BAGUA
UNIDAD ACADÉMICA
SÍLABO DESARROLLADO
DE
POLICIA COMUNITARIA
PROGRAMA REGULAR
2017-I
2018
POLICIA COMUNITARIA
(PROGRAMA REGULAR 2017-I)
I. DATOS GENERALES
II. SUMILLA
CONTENIDOS TEMÁTICOS
PRIMERA
SEMANA Servicio Policial Comunitario. - conceptos
(03 HORAS)
(03 HORAS)
(03 HORAS)
(03 HORAS)
(03 HORAS)
SEPTIMA I-EXAMEN PARCIAL
SEMANA
(03 HORAS)
(03 HORAS)
(03 HORAS)
DECIMO
SEGUNDA II-EXAMEN PARCIAL
SEMANA
(03 HORAS)
(03 HORAS)
DECIMO Principios básicos para la prevención primaria de la violencia
CUARTA Programas de prevención
SEMANA
(03 HORAS)
DECIMO
QUINTA Modelos y estrategias de intervención comunitaria
SEMANA
(03 HORAS)
DECIMO
SEXTA Principios Básicos para la prevención primaria de la violencia.
SEMANA
(03 HORAS)
DECIMO
SEPTIMA Modelos y estrategias de intervención comunitaria.
SEMANA
Planeamiento estratégico en el trabajo de policías comunitarios
(03 HORAS)
DECIMO
OCTAVA EVALUACIÓN FINAL A CARGO DE LA UNIACA
SEMANA (UNIDAD ACADÉMICA)
(03 HORAS)
IV. PROCEDIMIENTOS DIDÁCTICOS
A. Las técnicas de enseñanza se orientarán a la interacción permanente
entre el docente y los educandos, enmarcadas en el método expositivo,
participativo, trabajo en equipo y demás estrategias del proceso
enseñanza - aprendizaje.
B. Promoviendo la participación permanente y el reforzamiento y
exploración de los conocimientos adquiridos.
C. El desarrollo dinámico de los contenidos curriculares con el uso de
diversas técnicas audio visual y educacional.
V. EQUIPOS Y MATERIALES
El docente para el desarrollo de la asignatura empleará los siguientes
equipos y materiales:
A. EQUIPOS
B. MATERIALES
VI. EVALUACIÓN
La asistencia a las sesiones teóricas es obligatoria en el 70% y a los Talleres
en el 90%, en caso contrario de no existir justificación alguna por la Sub
Dirección Académica de las EESTP-PNP-PP, el Alumno desaprobará la
asignatura.
1. Talleres.
2. Exposiciones.
Promedio General:
I. CONCEPTOS GENERALES
- Poder
- Territorio
- Población
CASO:
Las movilizaciones de cocaleros a la ciudad de Lima en abril del 2004
exigiendo entre otras reclamaciones de legalización de cultivo de la hoja de
coca y los sucesos de Ilave – Puno, donde se produjo el asesinato
“linchamiento” de un alcalde provincial, ambos hechos fueron casos típicos
de acciones que empezaron con alteraciones del orden público en sus
respectivas demarcaciones territoriales, mediante bloqueo de carreteras y
otras acciones que perjudicaron e normal desarrollo de las actividades
ciudadanas. Al persistir dichas acciones y hacerse cada vez más violentas,
estas ingresaron al ámbito del orden interno, porque afectaron a la política
de gobierno, a su desarrollo y a la imagen del Perú en el contexto
internacional. En estos casos, el control y restablecimiento de orden interno
continuaron bajo la responsabilidad de la Policía Nacional pero si la
gravedad de los hechos hubiera subsistido, el Gobierno tenía en esas
circunstancias la potestad de decretar el estado de emergencia, pudiendo
asumir el control restablecimiento del orden interno las Fuerzas Armadas,
con autorización del Presidente de la República.
D. ORDEN PÚBLICO.-
Pero si tratamos al orden público dentro de un concepto restringido, nos
estamos refiriendo a la tranquilidad, seguridad, salubridad y moralidad
públicas, como garantías contra alteraciones y desórdenes en las calles
y recintos públicos.
Todas las alteraciones sociales que ocurren diariamente en las calles, plazas y
recintos públicos de las ciudades y carreteras del país, son acciones que
afectan al orden público y su control y restablecimiento corresponden a la
Policía Nacional dentro de un régimen de policía ordinario de la Constitución,
las leyes y el respeto a los derechos humanos.
Las acciones contra la criminalidad y delincuencia en el ordenamiento
constitucional peruano siempre estuvieron ubicadas en el ámbito del orden
público.
E. SEGURIDAD CIUDADANA.-
La Comisión Andina de Juristas, en la “I Reunión Técnica sobre Seguridad
Ciudadana y Democracia”, precisa la existencia de algunos elementos
centrales en la noción de seguridad ciudadana:
F. SEGURIDAD PÚBLICA.-
La seguridad pública es un derecho que el Estado debe garantizar a todos
sus habitantes, ciudadanos nacionales y extranjeros (residentes y/o turistas)
para poder gozar de una vida tranquila, en cuanto al ejercicio pacífico de todos
sus derechos, sin tener que sufrir el avasallamiento de ellos por parte de
terceros, y en caso de que esto suceda, tener la convicción que el Estado a
través de sus fuerzas del orden, la usarán razonablemente contra quienes no
cumplen las normas establecidas, en resguardo de las víctimas.
G. SEGURIDAD PRIVADA.-
Se define como aquellas actividades destinadas a cautelar y proteger la vida e
integridad física de las personas, así como dar seguridad a patrimonios de
personas naturales o jurídicas; realizadas por personas naturales o jurídicas
bajo alguna de las modalidades normadas en la Ley Nro.28879 – LEY DE
SERVICIOS DE SEGURIDAD PRIVADA del 31MAR2011, y debidamente
autorizadas y registradas ante la autoridad competente.
B. POLÍTICAS DE ESTADO
Democracia y Estado de Derecho:
1. Fortalecimiento del régimen democrático y del Estado de derecho.
2. Democratización de la vida política y fortalecimiento del sistema de
partidos.
3. Afirmación de la identidad nacional.
4. Institucionalización del diálogo y la concertación.
5. Gobierno en función de objetivos con planeamiento estratégico,
prospectiva nacional y procedimientos transparentes.
6. Política exterior para la paz, la democracia, el desarrollo y la integración.
7. Erradicación de la violencia y fortalecimiento del civismo y de la
seguridad ciudadana.
8. Descentralización política, económica y administrativa para propiciar el
desarrollo integral, armónico y sostenido del Perú.
9. Política de Seguridad Nacional.
Fuente: Art. 2º del Título I del Reglamento de la Ley del Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana aprobado con Decreto Supremo Nº 012-2003-IN.
Principios
A pesar de que fue desarrollada e implantada en Inglaterra por Sir Robert Peel
en el Siglo XIX, la filosofía reapareció cuando Herman Goldstein en 1979
estableció en los Estados Unidos el patrullaje orientado a la solución de
problemas.
América Latina no se ha quedado atrás. Ante la llegada del Siglo XXI son más
las ciudades y los países que han adoptado y están reportando éxito con la
implantación de la filosofía del Policía Comunitario. Este es el caso de Bogotá,
Colombia (Quesada, Serrano, 2006); Buenos Aires, Argentina; Perú; Uruguay;
Chile: Ecuador, entre otros. ( Coronel Muller, 2003)
Para ello, en su texto Sir Robert Peel plantea los nueve principios que orientan el
quehacer de la policía londinense y posteriormente la policía de la mayoría de los
estados:
Debe esperarse la resistencia al cambio por parte de los policías y considerar que
hay sectores de la comunidad en donde, a pesar de los esfuerzos, los ciudadanos
mostrarán apatía y desconfianza. Pero, para establecer unas relaciones humanas
positivas se requiere tiempo, energía, comprensión, creatividad y mucha
paciencia.
Para comenzar a tener éxito, las organizaciones policíacas tienen que cambiar.
Las agencias tienen que realizar una re-estructuración y descentralizar los
servicios para otorgarles más poder a los agentes que están en contacto directo
con los ciudadanos, para que puedan tomar decisiones y participar activamente en
las actividades de la comunidad.
