Ausencia de adhesión del nivel directivo de la compañía al reto social
Al objetivo primigenio de las empresas que hacen parte de la industria extractiva
(como en cualquier otra industria) es la obtención de ganancias a utilidades económicas para sus accionistas o propietarios; en el caso de las compañías mineras y petroleras, particularmente, dicha utilidad se da a través de la extracción de recursos naturales no renovables para su venta en los diferentes mercados, ese es su negocio y a eso se dedican; sin embargo, para que el negocio pueda ser viable, requieren invertir en maquinaria, tecnología, y personal calificado en materia de prospección, exploración y explotación. Teniendo en cuenta que ese es el ámbito de ejecución empresarial, los directivos de dichas empresas tienden a enfocarse en dicho aspectos y disponen de la mayor parte de su tiempo y recursos a dichas áreas; sim embargo, como ya se puede concluir la gestión y compromiso de stakeholders externos (que también puede detener la normal operación de la empresa) requiere de tiempo, compromiso y recursos; elementos que suelen ser subestimados en los altos niveles directivos. En ese orden de ideas y dado que en la etapa inicial no es posible determinar el nivel de recursos requeridos para la obtención de licencia social se hace importante que directivos con poder de decisión presupuestal se involucren en el proceso de gestión social, estén al tanto del mismo y ayuden a asegurar la alineación y compromiso de la empresa con dicho objetivo. Cuando ello se omite, los recursos tienden a ser subestimados, los tiempos recortados y los objetivos se hacen difíciles (o imposibles) de cumplir.