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(Arturo Jauretche)
PABLO MARTÍN PEREZ LEDESMA, por propio derecho, DNI... abogado... CUIT... con domicilio
real en la calle... Ce. ..., correo electrónico... constituyendo domicilio a los efectos procesales
en... CABA, domicilio electrónico... ante V.S. me presento y respetuosamente digo:
I. OBJETO
Que conforme los artículos 79, siguientes y concordantes del Código Procesal Penal de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CPPCABA), vengo por el presente a formular denuncia
penal por el delito tipificado en el artículo 3, último párrafo, de la ley 23.592 contra el señor
ÁNGEL PEDRO ETCHECOPAR (alias “Baby”) con domicilio en la calle Fitz Roy 1940 de la CABA
(“RADIO 10”). Ello sin perjuicio de que V.S. encuadre el hecho en concurso con otros delitos.
II. HECHOS
El señor Ángel Pedro Etchecopar (alias “Baby”) es un personaje del medio radial, televisivo y
teatral de público y notorio conocimiento. Cuenta con un número considerable de oyentes y
seguidores. Es un formador de opinión pública. Su actuación en los ámbitos referidos lleva
varias décadas. Dicha actuación se caracteriza por un discurso recurrente de discriminación y
estigmatización de determinados grupos sociales y sectores expuestos a situaciones de
vulnerabilidad social. En su programa radial ha hecho uso, innumerable cantidad de veces, de
un discurso que alienta, instiga y promueve el odio racial, de género y en razón de las
opiniones políticas. No se trata de una cuestión ocasional o accidental. Basta con indagar en la
web para acceder a sus editoriales. A modo de ejemplo, cabe citar dos intervenciones
paradigmáticas, en verdad preocupantes, relativamente recientes:
“En la Defensoría del Público Denuncian a Baby Etchecopar por justificar la violencia
machista”: https://www.clarin.com/…/denuncian-baby-etchecopar-justific…
Pues bien, motiva esta presentación otro hecho de gravedad, mucho más reciente.
Con fecha 10 de septiembre de 2018, en su programa radial “El Ángel del Mediodía” que emite
Radio 10, Etchecopar expresó su malestar a raíz de una manifestación realizada principalmente
por mujeres a la salida de la radio en contra de sus declaraciones misóginas y racistas vertidas
en emisiones anteriores, en particular por el trato dispensado a la dirigente social Silvia Ponce
a quien insultó al aire en una entrevista celebrada el 6 de septiembre de 2018- ver al respecto:
“Baby Etchecopar- Indignado con vaga planera”
(https://www.youtube.com/watch?v=EvWu8aTx84A).
Así las cosas, Etchecopar inició su programa con una editorial de alrededor de quince minutos
en la cual sostuvo, entre otros, los siguientes conceptos (se citan los fragmentos relevantes a
los fines de la presente denuncia):
“Aparecen cuarenta taradas de éstas... las tortilleras, éstas de pañuelo verde, a la puerta de la
radio a hacerme un escrache...".
“¿No tenemos ninguna defensa los ciudadanos honestos contra las tortilleras estas, contra las
mugrientas estas, porreras, contra estas crías de hijas de puta que están en la puerta, contra
estas veinte atorrantas que están en la puerta, que no hacen nada, villeros asquerosos...?”.
“¿No hay nadie que nos defienda contra el resabio kirchnerista, los ladrones y sinvergüenzas
que les dieron manija a esta manga de inadaptados para sacarlos de la calle? ¿O vamos a tener
aguantarlos los que venimos a laburar, a esta caterva de hijos de puta permanentemente
molestando a los que estamos a favor de la República?”.
“... Como no van a la plaza a aplaudir a la chorra, van a la puerta de los medios que están en
contra. Roñosas, sinvergüenzas... Ésta es la misma gente que llevan con los ómnibus a la plaza.
Ésa es mi bronca, son los mismos mugrientos...”.
“¿Para qué está la policía?, pregunto. ¡Si a los motochorros no los pueden parar, si a estas hijas
de puta que vienen a destruir todo no las pueden parar! Además, las caras... si son todas
infradotadas, a todas les faltan tres caramelos en el frasco. Vos no sabés las caras... unos
monchos, unos moncholos...”.
“Le pregunto a Patricia Bullrich y al jefe de seguridad... ¿No hay policía en la calle que
pregunte: ‘qué hace señor molestando a la gente que está laburando, qué hace censurando a
un medio de comunicación- que es un delito federal-, qué hace molestando a la gente que
trabaja, usted que no hace nada, se rasca y recibe planes’...?”.