También hay que revisar los currículos de las academias para integrar cursos
especializados en las ciencias de la conducta, de modo que la educación les
capacite para enfrentarse exitosamente a los nuevos roles de los policías del
futuro. (Brian Buggé,1995).
- La prevención comunitaria.
A. MISIÓN
Promover la participación activa y organizada de la comunidad en la seguridad
ciudadana para mejorar los niveles de orden, tranquilidad, seguridad, respeto
de derechos y desarrollo integral familiar, que posibiliten la paz social y el
fortalecimiento de la relación Policía – Comunidad; así como la prevención e
investigación de la violencia familiar y de las infracciones a la ley en que se
encuentren inmersos los niños, niñas y adolescentes.
B. VISIÓN
Policía especializada con reconocimiento nacional e internacional por su
valiosa contribución a la seguridad ciudadana, paz social y al fortalecimiento
familiar.
C. FUNCIONES :
La Dirección de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional del Perú tiene las
funciones siguientes:
1) Planear, organizar, dirigir, ejecutar, coordinar, controlar y supervisar las
actividades para promover la participación activa y organizada de la
comunidad y fortalecer el trinomio policía - autoridad - comunidad, que
contribuya a mejorar el orden, tranquilidad, seguridad, respeto a los
derechos y el desarrollo integral familiar, posibilitando la convivencia
pacífica y la paz social a nivel nacional; Prevenir, investigar y denunciar la
violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, de
conformidad a la normativa sobre la materia; Orientar, ejecutar y
supervisar las acciones policiales de protección temporal a niños, niñas y
adolescentes en abandono e infractores a la ley penal; Prevenir, investigar
y denunciar la comisión de delitos contra la libertad sexual, en las
modalidades de violación sexual y actos contra el pudor, en agravio de
niños, niñas y adolescentes a nivel nacional, bajo la conducción jurídica
del fiscal; en el marco de la normativa sobre la materia.
2) Diseñar y ejecutar estrategias que promuevan el fortalecimiento de la
confianza policía- autoridad - comunidad, propendiendo que la Policía
Nacional del Perú tenga una orientación comunitaria.
3) Consolidar y sustentar la programación de actividades anual articulado al
cuadro de necesidades y asignación presupuestal, proponiendo los
indicadores de productos y procesos; así como formular, aprobar, ejecutar
y evaluar el Plan de Trabajo Anual de la Dirección a su cargo, concordante
con el Plan Operativo Anual de la Policía Nacional del Perú y los Planes
Generales de Operaciones.
4) Dirigir y supervisar la organización de la comunidad a través de las Juntas
Vecinales de Seguridad Ciudadana y programas preventivos de su
competencia, con el propósito de lograr su participación activa en el
desarrollo de las actividades de seguridad ciudadana.
5) Coordinar con las autoridades regionales, locales y demás autoridades
competentes, promoviendo un adecuado enlace con los mismos a través
de las unidades orgánicas que conforman el sistema policial de seguridad
ciudadana a nivel nacional.
6) Administrar el Registro Nacional de las Juntas Vecinales de Seguridad
Ciudadana de la Policía Nacional del Perú.
7) Promover en la comunidad la implementación de mecanismos de alerta
temprana para la prevención de delitos y faltas; desarrollando e
impulsando los programas preventivos que ejecuta el sistema policial de
seguridad ciudadana a nivel nacional.
8) Planear, organizar, dirigir, ejecutar, coordinar, controlar y supervisar los
programas preventivos a nivel nacional que se relacionan con las Juntas
Vecinales de Seguridad Ciudadana, Red de Cooperantes, Club de
Menores, Policía Escolar, Brigadas de Autoprotección Escolar, Patrullas
Juveniles y otros programas en ejecución o que posteriormente se
implementen; en el ámbito de su competencia funcional.
9) Evaluar y aprobar los programas preventivos que propongan los órganos y
unidades orgánicas que conforman el sistema policial de seguridad
ciudadana a nivel nacional.
10) Coordinar acciones articuladas con las autoridades competentes,
entidades públicas y privadas a nivel nacional, en el marco del Sistema
Nacional de Seguridad Ciudadana.
11) Planear, organizar, dirigir, ejecutar, coordinar, controlar y supervisar las
actividades, programas y proyectos preventivos de acercamiento al niño,
niña y adolescente que ejecuta el sistema policial de seguridad ciudadana
a nivel nacional.
12) Coordinar y atender los requerimientos de las autoridades judiciales,
Ministerio Público y demás autoridades competentes en el marco de su
ámbito funcional y de la normativa legal sobre la materia.
13) Dirigir las acciones y operaciones especiales de inteligencia y
contrainteligencia policial en el ámbito de su competencia funcional;
Administrar los recursos humanos, logísticos, tecnológicos, económicos y
otros afines, de la Dirección a su cargo.
14) Proponer actividades para ser considerados en los planes operativos
relacionados con el ámbito de su competencia.
15) Estudiar, actualizar, diseñar y proponer estrategias y procedimientos para
las técnicas de operatoria policial dentro del ámbito de su competencia.
16) Promover y proponer la formalización de seminarios, congresos,
simposios, conferencias y demás eventos académicos técnicos
profesionales policiales de carácter nacional e internacional, a fin de
potenciar la capacitación del personal policial en materia de seguridad
ciudadana; en coordinación con la Escuela Nacional de Formación
Profesional Policial o la Dirección de Asuntos Internaciones de la Policía
Nacional del Perú, según corresponda.
17) Promover y proponer la suscripción de convenios especiales con
organizaciones nacionales e internacionales que apoyan las actividades
policiales propias de su campo funcional, en materia de intercambio de
información, capacitación y equipamiento de la Dirección de Seguridad
Ciudadana y unidades orgánicas del sistema policial de seguridad
ciudadana a nivel nacional, en coordinación con la Sub Dirección General
o la Dirección de Asuntos Internacionales de la Policía Nacional del Perú,
en el ámbito de su competencia.
18) Registrar, centralizar y analizar la información estadística que produzca la
Dirección a su cargo, para una adecuada toma de decisiones, en
coordinación con la División de Estadística de la Dirección de
Planeamiento Institucional de la Policía Nacional del Perú.
19) Informar y emitir opinión técnica sobre asuntos de su competencia.
20) Transmitir información para alimentar los registros y bases de datos del
Registro Nacional de Seguridad Pública que administra la Dirección de
Tecnología de la Información de la Policía Nacional del Perú.
21) Conducir la formulación, evaluación y actualización de los documentos de
gestión institucional de la Policía Nacional del Perú, en el ámbito de su
competencia.
22) Coordinar y gestionar ante la Escuela Nacional de Formación Profesional
Policial la capacitación, especialización y actualización permanente del
personal policial de la Dirección a su cargo, en materias relacionadas con
su campo funcional.
23) Asesorar al Director Nacional de Orden y Seguridad de la Policía Nacional
del Perú en asuntos de su competencia.
24) Supervisar la ejecución del Sistema de Registro de Integrantes de Juntas
Vecinales a nivel nacional (SIRVECINAL).
25) Supervisa el desarrollo de los programas y otros que se implementen a
futuro.
26) Supervisa la ejecución del Plan General de Seguridad Ciudadana por
Objetivos “Vecindario Seguro”, estrategia del Comando Institucional.
27) Coordinar con las Macro regiones policiales la ejecución del presupuesto
asignado del PP 0030, de acuerdo a ley.
28) Las demás funciones que le sean asignadas por Ley o por el Director
Nacional Orden y Seguridad de la Policía Nacional del Perú.
D. ESTRUCTURA ORGÁNICA
La Dirección de Seguridad Ciudadana para el cumplimiento de sus funciones
cuenta con las unidades orgánicas siguientes:
Para que la conducta violenta sea posible, tiene que darse una condición: la
existencia de un cierto desequilibrio de poder, que puede estar definido
culturalmente o por el contexto, o producido por maniobras políticas. El
desequilibrio de poder puede ser permanente o momentáneo: en el primer caso, la
definición de la relación está claramente establecida por normas culturales,
institucionales, etc.; en el segundo caso, se debe a contingencias ocasionales. La
conducta violenta, entendida como el uso de la fuerza para la resolución de
conflictos, se hace posible en un contexto de desequilibrio de poder, permanente o
momentáneo.
