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Poder Judicial de la Nación

En la ciudad de Corrientes, Capital de la Provincia del mismo nombre, República


Argentina, a los 23 días del mes de abril del año dos mil quince, se reúne el Tribunal Oral en lo
Criminal Federal de Corrientes, en la sala de acuerdos y deliberaciones del Cuerpo, bajo la
Presidencia del señor Juez de Cámara, doctor VÍCTOR ANTONIO ALONSO e integrado por
los señores Jueces de Cámara, doctor LUIS ALBERTO AGUILAR, y doctora LUCRECIA M.
ROJAS de BADARÓ, asistidos por el Secretario Autorizante, doctor JOSE ALFREDO
RACH, para dictar sentencia en la causa caratulada: “MEZA, GUSTAVO LEOPOLDO S/
INFRACCION LEY 23737”, Expediente Nº21000352/2012/TO1, en la que intervienen el
señor Fiscal por ante el Tribunal, el doctor Carlos A. Schaefer en representación del Ministerio
Público Fiscal; el Defensor Particular JULIO R. FERNÁNDEZ por la defensa técnica, y el
imputado GUSTAVO LEOPOLDO MEZA, DNI Nº 22.640.047, de 43 años de edad,
instruido, en concubinato, de profesión comerciante, argentino, nacido el 26 de febrero de 1972
en la ciudad de Corrientes Capital, domiciliado en calle Güemes 2138, hijo de Crispulo Zacarías
Romero y Marcelina Meza. Seguidamente el Tribunal tomó en consideración las siguientes:
U S O O F I C IAL

Cuestiones:
Primera: ¿Está probado el hecho y la participación del imputado?

Segunda: ¿Qué calificación legal cabe aplicar y, en su caso, qué sanción


corresponde?

Tercera: ¿Corresponde la imposición de costas y regulación de honorarios


profesionales?

Practicado el sorteo correspondiente, resulta que los señores magistrados fundarán su


voto en el siguiente orden: doctor VÍCTOR ANTONIO ALONSO–doctora LUCRECIA M.
ROJAS de BADARÓ–doctor LUIS ALBERTO AGUILAR.-
A la primera cuestión, el doctor VICTOR ANTONIO ALONSO dijo:
Que, la presente causa se inicia con la lectura del requerimiento de elevación de la causa
a juicio formulado a fs. 143/145 por el señor Fiscal por ante el Juzgado Federal de Primera
Instancia de la Ciudad de Corrientes. Dado que la pieza precedentemente mencionada describe
la hipótesis fáctica que fuera objeto del contradictorio, corresponde recrear el relato allí
contenido.
Según el RECJ, se imputa al encausado haber tenido con fines de comercialización 45
gramos de la droga conocida comúnmente como “clorhidrato de cocaína”, el día 12 de octubre
del año 2012, en su domicilio ubicado sobre calle Güemes 2138 de esta Ciudad. El hecho
motivo de las presentes actuaciones se originó en virtud de tareas investigativas llevadas a cabo
en el domicilio antes indicado, donde personal de la Dirección de Toxicomanía pudo determinar
que en horarios de la tarde noche concurrían personas de distintas edades que ingresaban al
domicilio, permanecían por escaso tiempo, advirtiendo gestos de dar y recibir algo a cambio.
Ante una posible infracción a la ley 23773, se solicitó al Juez Federal N°l una orden de
allanamiento para la vivienda mencionada, que fue librada el 12 de Octubre de 2012, mediante
la que personal de la Dirección de Toxicomanía junto a personal del PAR (Policía de Alto
Riesgo) y los testigos convocados al efecto, ingresaron al domicilio, haciéndolo en primer los
efectivos prevencionales y luego los testigos para resguardar su integridad. Durante la requisa
los preventores, en el primer ambiente, encontraron al ciudadano Leopoldo Meza quien dijo ser
el propietario de la finca y, en otra habitación, identificaron a la Sra. Ema del Carmen Barrios.
En primer lugar procedieron a registrar el patio interno, ya que Meza había corrido hacia esa
parte de la casa y arrojado un bulto. El registro permitió advertir que se trataba de un recipiente
amarillo que contenía en su interior 12 envoltorios de plástico de color celeste, transparente
con una sustancia en polvo de color blanca. Durante el registro de las distintas dependencias de
la morada, personal preventor pudo secuestrar, además, distintos envoltorios con la misma
sustancia, así como dinero y monedas. En presencia de los testigos se realizó la prueba de narco
test que arrojó resultado positivo para Clorhidrato de Cocaína, cuyo peso total fue de 45
gramos.-
Dicha hipótesis fáctica fue calificada en el requerimiento como tenencia de
estupefacientes con fines de comercialización, delito previsto en el art. 5° inciso c), in fine, de la
ley 23.737 (art.5 inc. “c” Ley 23737).-
Que en la audiencia de debate, y en la oportunidad prevista para recibírsele declaración,
el imputado MEZA se abstuvo de ejercer ofrecer descargo, motivo lo cual fue incorporada la
declaración prestada en instrucción obrante a fs.28/29 y fs.42.-
Durante el plenario comparecieron y brindaron su testimonio los señores Víctor Oscar
MEDINA, Mara Griselda BLANCO, Walter TALAVERA, Javier Darío TOLEDO y Pedro
Nicolás ARCE, cuyas declaraciones lucen plasmadas en el acta confeccionada.
A su turno, y con la conformidad de las partes, fueron incorporados por su lectura los
demás elementos probatorios individualizados en el acta de debate.-

