidades, y están propensos a de-
Hipócrates preconizó que no cabría una intervención te- sarrollar disturbios gastrointestinales, tendiendo al sedentarismo
rapéutica sin considerar el individuo como un todo, ya que y a la obesidad. Se relacionan con el elemento agua.

el origen y la evolución de las ciencias médicas . 025


Aquellos que tienen predominancia del temperamento melancólico son individuos concentrados, dedicados, detallistas,
que analizan todo a fundo. Son individuos que, en desequilibrio, se vuelven depresivos, introspectivos, pesimistas. Se relacio-
nan con el elemento tierra.
Ya los individuos de temperamento sanguíneo están siempre de buen humor, son curiosos, desprendidos, inquietos, inte-
resados e involucrados simultáneamente en varias cosas. En desequilibrio, son inseguros, inestables, volubles. Se relacionan
con el elemento aire.
Alrededor de 2200 años después de Hipócrates, en el umbral del siglo XVII, el médico alemán Samuel Hahnemann, con-
siderado hoy el padre de la homeopatía, inspirado en el modelo hipocrático, también atribuyó a las alteraciones y desequili-
brios de la energía vital, la causa para las enfermedades. Así, crió una modalidad terapéutica en la que los agentes utilizados
en la terapia tenían la finalidad de estimular la fuerza vital curativa, la homeopatía.

Paracelso y la teoría de las firmas


Durante el renacimiento, el alquimista, astrólogo, botánico, filósofo, historiador y médico suizo Paracelso, seguidor de Hi-
pócrates, desarrolló el concepto de que la salud y la enfermedad tenían una relación directa con el equilibrio y la armonía
entre el cuerpo del individuo, que consideraba un microcosmos y la naturaleza, el macrocosmos. Como resultado de esta
idea de armonía, el macrocosmos también estaría representado en cada individuo, como microcosmos. Así era la visión de
Paracelso correlacionando la astronomía, la filosofía natural, la teología y la medicina, con analogías y correspondencias entre
macrocosmos y microcosmos.
Paracelso creía que todo lo que es creado por la naturaleza se presenta en apariencia, forma, textura o coloración de la vir-
tud que se le atribuye. Así, propuso la doctrina o teoría de las firmas, signa naturae, basada en la cura por los semejantes, similia
similibus curantur. La teoría de las firmas se basaba en la observación apurada de las señales de la naturaleza, asociándolas a las
patologías conocidas. Paracelso definía el uso medicinal y nutritivo de una planta por su formato, color u otra característica
que se asemejase a un órgano humano o a la enfermedad que sería debelada.
A través de la teoría de las firmas, buscando elementos de la naturaleza semejantes a los órganos humanos o a las manifes-
taciones patológicas, Paracelso propuso el primer modelo terapéutico basado en el principio de la similitud.
Antes de los grandes descubrimientos científicos de los siglos XVIII y XIX, cuando aún no había técnicas más esmeradas
y específicas para el estudio de las plantas, la teoría de las firmas fue muy útil para ayudar al hombre a encontrar la cura en
la naturaleza para diversos males.
Según Paracelso, los cuerpos vivos serían constituidos por componentes minerales y también por espíritus astrales, su es-
sentia.Y la naturaleza sería detentora de una sabiduría superior, capaz de curar los más terribles males. Pero el hombre podría
adquirir el conocimiento de la naturaleza de modo más intenso que mediante la mente racional. Sería necesaria una atrac-
ción simpática entre el hombre y su homólogo externo, que se procesaría en un nivel más profundo que su racionalidad. El
cuerpo astral es que enseñaría al hombre, a través de sueños y trances, fortalecidos por la fuerza de voluntad e imaginación,
permitiendo su comunicación con el cuerpo celestial.
Paracelso dio una gran contribución también a la psicoterapia, pues fue el primer investigador a definir el inconsciente.
Considerándose que, cuando un individuo tiene un poder de imaginación tan fuerte que cree que esté viendo u oyendo
cosas, inconscientemente, este individuo tiene fantasías sobre lo que vio u oyó. Así, Paracelso definió la manifestación del
inconsciente para adultos y niños que relataban visiones o alucinaciones.
En el pensamiento holístico, el hombre debe ser visto a la luz de la medicina como un ser biopsicosocial, con varias dimen-
siones interpenetrantes e indisociables, que se relacionan entre si y se integran, formando un todo. Siendo que el todo influencia
cada una de las partes aisladas que lo integran y, éstas partes, influencian en cada una de las otras y también en el todo.
Paracelso expuso teorías sobre los espíritus de los reinos animal, vegetal y mineral, considerando que sus regentes especí-
ficos determinaban sus virtudes medicinales, a través de sus propiedades físicas y hábitos, que serían su contextura, capaz de
interferir sutilmente, con especificidad, en la transformación del espíritu universal, la esencia de todas las cosas.

026 . florales del bosque atlántico


Paracelso estableció cuatro principios vitales, que constituyeron los pilares fundamentales de la medicina vital:

1. El estudio de la naturaleza;
2. La individualización del enfermo;
3. La individualización del remedio;
4. La ley de la similitud;

“El que puede curar enfermedades es médico. Ni


los emperadores, ni los papas, ni los colegios, ni las
escuelas superiores pueden crear médicos. Pueden
otorgar privilegios y hacer que un individuo que
no es médico parezca serlo; pueden darle permiso
para matar, pero no pueden darle el poder de curar;
no pueden convertirlo en médico de verdad, si no
lo hubiera ordenado Dios. El verdadero médico no
se jacta de su habilidad, ni exalta sus medicinas, ni
trata de monopolizar el derecho a explorar al enfer-
mo, pues sabe que la obra debe elogiar a su autor,
y no el autor a su obra. Hay un conocimiento que
deriva del hombre, y otro que deriva de Dios, por
medio de la luz de la naturaleza. Quien no haya na-
cido para ser médico, nunca tendrá éxito. El médico
debe ser leal y caritativo. La medicina es mucho más
un arte que una ciencia. Conocer las experiencias
obtenidas por los otros es útil para el médico; mas
toda la ciencia de los libros no puede hacer médico
a un hombre, a menos que lo sea por naturaleza.
Sólo Dios da la sabiduría médica.”
Paracelso

Paracelso, alquimista, botánico e médico suizo, desarolló el concepto de que la salud y la


­enfermedad tenen uma relación directa com el equilibrio y armonía del individuo con la naturaleza.

La medicina ortodoxa
La medicina alopática ciertamente tiene su valor. Representó un gran progreso para la salud en el mundo occidental,
principalmente después de dos grandes guerras mundiales. Contribuyó también para la mejoría de las condiciones de salud
de poblaciones enteras, aumentando la longevidad de muchos pueblos, en todos los continentes.
Sin embargo, la medicina alopática, de concepción newtoniana, tiene la visión del ser humano como comparable a una máquina,
con funciones fisiológicas, mecánicas y bioquímicas complejas, controlada por el cerebro y por el sistema nervioso autónomo.
Si así fuese, ¿qué sería el alma? ¿Y como las emociones influenciarían o afectarían al cuerpo físico? Infortunadamente, los servi-
cios contemporáneos de cuidados de salud occidental, considerados “ortodoxos”, no contempla esa visión holística del hombre...
En una visión más amplia e integral del ser humano, el ser holístico está constituido por materia y energía. Y en cada

el origen y la evolución de las ciencias médicas . 027


El Bosque Atlántico

“ Seguirá siendo tan pocos árboles en su bosque, que un niño será capaz de contarlas.”
Isaías 10:19

Origen
El bosque atlántico del continente sudamericano es uno de los biomas más ricos de la Tierra, en términos de biodiversi-
dad. La gran diversidad de factores ambientales, climáticos y del suelo responde, ciertamente, por esta vasta riqueza biológica.
Es muy probable que el bosque atlántico brasileño haya se originado a partir del antiguo Bosque de Gondwana, que ha
cubierto partes de Gondwana, el super continente meridional, constituido por el conjunto de América del Sur, África, Ma-
dagascar, India, Australia y Antártida, en el Periodo Jurásico, alrededor de 180 millones de años.
Hace 100 millones de años, en el inicio del Periodo Cretáceo Superior, que perduró hasta hace 65 millones de años, la
América del Sur empezó a separarse del continente africano. Probablemente, los cataclísmicos choques de las placas tectóni-
cas suramericana y africana originaron la cadena de montañas de la actual Sierra del Mar. En este periodo, una fracción del
antiguo Bosque de Gondwana cubría toda la faja del litoral leste del continente sudamericano. Son muy fuertes los indicios
de que esta estrecha, extensa, densa y continua formación de bosques sea la precursora del actual bosque atlántico. Así, en
este periodo, la América del Sur, geográficamente aislada, tuvo condiciones ambientales propias que proporcionaron el de-
sarrollo de linajes evolutivas distintas de su flora y fauna, con relación a las otras partes del orbe terrestre (BERTINI, 2000).
En el Pleistoceno, que ocurrió desde 1.8 millón hasta hace 10.000 anos atrás, los grandes cambios climáticos que ocurrie-
ron en función de los grandes periodos de estiaje y resfriamiento de la Tierra, provocaron profundos y definitivos cambios en
la vegetación del planeta. En ese periodo, se produjeron varias glaciaciones, lo que resultó en la pérdida de diversas especies
vegetales y la extinción casi que completa de la fauna en el planeta todo.
La glaciación de Würm, la última de las glaciaciones que tuvieron lugar en el Pleistoceno, quizá haya sido el episodio de mayor
importancia en la transformación de los ecosistemas del continente suramericano, inclusive en la formación de la futura floresta
atlántica brasileña. La glaciación cuaternaria de Würm tuvo su punto culminante hace alrededor de 25.000 años, levando a la
formación de glaciares durante alrededor de 65.000 años, empezando a retroceder en el final del Pleistoceno, cuando empezó
la Era de León. En ese periodo, se estima que el nivel de las aguas de los océanos haya bajado más de cien metros con relación
al actual nivel del mar. Eso se produjo debido a los profundos cambios climáticos, a los largos periodos de estiaje, al pasaje del
agua de su estado líquido para el estado sólido y también a la contracción del volumen, resultante de ese cambio de estado.
Debido a las muy bajas temperaturas durante las glaciaciones, la humedad relativa del aire fue drásticamente reducida con-
tribuyendo para la disminución de los regímenes de lluvia, significativos cambios climáticos, temperaturas más bajas, clima
seco y desertización de las áreas más secas.
En esas áreas, principalmente en la región semiárida del Nordeste de Brasil, las especies más adaptadas a la sequía ocuparon

030 . florales del bosque atlántico


dor
ecua gonduana
india
africa

austra
sudamerica

lia
antartida

Mapa hipotético del supercontinente meridional, llamado Gonduana, con identificación del
continente sudamericano, en cuya porción leste vendría a formarse el Bosque Atlántico brasileño.

el lugar de las especies de la mata húmeda, que existían anteriormente. Ya en las regiones de sierra y en las montañas del
litoral, donde el régimen de lluvias se mantuvo en niveles más elevados, ocurrieron condiciones propicias para el desarrollo
de las especies florestales de mata húmeda. Así, la floresta original se mantuvo, y pasó a tener características propias, únicas.
Ese tipo de formación florestal vendría a ser la Mata Pluvial Atlántica, además de otras formaciones florestales con caracte-
rísticas peculiares, donde las especies más dependientes de la humedad pasaron a dominar el ecosistema, habiendo solamente
limitación climática al Oeste, caracterizada por áreas de menor cantidad de lluvia.

Histórico
Desde la llegada de los europeos al suelo brasileño, en el siglo XVI, el Bosque Atlántico transmite a los que tienen la opor-
tunidad de conocerlo un encantamiento sin igual. La verde inmensidad de la costa atlántica es verdaderamente deslumbrante.
Los portugueses que estuvieron acá, en los primordios de la colonización brasileña, se depararon con una densa floresta, con
árboles frondosos, con buena madera, algunas con hasta sesenta metros de altura, con frutas sabrosas y una fauna de belleza
impresionante. Pájaros multicolores de todos los tamaños, con cantos de rara belleza. Primates, réptiles, mamíferos y peces

el Bosque Atlántico . 031


que alimentaban los indios que vivían aquí con abundante caza y pesca, cuán generosa era su naturaleza.
Así, con tanta riqueza disponible, empezó, con la finalidad de ganancia, el primer ciclo económico de esa tierra, con un
carácter puramente de extracción, que resultaría en terribles efectos ulteriores para la floresta. Después del intenso extracti-
vismo del palo-brasil, a lo largo de 30 años, el ciclo del azúcar llevó a la tala de extensas áreas del Bosque Atlántico, para la
plantación de la caña de azúcar.
La marcha de la devastación del Bosque Atlántico siguió con el Ciclo del Oro, el Ciclo del Café y prosigue hasta hoy.
En las áreas del litoral de gran parte de Brasil, el Bosque Atlántico prácticamente desapareció. Cedió lugar a las ciudades,
plantaciones y a los pastos.

Características
El bioma Bosque Atlántico se compone por diversos tipos de formaciones florestales, que tienen condiciones climáticas y edá-
ficas peculiares, lo que constituye el motivo de tanta variabilidad de ecosistemas y, consecuentemente, tanta diversidad de especies.
El Bosque Atlántico está constituido por diversas formaciones florestales, caracterizadas por áreas de mayor cantidad de lluvias,
con régimen de lluvias durante el año todo y elevada humedad, como las florestas ombrófilas, ombrófilas mixtas y ombrófilas
densas. Más hacia el interior, donde el régimen de lluvias presenta menor precipitación anual, con una estación de lluvias y una
estación seca, predominan las florestas estacionales, la floresta estacional semidecidual, entre otras formaciones florestales.
El Bosque Atlántico se extiende desde el Nordeste hasta el Sur del territorio brasileño. Ocupaba un área original de 1.4
millón de quilómetros cuadrados, y es la segunda mayor floresta brasileña.
Sin embargo, actualmente restan solamente alrededor del 6% del área de cobertura original del Bosque Atlántico, lo que lo
pone en evidencia entre los principales hotspots amenazados del planeta. Las principales presiones que amenazan al Bosque
Atlántico, a todo instante, son resultantes de acciones antrópicas sobre las áreas de floresta, que son irreversiblemente afecta-
das y transformadas en áreas de pastos o áreas cultivables. Es el “progreso” humano insostenible...
Otro efecto nocivo a la floresta es la contaminación, causada principalmente por el lanzamiento de residuos o subproduc-
tos de las actividades humanas en su seno, además de la expansión urbana desordenada y de la industrialización. Más de 120
millones de personas, o sea, más de 2/3 de la población brasileña viven en las cercanías de la floresta o en áreas anteriormente
ocupadas por el Bosque Atlántico. Otros factores de amenaza son las quemadas y el extractivismo ilegal de madera que con-
sumen, anualmente, grandes áreas de la mata.
Las áreas remanentes, que todavía resisten, se ubican en las regiones más escarpadas, de difícil acceso.También remanecen pe-
queñas reservas florestales. El hombre urbano está cada vez más lejos del Bosque Atlántico... Está perdiendo el contacto con las
energías de millares de especies que podrían traerle beneficios impares, influyendo positivamente en su atribulada vida urbana.
Por su enorme importancia para toda la humanidad, el Bosque Atlántico fue decretado que es Reserva de la Biosfera, por
la Unesco y, también, Patrimonio Nacional, por la Constitución Brasileña de 1988.
El Bosque Atlántico engloba una diversidad vegetal con más de 20 mil especies de plantas, siendo que, de esas, más de 8
mil especies son endémicas. En su vasta extensión, el Bosque Atlántico compuerta riquezas de todos los tipos, como siete de
las nueve más importantes cuencas hidrográficas brasileñas, siendo imprescindible para el control del clima y de la regulación
del flujo de los manantiales hídricos. El Bosque Atlántico es un estuario para millares de plantas con propiedades medicinales
y fuente de alimentos para centenas de especies de anfibios, mamíferos, pájaros, réptiles y peces, muchos de ellos endémicos,
de esa magnífica región del planeta.

La Zona de la Mata del Estado de Minas Gerais y el interior fluminense


Hago referencia a la realidad de las condiciones de la floresta atlántica de la Zona de la Mata del Estado de Minas Gerais,
en Brasil, y del interior fluminense por conocerla de cerca, hace muchos años. Ciertamente, muchas de sus características y

032 . florales del bosque atlántico


las presiones antrópicas que las formaciones florestales de esa región sufren pueden sobrepasarse, de un modo general, para
diversas otras regiones del país.
Cuando yo era un chico, mi padre me llevaba a la caza, en una región con una rica flora y fauna, en los remanentes flores-
tales dejados por el ciclo del café, entre los estados de Rio de Janeiro y Minas Gerais. Aves como martín-pescador, agachonas,
ánades, yacús, iñambú, entre otras especies, eran el objetivo de nuestros mórbidos intentos. También cazábamos capibaras,
pacas y armadillos. Un verdadero atentado contra la fauna de la floresta atlántica.Tengo la sensación de que, en aquella época,
había una cultura de que las matas brasileñas y su biodiversidad poseían recursos ilimitados, inagotables. Puro contrasentido e
ignorancia... Infortunadamente, el actual escenario ha cambiado poco. La población creció mucho en eses últimos cuarenta
años, aumentando la devastación de las áreas circunvecinas de las ciudades.
La Zona de la Mata de Minas Gerais, caracterizada por el bosque estacional semidecidual y remanentes del bosque lluvio-
so, concentra una rica flora de dominio atlántico, inclusive una gran variedad de especies endémicas, que le son particulares.
Sin embargo, esta meso región, que se ubica en el sudeste de Minas Gerais, es uno de los mayores ejemplos de devastación
del Bosque Atlántico del país, a ejemplo del que ocurre, ciertamente, en casi la totalidad de las áreas de dominio atlántico.
La Zona de la Mata del Estado de Minas Gerais, que hace divisa con los Estados de Rio de Janeiro y Espírito Santo, se ca-
racteriza por pequeños municipios que concentran sus actividades en la ganadería para leche y en la agricultura, con énfasis

Trecho del Bosque Estacional Semi-decidual, en la Zona de la Mata de Minas Gerais, durante la estación seca,
al final del otoño, donde visiblemente predominan especies pioneiras, con muchas Leguminosae y Cecropiaceae.

el Bosque Atlántico . 033


¿Cómo actúan
las esencias florales?
“Las esencias florales son dinamizadoras del despertar de la consciencia, conduciendo a las personas al pleno desarrollo de sus potencia-
lidades, iluminándolas en sus procesos de reconexión con su consciencia de luz.”
Marcelo Crespo

El tratamiento con las esencias florales se basa en la utilización de las energías vibracionales sutiles, obtenidas a partir de
flores de especies con propiedades terapéuticas, útiles para el tratamiento de los más diversos desequilibrios emocionales y
orgánicos. Es un concenso que esas energías sutiles favorecen la incorporación de las vocaciones relacionadas a las propie-
dades que cada esencia sea capaz de despertar. Así, al utilizar determinadas esencias florales,se facilita la asimilación de la
consciencia de determinadas virtudes latentes en el individuo, a veces adormecidas o apagadas en función de desequilibrios o
interferencias de campos energéticos perturbadores. Tales vocaciones y energías sutiles del individuo encuentran consonan-
cia y estándares vibratorios correspondientes en los campos energéticos sutiles de los vegetales utilizados en la preparación
de cada esencia floral. Esas energías sutiles son la respuesta-clave para el restablecimiento de lo estándares energético-vibra-
cionales del individuo, propiciando equilibrio emocional, psíquico y, consecuentemente, el equilibrio físico.
El restablecimiento de las condiciones emocionales, que por veces son las causas de los desórdenes orgánicos, ocurre
cuando el individuo entra en consonancia con los estándares vibracionales de determinada esencia floral, transformando
esa energía en beneficio de la transformación de su campo energético en desequilibrio, posibilitándole incorporar la virtud
vegetal que equilibre y armonice su consciencia emocional.
El estrés cotidiano, las dificultades de relacionamiento, las incertidumbres, los cambios en la vida, los miedos y las crecien-
tes exigencias impuestas por el trabajo y por la convivencia en sociedad generan, en mayor o menor grado, desequilibrios
emocionales de todo tipo.
Teniendo en cuenta el bienestar y el restablecimiento de las condiciones emocionales, la terapia con esencias florales pue-
de ser útil para los que quieren un tratamiento natural, complementario al tratamiento convencional. El uso de remedios
florales es una de las terapias complementarias que más ha crecido en los últimos años, tras su recomendación formal por la
Organización Mundial de Salud.
La terapia con remedios florales consiste en un sistema terapéutico desarrollado por el médico inglés, Dr. Edward Bach,
inspirado en la homeopatía de Samuel Hahnemann y en los estudios de alquimia de Carl Jung. De acuerdo con la visión
del Dr. Edward Bach, se debe tratar la personalidad del individuo, o sea, los cuerpos inferiores y no las enfermedades. Según
su interpretación, la enfermedad sería el resultado negativo del conflicto entre el alma (la psiquis, el Yo superior), que es la
parte más perfecta del ser y su personalidad, o sea, su Yo inferior, compuesto por los cuerpos sutiles inferiores, terrenos, que
representan lo que somos en el día a día: un conjunto de pensamientos, acciones, emociones y comportamientos, sometidos
al cuerpo físico.

044 . florales del bosque atlántico


La Física quántica
y los cuerpos sutiles
“La enfermedad es el resultado del conflicto entre el alma y la mente y jamás será erradicada, excepto por medio de esfuerzos mentales y espirituales”
Edward Bach

La física clásica primordial, genuinamente newtoniana, concebía cuatro conceptos fundamentales: tiempo, espacio, materia
y movimiento. Sin embargo, el propio Isaac Newton reconoció como incompletas muchas de sus teorías. El propio Newton
buscaba variables ocultas y nuevas posibilidades para complementarlas; buscaba la quintaesencia del universo.
¿Cómo explicar, mediante la física newtoniana, la acción, a la distancia, de cuerpos sobre la luz, que inclinan sus rayos?
¿Cómo se procesaría, a la distancia, la acción entre un objeto material y un rayo de luz? ¿Habría alguna energía oculta a
propagarse entre la materia y la luz que permitiese su interacción?
Este tipo de energía es algo que huye de las teorías corpuscular y ondulatoria y se manifiesta así como la propagación de
las vibraciones en los cuerpos.
La energía de las vibraciones, por lo tanto, es capaz de interferir a la distancia, ¿sin contacto físico?
¿Qué es la energía vibracional? ¿Qué es lo que se propaga entre un cuerpo material y un rayo de luz, haciéndolo desviar?
¿Es materia o el “éter” que vibrará? Ciertamente es algo que no es corpuscular ni ondulatorio, responsable por la propaga-
ción de las vibraciones de los cuerpos: la quintaesencia del universo.
Se admite que el éter o la quintaesencia del universo es una entidad no material que se propaga a través de vibraciones, a través
de un mecanismo ondulatorio, o sea, es un medio inmaterial a vibrar. Otra hipótesis es que la quintaesencia se propague a través
de un movimiento corpuscular, aunque sea una entidad inmaterial.
Lo que importa es que, bajo la influencia, a la distancia, de ener-
gías vibracionales, un rayo de luz tiende a retroceder de la región
más densa para la región menos densa de la vibración, pudiendo,
así, ser acelerado o retardado por las vibraciones que le inciden.
La terminología “energías sutiles” es reciente. Por definición, son
energías que, debido a su baja magnitud, no son detectables por
los sensores de los equipamientos de laboratorio , incluso los más
sofisticados disponibles actualmente, pues no actúan en una franja

Con el objetivo meramente ilustrativo, comparo la acción a la distancia de las energías vibracionales
con el fenómeno que ocurre en una lámpara de plasma, con un electrodo central de alto voltaje y,
externamente, con un gas en baja presión. Las descargas eléctricas provocan la excitación electrónica
de algunos átomos del gas que emiten luz cuando retornan a su estado fundamental. Al aproximar la
mano de esa lámpara de plasma,aun sin contacto físico, el campo eléctrico se hace más intenso entre
el electrodo central y el individuo, lo que funciona como una conexión tierra, orientando el flujo de
energía. Así, las descargas ocurren, con preferencia, en esa región.

046 . florales del bosque atlántico


Los chackras y
las energías sutiles

Ubicación esquemática, con el posicionamiento


de los chackras en el ser humano

Antes de todo, cabe definir que chackra, en sánscrito, significa círculo, o sea, se refiere a los puntos del organismo donde se
ubican los vórtices helicoidales de energía. Estos plexos energéticos están conectados al cuerpo físico en los principales centros
físicos nerviosos y endócrinos.
El cuerpo físico está conectado al cuerpo astral por medio de las energías sutiles. Estas energías sutiles se concentran en
centros de energía que las reciben, transmiten y transmutan: los chackras. Cada chackra se sitúa próximo a un centro nervioso
o centro endócrino importante del cuerpo físico, al cual está vinculado. Así, cada chackra mantiene influencia sobre partes
distintas del cuerpo físico, interfiriendo en ellas a través de los plexos nerviosos o endócrinos a los cuales están conectados.
Si hay algún desequilibrio en alguno de los chackras, ocurre un desorden nervioso o endócrino correspondiente al área
afectada.
Cada chackra se asocia a patrones de color diferentes, que varían de acuerdo con la longitud de onda y el patrón vibratorio
de la energía que se asocia a él.
Entender la función de los chackras y aprender a utilizar los medios de beneficiar sus flujos energéticos cierta-
mente traerá beneficios terapéuticos en las esferas física, emocional y espiritual.
Así, cada esencia floral se asocia o tiene más afinidad por determinado cuerpo sutil y determinado(s) chackra(s).
El cuerpo físico tiene conexiones sutiles con el mundo astral. Es mediante el desequilibrio de esta energía vital que las per-
sonas se quedan enfermas y acaban obstruyendo esta ligación con el Divino.De ahí, la relación entre las enfermedades y las
crisis emocionales. Es muy común ver personas que acaban somatizando y transformando las energías negativas, depresión,
rabia, solitud, en enfermedades físicas, como cánceres y otras más graves. El cuerpo físico posee puntos que, cuando activados,
hacen fluir la energía vital, nos trayendo alegría y, principalmente, salud. Es a través de los nadis (meridianos) – caminos in-
visibles dentro del nuestro organismo - que la energía vital camina por todo el nuestro cuerpo y llega a los chackras, puntos
que concentran las vibraciones más específicas.

los chackras y las energías sutiles . 049


La preparación
de las esencias florales
Juliana Maria Rocha e Silva Crespo
Carlos Cerqueira Magalhães
Marcelo Soares Crespo

La definición y la estandarización de los procedimientos es el mejor método para avanzar en términos de calidad, además
de contribuir para la uniformización de la preparación de las esencias florales por todos los involucrados en los segmentos
que preparan y comercializan las mismas. Por eso, resolvemos añadir, en esa obra, un capítulo dedicado a la preparación de
las esencias florales, que puede ser útil a todos los profesionales y establecimientos que preparan y comercializan las esencias
florales, principalmente los terapeutas florales y las farmacias.
La preparación de las esencias florales requiere un local con condiciones mínimas apropiadas de infraestructura, en un am-
biente calmo, tranquilo,armonizado y equilibrado. En el acto de la preparación, es importante que el terapeuta, el farmacéutico,
o el auxiliar de farmacia que va a preparar las esencias florales esté equilibrado, atento, calmo y tranquilo, de modo que no haya
interferencia energética negativa o indeseable con la esencia floral que está siendo preparada. Realizar tareas con atención, cui-
dado, dedicación, amor y cariño es bueno en cualquiera situación, inclusive en la preparación de las esencias florales.
El acto y el momento de la preparación de las esencias florales son sagrados, sublimes. A esa hora, el preparador debe elevar
su pensamiento y hacer una mentalización positiva, trayendo a la consciencia la importancia de su noble trabajo, cuidadoso
y dedicado, ejecutado con amor y cariño, que resultará en la preparación de una esencia floral útil, importante para quien irá
a utilizarla. La formulación de ese buen deseo es suficiente para armonizar el procedimiento.
Previamente al proceso de preparación, el preparador debe lavar bien las manos y vestirse con delantal o chaleco, toca,
máscara y guantes, de modo a asegurar las condiciones de higiene que se quieren para resguardar la calidad microbiológica
de la esencia floral, evitando posibles contaminaciones.