La violencia en el ámbito de las relaciones interpersonales, la conducta violenta es
sinónimo de abuso de poder, en tanto y en cuanto el poder es utilizado para
ocasionar daño a otra persona. Es por eso que un vínculo caracterizado por el
ejercicio de la violencia de una persona hacia otra se denomina relación de poder.
Según Corsi (1995), para comprender la dinámica de una relación de abuso es
necesario definir con mayor precisión los conceptos de daño y poder:
VIOLENCIA Y CRIMINALIDAD
Podemos decir que la delincuencia es el conjunto de infracciones de fuerte
incidencia social cometidas contra el orden público. Esta definición permite
distinguir entre delincuencia (cuyo estudio, a partir de una definición dada de
legalidad, considera la frecuencia y la naturaleza de los delitos cometidos) y
criminología (que considera la personalidad, las motivaciones y las capacidades de
reinserción del delincuente) (Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2000. © 1993-
1999). EL Delito es la violación de la ley penal, es decir la infracción al código de
conducta que el Estado sanciona de manera especial definiendo los delitos y sus
penas, propiciándose de esta manera la persecución a quienes delincan,
imponiendo en ellos penas y regulando el cumplimiento de estas. La definición del
delito se ha constituido en uno de los problemas fundamentales, según
Carmignani es “todo acto humano contrario a la ley”, Carrara establece que es la
“infracción de la ley del Estado promulgada para proteger la seguridad de los
cuidadnos, resultante de un acto externo del hombre, positivo o negativo
moralmente imputable y políticamente dañoso”. Tratando de colmar las
insuficiencias conceptuales jurídico materiales del delito, que recogen tanto sus
elementos formales y objetivos , como aquellos que son de índole psicológico y
subjetivo, los cuales son indispensables para una formulación precisa del juicio de
reprochabilidad implicado en todo delito podemos decir que lo dicho por Jiménez
de Asúa “Acto típicamente antijurídico, culpable, sometido a veces acondiciones
objetivas de penalidad, imputable a un hombre y sujeto de una sanción penal” se
ajusta a una definición más concreta con relación al delito.
Desde un punto de vista sociológico entre las más importantes definiciones
podemos mencionar a Ferrari quien establece que el delito es “la acción punible
determinada por móviles individuales y antisociales que perturba las condiciones
de vida y contraviene a la moralidad media de un pueblo dado en un momento
determinado”, para Grispigni es la “Acción que hace imposible la convivencia y
cooperación de los individuos que constituyen una sociedad o la pone en grave
peligro”.
Esta claro que son los individuos quienes construyen una sociedad y en dicho
proceso constante, esta en dicho proceso de construcción tiene que protegerse de
las inconductas de sus propios integrantes para lo cual define claramente a través
de su ordenamiento penal que conductas van ha ser sujeto de sanción, es decir
que lo que busca es proteger el derecho de todos, en ese sentido el delito viene a
ser en principio la violación de un derecho humano. Es así que el Código Penal
vigente en su primer articulo señala que este tiene por objeto la prevención de
delitos y faltas como medio protector de la persona humana y de la sociedad,
estableciendo que los bienes jurídicos a proteger es la vida humana, el patrimonio,
la familia, la libertad, los derechos intelectuales, el patrimonio cultural, el orden
económico, la seguridad pública, la ecología, la tranquilidad pública, los poderes
del Estado, el orden constitucional, la voluntad popular, la administración pública,
la fe pública y la salud pública dentro de este bien protegido por el ordenamiento
penal se encuentra el delito de trafico ilícito de drogas. El Estado peruano ha
desarrollado una serie de acciones en su lucha contra la violencia y el delito que se
manifiesta a través de una normatividad penal severa, complementada con
diversos mecanismos de control sobre algunos elementos importantes que
propician o motivan el desarrollo del delito.
Los delitos causan grandes repercusiones sociales que se reflejan fácilmente en
las estadísticas nacionales que están asociadas a la criminalidad, en tal sentido,
están previstos y sancionados en el Código Penal. Al estar codificados los delitos,
permite una más fácil interpretación sistemática, de los operadores de justicia y de
los policías, porque les es posible concordar los tipos o modalidades delictivas con
las demás normas del ordenamiento legal, facilitándose de esta manera el trabajo
de los operadores de justicia, brindando mayores probabilidades de que los
crímenes sean plenamente esclarecidos y los responsables de ello debidamente
sancionados.
Pero para lograr ello, también se requiere que en la etapa indagatoria la Policía
desarrolle con eficiencia su labor sobre todo en la obtención de las pruebas del
hecho punible. De ser así, esto va ha generar una mejor calidad del sistema penal
y por ende de la defensa y promoción de los derechos de los peruanos y
peruanas. En tal sentido resulta necesario por ello, optimizar la fase de la
investigación policial con el objeto de obtener de forma correcta y de manera
científica las evidencias del delito, de tal manera que se constituyan en elementos
irrefutables de la verdad e instrumentos de justicia. Esto es muy importante,
especialmente cuando se trata de delitos complejos que están asociado a otros
crímenes que de igual manera requieren de una complicada investigación a cargo
de policías calificados, que comprendan que la investigación preliminar policial
está conformada por una serie de mecanismos estratégicos y de técnicas que se
encuentran en una constante evolución a la par que el desarrollo científico y
tecnológico, del delito mismo, es por ello que estás herramientas se constituyen en
una valiosa utilidad para el ejercicio de la acción penal, sobre todo en el
cumplimiento del objetivo que tiene la instructiva o investigación judicial de
corroborar, lo actuado por la Policía. Acciones que están encuadradas dentro del
marco de la política criminal del Estado peruano que busca a través del Derecho
Penal cumplir con la tarea de proteger a la sociedad por medio del establecimiento
de las causas del delito, así como del fijamiento de sus límites para la protección
de los derechos y las libertades del ciudadano. Incluso en esta fase de la
investigación criminal, la participación ciudadana es fundamental, ya que en ella
existe una rica fuente de recursos como la información, pero queda claro que toda
acción de la policía debe estar enmarcada en el respeto de los derechos humanos.
Una de las principales características de los derechos humanos es que estos
parten de la premisa de que son atributos que son inherentes e intrínsecos a todo
ser humano porque pertenecen a la esencia misma del hombre, por tanto se
constituyen en un conjunto inseparable de derechos, que se extienden a todas las
personas, en todo momento y espacio, sin que prescriban por el transcurso del
tiempo. La obligación de respeto, por parte de los Estados Partes genera en ellos
la obligación de desarrollar mecanismos para su protección y cumplimiento, en tal
sentido ninguna persona o autoridad pueden atentar contra ellos.
Las características elementales que presentan los derechos humanos es que son
INHERENTES, porque tienen un carácter indesligable a todo ser humano, que
incluso la propia sociedad no le puede arrebatar. LÍMITAN AL EJERCICIO DEL
PODER. Establece que nadie puede invadir la esfera de los derechos humanos de
un individuo con el afán de recortarlos e incluso el mismo gobierno ya que este
tiene que ejercer su poder respetando los límites establecidos por los derechos
humanos. UNIVERSALES. No admite dudas sobre su carácter universal, por lo
tanto no permite ninguna diferencia por razón de raza, credo, nacionalidad, sexo,
etc., INDIVISIBLES E INTERDEPENDIENTES. Se basa en el principio que la
dignidad humana no es divisible. IMPERATIVOS. Porque son para todos, es
decir, son universalmente obligatorios bajo cualquier punto de vista e incluso en
aquellos casos en que no haya sanción expresa ante su incumplimiento.
IRREVERSIBLES. Un derecho humano reconocido no puede ser suprimido
posteriormente o deformados en su esencia. PROGRESIVOS. En función al
proceso de evolución del hombre estos se han ido progresivamente
incrementando y formalizando, en la medida que se vaya adquiriendo una mayor
conciencia de la noción de la dignidad humana.