En oportunidad de formular su alegato, el señor Fiscal por ante el Tribunal, luego de


analizar la prueba producida e incorporada regularmente a debate, expresó que se había
acreditado el hecho sometido a juicio, así como la participación del imputado en el evento
ilícito. No obstante, dijo no compartir la calificación legal expuesta por el fiscal de primera
instancia (esto es, tenencia con fines de comercialización), al entender que el imputado debía
ser considerado autor del delito de “simple tenencia”, conforme lo previsto en el artículo 14,
primera parte de la ley 23.737.
Refirió que de las pruebas incorporadas se advertía un delito de tenencia ya que no
habían indicios que demostrasen la comercialización, más si se tenía en cuenta que en el lugar
había un quiosco, que de los teléfonos no se habían podido extraer información relevante
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alguna.
Indicó que en el lugar se habían encontrado cuarenta (45) gramos de cocaína, y si bien
el imputado había manifestado ser consumidor, de los informes médicos se advertía que el
nombrado no consumía estupefacientes, al igual que lo hacían los informes socio ambientales de
fs.69/70.
Explicó que Meza tenía el dominio de la sustancia, que la había arrojado en el patio de
atrás doce bochitas y que había intentado huir, lo que permitía advertir que el imputado sabía
que tenía sustancia prohibida.
En función de lo expuesto, solicitó se condene a GUSTAVO LEOPOLDO MEZA a la
pena de un (01) año de prisión, mas multa, accesorias legales y costas.
Señaló, además, que como previo al debate se había planteado la suspensión de juicio a
pruebas, en su caso no se iba a oponer a la aplicación del instituto en este acto, debiendo
precisarse la modalidad de cumplimiento del mismo.-
Por su parte la defensa técnica, en oportunidad de formular su alegato, luego de un
U S O O F I C IAL

pormenorizado análisis de las pruebas producidas, solicitó la absolución de su asistido.


Manifestó que los testigos habían dado fe del procedimiento irregular en el domicilio, ya
que la oficial Blanco había expresado que habían irrumpido a la casa sin leer la orden de
allanamiento, que el Comisario Inspector había manifestado que este proceder era algo normal
y que el testigo Toledo había señalado que primero irrumpieron para asegurar el perímetro, y
que la forma en que se había ingresado al domicilio de Meza era constitutivo de un delito.
Indicó que los dichos de los testigos eran contestes con lo manifestado por el imputado, ya que
el testigo Arce Pedro dijo que cuando llegó, las bolsitas ya estaban sobre la mesa y que
firmaron una acta que ya estaba redactada; que del análisis de la causa no se había acreditado
de que MEZA fuera vendedor de estupefacientes, sino que había reconocido la sustancia del
envoltorio azul, que era consumidor, que había estado internado, que su señora había
manifestado que en virtud de ello casi habían perdido la relación familiar, que la huida del
imputado estaba justificada por el la forma en que había ingresado la fuerza, que había quedado
clarificado en el Tribunal que era consumidor y, considerando el fallo “Arriola” de la CS, debía
absolverse al imputado.
El actor penal hizo uso de su derecho a réplica expresándose en los términos que lucen
en el acta de debate, a cuyos términos me remito brevitatis causae.