Las esencias florales en Brasil


Se puede preparar las esencias florales libremente, por cualquier persona, en conformidad con el principal precepto del
Dr. Edward Bach: “Cúrate a ti mismo”. A la luz de la legislación brasileña vigente, la preparación de las esencias florales no
es actividad exclusiva del farmacéutico y su preparación es hecha, tradicionalmente, por los terapeutas florales, además de los
farmacéuticos, en las farmacias.
En Brasil,bajo la óptica farmacéutica, a pesar de no se considerarlas insumos farmacéuticos o medicamentos,se consideran
las esencias florales como preparaciones magistrales, que puede prepararse en las farmacias, establecimientos que tienen su
actividad reglamentada por la RDC nº 67, de la ANVISA, del 08 de octubre de 2007, que dispone sobre las buenas prácticas

056 . florales del bosque atlántico


La preparación de esencias florales
en excipientes no alcohólicos
La finalidad del uso del alcohol en la preparación de las esencias florales en solución es su efectiva acción como conser-
vante, para mantener la calidad microbiológica de las preparaciones durante el almacenamiento del producto.
Sin embargo, el excipiente alcohólico de las preparaciones florales puede ser inconveniente en diversas situaciones, prin-
cipalmente en los casos de utilización en el tratamiento de los niños, de bebés, de ancianos, de personas que tengan into-
lerancia al alcohol o personas abstemias del uso de productos que contienen alcohol, como es el caso de mujeres grávidas,
lactantes o alcohólatras en tratamiento para dejar de tomar bebidas alcohólicas.
Se sabe que el alcohol produce un efecto teratogénico en caso de que se lo consuma durante el primer trimestre gesta-
cional, fase en que ocurre la formación del sistema nervioso y la organogénesis del feto.
En las lactantes, las concentraciones sanguíneas de etanol mayores que 10mg/dl pueden reducir significativamente la lac-
tación, perjudicando la alimentación de los bebés. Además de eso, el alcohol es eliminado con la leche materna, llevando el
bebé a consumir una fracción del alcohol ingerido por la madre.
Los productos utilizados en la terapéutica, administrados a los niños, no deben presentar efectos potencialmente adversos.
Todo y cualquier producto administrado a los niños no debe afectar la digestión, bajar las defensas orgánicas, producir aler-
gias o causar cualquier tipo de daño, incluso cuando utilizados por largos periodos.
En Brasil, el órgano de inspección del Ministerio de Salud, publicó la Resolución RDC nº 138, del 29 de mayo de 2003,
que determina que los productos de uso pediátrico o para niños con edad inferior a 12 años, no deben contener etanol en
una concentración superior a 0,5%.
Dicha norma determina también que los productos que contienen etanol, en concentración entre 0,5 y 2%, sean de uso
exclusivo para adultos, pues el uso en niños representa un riesgo para la salud. Tal norma es omisa cuanto a los productos
que sean previamente diluidos, antes del uso.
Para suprimir los efectos del excipiente alcohólico en las esencias florales, muchos terapeutas holísticos y farmacias prepa-
ran esencias florales en soluciones con muy bajo tenor alcohólico o, simplemente, en agua, sin ningún alcohol en la prepara-
ción. Esa no es una buena práctica, pues transportar las esencias florales solamente en agua, sin ningún tipo de conservante,
puede resultar en el desarrollo de microorganismos con potencial patogénico para el usuario.
Muchos fabricantes de esencias florales garantizan que el desarrollo bacteriano no compromete la acción de las esencias
florales. Sin analizar el mérito de esa cuestión, la realidad es que la carga microbiana presente en una preparación transpor-
tada solamente en agua y sujeta a las más variadas posibilidades de almacenamiento del producto, pudiendo ser sometida a la
exposición térmica excesiva, a la luminosidad y a la contaminación oral resultante del uso del producto, puede representar
un gran riesgo.
¿Pero cuánto hay de alcohol en un frasco de esencia floral de 30 ml, cuyo excipiente hidroalcohólico contiene 25% v/v
de etanol? Sabiéndose que el alcohol etílico tiene densidad de 0,791 g/ml, a 20ºC, podemos concluir que 30 ml de una
solución a 25% v/v contiene 5,9325 gramos de etanol, lo que equivale a un vaso de cerveza con tenor alcohólico de 4,7%

064 . florales del bosque atlántico


v/v, que contiene 160ml de la bebida.
Las soluciones estándar normalmente tienen tenor alcohólico superior, llegando a 38% v/v. Esas soluciones son
muy utilizadas por los usuarios de esencias florales, por vía oral, en dosis terapéuticas que varían de 4 a 8 gotas, que
corresponden a un volumen de 0,2 a 0,4 ml de la solución hidroalcohólica a 38% v/v y contiene de 0,06 a 0,12
gramos de etanol.
La cantidad de etanol, en gramas, presente en la dosis terapéutica normalmente utilizada en la terapia floral no es suficiente
para alterar o comprometer ninguna función fisiológica u orgánica de las personas que utilizan ese tipo de producto. Sin em-
bargo, la utilización de esencias florales en excipientes alcohólicos por cierto disminuye la adhesión al tratamiento por parte
de lo niños y de las personas intolerantes al alcohol, como consecuencia de su astringencia y desagradable palatabilidad. Tal
hecho reduce las posibilidades de éxito de la terapia, principalmente en razón del tratamiento consistir en la administración
del producto en varias dosis diarias.
En la homeopatía y la fitoterapia,las tinturas y los elixires también contienen alcohol, no siendo adecuados para los niños.
Se prefiere los jarabes, tabletas, glóbulos y polvos, que contienen alta concentración de azúcares, funcionando naturalmente
como conservantes, en sustitución al alcohol.
Y cuanto mayor es el tenor de azúcares, menor es la susceptibilidad de la preparación a la contaminación microbiana, lo
que le confiere mayor estabilidad. Así, las tabletas y los glóbulos son más estables y menos sujetos a la contaminación que las
preparaciones líquidas.
Así, sería perfectamente posible concebir preparaciones con esencias florales en diferentes excipientes de las soluciones
hidroalcohólicas, sin herir los principios y la filosofía de la terapia floral.
Al evaporarse el excipiente hidroalcohólico, simultáneamente a la aplicación de técnicas apropiadas, que posibilitan la
incorporación homogénea del “espíritu”, de las energías vibracionales sutiles de la esencia floral ultradiluida, que contiene la
preparación, se puede preparar las esencias florales en otros excipientes, diferentes de los hidroalcohólicos.
Así, concebimos la preparación de esencias florales, transportadas en glóbulos de sacarosa y lactosa que, así como
las esencias florales líquidas, no se tratan de medicamentos homeopáticos, ni de homeopatía porque no sufren ultra-
diluciones según las escalas de dilución homeopáticas conocidas y también por no ser sometidas a los sacudimientos
o dinamizaciones.
Se obtienen los glóbulos a partir de cristales de lactosa, en turbinas, por el principio de la preparación de grageas, mediante
un proceso lento de cobertura con sucesivas capas de sucrosa (o sacarosa) y lactosa, esparcidas o pulverizadas sobre esos nú-
cleos, con posterior secado, hasta la obtención del peso promedio o diámetro promedio que se quiere.
Los glóbulos se muestran excepcionales para el transporte de las esencias florales. Preparar esencias florales en glóbulos,
además de ser un proceso sencillo, parece ser una alternativa excelente para contornar la inconveniencia del excipiente al-
cohólico de las preparaciones florales, para atender a los casos de personas con necesidades especiales.
Las esencias florales en glóbulos actúan del mismo modo que las esencias florales líquidas. Simplemente hubo la sustitución
del excipiente alcohólico por un otro excipiente de soporte neutro, sólido y no alcohólico, de características neutras como
el alcohol.
Como ventaja, las preparaciones en glóbulos tienen mayor estabilidad que las preparaciones líquidas, siendo menos sus-
ceptibles a la contaminación microbiana.
Debido al gusto dulce de los glóbulos,los niños aceptan mejor las esencias florales, aumentando la adhesión al tratamiento
y haciéndolo más agradable, lo que facilita su administración por parte de los padres y el éxito de la terapia propuesta. Su
disolución y absorción son muy rápidas, pudiendo ser administrados directamente, por vía oral, o mediante previa disolución
en un poco de agua. Se disuelven rápidamente en agua, jugos o en la leche.
El tratamiento de los dependientes químicos del alcohol con esencias florales en glóbulos minimiza las recaídas, en com-
paración con los tratamientos realizados con productos que contienen alcohol.
Como desventaja, se contraindican los glóbulos de sacarosa para el tratamiento de personas diabéticas. Los góbulos de
fructosa pueden ser una opción viable para los diabéticos que tengan un buen control de sus niveles glucémicos.

la preparación de las esencias florales . 065


Las Esencias Florales
del Bosque Atlántico
“Las plantas brasileñas no solamente curan, hacen milagros”.
Von Martius, 1818.

Los primordios del desarrollo


Entre los años de 1996 y 1997, conocí a José Francisco Monteiro, médium paranormal que incorpora al Dr. Fritz, entidad
espiritual de Adolf Fritz, médico alemán nacido, en Múnich, en 1876. Por intermedio de Chico Monteiro, el Dr. Fritz re-
aliza, actualmente, miles de tratamientos gratuitos, y hace alrededor de dos mil cirugías espirituales por mes, en el Hospital
Holístico de Rio Novo, en el Estado de Minas Gerais. Es un bellísimo trabajo social, que enciende de nuevo la esperanza y
trae cura a miles de personas.
Mi primer contacto con el Dr. Fritz fue en 1996, en Cataguases,Estado de Minas Gerais, cuando llevé a mi abuela Iracema
para una cirugía espiritual en el ojo izquierdo y mi tía abuela Carolina para operar la columna vertebral. En ese día, después
de operar mi abuela, el médium Chico Monteiro, incorporado por el Dr. Fritz, me pegó por el brazo y me dijo que yo era la
persona que iría a preparar los remedios que él precisaba tanto para utilizar en los tratamientos, realizados, en aquella época,
en Cataguases, Minas Gerais. Me llamó la atención el hecho de que él dijera eso aunque no supiese que yo era farmacéutico,
pues todavía no nos conocíamos.
Sin dar mucha importancia al hecho, proseguí con los cuidados con mi abuela y mi tía. Pero sucedió que, después de
atender, Chico Monteiro se aproximó de mí y me llamó para entrar a la sala de operaciones. Aun estaba incorporado por
el Dr. Fritz, que pasó a describir diversas fórmulas y aplicaciones. Dr. Fritz me relató, con detalles, propiedades, aplicaciones,
técnicas de preparación y formulaciones que me sensibilizaron profundamente.Se trataban de informaciones innovadoras,
pero profundamente coherentes, con base en mis conocimientos farmacéuticos. Empecé a anotar los detalles y las instruc-
ciones para la preparación de esas fórmulas. De vuelta a mi farmacia, fui al laboratorio y no paré más. Tuve el privilegio de
preparar, durante años, los fitoterápicos utilizados en los servicios de cuidado de la salud del Dr. Fritz, en Cataguases, Estado
de Minas Gerais y en Petrópolis,Estado de Rio de Janeiro.
Muchas de las cirugías y de los tratamientos hechos con esos fitoterápicos presentaron resultados extraordinarios y están
publicados en diversas obras sobre el trabajo realizado por el Dr. Fritz, a través del médium Chico Monteiro y, también, en
tesis universitarias y en los libros del propio Chico Monteiro, donde constan relatos de las propias personas que se sometie-
ron a tales tratamientos.
En aquella misma época, en 1997, empecé a preparar y experimentar algunas esencias florales elaboradas con especies del
Bosque Atlántico. Preparaba también algunas fórmulas florales, que utilizaba en los tratamientos realizados en nuestras far-

078 . florales del bosque atlántico


macias de fórmulas magistrales, en Rio de Janeiro y en Minas Gerais. En ese mismo periodo, en una ida a Cataguases, en la
atención mensual dada por Chico Monteiro, el Dr. Fritz habló sobre la Tabebuia impetiginosa y sus aplicaciones fitoterápicas
para el tratamiento del cáncer. Me dijo para experimentar una preparación que debería hacerse con una infusión de las flores
de esa planta, con posterior dilución, alegando que es preparado sería muy poderoso para reavivar la fuerza vital de los que
padecen de cáncer.
En el invierno siguiente, preparé tal solución, la que di, para experimentación, a varias personas que necesitaban de ella.
Se preparó esa solución, ultradiluida, a partir de la tintura madre hecha con flores de Tabebuia impetiginosa, recolectada en la
Sierra de la Concordia, en Valença,Estado de Rio de Janeiro. Su preparación y dilución no siguieron escalas homeopáticas,
ni los preceptos para la preparación de esencias florales del Dr. Edward Bach, pero los resultados se mostraron sorprendentes,
fantásticos. De ese contacto seminal surgió la actual esencia floral Impeter, preparada hoy según los preceptos de Bach.
Días después, nuevamente en Cataguases, de esa vez en la casa de Chico Monteiro, surgió, verdaderamente, la intención de
proseguir con el trabajo de prospección de las más diversas especies brasileñas que tuviesen potencial para desarrollar nuevas
esencias florales. Se dio, así, el marco inicial para el desarrollo de un nuevo sistema terapéutico floral, completo, sui generis e
innovador. Se tomó, en ese mismo día, la decisión de trabajar con flores de especies nativas del Bosque Atlántico, fecha en
que se bautizó el sistema terapéutico con el nombre “Florales del Bosque Atlántico”. El direccionamiento de todo el trabajo,
focalizado en las especies nativas del Bosque Atlántico, ocurrió en virtud de mi fuerte interacción con ese bioma, donde
nací, crecí y vivo hasta los días de hoy. Según los preceptos energéticos, las plantas que viven en determinado ambiente, en
interacción con determinadas especies, inclusive el hombre, tienen mayor afinidad energética con esos individuos.

Selección de especies
El Bosque Atlántico brasileño es uno de los más importantes biomas del planeta, por abarcar algunos de los más ricos y
biodiversos conjuntos de ecosistemas de la Tierra (Capobianco, 2002). Es asombroso observar como esa floresta concentra,
en pequeñas áreas de su inmensa vastedad, tamaña variedad de especies, con utilidades todavía subaprovechadas racional-
mente por el hombre.
Alrededor de 120.000.000 de brasileños habitan en las regiones del Bosque Atlántico, viviendo en permanente interacción
con ese bioma. Se seleccionaron las especies utilizadas en el sistema terapéutico en función de particularidades o caracte-
rísticas que hayan atraído mi atención, bajo varios aspectos: su uso etnofarmacológico (uso medicinal ancestral o indígena;
uso por las comunidades de negros, con finalidad alimentar o curativa; uso tradicional por las comunidades del entorno
atlántico, de generación en generación ;); uso por otras especies animales, con finalidad alimenticia o medicinal; uso religioso
o cultural; interacciones simbióticas o predatorias, en los ecosistemas que habitan, entre otras características individuales que
contribuyeron para desvendar la utilidad potencial de cada especie.
Las aplicaciones o los usos de algunas de las flores que componen el sistema terapéutico Florales del Bosque Atlántico
tienen fundamento en relatos de su utilización con fecha del siglo XVI. También se utilizaron conocimientos de la alquimia
de Paracelso – la Doctrina de las Firmas , en los estudios de las propiedades y señales de cada especie, determinados a través
de las formas, colores, hábito, relaciones sociales, entre otras características relevantes.

Sanidad vegetal
En las recolecciones realizadas para la preparación de las esencias madre, se extrajeron flores de especies nativas, recolec-
tadas durante floraciones pujantes, en el auge de la floración, en individuos sanos, en equilibrio y armonía en sus hábitats.
Se seleccionaron vegetales, por veces, centenarios, pero saludables, que habitan en regiones todavía intocadas del Bosque
Atlántico. A lo largo de la última década, se hicieron recolecciones para la preparación de los Florales del Bosque Atlántico
en diversos estados brasileños: Bahía, Espírito Santo, Minas Gerais, Rio de Janeiro, Paraná y Santa Catarina.

las esencias florales del bosque atlántico . 079


En el punto inicial del desarrollo de todo el trabajo, se recolectaron flores de vegetales existentes en el ambiente
urbano. Sin embargo, fue sensible la diferencia energética de las esencias florales preparadas con las flores de esos ve-
getales. No presentaron la misma eficacia que las esencias florales preparadas a partir de vegetales nativos de regiones
de floresta nativa, armonizados en su hábitat original. Por lo tanto, no utilizamos más flores de vegetales cultivados
o plantados en el ambiente urbano, ni individuos existentes en los márgenes de carreteras o en lugares extraños a su
naturaleza.Vegetales mutilados, que hayan sufrido cortes significativos o vegetales remanentes de áreas muy degradadas,
afectadas por la erosión y por las quemadas, también no son utilizados, pues se perciben las diferencias cuanto a su
eficacia, del punto de vista energético.
¿Pero cómo saber si el vegetal prospectado es saludable y está en equilibrio en su hábitat? La experiencia de más de doce
años recolectando flores de diversas especies señala la respuesta para ese cuestionamiento. Los vegetales que habitan áreas
equilibradas, en ecosistemas todavía no degradados por el hombre, tienen comportamiento y pujanza diferenciada con rela-
ción a los individuos adaptados al ambiente urbano, o con relación a los individuos sobrevivientes de áreas degradadas de la
floresta. Esos individuos, normalmente presentan señales de violencia. Sufrieron traumas de cortes mutiladores o presentan
podredumbre en sus leños, resultante de daños sufridos por las quemadas. Otros individuos se presentan fragilizados por
ataques de insectos no existentes en el seno de la floresta, en función de la inexistencia de sus predadores naturales. Otros
vegetales se muestran rígidos o con deficiencias causadas por diferencias climáticas, por la mayor temperatura, mayor expo-
sición solar, menor grado de humedad, entre diversos otros factores.
Los vegetales en equilibrio, en sus hábitats originales, presentan diferencias cuanto al vigor, sanidad, contingente poblacio-
nal, entre otros aspectos importantes. Un ejemplar de la misma especie, traído al ambiente urbano, sometido a las condicio-
nes climáticas y edáficas distintas de su ecosistema original, por cierto tendrá un comportamiento diferente y un estándar
energético-vibracional también diferente. Al percibir el discrepante estándar de esos individuos, no hubo dudas cuanto a los
que se debe utilizar en las recolecciones para la preparación de las esencias madres de cada una de las especies que compone
el sistema terapéutico Florales del Bosque Atlántico.

Las recolecciones
Han sido realizadas recolecciones en diversos tipos de formación florestal de dominio atlántico, como la Floresta Estacio-
nal, la Floresta Estacional Semidecidual, la Floresta Ombrófila, la Floresta Pluvial Atlántica, además de matas ciliares, restingas
y campos rupestres, en el Estado de Minas Gerais. Siempre en ambientes saludables, equilibrados, con mínima interferencia
humana y contaminación.
Siempre que sea posible, se recolectan las flores de varios individuos, siempre evaluados cuanto a la sanidad y pujanza de su
floración. Por cuestiones relativas a la preservación de las especies objeto de ese trabajo, las recolecciones nunca excedieron
un tercio del total de las flores viables existentes en la floración de cada individuo, para que no haya perjuicio significativo
en su ciclo reproductivo, de lo cual el vegetal depende para su perpetuación.
Así, ese proceso de extracción tiene un carácter sostenible, no resultando en un impacto ambiental significativo. No
degrada los recursos naturales o ecosistemas, asegurando la preservación ambiental, atendiendo a los principios de defensa
ambiental previstos en el párrafo 4º, del artículo 255, de la Constitución de la República Federativa de Brasil, consolidada
hasta la Emenda Constitucional nº 42, del 31 de diciembre de 2003.
Los vegetales que contribuyeron con sus flores para las recolecciones tuvieron su período de floración determinado y
fueron debidamente identificados, clasificados y mapeados mediante GPS, para nortear las futuras recolecciones que se hagan
necesarias. Nuevos individuos de la misma especie, identificados y seleccionados en otras regiones o formaciones florestales,
han sido añadidos al banco de individuos potencialmente viables para las futuras recolecciones.
Algunos de los vegetales que contribuyeron con su preciosa energía para el sistema terapéutico Florales del Bosque Atlán-
tico tienen centenas de años y esperamos que continúen en sus hábitats por otras tantas centenas de años, época en que,
probablemente, no estaremos físicamente por aquí.

080 . florales del bosque atlántico


[pa-ka-’ɾi]
Pacari
Lafoensia pacari A. Saint Hillaire - Lytraceae
las esencias florales del bosque atlántico . 207
Pacarí, en la lengua tupí-guaraní, significa “árbol de madera preciosa”, por sus valiosas aplicaciones en la medicina indígena.
Sus bellas flores blanco amarillentas tienen ántesis crepuscular, exhalando desagradable olor quiropterofílico. Al abrirse,
distorsionan la espiral que parece haber sido envuelta con gran esmero, con sus estambres ovillados en espiral, al centro y los
pétalos, externamente, enmarcándolos y encubriéndolos.
Los estambres, con inserción oblicua en el centro del cáliz floral, se estiran lentamente, hasta quedar completamente en
ristre, a la espera del polinizador que, en seguida, llegará.
En Minas Gerais, ardillas de la especie Sciurus ingrami se alimentan de sus frutos (ALVARENGA, 2002).

Esencia floral parecer exóticos, diferentes, marginalizados, excluidos, tal


Pacarí es la esencia floral preparada con la energía de “as- como peces fuera del agua.
tros y estrellas nocturnas de buen presagio…”. Para aceptar las diferencias de los otros y aceptar a las per-
Es el floral que nos permite conectar con las energías sonas como ellas realmente son. ¡Viva la diferencia!
cósmicas, con la divinidad, en búsqueda de equilibrio e Para percibir sus propias deficiencias, en vez de enfocarse,
iluminación. Pacarí aclara los pensamientos, iluminándo- a todo instante, en las deficiencias de los otros.
los, favoreciendo la asimilación, la comprensión, la con- Para aceptar su propia sexualidad u opción sexual y la
ciencia plena, la sintonía con las energías cósmicas, con opción sexual de los otros, desarrollando la comprensión y
la espiritualidad. concepción de la diversidad. Es la esencia floral ideal para
Con el equilibrio del cuerpo causal y del cuerpo supra- el caso de personas que se indignan al descubrir la opción
astral, se pueden alcanzar la plenitud, la sabiduría y la realiza- sexual de los hijos, en divergencia con las normas de sexu-
ción; mediante la asimilación de la conciencia comprensiva, alidad bien aceptadas socialmente o en disonancia con sus
Pacarí permite que el individuo alcance niveles de amor conceptos morales, filosóficos o ideológicos.
pleno, serenidad, fortaleciendo su unidad con Dios por me- Para las personas que tienen dificultades de encuadra-
dio de la plena paz interior. miento en las normas impuestas por la sociedad. Individu-
Es el floral para favorecer la aceptación de las cosas más os que tienen su reloj biológico y hábitos diferentes de la
difíciles, que nos parecen las más intolerables, desarrollando mayoría de las personas, para que acepten, respeten su indi-
en nuestro inconsciente el sentimiento de aceptación verda- vidualidad y no sufran con esa diferencia.
dera, de comprensión, de tolerancia. Para los padres de niños que tengan necesidades especiales,
Pacarí es indicado para aquellos que tienen dificultades para la aceptación y comprensión de las necesidades de sus hi-
a fin de concebir comportamientos, actitudes o normas de jos y también para su fortalecimiento ante la aceptación social.
comportamiento diferentes de los suyos, para que acepten y Para niños o adultos con necesidades especiales, personas
convivan bien con las diferencias. acometidas por deficiencias física o mental, temporal o per-
Pacarí ayuda a desarrollar el autocontrol, la aceptación de manente, para que evolucionen en la aceptación y compren-
sus deficiencias y limitaciones, bien como la asimilación de sión de la diferencia, teniendo positividad.
experiencias y la conciencia del ser y del querer.
Para las personas muy diferentes, o personas de dife-
rentes normas sociales que, al relacionarse, mediante el Calidades positivas anheladas
contacto más próximo, se muestran intolerables y contra- Aceptación, comprensión, diversidad, equilibrio, armonía,
rias a buena convivencia. Cuando es utilizada por parejas, integración, mestizaje, mezcla, tolerancia, unidad.
por personas que conviven en el sitio de trabajo o en el
ambiente de la escuela, Pacarí favorece la tolerancia y
la comprensión mutua, para que ambos evolucionen en Calidades negativas que serán debeladas
el aprendizaje diario de la aceptación del otro, para una Complejos de inferioridad, desajuste social, discrimi-
buena convivencia. nación, egoísmo, incomprensión, individualismo, into-
Para las personas diferentes de las exigencias sociales con- lerancia, envidia, prejuicio, racismo, indignación, segre-
sideradas normales, para que amenicen el sentimiento de gación, violencia.