Podemos decir que los principios básicos de los derechos humanos parten del
reconocimiento de que son GENERALES. Porque son el patrimonio de todo ser
humano, por el simple hecho de serlo IMPRESCRIPTIBLES. Ya que son
consubstanciales a la naturaleza humana, por tanto tendrán vigencia
ontológicamente en tanto existan seres humanos. IRENUNCIABLES E
INALIENABLES. Y por su naturaleza no es posible renunciar a ellos, por hallarse
más allá de la esfera de manipulación del hombre es imposible disponer
arbitrariamente de ellos. INVIOLABLES. En tal sentido la naturaleza irreductible y
vigente de los Derechos Humanos está frente a todo poder, circunstancia y en
todo momento. EFECTIVOS. Ya que no son meras aspiraciones, sino demandas
que se hacen a la sociedad. TRASCIENDEN A LA NORMA POSITIVA. Los
derechos humanos no requieren ser reconocidos expresamente por una
legislación nacional para que sus ciudadanos se vean protegidos por ellos, ya que
lo están a través del ordenamiento jurídico internacional. INTERDEPENDIENTES
Y COMPLEMENTARIOS. Su real protección está en la promoción de la
realización de los derechos civiles y políticos, tanto como los económicos, sociales
y culturales. Todos los derechos humanos y libertades fundamentales son
indivisibles e interdependientes; deberá prestarse por igual a cada uno de ellos la
misma atención y urgente consideración, tanto en su aplicación, promoción y la
protección de los mismos. PROPUGNAN LA IGUALDAD EN LOS DERECHOS.
Los derechos humanos protegen en igual medida a todo ser humano, hay una
identidad absoluta de derechos en todas y cada una de las personas y tiene por
base el reconocimiento intrínseco de la dignidad y de sus derechos de manera
inalienable e igualitaria de todos los integrantes de la humanidad.
CORRESPONSABILIDAD. Todos somos responsables en forma individual y
colectivamente frente a toda persona sujeto de estos derechos.
Asimismo se tiene que entender que para la promoción y protección integral de los
ciudadanos de nuestro país se basa en la construcción de una segura sociedad,
es así que la seguridad se constituye en una necesidad básica y derecho
inalienable de todo peruano, en tal sentido la seguridad se entiende como una
situación de tranquilidad, que se construye sobre la base de la confianza de que
cualquier elemento que perturbe o amenace a la sociedad serán neutralizados de
manera adecuada, esa forma correcta y eficiente es la que establece la confianza y
ello implica tranquilidad, lo cual permite un mayor desarrollo de las
potenciabilidades de las personas.
Es así que el Estado es el llamado a garantizar esa seguridad integral, para lo cual
establece un conjunto de instituciones que enfrentaran desde el cumplimiento de
su misión todos los aspectos que pongan en peligro la seguridad nacional, la
misma que tiene que ser conceptualizada como un fin permanente, ya que esta no
es estática, es decir que es una situación que puede variar, lo que implica que es
un estado variable, que tiene que alcanzar un equilibrio, en esa búsqueda de
lograr una sociedad segura, la participación de la comunidad se constituyen entre
otras estrategias o medios, como los instrumentos a utilizar.
Por ello, el control de la violencia y la educación para prevenirlas deben
constituirse en una actividad constante, donde los mecanismos que se generen
deben tener garantía de eficiencia y eficacia, pero enmarcados en la irrestricta
defensa de los derechos humanos, de lo contrario vamos a ver a más peruanos en
el mundo de la violencia, propiciándose así las condiciones para que el círculo de
la injusticia tenga una nueva víctima. La misma que puede ser un integrante de
cualquier familia o estrato social porque la violencia e injusticia no discriminan.
La criminología como ciencia social que estudia la naturaleza, extensión y causas
del crimen; características de los criminales y de las organizaciones criminales;
problemas de detención y castigo de los delincuentes; operatividad de las
prisiones y de otras instituciones carcelarias; rehabilitación de los convictos tanto
dentro como fuera de prisión y la prevención del delito, que tiene dos objetivos
básicos: en principio la determinación de causas, tanto personales como sociales,
del comportamiento delictivo; en segundo lugar el desarrollo de principios válidos
para el control social del delito. Para la consecución de estos objetivos, la
criminología investiga a partir de los descubrimientos de otras disciplinas
interrelacionadas con ella, tales como la biología, psicología, psiquiatría,
sociología, y antropología.
Es así que esta ciencia no establece con exactitud las causas del delito. La teoría
más antigua a este respecto, basada en la teología, afirmaba que los delincuentes
son personas perversas, que cometen crímenes de una forma deliberada, porque
están instigados por el demonio u otros espíritus malignos. Aunque estas ideas
han sido descartadas por la moderna criminología, persisten en muchas regiones
del mundo y se encuentran en el fondo de las razones para imponer penas muy
severas a los delincuentes.
Desde el siglo XVIII se han formulado varias teorías que han logrado avances en la
explicación del delito. Uno de los primeros intentos para explicarlo desde una
postura más científica que teológica fue planteado a finales del siglo XVIII por el
médico y anatomista alemán Franz Joseph Gall, que intentó relacionar la
estructura cerebral y las inclinaciones del criminal. Esta teoría fue popular durante
el siglo XIX, pero hoy se encuentra abandonada en el descrédito. Una teoría
biológica más sofisticada fue desarrollada a finales del siglo XIX por el criminólogo
italiano Cesare Lombroso, que afirmaba que los delitos son cometidos por aquellos
que nacen con ciertos rasgos físicos hereditarios que son reconocibles. La teoría
de Lombroso fue refutada a comienzos del siglo XX por el criminólogo británico
Charles Goring. Este autor hizo un estudio comparativo entre delincuentes
encarcelados y ciudadanos respetuosos de las leyes, llegando a la conclusión de
que no existen los llamados ‘tipos criminales’ con disposición innata para el
crimen. Los estudios científicos recientes han confirmado las tesis y observaciones
de Goring. Sin embargo, algunos investigadores siguen manteniendo que ciertas
anormalidades en el cerebro y en el sistema endocrino contribuyen a que una
persona tenga inclinación hacia la actividad delictiva.
Otro intento de explicación del delito fue iniciado en Francia por el filósofo político
Montesquieu, que intentó relacionar el comportamiento criminal con el entorno
natural y físico. Sus sucesores han intentado reunir pruebas tendentes a
demostrar que los delitos contra las personas, como el homicidio, son hasta cierto
punto más frecuentes en climas cálidos, mientras que los delitos contra la
propiedad, como por ejemplo el robo, son más numerosos en regiones frías. Otros
estudios parecen indicar que la criminalidad desciende en directa relación con el
descenso de la presión atmosférica, el incremento de la humedad y con las
temperaturas altas.
Numerosos e importantes criminólogos del siglo XIX, sobre todo los relacionados
con los movimientos socialistas, han considerado el delito como efecto derivado de
las necesidades de la pobreza. Estos autores han señalado que quienes no
disponen de bienes suficientes para satisfacer sus necesidades y las de sus
familias por las vías legales y pacíficas, se ven empujados con frecuencia al robo,
el hurto, la prostitución y otros muchos delitos. La criminalidad tiende a aumentar
de una forma espectacular en periodos de desempleo masivo. Los criminólogos
tienen una visión más amplia y profunda del problema y culpan de la mayoría de
los delitos a todas las condiciones de necesidad y carencia asociadas con la
pobreza. Las condiciones vitales de quienes se hallan en la miseria, de forma muy
en especial en los barrios más marginados, se caracterizan por la superpoblación,
la falta de privacidad, los espacios inadecuados para permanecer, carencia de
medios para la diversión y problemas de sanidad. Este tipo de condiciones
generan sentimientos de necesidad y desesperación que conducen al crimen
como salida. Este sentimiento resulta estimulado por el ejemplo de aquellos que
por esta vía han logrado escapar de la extrema pobreza, hacia lo que aparece
como una vida mejor.
Otros teóricos relacionan la criminalidad con el estado general de la cultura, sobre
todo por el impacto desencadenado por las crisis económicas, las guerras, las
revoluciones y el sentimiento generalizado de inseguridad y desprotección
derivados de tales fenómenos. Cuando una sociedad se vuelve más inestable y
sus ciudadanos sufren mayor angustia y temor ante el futuro, la criminalidad tiende
a aumentar. Esto es cierto en lo referente a la delincuencia juvenil, como ha
evidenciado la experiencia de Estados Unidos desde la II Guerra Mundial.