“¿Tenemos que bancarnos a cualquier negro que se levante a la mañana: ‘ehhh lo’ vamo’ a
seguir, lo’ vamo’ a matar’? ¿Tenemos que bancarnos a esta caterva de hijos de puta
molestando? Planeros de mierda, soretes que cobran de la guita que yo pago. ¿Tenés que
seguir en la vida pagándole a estas mierdas, a estas lacras humanas?”.
“Porque lo que les molestó a estos soretes- por eso los mandaron- es la piquetera que gana
treinta y cinco lucas del otro día... y quedó de manifiesto lo que ganan estos soretes para
andar molestando gente a las nueve de la mañana cuando estamos laburando...”.
“La idea mía es terminar con toda esta mierda que tenemos en la puerta...”.
“No se puede vivir así... dos tiros en un colectivo, veinte negras locas en la puerta de la radio,
otros diez en la puerta del otro...”.
“No puede ser que veinte negras con culo sucio vengan a molestar a la gente que está
laburando...”.
“¿Vos te creés que en mi vida, viviendo en San Isidro como vivo, tengo que estar sintiendo el
mal aliento a estas pata sucias, roñosas? Esto lo hago por patriotismo y Macri también... ¿vos
te creés que un tipo con dos mil millones de dólares tiene que mirar a esta gente, que viven
en... que parecen renacuajos? Yo no tengo por qué darles explicaciones a estas mugrientas,
calzones sucios, violentas, culo sucios, tortilleras... Andan con el pañuelo verde del aborto,
cogiendo entre ustedes no van a hacer abortos nunca ¡si son mujeres!”
“¡Y soy facho, sí! ¡Soy facho y soy gorila! ¿Y sabés qué? Cuánto más veo a estos negros feos,
más facho me pongo. Y más los detesto. Y más los odio. Porque ustedes se hacen odiar. En
cambio la si bwana vienen y se quieren hacer los sublevaditos y ustedes nacieron para ser si
bwana. Entonces, realmente entiéndanlo: ¡se van a acabar! ¡se le van a terminar los planes!
¡se van a ir secando como el pasto! ¡se van a ir secando! ¡No jodan más a la gente! ¡Dejen
laburar! Porque si la gente que laburamos no pagamos los impuestos, ustedes se caen en
veinticuatro horas, boludos. No tienen más oxígeno ¿No se dan cuenta de que viven de lo que
yo laburo, tarados? ¿Vas a mear la planta que te da zapallo? ¡Idiotas!”
“Ésta es la gente de mierda que tenemos. Por eso nunca más hay que votar al peronismo ni al
kirchnerismo. Nunca más hay que votar al kirchnerismo ni al peronismo. Fueron el cáncer más
grande de la Argentina y son el cáncer más grande, y estos negros son la metástasis. No hay
que votarlos nunca más, hay que limpiar el país, hay que hacer una república”.
“Mientras Macri está yendo a los Estados Unidos, a las Naciones Unidas, a dar una conferencia,
nosotros tenemos que estar peleando contra los mapuche. Seguimos buscando a Maldonado.
Estoy harto hermano, harto de todos. Realmente, este es un país de mierda. Cuando digo que
me voy, esto no lo ves en otros países. En otro país donde un negro de éstos molesta a un
ciudadano, va en cana ¡Y cómo va en cana! A patadas en el orto ¡Y acá se creen que tienen voz
y voto! Estos roñosos... había uno, parecía un cuervo, subido arriba de otro... ¡Las caras! Que
de noche afanan y de día hacen piquetes porque les dan los planes”.
“Yo pregunto... ¿qué pasa si en cambio de hacer esto, soy un chiflado que agarro el auto y me
los llevo a pasear en la trompa a todos? ¿Qué pasa? (...) Voy en cana (...)”.
“¿Qué pasa si soy un loquito que se da vuelta y le mete un sopapo a una de las boludas éstas
que te vienen pegando en los pies?”.
“¿Qué pasa si le doy un cachetazo a uno de estos negros por insolente? Voy preso”.
“O sea que yo tengo todo que perder y ellos como son renacuajos no tienen nada que perder
porque no deben tener ni documento”.
“Evidentemente son tan incultos y tan brutos, son tan nada y tan bestias, que no saben la
diferencia entre la dictadura, el fascismo, la democracia, el radicalismo, el peronismo. No
entienden nada. Son idiotas. Grupo de bobas, fundamentalistas, vagas, idiotas, con olor a
menstruación y a porro. Y yo no tengo por qué estar pasando en el medio de ese olor
asqueroso, fétido, desagradable, de esos alientos de la mañana a sótano, en medio de esas
zapatillas sucias, ese olor a pata. Estar pasando porque tengo perfume francés”.