208 . florales del bosque atlántico


Uso fitoterápico de la Lafoensia pacari
La Lafoensia pacari es rica en acetofenonas, alcaloides,
compuestos antraquinónicos y triterpénicos, fenoles, fla-
vonoides, polifenoles, quinonas, saponinas y taninos (JOLY,
1976; GARCEZ, 1998; CARVALHO, 1999). Presenta pro-
piedades antibacteriana, antifúngica, antiinflamatoria, antipi-
rética, antivaricosa, diaforética, tónica, siendo utilizada a fin
de curar heridas, para el tratamiento de varices (cáscaras), de
úlceras gástricas (poda de sus hojas), inflamaciones uterinas,
infecciones ginecológicas, desórdenes biliares, urticaria, en-
tre muchas otras aplicaciones populares.
Es utilizada por la población que habita en las circunvecin-
dades del Bosque Atlántico como febrífugo (MOREIRA,
1985; CORRÊA, 1984), cicatrizante (GUARIM-NETO,
1987) y tónico (CORRÊA, 1984). Estudios etnofarma-
cológicos relatan su utilización como antitumoral, para el
tratamiento de la úlcera gástrica (MELO-JÚNIOR et al.,
2002), para el adelgazamiento y también como antiinflama-
torio (SOLON et al., 2000; TONELLO, 1997). Esta acción
antiinflamatoria se debe a la reducción de los niveles de in-
terleucina-5 (ROGÉRIO et al., 2003).
El extracto metanólico de las cáscaras tiene actividad an-
tioxidante, antirradicales libres, por inhibición de la enzima
xantina-oxidase. En su composición está el ácido elágico,
substancia con actividades antioxidante, antitumoral y anti-
Helicobacter pylori (SOLON et al., 2000).
Estudios in vitro demostraron su propiedad antifúngica
(HASHIMOTO-SOUZA et al., 2002) y propiedad antimi-
crobiana contra Staphylococcus aureus, en razón de la presen-
cia de compuestos antraquinónicos, flavonoides, saponinas y
taninos (LIMA et al., 2006).
Indígenas de las tribus Kaiowá y Guarani usan el Pa-
carí con eficacia para el tratamiento de la neumonía
(Bueno et al., 2005).

las esencias florales del bosque atlántico . 209


[’stʃif-tʃia]
Stifftia
Stifftia chrysantha J. C. Mikan var. chrysantha – Asteraceae
248 . florales del bosque atlántico
Las flores da Stifftia chrysantha son las más bellas entre las Asteraceae, estando también entre las más bellas flores de toda la
flora del Bosque Atlántico brasileño.
Actualmente, este vegetal es de rara ocurrencia en el interior del Bosque Atlántico, debido al gradual proceso de extinción
que ha sufrido, en virtud de su valor ornamental, siendo sus flores muy apreciadas tanto frescas como secas. Aun es encontra-
do en estado nativo en formaciones forestales lluviosas, en suelo bien drenado. Se reproduce por semillas, pero muy pocas de
ellas se presentan con granos, o sea, viables para la germinación. El motivo de esta dificultad de propagación es que la Stifftia
chrysantha, con sus largas flores tubulares, es muy selectiva cuanto a sus agentes polinizadores, responsables por la fecundación
de sus células reproductivas y, consecuentemente, por la viabilidad de sus semillas. Sin la presencia del agente polinizador
específico, todo el esfuerzo reproductivo del vegetal queda comprometido. En función de la larga estructura tubular de sus
flores, los polinizadores preferenciales son ciertas especies de picaflor y mariposas con largas probóscides.
Las semillas que germinan resultan en pequeñas mudas, extremadamente sensibles, intolerantes al sol y al viento, lo que
reduce mucho el contingente poblacional que llegará a la fase adulta.
En 1841, von Martius, etnógrafo, naturalista y botánico alemán, al se maravillar con las flores de la Stifftia chrysantha, en
el bosque primitivo de la Sierra de la Estrella, entre la tierra de las Minas Gerais y la provincia de São Sebastião do Rio de
Janeiro, así las describió:

“...magníficas flores color de fuego, cuyos sépalos, del tamaño de un puño cerrado, resplandecen como una luz distante, en los senos de las
verdeantes sombras de la floresta.” (MARTIUS, 1996: 34-5).

Bosque primitivo de la Sierra de los Órganos, en la Província de São Sebastião do


Rio de Janeiro, retratada por Von Martius. Litografía, 1841

las esencias florales del bosque atlántico . 249


utilizada por personas que no desean tener hijos por temer
perder su individualidad, libertad y estilo de vida que tienen,
resultante de tener que asumir los cambios causados por la
maternidad/paternidad.
Stifftia es la esencia floral de selección para tratar los blo-
queos o disturbios relacionados al componente emocional
de la frigidez y/o impotencia.
Se utiliza también para tratar personas arrogantes, que se les
atribuyen valor superior con relación a los demás. Para perso-
nas elitistas, que suben en un pedestal que juzgan ponerlas en
posición de superioridad en relación a los otros. Para personas
extremadamente capaces, pero solitarias. Para personas que se
aíslan del convivio social, por opción, como los ermitaños, los
Carl Friedrich Philipp
monjes, los científicos, los intelectuales. Para personas que no
von Martius admiten errar o perder. Para personas autosuficientes y capa-
ces, pero reservadas en su mundo y orgullo.
Esencia Floral Para transformar personas que viven aisladas en su mundo,
Stifftia favorece a la aproximación de las personas, las rela- donde crearon mecanismos de defensa y refugio, dificultan-
ciones sociales, la amistad, la buena convivencia. Es adecuada do el acceso hacia ellas, para que no se las incomode. Son
para tratar personas que repelen los otros o que se alejan de personas indisponibles y que presentan objeciones incluso
los demás con miedo de herirse o incluso por vanidad, su- para las cosas más simples, dificultando la interacción con las
perioridad o desdén. Es ideal para las personas retraídas por otras personas. Son personas individualistas, pero que pasan
cualquier motivo. Para las personas que estén experimentan- desapercibidas, por nunca meterse en los asuntos de los otros
do procesos depresivos, huyéndose de si mismas. y en la vida ajena. También detestan estar en evidencia o
Esta esencia floral activa el chackra umbilical, que despier- que los otros opinen o interfieran en su vida privada. Para
ta la creatividad, el sentido moral; enfatiza la energía sexual, personas que no llevan sus problemas y aflicciones al cono-
la fertilidad y la capacitad de procreación. El flujo energé- cimiento de los otros. Procuran resolver todo solas. Detestan
tico equilibrado del 2º chackra despierta las emociones, los tener que depender de los otros.
sentimientos y la sociabilidad del individuo, incrementando Para personas que tienen problemas con los compromisos
su magnetismo personal. Stifftia favorece la prosperidad, la amorosos en función de su individualismo, de dificultades
capacidad de hacer amigos, de establecer relaciones emocio- de compartir la vida en pareja, de entregarse al otro, de ver
nales y la aptitud para el sexo. su individualidad a merced del otro, de tener su privacidad
Es ideal para tratar las personas calculadoras, frías y obs- invadida por el(la) compañero(a).
tinadas en conseguir lo que quieren, sin cualquier envol- Profesores extremadamente capaces, pero que se aíslan en
vimiento emocional. Cuando dos personas calculadoras se su mundo, con su sabiduría, por tener dificultad de trans-
relacionan, con el objetivo de obtener algo de la otra, hacen mitirla a sus alumnos, debido al elevado grado de exigencia
un juego en que cada una cree ser más inteligente y pers- y superioridad con que ven el conocimiento que detienen,
picaz que la otra, posicionándose como un predador, que del cual se enorgullecen y con el cual se deleitan.
solamente mira la otra persona como una presa.
En las conquistas amorosas, el calculador no se entrega an-
tes de estar seguro de qué va a lograr ventajas o llevarse algo Calidades positivas anheladas
cómo trueque. Son personas que no dan el brazo a torcer. Abertura, aceptación, afecto, altruismo, amistad, aproxi-
Se muestran exuberantes, pero tienen enorme autocontrol, mación de las personas, bienquerencia, colectivismo, com-
guardando deseos y voluntades. El avance en los relaciona- pasión, compañerismo, compartimiento, comprensión, con-
mientos afectivos puede les parecer un camino para la pér- vivencia, corazón abierto, emotividad, humildad, partición,
dida de la individualidad y de la libertad. Stifftia puede ser placer, tolerancia, vínculo.

250 . florales del bosque atlántico


Calidades negativas que serán debeladas
Alejamiento de las personas, amargura, interés, clausura,
desdén, egoísmo, frialdad, individualismo, intolerancia, ais-
lamiento, orgullo, repulsa, retracción, sensación de superio-
ridad, solitud.

Uso fitoterápico de la Stifftia chrysantha


La Stifftia chrysantha es utilizada por diversas comunidades
afro descendientes, descendientes de poblaciones de escla-
vos, en la forma de infusión, para el tratamiento de gripes,
resfriados y afecciones respiratorias. Se mascan in natura sus
cáscaras, flores, frutos y raíces para aliviar los procesos do-
lorosos resultantes de gingivitis o afecciones oro faríngeas
dolorosas.
La especie está seriamente amenazada de extinción, siendo
solamente encontrada en lugares de difícil acceso, en mata
cerrada o en regiones accidentadas, en las proximidades de
la cumbre de montañas de la Sierra del Mar, desde el sur de
Bahía hasta São Paulo. Nuestra región de colecta e investi-
gación fue en la Sierra de los Órganos, en Rio de Janeiro.
Entre los principales componentes volátiles presentes en
el vegetal, figura el salicilato de metilo, que está presente en
toda la planta, pero principalmente en sus flores y frutos. En
el invierno, el porcentual de salicilato de metilo en los frutos
llega a más del 90%, comparativamente a las demás sustan-
cias volátiles presentes en el vegetal.
Este alto tenor de salicilato sugiere un probable mecanis-
mo de señalización para sus potenciales agentes polinizado-
res y, también, un supuesto mecanismo de defensa del vege-
tal, contra posibles predadores. La conversión metabólica del
salicilato de metilo en ácido salicílico, posiblemente venga a
causar toxicidad en diversas especies de insectos, además de
otro patógenos en potencial.
Considerando la presencia del salicilato de metilo, en alta
concentración, y la posibilidad de conversión de sus molé-
culas en ácido salicílico y, a posteriori, en ácido acetilsalicílico,
se vislumbra el potencial terapéutico de la Stifftia chrysantha
para uso analgésico, antipirético y antitrombótico.

las esencias florales del bosque atlántico . 251


Associaciones, Consejos, Federaciones,
Distribuidores, Institutos y Sindicatos
AME-TE - Associação Mineira de Terapeutas Florais FENATE – Federação Nacional dos Terapeutas
Rua Japão, 51 - Barroca SCS Qd. 02 - Ed. Anhanguera - 7.º andar - Sala 701
CEP: 30.430-420 Belo Horizonte, MG CEP: 71.315-900 – Brasília, DF
Tel: (31) 3223-9570 Tel: (79)9972-0152 (Presidência)
Blog: http://www.ame-te.org Website: http://www.fenate.org.br
Email: contato@ame-te.org ou as.floraismg@yahoo.com.br E-mail: fenate@fenate.org.br

ANT - Associação Nacional de Terapeutas


GAIA ESENCIAS DEL MUNDO
Praça da República, nº. 80, Conjunto 605
Av. 11 de Septiembre 1945, of. 210 – Providencia
CEP 01045-000 São Paulo, SP
Código Postal: 750-0503 – Santiago, Chile
Tel: (11) 3258-4906, (11) 2848-3790 e (11) 8826-7585
Teléfono: (56-2) 363-9693
Website: http://www.terapeutas.org.br
Website: http://www.esenciasdelmundo.cl e http://www.gaiaesencias.com
E-mail: info@esenciasdelmundo.cl e info@gaiaesencias.com
ARTFLOR - Associação Rio Grandense de Terapeutas Florais e Vibracionais
Rua Dr. Oscar Bittencourt, 324 - Menino Deus - Poá
CEP: 90.850-150 Porto Alegre, RS IBEF - Instituto Brasileiro de Essências Florais
Tel: (51) 3019-0190 Edifício Sede da FUNARBE, Prédio Anexo 103
Website: http://www.artflor-rs.com.br Campus da Universidade Federal de Viçosa
E-mail: artflor@artflor-rs.com.br CEP: 36570-000 Viçosa, MG
Tel: (31) 4063-8423
ASTEFLOR - Associação dos Terapeutas Florais Website: http://www.ibeflor.com.br
Edifício Montreal, STN, Lote K, Bloco 01, Sala 210, Asa Norte E-mail: cursos@ibeflor.com.br
CEP 70770-100 Brasilia, DF
Website: http://www.asteflor.com
IBRATE – Instituto Brasileiro de Terapias e Ensino
E-mail: asteflordf@gmail.com
Rua Voluntários da Pátria, 215 - 2º andar - Centro
CEP 80020-000 Curitiba, PR
ATENAB - Associação dos Terapeutas Naturalistas Alternativos na Saúde e
Tel: (41) 3225-1844 e (41) 3232-3345
Cultura do Brasil
Website: http://www.ibratescola.com.br
Rua Quintino Bocaiúva, 764 - Centro
E-mail: ibrate@netpar.com.br
CEP: 35010-220 Governador Valadares, MG
Tel: (33) 3221-3077
IDEPES – Instituto de Desenvolvimento Pessoal de Ensino Superior
ATENEMG – Associação Nacional dos Terapeutas Holísticos e Energéticos Rua Prof. Filinto Guerra, 60 - Jardim Aeroporto
Av. Antônio Abraão Caran, 430/701 – São José - Pampulha CEP: 04656-040 São Paulo, SP
CEP: 31.275-000 Belo Horizonte, MG Tel: (11) 5031-4952, (11) 3869-0087
Tel: (31) 3491-2240 Website: http://www.idepes.com.br
Website: http://www.homeopatias.com

INSTITUTO COSMOS DE TERAPIA FLORAL
ATHI - Associação dos Terapêutas Holísticos e Integrativos da Zona da Mata Mineira
Rua Serra da Mantiqueira, 125 – Jardim Proença
Rua Lincoln Marinho, 85 - Barra
CEP 13026.540 - Campinas, SP
CEP: 36880-000 Muriaé, MG
Tel/Fax: (19) 3233 4861
Tel: (32) 3728-2222
Website: http://www.cosmosinstituto.com.br
E-mail: athizm@gmail.com

CONAHOM – Conselho Nacional Auto-Regulamentável de Homeopatia Clás- MUNDO NUEVO LTDA.


sica e de Fitoterapia Av. 11 de Septiembre 1945, of. 210 – Providencia
Av. Antônio Abraão Caran, 430/701 – São José - Pampulha Código Postal: 750-0503 – Santiago, Chile
CEP: 31.275-000 Belo Horizonte, MG Teléfono: (56-2) 363-9693
Tel: (31) 3491-2240 http://www.mundonuevo.cl
Website: http://www.homeopatias.com E-mail: info@mundonuevo.cl

Associaciones, Consejos, Federaciones, Distribuidores, Institutos y Sindicatos . 273


RIOFLOR
Rua Barão de Guaratiba, 29 - Glória
CEP: 22.211-150 Rio de Janeiro - RJ
http://www.rioflor.com.br/
E-mail: contato@rioflor.com.br

SINATEN - Sindicato Nacional dos Terapeutas Naturistas


Rua Dr. Neto de Araújo, 397A - Cj.1A - Vila Mariana –
CEP: 04.111-001 - São Paulo, SP
Tel/fax: (11) 5575-5431
Website: http://www.sinaten.com.br
E-mail: sinaten@sinaten.com.br

SINTE – Sindicato dos Terapeutas


Alameda Santos, 211 cj 1403
CEP: 01419-000 - São Paulo, SP
PABX: (11) 3171-1913
Tels: (11) 3171-2258, (11)3171-1908, (11)3171-2257, (11)3171-1687 e (11)3171-1909
DDG: 0800-117810
Website: http://www.sinte.com.br
E-mail: sinte@sinte.com.br

274 . florales del bosque atlántico


Referencias bibliográficas
001. _________________. A Viagem de von Martius, Flora Brasiliensis, Vol. I. Tradución del latín por Carlos Bento Matheus, Lívia L. P. Barreto, Miguel B. do Ro-
sário. Rio de Janeiro: Index, 1996: 34-5.
002. ACCADEMIA DI FITOMEDICINA E SCIENZE NATURALI. Jaborandi – Pilocarpus pennatifolius Lemaire. Disponible en: <http://www.afisna.com/erbario/jplants.
html#jabo> Acceso al: 20 mayo 2007.
003. AGRA, M. F. Plantas da medicina popular dos Cariris  Velhos. João Pessoa: Ed. União, 1996. 125 p.
004. ALBUQUERQUE, J. M. Plantas medicinais de uso popular, por José Maria de Albuquerque. Brasília : ABEAS/MEC, 1989.
005. ALEXIADES, N.N.. Select guidelines for ethnobotanical research: a field manual. New York: The New York Botanical Garden Press, 1996.
006. ALVES, D. L., SILVA, C. R. Fitohormônios – abordagem natural da terapia hormonal. São Paulo: Ed. Atheneu, 2001.
007. AMBIENTE BRASIL. Mata Atlântica Patrimônio de Reserva Natural da Humanidade (UNESCO). Disponible en: <http://www.ambientebrasil.com.br/composer.
php3?base=./natural/index.html&conteudo=./natural/biomas/mataatlantica.html> Acceso al: 20 octubre 2005.
008. ASSIS JÚNIOR, H. Relações de von Martius com Imagens Naturalísticas e Artísticas do Século XIX. Disertación de maestrazgo en Historia del Arte. Universi-
dad de Campinas, 2004.
009. ATKINS, S. The genus Stachytarpheta (Verbenaceae) in Brazil. Kew Bulletin, 2005. 60 (2): 161-272.
010. AVES DE BRASIL. Mata Atlântica. Disponible en: http://www.avesdobrasil.com.br/mata_atlantica.htm Acceso al: 20 octubre 2005.
011. BACH, E. The twelve healers and other remedies. Essex, C.W.Daniels Co., 1990, 22a. Impressión.
012. BANNERMAN ET AL., Traditional Medicine and Health Care. Coverage, World Health Organization-WHO, 1983.
013. BARNARD, J. Collected writings of Edward Bach. Flower Remedy Programme, Hereford, 1989.
014. BARNARD, J. Padrões de energia vital. São Paulo: Ed. Aquariana, 1992.
015. BELLAVITE, P., SIGNORINI, A. Homeopathy, a frontier in medical science. Berkeley: North Atlantic Books, 1995.
016. BENNETT, B.C., PRANCE, G.T. Introduced Plants in the Indigenous Pharmacopoeia of Northern South America. Economic Botany, 2000. 54(1): 90-102.
017. BERNART, M.W., CARDELLINA, J., BALASCHAK, M., ALEXANDER, M., SHOEMAKER, R., BOYD, M. Cytotoxic falcarinol oxylipins from Dendropanax arboreus.
Journal of Natural Productsw1996. 59:748–753.
018. BIODIVERSITAS. Disponible en: <http://www.biodiversitas.org.br/boletim/EAO/2008/ABRIL/index. htm> Acceso al 28 jul. 2008.
019. BOEHME, J. The Signature of All Things. James Clarke & Co. Ltd., Cambridge 1969.
020. BOWN, D. The Royal Horticultural Society New Encyclopedia of Herbs & Their Uses. London: Dorling Kindersley, 2002.
021. BRAGA, F. C., SERRA, C. P., VIANA-JUNIOR, N. S., OLIVEIRA, A. B., CÔRTES, S. F., LOMBARDI, J. A. Angiotensin-converting enzyme inhibition by Brazilian
plants. Fitoterapia, v. 78, p. 353-358, 2007.
022. BRANDÃO, M.; LACA-BUENDIA, J. P.; MACEDO, J. F. Árvores Nativas e Exóticas do Estado de Minas Gerais. EPAMIG: Belo Horizonte, MG, 2002.
023. BRASIL. Decreto federal nº 750, de 10 de febrero de 1993. Dispone sobre el corte, la explotación y la supresión de vegetación primaria o en los niveles avan-
zado y medio de regeneración del Bosque Atlántico, y da otras providencias.
024. BRASIL. MINISTÉRIO DO TRABALHO E EMPREGO. CBO – Classificação Brasileira de Ocupações. MTE, 2008. Disponible en < http://www.mtecbo.gov.br/bus-
ca/descricao. asp?codigo=3221>. Acceso el 10 abr. 2009.
025. BRASIL. ANVISA. RDC nº 138, de 29 de mayo de 2003. Dispone sobre el encuadramiento en la categoría de venta de medicamentos. Disponible en <http://
www.anvisa.gov.br/legis/resol/2003/ rdc/138_03rdc.htm. Acceso al 19 mayo 2008.
026. BRIGADÃO, C. Dicionário de Ecologia. Rio de Janeiro: Toopbooks, 1992. 344 p.
027. BRIGHT, C. MATTOON, A. New hope for a rainforest. The atlantic forest of Brazil may be the first of the world’s hotspots to heal. World Watch, 2001.14(6): 8-16.
028. BUCKINGHAM, J. Dictionary of Natural Products. Chapman & Hall:  London, 1994; pp 1774, 2803, 3856.
029. CÂMARA MUNICIPAL DE SÃO PAULO. Lei Municipal nº 13.717, de 08 de enero de 2004. São Paulo: Boletín Oficial del Municipio de São Paulo. 9 enero 2004. p. 1
030. CAMARGO, M.T.L.A. Plantas medicinais e de rituais afro-brasileiros II: estudo etnofarmacobotânico. São Paulo, Ed. Ícone, 1998.

referencias bibliográficas . 275


031. CAMINHOÁ, J. M. Elementos de botânica geral e médica. Rio de Janeiro: Typographia Nacional. 1877.
032. CARIBÉ, J.; CAMPOS, J. M. Plantas que ajudam o homem. São Paulo: Editora Cultrix/Pensamento,1991.
033. CARVALHAES OLIVEIRA, J. Micologia médica. Rio de Janeiro: Ed. Control Lab. 1999. 225p.
034. CARVALHO, P. E. R. Espécies Arbóreas Brasileiras. Vol. 1. Brasília, DF: Embrapa Información Tecnológica, 2003.
035. CARVALHO, P. E. R. Espécies florestais brasileiras. Recomendações silviculturais, potencialidades e uso da madeira. Brasília, DF: EMBRAPA-CNPF, 1994. 640p.
036. CASTRO, J. M. Purgativos indígenas do Brasil. Rio de Janeiro: Typ. de Moreira, Maximiano & C. 1878. 186p. [Dissertación de maestrazgo. Facultad de Medi-
cina de Rio de Janeiro].
037. CAVALCANTE, A. Jardins suspensos no sertão. Scientific American Brasil, 2005. Disponible en: <http://www2.uol.com.br/sciam/conteudo/materia/mate-
ria_62.html> Acceso al: 19 febrero 2005.
038. CAVALCANTE, P. B.; FRIKEL, P. A Farmacopéia Tiriyó – Estudo Etnobotânico. Publicaciones sueltas del Museo Goeldi. Belém, PA: Gráfica Falangola, 1973. 157 p.
039. CLARKSON, R. E. The Golden Age of Herbs & Herbalists. Dover Publications Inc., New York 1972.
040. CONSELHO FEDERAL DE ODONTOLOGIA. Decisión CFO-45/2008. Baja normas complementarias para habilitación en las Prácticas Integrativas y Comple-
mentarias a la Salud Bucal reglamentada por la Resolución CFO-82/2008, de 1º de octubre de 2008. Brasília: CFO, 2008. Disponible en: < http://www.cfo.org.br/
download/pdf/forum_praticas_integrativas/decisao_45_2008.pdf>. Acceso al 10 abril 2009.
041. CONSELHO FEDERAL DE ODONTOLOGIA. Resolución CFO-82/2008. Reconoce y reglamenta el uso por el cirujano-dentis-
ta de prácticas integrativas y complementarias a la salud bucal. Brasília: CFO, 2008. Disponible en: <http://www.cfo.org.br/download/
pdf/forum_praticas_integrativas/resolucao_82_2008.pdf>. Acceso al 10 abril 2009.
042. CONSOLINI, A. E., BALDINI O. A. N., AMAT A. G. Pharmacological basis for the empirical use of Eugenia uniflora L. (Myrtaceae) as antihypertensive. J. Eth-
nopharmacol., 1999. 66:33-39.
043. CONSOLINI, A. E., SARUBBIO, M. G. Pharmacological effect of Eugenia uniflora (Myrtaceae) aqueous crude extract on rat’s heart. Journal of Ethnofarmaco-
logy. 2002 Jun; 81(1):57-63
044. CORRÊA, M. P. Dicionário das plantas úteis do Brasil e das exóticas cultivadas. Rio de Janeiro: Imprensa Nacional,1926 - 1978. 6 vols.
045. COSTA, J. P. O. The Mata Atlântica Biosphere Reserve. Disponible en: <http://www.mre.gov.br/cdbrasil/itamaraty/web/ingles/meioamb/arprot/tombadas/
resbiosf/apresent.htm> Acceso al: 20 octubre 2005.
046. CRAM, J. R. Flower essence in the treatment of major depression. CAM, January 2002: 8–15.
047. CRONQUIST, A. The evolution and classification of flowering plants. New York: New York Botanical Garden, 1988.
048. CUCHERAT, M., HAUGH, M. C., GOOCH, M., BOISSEL, J. P. Evidence of clinical efficacy of homeopathy. A meta-analysis of clinical trials. HMRAG. Homeopathic
Medicines Research Advisory Group. European J Clinical Pharmacology. 2000, 56(1), 27-33.
049. CUNHA, M.W., LIMA, H.C. Travels to the land of Brazilwood. Rio de Janeiro: Ag. Bras. Cultura, 1992.
050. CYSNEIROS, R. M. et al. Purificação e atividade do(s) princípio(s) da Cecropia glaziovi Sneth. responsáveis pela inibição da contração produzida por cálcio
no útero despolarizado de rato. VIII Reunión Anual de la Federación de la Soc. Brasil. Biol. Experim., Caxambu (MG). Resumen, p.187, 1993.
051. CYSNEIROS, R. M. Mecanismo da açäo hipotensora do extrato aquoso e frações purificadas da Cecropia glaziovi Sneth. Säo Paulo; s.n; 1996. 68 p. ilus. Tesis
de doctorado presentada a la Universidad Federal de São Paulo. Escuela Paulista de Medicina para obtención del título de Doctor.
052. DANIEL, J. F. S., CARVALHO, M. G., TREVISAN, D. F., SCHMITZ, W., SARIDAKIS, H. O. Phenolic compounds and hydroxymethyl furfural from the flowers of Cae-
salpinia peltophoroides and their antibacterial activity. Rev. Latinoamericana de Química, v. 32, n. 1, p. 25-29, 2004.
053. DANIEL, J. F. S., FRANA, M. T., TREVISAN, D. F., SARIDAKIS, H. O. Atividade antimicrobiana e estudo fitoquímico de Caesalpinia peltophoroides. In: XVII Sim-
posio de Plantas Medicinales de Brasil. Cuiabá, MT, 2002.
054. DASH, V. B., KASHYAP, V. L. Basic Principles of Ayurveda. New Delhi: Concept Publishing Company, 1980.
055. D’AVILA, M. C. Da flora medicinal do Rio Grande do Sul. Porto Alegre, 1910. Disertación de la Facultad Libre de Medicina y Pharmacia de Porto Alegre.
056. DESMET, P.A.G.M. The Role of Plant-Derived Drugs and Herbal Medicines in Helthcare. Drugs, 1997. 54(6):801-840. Review Article.
057. DIEHL, E. E., SONAGLIO, D., LIMA, N. F., BACKES, S. Estudo dos fatores impregnação e secagem nas características de glóbulos utilizados em homeopatia.
Rev. Bras. Cienc. Farm. [online]. 2008, vol.44, n.1, pp. 143-150. ISSN 1516-9332.
058. DI STASI, L. C., HIRUMA, C. A. Plantas medicinais na Amazônia e na Mata Atlântica. 2. ed. São Paulo: Editora Universidad Estadual Paulista, 2002.
059. DI STASI, L. C., OLIVEIRA, G. P., CARVALHAES, M. A., QUEIROZ-JUNIOR, M., TIEN, O. S., KAKINAMI, S. H. & REIS, M. S. Medicinal plants popularly used in the
Brazilian Tropical Atlantic Forest. Fitoterapia, 2002. 73: 69-91.
060. DI STASI, L. C., SANTOS, E. M. G., SANTOS, D. M., HIRUMA, C. A. Plantas medicinais na Amazônia. São Paulo: Editora Universidad Estadual Paulista, 1989. 194 p.