Sentadas las distintas circunstancias producidas durante la celebración el plenario, debo


destacar que los elementos probatorios incorporados al proceso me permiten reconstruir el
hecho sometido a juico, así como la participación del imputado en el evento delictivo.-
En efecto, las circunstancias de tiempo, lugar y modo del hecho que se imputa a MEZA
se hallan acreditados a través de las actuaciones agregadas al sumario prevencional (fs.1/22,
entre los que obran el Acta de Allanamiento, distintos informes realizados, así como un detalle
de los elementos secuestrados), así como por los testimonios rendidos por parte de los señores
Víctor Oscar MEDINA, Mara Griselda BLANCO, Walter TALAVERA, Javier Darío
TOLEDO y Pedro Nicolás ARCE.-
Estas dan cuenta, en lo sustancial, que la presente causa se inició a partir de tareas
investigativas llevadas a cabo en el domicilio sito en calle Güemes 2138 de esta Ciudad por
personal de la Dirección de Toxicomanía que marcaban que en el citado domicilio se estaba
comercializando estupefacientes (cfr. DT Nº 1341/12 de fs. 1; DT Nº 1549/12 de fs. 2/3; DT Nº
1610/12 de fs. 4). Ante la posible infracción a la ley 23773, se solicitó al Juez Federal N°l una
orden de allanamiento para la vivienda mencionada, que fue librada el 12 de Octubre de 2012
(fs.05, 07). En cumplimiento de la orden judicial, según se colige del Acta de Allanamiento de
fs. 11/12 y vta., el día 12 de octubre del año 2012, a las 23:30hs. personal de la Dirección de
Toxicomanía junto a personal del PAR (Policía de Alto Riesgo) y del can “Nikita”, con la
asistencia de los testigos convocados al efecto, Gustavo Adrián SAUCEDO GIMÉNEZ y
Pedro Nicolás ARCE, se constituyeron en el domicilio ubicado sobre calle Güemes 2138 de
esta Ciudad e ingresaron al mismo, haciéndolo en primer lugar los efectivos prevencionales y
luego los testigos. Durante la diligencia los preventores, en el primer ambiente, encontraron al
ciudadano Leopoldo Meza quien dijo ser el propietario de la finca y, en una de las habitaciones
de la casa, identificaron a la Sra. Ema del Carmen Barrios. Una vez asegurado el lugar, se dio
lectura a la orden de allanamiento y se procedió a registrar el patio interno, ya que Meza había
corrido hacia ese lugar y arrojado un bulto. Luego de una minuciosa inspección se encontró
abandonado en el suelo cercano a un árbol un pequeño recipiente de color amarillo de plástico
(de forma Kinder Sorpresa) con tapita, que al abrir en su interior se contabilizan la cantidad de
doce (12) envoltorios de plástico celeste transparente con sustancias en polvo de color blanco.
Seguidamente se designó como registrador al Oficial Ayudante José María Romero y al
Sargento Carlos Daniel Hermosa, a fin de inspeccionar todas las dependencias en presencia de
los testigos y la dueña de casa. Primeramente se registró un ambiente el cual funcionaba como
despensa comedor y cocina, hallando 28 envoltorios tipo bochitas que contenían “clorhidrato
de cocaína”, que se encontraban sobre una mesita de madera al lado de un centro musical una
bolsita de polietileno de color verde claro, conteniendo en su interior envoltorios de polietileno
del mismo color. Luego en la parte interna de un porta CD, se halló un envoltorio de plástico
transparente conteniendo la misma sustancia, así como también en el congelador de una
heladera que no funcionaba, que se encontraba sin puerta, donde se encontraron veintidós (22)
bolsitas de polietileno de color celeste claro. Durante el registro de las distintas dependencias
de la morada, personal preventor pudo secuestrar, además, distintos envoltorios con la misma
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sustancia, así como dinero y monedas. Durante el registro, en presencia de los testigos, se
realizó la prueba de narco test que arrojó resultado positivo para Clorhidrato de Cocaína
(Prueba de Campo fs. 13), siendo el peso total de la sustancia secuestrada 45 gramos.-