El último de los grupos de teorías más importantes al respecto es el elaborado por
psicólogos y psiquiatras. Estudios realizados por investigadores del siglo XX, como
el criminólogo americano Bernard Glueck y el psiquiatra británico William Healy,
han señalado que cerca de una cuarta parte de la población reclusa está
compuesta por psicóticos, neuróticos o personas inestables en el plano emocional,
y otra cuarta parte padece deficiencias mentales. Estas condiciones mentales y
emocionales, de acuerdo con estas teorías, determinan que algunas personas
tengan una mayor propensión a cometer delitos. Diversos estudios recientes sobre
criminales y delincuentes han arrojado más luz sobre los desequilibrios
psicológicos que pueden conducir a un comportamiento criminal.
Desde la mitad del siglo XX, la creencia de que el delito puede ser explicado por
una teoría única ha caído en el descrédito. Los expertos se inclinan a asumir las
teorías del factor múltiple o de la causa múltiple, es decir, que el delito surge como
consecuencia de un conjunto plural de conflictivas y convergentes influencias
biológicas, psicológicas, culturales, económicas y políticas. Las explicaciones
basadas en la causa múltiple parecen más verosímiles que las teorías anteriores
de la simple causa única. En último extremo, siguen sin estar claras las causas del
delito, porque la interrelación de los factores en presencia en cada caso es difícil
de determinar.
Junto a las teorías de la causa del delito, se han ido aplicando varios modelos
correccionales. Así, la antigua teoría teológica y moral entendía el castigo como
una retribución a la sociedad por el mal realizado. Esta actitud todavía pervive. En
el siglo XIX, el jurista y filósofo británico Jeremy Bentham intentó que hubiera una
relación más precisa entre castigo y delito. Bentham creía que el placer podía ser
medido en contraste con el dolor en todas las áreas de la voluntad y de la
conducta humana. Argumentaba este autor que los delincuentes dejarían de
delinquir si conocieran el sufrimiento específico al que serían sometidos si fueran
apresados. Bentham, por tanto, instaba a la fijación de penas definidas e
inflexibles para cada clase de crimen, de tal forma que el dolor de la pena superara
sólo un poco el placer del delito. Este pequeño exceso sería suficiente para
resultar disuasivo de una forma eficaz, pero no tanto como para resultar una
crueldad gratuita por parte de la sociedad. Este cálculo de placeres y dolores
estaba basado en postulados psicológicos que ya no se aceptan.
La tentativa de Bentham fue hasta cierto punto superada a finales del siglo XIX y
principios del XX por un movimiento conocido como escuela neoclásica. Esta
formación rechazaba las penas fijas y proponía que las sentencias variasen en
relación con las circunstancias concretas del delito, como la edad, el grado
intelectual y estado psicológico del delincuente, los motivos y otros factores que
pudieran haberlo incitado a la comisión del delito, así como los antecedentes
penales y anteriores intentos de rehabilitación. La influencia de la escuela
neoclásica dio lugar al desarrollo de conceptos tales como grados del delito y de la
pena, sentencias indeterminadas y responsabilidad limitada de los delincuentes
más jóvenes o deficientes mentales.
Hacia la misma época, la llamada escuela italiana otorgaba mayor importancia a
las medidas preventivas del delito que a las destinadas a reprimirlo. Los miembros
de esta corriente argumentaban que los individuos se ven determinados por
fuerzas que operan al margen de su control, por lo que no podían ser
responsables por entero de sus crímenes. En este sentido, impulsaron el control
de la natalidad, la censura de la pornografía y otras iniciativas orientadas a mitigar
los factores que, a su entender, empujaban a la actividad delictiva. La escuela
italiana ha dejado una perdurable influencia en el pensamiento de los criminólogos
actuales.
Las nuevas tendencias y los intentos modernos de tratamiento de los delincuentes
deben casi todo a la psiquiatría y a los métodos de estudio aplicados a casos
concretos. Todavía queda mucho por aprender de los delincuentes que son
puestos en libertad condicional y cuyo comportamiento dentro y fuera de la prisión
se estudia detenidamente. La actitud de los científicos contemporáneos es que los
delincuentes son individuos y que su rehabilitación sólo podrá lograrse a través de
tratamientos individuales y específicos. Por otro lado, el incremento de la
criminalidad juvenil desde la II Guerra Mundial ha preocupado a la opinión pública
y ha estimulado el estudio sobre los desequilibrios emocionales que engendra la
delincuencia. El creciente conocimiento de la delincuencia ha contribuido a la
comprensión de las motivaciones de los criminales de todas las edades.
En los últimos años, la delincuencia ha sido atacada desde muchos campos.
Aumentar la eficacia de esta labor mediante actuaciones policiales y los procesos
judiciales ha sido una de las principales preocupaciones de los criminólogos. Esta
inquietud se fundamenta en la convicción ética y doctrinal de que los criminales no
pueden ser tratados y rehabilitados hasta que son prendidos y procesados y de la
conciencia de que si se comete un delito se tiene grandes probabilidades de ser
detenido y condenado representan el más eficaz instrumento disuasorio para
reprimir la actividad delictiva. Un estudio realizado en 1942 en Estados Unidos
reveló que sólo el 25% de los actores de delitos denunciados era arrestado, sólo el
5% era condenado y sólo el 3,5% era encarcelado. De acuerdo con los informes
del FBI, al final de la década, los arrestos habían subido hasta el 29% de los
delitos denunciados y las condenas alcanzaban al 22 por ciento. Las proporciones
de detenciones y condenas de delincuentes continuaron aumentando durante la
década de 1950, en gran medida gracias a los avances de los métodos policiales.
En las décadas de 1960 y 1970 la criminalidad, en particular los delitos violentos,
aumentó con claridad, pero descendió el número de condenas. Al principio de la
década de 1980 la criminalidad se estabilizó y luego comenzó a descender
lentamente.
El tratamiento y rehabilitación de los delincuentes ha mejorado en muchas áreas.
Los problemas emocionales de los condenados han sido estudiados y se han
hecho muchos esfuerzos para mejorar su situación. En este sentido se ha formado
a muchos psicólogos y trabajadores sociales para ayudar a adaptarse y
reinsertarse en la sociedad a los condenados que se hallan en libertad condicional,
a través de programas de reforma y rehabilitación dirigidos tanto a jóvenes como a
adultos.
En numerosas comunidades se han realizado iniciativas destinadas a afrontar las
condiciones que generan delincuencia. Los criminólogos reconocen que tanto los
delincuentes juveniles como los adultos son el principal producto del hundimiento
de las normas sociales tradicionales, a consecuencia de la industrialización, la
urbanización, el incremento de la movilidad física y social y los efectos de las
infravivienda, el desempleo, las crisis económicas y las guerras. La mayoría de los
criminólogos cree que una prevención efectiva del delito requiere instituciones y
programas que aporten guías de actuación y el control realizado, tanto en el plano
teórico, como en el que atañe a la tradición, por la familia y por la fuerza de la
costumbre social. La mayoría de la opinión pública entiende que para solucionar el
problema de la delincuencia es importante el arresto y condena de los
delincuentes y plantear la alternativa de su reinserción, aunque en los últimos años
se están fortaleciendo las actitudes de los que piensan que la rehabilitación está
fallando y que hacen falta, en cambio, imponer penas más largas y severas para
los delincuentes.
Según Soto (1999) el policía encargado de la investigación de la comisión de un
delito, en primera instancia, debe estar imbuido de un especial espíritu inquisitivo y
equipado de los instrumentos de trabajo necesarios, siendo ella la piedra angular
del resultado positivo de una investigación policial. Entre los principales elementos
menciona:
La sustentación: la prueba
Durante el proceso de investigación policial son de diversa índole las pruebas
(medio que permite demostrar una afirmación o la realidad de un hecho) que
el pesquisa debe recaudar para determinar la participación del o de los
autores en la comisión de un delito, y consignarlas en el atestado policial. La
función policial consiste en buscar-la y, la judicial, en examinarla, para derivar
de ellas una sanción penal. Formar criterio de conciencia en el juzgador,
llevarlo a la evidencia jurídica, indicar cómo ha de ob-tenerse la verdad, es
materia del procedimiento penal. Pero todo ese complejo de elementos gira en
torno un denominador común, que es la prueba; elemento indesligable y
determinante en el proceso. En el vocabulario jurídico se define a la prueba
como la demostración de la existencia de un hecho material, o de un acto
jurídico, en las formas admitidas por la ley.