276 . florales del bosque atlántico


061. DUKE, J. A., BOGENSCHUTZ-GODWIN, M. J., OTTESEN, A. R. Duke’s Handbook of Medicinal Plants of Latin America. CRC, 2008.
062. DUTRA, J. Anthelminticos brazileiros. 1887. Dissertación. Facultad de Medicina de Rio de Janeiro, Rio de Janeiro.
063. EDWIN, E., EDWIN, S., AMALRAJ, A., SONI, R., SMITA, G., GUPTA, V. B. Antihyperglycemic activity of Bougainvillea Glabra Choisy. Planta Indica, 2(3), 2006, 25-26.
064. ELLEMBERG, H., MUELLER-DOMBOIS, D. A. Tentative physiognomic-ecological classification of plant formations of the earth. Separata de Ber. Geobot. Inst.
ETH, Zurich. 1966.
065. ELTINK, M., TORRES, R. B. Cupania oblongifolia Mart. Guia de Árvores da Mata Atlântica, 11 jul. 2008. Disponible en: <http://www.ib.unicamp.br/lte/gama/
visualizarMaterial.php?idMaterial=703>. Acceso al: 10 marzo 2009.
066. ERNST, E., PITTLER, M. H., STEVINSON, C., WHITE, A. R., EISENBERG, D. The desktop guide to complementary and alternative medicine. Edinburgh: Mosby, 2001.
067. FARNSWORTH, N.R. Testando plantas para novos remédios. Pp. 107-125. In: WILSON, E.O. (ed.). Biodiversidade. Rio de Janeiro: Editora Nova Fronteira, 1997.
068. FEDERICI,  E., PALAZZINO,  G. NICOLETTI,  M., GALEFFI,  C. Antiplasmodial activity of the alkaloids of Peschiera fuchsiaefolia. Planta Medica.
2000, vol. 66, no1, pp. 93-95.
069. FERIGOLO, M. et al. Effect of Ruelia sanguinea Gisele on cardiac musculature in comparison with sodium chloride, magnesium chloride and potassium
chloride. In: Simposio Brasil-China de Química y Farmacologia de PN. Rio de Janeiro, Programa y Resúmenes p.183, 1989.
070. FERNANDES, A. Conexões florísticas do Brasil. Fortaleza: Banco de Nordeste, 2003.
071. FERREIRA, J., FLORIANI, A. E. O., CECHINEL FILHO, V., MONACHE, F. D., YUNES, R. A., CALIXTO, J. B., SANTOS, A. R. S. Antinociceptive properties of the me-
thanolic extract and two triterpenes isolated from Epidendrum mosenii stems (Orchidaceae). Life Sciences. Vol. 66, Issue 9, 21 January 2000, Pages 791-802.
072. FETROW, C. W., AVILA, J. R. Manual de medicina alternativa para o profissional. Rio de Janeiro: Ed. Guanabara Koogan, 2000.
073. FIGUEIREDO JR., E. R. 1939. Notas sobre a Thyridia themisto Hübner, 1823, praga do manacá. Bol. Biol. S. Paulo (n. s.), 4 : 512-515.
074. FILHO, L. E. M.; SOMMER, G. V.; PEIXOTO, A. L. Centuria Plantarum Brasiliensium exstintions Minitata. Brasília: Sociedad Botánica de Brasil/IBAMA, 1992.
075. FLORAPARANÁ. Lista Preliminar de Espécies Vegetais Ornamentais Nativas do Paraná. Sociedade Chauá, BLUM, C.T. Disponible en <www.chaua.org.br/
floraparana>. Acceso al 15 fev. 2009.
076. FRANCO, E. A. P.; BARROS, R. F. M. Uso e diversidade de plantas medicinais no Quilombo Olho D’água dos Pires, Esperantina, Piauí. Rev. Bras. Pl. Med.,
Botucatu, v.8, n.3, p.78-88, 2006. Disponible en: http://www.ibb.unesp.br/servicos/publicacoes/rbpm/pdf_v8_n3_2006/artigo12_v8_n3.pdf. Acceso al 01 fe-
vereiro 2010.
077. FREISE, F.W. Plantas medicinaes brasileiras. Boletín de Agricultura, v. 34, p.252-494, 1933.
078. FRICKE, U. Die Tops und Flops der Naturmedizin. Bild der Wissenschaft, 1999. 11: 52–57.
079. FRISCH, J. D.; FRISCH, C. D. Aves brasileiras e plantas que as atraem. São Paulo: Dalgas Ecoltec – Ecologia Técnica, 2005. 3. ed.
080. FUNDACIÓN IBGE - FUNDACIÓN INSTITUTO BRASILEÑO DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA. Mapa de vegetação do Brasil. Rio de Janeiro, 1993.
081. FUNDACIÓN SOS MATA ATLÂNTICA; INPE; ISA. Atlas da Evolução dos Remanescentes Florestais e Ecossistemas Associados no Domínio da Mata Atlântica no
período 1990-1995. São Paulo, 1998.
082. FUNDACIÓN SOS MATA ATLÂNTICA; INPE – INSTITUTO NACIONAL DE PESQUISAS ESPACIAIS. Atlas dos remanescentes florestais da mata atlântica. Período
1995-2000. Relatório parcial. São Paulo: Fundación SOS Mata Atlântica e INPE, 2001.
083. GALETTO, L., BERNARDELLO, L. M., JULIANI, H. R. Characteristics of secretion of nectar in Pyrostegia venusta (Ker-Gawl.) Miers (Bignoniaceae). New Phytolo-
gist 127, 465-71, 1994.
084. GERBER, R. Vibrational Medicine. New choices for healing ourselves. Santa Fe, NM: Bear & Co., 1988.
085. GERBER, R. Medicina Vibracional. Uma medicina para o futuro. São Paulo: Editora Cultrix, 1988.
086. GOMES, R. C., NETO, A. C., MELO, V. L., FERNANDES, V. C., Dagrava, G., SANTOS, W. S., PEREIRA, P. S., COUTO, L. B., BELEBONI, R. O. Antinociceptive and anti-
inflammatory activities of Tabernaemontana catharinensis. Pharmaceutical Biology. April 2009, Vol. 47, No. 4, Pages 372-376.
087. GRAY, R.E., FITCH, M., GREENBERG, M. et al. Perspectives of cancer survivors interested in unconventional therapies. Journal of Psychosocial Oncology.
1997;15:149-171.
088. GRAZZIOTIN, J. D., SCHAPOVAL, E. E., CHAVES, C. G., GLEYE, J. & HENRIQUES A. T. Phytochemical and analgesic investigation of Tabebuia chrysotricha. J.
Ethnopharmacol., 1992. 36: 249-251.
089. GUARIM NETO, G. Plantas utilizadas na medicina popular do estado de Mato Grosso. Brasília: CNPq. 1987. 58 p.
090. GURGEL, L. A., SILVA, R. M., SANTOS, F. A., MARTINS, D. T., MATTOS, P. O., RAO, V. S. 2001. Studies on the antidiarrhoeal effect of dragon´s blood from Croton
urucurana. Phytother Res 15:319-322.
091. GURGEL, L. A., SIDRIM, J. J., MARTINS, D. T., FILHO, C. V., RAO, V. S. 2005. In vitro antifungal activity of dragon´s blood from Croton urucurana against derma-

referencias bibliográficas . 277


tophytes. Journal of Ethnopharmacol. 97:409-412.
092. GURUDAS. Flower essences and vibrational healing. San Rafael: Cassandra Press, 1989.
093. GUSMAN, A. B., GOTTSBERGER, G. Differences in floral morphology, floral nectar constituents, carotenoids, and flavonoids in petals of orange and yellow
Pyrostegia venusta (Bignoniaceae) flowers. Phyton (Horn) 36, 161-71, 1996.
094. HAHNEMANN, S. Organon der Heilkunst/Organon da Arte de curar. 6ª ed. Museo de Abrahão Brickmann, Ribeirão Preto, 1995.
095. HIRUMA LIMA, C. A., LIMA, Z. P., BALLESTEROS, K. V., SILVA, J. S., ROCHA, L. R. M., SOUZA BRITO, A. R. M., CALVO, T. R., VILEGAS, W. Alchornea triplinervia
(Euphorbiaceae): a Brazilian cerrado medicinal plant source of antiulcer compounds. XIII Congreso Ítalo Latino Americano de Etnomedicina (PO 24). SILAE, Sep-
tiembre 2004.
096. HOEHNE, F. C. Plantas e substâncias vegetais tóxicas e medicinais. São Paulo: Dep. Botánica de SP, 1978.
097. HOLETZ, F. B. et al. Screening of some plants used in the Brazilian folk medicine for the treatment of infectious diseases. Mem Instituto Oswaldo Cruz. 2002
Oct.; 97(7): 1027-31.
098. HOLMSTEDT, B. et al. Jaborandi: an interdisciplinary approach. J. Ethnopharmacology, 1979; 1(1) :3-21.
099. HÖFLING, E. Floresta Atlântica. Disponible en: <http://www.mre.gov.br/cdbrasil//itamaraty/web/port/meioamb/ecossist/atlantic/apresent.htm. Acceso
al 15 abril 2007.
100. HOWARD, J., RAMSELL, J. The original writings of Edward Bach. Essex: C.W.Daniels Co., 1990.
101. IBAMA – Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Lista oficial de espécies da flora brasileira ameaçadas de extinção. 1992.
102. IBGE – INSTITUTO BRASILEÑO DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA. Anuário Estadístico de Brasil. Rio de Janeiro: IBGE, 1996.
103. IBGE – INSTITUTO BRASILEÑO DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA. Classificação da vegetação brasileira, adaptada a um sistema universal. Rio de Janeiro, 1991.
104. IPNI. The International Plant Names Index. Disponible en: <http://www.ipni.org>. Acceso al: 25 marzo 2009.
105. JUNIUS, M. M. Practical Handbook of Plant Alchemy. Inner Traditions International Ltd., New York 1985.
106. KAMINSKI, P. Flowers that heal. Dublin: Gill MacMillan, 1998.
107. KANEYUKI, H. et al. Enhanced miotic response to topical dilute pilocarpine in patients with Alzheimer’s disease. Neurology, 1998; 50(3): 802-4.
108. KAPLAN, M. A. C., MARQUES, A. M., ARAÚJO FILHO, H. C. Potencialidades da Fração Volátil de Stifftia chrysantha Mikan. Libro de Resúmenes: XXVII Jornada
Giulio Massarani de Iniciación Científica, Artística y Cultural de la UFRJ, Rio de Janeiro, 2004. p. 26-27.
109. KRAMER, P.J.; KOZLOWSKI, T.T. Fisiologia das árvores. Lisboa: Fundación Calouste Goulbenkian, i1960. 745 p.
110. LACAZ, C. S. Antibióticos. 2. ed. Editora de la Universidad de São Paulo. São Paulo, SP, 1969.
111. LAHLOU, S., MAGALHÃES, P. J., DE SIQUEIRA, R. J., FIGUEIREDO, A. F., INTERAMINENSE, L. F., MAIA, J. G., SOUSA, P. J. Cardiovascular effects of the essential
oil of Aniba canelilla bark in normotensive rats. Journal of Cardiovasc. Pharmacol. 2005. 46(4): 412-21.
112. LARCHER, W. Oekologie der pflanzen. Stuttgart: Eugen Ulme Gmbh e Co., 1984. 320 p.
113. LEITÃO, D. P. et al. Comparative evaluation of in-vitro effects of Brazilian green própolis and Baccharis dracunculifolia extracts on cariogenic factors of
Streptococcus mutans. Biol. Pharm. Bull., 2004. 27(11):1834-9.
114. LEME, E. M.; MARIGO, L. C. Bromélias na Natureza. Rio de Janeiro, 1993.
115. LEMOS, M. et al. Baccharis dracunculifolia, the main botanical source of Brazilian green própolis, displays antiulcer activity. J. Pharm. Pharmacol., 2007. 59(4):603-8.
116. LEWINGTON, A. Plants for People. New York: Oxford University Press, 1990.
117. LIMA, H.C., LEWIS, G.P. & BUENO, E. Pau-brasil: uma biografia. Pp. 39-76. In: BUENO, E. (ed.). Pau-brasil. São Paulo: Axis Mundi Editora, 2002.
118. LIMA, J. C. S.; MARTINS, D. T. de O. Screening farmacológico de plantas medicinais utilizadas popularmente como antiinflamatórias. In: SIMPÓSIO DE PLAN-
TAS MEDICINAIS DO BRASIL, 14., 1996, Florianópolis. Resúmenes. Florianópolis: [s.n], 1996. p. 65.
119. LIMA, M. P. M. & Guedes-Bruni, R. R. Reserva Ecológica de Macaé de Cima, Nova Friburgo, RJ: Aspectos florísticos das espécies vasculares, v.1. Jardín Botá-
nico de Rio de Janeiro, RJ, 1994. 404 p.
120. LIMA, M. P. M. & Guedes-Bruni, R. R. Reserva Ecológica de Macaé de Cima, Nova Friburgo, RJ: Aspectos florísticos das espécies vasculares, v.2. Jardín Bo-
tánico de Rio de Janeiro, RJ, 1996. 465 p.
121. LIMA, H. C. & Guedes-Bruni, R. R. Serra de Macaé de Cima: Diversidade Florística e Conservação em Mata Atlântica. Rio de Janeiro, Jardín Botánico de Rio
de Janeiro, 1997. 345p.
122. LIMA, P. História de pescador - Causos de quem retira o sustento do mar são contados em livro. Aracaju: jornal en línea quincenal. Ed. 64, set. 2004. Dispo-
nible en: <http://www.sergipe.com.br/balaiodenoticias/reportagema64.htm>. Acceso al 08 abril 2008.
123. LIMA, R. X. Estudos etnobotânicos em comunidades continentais da Área de Proteção Ambiental de Guaraqueçaba, Paraná – Brasil. Disertación (Maestra-

278 . florales del bosque atlántico


zgo) – Sector de Ciencias Biológicas, Universidad Federal de Paraná. Curitiba, 1996.
124. LIMA, Z.P., CALVO, T.R., SILVA, E.F., PELLIZZON, C.H., VILEGAS,  W., BRITO, A.R.M.S., BAUAB, T.M., HIRUMA-LIMA, C.A. Brazilian Medicinal Plant Acts on Pros-
taglandin Level and Helicobacter pylori. Journal Med. Food 11 (4) 2008, 701–708.
125. LOKVAM, J., BRADDOCK, J. F., REICHARDT, P. B., CLAUSEN, T. P. Two polyisoprenylated benzophenones from the trunk latex of Clusia grandiflora (Clusiaceae).
Phytochemistry. 2000; 55:29–34. doi: 10.1016/S0031-9422(00)00193-X. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1838898/. Acceso al 16
Mayo 2008.
126. LORENZI, H. E. Árvores Brasileiras: Manual de identificação e Cultivo de Plantas Arbóreas Nativas do Brasil. Vol. 1. 4. ed.  Nova Odessa, SP: Instituto Plan-
tarum, 2002.
127. LORENZI, H. E. Árvores Brasileiras: Manual de identificação e Cultivo de Plantas Arbóreas Nativas do Brasil. Vol. 2. 2. ed. Nova Odessa, SP: Instituto Plan-
tarum, 2002.
128. LORENZI, H. E. Plantas daninhas do Brasil - terrestres, aquáticas, parasitas, tóxicas e medicinais. 2. ed. Nova Odessa: Plantarum, 1991.
129. LORENZI, H. E., FILHO, L. E. M. As Plantas Tropicais de R. Burle Marx. The Tropical Plants of R. Burle Marx..Nova Odessa, SP: Instituto Plantarum, 2001.
130. LORENZI, H. E.; MATOS, F. J. A. Plantas medicinais no Brasil - Nativas e exóticas. Nova Odessa: Instituto Plantarum. 2002. 512 p.
131. LORENZI, H.; SOUZA, H. M. Plantas Ornamentais no Brasil. Arbustivas, herbáceas e trepadeiras..3. ed. Nova Odessa, SP: Instituto Plantarum, 2001.
132. MARQUES, A. M., GARCIA, A. T. C., ESTEVES, R., LIMA, M. C. H. P., ARAÚJO FILHO, H. C., KAPLAN, M. A. C. Potencialidades da Fração Volátil de Stifftia chrysan-
tha Mikan; Libro de resúmenes: XXIV Jornada Fluminense de Botánica, Nova Friburgo, 2005. p.1-2.
133. MARQUES, A. M., LIMA, M. C. H. P., ARAÚJO FILHO, H. C., KAPLAN, M. A. C. Avaliação Sazonal de Salicilato de Metila em Diferentes Órgãos de Stifftia chrysantha
Mikan. Libro de resúmenes. Ciencias de la Salud. XXIX Jornada Giulio Massarani de Iniciación Científica, Artística y Cultural de la UFRJ. Rio de Janeiro, 2005.
134. MARTIN, G. M. Ethnobotany: a methods manual. “People and Plants” Conservation Manuals. London, Chapman Hall, 1955.
135. MARTINS, E.R., CASTRO, D. M., CASTELLANI D. C., DIAS, J.E. Plantas medicinais. 5. ed. Viçosa, MG: UFV, 2003.
136. MARTIUS, C. F. P., EICHLER, A. G. & URBAN, I. Flora brasiliensis. Lipsiae: Frid. Fleicher, 1840.
137. MARTIUS, C. P. V. Natureza, doenças, medicina e remédios dos índios brasileiros. São Paulo – Rio de Janeiro – Recife – Porto Alegre: Compañía Editora
Nacional, 1939.
138. MATOS, F. J. A. Farmácias vivas: sistema de utilização de plantas medicinais projetado para pequenas comunidades. 4. ed. Fortaleza: Editora de la UFC, 2002. 267 p.
139. MENDES, N. M., PEREIRA, J. P., SOUZA, C. P., OLIVEIRA, M. L. L. Ensaios preliminares em laboratório para verificar a ação moluscicida de algumas espécies
da flora brasileira. Revista de Salud Pública. Vol. 18,  n.5. São Paulo, 1984. ISSN 0034-8910.
140. MENDONÇA FILHO, C. V. Braúna, angico, jacarandá e outras leguminosas de Mata Atlântica. Belo Horizonte: Ed. Littera Maciel, 1996. 100p.
141. MENEZES, H. Avaliação da atividade antinflamatória do extrato aquoso de Baccharis dracunculifolia (Asteraceae). In: 18 RAIB. São Paulo. Archivos del Ins-
tituto Biológico. São Paulo: Instituto Biológico, 2005. v. 72. p. 33-33.
142. MENEZES, J. E. S. A. et alii. Sesquiterpenes and a phenylpropanoid from Cordia trichotoma. Z Naturforsch, 2004. [C] 59:19-22.
143. MENEZES, P. C. Floresta da Tijuca: um resgate do nome imposto pela história. Artigos Unidades de Conservación. Ambiente Brasil. Disponible en: http://
www.ambientebrasil.com.br/composer.php3?base=./snuc/index.html&conteudo=./snuc/artigos/floresta_tijuca.html>. Acceso al 18 octubre 2005.
144. MENTZ, L. A., LUTZEMBERGER, L. C., SCHENKEL, E. P. Da Flora Medicinal do Rio Grande do Sul: Notas sobre a obra de D’Ávila (1910). UFRGS : Cuaderno de
Farmacia, v. 13, n. 1, p. 25-48, 1997.
145. MICOZZI, M. Fundamentals of Complementary and Alternative Medicine. New York: Churchill Livingstone, 1996.
146. MISHRA, N. JOSHI, S., TANDON, V. L., MUNJAL, A. Evaluation of anti-fertility potencial of aqueous extract of Bougainvillea spectabilis leaves in swiss albino
mice. Banasthali, India: International Journal of Pharmaceutical Sciences and Drug Research, 2009.
147. MISHRA, P., SEMWAL, B. C., SINGH, S. Zoopharmacognosy: Nature’s Pharmacy used by animals. Disponible en http://www.articlesbase.com/alternative-
medicine-articles/zoopharmacognosy-natures-pharmacy-used-by-animals-536684.html. Acceso al 17 mayo 2009.
148. MITTERMEIER, R. A.; FONSECA, G. A. B.; RYLANDS, A. B.; MITTERMEIER, C. G. Atlantic Forest. pp. 136-147. In: MITTERMEIER, R. A., MYERS, N., GIL, P. R.,
MITTERMEIER, C. G. Hotspots – Earth’s Biological Richest and Most Endareged Terrestrial Ecorregions. Ciudad de Mexico: CEMEX/Sierra Madre/Conservation
International, 1999.
149. MMA - Ministério do Meio Ambiente. Avaliação e ações prioritárias para a conservação da biodiversidade da mata atlântica e campos sulinos. Brasília:
MMA/SBF, 2000.
150. MONTANARI JUNIOR, I. Exploração econômica de plantas medicinais da Mata Atlântica. pp. 35-54. In: SIMÕES, L.L., LINO, C.F. (orgs.). Sustentável Mata
Atlântica: a exploração de seus recursos florestais. São Paulo: Editora Senac, 2002.

referencias bibliográficas . 279


151. MONTELES, R., PINHEIRO, C. U. B. Plantas medicinais em um quilombo maranhense: uma perspectiva etnobotânica. Rev. Biologia y Ciencias de la Tierra.
Vol. 7 – Nº 2, 2007.
152. MOORE, M. C.; MOORE, L. J. The Complete Handbook of Holistic Health. New Jersey: Prentice-Hall, Inc., 1983.
153. MOREIRA, N. J. Diccionario de plantas medicinaes brasileiras. Rio de Janeiro: Typographia del Correo Mercantil. 1862. 144p.
154. MOREIRA, N. J. Supplemento ao diccionario de plantas medicinaes brasileiras. Rio de Janeiro: Typgraphia Gonçalves Dias. 1871. 57p.
155. MOREIRA, R. C. T.; COSTA, L. C. B.; COSTA, R. C. S.; ROCHA, E. A. Abordagem etnobotânica acerca do uso de plantas medicinais na Vila Cachoeira, Ilhéus,
Bahia, Brasil. Acta Farmacéutica Bonaerense, v. 21, n. 3, p.1-7, 2002.
156. MOREIRA FILHO, H. E; GOLTCHER, A. Plantas medicinais I. Curitiba: Prensa de la Universidad Federal de Paraná, 1972. 103 p.
157. MORIARITY, D.M., HUANG, J., YANCEY, C.A., ZHANG, P., SETZER, W.N., LAWTON, R.O., BATES, R.B., CALDERA, S. Lupeol is the cytotoxic principle in the leaf
extract of Dendropanax cf. querceti. Planta Medica, 1998. 64: 370-372.
158. MORI, S. A.; BOOM, B. M. & PRANCE, G. T. Distribuition patterns and conservation of the eastern brazilian coastal forest tree species. Brittonia, 1981. 33(2): 233-245.
159. MORS, W. B., RIZZINI, C. T., PEREIRA, N. A. Medicinal Plants of Brazil. Michigan: Reference Publications, Inc., 2000. 501p.
160. MYERS, N., MITTERMEIER, R. A., MITTERMEIER, C. G., FONSECA, G. A. B., KENT, J. Biodiversity hotspots for conservation priorities. Nature, 2000. 403:853-858.
161. NEGRELLE, R. R. B., FORNAZZARI, K. R. C. Estudo etnobotânico em duas comunidades rurais (Limeira e Ribeirão Grande) de Guaratuba (Paraná, Brasil).
Revista Brasileña de Plantas Medicinales. Botucatu, v.9, n.2, p.36-54, 2007.�NISHIOKA, S. A., ESCALANTE, R. D. Poisoning by the ingestion of seeds of the fruit of
the “cotieira” (Joannesia princeps). São Paulo Medical Journal. Vol. 115, n. 1. São Paulo, Jan/Feb., 1997.
162. NOVAES, A. P., ROSSI, C., POFFO, C., PRETTI JUNIOR, E., OLIVEIRA, A, E., SCHLEMPER, V., NIERO, R., CECHINEL-FILHO, V., BURGER, C. Preliminary evaluation of
the hypoglycemic effect of some Brazilian medicinal plants. Therapie, 2001; 56(4):427-430.
163. OGER, J. M., RICHOMME, P., GUINAUDEAU, H., BOUCHARA, J. P., FOURNET, A., Aniba canelilla (H.B.K.) Mez essential oil: analysis of chemical constituents,
fungistatic properties. J. Essent. Oil Res. 6, 493–497, 1994.
164. OLIVEIRA, F., AKISUE G., AKISUE, M. K. Farmacognosia. São Paulo: Atheneu, 1991.
165. OLIVEIRA, F. M. M. Vegetaes tonicos. Rio de Janeiro: Tipografía de la Revista del Ejército Brasileño, 1883. 142 p.
166. OLIVEIRA, H. V. Systema de materia medica vegetal. Rio de Janeiro: Eduardo e Henrique Laemmert. 1854. 284 p.
167. OLIVEIRA, R. R. Ação antrópica e resultantes sobre a estrutura e composição da Mata Atlântica na Ilha Grande, RJ. Parte de la tesis de doctorado presentada
al Programa de Pos-graduación en Geografía de la UFRJ. Rodriguésia, 2002. 53 (82): 33-58.
168. OMS. Guia para a boa prescrição médica. Organización Mundial de Salud. Porto Alegre, RS: Artmed, 1998.
169. ORTH, P. C. A flora medicinal do herbário Anchieta na exposição farroupilha. Porto Alegre: Globo. 1937. 58p.
170. PACIORNIK, E. F. A Planta nossa de cada dia. Plantas medicinais – Descrição & Uso. 2 ed. Curitiba: Gráfica Copygraf. 1990, 92 p.
171. PANIZZA, S. Plantas que curam. Cheiro de mato. São Paulo: Ed. Ibrasa, 1997.
172. PAVAN-FRUEHAUF, S. Plantas medicinais de Mata Atlântica: manejo sustentado e amostragem. São Paulo: Editora Annablume, 2000.
173. PIMENTA, T. Proyecto de Ley nº 16.721/2007. Dispone sobre la implantación de las terapias naturales en la Secretaría Estadu-
al de Salud y da otras providencias. Salvador: Asamblea Legislativa del Estado de Bahia, 2008. Disponible en: < http://www.al.ba.gov.br/
docs/proposicoes2007/PL__16_721_2007_1.rtf>. Acceso el 10 abril 2009.
174. PISO, W. Historia naturalis Brasiliae... : in qua non tantum plantae et animalia, sed et indigenarum morbi, ingenia et mores describuntur et iconibus supra
quingentas illustrantur. Lugdun. Batavorum : Apud Franciscum Hackium  et Amstelodami : Apud Lud. Elzevirium, 1648. Disponible en < http://www.illustratedgar-
den.org/mobot/rarebooks/page.asp?relation=QH117P571648&identifier=0086>. Acceso al 27 marzo 2009.
175. POL, C. R., WAZLAWIK, E., FARIAS, M. R., RIBEIRO-DO-VALLE, R. M., PETERS, R. R. Atividade Antinoceptiva do Extrato Bruto Hidroalcoólico (Ebha), Fração
Aquosa (F-A) e Fração Acetato de Etila (F-Ac) da Eugenia uniflora L. In: XIII Reunión Anual de la Federación de las Sociedades de Biologia Experimental, 1998,
Caxambu. FESBE 98. Caxambu: FESBE, 1998. v. 1. p. 188-188.
176. POSEY, D. A., PLENDERLEITH, K. Kayapó Ethnoecology and Culture. Routledge, 2002.
177. QUIRION, J. C., HUSSON, H. P., WENIGER, B., JIMENEZ, F., ZANONI, T. A. Levo-3-O Acetylnarcissidine a New Alkaloid from Hippeastrum puniceum. Journal of
Natural Products (Lloydia) 54, 1112-4, 1991.
178. QURESHI, I. H.; AHMAD, S.; KAPADIA, Z. Toxicity and anticoagulant activity of Salvia splendens. Pakistan J. Pharm. Sci. Vol.2 (No.2), 1989.
179. RAMAN, R., KANDULA, S. Zoopharmacognosy: self-medication in wild animals. Resonance 2008, 13(3), 245-53.
180. RAMOS, E. Estudos florísticos e fitossociológicos em trecho da Mata Atlântica (Ubatuba, SP) como subsídio para a conservação de recursos fitogenéticos.
Disertación de maestrazgo. Campinas: IAC, 2008.