Luego del primer corte, en los diez minutos siguientes, continuó diciendo, entre otras cosas, lo
que se indica a continuación:
A lo que la locutora responde indicando al aire los teléfonos de la radio y sugiriendo sobre los
mensajes de whattsap: “por favor que sean cortitos y traten de no poner puteadas”.
Etchecopar la interrumpe, corrige y dice en relación con las puteadas: “sí, a éstos sí”.
En otro tramo, sostiene: “el noventa y ocho por ciento de los argentinos está conmigo... le
guste a quien le guste”.
III- PRUEBA
Ofrezco la siguiente:
1.- Declaración
2.- Informativa:
a- Se libre oficio a “Radio 10” (AM 710) a fin de que remita copia de la grabación
correspondiente al programa radial “El Ángel del Mediodía” que conduce el señor Ángel Pedro
Etchecopar, emitido con fecha 10/09/2018.
b- Se oficie a “Canal América TV” a fin de que remita copia de la grabación del programa
televisivo “Involucrados” que conduce Mariano Iudica, emitido con fecha 10/09/2018.
3.- Documental:
4- Sitios web:
“En la Defensoría del Público Denuncian a Baby Etchecopar por justificar la violencia
machista”: https://www.clarin.com/…/denuncian-baby-etchecopar-justific…
b- Portales de Youtube:
- “ESCRACHE A BABY ETCHECOPAR. BABY LLAMA A LOS TAXISTAS Y SALE AFUERA DE LA RADIO
A SALUDAR...”: https://www.youtube.com/watch?v=XR6fFz3RbjI
6- Disponga de oficio, en procura de la verdad material, la producción de toda otra prueba que
a criterio de V.S. resulte conducente a acreditar los extremos invocados.
IV- DERECHO
1.- DISCRIMINACIÓN RACIAL, DE GÉNERO Y POR IDEAS POLÍTICAS. ALIENTO AL ODIO EN RAZÓN
DEL COLOR DE PIEL, EL GÉNERO Y LAS IDEAS POLÍTICAS.
Fundo la presente denuncia desde el punto de vista procesal, conforme ya se indicara, en los
art. 79, sigts. y concs. del CPPCABA, y en cuanto al derecho de fondo en el artículo 3, último
párrafo, de la ley 23.592.
En efecto, desde el punto de vista del derecho de fondo la conducta reprochada al denunciado
encuadra en la figura prevista y reprimida por el artículo 3, último párrafo, de la ley 23.592,
esto es, alentar o iniciar el odio contra un grupo de personas a causa de su raza e ideas
políticas. Dicha figura debe ser interpretada en conformidad y armonía con las disposiciones
de la Constitución Nacional, en particular con los instrumentos internacionales de Derechos
Humanos a los cuales la Carta Magna les otorga jerarquía constitucional. Ello sin perjuicio de
que V.S. encuadre el hecho en concurso con otros delitos.
LEY 23.592- ART. 3: “Serán reprimidos con prisión de un mes a tres años los que participaren
en una organización o realizaren propaganda basados en ideas o teorías de superioridad de
una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color, que tengan
por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier
forma.
En igual pena incurrirán quienes por cualquier medio alentaren o iniciaren a la persecución o el
odio contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o
ideas políticas”.
Cabe señalar que conforme el artículo 1, párrafo primero, de la Convención sobre Eliminación
de todas las formas de Discriminación Racial, que en nuestro ordenamiento jurídico ostenta
jerarquía constitucional (cfr. art. 75 inc. 22, segundo párrafo, de la Constitución Nacional), se
entiende por discriminación racial: “... toda distinción, exclusión, restricción o preferencia
basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico, que tenga por objeto o por
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de
igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política,
económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública...”.