La correspondencia entre prueba y hecho se está haciendo cada vez más
íntima. Conforme al derecho penal, cada vez se emplean más las ciencias
auxiliares, como la criminalística. La certeza en el derecho romano se
sustentaba en la confesión y el juramento; ahora, el derecho moderno postula
el examen técnico de otros medios probatorios irrefutables. Entre los diversos
tipos de prueba encontramos los siguientes:
X. POLICIA COMUNITARIO
Si el que dirige no comprende ni acepta que tiene que aprender para enseñar,
que se tiene que redescubrir para descubrir en los demás, que tiene que tener
fe y confianza para transmitirla y generar un movimiento social orientado al
bien, entonces sus probabilidades de éxito son mínimas.
1. Aspectos intelectuales
(a) Aptitudes. El policía comunitario debe expresarse oralmente y en
forma escrita sin dificultad, utilizando adecuadamente el lenguaje
corporal, debe tener la capacidad de debatir y de escuchar para dar a
conocer sus opiniones de manera asertiva. Es importante que sepa
reconocer los prejuicios, los estereotipos y las discriminaciones para
manejarlos adecuadamente, así como desarrollar un interés por
investigar comprendiendo la importancia en temas que de alguna
manera están asociadas a la labor policial como son la violencia
familiar, drogas, pandillaje, etc.
En este campo se puede apreciar con mayor nitidez que los efectivos
policiales de diversas jerarquías y niveles están asumiendo roles de liderazgo
en las comunidades, por lo cual se ven obligados a tomar iniciativas
personales más allá de la responsabilidad de su grado y esto se puede
apreciar frente a las intervenciones policiales que cotidianamente se dan en
nuestra sociedad, por ejemplo si se produce una agresión un policía con dos
meses de experiencia asume el liderazgo de la intervención policial
sencillamente porque lleva el uniforme policial y para estas circunstancias a los
agentes policiales hay que embuirlos de la capacidad para que asuman este
liderazgo con responsabilidad.
Los promotores tienen que marchar solos de vez en cuando, tiene que
desarrollar sus labores a través de otros, derivando su satisfacción del
éxito en los demás, así como brindar reconocimiento que ellos mismos
suelen negarse. Pero es fundamental que un promotor en la policía
entienda que el castigo o represión, como modificación de las conductas
negativas es menos eficaz de lo que se cree, cuando las personas
comienzan a actuar sobre la base del temor probablemente estos se
cuiden del castigo pero terminan descuidando elementos básicos de
cualquier organización, como las iniciativa, creatividad, compromiso,
todo ello queda de lado ya que la preocupación fundamental es evitar la
sanción o castigo. En cambio cuando el líder reconoce en sus
seguidores o subalternos su labor, sus esfuerzos, su compromiso,
cuando valora la calidad del trabajo, los principios éticos y técnicos que
lo guiaron, estará reforzando el verdadero sentido de su liderazgo, pero
si sólo esta para sancionar lo único que lograra es la mediocridad.
Capacidad de síntesis
Conocimientos técnicos sobre el área de acción de su labor
Recopilación y manejo adecuado de la información con relación a sus
responsabilidades.
b. Capacidad para articular.- Los líderes, más que ninguna otra persona,
comprenden que los resultados que persiguen requieren del concurso de
otras personas, por ello deben establecer mecanismos de cooperación al
interior y exterior de su centro de operaciones.
- Los grupos que personas comunes tienen dentro del alcance de sus
capacidades, la facultad de reconocer, definir y resolver sus problemas
comunes y la satisfacción de sus necesidades comunes sobre la base de
trabajo en conjunto.
- La acción de grupo parte del consenso general del grupo, logrando mediante
la participación de sus integrantes de acuerdo con sus aptitudes diferenciales,
se desprende que todas actividades en grupo son más aceptables y exitosas
cuando se desarrollan.
- Las productividades del grupo pueden incrementarse mediante los esfuerzos,
tanto del total de sus miembros como de los integrantes individualmente, las
decisiones son tomadas por el grupo y éste controla su funcionamiento.
Existen otras expresiones de los grupos, por ejemplo: el que deja hacer y se
caracteriza por la falta de organización, el grupo permite por desidia o
conveniencia, o la cúpula, un liderazgo pasivo que se mueve en función de los
intereses de algunos de sus integrantes, este tipo presenta serias limitaciones
para cumplir o realizar sus propósitos, la iniciativa individual es restringida y el
progreso es nulo, una consecuencia común es que algunos de sus integrantes se
apoderen del control, asumen la representación, pero paralelamente se van
desvinculando del grupo por el temor de que se descubran que están privilegiando
sus intereses, presentándose así la posibilidad de generar un grupo autocrático.
entre los integrantes, en tal sentido sobre la base del poder o prestigio de uno de
ellos, se logra el poder o liderar al grupo.
Un hecho evidente y que muchas veces suele pasarse por alto es el valor de los
recursos humanos en una organización, por lo tanto, los diversos programas
sociales deben de generar y conservar en lo posible al personal mas calificado sin
que les represente un excesivo costo, esto debe ir acompañado de técnicas y
estrategias que propicien una mayor motivación, capacitación y que eviten la
burocratización del programa.
El trabajo en equipo
Es aquel en el que todos los miembros interactúan en forma directa y están
conscientes de la existencia del equipo, de su pertenencia a él, de su identificación
con la visión y misión Institucional.
El simple hecho que las personas se encuentren juntas, no basta para caracterizar
al equipo de trabajo, tampoco es suficiente que posean un objetivo común. Para
que exista el equipo de trabajo, es preciso que haya interacción entre los
miembros y además que exista conciencia de la relación común, de la misión, de
la existencia misma del equipo.
Además, no se debe perder de vista que todo Equipo de Trabajo está formado por
individuos que tienen ciertas necesidades inherentes a su persona que se deben
satisfacer. Asimismo, para trabajar en equipo es necesario reconocer:
Posee un sentido de unidad frente a la misión, y percibe que cada uno de sus
miembros está contribuyendo al logro de la visión.
Cuando los integrantes del equipo valoran y enfatizan elementos tan
importantes como:
- Confianza. - Las relaciones interpersonales deben ser amables, cordiales,
francas, de aprecio y colaboración. Los miembros deben conocerse lo
mejor posible, ser tolerantes y comprensivos. Una de las finalidades del
grupo es precisamente lograr buenas relaciones interpersonales.
- Comunicación. - El grupo debe establecer un tipo de comunicación libre
y espontánea, que evite los antagonismos, la polarización, los bandos y
que permita en cambio, llegar a decisiones o resoluciones mediante el
acuerdo mutuo entre los miembros. El consenso favorece la
comunicación, porque las barreras para una buena comunicación son
casi siempre de tipo emocional e interpersonal.
- Compromiso. - Es la articulación de sus valores e intereses, frente a una
misión.
- Apoyo mutuo. - El apoyo favorece la participación efectiva y oportuna,
facilita el logro de objetivos y permite ayudar a los miembros que en un
momento dado lo necesiten. Debemos prestar atención no sólo al tema
que se está tratando, sino también a lo que ocurre en el grupo en el
transcurso de la tarea, como: los roles que desempeñan los miembros,
reacciones, tensiones, inhibiciones, ansiedad, manera de enfocar los
problemas, resolución de conflictos, etc.
Cuando estos elementos se dan, los resultados obtenidos por el equipo sobre
pasarán en calidad y efectividad a cualquier grupo de personas.
- La tarea
- El proceso
Para constituir un equipo de trabajo y para que éste tenga éxito es necesario
establecer las condiciones bajo las cuales se va a formar, por ello es importante
tomar en cuenta lo siguiente:
desempeño del equipo. Las metas nos permiten medir los resultados en
forma cualitativa y cuantitativa.
La selección de los integrantes del equipo deberá considerar:
- Que los integrantes desempeñen actividades relacionadas con la MISIÓN a
lograr.
- Que tengan interés personal de integrarse al equipo.
- Que tengan conocimientos y habilidades acordes con la tarea a cumplir.
Como todo equipo de trabajo, éste deberá contar con un líder quien deberá no
sólo tener la autoridad formal, sino las habilidades necesarias para conducir al
equipo.