280 . florales del bosque atlántico


181. RANTA, P.; BLOM, T.; NIEMELÃ, J.; JOENSUM, E.; SITONEN, M. The fragmented Atlantic rain forest of Brazil: Size, shape and distribution of forest fragments.
Biodiversity and Conservation 7: 385-403, 1998.
182. RECORD, S. J., HESS, R. W. Timbers of the new world. New Haven, CT: Yale University Press, 1943. 640 p.
183. REDDY, M. B., REDDY, K. R., REDDY, M. N. Ethnobotany of Cuddapah district, Andhra Pradesh, India. International Journal of Pharmacognosy, 1991. 29, 273–280.
184. REIS, E. M., SILVA, J. R. A., LEON, L. L., AMARAL, A. C. F.   Validação química de uma espécie vegetal utilizada na medicina popular da Amazônia contra a
leishmaniose. Fase II. XVII Congreso de Iniciación Científica de la UFAM. Manaus, 2007.
185. REIS, M.S., MARIOT, A., DI STASI, L.C. Manejo de Populações Naturais de Plantas Medicinais na Floresta Atlântica. Pp. 95-102. In: DIEGUES, A.C., VIANA, V.M.
(orgs.). Comunidades Tradicionais e Manejo dos Recursos da Mata Atlântica. São Paulo: NUPAUB/LASTROP, 2000.
186. REITZ, R. Plantas medicinais de Santa Catarina. Anuales botánicos del herbario Barbosa Rodrigues. Itajaí, v. 2(2), p. 71-116, 1950.
187. REITZ, R. Plantas medicinais de Santa Catarina. Anuales botánicos del herbario Barbosa Rodrigues. Itajaí, v. 6(6), p. 259-300, 1954.
188. RIBEIRO, R. C. L. F., BARBEDO, C. J., ALVES, E. S., DOMINGOS, M., BRAGA, M. R. Pau-Brasil, da semente à madeira: conhecer para conservar. São Paulo :
Instituto de Botánica/SMA, 2008.
189. RIZZINI, C. T. Tratado de Fitogeografia do Brasil. Rio de Janeiro, 1997.
190. RIZZINI, C. T.; MORS, W. B. Botânica Econômica Brasileira. 2. ed. Ámbito Cultural:  Rio de Janeiro, Brazil, 1995.
191. ROCHA, C.F., BERGALLO, H.G., ALVES, M.A., SLUYS, M.V. A biodiversidade nos grandes remanescentes florestais do Estado do Rio de Janeiro e nas restingas
da Mata Atlântica. São Carlos, SP: Editora Rima, 2003.
192. ROGERIO, A.P.; SA-NUNES, A.; ALBUQUERQUE, D.A.; ANIBAL, F.F.; MEDEIROS, A.I. MACHADO, E.R. SOUZA, A.O. PRADO, J.C. Jr.; FACCIOLI, L.H. Lafoensia pacari
extract inhibits IL-5 production in toxocariasis. Parasite Immul, v.25, n.7, p. 393-400, 2003.
193. SALMON, J. W. Alternative Medicines: Popular and Policy Perspectives. New York: Tavistock Publications, 1984.
194. SANTOS, C. A. M., TORRES, K. R., LEONART, R. Plantas medicinais - Herbarium, flora et scientia. 2 ed. São Paulo: Ícone, 1988. 160 p.
195. SAZIMA, M. A.; SAZIMA, I. Quiropterofilia em Lafoensia pacari St. Hil. (Lythraceae), na Serra do Cipó, Minas Gerais. Ciencia y Cultura, v. 27, n. 4, p. 405-416 1975.
196. SCHUMEDA-HIRSCHMANN, G., FRANCO, C. T. L., FERRO, E., ARIAS, A. R. Preliminary pharmacological studies on Eugenia uniflora leaves: xanthine-oxidase
inhibitory activity. J. Ethnopharmacol., 1987. 21: 183-186.
197. Secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de Rio de Janeiro. Espécies Ameaçadas de Extinção - Flora. Disponible en <http://www.rio.rj.gov.br/smac/
esp_est_flo_3.php>. Acceso al 24/09/2009.
198. SETZER, W.N., GREEN, T.J., WHITAKER, K.W., MORIARITY, D.M. Moriarity, YANCEY, C.A., LAWTON, R.O., BATES, R.B. A cytotoxic diacetylene from Dendropanax
arboreus. Planta Medica, 1995. 61: 470-471.
199. SILVA, M. C. A., OLIVEIRA, R. R., FIGUEIREDO, M. R., PAIVA, S. R., KELECOM, A. Estudo Fitoquímico das Resinas Florais de Clu-
sia fluminensis Planch & Triana. XI Encuentro de la SBQ – Rio de Janeiro, 2007. Disponible en: http://www.uff.br/sbqriouff/Arquivos%20link/
Resumos/P100%20121%20Resumo%20P94.pdf. Acceso al 12 julio 2009.
200. SILVA, T. L., SANTOS, L. S., GUILHON, G. M. S. P., MÜLLER, A. H., ARRUDA, M. S. P., ARRUDA, A. C. Constituintes químicos das folhas de Mabea fistulifera
(Euphorbiaceae). SBQ. Libro de resúmenes, PN – 279, 2005.
201. SIMÕES, C. M. O., MENTZ, L. A., SCHENKEL, E. P., IRGANG, B. E., STEHMANN, J. R. Plantas da medicina popular do Rio Grande do Sul. 5ª ed. Porto Alegre:
Editora de la UFRGS, 1998. 173 p.
202. SIMÕES, C. M. O., SCHENKEL, E. P., GOSMANN, G., MELLO, J. C. P., MENTZ, L. A., PETROVICK, P. R. Farmacognosia: da planta ao medicamento. 5 ed. Porto
Alegre: Editora de la UFRGS, 1999. 821 p.
203. SIRAISI, N. G. Medieval and Early Renaissance Medicine. Chicago: The University of Chicago Press, 1990.
204. SOLON, S.; LOPES, L.; SOUSA-JÚNIOR, P. T.; SCHMEDA-HIRSCHMANN, G. Free radical scavening activity of Lafoensia pacari. J. Ethnoph., v. 72, p. 173-178, 2000.
205. SOUTO, S. M. Levantamento de árvores em pastagens nos municípios das regiões norte, noroeste e serrana do Estado do Rio. Seropédica: Embrapa Agro-
biologia, 2001. 69p.
206. SOUTO, S. M.; FRANCO, A. A.; CAMPELLO, E. F. C.; SILVA, I. M.; VILELLA, J. C.; ROSA, M. M. T. da; CONDE, M. M. S. Utilidade das Árvores Identificadas em
Pastagens das Regiões Norte, Noroeste e Serrana do Estado do Rio de Janeiro. Seropédica: Embrapa Agrobiologia. Dez. 2001. 26p. (Embrapa Agrobiologia. Do-
cumentos, 131).
207. SOUZA, G. C.; A.P.S; POSER, G.L. VON; SCHAPOVAL, E.E.S. & ELISABETSKY, E. Ethnopharmacological studies of antimicrobial remedies in the south of Brazil.
Journal of Ethnopharmacology, 2004. (90) 135-143.
208. SPAUDING-ALBRIGHT, N.J. A Review of Some Herbal and Related Products Commonly Used in Cancer Patients. Am. Diet. Assoc., 1997; 97(suppl.2): S208-

referencias bibliográficas . 281


S215.
209. SYLVESTRE, L. S.; ROSA, M. M. T. Manual Metodológico para Estudos Botânicos na Mata Atlântica. EDUR: Seropédica, RJ, 2002.
210. TALORA, D. C., MORELLATO, P. C., 2000. Fenologia de espécies arbóreas em floresta de planície litorânea do sudeste do Brasil. Revta. Brasil. Bot. 23, 13–26.
211. TAMASHIRO FILHO, P.; MARTINS, D. T. O. Avaliação da atividade anti-úlcera do extrato bruto metanólico (EMLP) de Lafoensia pacari St. Hil. (Lythraceae). In:
FEDERACIÓN DE SOCIEDADES DE BIOLOGIA EXPERIMENTAL (FeSBE), 1998, Caxambú. Resumen. Caxambú, 1998. p. 56.
212. TASSARA, H.; SILVA, S. Frutas no Brasil. São Paulo: Empresa de las Artes, 1996.
213. TAYLOR, L. Herbal Secret’s of the Rainforest. 1998.
214. TAYLOR, L. The Healing Power of Rainforest Herbs - A Guide to Understanding and Using Herbal Medicinals. 2005.
215. TEIXEIRA, E. Frutas do Brasil. Disponible en: <http://www.bibvirt.futuro.usp.br/especiais/frutasnobrasil/sapucaia.html> Acceso al: 15 octubre 2005.
216. TERBORGH, J. Diversity and the tropical rainforest. New York: Freeman, 1992.
217. TESKE, M., TRENTINI, A. M. M., Compêndio de Fitoterapia. Curitiba: Herbarium Laboratório Botânico, 1994.
218. The British Homoeopathic Society. British Homoeopathic Pharmacopoeia. Vol. 1, 1993, British Association of Homoeopathic Manufacturers, 1993.
219. The British Homoeopathic Society. British Homoeopathic Pharmacopoeia. Vol. 1, 1993, British Association of Homoeopathic Manufacturers, 1999.
220. TIWARI, R. D., SRIVASTAVA, K. C., SHUKLA, S., BAJPAI, R. K. Planta Med. 1967, 15, 144.
221. TOPPO, E., EDWIN, E., SHEEJA, E., AMALRAJ, A., TIWARI, V., SARASWAT, V. Free radical scavenging activity of ethanolic and aqueous extracts of Bougainvillea
glabra. IPC, Hyderabad, Diciembre 2-4, 2005.
222. TRINDADE, A. P. F. ; SALARINI, A. L. ; YANO, M. ; KAPLAN, M. A. C. . Estudo Químico e Avaliação da Atividade Antineoplásica in vitro do Extrato de Pitcairnia
flammea (Bromeliaceae). In: XXIII Jornada de Iniciación Científica / XIII Jornada de Iniciación Artística y Cultural de la UFRJ, 2002, Rio de Janeiro. Libro de resúme-
nes de la XXIII Jornada de Iniciación Científica / XIII Jornada de Iniciación Artística y Cultural de la UFRJ, 2002.
223. URTEKILDENS PLANTELEKSIKON. Faktasider om medisinplanter. Disponible en:<http://www.rolv.no/urtemedisin/medisinplanter.htm> Acceso al: 20 mayo 2007.
224. VALE, T.G. et al. Behavioral effects of essential oils from Lippia alba (Mill.) N.E. brown chemotypes. Journal of Ethnopharmacology, v. 167, p. 127-33, 1999.
225. VAN DEN BERG, M. E. Plantas Medicinais na Amazônia - Contribuição ao seu conhecimento sistemático. Belém: CNPq, 1982. 223 p.
226. VIEIRA, L. S. Fitoterapia da Amazônia. 2. ed. São Paulo: Ed. Agronómica Ceres, 1992.
227. VIJNOVSKY, B. Tratado de materia medica homeopatica. 3 vols. Buenos Aires: Asociación Médica Homeopática Argentina, 1980.
228. W3 TROPICOS. MOBOT. Missouri botanical garden. Disponible en: < http://www.mobot.org >. Acceso al 01 out. 2004.
229. WALTER, K. S. and GILLETT, H. J. 1997 IUCN Red List of Threatened Plants. Gland, Switzerland and Cambridge, UK: IUCN – The World Conservation Union,
1998. 862pp.
230. WEAVER, P. L. Guarea guidonia (L.) Sleumer. Disponible en: <http://www.fs.fed.us/global/iitf/Guareaguidonia.pdf> Acceso al:  28 junio 2007.
231. WEEKS, N. The medical discoveries of Edward Bach, physician. What the flowers do for the human body. London: C. W. Daniels Co., 1973.
232. WESTPHALEN, J. P. Árvores do Parque – Embaúbas. O Bugio – Boletín Informativo del Parque Cientec. São Paulo: USP, Jan. 2006. Disponible en: <http://www.
usp.br/cientec/bugio/edicoes/bugio15.pdf> Acceso al 23 abril 2007.
233. Wright M. S. Flower Essences, Reordering Our Understanding and Approach to Illness and Health. Warrenton, VA: Perelandra 1988.
234. WWF – WORLD WILDLIFE FUND. Construindo a visão de biodiversidade da ecorregião Serra do Mar. WWF Brasil, 2005. Disponible en: <http://www.wwf.org.
br/projetos/visaoserradomar_principal.htm> Acceso al: 20 octubre2005.
235. WYK, B. E.; WINK, M. Medicinal Plants of the World. Portland, Oregon: Timber Press, 2004.
236. YUNES, R. A., CALIXTO, J. B. Plantas Medicinais sob a ótica da química medicinal moderna. Chapecó: Argos, 2001.

282 . florales del bosque atlántico


Glosario
Abdominal . región del tronco que se extiende del tórax hasta la pelvis.
Ablutomanía . impulso incontrolable que tiene uno a bañarse o a lavarse las manos, para la limpieza.
Abortígeno . agente que estimula la expulsión prematura del feto, induciendo a su aborto.
Acúleos . formaciones del tejido epidérmico de algunos vegetales que, diferentemente de las espinas, no están ligadas al xilema y, por lo tanto, se remueven
fácilmente.
Ad libitum . a gusto, según la voluntad.
Afrodisíaco . agente que estimula el instinto y las funciones sexuales; que aumenta la libido.
Alcaloide . variado y extenso grupo de complejos compuestos nitrogenados, en general alcalinos, que, en medio ácido forman sales solubles, muchos de estos
con efecto sobre la fisiología humana.
Alérgeno . compuesto que inicia una reacción alérgica.
Alergia . estado patológico caracterizado por la hipersensibilidad inducida por exposición a un antígeno o alérgeno. Culmina en reacciones inmunológicas
peligrosas en exposiciones ulteriores.
Alexifármaco . antídoto, contraveneno.
Alexitérico . alexifármaco.
Alopecia . calvicie; ausencia parcial o total de pelo en el cuero cabelludo.
Anafrodisíaco . agente que disminuye o suprime parcial o integralmente la libido.
Analgésico . agente que alivia el dolor sin causar sedación o pérdida de la conciencia.
Antesis crepuscular . abertura de las flores al anochecer, durante el crepúsculo, iniciando su ciclo reproductivo en ese período. Ese horario de apertura de las
flores está asociado al tipo de polinización predominante.
Antiacné . agente que previne o interrumpe el proceso inflamatorio pilosebáceo.
Antiálgico . anodino; agente que calma o alivia el dolor a través de la reducción de la excitabilidad nerviosa, con acción más blanda que la de un analgésico.
Antiaterogénico . agente que previne la formación de lesiones en el interior de las arterias.
Antiaterosclerótico . agente que previne la formación de placas de ateroma en la pared interna de las arterias.
Antibacteriano . agente que destruye o paraliza el crecimiento de bacterias o cepas bacterianas.
Anticatártico . agente que previne o inhibe la evacuación intestinal, por la disminución de la motilidad intestinal.
Antiemético . agente que previne o alivia náuseas y vómitos.
Antiespasmódico . antiespástico, espasmolítico; agente que suprime la contracción o contractura de la musculatura lisa en los tejidos blandos, previniendo o
evitando sus espasmos.
Antifebril . antipirético, antitérmico.
Antiflogístico . agente antiinflamatorio que contiene la inflamación y la fiebre.
Antifúngico . antimicótico; agente que destruye o inhibe el crecimiento o la multiplicación de hongos.
Antigalactagogo . agente que previne o disminuye la secreción de leche en las glándulas mamarias.
Antihelmíntico . vermífugo; agente que actúa sobre parásitos intestinales, destruyéndolos y/o favoreciendo su expulsión del trato gastrointestinal.
Antihemolítico . agente que previne la hemolisis.
Antihidrópico . que hace deshinchar, que reduce hinchazones.
Antihistamínico . agente que neutraliza el efecto o inhibe la producción de histamina.
Antinociceptivo . agente que produce efecto analgésico que resulta en la disminución de la sensibilidad a estímulos dolorosos.
Antioxidante . agente que previne o retarda los procesos de oxidación que se procesan a través de especies radicales reactivas.
Antipirético . febrífugo; agente capaz de hacer bajar la temperatura corporal en estados febriles.

glosario . 283
Antodio . inflorescencia formada por la agregación de flores más pequeñas.
Antrópico . relativo al hombre. Acción antrópica dañosa sobre la foresta se refiere a las acciones humanas que resultan en degradación de la foresta.
Aperitivo . estimulante del apetito.
Artritis . proceso inflamatorio de las juntas articulares.
Ascitis . acumulación de líquidos en la cavidad del peritoneo.
Astenia . debilidad general o pérdida de la fuerza, en general relacionada a la debilidad muscular.
Astringente . agente capaz de causar la contracción o constricción tisular y vascular, disminuyendo las secreciones mucosas y formando una capa protectora
sobre esos tejidos. Es el agente que, a través de reacción con proteínas estructurales y enzimáticas, las precipita bajo la forma de derivados insolubles.
Atópico . alérgico, en relación con el desarrollo de reacciones de hipersensibilidad agudas contra alérgenos ambientales con que se haya tenido contacto, debido
a la predisposición genética del individuo.
Aura . es la energía que irradia del cuerpo humano y que se refleja en el estado físico, espiritual y emocional de cada individuo. Es la expresión energética de los
cuerpos físico, etéreo, astral, mental y causal que traduce, de forma sutil, el estado del individuo.
Biliosis . disturbio congestivo, no muy bien caracterizado, que se presenta con un conjunto de síntomas . anorexia, presencia de saburra lingual, constipación,
dolor de cabeza, vértigos y, rara vez, leve ictericia.
Biodiversidad . es la gran variedad de especies en un ecosistema. Según la asesoría de tecnología del congreso americano, biodiversidad significa variedad y
variabilidad entre los organismos vivos y los complejos ecológicos donde ocurren (Office of Technology Asesment, US Congres, 1987 . 3).
Bioma . es una gran comunidad o el conjunto de comunidades distribuido en una gran área geográfica, caracterizado por un tipo predominante de vegetación.
Ejemplo . la Mata Atlántica.
Biosfera . también llamada “biociclo” o “ecosfera”, representa el conjunto de todos los ecosistemas del planeta, o sea, el conjunto formado por la película de
tierra firme, agua, energía y aire que envuelve el planeta, constituyendo el hábitat viable para todas las especies.
Biota . el conjunto de los seres vivos, animales y vegetales de determinada región.
Blenorragia . gonorrea, blenorrea.
Bosque Atlántico . formación vegetal brasileña, ubicada en el lado este del continente suramericano, que recubre las regiones de cuesta y la Sierra del Mar y se
extiende hacia el interior, donde adquiere características típicas de clima más seco, con pérdida de hojas de sus vegetales, que florecen y fructifican en períodos
determinados. Presenta gran riqueza de especies y en general presenta tres estratos vegetales . el estrato superior, con especies arbóreas de hasta 40 metros de
altura; el estrato intermedio, con enorme densidad de especies, que está constituido por arbustos y árboles de pequeño porte, que llegan a 10 metros de altura;
y el estrato inferior compuesto por gran variedad de hierbas rastreras, bejucos, trepadoras, palmeras y helechos. La Mata Atlántica es el hábitat de gran variedad
de especies de la fauna brasileña, como la onza, los titíes y otros primates, la paca, la hutía, los tucanes y diversos psitácidos, entre muchos otros animales.
Bruxismo . disturbio causado por estrés, que se caracteriza por el apretamiento involuntario de los dientes durante el sueño y puede culminar con su desgaste
excesivo.
Bruxomanía . neurosis caracterizada por el excesivo apretamiento de los dientes.
Calefaciente . sustancia que origina una sensación de calentamiento en el lugar donde se aplica.
Canal espiritual . es el canal de energía que se extiende de lo alto de la cabeza a la base del dorso, al cual están conectados los siete chackras principales.
Carcinogénesis . proceso originario del desarrollo de un carcinoma.
Carcinógeno o carcinogénico . agente o sustancia que predispone al desarrollo de carcinomas.
Cardiotónico . agente que tiene efecto tónico sobre el músculo cardíaco.
Carminativo . agente que previne la formación de gases en el sistema gastrointestinal, disminuyendo la flatulencia; además, alivia el exceso de gases ya exis-
tentes, favoreciendo su expulsión bajo la forma de flatos.
Catártico . agente que favorece o acelera la motilidad intestinal, facilitando la evacuación intestinal.
Chackras . son los vórtices, centros, canales o plexos energéticos del organismo humano que están conectados al cuerpo físico, por donde circulan las ener-
gías vitales que nutren los órganos y sistemas orgánicos. Son esos canales de energía que alimentan los órganos internos, interfiriendo directamente sobre el
cuerpo físico.
Chamán . término de origen tunguska, que significa “sacerdote”. Es el individuo que invoca a los espíritus de la naturaleza, manifestando poderes sobrenatu-
rales. Muchos chamanes afirman entrar en contacto con sus espíritus ancestrales y con seres de otras dimensiones, volando hacia otros mundos. Invocan a los
espíritus de la naturaleza y los incorporan, lo que les permite la recepción de orientaciones y ayudas para resolver o superar situaciones que los desafíen o a las
personas de sus grupos sociales.

284 . florales del bosque atlántico


Chamanismo . religión primitiva de los pueblos uralo-altaicos del Norte de Asia y de Europa, caracterizada por la creencia en un mundo invisible de dioses,
demonios y espíritus ancestrales, que solamente los chamanes pueden influenciar.
Cinetosis . es el “mal del movimiento”. Es la disfunción orgánica caracterizada por la sensación de mareo o náusea cuando uno está en movimiento, en cual-
quier medio de transporte, o cuando mueve el cuerpo de forma no habitual, afectando al sistema vestibular, responsable del equilibrio.
Colagogo . agente que estimula la evacuación de la vesícula biliar, promoviendo el aumento de la secreción de la bilis para el intestino.
Colestático . relativo a la supresión o parálisis de la colestasis o flujo biliar.
Colinérgico . agente que causa efecto similar a los inducidos por la acetilcolina.
Constipación . constipación de vientre, evacuación difícil o evacuación poco frecuente.
Crecimiento simpodial . tipo de desarrollo vegetativo que ocurre lateralmente, a partir de yemas en su base, y no en sus terminaciones o ápices. Es lo que ocurre
con los plátanos, heliconias y la mayoría de las orquídeas.
Cuerpo astral . también llamado cuerpo emocional; es el cuerpo sutil, el nivel energético-vibracional asociado a las emociones, sentimientos y particularidades
del carácter.
Cuerpo causal . también llamado de cuerpo espiritual; es el cuerpo sutil, el nivel energético-vibracional asociado al “Yo superior”, o inconsciente, el alma. Entre
los cuerpos sutiles, es el de más alta frecuencia vibratoria.
Cuerpo etéreo . también llamado de cuerpo físico interior o cuerpo doble etéreo, es el cuerpo sutil portador de las fuerzas de configuración del cuerpo físico, de
las sensaciones físicas y de la fuerzas vital y creadora. Tiene dimensión y configuración muy semejantes a las del cuerpo físico.
Cuerpo mental . es el cuerpo sutil que controla los pensamientos, ideas, conocimientos racionales y la intuición. Su estructura es menos densa y su energía
vibracional tiene frecuencia más elevada que los cuerpos etéreo y emocional.
Cuerpos sutiles . son campos energéticos multidimensionales, en frecuencias energéticamente más elevadas, que se sobreponen al cuerpo físico con el cual
están interconectados, extendiéndose más allá de este.
Dermatitis . inflamación de la piel, de los folículos pilosos o de las glándulas sudoríparas y sebáceas, que también forman parte del sistema tegumentario.
Diabetes juvenil . también conocida como diabetes tipo 1, que ocurre como resultado de la destrucción autoinmune de las células beta pancreáticas, produc-
toras de insulina.
Diaforético . lo mismo que sudorífico; que aumenta la transpiración y el sudor.
Diásporo . semilla con el endocarpio adherido.
Dosel . es la capa continua compuesta por los follajes de las copas de los árboles más altos de una foresta, que se adensan y dan continuidad unos a los otros,
formando el estrato superior de las forestas.
Drástico . purgativo enérgico.
Ecosistema . también llamado de biogeocenosis, es el conjunto de las relaciones mutuas entre determinado ambiente con la flora y la fauna que allí habitan,
incluyéndose los factores de equilibrio geológico, atmosférico, meteorológico y biológico.
Edáfico . relativo al suelo.
Emenagogo . agente que favorece o regulariza el flujo menstrual.
Emesis . vómito; expulsión del contenido gástrico a través de la boca.
Emético . que induce al vómito.
Emoliente . que ayuda a hidratar y proteger la piel, restaurando la oleosidad perdida debido a la resecación; es útil para pieles secas, en dermatitis y psoriasis.
Endémico . peculiar a determinada región. Se entiende por especie endémica aquella encontrada particularmente en determinado ecosistema o que ocurre
solamente en determinado bioma o región.
Energía sutil . conocida como energía psíquica, energía vital o como “prana”, en la ayurveda; también se la conoce como “chi” o “Qi”, en la medicina tradicional
china, como “ki”, por los japoneses y como “pneuma” por los griegos; es la energía no detectable por instrumentos mecánicos, sino perceptible y detectable
por organismos vivos sensibles; tiene frecuencia energéticamente más elevada, que alimenta al cuerpo físico a través de los canales de energía, los chackras.
Escandente . hábito de determinadas especies vegetales de apoyarse o trepar en otro vegetal o cualquier otro apoyo que les sirva.
Esciófita . especie vegetal adaptada a desarrollarse bajo la sombra.
Espasmolítico . agente antiespasmódico, antiespástico, o que suprime la contracción o contractura de la musculatura lisa en tejidos blandos, previniendo o
evitando sus espasmos.
Estomáquico . agente que fortalece y/o tonifica el estómago; también se utiliza como aperitivo.
Estrato . porción de una comunidad vegetal, clasificada en función de su porte y hábito.