Por su parte, los testimonios producidos durante el plenario se corresponden en lo
sustancial con lo plasmado en el acta antes citada.
Víctor Oscar MEDINA, Subcomisario de la Policía de la Provincia, dijo que 12 de
octubre del 2012 recepcionó una orden de allanamiento para diligenciar en el domicilio en calle
Güemes 2138 de esta ciudad, que se dirigió hacia allí con los testigos y la división de canes, y
que en el comedor cocina se demoró al propietario de la vivienda de apellido MEZA y a una
ciudadana. Declaró en citado testigo que primero inspeccionaron el patio de la vivienda ya que
MEZA había arrojado algo antes hacia el patio, y allí encontraron un tapita marrón tipo “kínder
sorpresa” que contenía sustancia estupefaciente. Señaló que el can con su guía procedieron a
registrar el lugar y no hallaron más nada allí por lo que se siguió con la habitación donde, sobre
una mesa de madera, al costado de un equipo musical, hallaron una bolsita con 28 envoltorios
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pequeños con sustancia de polvo blanco. Explicó que luego, en una heladera, se hallaron
bolsitas de polietileno y procedieron a su secuestro, y que sobre una alacena se halló una lata de
leche nido con dinero, que había una motocicleta y en el baúl se halló dinero y secuestraron,
que en un porta CD se había encontrado una bochita y en la peluquería también se secuestró
dinero. Dijo que en el dormitorio de MEZA, en el cajón de la mesa de luz, se habían hallado 7
bolsitas, sobre un estante una bolsita verde y en el interior del ropero. Finalmente indicó que
realizaron el test y pesaje, que en total habían secuestrado 45 gramos de a cocaína.
Mara Griselda BLANCO, oficial de guardia en la dirección de toxicomanía, dijo que el
12 de octubre de 2012 recibieron una orden de allanamiento para un domicilio situado en calle
Güemes, a las 23.30 fueron con los testigos al domicilio, junto con la división de canes y la
división de PAR; que ingresaron al domicilio, registraron, identificaron a las personas
demoradas, que en el lugar habían dos personas MEZA y una señora. Indicó que registraron
todas las dependencias y secuestraron dinero, sustancia de polvo blanco, y un teléfono.
Walter TALAVERA, refirió que ese momento pertenecía a la división canes, que le
había pedido colaboración la gente de toxicomanía para realizar el allanamiento y que en el
lugar ingresaron luego de que ingresara la Dirección de Toxicomanía cuando ésta ya había
realizado la requisa.-
Pedro Nicolás ARCE, manifestó que esa noche estaba volviendo a su domicilio y que
cuando estaba dando la vuelta por el supermercado de Chacabuco e Independencia, se le
acercó un policía y lo invitó como testigo. Que llegaron al lugar, que ingresan junto al otro
testigo, y que cuando llegaron a la casa personal la estaba registrando la casa. Dijo que en un
momento lo llamaron porque en la cocina habían encontrado elementos de interés, y que luego
siguieron registrando la casa. Al serle exhibida el acta de fs.11/12, reconoció como propias las
firmas insertas al pie.
Concordantemente se expresó Javier Darío TOLEDO, Comisario Inspector de la
Policía de la Provincia, quien se expidió respecto a la tarea en la que tuviera actuación y cuyo
testimonio luce retratado en el acta confeccionada durante el plenario, a la que término debo
remitirme en honor a la brevedad.
Las pruebas citadas anteriormente se complementan debidamente, además, con la
descripción fáctica contenida en las demás actas, los informes realizados y los elementos
secuestrados en la causa (Croquis de fs. 14; Acta de fs. 16; imagen de fs. 19; y demás
actuaciones que obran en el sumario prevencional), y permiten tener una cabal idea de las
distintas circunstancias que rodearon al procedimiento prevencional.
El peso de la sustancia surge corroborado por Actas de Pesaje de fs. 11/12, 23 y fs.