Las nuevas situaciones que generan los retos de enfrentar los nuevos problemas
sociales, motivan generalmente al equipo a abordar esta problemática con el
esquema que le proporcionó éxito en el pasado, porque considera tener la fórmula
ganadora y supone que aplicándola nuevamente va a lograr similar éxito. Este es
el primer escollo que impide la continuidad de un trabajo eficiente de un equipo.
3. PROGRAMAS DE PREVENCIÓN
Los programas de prevención están categorizados por una serie de
definiciones adoptadas en este campo, que describen los programas de
acuerdo a la audiencia destinada. Así tenemos: • Programas universales,
que llegan a la generalidad de la población • Programas selectivos, que están
dirigidos a grupos en riesgo o subgrupos de la población en general •
Programas que están destinados a personas que ya están probando drogas o
que presentan otros comportamientos considerados riesgosos.
Para poder intervenir con buenos resultados en una comunidad, ésta debe
reconocer y sentir sus problemas para lograr una participación real y la
solución del mismo, pues son los únicos que pueden servir como punto focal
de un programa, pueden ser grandes o pequeños, pero han de ser sentidos.
Frente a las diversas realidades concretas que abordan los operadores del trabajo
comunitario, es necesario acotar que los modelos de intervención son variados, y
su aplicabilidad varía según las características del problema y de la comunidad en
la cual trabajan. Dentro de la planificación estratégica comunitaria planteamos los
siguientes modelos de trabajo que contemplan la identificación del problema, la
forma del abordaje y los recursos humanos.
Estos grupos organizados casi siempre gozan de una gran autonomía para el
desarrollo de acciones en el cumplimiento de los objetivos y metas que ellos se
han trazado. Sus líderes, en diversas oportunidades se ven obligados a realizar
abordajes sobre determinados problemas sociales como consecuencia de la
presión que ejerce su entorno social, tal es el caso de los líderes comunales que
generalmente actúan frente a problemáticas que ya vienen afectando a su
localidad.
En más de una oportunidad las organizaciones se han unido o en todo caso han
desarrollado acciones ante situaciones que afectaron la sensibilidad de su medio
social, como, por ejemplo: La aparición de un centro de microcomercialización de
drogas o su consumo, que en más de una oportunidad desata un drama familiar
en la que de alguna manera se generan sentimientos de temor o preocupación
frente a la situación que se ha establecido.
Paso 4. Ejecutar las acciones. “Una declaración sin acción es una pérdida de
tiempo”. Una vez establecidas las estrategias, la ejecución de las mismas
debe basarse en una premisa: “La acción es tarea de todos”, porque la
comunidad es parte del problema, por lo tanto, debe participar en la solución
del mismo. En esta fase es importante que se ejecuten reuniones de trabajo
entre todas las personas que tienen autoridad e interés en la solución del
problema, con el equipo de trabajo, con la comunidad para delimitar tareas y
cumplirlas en los plazos establecidos.
Pero es importante que en esta fase se evalúe con: Los usuarios, los líderes
de la comunidad y los integrantes del equipo de trabajo del programa.
B. El proceso de las 6 C
Consideraciones del usuario. Es importante conocer a la población con la cual
se va a trabajar, ella debe estar encuadrada dentro de un programa con
sólidos enfoques técnicos. Costo. Todas las acciones y estrategias de
movilización comunitaria deben ser de bajo costo, acorde a nuestra realidad.
Pero pese a ello tienen que ser descritos, no sólo con la idea de cuantificarlo,
sino de apreciar los componentes del mismo.
• Su finalidad
• Su estructura
• Su filosofía, pues de ella depende las decisiones claves
• Sus necesidades en cuanto a recursos humanos y logísticos
• Las características de su población objetivo
• Su cultura y valores compartidos
• Sus políticas
La visión es el sueño que pretende llegar a ser realidad a través del programa.
Los líderes tienen el papel de lograr que todos sus integrantes (promotores y
usuarios) compartan el sueño institucional o del programa, según ello
establecerá una misión, la cual es básicamente el conjunto de pasos que da
el programa para la materialización del sueño o visión de futuro.
Es ideal por tanto, conocer los puntos de vista de todos con el fin de
seleccionar entre tres o cinco problemas observables importantes, que
influyan en la comunidad de forma decisiva e identificar el comportamiento
del problema social en el pasado y presente (estableciendo tendencias)
esto nos ayudará en lo posible a establecer el impacto que tendrá nuestra
propuesta en el medio social.
- Su género
- Su familia
- Su medio social
- Su nivel socioeconómico y educativo
- Sus patrones culturales
- Los servicios que recibe de instituciones públicas y privadas
- El nivel de participación comunal
- Su nivel de organización.
Selección de servicios
El servicio está asociado a la razón de ser del programa. Es importante
realizar una lista de los servicios que el programa va a ofrecer, una vez
realizado el análisis del medio social y la selección de la población con la
cual vamos a trabajar. Este proceso se desarrolla teniendo en cuenta los
siguientes criterios:
Establecer metas
Las metas vienen a ser la parte cuantificada del objetivo; deben ser
definidas y expresadas en números, por tanto no pueden ser abstractos,
las metas se constituyen en guías para la toma de decisiones, dando el
sentido de dirección, por ello permiten evaluar los avances del programa.
Este modelo puede ser usado por cualquier sector poblacional, dependiendo
mucho del interés de autoinstruirse, de mejorar la calidad y capacidad del
servicio que viene ofreciendo, así como para el cumplimiento de los objetivos
que se haya propuesto. La situación actual la analizamos en cuanto a la
capacidad de la organización para lograr el futuro deseado, sobre la base de la
identificación de los factores viabilizantes y de aquellos que pueden o podrían
impedir el cumplimiento de aquello que se aspira alcanzar.
Para tal efecto, hemos desarrollado una variante del análisis del FODA
(Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas), que en nuestra labor se
ajusta más a las necesidades de nuestros programas comunitarios, al cual
hemos denominado análisis de la actualidad, que a continuación pasamos a
detallar. Este instrumento busca desarrollar un plan detallado basado en
una rigurosa apreciación lógica del entorno del programa social actual y del
previsible.
Luego establezca los aspectos que trabaja y también las necesidades que
su programa aspira trabajar o abordar utilizando el siguiente formato:
Fortalezas
Estas pueden ser entendidas de 2 formas:
- La fortaleza ideal que es la que aspira obtener la organización o
programa en el futuro; este nivel ideal también se puede hallar a través
de un programa a fin que venga obteniendo resultados exitosos.
- Las fortalezas concretas con que cuenta la organización.
Amenazas
Son situaciones peligrosas que podrían causar problemas para el logro de
cualquiera de las metas planificadas; influyen negativamente sobre el
programa o la organización y puede hacerla retroceder, debilitar o
extinguir.
- Cuáles son las amenazas que están bajo nuestro control y por tanto
las podemos prevenir evitando su aparición o su desarrollo. • Cuales
son las amenazas que no están dentro de nuestro control por tanto
no las podemos evitar, pero si podemos desarrollar planes para
atenuar sus efectos, de tal manera que causen el menor impacto
posible en el programa.
Paso 3: La misión
La misión incorpora la filosofía de las estrategias de una organización. Revela el
concepto de una organización, su principal producto o servicios y las principales
necesidades de los usuarios que la organización se propone satisfacer (Fred R.
David 1990).
Por ejemplo:
Para trazar los objetivos elabore una lista con una gama completa de objetivos
utilizando para ello la técnica «aroma» la cual creemos puede ayudarlo a trazar
objetivos viables, es importante buscar una buena redacción de ellos.
Adecuados
Realistas
Oportunos
Mensurables
Alcanzables
- Realistas Compare sus objetivos con sus recursos. Esto asegurará el progreso
hacia la materialización de sus objetivos y metas, gracias a que avanzará en la
dirección adecuada con los recursos que tiene ahora.
- Oportunos Aclare perfectamente cuándo y con quiénes pretenden conseguir
los resultados claves y por qué.
- Mensurables Un objetivo debe ser expresado de modo tal que pueda ser
cuantificado en las metas. Siempre que pueda establezca un promedio a lo que
se propone, sin limitarse a enunciar sólo beneficios en forma genérica.
- Alcanzables Apunte alto, pero no trate de alcanzar un sueño imposible.
