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ÍNDICE

CAPÍTULO IV
4. ASPECTOS Y CASOS
4.1 EL ABORTO EN EL ASPECTO POLÍTICO
4.2 EL ABORTO EN EL ASPECTO ECONÓMICO
4.3 EL ABORTO EN EL ASPECTO RELIGIOSO
4.4 EL ABORTO EN EL ASPECTO SOCIAL
4.5 CASOS
CAPÍTULO IV
ENFOQUE Y CASOS

4.1 ABORTO EN EL ASPECTO POLÍTICO


La determinación de si estamos ante un bien jurídico digno de protección es importante
para determinar la legitimidad de perseguir una conducta considerada delictiva, pues si
graves son las consecuencias de la intervención del Derecho penal, es de esperar que sean
importantes las finalidades que se buscan preservar. Por ello, Abanto Vásquez señala que
la teoría de los bienes jurídicos no ha dejado de ser la piedra angular de todo Derecho
penal que aspire a considerarse como uno propio de un Estado de Derecho.1

Consecuentemente, la amenaza de pena va dirigida a una conducta desvalorada


socialmente por constituir una lesión o puesta en peligro de un bien jurídico digno de
protección. En el delito de aborto, el bien jurídico protegido es la vida humana.2 Qué duda
cabe de que estamos ante un bien jurídico de gran importancia. El derecho a la vida
encuentra reconocimiento ―fíjese que no decimos fundamento― en nuestra
Constitución y en diversas normas internas e internacionales, las mismas que reconocen
el derecho a la vida desde el momento de la concepción.

Constitución Política del Perú:


Art. 2° inc. 1: Toda persona tiene derecho a la vida… El concebido es sujeto de
derecho en todo cuanto le favorece.

Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH):


Art. 4º: inc. 1: Toda persona tiene derecho a que se le respete su vida. Este derecho
está protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción.
Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.

Código de los Niños y Adolescentes:


Art. 1°: El niño y el adolescente tienen derecho a la vida desde el momento de su
concepción. El presente Código garantiza la vida del concebido, protegiéndolo de
experimentos o manipulaciones genéticas contrarias a su integridad y a su desarrollo
físico y mental”.

Código Civil:
Art. 1: La persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento.
1
ABANTO VÁSQUEZ, Manuel. Acerca de la teoría de bienes jurídicos. En: AA. VV. Modernas
tendencias de dogmática penal y política criminal. Libro homenaje al Dr. Juan Bustos Ramírez. [Urquizo
Olaechea (dir.)]. Lima, Idemsa, 2007, p. 70. En el mismo sentido, Polaino Navarrete considera que la
función primordial del Derecho Penal es la función de protección de bienes jurídicos y prevención de
ataques lesivos a los mismos. En cuanto a la vigencia de la norma, señala que no es propiamente una
“función”, sino la consecuencia directa y principal que la función tutelar-preventiva tiene en el sistema
social, vid. POLAINO NAVARRETE, Miguel. Instituciones de Derecho Penal. Parte General. Lima,
Grijley, 2005, pp. 110-111.
2
Por todos, vid. CASTILLO ALVA, José Luis. Derecho Penal. Parte Especial I. Lima, Grijley, 2008, p.
936.
La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de derecho
para todo cuanto le favorece.
La atribución de derechos patrimoniales está condicionada a que nazca vivo.

En cuanto al Derecho Internacional, como se sabe, la obligatoriedad de los tratados se


fundamenta en los principios de buena fe y pacta sunt servanta: Los compromisos
internacionales asumidos deben ser respetados de manera sincera, honesta y leal.3 No
cabe, pues, desconocer lo previsto por las normas internacionales protectoras de los
Derechos Humanos.

