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Revista anual del Grupo de Investigación de Filosofía Práctica e Historia de las Ideas / INCIHUSA – CONICET / Mendoza
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Federica Scherbosky
CONICET
el desarrollo de ciertas virtudes socialmente de- presenta el reconocimiento jurídico, sino que le
seables dependía del reconocimiento o el recha- suma la relación afectiva, pues en el amor los
zo social. Ya con Kant, el concepto de respeto sujetos se reconocen mutuamente en sus nece-
pasa a formar parte fundamental de toda moral, sidades específicas, cuestión que les genera una
pero es sólo Hegel quien fundamenta su teoría seguridad afectiva que articula sus deseos. Por
ética en el principio del reconocimiento. último añade la esfera estatal de la moral, donde
Esta tematización se interrumpe y se retoma el objetivo del reconocimiento es posibilitar a los
nuevamente en los últimos veinte años a partir individuos la apreciación del otro en aquellas
de los debates de los diferentes movimientos cualidades que contribuyen a la reproducción
sociales y las políticas multiculturalistas. Ya las del orden social.
relaciones no se miden únicamente en función En los primeros escritos hegelianos, el paso
de la distribución de bienes materiales, por de una esfera a la siguiente se da por la lu-
lo que la idea de justicia empieza a estar más cha que los individuos mantienen entre sí en
estrechamente ligada a cómo se reconocían los búsqueda de una concepción gradualmente
individuos unos a otros. El contenido normativo creciente que cada uno tiene de sí mismo. El
de la moral podría ser explicado entonces me- ser reconocido en dimensiones nuevas cada vez,
diante las diferentes formas de reconocimiento abre conflictos intersubjetivos cuya solución es
mutuo. establecer una esfera cada vez más amplia de
La crítica del autor es que se manejan dis- reconocimiento. Honneth sostiene entonces que,
tintas nociones de reconocimiento que no han “las esferas de reconocimiento que se van gene-
sido definidas de manera alguna y que al variar rando de esta manera producen la red de pre-
la noción de reconocimiento el contenido mo- misas normativas en que una sociedad moderna
ral varía también en correlación con aquel. Da y liberal debe basarse a fin de poder producir
algunos ejemplos sobre la ética feminista, como ciudadanos libres y comprometidos” (22).
así también acerca de la ética del discurso y a Sin embargo, en la Fenomenología del Espíri-
otras propuestas más comunitaristas, señalando tu Hegel modifica su programa y la constitución
acertadamente que los reclamos que se hacen de la realidad ya no se sucede como un “proceso
desde una determinada concepción se presentan intersubjetivo de creación de conflictos, sino
como contradictorios en otras. como resultado de la autogradación dialéctica
2– En la búsqueda de una mejor com- del espíritu” (23).
prensión de las diversas concepciones de re- Cabe destacar que la distinción de su ju-
conocimiento, Honneth vuelve a analizar las ventud en tres formas de reconocimiento se
diferenciaciones que Hegel estableció ya en su mantiene igualmente en la Filosofía del Derecho
juventud. y es por esta división que persiste que Honneth
Hegel realiza una apropiación del concepto analiza la obra ya madura de Hegel desde una
planteado por Hobbes, Maquiavelo y finalmente filosofía práctica.
por Fichte. Concluye, a partir de ellos, que la 3– En el tercer apartado Honneth analiza el
autoconciencia del hombre depende del reco- vínculo “reconocimiento–moralidad” desde los
nocimiento social. Sin embargo lo que pretendía daños morales. A partir de las circunstancias que
explicar era cómo la experiencia del reconoci- son vividas como injustas se puede explicar la
miento podía tener como efecto un avance en conexión interna entre moral y reconocimiento.
el ámbito moral. El autor diferencia entre delito moral o una sim-
La respuesta que el autor nos propone es ple violencia considerando los criterios que usan
que se da entre los sujetos una lucha por el los mismos afectados, pues en el primer caso
reconocimiento en la que “el progreso moral se hay una clara negación del reconocimiento. Un
desarrolla a lo largo de una gradación de tres daño físico se convierte en injusticia moral cuan-
patrones de reconocimiento de complejidad do la persona siente afectada intencionadamente
creciente, entre los cuales se plantea cada vez un aspecto de su bienestar.
una lucha intersubjetiva entre los individuos para La primera forma de menosprecio es para
hacer valer las reivindicaciones de su identidad” Honneth la humillación física –tortura o viola-
(20). ción—ya que priva al sujeto de la autonomía
Al reconocimiento planteado por Fichte, física en su relación consigo mismo y destruye su
Hegel le añade dos formas más. Ya no sólo se autoconfianza básica que le permite una relación
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abren temas por demás controversiales sobre la la igualdad. Hegel, según su interpretación,
actualidad de la filosofía. Se inicia la discusión siempre lo utiliza en relaciones de igualdad,
planteando la importancia del trabajo de la ac- por lo cual la utilización que hace Taylor re-
tual Escuela de Frankfurt como un contrapunto sultaría un error categorial.
