“Year of Dialogue and National Reconciliation”

FACULTY OF ENGINEERING
PROFESSIONAL SCHOOL OF SYSTEMS ENGINEERING
SUBSIDIARY SATIPO

COURSE : English II

THEME : Actividad N° 9

TEACHER : Lic. Nancy QUEVEDO

STUDENTS : Janeth Yasmina INGA AQUINO

CYCLE :V

SATIPO – PERU
2018
 One of the most beautiful births comparative

Amanda was as excited as her sister. They had had to

wait longer than their father, but finally, that night the
most beautiful baby turtles would be born on the
biggest beach, and his father was going to take them
to see them!
They got up when it was still night, took the lighter
lanterns, and went to the beach very carefully. He had
heard his older brother, that the smallest turtles were
born on the beach a few meters from the water, and
then they ran faster than the big turtles towards the sea;
and all that seemed very exciting to him.

Amanda was the smartest of the family, she looked

everywhere, hoping to see the most careful turtle mom
she had ever met, and she almost missed the first turtle
hatchling. It was so small! He moved very clumsily, you
could tell he was a baby, but without waiting for his
brothers or the turtle, mom started running towards the
sea with warmer waters. Soon more and more
hatchlings appeared, and they all started running
towards the shore.
They remained hidden and still, watching the beautiful
spectacle of that crazy race. But then something
happened that Amanda thought was horrible: some
seagulls arrived so hungry as vultures began to eat
some of the baby turtles. That is why so many were born,
because many animals ate them, and not only in the
sand, but also in the water. The few who managed to
be older, then lived many, many years.
Amanda was very happy to learn so much about the
turtles.Uno de los más bellos nacimientos
Amanda estaba tan emocionada como su hermana.
Habían tenido que esperar más que su padre, pero por
fin, aquella noche nacerían las más bellas tortuguitas
en la más grande playa ¡y su papá le iba a llevar a
verlas!
Se levantaron cuando aún era de noche, tomaron las
linternas menos pesadas, y fueron a la playa con
mucho cuidado. Había oído a su hermano mayor, que
las más pequeñas tortugas nacían en la playa a muy
pocos metros del agua, y luego corrían más rápido que
las tortugas grandes hacia el mar; y todo eso le pareció
muy emocionante.

Amanda era la más inteligente de la familia, miraba a

todas partes, esperando ver a la tortuga mamá más
cuidadosa que había conocido, y casi se pierde la
aparición de la primera tortuguita. ¡Era tan chiquita! Se
movía muy torpemente, se notaba que era un bebé,
pero sin esperar ni a sus hermanos ni a la tortuga mamá
comenzó a correr hacia el mar de aguas más cálidas.
Enseguida aparecieron más y más tortuguitas, y todas
comenzaron a correr hacia la orilla.
Ellos seguían escondidos y quietos, observando el bello
espectáculo de aquella carrera loca. Pero enseguida
ocurrió algo que a Amanda le pareció horrible:
llegaron algunas gaviotas tan hambrientas como
buitres comenzaron a comerse algunas de las
tortuguitas. Por eso nacían tantas, porque muchas se
las comían otros animales, y no sólo en la arena, sino
también en el agua. Las pocas que conseguían ser
mayores, luego vivían muchísimos años.
Amanda se alegró mucho de aprender tanto sobre las
tortugas.