102/103.-
La naturaleza estupefaciente del material incautado emerge del Acta de fs.11/12, luego
corroborada por la peritación química de fs. 125/139 practicada por personal de Gendarmería
Nacional que logró determinar que las muestras analizadas correspondía a la especie
Clorohidrato de Cocaína, que poseían un peso de 39,3 grs., de los cuales, de acuerdo al
porcentaje de principio activo podrían obtenerse 62 dosis umbrales.
Por lo expuesto, conforme surge de las pruebas rendidas e incorporadas a debate, juzgo
que ha sido acreditado el hecho y la participación del imputado.-
Debo señalar, por otra parte, que no advierto incumplimiento funcional alguno que
pudiera conducirnos a invalidar el procedimiento, dado que el accionar del personal de la
Policía de Corrientes, que diera como resultado la incautación de la sustancia prohibida,
respondió al ejercicio de las funciones y facultades inherentes a la fuerza de seguridad que
emergen de los arts.183, 184, 224, 225 y ccs. del C.P.P.N.-
Es de marcar, por su parte, que si bien como defensa de fondo el señor Defensor se
explayó en punto a una supuesta nulidad ocurrida por el modo en que habría ingresado la
fuerza de seguridad al domicilio del imputado, o merced a una supuesta irregularidad en el
allanamiento practicado por el ingreso posterior de los testigos al domicilio, el impugnante no
ha explicitado cuál sería el perjuicio que las supuestas irregularidades le habrían ocasionado a
su asistido, ni ha precisado cuál habría sido la norma inobservada y que expresamente preveía la
sanción de nulidad –principio de especificidad-, lo que torna formalmente inadmisible su
petición. Es de recordar que a fin dar operatividad al remedio extremo que invalida los actos
que se presumen válidos por haber sido cumplidos por funcionarios públicos, debe existir un
perjuicio cierto, actual y concreto que violente alguna garantía constitucional de imposible
reparación ulterior (pas de nullite sans grief), y que nos enfrente a un proceso irregular dada la
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trascendencia del perjuicio al interés tutelado constitucionalmente; perjuicio que, como dijimos,
no ha sido alegado por el nulidicente.-
Por lo expuesto, conforme surge de las pruebas rendidas e incorporadas a debate, juzgo
que el procedimiento base de estos obrados resulta ajustado a derecho, y tengo plena
convicción en que el hecho delictivo ocurrió tal como lo tengo relatado precedentemente y que
el imputado han participado en el mismo y, por tanto, tengo acreditado que: Gustavo Leopoldo
Meza tenía 45 gramos de “clorhidrato de cocaína”, el día 12 de octubre del año 2012, en su
domicilio ubicado sobre calle Güemes 2138 de esta Ciudad. El hecho motivo de las presentes
actuaciones se originó en virtud de tareas investigativas llevadas a cabo en el domicilio antes
indicado, donde personal de la Dirección de Toxicomanía pudo determinar una posible
infracción a la ley 23737, y por ello solicitó al Juez Federal N°l una orden de allanamiento
para la vivienda mencionada, que fue librada el 12 de Octubre de 2012. Ya en el lugar,
personal de la Dirección de Toxicomanía, junto a personal del PAR (Policía de Alto Riesgo) y
con la asistencia de los testigos convocados al efecto, ingresaron al domicilio, haciéndolo en
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primer los efectivos prevencionales y luego los testigos para resguardar su integridad. Al
efectuar el registro, en distintas dependencias de la morada, personal preventor pudo
secuestrar 45 gramos de la droga “clorhidrato de cocaína”, sustancia que se encontraba
dispuesta en distintos envoltorios tipo bochitas, además de dinero y otros elementos de interés
para la causa. ASI VOTO.-
A la misma cuestión, la doctora LUCRECIA M. ROJAS de BADARÓ dijo: Que
adhiere. ASÍ VOTÓ.-
A la misma cuestión, el doctor LUIS ALBERTO AGUILAR dijo: Que adhiere. ASÍ
VOTÓ.-