En este sentido, opinamos que tanto la legislación interna como internacional ya ha


zanjado el tema: el concebido tiene derecho a la vida.4 No es propio de un Estado de
Derecho desconocer el derecho a la vida del concebido a partir del debate de si el
concebido tiene o no la condición de persona. Ese proceso de despersonalización5 de seres
humanos para, acto seguido, desconocer los derechos más elementales de cualquier
sociedad civilizada es, desde todo punto de vista, inadmisible.

El derecho a la vida, en este orden de ideas, tiene un sólido anclaje en nuestro


ordenamiento jurídico. Como no podía ser de otro modo, pues sin el respeto del derecho
a la vida, los demás derechos carecen de sentido.

4.2 EL ABORTO EN EL ASPECTO ECONÓMICO


Pocos temas dividen tanto a la sociedad como el del aborto. La discusión es dominada
por posiciones que parecen irreconciliables, cargadas de pasión. Tomando un poco de
distancia, el análisis económico del problema pone sobre la mesa algunos puntos que
deberían, por lo menos, discutirse, y que pueden aportar elementos para un eventual
entendimiento entre puntos de vista divergentes.

Los economistas consideran que el comportamiento de las personas responde a


incentivos. Por incentivos se entiende el conjunto de costos y de beneficios asociados con
una determinada conducta o decisión. Por ejemplo, un aumento en los salarios de un cierto
tipo de profesionistas, hará que más personas elijan esa carrera universitaria; por el
contrario, salarios bajos tendrán el efecto inverso. De esta manera, cualquier cambio en
los incentivos tendrá un impacto en la conducta de las personas.

Pues bien, la despenalización del aborto modifica de manera sustancial los incentivos que

3
NOVAK, Fabián, y SALMÓN, Elizabeth. Las obligaciones internacionales del Perú en materia de
Derechos Humanos. Lima, Fondo Editorial de la PUC, 2002, pp. 44-51.
4
El óvulo fecundado, como bien se sabe, tiene una identidad genómica propia, única e irrepetible; no
cambiará a lo largo de la vida, vid. VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique. Derecho genético. Principios
generales. Trujillo, Normas Legales, 1995, pp. 28-36.
5
Siguiendo a Silva Sánchez, si es difícil encontrar en la realidad alguna manifestación de los conceptos de
enemigo y no-persona desarrollados por Günther Jakobs (pues no se prescinde de todas las garantías propias
del Estado de Derecho), parecería que el concebido es lo que más se le aproxima, ya que desposeído hasta
de su condición de persona y considerado una fuente de malestar, se le niega toda protección penal y hasta
jurídica, vid. SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. Los indeseados como enemigos. La exclusión de seres
humanos del status personae. En: Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología, núm. 09-01 (2007).
http://criminet.ugr.es/recpc/09/recpc09-01.pdf
afectan las decisiones de anticoncepción, embarazo y aborto. Imagine que pasaría si
los seguros de los coches no tuvieran deducible; sin duda la gente sería más descuidada
al manejar y no se preocuparía tanto por estacionar en calles apartadas. Aumentarían los
pagos de indemnizaciones por parte de las aseguradoras. Es lo que los economistas llaman
“riesgo moral”.

La despenalización y facilitación del aborto generan precisamente este tipo de riesgo:


puede anticiparse que habrá más descuido en la prevención del embarazo y que
aumentarán tanto el número de embarazos no intencionales, como el de abortos. Así pasó
en los Estados Unidos y en los países de Europa Central cuando se liberalizó el aborto,
de acuerdo con un estudio del National Bureau of Economic Research (Levine
& Staiger, 2002). Esto, por cierto, es contrario al argumento que algunos proponentes de
la despenalización del aborto en el DF, quienes han repetido en los medios que la medida
llevará a una reducción en el número de abortos totales.

En la misma línea de razonamiento, investigadores de la Universidad de Chicago (Klick


& Stratmann, 2003) han concluido que el libre acceso al aborto ha motivado un aumento
en la incidencia de enfermedades de transmisión sexual y, por ende, en el costo de sus
tratamientos.