glosario . 285
Expectorante . agente que favorece la expulsión de secreción mucosa de los pulmones.
Factor abiótico . factor o elemento no vivo, como temperatura, luz, pH, entre otros.
Factor biótico . factor o elemento vivo, como animales, vegetales, entre otros componentes vivos.
Factores ambientales . elementos o componentes que ejercen función específica, interfiriendo directamente en el funcionamiento del sistema ambiental (AR-
RUDA et alii, 2001).
Fanerófita . vegetal cuyas células meristemáticas, responsables del crecimiento, se encuentran a más de 25 cm del suelo. Ejemplo . los árboles y grandes ar-
bustos.
Fanerozoico . designación dada al período geológico que comprende las eras Paleozoica, Mesozoica y Cenozoica, cuando la vida se evidenciaba, surgiendo en
todas sus expresiones.
Fauna silvestre . todos los animales que viven libres en su ambiente natural.
Febrífugo . antitérmico, antipirético; agente que reduce la fiebre.
Felogénico . capa del meristema que produce la epidermis vegetal.
Fenotipo . apariencia externa o característica perceptible que se denota de un individuo, resultante de la interacción de su genotipo con el ambiente abiótico.
Filtración . proceso de paso de un líquido a través de un filtro, poroso y permeable, que retiene sólidos suspendidos o impurezas.
Fitoterapia . es el tipo de terapéutica en que se utilizan plantas medicinales para el tratamiento de diversos tipos de enfermedades y síntomas, como resfriados,
gripes y vómitos.
Fitotóxico . que presenta toxicidad para los vegetales.
Flavonoide . es la designación dada a una gran clase de polifenoles de bajo peso molecular, cuyas moléculas son tricíclicas, que ocurren en los vegetales, en
general en la forma glicosídica, como pigmentos.
Floema . principal tejido de conducción de las sustancias nutritivas en las plantas vasculares.
FLONA . sigla para “Foresta Nacional”; son áreas de dominio público, provistas de cobertura vegetal nativa o plantada, establecida con objetivos de promover el
manejo de los recursos naturales, con énfasis a la producción de madera y otros vegetales y a la garantía de protección de los recursos hídricos, de las bellezas
escénicas y de los sitios históricos y arqueológicos, así como el fomento al desarrollo de la investigación científica básica y aplicada, de la educación ambiental
y de las actividades de recreación, entretenimiento y turismo (Norma IBAMA 92-N/98).
Flora silvestre . todas las plantas que crecen libremente en su ambiente natural.
Floral . preparación vibracional que se obtiene a partir de la infusión de flores en agua de fuente natural, posteriormente a la que se añade vehículo alcohólico
destinado a su conservación. Dicha preparación carga la esencia de la resonancia electromagnética de los campos energéticos sutiles de las flores del vegetal
utilizado, que actúa como dinamizadora del despertar de la conciencia, conduciendo a los individuos al pleno desarrollo de sus potencialidades, iluminándolos
en la reconexión con su conciencia de luz.
Folívoro . que se alimenta de hojas.
Foresta Atlántica . ecosistema de foresta de cuesta de la Sierra del Mar brasileña, considerado el más rico del mundo en biodiversidad (ARRUDA et alii, 2001).
Foresta caducifolia o decidua . formación forestal caracterizada por la predominancia de vegetación que pierde todas las hojas o parte de ellas en determinado
período del año (ARRUDA et alii, 2001).
Foresta estacional . foresta que está sujeta a una estación seca.
Foresta estacional . formación forestal que sufre acción climática desfavorable, seca o fría, con pérdida de hojas (Resolución CONAMA 012/94). Según ARRUDA
et alii, 2001, se trata de vegetación condicionada por la doble estacionalidad climática, una tropical con época de intensas lluvias de verano, seguida de estiaje
acentuado, y otra subtropical sin período seco, pero con sequía fisiológica provocada por el intenso frío del invierno, con temperaturas promedias inferiores a
los 15°C.
Foresta estacional-semidecidual . foresta tropical subcaducifolia; formación forestal que cubre extensas áreas de las cuestas inferiores de las Sierras del Mar y
de la Mantiqueira, en los estados brasileños de la región Nordeste, en Minas Gerais, Rio de Janeiro y Espírito Santo. La vegetación de ese tipo de foresta está con-
dicionada por la doble exposición al clima característico de dos estaciones . una tropical, con época de intensas lluvias de verano, seguida de estiaje acentuado,
con temperaturas promedias de 22° C; otra subtropical, sin período seco, pero con sequía fisiológica provocada por el intenso frío del invierno, con temperaturas
promedias inferiores a los 15° C. Por efecto de esa exposición a climas distintos, diferentemente de lo que ocurre en las forestas típicamente tropicales, donde los
árboles están permanentemente verdes (perennifolias), entre el 20% el 50% de sus vegetales pierden las hojas en alguna época del año.
Foresta galería . formación forestal a orillas de los ríos, que se sirve de su humedad. Se caracteriza por vegetación forestal discontinua.
Foresta galería . formación forestal caracterizada por terrenos bajos y planos, a la orilla de los ríos. Constituye el lecho mayor de los ríos (ARRUDA et alii, 2001).

286 . florales del bosque atlántico


Foresta heterogénea . foresta constituida, en sus estratos, por diversas especies (Norma IBDF 302/84).
Foresta homogénea . foresta constituida, predominantemente, por una única especie (Norma IBDF 302/84).
Foresta ombrófila . foresta con gran pluviosidad, con régimen abundante de lluvias, con temporales y/o tempestades.
Foresta ombrófila . formación forestal densa, característica de ambientes con elevada y constante humedad a lo largo de todo el año (Resolución CONAMA
012/94).
Foresta secundaria . es la foresta “secundariamente” originada, sobre un área que sufrió deforestación.
Foresta xerófita . formación forestal caracterizada por ambiente inhóspito, carente de agua, pero habitado por especies adaptadas que sobreviven bien en esas
condiciones (ARRUDA et alii, 2001).
Foresta . es el ecosistema terrestre diversificado, formado por diversos estratos comunitarios que se entrelazan o se sobreponen, compitiendo entre sí por la
energía solar.
Forestación . implantación de foresta secundaria en área donde no existían vegetales anteriormente.
Forestar . implantar cobertura vegetal secundaria, con diversas especies, en áreas deterioradas o parcialmente agredidas, donde ya no existía.
Formación vegetal . es el conjunto de especies vegetales que surgieron de forma natural en determinado ambiente, que se interrelacionan, que tienen exigen-
cias semejantes de su hábitat y cuya relación perdurará mientras se mantengan las condiciones naturales que les dieron origen.
Fotocinesis . es la actividad o movimiento vegetal inducido por la luz.
Fotolisis o fotólisis . es la disociación o descomposición de una sustancia por la luz, como ocurre con el agua de los vegetales, durante la fotosíntesis. Luego
después de la disociación del agua, el vegetal libera O2 hacia la atmósfera.
Fotómetro . instrumento utilizado para medir la intensidad de la luz.
Fotoperíodo . es el período de tiempo diario a que una planta o animal están expuestos a la luz. En función de las variaciones del fotoperíodo, pueden ocurrir
alteraciones en la época de floración, de fructificación, entre otras alteraciones significativas relacionadas con el metabolismo y desarrollo del vegetal.
Frondosa . especie forestal, de porte arbóreo, caracterizada por tener madera dura y fibra corta.
Fungicida . agente capaz de exterminar los hongos y sus esporas (LEMAIRE & LEMAIRE, 1975); sustancia letal para los hongos (FEEMA/PRONOL DG 1017).
Fuste . región, del tronco de un árbol, que se prolonga desde la región que está entre la raíz y el tallo hasta las primeras ramificaciones de este, o sea, la parte
del tronco libre de ramificaciones.
Galactagogo . agente que promueve la secreción láctea en las glándulas mamarias.
GL . abreviatura de “Gay-Lusac”, unidad de medida de graduación alcohólica, así denominada en homenaje al físico y químico francés Joseph Loules Gay-Lusac
(1778-1850), por su contribución a la ciencia con la Ley Volumétrica, en 1808, utilizada posteriormente para medir el tenor alcohólico de bebidas o soluciones
hidroalcohólicas.
Hábito musoide . forma general de desarrollo vegetal caracterizada por presentar las hojas orientadas verticalmente, con largos pecíolos, semejante a los plá-
tanos.
Heliófita . especie vegetal que no tolera la sombra; su establecimiento y desarrollo requiere de mucha luz.
Hidragogo . purgativo violento; provoca la evacuación acuosa de los intestinos.
Hidropesía . acumulación o retención anormal de líquido seroso en tejidos o cavidades del cuerpo.
Higrófita . especie vegetal que se adapta bien y se desarrolla en ambientes acuáticos o pantanosos.
Hiperémesis gravídica . accesos de vómito perniciosos y excesivos que ocurren durante el embarazo y que pueden causar deshidratación e inanición.
Hipnótico . agente capaz de inducir al sueño o a la hipnosis.
Hipotensor . agente que hace bajar la tensión arterial.
Homeopatía . es una modalidad terapéutica que tiene como base la determinación de patogénesis para que se establezca la utilización de sustancias diluidas,
en cantidades infinitesimales, específicas para el tratamiento del individuo que presente determinados síntomas, correlacionados a la patogénesis, siguiendo
el principio de la similitud . similia similibus curantur. Tanto el diagnóstico como el tratamiento homeopático consideran al individuo como uno, un organismo
unificado, tratándolo a él y no la enfermedad.
Hot-spot . terminología propuesta por Norman Myers, en 1988, para identificar biomas con enorme biodiversidad seriamente amenazados, en el más alto grado.
Esa terminología permitió evidenciar las áreas del planeta que realmente merecen prioridad para acciones de conservación. Se consideran hot-spots, según
Myers, biomas con por lo menos 1500 especies endémicas que ya hayan perdido más de ¾ de su cobertura vegetal original.
in sic . abreviación de “sicut habes”, término latino que significa “así lo tienes”, usado para señalar textos que contienen errores identificados, pero cuya
corrección no está permitida.

glosario . 287
Lenticela . protuberancia muy visible con abertura de forma lenticular en la peridermis de plantas leñosas, formada por células suberizadas, flojamente agregadas
que permiten cambios gaseosos entre los tejidos externos y la atmósfera.
Marcescente . órgano vegetal muerto, como el perianto de los frutos o las hojas de ciertas especies vegetales, que, cuando se seca, no se suelta y permanece
sujetado, cubriendo el tronco.
Medicina floral . preparación vibracional que se obtiene a partir de la infusión de flores en agua de fuente natural, posteriormente a la que se añade vehículo
alcohólico destinado a su conservación. Dicha preparación carga la esencia de la resonancia electromagnética de los campos energéticos sutiles de las flores
del vegetal utilizado, que actúa como dinamizadora del despertar de la conciencia, conduciendo a los individuos al pleno desarrollo de sus potencialidades,
iluminándolos en la reconexión con su conciencia de luz.
Medicina holística . modalidad que trata al individuo y no la enfermedad, considerándolo como uno. Resalta la interacción entre el cuerpo y el espíritu. Conside-
ra que los disturbios emocionales, el estrés físico y mental pueden afectar al cuerpo físico, volviéndolo más susceptible a enfermedades que pueden somatizarse,
o sea, transformarse de modo involuntario problemas psíquicos en síntomas orgánicos.
Medio ambiente . ambiente; el conjunto de condiciones, leyes, influencias e infraestructura de orden físico, químico y biológico, que abriga, permite y rige la
vida, en todas sus formas.
Meteorismo . acumulación de gases en el estómago o intestinos, acompañada por dolorosa sensación de distensión abdominal.
Mimetomanía . manía de imitación.
Miótico . que provoca la contracción de la pupila (contracción de la musculatura del esfínter de la iris ocular y del músculo ciliar), provocando disminución de la
presión intraocular.
Mirmecocoria . proceso de dispersión de semillas por intermedio de hormigas.
Mirmecófilo . que vive en asociación o simbiosis con hormigas.
Moluscicida . agente capaz de destruir moluscos.
Ninfomanía . manía de sexo; tendencia, en las mujeres, para el abuso de la cópula sexual.
Ombrófila . término de origen griego que significa lo mismo que “pluvial” (término latino). El término “ombrófila” lo adoptaron ELLEMBERG & MUELLER-DOM-
BOLES para designar la formación forestal Atlántica, que es una de las formaciones forestales con los más elevados índices termopluviométricos, con lluvias
bien distribuidas durante todo el año, prácticamente sin período seco. Los términos “ombrófilo” y “pluvial” significan “amigo de las lluvias”.
Orixás . guardianes de los elementos de la naturaleza, representados en los rituales afrobrasileños.
Oxósi . es el orixá de la caza y de la hartura, representado en los terreros de candomblé, lugares donde se realizan esos cultos religiosos de origen africano.
Paciente . persona que está enferma o que padece. Persona que consulta al médico u otro profesional de salud, incluso a terapeutas holísticos o a terapeutas
florales.
Panícula . tipo de inflorescencia que presenta un conjunto de racimos compuestos, que van disminuyendo su tamaño, de la base al ápice, asumiendo
conformación que remite a la forma piramidal.
Patogénesis . es el conjunto de síntomas que una preparación homeopática produce en el individuo sano. A partir de los resultados de esa investigación, dicha
preparación homeopática pasa a utilizarse según el principio de la similitud, similia similibus curantur, en diluciones infinitesimales, para tratar a los individuos
acometidos por enfermedades relacionadas a dichos síntomas.
Pectoral . agente que actúa como expectorante o alivia los desórdenes del sistema respiratorio.
Perennifolia . vegetación que está siempre verde o no pierde todas las hojas durante alguna época o estación del año (ARRUDA et alii, 2001).
Perianto . es el conjunto formado por el cáliz y la corola, los involucros de la flor que envuelven sus órganos reproductivos.
Peridermis . conjunto de tejidos que forman la cáscara externa de plantas floríferas leñosas.
Pindorama . designación que daban a las tierras brasileñas los indios que las habitaban en el siglo XIV, aun antes de la llegada de los europeos. El término “Pin-
dorama” viene del tupí-guaraní pindó-rama o pindó-retama, que significa tierra de las palmeras.
Pixidio . tipo de fruto dehiscente, con hendidura peculiar, en que la parte superior del ovario, correspondiente al estigma, se destaca del fruto, como una tapa,
después que el fruto está maduro. Esos frutos son pendientes y la tapa se está en su porción inferior. Por lo tanto, cuando se destacan del fruto, las semillas las
pasa a liberar la gravedad.
Probóscide . prolongamiento del aparato bucal de ciertos insectos (abejas, mariposas, mosquitos y ciertos chinches), en forma de un canal, hueco, que funciona
como chupador o picador-chupador.
Proteolítico . agente que promueve la quiebra de moléculas de proteína en polipéptidos menores, por la hidrólisis de cadenas peptídicas.
Pulvino o pulvínulo . dilatación en la base del pecíolo de las hojas de muchas plantas, sobre todo en las Leguminosae, formada por células del parénquima

288 . florales del bosque atlántico


cortical. Las variaciones de turgencia en esas células, también llamadas células motoras, en las zonas extensora y flexora (Fleurat-Lesard & Roblin 1982, Fleurat-
Lesard 1988, Moyset & Simón 1991), en el lado opuesto del pulvino, son responsables por movimientos de las hojas de esos vegetales. Ese movimiento, que
depende de la variación de la turgencia de las células del parénquima, es resultante del flujo de iones potasio y cloruro a través de las membranas celulares, que
afecta las propiedades osmóticas de dichas células.
Purgativo . agente que promueve la evacuación o limpieza intestinal.
Quiropterofílica . flor que atrae o tiene afinidad con quirópteros (murciélagos); planta cuya polinización la hacen predominantemente murciélagos y que pre-
senta características específicas que demuestran esa relación . ántesis nocturna o crepuscular, pétalos de colores claros, olor fuerte y en general desagradable
para el olfato humano, con gran producción de néctar o polen.
Radiestesia . es la técnica que permite obtener informaciones a través del subconsciente, mediante la activación inconsciente de un instrumento radiestésico.
Raquis . es el eje central de estructuras biológicas ramificadas, como las hojas de los vegetales.
Reconstituyente . aquello que restaura el organismo, el órgano o función comprometida.
Recursos naturales . la atmósfera, las aguas interiores, las aguas superficiales, las aguas subterráneas, los estuarios, el mar territorial, el suelo, el subsuelo,
los elementos de la biosfera, la fauna y la flora.
Ripisilva . son las formaciones forestales ubicadas a orillas y a lo largo de ríos y alrededor de cabeceras, lagos y represas. También se denominan vegetación
rupícola o de ribera (MARTINS, 2001; RODRIGUES, 2000).
Sánscrito . antiguo idioma que se hablaba en India.
Saponina . clase de compuestos naturales, presentes en muchos vegetales, que se caracterizan por presentar propiedades detergentes y surfactantes.
Saturnismo . plumbosis; intoxicación por plomo.
Sedante . calmante; agente capaz de promover la reducción de la ansiedad y excitación, ejerciendo efecto calmante con pequeña o ninguna acción sobre las
funciones motoras y psíquicas.
Sialagogo . que aumenta la producción de secreción salival.
Sialomanía . manía o hábito patológico de escupir, sin que haya sialorrea.
Súber o felema o corcho . tejido constituido de células muertas, debido a la impregnación de sus membranas celulósicas con suberina, compuesto que las
impermeabiliza.
Suberina . compuesto inerte, de composición variable, constituido de una mezcla compleja de ácidos grasos, además de sales y esteres de esos ácidos,
altamente resistente a la acción del agua y de otros líquidos. Está presente en la pared celular de las células peridérmicas de muchos vegetales superiores.
Suberización . transformación en súber o corcho.
Sudorífica . que provoca la transpiración o diaforesis.
Supuración . proceso de formación de pus en una reacción inflamatoria y/o infecciosa.
Terapia floral . práctica integrativa y complementaria a los tratamientos de salud convencionales. Consiste en el uso de esencias florales como método de
tratamiento, a partir de un abordaje holístico del hombre, a través de la escucha acogedora, con foco sobre el individuo y no sobre la enfermedad, lo que
humaniza los tratamientos de salud contemporáneos. Puede aplicarse a cualquier persona, de cualquier edad, pues no presenta contraindicaciones, ni produce
interacciones medicamentosas, sino que ofrece amplias posibilidades preventivas y terapéuticas. La terapia floral busca el bienestar del individuo, a través de su
equilibrio físico, mental y emocional, que interfiere directamente en el mantenimiento y en el restablecimiento de su salud.
Tintura . preparación hidroalcohólica, que está hecha a partir de sustancias químicas o biológicas, por los procesos de maceración o percolación.
Tónico . agente que estimula y fortalece el organismo, mejorando la salud en general y combatiendo debilidades y flaquezas.
Triquillo . porción aterciopelada, en la base del pecíolo de las hojas de ciertos vegetales. En el caso de la Cecropia glaziovi, en sus triquillos están los Corpús-
culos de Müller, orgánulos secretores del dulce alimento que atrae a las hormigas simbiontes.
Troquilógamo . vegetal cuyas flores producen néctar adecuado a la alimentación de pájaros y otros animales. Son ejemplo de vegetales troquilógamos los
“ipés” (Tabebuia sp.), la “paineira rosa” (Chorisia speciosa), el “mulungu” (Erythrina verna), la “pasiflora” (Pasiflora alata), la “caliandra” (Caliandra tweedii), la
salvia (Salvia splendens), la “flor de fuego” (Combretun fruticosum), la “flor de San Juan” (Pyrostegia venusta),el “alley-rojo ” (Ruellia elegans), la “sibipiruna”
(Caesalpinia peltophoroides), entre otras.
Vermífugo . que combate vermes o parásitos.
Vulnerario . agente que promueve la cura de llagas, cortes y heridas, haciéndolos cicatrizarse. En la medicina popular, los fitoterápicos con acción vulneraria
son normalmente aplicados externamente en forma de cataplasmas.
de orientaciones y ayudas para resolver o superar situaciones que los desafíen o a las personas de sus grupos sociales.

glosario . 289
Yang . cualquier fenómeno o forma en que la energía esté, básicamente, contrayéndose o haciéndose más elaborada, como, por ejemplo, en el crecimiento, en
el desarrollo animal, en el trabajo, en la introversión.
Yin . cualquier fenómeno o forma en que la energía esté, básicamente, expandiéndose o dispersándose, como, por ejemplo, en la expresión, en el relajamiento.
Yo superior . es el inconsciente, el “self” (JUNG), la parte del alma que nos conecta a la divinidad. Para la psicología transpersonal el “Yo superior” representa al
Super Consciente, la estructura divina de la psique (alma). Para la psicología esotérica, el “Yo superior” representa al Cuerpo Crístico o Cuerpo Mental Superior.
Jung definió el inconsciente como una entidad viva, independiente de nuestra percepción y de las nociones dualistas de bien y mal. Ni el tiempo, ni el espacio
limitan al “Yo superior”, lo que le permite acceder, a cualquier tiempo y desde cualquier lugar, a todo el conocimiento que envuelve la vida en el universo, incluso
la propia existencia. El “Yo superior” actúa permanentemente y hace que los sueños, a través de su lenguaje simbólico, se procesen como representación fiel
de la psique. Para Jung, el propósito de la vida es la individualización –proceso evolutivo de autoconocimiento a través del cual confrontamos nuestros miedos
y aquello que desconocemos acerca de nosotros mismos–. Entregarnos a la conducción del “Yo superior”, el “self”, la sabiduría mayor, nos lleva a la unidad
interior, al centro de nosotros mismos. Individualizarnos, según Jung, sería conducir al ego, a la conciencia superficial, al encuentro del centro interior, del “self”
y, así, separarnos del torbellino inconsciente, de la masa, adquiriendo verdadera autonomía, convirtiéndonos en una totalidad psicológica, una y centrada, auto-
consciente . para que seamos in-dividuos. Ese sería el camino más corto y directo hacia la personalidad total y, consecuentemente, hacia la deseada realización
personal.

290 . florales del bosque atlántico


Índice
A aflicciones 085
agitación 028, 052, 091, 152, 253, 259, 260
angustia 043, 085, 088, 172, 262, 266
Alegría, calor humano, cariño 155
agobio 192 Aniba 018, 094, 095, 278, 280
Abandono 091, 100, 166, 234 agonía 085, 253 Aniba canellila 095
Abandono de los compromisos o propó- agotamiento 095, 123, 150, 152, 166, 174, 211, ánimo 043, 088, 100, 108, 160, 166, 205, 211,
sitos 100 238, 240, 241, 256, 257 228, 243
Abatimiento 097, 243 agresividad 083, 112, 194, 203, 269 ansiedad 043, 085, 089, 093, 100, 134, 138, 172,
abatimiento del cuerpo o del espíritu 225 agrura 203 184, 192, 194, 195, 217, 220, 240, 241, 253, 259,
Aberraciones 183 agujeros en el aura 214 260, 289
Abertura 121, 222, 250 aguzada 105 antipatía 123, 169, 232, 271
Abertura del corazón 121 aislamiento 088, 103, 123, 143, 180, 186, 194, anulación 228
Abertura y desbloqueo de los chackras 234, 251 apacibilidad 181
222 Alata 018, 087, 088 Apariencias 121
Abnegación 265 Alba 018, 060, 090, 091, 112 apatía 051, 088, 095, 097, 103, 108, 160, 166,
Aborrecimiento 108, 197 Alchornea triplinervia 258, 260, 278 211, 228
Abrigo 214 alegría 005, 036, 038, 049, 085, 088, 093, 095, Apatía 095, 110, 152, 205
abrir caminos 214 097, 137, 143, 145, 155, 157, 160, 169, 189, 205, aplazamiento 088
Abrir el corazón 186 211, 219, 228, 234, 243, 246, 253, 271 aprehensión 115, 148
Abstinencia 112 alegría de vivir 085, 088, 093, 095, 097, 145, aprieto en el pecho 121, 253
Abstinencias 150 155, 228, 243, 246 aprisionamiento 155, 174, 197, 219, 222, 253
Abundancia 243 Alejamiento 186, 251 aproximación 013, 186, 250
aburrimiento 217, 237 Alejamiento de las personas 251 aproximación de las personas 250
Abusos 125 Alergias 256 aptitud 048, 095, 205, 225, 250
acceder al inconsciente 131 alineación de los chackras 214 Aquietamiento 115
Acceso al ánima 268 alivio 118, 120, 121, 125, 186, 222, 253, 259 armonía 013, 021, 024, 026, 027, 040, 041, 042,
Acceso a la psiquis 163 alivio de la carga 121 043, 050, 051, 079, 081, 083, 100, 115, 117, 120,
acceso a las profundidades de la psiquis 268 alivio del fardo 121 123, 128, 134, 137, 140, 143, 152, 157, 163, 169,
Acceso al Yo superior 189 Allamanda 018, 084, 085 177, 180, 181, 189, 192, 194, 208, 222, 231, 234,
Acceso inconsciente 237 Allamanda cathartica 084, 085 241, 243, 253, 265, 268, 269, 271
acceso inconsciente a la psiquis 131, 222 Alternancia de sentimientos 143 arquetipos 013, 121
Accesos o ataques irracionales 148 Alto grado de exigencias 241 arrepentimiento 219, 220
aceptación 042, 083, 097, 110, 112, 117, 118, altruismo 050, 118, 123, 125, 143, 157, 169, 199, arrogancia 125, 186, 199, 232, 200, 271
123, 143, 169, 172, 180, 183, 199, 200, 202, 208, 200, 202, 250, 265, 271 Arrojo 177
232, 234, 250, 265, 271 alucinaciones 026, 105, 132, 131, 163, 217, 232, Asimilación de nuevas ideas 108
Aceptación social 271 259, 260 Aspectos legales 018, 067
Achaques 123 amabilidad 219, 271 asquerosidad 271
Acogimiento 217 amargura 155, 157, 169, 251, 271 atención 021, 022, 028, 029, 056, 057, 067,
Acomodación 228 Amaryllis 018, 092, 093 069, 070, 071, 072, 075, 078, 079, 117, 155, 157,
actividad 022, 056, 072, 073, 076, 077, 083, ambición 125, 228 163, 197, 202, 222, 225, 231, 232, 234, 237, 240,
085, 088, 095, 097, 098, 101, 126, 132, 135, 157, ambición desenfrenada 125 246, 259
166, 167, 172, 181, 205, 206, 209, 212, 220, 228, Ambición desmedida 181 atención difusa 163, 197
234, 244, 260, 263, 287 Ambiente cargado 189 atolondramiento 197, 237
Acumulación 118 amenazas 160, 192 atracción 026, 036, 112, 243
adaptabilidad 100, 143 amistad 006, 088, 091, 123, 143, 200, 234, 250 atropellos 237
adaptación 100, 101, 117, 118, 143, 172, 231, 259 amnesia 131, 132 Aumento de la capacidad sensorial 197
admiración del grupo 180 amor 021, 036, 048, 050, 056, 083, 088, 091, aumento de la percepción 197
adulterio 183 103, 118, 123, 125, 131, 137, 145, 157, 169, 174, 180, ausencia 143, 186, 234, 283
Adversidad 232 186, 208, 225, 228, 232, 246, 265, 271 autenticidad 177
adversidades 097, 115, 128, 150, 160, 228, 231, amor fraterno 091, 180, 271 autoafirmación 131, 140, 145, 157, 197
256, 259 amor incondicional 050, 083, 180, 265, 271 autoconfianza 043, 085, 093, 097, 103, 105,
Aegiphilla 018, 082, 083 amor-propio 131, 145, 180, 225 108, 117, 118, 131, 140, 145, 148,160, 192, 228, 231,
Aegiphilla sellowiana 082, 083 Amor verdadero e incondicional 083 232, 243, 246, 262
afectividad 103, 118, 123, 169, 180, 246 amparo 071, 091, 110, 172, 234, 271 autoconocimiento 013, 051, 197, 268, 290
afecto 005, 091, 157, 169, 180, 234, 250, 268 ampliación de la conciencia 097, 172, 183 autocontrol 043, 050, 085, 097, 105, 108, 112,
afirmación del ego 137, 163, 243, 246 Anadenanthera colubrina 127, 129 115, 120, 121, 137, 140, 145, 148, 194, 200, 208,
aflicción 091, 115, 186, 217, 253 Andradaea floribunda 239, 240, 241 222, 237, 241, 250, 253, 259