A la SEGUNDA CUESTIÓN, el doctor VÍCTOR ANTONIO ALONSO dijo:


Acreditado como se encuentra el hecho y la participación del imputado en el evento
sometido a reconstrucción histórica durante el debate, resulta menester subsumir penalmente la
conducta del nombrado dentro de las figuras previstas en el catálogo punitivo y, a su vez,
establecer la consecuencia sancionatoria que corresponde.-
Que en oportunidad de formular su alegato, el señor Fiscal por ante el Tribunal, no
compartió la calificación legal expuesta por el fiscal de primera instancia (esto es, tenencia de
estupefacientes con fines de comercialización), y acusó a MEZA como autor del delito de
“simple tenencia de estupefacientes”, conforme lo previsto en el artículo 14, párr.1º, de la ley
23737, y solicitó se condene a Gustavo Leopoldo MEZA a la pena de un (1) año de prisión,
accesorias legales y costas.
Por su parte la defensa, en la misma oportunidad, solicitó la absolución de su asistido.
Luego de explayarse en torno a distintas irregularidades señaladas anteriormente, dijo que del
análisis de la causa no se había acreditado que MEZA fuera vendedor de estupefacientes, sino
que el nombrado había reconocido la sustancia del envoltorio azul así como su calidad de
consumidor, circunstancia esta última que se acreditaba por el hecho de que el nombrado había
estado internado, que su señora había manifestado que en virtud de ello casi habían perdido la
relación familiar. En función de lo expuesto, y considerando el fallo “Arriola” de la CS, dijo que
debía absolverse a su pupilo.
En lo atinente al encuadramiento legal aplicable al caso que nos ocupa, propugno
compartir la postura adoptada por el señor Fiscal por ante el Tribunal, toda vez que del
contexto probatorio recabado en la causa surge que MEZA ha satisfecho los elementos
-objetivo y subjetivo- del tipo sistemático previsto por el art. 14, párrafo 1º, de la Ley 23.737.
En efecto, se encuentran acreditadas las circunstancias de tiempo, lugar y modo en que
el nombrado tenía 45 gramos de “clorhidrato de cocaína” en su domicilio ubicado sobre calle
Güemes 2138 de esta Ciudad, de modo que se encuentra acredita la relación de disponibilidad
entre el tenedor y la cosa, es decir, el poder de hecho que ejercía el imputado sobre el
estupefaciente, así como el conocimiento y voluntad que éste poseía, lo que se infiere
claramente del fraccionamiento de la sustancia y su ocultamiento en distintas dependencias de
su domicilio.
Cabe establecer, además, que no sólo no surge acreditada la condición de consumidor
del imputado (cfr. Informe Psiquiátrico de fs.18, Informes Socio-ambientales de 69/70) sino
que no podrá subsumirse la conducta desplegada por el mismo dentro de las previsiones del
segundo párrafo del precitado artículo –tenencia para consumo personal-, en virtud de la
cantidad de dosis umbrales que pueden obtenerse del total de la sustancia habida (62,
fs.125/138) que exceden la “escasa cantidad” requerida por la figura atenuada prevista en el
art.14, segundo párrafo, Ley 23.737.
Por su parte, tampoco logra inferirse del cuadro fáctico y probatorio de la presente que
la sustancia toxicológica haya sido tenida en miras a ser comercializada para así poder agravar
la conducta del nombrado, ya que “…sin perjuicio de la considerable cantidad de
estupefaciente secuestrado … que en principio denotaría su destino comercial, (...) la
carencia de otras pruebas inequívocas, impide asegurar que la clorohidrato de cocaína en
cuestión tuviese un destino diferente al de la simple tenencia…”1.-
Por todo lo que debo concluir que la subsunción legal que propiciara la fiscalía resulta
adecuada al hecho motivo de estas actuaciones, y por ello entiendo que el caso bajo examen se
subsume con claridad en el delito previsto por el art.14, párrafo 1º, de la Ley 23.737.
En lo que respecta a la autoría penal del imputado, entiendo que éste ha dominado el
hecho del ilícito al tomar parte en la ejecución del mismo, ya que retenían en sus manos el si y
1
TO. Fed. Cap. Fed. Nº 3; “Parente, Miguel”; 15/4/93, Reg. 3/93). (Cfr. Jurisprudencia citada por Eduardo Carlos Fernández en su obra
“Estupefacientes – Interpretación Jurisprudencial“, Editorial DIN Justicia.-
Poder Judicial de la Nación