Otro concepto económico relevante en este caso es el costo de oportunidad, que no es otra
cosa que aquello a que se renuncia cuando se elige. La legalización del aborto y su
práctica en instituciones públicas de salud implicará, por necesidad, dejar de ofrecer otros
tratamientos, comprar menos medicamentos y equipo.6
4.3 EL ABORTO EN EL ASPECTO RELIGIOSO
La Iglesia Católica entiende por aborto la muerte provocada del feto, realizada por
cualquier método y en cualquier momento del embarazo desde el instante mismo de la
concepción. Así ha sido declarado el 23 de mayo de 1 988 por la Comisión para la
Interpretación Auténtica del Código de Derecho Canónico.7
Declarándose en contra del derecho de las mujeres a decidir si continúan o no un proceso
de gestación, el Vaticano sostiene que hay que prohibir los abortos para salvar almas
inocentes. Su oposición a que los seres humanos intervengan en el proceso reproductivo
parte del dogma religioso de que la mujer y el hombre no dan la vida, sino que son
depositarios de la voluntad divina: “Ten todos los hijos que Dios te mande”. Por eso,
porque supuestamente interfieren con los designios de Dios, es que la Iglesia prohíbe los
anticonceptivos y el aborto. Además, los obispos consideran que desde el momento de la
concepción el ser humano en formación tiene plena autonomía de la mujer, cuyo cuerpo
es un mero instrumento del Señor. Presuntamente, Dios insufla el alma al óvulo desde el
primer instante de la fecundación, lo que lo vuelve absolutamente equiparable a un ser
humano ya nacido. En torno a esta controversia se confronta la postura de la fe con la

6
MORFIN, Antonio. (Setiembre, 2018). Recuperado de
http://es.catholic.net/op/articulos/5676/cat/262/una-nota-economica-sobre-el-aborto.html#modal
7
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, “El Aborto, 100 cuestiones y respuestas sobre la defensa
de la vida humana y la actitud de los católicos. Recuperado de https://www.aciprensa.com/recursos/los-
catolicos-ante-el-aborto-61)
perspectiva científica. Por un lado, una imposición incuestionada del concepto vida,
formulado de manera unívoca desde la visión religiosa, la define como un valor en sí que
hay que perseguir siempre por su inescrutable sacralidad; por el otro, una diferenciación
entre vida vegetativa y vida consciente a partir de la actividad cerebral que distingue el
estatuto neurológico de un óvulo fecundado, del de un embrión y finalmente de un feto.
Así se contrapone la definición religiosa a una mirada racionalista que se apoya en la
ciencia y en la ley para marcar los límites de lo que los seres humanos permiten. La Iglesia
dictamina qué es pecado, pero las personas no se rigen por designios divinos, sino por
acuerdos terrenales que definen qué es un delito.
En Perú se ha conformado una red de grupos conservadores vinculados a organizaciones
internacionales con el fin de imponer sus intereses particulares sobre las políticas públicas
en desmedro de la defensa de los derechos sexuales y reproductivos. En el año 2005,
durante el II Congreso Internacional Pro-Vida, se firmó la Declaración de Lima en la que
los principales grupos conservadores a nivel internacional acordaron concertar y actuar
en conjunto para ejercer una defensa cerrada ‘provida’ cada vez que alguna demanda en
el campo de la salud sexual y reproductiva fuera vista con buenos ojos por las instancias
estatales.8
“La vida humana es sagrada, porque desde su inicio comporta la acción creadora de Dios
y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es
Señor de la vida desde su comienzo hasta su término; nadie, en ninguna circunstancia,
puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente”. “La
vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la
concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver
reconocidos los derechos de la persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo
ser inocente a la vida”. Es necesario, ante todo, partir de la convicción de que la posición
de la moral católica y la enseñanza de la Iglesia en estas cuestiones está fundada sobre la
razón, el sentido común, y los resultados seguros de las ciencias humanas, todo ello
iluminado y orientado por la fe, por la palabra de Dios y por la experiencia de personas
expertas. Por lo tanto, requiere y merece, por nuestra parte, un alto grado de confianza,
porque ella misma es guiada conscientemente por el intento de conocer y hacer la
voluntad de Dios sobre la persona. De este modo la Iglesia se encuentra en condiciones
“no sólo de aprender de los descubrimientos científicos, sino también de trascender su
horizonte; ella está segura de que su visión más completa respeta la compleja realidad de
la persona humana, que en su dimensión espiritual y corpórea ha sido creada por Dios, y
por su gracia, llamada a ser heredera de la vida eterna”. Aunque algunos afirmen y
propaguen lo contrario, la Iglesia no está interesada en poner obstáculos al desarrollo
humano o en permanecer anclada en posiciones rígidas y anticuadas, al margen de la
investigación científica y del progreso cultural. Especialmente en estos últimos decenios
la Iglesia se ha esmerado en obtener una mayor comprensión de las circunstancias
actuales, una visión más completa de la realidad contemporánea, y ha tomado mayor
conciencia del fenómeno del aborto, con sus efectos sobre la persona misma y sobre la
sociedad. Por esta razón, se trata de un problema que concierne muy directamente a su