“Los Estados partes condenan toda la propaganda y todas las organizaciones que se inspiren
en ideas o teorías basadas en la superioridad de una raza o de un grupo de personas de un
determinado color u origen étnico, o que pretendan justificar o promover el odio racial y la
discriminación racial, cualquiera que sea su forma, y se comprometen a tomar medidas
inmediatas y positivas destinadas a eliminar toda incitación a tal discriminación o actos de tal
discriminación, y, con ese fin, teniendo debidamente en cuenta los principios incorporados en
la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como los derechos expresamente
enunciados en el artículo 5 de la presente Convención, tomarán, entre otras, las siguientes
medidas:
a) Declararán como acto punible conforme a la ley toda difusión de ideas basadas en la
superioridad o en el odio racial, toda incitación a la discriminación racial, así como todo acto
de violencia o toda incitación a cometer tales actos contra cualquier raza o grupo de personas
de otro color u origen étnico, y toda asistencia a las actividades racistas, incluida su
financiación;
b) Declararán ilegales y prohibirán las organizaciones, así como las actividades organizadas de
propaganda y toda otra actividad de propaganda, que promuevan la discriminación racial e
inciten a ella, y reconocerán que la participación en tales organizaciones o en tales actividades
constituye un delito penado por la ley;
En la redacción de los hechos, se han resaltado algunos términos y frases que evidencian, con
mayor precisión, la materialización de la conducta tipificada como delito en el art. 3, último
párrafo, de la ley 23.592.
A su vez, cabe destacar que Etchecopar promueve el odio a estas personas no solo por su
género, la pertenencia a un grupo social, el color de piel o la raza sino también porque- según
él- pertenecerían o simpatizarían con determinadas fuerzas políticas, a saber: el peronismo y el
kirchnerismo. Afirma Etchecopar que estas fuerzas políticas son un “cáncer” (sic) para el país y
“los negros” (sic) serían la “metástasis” (sic). Metáfora a todas luces nefasta.
Etchecopar, como se dijo, cuenta con una audiencia considerable. Es un formador de opinión
pública a nivel nacional. Etchecopar no solo no desconoce esta situación sino que es
plenamente consciente de su rol de comunicador social y actúa en consecuencia.
Sin perjuicio de ello, no puede menos que destacarse que esta editorial no es un hecho aislado
sino que, como se ha dicho, debe contextualizarse en el marco de un discurso constante y
permanente de público y notorio conocimiento que ha llevado a Etchecopar a ser denunciado
en otras oportunidades.
El dolo es manifiesto.
Toda vez que en el presente caso se encontraría en juego el derecho a la libertad de expresión
de una persona que ejerce el periodismo, sobre los límites a este derecho cabe decir lo
siguiente:
En primer lugar, corresponde citar el célebre precedente de nuestra Corte Suprema de Justicia
de la Nación “CAMPILLAY” de fecha 15/05/1986 en cuyo considerando 5, el máximo Tribunal
sostuvo:
En segundo lugar, el artículo 19, párrafo tercero, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, que en nuestro sistema jurídico ostenta jerarquía constitucional (cfr. Art. 75 inc. 22,
segundo párrafo, de la CN) establece:
“El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 de este artículo [libertad de expresión]
entraña deberes y responsabilidades especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas
restricciones, que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias
para:
Este mismo Pacto en la disposición subsiguiente establece, en lo que debe considerarse una
restricción legítima a la libertad de expresión:
“ART. 20.-
2. Toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la
discriminación, la hostilidad o la violencia estará prohibida por la ley”.
(...)
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa
censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la
ley y ser necesarias para asegurar:
(...)
5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio
nacional, racial o religioso que constituyen incitaciones a la violencia a cualquier persona o
grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen
nacional”.
Sin embargo, no hay censura previa, ni afectación indebida de la libertad de expresión, pues
Etchecopar ha podido expresarse sin limitación alguna.
Ahora bien, menester es poner de relieve que conforme la doctrina de la Corte Suprema en el
fallo “Campillay”, como así también de acuerdo con los artículos 19- párrafo tercero- y 20-
párrafo segundo- del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 13- incisos 1, 2 y 5-
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los dichos vertidos por Etchecopar en
ejercicio de su derecho a la libertad de expresión están sujetos a responsabilidades ulteriores.
En el caso, una ley sancionada por el Congreso- en los términos de la Opinión Consultiva Nro.
6/86 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos- opera como límite legítimo a la
libertad de expresión. Ello así, en tanto la ley 23.592 en su art. 3 in fine- en conformidad con el
corpus iuris en materia de Derecho Internacional de los Derechos Humanos- establece como
delito penal alentar o iniciar el odio racial o político.
V- RESERVAS
1- CASO FEDERAL
Toda vez que en el presente caso se encuentran en juego obligaciones internacionales del
Estado argentino asumidas en virtud de tratados que establecen órganos y mecanismos de
protección de derechos humanos específicos, hago reserva de recurrir ante los mismos en caso
de que opere la responsabilidad internacional del Estado por incumplimiento de dichas
obligaciones.
VI- PETITORIO
1.- Se tenga por presentada esta denuncia, por denunciado mi domicilio real y por constituidos
los domicilios procesal y electrónico;
Proveer de conformidad,
SERA JUSTICIA