el cómo del suceso, disponiendo sobre la configuración central del acontecimiento 2, dado que
tenía el estupefaciente en su domicilio, esto es, dentro de su esfera de disponibilidad, y por ello
deberá ser considerado autor (art.45 CP) del delito antes señalado.
En fin, considero que se ha alcanzado el grado de certeza requerido en esta etapa para
tener por acreditados los elementos objetivo y subjetivo del delito de tenencia simple de
estupefacientes, previsto y reprimido por el art. 14, párrafo 1º de la Ley 23.737, y, por ello,
propicio se condene a MEZA, ya filiados en autos, a la pena de UN (1) año de prisión, y multa
de pesos cien ($100,00) la que deberá hacerse efectiva en el término de treinta (30) días de
quedar firme la presente.-
La individuación y quantum de la pena establecida encuentran su fundamento en las
pautas de mensuración contenidas en los arts. 40 y 41 del Código Penal ya que la cantidad del
material estupefaciente secuestrado y el peligro potencial para la salud pública y seguridad que
representa; las condiciones modales en que fuera realizado el delito; el medio empleado, y
demás circunstancias antes valoradas, me permiten juzgar adecuada a derecho la citada pena.
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Entiendo además, que corresponderá dejar en suspenso el cumplimiento de la pena de


prisión impuesta precedentemente, sujeto a las siguientes condiciones que deberá cumplir
durante el término de dos (2) años (artículos 26 y 27 bis del Código Penal: a) Fijar residencia y
someterse al cuidado del Patronato de Liberados Delegación Nordeste “Jorge H. Frías”; b)
Abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas; todo ello bajo
apercibimiento del artículo 27 bis del Código Penal.-
Además, se deberá DESTRUIR por incineración las muestras de la sustancia
estupefaciente incautada en autos (artículo 30 de la Ley 23.737), una vez firme la presente
sentencia; y DEVOLVER los efectos personales no sujetos a decomiso (art. 523 CPPN) una
vez firme la presente.-
Por los fundamentos expuestos anteriormente, propicio a mis pares se dicte
sentencia en los siguientes términos:
- CONDENAR a GUSTAVO LEOPOLDO MEZA D.N.I. Nº 22.640.047, ya
filiado en autos, a la pena de UN (1) año de prisión, y multa de pesos CIEN ($ 100,00) la que
deberá hacerse efectiva en el término de treinta (30) días de quedar firme la presente, como
autor penalmente responsable del delito de Tenencia Simple de Estupefacientes, previsto y
reprimido por el art. 14º primera parte de la Ley 23.737 y costas (arts. 40, 41 y 45 del Código
Penal y arts. 530, 531 y 533 del CPPN);
- DEJAR EN SUSPENSO el cumplimiento de la pena de prisión impuesta
precedentemente, sujeto a las siguientes condiciones que deberá cumplir durante el término de
dos (2) años (artículos 26 y 27 bis del Código Penal: a) Fijar residencia y someterse al cuidado
del Patronato de Liberados Delegación Nordeste “Jorge H. Frías”; b) Abstenerse de usar
2
Zaffaroni, Alagia, Slokar. Manual de Derecho Penal. Parte General. EDIAR, Bs. As., 2009. Pág.610.-
estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas; todo ello bajo apercibimiento del artículo 27
bis del Código Penal;
- DESTRUIR por incineración las muestras de la sustancia estupefaciente incautada en
autos (artículo 30 de la Ley 23.737), una vez firme la presente sentencia;
- DEVOLVER los efectos personales no sujetos a decomiso (art. 523 CPPN) una vez
firme la presente. ASÍ VOTÓ.-
A la misma cuestión, la doctora LUCRECIA M. ROJAS de BADARÓ dijo: Que
adhiere. ASÍ VOTÓ.-
A la misma cuestión, el doctor LUIS ALBERTO AGUILAR dijo: Que adhiere. ASÍ
VOTÓ.-