8
MUJICA, Jaris, ob. Cit.
preocupación pastoral y que exige de sus pastores y fieles un estudio atento, una reflexión
honesta y equilibrada.
4.4 EL ABORTO EN EL ASPECTO SOCIAL
En el Perú y el resto del mundo, pocos temas son tan controversiales como el aborto.
Nuestro país tiene un código penal que prohíbe el aborto salvo cuando la vida de la madre
corre peligro. Europa, Rusia, China, Norteamérica y países latinoamericanos como
Brasil, Argentina y Uruguay tienen una posición más liberal.

El aborto legal se realiza en el 74% de la población mundial y comprende a 117 países,


en donde se permite en tres situaciones: en casos seleccionados sucede en 53
países (45%), el aborto es liberal fundamentando las causas en 14 países (12%) y se
realiza de manera absolutamente liberal en 50 países (43%). El aborto ilegal se realiza en
el restante 26% de la población que comprenden 74 países. En América Latina el aborto
es ilegal a excepción de Cuba y Puerto Rico. La tasa de aborto en el mundo es de 13 por
mil mujeres en edad fértil (MEF); en América Latina es de 37 y en el Perú es de 55 por
mil. En América Latina la práctica del aborto está regulada jurídicamente por el sistema
de las indicaciones. Este señala que el aborto es punitivo, salvo que sea autorizado por la
concurrencia de determinadas indicaciones. Estas indicaciones son terapéuticas o
médicas por riesgo para la vida de la mujer (en Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica,
Ecuador, Guatemala, Haití, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,
Uruguay, Venezuela); por enfermedad fetal grave o incurable (en Panamá, Trinidad y
Tobago, Uruguay); por violación sexual (en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, México,
Uruguay); por precaria situación familiar (en Uruguay).

En el Perú se produce aproximadamente un millón de embarazos al año, de los cuales un


tercio termina en aborto clandestino. En eventos internacionales se ha concluido que el
Perú es el país latinoamericano con el mayor número de abortos, seguido de Brasil y
Argentina. Por cada mujer que muere por aborto hay 10 ó 15 mujeres que quedan
incapacitadas para procrear o sufren de procesos crónicos dolorosos. Hay referencias
anecdóticas que indican una alta tasa de complicaciones por aborto entre las mujeres de
las zonas urbano-marginales, que por temor a las consecuencias legales y personales no
llegan al hospital a solicitar tratamiento para las complicaciones.