Determine lo más que cree que pueden hacer y luego no escatime esfuerzos
para hacer que le resulte estimulante los logros adicionales.
Además una estrategia debe aclarar el método elegido y examinarlo para eliminar
cualquier ambigüedad o indefinición que pudiera contener.
Cuando sea necesario definan sus términos, de tal manera que todos puedan
comprenderlos y comprometerse a lograr la parte del plan estratégico que les
corresponde. Para tal efecto tome en cuenta lo siguiente:
Asimismo la estrategia incluirá como mínimo los siguientes planes específicos, los
cuales deben estar en consonancia con el análisis de la actualidad.
- El plan estratégico de recursos humanos.- Establecimiento de los criterios
claves que impulsarán la cultura, valores, normas y crecimiento organizacional
así como el desarrollo de actividades que cumplirá cada integrante de la
organización.
- El plan estratégico de recursos financieros.- La adquisición y control de
adecuados recursos financieros a partir de fuentes internas (las que tiene la
organización) y externas (aquellas que la organización puede obtener de fuera)
para asegurar el logro de los objetivos.
- El plan estratégico de recursos materiales.- Adquisición y control de recursos
materiales esenciales del programa, pensando en lo posible, no hipotecar el
trabajo a recursos que no se puedan manejar.
- El plan estratégico de promoción.- Básicamente es la identificación de la
población objetivo actual y potencial, así como de sus usuarios claves junto con
los pasos estratégicos para la satisfacción de las necesidades existentes y
nacientes de los mismos, así como la potenciación de la imagen institucional
para un mejor cumplimiento de las exigencias medio ambientales y de las
políticas de la comunidad. Este plan está orientado a construir una base social
alrededor de la propuesta institucional o del programa.
- El plan estratégico de excelencia/calidad.- La ventaja competitiva asegurada
por una total dedicación a la excelencia en todos los aspectos de la actividad
dentro y fuera de la organización, está suficientemente bien establecida para
indicar que el plan estratégico facilite un claro marco de la forma en que los
promotores y usuarios han de conseguir y mantener la excelencia en la
organización. La estrategia ha de dejar en claro que la alta dirección está
absoluta y proactivamente comprometida al logro de la excelencia y
mantenimiento de ella, porque la calidad del servicio será el resultado de la
manera como se efectúa el proceso.
Responsabilidad
Autorización
Equipo de trabajo
Soporte y Apoyo
Ejecución
La formulación
El ciclo de formulación de programas es la secuencia que siguen en su
desarrollo y comprende la identificación, la formulación o diseño, ejecución,
supervisión y evaluación.
El árbol de problemas
Es un instrumento que permite de manera participativa y en un tiempo
corto identificar los problemas de la comunidad y priorizar el problema a
abordar teniendo en cuenta la relación causa - efecto. En la priorización
del problema se debe tener en cuenta los objetivos institucionales, así
como su capacidad de intervención frente a este.
Luego de haber identificado los problemas de una realidad, a través de
una lluvia de ideas desarrolle las siguientes preguntas claves:
¿Cuál es el problema principal?
¿Cuáles son sus causas, situaciones que la originan o factores que
influyen en su aparición?
¿Cuáles son las consecuencias derivadas del problema?
¿Cómo impacta en la persona, familia y sociedad?
El diagnóstico
El diagnóstico nos permite conocer o interpretar una realidad, lo cual nos
permite planificar y confrontar nuestras posibilidades y estrategias de
intervención, en tal sentido el diagnóstico tiene que ser descriptivo,
explicativo y predictivo.
Según Pichardo, el diagnóstico corresponde al momento de
identificación de la realidad en la cual se sitúa la institución que
desarrollará el proceso de planificación, para precisar la naturaleza de
los problemas que en ella se expresan, así como la diversidad de
determinantes, condicionantes e interrelaciones que la explican.
El diagnóstico permite en base a la demanda, clarificar la necesidad
social y facilitar la toma de decisiones del proceso de planificación. En
los proyectos con enfoque de género es importante que se realice un
diagnóstico de género, es decir: diagnóstico de varones y mujeres y de
la relación entre ellos, ya que muchos proyectos fracasan por que
ignoran a varones o a mujeres como su población objetivo. Por ejemplo:
los proyectos de planificación familiar que consideran como grupos
objetivo a varones, o los proyectos que buscan atender la problemática
de la violencia familiar.
El Monitoreo
Es una herramienta básica que se caracteriza por ser permanente, la
misma que permite lograr la “efectividad” del programa, es de proceso
interno y, permite modificar, reforzar y mejorar los factores que limitan el
normal desarrollo de un programa o proyecto social, a través de un proceso
de recolección y análisis de datos. Ésta estrategia que permite al equipo
responsable de la ejecución del programa conocer oportunamente los
obstáculos o alteraciones que se presentan durante el desarrollo del
programa y que desvían el cumplimiento de objetivos y metas planteadas,
por lo tanto es realizada de manera paralela a la supervisión y esta
relacionado concretamente a los recursos, actividades, etc. En cuanto a los
recursos permite determinar si estos están siendo utilizados
adecuadamente en tiempo, cantidad, así como saber si se está cumpliendo
con la ejecución de las actividades programadas. Por ello el equipo o
persona responsable a través del monitoreo debe:
Revisar oportunamente los procedimientos de cada una de las etapas
establecidas en el programa, analizando y procesando las
informaciones recogidas.
Plantear sugerencias técnicas o administrativas para el desarrollo de
acciones no previstas en la planificación inicial del programa que
permitan el logro de los objetivos establecidos.
A través del monitoreo se realizan simultáneamente las siguientes
actividades:
Acompañamiento al equipo responsable de la ejecución de las
acciones, propiciando el análisis y la retroalimentación en la
búsqueda de una mejor manera de abordar los problemas que
surjan como por ejemplo en el desarrollo de las actividades de
capacitación.
Asesoramiento en relación a asuntos técnicos, y administrativos,
por ejemplo con relación a la viabilidad de la propuesta.
Examen continuo o periódico de la ejecución de las actividades.
Recolección de información para su ordenamiento y analizar la
misma que complementada con otras fuentes sea sistematizada.
Evaluación
El término de evaluación está bastante difundido en los programas y
proyectos sociales, ésta tiene, al igual que otros aspectos científico
sociales, variados enfoques y definiciones; pero para orientar su práctica en
los programas y proyectos ésta debe ser amplia y flexible, para nuestros
fines podemos establecer que la evaluación es un proceso que analiza de
manera crítica y objetiva la estructura, dinámica y los resultados de un
proyecto con el fin de proporcionar información fiable que sirva de base
para la toma de decisiones durante la gestión del programa o en relación a
los resultados de este en su aplicación.
Entonces la evaluación consiste en medir si los resultados alcanzados
están de acuerdo a los objetivos propuestos, así como su impacto en la
población, además de la identificación de las diversas dificultades que se
hayan presentado para lograrlos. Es decir, que busca establecer el impacto
y sus efectos del proyecto, en base a las metas establecidas. La evaluación
es un proceso continuo como parte del programa o proyecto.
Al igual que el monitoreo, la evaluación debe ser considerada y prevista
desde el momento del diseño del programa, es decir debe estar
incorporado a la planificación del mismo, definiendo su frecuencia,
duración, responsables, recursos y formas de comunicación.
Para que la evaluación sea de utilidad tanto los objetivos como los
indicadores deben estar claramente definidos. Lógicamente que ellos
deben estar asociados a la misión institucional. La evaluación, entonces,
verifica los supuestos con los cuales se inicio el programa o proyecto,
desarrolla el proceso de análisis en el sentido de que si las actividades
desarrolladas realmente permitieron obtener resultados, y si éstos
realmente permitieron alcanzar el propósito, es un proceso sistemático y
objetivo a través del cual se determina la eficiencia, eficacia e impacto de
las actividades o tareas con relación a los objetivos.
Criterios de evaluación
Pertinencia.- Es decir, la adecuación de los objetivos definidos por el
programa con los problemas identificados y los intereses manifiestos
de la población. Las preguntas para verificar la pertinencia de un
programa son:
¿En qué medida el programa o proyecto está contribuyendo a la
resolución de los problemas identificados y abordados en la zona
de operaciones?
¿Cuál es el nivel de satisfacción de la población objetivo que se ha
beneficiado del programa?.