A la TERCER CUESTIÓN, el doctor VÍCTOR ANTONIO ALONSO dijo:


Que, corresponde diferir la regulación de honorarios profesionales del doctor Julio
Ramón Fernández para su oportunidad.
Las costas del presente juicio deberán ser impuestas, al imputado MEZA,
conforme la decisión recaída y no existiendo causa alguna que autorice su eximición (arts. 530,
531, 533, y cc. del CPPN). ASÍ VOTÓ.-
A la misma cuestión, la doctora LUCRECIA M. ROJAS de BADARÓ dijo: Que
adhiere. ASÍ VOTÓ.-
A la misma cuestión, el doctor LUIS ALBERTO AGUILAR dijo: Que adhiere. ASÍ
VOTÓ.-
Con lo que no siendo para más, se dio por finalizado el presente acuerdo, y previa
íntegra lectura y ratificación, suscriben los señores magistrados, todo por ante mí, Secretaria
Autorizante, de lo que doy fe.-
Poder Judicial de la Nación

SE N T E N C I A
CORRIENTES, 23 de abril de 2015.
Nº 13
Y VISTOS: Por los fundamentos que instruye el Acuerdo precedente; SE RESUELVE: 1º)
CONDENAR a GUSTAVO LEOPOLDO MEZA D.N.I. Nº 22.640.047, ya filiado en autos,
a la pena de UN (1) año de prisión, y multa de pesos CIEN ($ 100,00) la que deberá hacerse
efectiva en el término de treinta (30) días de quedar firme la presente, como autor penalmente
responsable del delito de Tenencia Simple de Estupefacientes, previsto y reprimido por el art.
14º primera parte de la Ley 23.737 y costas (arts. 40, 41 y 45 del Código Penal y arts. 530, 531
y 533 del CPPN); 2º) DEJAR EN SUSPENSO el cumplimiento de la pena de prisión impuesta
precedentemente, sujeto a las siguientes condiciones que deberá cumplir durante el término de
dos (2) años (artículos 26 y 27 bis del Código Penal: a) Fijar residencia y someterse al cuidado
del Patronato de Liberados Delegación Nordeste “Jorge H. Frías”; b) Abstenerse de usar
estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas; todo ello bajo apercibimiento del artículo 27
U S O O F I C IAL

bis del Código Penal; 3º) DESTRUIR por incineración las muestras de la sustancia
estupefaciente incautada en autos (artículo 30 de la Ley 23.737), una vez firme la presente
sentencia; 4º) DEVOLVER los efectos personales no sujetos a decomiso (art. 523 CPPN) una
vez firme la presente; 5º) DIFERIR la regulación de honorarios profesionales del doctor Julio
Ramón Fernández para su oportunidad; 6º) COMUNICAR lo aquí resuelto a la “Dirección de
Comunicación Pública” de conformidad a lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia de la
Nación por Acordada Nº 15/13; 7º) FIJAR la audiencia del día 30 de abril de 2015 a la hora
12:00 para la lectura de los fundamentos de la presente sentencia; 8º) REGISTRAR, agregar
el original al expediente; cursar las demás comunicaciones correspondientes y una vez firme la
presente practicar por secretaría el cómputo de pena correspondiente, fijando la fecha de su
vencimiento (artículo 493 del CPPN) y oportunamente archivar.

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