índice . 291
autocrítica 197, 202 autoritarismo 125, 180, 181 aversión a los cambios 220
autocuidado 160, 225, 246 autorrealización 051, 197, 219 aversión al toque 181
auto descubierta 268 autosuficiencia 145, 232 aversión al toque, calculismo 181
Auto desvalorización 246 autovalorización 093, 123, 140, 169 Ayuda 085, 110, 117, 118, 123, 125, 128, 150, 160,
autoestima 043, 050, 093, 103, 108, 118, 123, avance 140, 250 180, 219, 222, 241, 265
134, 140, 169, 222, 223, 225, 228, 241, 246 avaricia 174 azar 240, 243
autonomía 074, 076, 145, 174, 290 Aventura 205
autopiedad 093, 110, 169, 246 aversión 181, 186, 220

B benevolencia 143, 199, 200, 271


bienestar 005, 013, 024, 042, 043, 044, 068,
brujerías 189
Brunfelsia uniflora 182, 183, 184
071, 081, 091, 108, 095, 118, 150, 169, 189, 199, brutalidad 203, 269
Baccharis 018, 096, 097, 098, 189, 278, 279 219, 222, 231, 232, 234, 246, 253, 271, 289 buen 025, 026, 052, 055, 056, 058, 065, 105, 108,
Baccharis dracunculifolia 096, 097, 098, bienquerencia 250 115, 123, 131, 169, 186, 202, 208, 211, 219, 253,
189, 278, 279 bien querer 088, 091, 169, 181, 202, 234 256, 268
baja autoestima 093, 103, 134, 222, 223, 228 bipolaridad 143 buena convivencia 199, 200, 208, 234, 250
bajo rendimiento 163, 240, 241, 256 bloqueos 091, 103, 131, 150, 157, 160, 189, 216, buena disposición 100, 108, 256
bajo rendimiento en las actividades 241 228, 240, 250, 269 buena suerte 243
barrera 097, 177, 234 bloqueos de los chackras 150 buena voluntad 125, 219, 232
Barreras 140 bloqueos en el chackra umbilical 091 buen corazón 123, 202
barreras mentales 160 bloqueos para acceso al inconsciente 269 buen desempeño 105, 256
Bauhinia 018, 099, 100, 101, 160 bonanza 174, 243 buen humor 026, 108, 169, 186, 211, 219, 253, 268
Bauhinia fortificata 099, 101 bondad 091, 271 búsqueda de sí mismo 268
Begonia 018, 102, 103, 121 Bougainvillea spectabilis 245, 247, 279
Begonia cucullata 102, 103 Brasilis 018, 104, 105
belleza 031, 039, 040, 042, 123, 155, 180, 222, Brauna 018, 107, 108
225, 231, 246, 256 brillo 093, 228

C caos 172
capacidad 006, 022, 025, 042, 051, 083, 088,
claridad de ideas y de pensamiento 112
claridad de pensamiento 093, 105, 110, 112,
093, 100, 103, 105, 108, 120, 123, 131, 140, 143, 145, 150, 172, 177, 197, 234, 237, 246, 259, 262, 265
Caesalpina echinata 105 150, 157, 160, 172, 174, 192, 194, 197, 202, 211, Claridad de pensamiento 137
Caesalpinia ferrea 144, 145 217, 228, 231, 234, 246, 247, 250, 253, 262, 265 claridad mental 100, 105, 131, 148, 163, 172,
Caesalpinia peltophoroides 242, 243, 276, 289 capacidad de creación 194 177, 197, 222
calculismo 155, 181 capacidad de realización 194 clarividencia 051, 091, 115, 128, 131, 163, 197
Caliandra 018, 021, 060, 109, 110, 289 capacidad inventiva 246 clausura 150, 251
calidad 005, 009, 028, 029, 042, 054, 056, 057, capacidad para dar y recibir 108 Cleobulia 006, 019, 122, 123
058, 061, 064, 068, 069, 070, 074, 117, 237, 254, captación energética 186 Cleobulia multiflora 006, 122, 123
259, 262 carencia 042, 050, 118, 150, 157, 160, 169, 186, Clusia 019, 124, 125, 126, 279, 281
Calliandra tweedii 110 234, 271 Clusia fluminensis 124, 125, 126, 281
calma 040, 091, 105, 112, 115, 166, 172, 186, carencia afectiva 118, 157, 234 codicia 118, 189, 194
194, 195, 205, 216, 217, 232, 237, 241, 253, 259, carencias 022, 120, 121, 157, 169 cognición 051, 083, 163, 212
262, 283 caricias 186 coherencia 177
calmaría 243 caridad 199, 200, 234 colapso 095, 123
Calmar la mente 131 cariño 005, 021, 056, 091, 155, 181, 271 colectividad 068, 071, 117, 155, 180, 200
calor humano 155 carisma 123, 155 colectivismo 250
cambio 030, 036, 117, 118, 137, 157, 169, 183, Caroba 018, 114, 115 cólera 181, 202
222, 225 castración 093, 134, 155 Colubrina 019, 127, 128
cambios 030, 034, 043, 044, 050, 060, 067, catarsis 085 Combretum fruticosum 156, 157
075, 095, 103, 108, 110, 117, 118, 125, 137, 143, Cecropia glaziovi 036, 116, 118, 276, 289 comodidad 140, 145
160, 172, 177, 183, 205, 219, 220, 222, 225, 246, Cecrops 019, 116, 117, 118, 121 compañerismo 006, 123, 181, 250
247, 250, 259, 288 celos 050, 108, 118, 125, 194, 203 compañía 234, 237
cambios favorables 108 charme 246 compartimiento 250
Camboatán 018, 111, 112, 186 choques 030, 083, 115, 148, 183, 211, 216 compartir 117, 118, 121, 123, 186, 250
camino 009, 013, 042, 093, 100, 115, 125, 128, Chorisia 019, 119, 120, 121, 289 compasión 048, 050, 125, 180, 194, 250, 265,
152, 172, 197, 205, 222, 246, 250, 271, 290 Chorisia speciosa 119, 121, 289 271
candidez 271 claridad 085, 091, 093, 100, 105, 110, 112, 115, compensación 100, 199
cansancio 095, 097, 100, 123, 166, 211, 222, 131, 145, 148, 150, 163, 172, 177, 197, 211, 222, complejos 022, 140, 174, 220, 283, 284
223, 243, 253, 256 234, 237, 246, 259, 262, 265 Complejos de inferioridad 208

292 . florales del bosque atlántico


comprensión 008, 036, 043, 047, 051, 083, conexión cósmica 103, 262 creatividad 005, 050, 051, 093, 131, 155, 163,
112, 125, 163, 169, 172, 180, 181, 186, 199, 200, confianza 051, 097, 123, 148, 160, 166, 172, 177, 174, 177, 197, 228, 231, 232, 246, 250, 262, 271
202, 208, 231, 232, 250, 271 181, 217, 241, 262 crecimiento personal 234, 262
comprensión de la realidad 163, 172 conflictos 042, 131, 132, 199, 200, 271 crecimiento personal y espiritual 234
comprometimiento 100, 150, 155, 177, 211, 228 conflictos de la personalidad 042, 132 crisis 029, 049, 091, 128, 137, 148, 163, 172,
compromiso 075, 100, 205, 225 conformación 110, 183, 288 190, 192, 202, 203, 231, 232, 253, 259, 260
compulsión 083, 105, 112, 115, 120, 183, 194, confort 071, 091, 110, 150, 172, 231, 234 Crisis 128
200, 237, 241 Confort 134 crisis gastrointestinales 192, 260
Compulsión 115, 177 confusión 050, 051, 069, 125, 132, 138, 184, crónica 100, 106, 134, 152
compulsiones 085, 105, 112, 115, 177, 192, 199, 197, 220 Croton urucurana 133, 134, 135, 277
222, 223, 240 confusión mental 132, 184, 197 cruces energéticos 217
comunicación 022, 026, 035, 040, 042, 051, conjunto 022, 028, 030, 044, 047, 067, 075, crueldad 181, 199, 200
083, 097, 103, 117, 262 081, 118, 123, 174, 284, 285, 287, 288 crueldad con los otros 181
comunión 117, 118, 186, 234 conocimiento 008, 009, 012, 013, 026, 027, cuerpo astral 026, 047, 048, 049, 097, 112,
concatenación de ideas 237 034, 035, 038, 039, 041, 042, 051, 070, 081, 131, 211, 259
concentración 043, 050, 051, 054, 055, 062, 169, 189, 250, 262, 290 cuerpo causal 047, 048, 085, 088, 140, 148,
064, 065, 081, 088, 131, 137, 148, 163, 166, 186, conquistas 093, 137, 145, 189, 197, 246, 250 174, 208
189, 194, 197, 205, 214, 219, 225, 231, 232, 234, consuelo 110, 172 cuerpo celeste 048
240, 241, 251, 256, 259, 262, 263 contaminaciones 056, 115, 192, 216 cuerpo divino 048
concentración de energías 256 contracturas musculares 256 cuerpo emocional 047, 088, 118, 155, 169, 174,
concepción 008, 021, 027, 103, 143, 172, 174, contradicción 137, 177 202, 219, 222, 285
183, 208, 246, 262 control excesivo 125 cuerpo etéreo 047, 160
conciencia 042, 085, 088, 091, 093, 097, 108, Control excesivo 145 cuerpo mental 047, 048, 085, 091, 097, 163
110, 112, 117, 120, 123, 125, 128, 131, 134, 137, 140, control posesivo 157 cuerpos sutiles 008, 017, 028, 043, 044, 045,
145, 148, 150, 163, 169, 172, 174, 177, 180, 183, convalecencia 150, 211, 256 046, 047, 085, 095, 157, 160, 166, 199, 211, 228,
197, 199, 202, 208, 219, 222, 246, 253, 259, 262, convicción 143 285
265, 268, 271, 283, 286, 288, 290 convivencia 044, 091, 117, 123, 169, 180, 199, cuerpo supra-astral 048, 208
concienciación 160, 172 200, 208, 234, 250, 271 cuidado 005, 021, 056, 067, 068, 078, 091, 145
conciencia de luz 253, 262, 265, 271, 286, 288 coordinación motora 163 culpa 043, 220, 268
conciencia plena 112, 131, 163, 183, 208, 219 coraje 006, 050, 093, 097, 103, 108, 145, 148, Cupania oblongifolia 111, 113, 277
concientización 110 160, 166, 192, 205, 211, 256 cura 024, 025, 026, 038, 043, 048, 078, 152,
conexión con el Yo Superior 163 corazón abierto 250 160, 161, 178, 183, 187, 192, 211, 214, 216, 217,
conexión con la divinidad 131, 143, 214 Cordia 019, 130, 131, 132, 279 235, 237, 289
conexión con las energías cósmicas 128, Cordia trichotoma 130, 132, 279 Cura 152
237, 265 cosecha 174, 192

D dependencia 050, 093, 112, 132, 145, 177, 183,


199, 214, 232, 262
desbordamiento 120, 121
descanso 095, 205, 256
depravaciones 194 descargamiento 137, 155, 189, 199
Dalbergia nigra 165, 166 depresión 043, 049, 050, 051, 085, 093, 095, descompensación 112, 186
daño irreparable 134 097, 100, 105, 110, 128, 134, 137, 143, 150, 152, desconcentración 103, 132
debilidad 097, 129, 145, 150, 152, 160, 166, 211, 160, 172, 183, 186, 220, 222, 223, 225, 228, 229, desconexión 103, 205, 225, 246, 262
212, 226, 232, 238, 256, 257, 284 235, 237, 240, 243 Desconexión 225
debilidades 091, 211, 256, 262, 289 derrota 091, 095, 097, 108, 110, 140, 160, 166, desconfianza 202, 203, 266
debilidad general 211, 212, 232, 284 223 desconsuelo 172
decepciones 183 desahogo 253 descontrol 055, 105, 113, 120, 148, 177, 194, 253
decisión 071, 077, 079, 131, 137 desajuste 205, 208, 271 descontrol emocional 177, 194, 253
dedicación 021, 056, 219 desajuste social 208, 271 descubiertas indeseables 246
defensa 034, 072, 080, 097, 128, 150, 152, 160, desaliento 091, 128 descuido 205, 225
186, 189, 211, 214, 246, 250, 251 desalineación de los chackras 134 descuidos 125
deficiencia 029, 034, 061, 100, 150, 163, 172, desamparo 172 desdén 186, 250, 251
226, 231 desánimo 088, 100, 108, 128, 143, 160, 166, 211, desenvoltura 118, 145
deficiencias 029, 080, 100, 115, 140, 150, 163, 222, 223, 228, 243, 253 deseo de conquista 108
202, 208, 253, 256 desapego 051, 118, 183, 265 deseo sexual 108, 194
deficiencias, déficit de concentración 163 desapego material 051, 183, 265 desequilibrio 021, 025, 026, 042, 043, 044,
déficit de atención 232, 240 desarmonía 112, 169, 180, 189, 216, 217 049, 050, 081, 088, 097, 105, 113, 134, 143, 169,
dejadez 125, 225 desarmonías 085 177, 214, 216, 243, 253, 260
delirios 148, 163, 184, 259, 260 desarrollo 005, 006, 013, 018, 022, 024, 028, desequilibrio emocional 088, 105, 143
demencia 105, 150 029, 030, 031, 034, 043, 044, 047, 048, 051, 064, desesperanza 097, 172
democracia 181 067, 068, 070, 078, 079, 080, 105, 110, 120, 123, desespero 050, 091, 095, 110, 172, 186, 246,
Dendropanax cuneatus 210, 211 128, 131, 152, 163, 174, 183, 194, 202, 231, 234, 265, 266
depauperación 211, 243, 256 253, 262, 271, 284, 285, 286, 287, 288, 290 desestimulo 166
depauperación energética 256 desbloqueo de los chackras 222, 228 desestructuración 051, 172, 177

índice . 293
desestructuración de la personalidad devaneos 120, 163, 219, 220 disturbios psicosomáticos 148, 243
051, 172 Dichorisandra thyrsiflora 149, 150 diversidad 014, 030, 032, 081, 177, 208
desfiguraciones 183 dictadura 181 división 100, 118, 123
desgaste 088, 095, 166, 211, 256, 284 dificultad de concentración 050, 241, 259 división de tareas 123
desgracia 183, 243 dificultades 036, 043, 044, 050, 091, 100, 105, docilidad 268, 269, 271
desilusión 169 131, 140, 143, 166, 174, 208, 217, 219, 220, 222, dolor 005, 022, 028, 029, 048, 097, 103, 110,
desinterés 088, 211, 228 240, 250, 256 120, 123, 134, 143, 164, 178, 184, 192, 202, 263,
desinteresado 091, 157 dificultades de adaptación 100, 143 265, 266, 283, 284
desinterés por el sexo 211 digresión 138 dolores 028, 047, 050, 051, 089, 093, 095, 097,
desistimiento 097, 100, 108, 140, 160, 166, 172 dirección 028, 029, 060, 069, 077, 137, 169, 199 123, 129, 132, 157, 172, 184, 192, 195, 197, 205,
desmotivación 205, 225 disciplina 100, 137, 155, 197, 205, 225, 240, 241 206, 220, 226, 232, 238, 240, 241, 243, 247, 260,
desobsesión 115 Disciplina 128 263, 266, 272
desorden 049, 125, 228, 237 disciplina exagerada 155, 241 dolores musculares 123, 132, 241, 243, 260,
desorganización 128, 237 discordias 180, 271 272
despojamiento 232 discriminación 071, 180, 208 dominación 125, 145, 155, 157, 177, 181
despotismo 125 disgusto 083, 228, 243, 246 dominio 021, 033, 043, 080, 097, 112, 120, 140,
desprecio 093, 200, 228 disgustos 083, 120, 121, 123, 128, 134, 160, 169, 143, 148, 152, 180, 194, 228, 231, 253, 259, 286
desprendimiento 048, 117, 118 183, 253, 265, 266 dominio de los instintos 194
destino 137 disonancias energéticas 189, 243 donación 117, 118
destoxificación 253 dispersión 036, 083, 120, 131, 132, 138, 174, dormir 005, 054, 060, 061, 091, 123, 137, 216,
desunión 181 211, 225, 259, 288 217, 240, 253, 256
desvalorización 093, 140, 228, 246 disponibilidad 053, 181, 219 Drago 019, 133, 134
desventajas 140 disposición 005, 011, 057, 095, 100, 108, 143, drenaje 222
desvíos de la personalidad 200 174, 205, 211, 219, 256 drogas 069, 070, 073, 074, 075, 076, 112, 115,
detalle 225 distancia 046, 095, 157, 186 120, 150, 177, 183, 199, 214, 217, 246, 256, 257
detallismo 241 distanciamiento 205 Dubium 019, 136, 137
determinación 021, 052, 076, 093, 100, 145, disturbios emocionales 050, 100, 192, 211, duda 039, 043, 051, 105, 132, 137, 138, 197
241, 247, 287 288 dulzura 157, 189, 222, 271

E energías telúricas 189, 216, 217


energía vibracional 041, 042, 046, 081, 097,
243, 253, 259, 265, 268, 285, 289
equilibrio emocional 044, 091, 100, 103, 105,
120, 148, 155, 160, 240, 262, 285 108, 112, 199, 222, 259
egocentrismo 117, 118, 123, 157, 200, 234 enfado 203, 220 equilibrio emocional y psíquico 259
egoísmo 050, 117, 118, 121, 123, 157, 169, 183, enfermedad 008, 011, 024, 025, 026, 027, 028, equipo 053, 123, 180, 186
186, 199, 200, 205, 208, 234, 251 038, 042, 043, 044, 046, 068, 071, 072, 077, 097, Erythrina verna 193, 194, 289
ejemplo 005, 029, 033, 036, 039, 043, 058, 067, 098, 106, 110, 123, 126, 134, 150, 157, 160, 211, escepticismo 143
072, 085, 086, 097, 117, 123, 125, 140, 148, 155, 214, 235, 243, 287, 288, 289 esclavitud 088, 214
217, 240, 289, 290 enfermedades 024, 025, 026, 027, 028, 038, esencias madres 017, 053, 080
Elegans 019, 139, 140, 174 039, 042, 043, 044, 047, 049, 050, 051, 070, 071, esperanza 050, 078, 083, 088, 097, 100, 143,
elevación espiritual 083 072, 091, 097, 100, 103, 108, 115, 118, 125, 126, 160, 172, 199, 228, 265
el imposible 266 132, 137, 150, 160, 170, 192, 195, 197, 202, 211, espiritualización 110, 112, 118, 131, 143, 163,
emergencias 060, 061, 172 214, 216, 219, 235, 240, 256, 257, 263, 265, 266, 172, 183, 186, 189, 192, 199, 214, 219, 225, 237, 265
emoción 105, 186, 205, 228, 271 286, 288 espontaneidad 271
emotividad 155, 250 enfermedades o deficiencias 115 esquivez 186
empatía 169, 181, 219, 231, 232, 234, 271 enflaquecimiento 100, 152 estabilidad 050, 065, 134, 137, 140, 189, 199,
Enajenación 088, 220 enfoque 008, 088, 105, 128, 137, 262 200, 217, 222, 234
energía 004, 006, 022, 026, 027, 028, 036, 039, enfoque, habilidad para conducir las estabilidad emocional 137, 189, 234
040, 041, 042, 043, 044, 045, 046, 047, 049, personas o las situaciones 105 estafa 095
050, 051, 053, 059, 068, 077, 080, 081, 083, 085, engaños 131, 246 estándares arquetípicos 121, 163, 183, 222, 225
088, 095, 097, 103, 108, 110, 115, 117, 120, 128, entrega 108, 110, 118, 160, 172, 186, 194, 211, estereotipado 163
134, 137, 148, 150, 152, 155, 157, 160, 166, 174, 214, 250 esterilidad 164, 174, 212
189, 192, 194, 208, 211, 214, 222, 228, 234, 240, entusiasmo 095, 108, 143 estímulo 088, 112, 163, 205, 211, 225
250, 256, 259, 262, 268, 284, 285, 287, 290 envidia 050, 123, 128, 152, 169, 189, 194, 202, estrategia 105, 123, 128, 145
energía física 194 203, 208, 214, 222, 223, 232, 266 estrés 024, 042, 044, 083, 088, 089, 105, 112,
energía para ir más allá 108 envidia aislamiento 123 115, 137, 166, 172, 174, 186, 192, 195, 202, 203,
energía positiva 155, 189, 228 Epidendrum 019, 036, 142, 143, 277 214, 219, 222, 237, 240, 241, 253, 259, 260, 268,
energías del campo astral 131, 172, 177, 197, Epidendrum radicans 142, 143 284, 288
214, 262, 271 equilibrio 013, 024, 025, 026, 027, 038, 039, estupidez 113
energías malignas 021, 110, 152, 189, 214, 216 041, 042, 043, 044, 050, 053, 068, 077, 079, 080, euforia 105, 137, 143, 259, 260
energías negativas 049, 085, 115, 128, 137, 081, 083, 088, 091, 097, 100, 103, 105, 108, 112, euforia exacerbada 105
152, 169, 178, 180, 183, 189, 199, 200, 202, 216, 115, 118, 120, 123, 128, 134, 137, 140, 143, 148, 152, Eugenia uniflora 218, 220, 276, 280, 281
222, 243, 253, 256, 265 157, 163, 169, 180, 183, 186, 189, 192, 194, 197, evacuación 085, 283, 284, 285, 287, 289
energías negativas inferiores 200 199, 200, 205, 208, 211, 219, 222, 231, 234, 241, evolución 008, 017, 024, 034, 036, 183, 265

294 . florales del bosque atlántico


exageraciones 083, 183, 231 126, 128, 152, 160, 169, 174, 197, 202, 203, 226, expresión 041, 045, 051, 083, 088, 103, 117,
exagerada de juntar cosas o coleccionar- 237, 243, 259 123, 155, 174, 186, 240, 241, 262, 284, 290
las 118 expansibilidad 155, 192 expresión verbal equilibrada 241
excesos 083, 120, 202, 240, 256, 257 expansión 032, 093, 103, 117, 118, 177, 253 expurgo 222
excesos físicos 257 expansión del ego 177 extenuación 256, 257
excitación 046, 259, 260, 289 expansión emocional 103 extravasar 253, 271
exigencia interminable 085 expectativa 240, 259, 260 extroversión 121
exigencias desmedidas 157 expiación 266
éxito 027, 042, 050, 065, 077, 088, 112, 117, 123, explosividad 113

F feminidad 268, 269


Ferrum 019, 144, 145, 177
frialdad 148, 155, 186, 251, 269
frigidez 050, 088, 143, 174, 211, 247, 250, 269
fertilidad 083, 128, 141, 150, 174, 243, 246, frustración 134, 197, 237, 266
facilitad de expresión 103 250, 256, 262, 268, 269, 271 fuerza 006, 009, 021, 024, 026, 039, 040, 041,
falsedad 123 fijación de raíces 143, 262 043, 050, 062, 063, 067, 079, 093, 095, 097, 100,
falta de actitud 088 firmeza 108, 131, 145, 177, 192 108, 110, 121, 123, 128, 134, 145, 150, 152, 160,
falta de alguien 234 Física quántica 017, 046 163, 166, 174, 183, 189, 192, 202, 205, 211, 214,
falta de ánimo 211 Flammea 019, 147, 148 225, 228, 243, 256, 268, 284
falta de deseo 088 flaqueza 093, 101, 108, 150, 157, 166, 200, 211, 212 fuerza de voluntad 026, 100, 145, 205, 225, 243
falta de iniciativa 088 flaqueza general 108, 157 fuerza interior 043, 093, 097, 110, 121, 160,
falta de inspiración 051, 220 flexibilidad 155, 200, 205, 219, 225 189, 192
falta de interés 088 fluencia verbal 103 fuerza vital 024, 026, 040, 041, 043, 079, 097,
fantasías 026, 163, 246 fluidos malos 217 100, 134, 152, 166, 183, 189, 214, 228
fastidio 234 fobias 085, 110, 192, 217 fuga 093, 101, 103, 120, 177
fatiga 091, 095, 097, 143 formación de lazos afectivos y de amis- fugas 118, 134, 150, 163, 166, 177, 189, 214, 247,
fe 038, 093, 100, 123, 143, 150, 160, 172, 183, 192, tad 143 256, 257
197, 216, 217, 219, 265 fortaleza interior 214, 222 fugas energéticas 150, 166, 189, 256, 257
fecundidad 174, 243 fracaso 029, 157, 174, 202, 243, 246, 247, 259 futilidad 132
felicidad plena 157 fragilidad 095, 118, 121, 152, 192, 214, 222
felicitad 085, 097, 137, 145, 157, 172, 202, 219 fraternidad 125, 157, 169, 180

G generosidad 050, 265


Ginja azul 019, 149, 150
gratitud 036, 271
grosería 113, 186, 203
glóbulos 055, 061, 065, 066, 276 Guarea 019, 151, 152, 153, 282
ganancia 032, 088, 200 gobierno 029, 070, 145, 205 Guarea guidonia 151, 152, 153, 282
garra 160, 228 gracia 246 guerra 088, 181, 216

H 106, 110, 118, 121, 123, 126, 134, 141, 164, 170,
178, 180, 195, 206, 209, 226, 240, 257, 260, 263,
Hipócrates 008, 017, 024, 025, 026
Hippeastrum puniceum 092, 093, 280
269, 289 histeria 089, 148, 181, 190
hartura 035, 150, 174, 243, 288 hermosura 246 humanidad 010, 024, 032, 034, 271
hechicería 223 heroísmo 148 humildad 143, 169, 181, 199, 200, 203, 232,
hechicerías 128, 222, 243 higiene 024, 056, 057, 060, 070, 225 250, 271
Heliconia 014, 019, 154, 155 hiperactividad 088, 232, 237, 240, 241, 259, humillación 125, 145
Heliconia psittacorum 154, 155 260
heridas 009, 022, 047, 083, 085, 088, 097, 103, hipercinesis 237