La polémica del aborto ha polarizado el mundo de tal manera que existen globalmente
dos corrientes de opinión contrapuestas que se identifican con los nombres de “pro
life” y “pro choice”. En un extremo están quienes creen que el embrión o el feto tienen
prioridad absoluta sobre las decisiones personales de la mujer y parecen ignorar por
completo los derechos de ésta. El extremo opuesto privilegia resueltamente los derechos
de la mujer a decidir por sí misma, ya sea la continuación o la interrupción del embarazo,
y parece hacer caso omiso de cualquier valor posible del embrión o feto.

Cada día llegan decenas de mujeres de escasos recursos económicos a emergencias con
infecciones, hemorragias y perforaciones causadas en abortos clandestinos, confirma el
decano del Colegio Médico, quien explica que la Maternidad de Lima ha sido testigo de
dramáticos casos en los que mujeres desesperadas se han lanzado por escaleras, se han
golpeado el vientre con objetos contundentes e incluso han utilizado agujas de tejer y
palitos de anticucho para auto inducirse un aborto. Por la penalización del aborto, las
mujeres temen acudir de inmediato a urgencias y finalmente van cuando las infecciones
están en estado muy avanzado, lo que convierte al aborto clandestino en un problema de
salud pública. Según un estudio de la ONG Flora Tristán, los abortos clandestinos en el
Perú sumarían más 370 mil por año.

 ESTUDIOS REALIZADOS EN EL AÑO 2001 POR EL HOSPITAL


REGIONAL DOCENTE DE TRUJILLO.
El objetivo del estudio fue conocer en qué medida las relaciones familiares están
relacionadas con el aborto provocado en adolescentes. Se realizo un estudio de
tipo caso control pareado en adolescentes que se hayan sometido a un aborto o
que hayan conservado su embarazo, atendidas en el Hospital Regional Docente
de Trujillo durante el año 2001.

La población se constituyó de 70 adolescentes con abortos provocados que


llegaron al hospital por complicaciones y 493 embarazos en adolescentes en el
año de estudio. Para tal intención se seleccionó una muestra representativa
calculando con una potencia de 80% y un nivel de confianza de 95% para un
estudio caso control pareado. Lo cual reportó una muestra de 58 pares (total
116). Los casos fueron adolescentes hospitalizadas por hemorragia vaginal y
diagnóstico de aborto provocado (evidencia de tabletas de Cytotec®] en vagina
o signos cervicales de manipulación abortiva); los controles fueron
seleccionados cuando acudían al control del embarazo, que fueron pareadas por
edad de la paciente, edad gestacional, residencia y nivel socioeconómico. Se
excluyeron adolescentes trabajadoras sexuales, con paridad previa y con
antecedentes de aborto.

Se desarrolló una encuesta semiestructurada que constó de preguntas abiertas y


cerradas con la finalidad de cruzar la información. Para la validación de la
encuesta se empleó el juicio de expertos tomando como tales a cinco
especialistas en aborto y en adolescencia. Dicho instrumento recogió
información de filiación, aspectos económicos y demográficos y principalmente
la comunicación familiar sobre el cual se centra el estudio. El mecanismo de
captación fueron los consultorios externos y la sala de emergencia del hospital,
en donde se seleccionaron las muestras que cumplían con las características
especificadas.

Todos las encuestadas firmaron y colocaron su huella digital en una carta de


consentimiento informado, el estudio fue revisado y aprobado por el Comité de
Ética del Hospital Regional Docente de Trujillo y por el Comité de Investigación
de la Universidad Privada Antenor Orrego; en cuanto al aspecto legal, no se
denunciaron a las pacientes, puesto que los entrevistadores son externos al
Ministerio de Salud y carecen de atribuciones legales respecto a la condición de
los casos, además, se tomó en cuenta que las mujeres que abortaron eran menores
de edad y prevalecieron los derechos del código del niño y del adolescente y el
respeto a la confidencialidad otorgada.