necesario en relación a la imperante filosofía Con respecto a conceptos como “tolerancia”
anglosajona y a presupuestos del liberalismo o “respeto” Honneth los considera ineludibles,
político de Rawls. pues no hay otro concepto mejor que el de
Daniel Gamper destaca la tarea de Honneth tolerancia para designar el estrato elemental
en tanto “no se satisface con una denuncia sin del respeto recíproco. De igual modo lo sitúa
expectativas, ni recluye sus ideas en el limbo de dentro del ámbito jurídico, como aquella “dispo-
las buenas intenciones” (46) sino que recupera el sición normativa respecto del otro que debemos
hálito ético de la filosofía. Su propuesta de crítica adoptar cuando lo vemos como portador de los
social se basa en premisas universalizables sin mismos derechos” (55). Imposible le resulta no
por ello perder su anclaje moral. preguntarse si se puede ir más allá de este ámbi-
Honneth deja en claro aquí que su recupe- to, aunque asume la dificultad del cumplimiento
ración de la categoría de “reconocimiento” no se de esta primera meta.
debe a la importante visibilización de los movi- La cuestión radica en que el respeto jurídico
mientos sociales que reclaman el reconocimiento puede ser impuesto, mientras que la estima so-
de su diferencia cultural, sino a tendencias his- cial del valor de otros sujetos o culturas es libre,
toriográficas de las décadas de los 60 y 70, que no puede imponerse. El interrogante sería qué
reconstruyen las luchas por el reconocimiento medidas deben darse en una sociedad para que
del siglo XIX, en torno al concepto de honor, la mayoría desarrolle libremente estima o valo-
respeto y justicia. ración hacia las minorías1. Una posible respuesta
Al ser posible este análisis también en los apunta a que la mayoría esté obligada a generar
movimientos obreros, puede construirse una espacios en esta dirección, como por ejemplo
nueva perspectiva de las luchas sociales, que abrir los medios para la propia representación
vaya más allá del patrón de la utilidad para con- de cada cultura, en vistas a que la mayoría tome
siderar la gramática moral que se articula en el conciencia de su peculiaridad.
trasfondo de estas luchas. Honneth sostiene las preguntas sin poder dar
El autor se distancia también de los debates una clara perspectiva normativa. Sin embargo
acerca de las “políticas de la identidad” ya que reitera que cada cultura debería poder tener las
considera que éstas presentan un reduccionis- oportunidades para ser valoradas socialmente.
mo del reconocimiento a un único aspecto, el No ser valoradas de antemano, sino tener la
cultural. Además esta perspectiva simplificada oportunidad, el espacio, para que se dé este
no se ajusta a sus objetivos, ya que se reduce proceso.
a un único aspecto la gramática moral que él Otro de los temas presentes en este debate
pretende desarrollar. es la influencia de los estudios sociológicos en la
Uno de los representantes fundamentales filosofía, planteado a partir de su libro “Reifica-
en esta tendencia es Charles Taylor, en quien se ción”. Honneth diagnostica una separación de las
sustenta Nancy Fraser para sostener el debate disciplinas producto de la especialización y de
con nuestro autor acerca de la dicotomía “redis- un vuelco de la filosofía, al menos en Alemania,
tribución o reconocimiento”. La reducción del más orientado hacia las ciencias de la naturaleza
reconocimiento a la cultura se presenta como que del espíritu. Su libro se presenta como un
una simplificación ya que las más importantes intento de restablecer ese vínculo perdido. Pero
luchas de la modernidad pueden comprenderse sólo se lograría este encuentro si se sitúa en el
como luchas por el reconocimiento en diversos centro de la cuestión conceptos fructíferos para
aspectos. ambas disciplinas. Se problematiza, a continua-
Honneth cuestiona por qué Taylor utiliza ción, la relación entre reificación y genocidio,
el reconocimiento en función de las diferen- como también otros horizontes que se abren con
cias y nunca en confrontaciones a favor de este concepto.
1 Cabe aclarar que estas minorías no lo son en cantidad, o no al menos en todos los casos. Hablamos de minorías
en tanto minorizadas, en un sentido kantiano.
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Nociones como alienación, fetichismo o mer- una crítica de la cultura, que tilda finalmente de
cantilización han sido abandonados luego de la ingenua. Sostiene que el filósofo práctico puede
Escuela de Frankfurt porque no se ha logrado pronunciarse sobre lo justo pero también sobre
una apropiada fundamentación. Sin embargo, lo bueno, de manera igualmente universaliza-
señala Honneth, sería bueno retomarlos ya que ble.
son aquellos conceptos que pueden volver a es- Para finalizar se entabla un diálogo acer-
tablecer el cruce de disciplinas entre la filosofía ca de la diferencia y los roles del filósofo y el
y la sociología. crítico social. Honneth expone aquí su visión
Por último la discusión se centra en su panorámica de la intelectualidad europea, de sus
relación con Habermas. Asume seguir su pre- debates actuales, del rol de éstos en los medios
tensión, de encontrar los medios conceptuales y la política, de la vuelta a la religión y de cierta
que permitan hablar de patologías sociales en excentricidad en algunos pensadores actuales
un sentido universalmente válido, o al menos renombrados.
en un marco de validez generalizable. Considera Sólo nos queda recalcar que este abreviado
además que las últimas rehabilitaciones de la libro ofrece una buena síntesis de la obra de
antropología filosófica van también en esta di- Honneth en su intento de lograr una fundamen-
rección, poder aportar a la estructura de la exis- tación normativa de la teoría social, a través de
tencia humana y no sólo en función de aquello la categoría de reconocimiento. El reconocimien-
históricamente limitado. to se postula entonces como la clave interpreta-
En relación a esta distinción es que marca tiva que nos permite comprender la complejidad
una distancia de su teoría –y la de Habermas– de de las luchas sociales contemporáneas.