I 208, 214, 219, 225, 228, 246, 260, 265


ilusiones 163
impetuosidad 113, 203
ímpetus 112, 186, 194, 199, 200, 202, 203, 237
impaciencia 083, 089, 181, 237, 260 ímpetus de furia 194
ideas fijas 085, 155 impactos 110, 148 ímpetus incontrolables 203
ideas suicidas 085 imperfecciones 271 implacabilidad 155, 223
Ignis 019, 156, 157 imperfecciones empáticas 271 imposición 120, 157, 181
iluminación 012, 058, 166, 172, 183, 186, 192, Impeter 019, 079, 159, 160 impotencia 050, 086, 088, 095, 108, 121, 128,

índice . 295
174, 192, 211, 216, 243, 247, 250, 257, 262 influencias negativas 177 instintos primitivos 113
improviso 205 influencias y vibraciones malignas 223 integración 051, 068, 093, 117, 163, 180, 208,
impulsos 050, 088, 115, 222, 223 infortunio 183, 202, 203, 243 228, 234
impurezas 115, 222, 223, 286 Ingá 019, 060, 061, 162, 163, 164 inteligencia 128
incapacidad 093, 131, 132, 134, 140, 174, 180, Inga vera 162, 163, 164 intenciones y vibraciones malignas 189
192, 211, 216, 262 ingratitud 169 interés 067, 088, 211, 225, 228, 246, 251
incomodidad 095, 172, 234 inhibición 103, 118, 146, 192, 209, 263 interior 013, 017, 021, 032, 040, 043, 051, 054,
incomprensión 208 inmediatismo 237, 260 067, 083, 093, 097, 108, 110, 120, 121, 131, 137,
inconformismo 097, 110, 232 inmunidad 029, 097, 098, 150, 152, 160, 189, 152, 155, 157, 160, 163, 170, 172, 186, 189, 192,
indecisión 051, 105, 132, 137, 138, 197 211, 256, 271 205, 208, 214, 219, 222, 234, 241, 243, 249, 268,
indefiniciones 132 innovación 205, 246 283, 284, 285, 290
independencia 093, 117, 145, 177 inocencia 091, 115, 219 intimidad 186
indiferencia 088, 229 inquietud 115, 166, 217, 231, 232 intolerancia 055, 064, 180, 194, 199, 200,
indignación 208 insaciabilidad 194 208, 237, 251, 260, 271
indisciplina 100, 101, 125, 128, 197 insatisfacción 169, 194, 197, 202, 203, 231, 247 intoxicación 085, 217, 289
indisposición general 108 insatisfacción personal 202, 203 intranquilidad 103, 105, 132, 137, 152, 222,
individualidad 025, 050, 177, 208, 250 inseguridad 050, 083, 091, 093, 097, 103, 105, 253, 271
individualismo 118, 123, 169, 180, 186, 194, 110, 132, 137, 138, 148, 166, 174, 177, 197, 217, intransigencia 271
200, 208, 250, 251 222, 223, 232, 240, 271 intromisión 112, 234
inercia 138, 205, 225 insensatez 108 introspección 121, 174, 225
inestabilidad 050, 138, 186, 197, 222 insensibilidad 155, 186, 200, 269 intuición 034, 040, 051, 083, 091, 103, 105, 123,
infelicidad 247 insomnio 089, 091, 137, 178, 184, 194, 197, 216, 131, 137, 140, 163, 172, 174, 177, 197, 200, 203,
infertilidad 140, 174, 247, 262, 269 257, 259, 260 217, 228, 237, 243, 246, 265, 268, 269, 285
inflexibilidad 125, 128, 155, 181, 186, 220, 268, 269 inspiración 005, 050, 051, 103, 220, 228 ira 083, 194
inflicciones malignas 214 instintos 050, 088, 112, 113, 131, 194, 203 irritabilidad 100, 101, 166, 259, 260
influencias malignas 214, 253 instintos animalescos 113, 194 irritación 089, 166, 205, 217, 231, 237, 243

J
Jacarandá 019, 165, 166
Jaracatiá 019, 060, 061, 168, 169, 170
Jaracatia spinosa 168, 169, 170
Joannesia princeps 221, 222, 223, 280
juegos de intereses 181
justicia 177, 200

L liberación de traumas 134


libertad 076, 150, 155, 157, 231, 250, 253
limpieza del alma 115, 152
Lippia alba 005, 090, 091, 282
libertinaje 183 llagas 143, 289
Lactis 019, 171, 172 libido 088, 095, 143, 246, 268, 269, 283 lloro 172, 217, 231, 253
Lafoensia pacari 207, 209, 281, 282 Licania tomentosa 204, 206 lucha 005, 100, 143, 211
lamentación 243 liderazgo 105, 123, 125, 181, 189 lucidez 105, 150, 194
languidez 205 liderazgo natural 125, 181 Luehea 019, 131, 176, 177, 178
Lecythis 019, 173, 174, 175 limitaciones 097, 100, 101, 105, 140, 145, 205, 208 Luehea grandiflora 176, 177, 178
Lecythis pisonis 173, 174, 175 límite 071, 120, 123, 174, 237, 256 lujuria 183, 266
legislación 056, 057, 073 límites 042, 074, 095, 105, 120, 123, 125, 150, luminosidad 064, 152, 228, 231, 268
letargo 088, 205, 229 194, 199, 200, 231, 237, 256, 265, 268, 269 luz 026, 027, 034, 039, 044, 046, 048, 051, 056,
levedad 157 limpieza 057, 058, 059, 085, 091, 097, 115, 128, 058, 059, 072, 073, 088, 115, 152, 172, 249, 253,
liberación 069, 070, 103, 121, 134, 183, 211, 152, 155, 178, 189, 197, 199, 216, 217, 222, 265, 262, 265, 271, 286, 287, 288
222, 265 283, 289
liberación de estándares arquetípicos 121 limpieza de ambientes 189, 216

M
maduración 039, 163, 183, 232 maldad 115, 194, 243
madurez 117, 118 mal de ojo 021, 128, 152, 189, 216, 222, 223
magia negra 152, 214, 222, 223 maldiciones 189, 214
Mabea 019, 117, 179, 180, 181, 281 magnetismo personal 243, 250, 268, 271 malestar 129, 169, 170, 253, 272
Mabea fistulifera 179, 180, 181, 281 mala suerte 117, 243 mal humor 169, 186, 203, 220, 231, 232, 243
macumba 128 mal augurio 214, 243 malo humor 108, 123

296 . florales del bosque atlántico


malos 120, 125, 145, 183, 216, 217, 228 memorias de parientes 217 mimetismo 036, 132
malos tratos 125, 145, 183, 216 mengua 174 mimetismos 177
maña 203 menosprecio 199, 200 mimo 091
Manacá 019, 182, 183 mentiras 163 Mimosa 006, 019, 185, 186, 187, 191, 192
manía 085, 117, 118, 288, 289 mestizaje 208 Mimosa bimucronata 185, 186
manías 085, 115, 186, 259, 260 meta 131, 197, 276 Mimosa velloziana 006, 191, 192
marcas 183 mezcla 041, 062, 208, 214, 260, 289 modelo 008, 026, 034, 042, 125
marginalización 088, 234 mezquindad 169, 174 moderación 083, 137, 202, 241, 259, 260
Maricá 019, 185, 186 miedo 050, 051, 091, 103, 117, 120, 121, 123, 140, modestia 232
martirio 110 148, 186, 192, 205, 216, 217, 243, 250, 259, 262 morbidez 225
máscaras 121, 155, 186 miedo de la muerte 217 motivación 088, 095, 100, 160, 166, 205, 222,
máscaras, miedo inconsciente 121 miedos 043, 044, 050, 091, 110, 148, 186, 192, 225, 232, 243
masculinización 269 194, 197, 216, 217, 290 muerte 097, 128, 143, 160, 184, 216, 217, 257
materialismo 118, 121, 183, 186, 232 miedos arquetípicos 197 Mulungu 019, 193, 194
meditación 040, 121, 234, 237, 241 miedos inexplicables 216, 217 Mutabilis 019, 196, 197
Melanoxylon brauna 036, 107, 108 Mikania 019, 188, 189, 190 Myrciaria cauliflora 198, 199, 200
melindres 177 Mikania cordifolia 188, 189, 190 Myrtus 020, 112, 198, 199

N negativismo 220, 243


nervosismo 052, 217, 220, 237, 240, 253, 260
neutralización 202, 203, 214
Nectandra 020, 201, 202, 203, 232 neutralización de inflicciones 203
Nectandra rigida 201, 202, 203 noches sin dormir 253
negatividad 085, 169, 189, 202, 203, 216, 228, normalidad 083, 152, 163, 241
229, 243 nostalgia 219, 220, 234

O obstáculos 043, 128, 160, 166, 219, 220, 237


obstáculos difíciles 220
onicofagia 202, 260
opinión 074, 117, 131, 137, 148, 177, 262
obstrucciones 085, 195 oportunidad 005, 013, 029, 031, 036, 058, 073,
obesidad 025, 043, 100, 140, 167, 205 ocio 123, 256 117, 145, 169, 180, 205, 246, 262
objetividad 197, 237 ociosidad 205 oposición 220
objetivo 025, 028, 029, 033, 034, 042, 043, odio 050, 083, 091, 108, 137, 160, 169, 183, 189, opresión 042, 095, 145, 253
046, 054, 057, 067, 068, 070, 075, 077, 081, 190, 194, 202, 203, 222, 223, 243, 265, 266 optimismo 095, 108, 140, 166, 169, 189, 232,
120, 163, 183, 194, 197, 202, 214, 219, 237, 250, ofensas 266 234, 262
256, 259 Oiti 020, 204, 205 organización 128, 137, 160
objetivo en el presente 202 ojeras 095, 256, 257 orgullo 010, 050, 186, 194, 199, 200, 232, 250,
obnubilación 132, 138, 197 ojos fondos 256, 257 251, 271
obnubilación mental 132 olvido 093, 262 osadía 155, 205
obsesiones 085, 101, 115, 163, 214, 216, 217, 222 omnipotencia 181

P paz de espíritu 166, 177


paz interior 083, 110, 131, 137, 152, 157, 163,
pérdidas 011, 035, 088, 110, 128, 134, 150, 166,
172, 183, 211, 228
172, 208, 234, 241 perdón 050, 169, 265
Pacari 020, 207 pegajosidad 234 pereza 205, 219
paciencia 050, 093, 237 peleas 083, 134, 180, 202, 265, 271 perfeccionismo 085, 155, 186, 241
paletilla del estómago caída 152 peligros 214 perfeccionismo acarreado de sufrimiento 085
Panax 020, 150, 210, 211 Peltophorum dubium 136, 138 persecuciones 216, 217
pánico 029, 105, 148, 186, 222, 240, 243 pensamientos impuros 115 perseverancia 100, 128, 160, 192, 197
Paracelso 008, 017, 026, 027, 038, 039, 079, 088 pensamientos malignos 203, 222, 223 persistencia 100
paradojo 128 pensamientos positivos 203 persona 021, 056, 068, 071, 072, 076, 078, 112,
partición 118, 123, 180, 181, 186, 250 pensamientos repetitivos 085 120, 121, 148, 155, 157, 169, 199, 222, 234, 240,
participación 075, 118, 205, 225 pensamientos suicidas 110 250, 256, 262, 268, 288, 289
Passiflora alata 087, 088, 089 penumbra 091, 229 personalidad 006, 042, 043, 044, 045, 048,
pavor 091, 148 percepción 040, 051, 088, 093, 097, 105, 110, 050, 051, 052, 120, 131, 132, 155, 163, 172, 177,
pavores 148, 192 123, 197, 199, 202, 203, 205, 217, 219, 222, 228, 183, 199, 200, 234, 268, 290
paz 036, 050, 051, 061, 083, 085, 091, 110, 125, 231, 232, 235, 246, 262, 269, 290 personalidad fuerte 177
128, 131, 137, 152, 157, 163, 166, 172, 177, 181, 183, percepción de la realidad 110 perspicacia 088, 093, 105, 128, 145, 200
189, 192, 197, 208, 217, 219, 234, 241, 253, 259, pérdida 030, 034, 060, 088, 091, 100, 110, 128, perturbaciones 089, 128, 131, 222, 223
260, 262, 265, 271 134, 148, 150, 152, 160, 166, 186, 250, 256, 257, perversidad 128, 269
paz celestial 262, 265 283, 284, 286 pesadillas 051, 089, 148, 152, 216, 217, 259, 260

índice . 297
Peschiera fuchsiaefolia 171, 172, 277 posología 008 105, 120, 121, 129, 137, 170, 174, 202, 222, 232,
pesimismo 095, 097, 108, 169, 229, 243 Posología 018, 054, 060 238, 240, 243, 246, 247, 250, 288
Petrea 020, 213, 214 postración 152, 174 productividad 117, 123, 174, 189, 194
Petrea subserrata 213, 214 potencia 095, 150, 217, 243, 256 profundidad 169, 234, 262
petulancia 199, 200, 271 prejuicio 025, 180, 181, 208 progreso 027, 032, 085, 137, 140, 145, 174,
Pilocarpus pennatifolius 215, 217, 275 preocupaciones 123, 228, 229 189, 243
Pitanga 020, 218, 219 preparación de las esencias florales 005, prosperidad 050, 085, 105, 137, 140, 145, 174,
Pitcairnia flammea 147, 148, 282 006, 008, 018, 045, 056, 057, 058, 059, 061, 064, 203, 205, 243, 250
placer 050, 088, 095, 108, 194, 228, 250, 259 073, 074, 075, 076, 081 protección 016, 038, 040, 058, 059, 072, 074,
placeres enfermizos y mundanos 266 prepotencia 271 083, 091, 097, 120, 125, 128, 134, 152, 177, 186,
plagas 214 presencia de espíritu 093, 219 189, 192, 214, 232, 260, 265, 286
planeamiento 123, 128, 237 presentimientos 169, 216, 217, 228 provocaciones 237
Platypodium elegans 139, 140, 141 presión 034, 046, 059, 105, 121, 177, 217, 247, pruebas 088, 105, 108, 140, 143, 155, 157, 166,
plenitud 208, 219, 237 288 197, 211, 265, 266
pobreza 174 presiones 032, 033, 042, 083, 100, 112, 120, psicosis 110, 163, 172, 192
poder 025, 026, 027, 029, 034, 038, 050, 069, 140, 145, 174, 177, 186 Psidium 020, 021, 224, 225, 226
105, 120, 125, 140, 150, 166, 174, 180, 184, 194, presiones externas 112, 120, 140, 174, 177 Psidium guajava 021, 224, 225, 226
199, 205, 217, 243, 246, 265 presión interna 121 pujanza 036, 041, 080, 137, 143, 152, 160, 174,
ponderación 259, 260 presunción 118, 200, 232 243
posesión 157 Princeps 020, 221, 222 pureza 040, 091, 115, 219, 222, 271
posesiones 216, 217, 232 privacidad 112, 186, 250 purificación 085, 115, 197, 222, 225, 265
posesividad 117, 118, 157 privaciones 150, 172 Pyros 020, 227, 228
positividad 169, 203, 208, 231 problemas 009, 028, 050, 051, 091, 097, 101, Pyrostegia venusta 227, 228, 229, 277, 278, 289

Q
quejas 028, 052, 243
querer 091, 105, 108, 137, 140, 145, 169, 174,
181, 202, 208, 234
quietud 241, 260

R recogimiento 229
recomienzo 128, 172, 205, 234
repulsa 251
resentimientos 123, 134, 169, 177, 253
reconexión con la conciencia de luz 253 reservas 025, 032, 152, 194
rabia 049, 050, 083, 108, 194, 202 reconexión energética 150 residuos 032, 057, 058, 115, 169, 265, 268
racionalidad 026, 105 rectitud 115, 128, 137 residuos negativos 169
racismo 208 recuperación 004, 068, 091, 095, 170, 211, resignación 097, 110, 183, 265
radicalismo 143 214, 220 resistencia 110, 117, 150, 152, 166, 172, 192,
rancores 083, 128, 160 recurrencia de delitos 262 199, 222, 256
raquitismo 129, 174 recusa en aceptar la realidad 110 resolución 068, 069, 070, 071, 074, 076, 105,
raza 211 reequilibrio emocional 169 167, 214, 222
reacción 110, 112, 128, 158, 283, 284, 289 reflexión 189, 202 resonancia con vibraciones inferiores 214
realce 228 refugio 103, 186, 205, 250 respeto 131, 180, 181
realidad 032, 043, 064, 072, 088, 093, 110, relacionamientos saludables 157 respirar bien 253
118, 120, 148, 163, 172, 183, 194, 225, 228, 231, relajación 040, 237, 241, 253 restablecimiento 013, 028, 044, 091, 134, 150,
232, 262 relajamiento 095, 121, 253, 290 211, 256, 289
realineación de los chackras 134, 211 renacimiento 026, 265 restricción 155
realización 051, 073, 083, 085, 088, 097, 105, rencor 160, 169, 190, 220 restricciones 076, 143, 145, 155
108, 125, 128, 137, 140, 145, 157, 166, 194, 197, rencores 169, 183, 265, 266 retención 101, 118, 184, 287
205, 208, 219, 225, 243, 246, 290 rencor, sedentarismo 220 retracción 118, 155, 186, 192, 251
realización de objetivos y sueños 125 renovación 128 reveces 243
realización personal 085, 157, 197, 243, 290 renuncia 265 revisión de conceptos 246
rebeldía 271 reparación 134, 200, 214 revuelta 083, 100, 101, 108, 110, 169, 203, 232, 271
recalcaduras 083, 177, 183 repelencia 186 revueltas 083
recarga 108, 211 reposo restaurador 152 riesgo 034, 064, 205, 259
receptividad 219 represión 051, 083, 121, 145, 155, 223, 262, rigidez 155, 186, 225
rechazo 180, 181 268, 269 riqueza 005, 030, 032, 040, 088, 105, 166, 174,
reclusión 143, 234 repugnancia 186 243, 284

298 . florales del bosque atlántico


riqueza interior 243 rompimiento con viejos estándares y con Ruellia elegans 230, 231, 232, 289
rispidez 271 el sistema de creencias 121 rumbo 105, 131, 137, 152, 197, 246, 265
ritos de quimbanda 189, 190 rudeza 113, 203
rivalidad 181 Ruellia 020, 230, 231, 232, 289

sensación de vitalidad 108 sociabilidad 050, 118, 250


S sensaciones malignas 217
sensibilidad 022, 040, 041, 047, 051, 059, 105,
socialización 117, 123, 186, 192
sofocación 145, 186, 217
sabiduría 026, 027, 038, 051, 105, 112, 128, 137, 110, 123, 128, 155, 192, 199, 200, 202, 203, 228, solitud 049, 091, 121, 123, 234, 251
140, 163, 183, 189, 205, 208, 219, 237, 243, 250, 231, 232, 246, 265, 268, 269, 283 soluciones estándar 017, 053, 054, 058, 065
265, 290 sensibilidad excesiva 192 somatización de efectos 134, 143, 174, 240, 259
sabiduría verdadera 112, 163 sentido crítico 163, 246 somatizaciones 123, 137, 192, 197, 266
saciedad 194 sentimiento de inferioridad 140 sombras 093, 183, 229, 249, 265
sacrificio 145, 150 sentimiento maternal 120, 269 somnolencia diurna 257
sadismo 157, 181 sentimientos inferiores 160, 189, 202, 265, 266 sonambulismo 216, 217
salud 005, 008, 009, 011, 013, 017, 022, 023, serenidad 040, 091, 105, 110, 112, 148, 160, 172, sosiego 231, 232
024, 025, 026, 027, 028, 029, 034, 038, 039, 183, 186, 192, 197, 202, 208, 217, 222, 232, 241, Sparattosperma leucanthum 114, 115
042, 049, 050, 064, 067, 068, 069, 070, 071, 253, 259, 260, 271 Spectabilis 020, 245, 246
072, 073, 074, 075, 076, 077, 078, 097, 108, 152, Seriba 020, 237, 239, 240, 241 Stachytarpheta cayennensis 261, 262, 263
160, 174, 192, 219, 222, 276, 288, 289 seriedad 220 Stifftia 006, 020, 180, 186, 248, 249, 250, 251,
Salvia 020, 233, 234, 235, 280, 289 servilismo 145, 177 278, 279
Salvia splendens 233, 234, 280, 289 sexualidad activa 088 Stifftia chrysantha 006, 248, 249, 251, 278, 279
satisfacción 160, 166, 169, 194, 197, 199, 202, sexualidad descontrolada 112, 143, 194 sublimación 183
231, 232, 234, 240, 241 sexualidad desmedida 083, 105 subordinación 145
satisfacción personal 197, 234 sexualidad equilibrada 128, 194 subyugación 145, 177, 181
sectarismo 123, 143 Shocks 211 suciedad 115
sedentarismo 025, 166, 205, 220 Sibipiruna 020, 137, 242, 243 sueño reparador 166, 256
segregación 208 simplicidad 140, 143, 199, 228, 232 sueños utópicos perturbadores 163
seguridad 021, 050, 070, 083, 088, 091, 093, sinceridad 157 suerte 117, 243
097, 103, 105, 115, 123, 131, 134, 137, 145, 148, síndrome de pánico 029, 148, 186, 240 sufrimiento 024, 043, 053, 085, 097, 110, 120,
166, 174, 177, 181, 186, 192, 205, 217, 222, 232, sinsabores 128, 253 143, 163, 183, 211, 220, 262, 265, 266
234, 262, 271 sintonía 091, 112, 115, 152, 163, 183, 199, 200, sufrimiento, sueños utópicos perturba-
Senna 020, 061, 236, 237, 238 202, 208, 219 dores 163
Senna macranthera 236, 237 sintonía con las energías cósmicas 112, sumisión 145, 177, 262
sensación de abandono 091 115, 152, 183, 199, 200, 208 superación 105, 145, 160, 172, 183, 214
sensación de invasión o pérdida de la sistema de creencias 042, 050, 121, 174, 205, superficialidad 262
privacidad 186 225, 246 superioridad 125, 180, 199, 200, 250, 251
sensación de muerte 097 soberbia 232 supersticiones 050, 216, 217
sensación de que falta el aire 253 sobrecarga 042, 120, 121, 186, 240, 241 sustos 083, 148, 152
sensación de respirar mal 253 sobrecarga emocional 120, 121 Syagrus 020, 134, 241, 252, 253, 254
sensación de superioridad 251 sobresaltos 247 Syagrus romanzoffiana 252, 253, 254

T Tibouchina 014, 020, 196, 197, 264, 265, 266


Tibouchina granulosa 264, 265, 266
063, 105, 108, 169, 174, 183, 197, 214, 265, 289
transformación de negatividades 174
Tibouchina mutabilis 196, 197 transformaciones 042, 103, 205, 222, 240, 246
Tabebuia 020, 034, 079, 159, 160, 161, 255, 256, tics nerviosos 110, 112, 183, 240, 259, 260 transición 048, 183, 186
257, 277, 289 timidez 103, 121, 155, 177, 192 trascendencia 203
Tabebuia chrysotricha 255, 257, 277 tiniebla 091 trastornos del humor 143
Tabebuia impetiginosa 079, 159, 160, 161 tintura madre 057, 079, 081 trauma 043, 134, 169, 183, 259
talento 197 tiranía 125, 181 traumas 080, 083, 088, 103, 115, 123, 128, 134,
Tapia 020, 258, 259 tolerancia 050, 083, 112, 125, 186, 203, 208, 140, 148, 150, 169, 174, 183, 186, 211, 216, 217,
Tarphys 020, 061, 261, 262 237, 250, 271 228, 229, 265, 266
tartamudez 103, 259 toque 085, 091, 177, 180, 181, 186 traumas reprimidos 174
temor 128, 143, 148, 216 tortícolis 123, 197, 202, 240, 243, 256, 257 tregua 083
temores 192, 268 tortura 262 Triplaris 020, 267, 268, 269
tensión 050, 051, 083, 085, 089, 120, 121, 123, toxinas 216, 217, 222, 223 Triplaris americana 267, 268, 269
137, 186, 197, 211, 237, 240, 241, 269, 287 TPM 186, 268, 269 tristeza 100, 101, 110, 143, 183, 186, 225, 231, 232
tensiones 039, 120, 123, 160, 174, 189, 197, 211, traiciones 247, 265, 266 triunfo 145
216, 240, 256 tranquilidad 085, 103, 105, 148, 157, 166, 192, truculencia 243
ternura 036, 271 217, 222, 243, 253, 259, 260, 268 tullimiento 093, 134, 155, 177
territorialismo 186 transcendencia 174, 183, 214 turbulencia 132
terror 148, 216 transformación 026, 030, 042, 044, 050,

índice . 299
U
unidad 016, 112, 131, 137, 163, 180, 181, 183, 208,
219, 234, 265, 287, 290
unidad con Dios 112, 131, 163, 183, 208, 219, 265
unión 181, 194
utopías 246, 247

V 083, 097, 152, 155, 189, 190, 202, 214, 216, 222,
223, 228, 243, 262
visiones 026, 163, 217
vitalidad 021, 036, 047, 050, 085, 088, 095,
vibraciones malignas 152, 189, 214, 223 097, 100, 108, 115, 134, 145, 150, 152, 160, 166, 174,
vacío 172, 197, 220, 231, 234, 262 vibraciones negativas 189, 190, 216 192, 205, 211, 219, 220, 228, 243, 253, 256, 271
valorización de sí mismo 225, 228 vibraciones positivas 155 vitoria 105, 145, 259
vampirismo 234 vicios 093, 112, 115, 120, 183, 192, 199, 200, vivir bien 219, 231, 232
vanidad 180, 199, 200, 225, 246, 250 214, 265 vivir el momento presente 172
venenos 035, 128, 189, 190, 222 victoria 160 vivir la realidad 172
venganza 050, 091, 125, 180, 181, 194, 265, 266 vida en pareja 186, 250 vocación 197
verbalización 083, 103, 117 vigor 041, 080, 095, 108, 166, 256, 268 voluntad 026, 042, 088, 097, 100, 108, 110,
verborragia 163, 234 vínculo 068, 103, 205, 231, 250, 262 125, 134, 140, 145, 166, 177, 205, 211, 219, 222,
vergüenza 121, 134 violencia 050, 080, 134, 157, 183, 186, 194, 203, 225, 228, 232, 243, 283
Vergüenza 103 208, 216 voluntad de morir 110
Vernonia 014, 020, 270, 271, 272 virilidad 137, 150, 243 voluntad propia 177
Vernonia polyanthes 270, 271, 272 virtudes 009, 026, 036, 039, 041, 042, 044, voluptuosidad 125, 246
versatilidad 262 128, 131, 145, 169, 177, 180, 202, 232, 240, 246, voz activa 262
vibraciones 041, 045, 046, 048, 049, 051, 052, 262, 271 vulnerabilidad 192, 214, 260

Tipos
Bembo Standard
TheNautigal
Meta Pro

Papel
Contenido: Papel Couchet 115g/m2
Cubierta: Papel Triplex 300g/m2

Tirage
1.000 exemplajes

Impreso en Brasil

Anda mungkin juga menyukai