 RESULTADOS
La población estudiada estuvo conformada por adolescentes de 15 a 19
años que pertenecen al estrato socioeconómico C y D, 70% de ambos
grupos realizaron o están cursando la educación secundaria. No hubo
diferencias entre el estado civil de los padres, 67% eran casados y 24%
convivientes en el grupo caso, mientras que 51% era casado y 34%
conviviente en el grupo control.

No se encontró relación entre la presencia de violencia familiar entre los


padres OR: ni de el antecedente de aborto provocado en otro miembro de
la familia OR: 1,14 con el aborto provocado adolescente.

La relación de confianza con los padres influye en la probabilidad de


continuar con el embarazo, ya que las adolescentes que continuaron con el
embarazo confían más en sus padres y hay 4,5 veces más posibilidades de
abortar en aquellas adolescentes que no confían en sus padres, es por ello
que sólo 20% de los que abortaron le comunicaron por decisión propia a
sus padres sobre su embarazo, a diferencia de 62% de las que continuaron
con la gestación

La reacción que tuvieron los padres respecto a la noticia del embarazo


(independientemente de cómo se hayan enterado), donde los casos de
aborto tienen mayor riesgo de una reacción negativa (violencia, retirarla
de los estudios o hacerla trabajar) de los padres, en cambio en las
adolescentes que continuaron su embarazo hubo 81% de reacciones
positivas en los padres puesto que 26% manifestaron su apoyo inmediato
y 55% aceptaron la situación. Al analizar a todas las adolescentes (casos y
controles) que confesaron a sus padres sobre el embarazo, se evidencia que
hubo 26% de apoyo de los padres sin diferencias por grupo; sin embargo,
no hubo reacciones de aceptación en los casos de aborto y tuvieron un alto
porcentaje de reacciones negativas (12/32) a diferencia de los controles
(9/55).
En conclusión, los factores familiares que influyen en el aborto provocado
son la falta de confianza hacia los padres, que se traduce en que la
adolescente no cuenta su condición de embarazo a los padres, así como
una reacción negativa de parte de los padres y de los demás miembros de
la familia ante la noticia del embarazo.

El problema del aborto es un tema muy difícil de tratar, un buen número


de personas lo consideran un asesinato, donde la criminal es la propia
madre y el médico que le practica el aborto, sin embargo, existen
algunas excepciones que la Ley ampara.

Personalmente considero que el aborto no se debería practicar en


ninguna circunstancia, porque por una parte el ser madre es el regalo más
hermoso que Dios le da a la mujer, y porque científicamente se ha
comprobado que de todas las maneras que se practica este, existe
sufrimiento fetal, y las mujeres después de practicárselo pueden quedar
con un grave daño físico o Psicológico para toda la vida. además, cuando
una persona. Sin embargo, si el embarazo es producto de una violación
sexual, la decisión está en la persona que ha sido víctima de esta agresión,
ya que nuestras leyes permiten el aborto en estas circunstancias. Si se trata
de adolescentes, los padres son los llamados apoyar y a trabajar junto con
ello, mejorando la comunicación y confianza con sus hijos, facilitando la
información sobre aspectos de sexualidad y planificación familiar con la
finalidad de evitar de forma oportuna y adecuada el aborto inducido.9

4.5 CASOS

4.5.1 Caso “Karen Llantoy”.


La autora quedó embarazada en marzo de 2001, cuando tenía 17 años de edad. El 27
de junio de 2001 se le realizó una ecografía en el Hospital Nacional Arzobispo
Loayza de Lima, dependiente del Ministerio de Salud. Del examen se estableció que
se trataba de un feto anencefálico.10

9
La Realidad del Aborto en el Perú (agosto, 2009) Recuperado de https://milagritos24.wordpress.com/la-
realidad-del-aborto-en-el-peru/
10
Comité de Derechos Humanos (octubre, 2005) Recuperado de
https://www.cejil.org/sites/default/files/legacy_files/V.%20Comit%C3%A9%20de%20Derechos%20Hu
manos.pdf.

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