Para determinar la geometría de las moléculas o de las redes covalentes se utiliza una teoría
publicada en 1970 por Gillespie, llamada VSEPR (Valence Shell Electron Pair Repulsion), o
de repulsión de los pares de electrones de la capa de valencia (RPECV). No es un modelo
de enlace, pues no explica la formación de enlaces: parte de las estructuras de Lewis, a las
que aplica unas sencillas reglas para obtener la geometría correspondiente. Esas reglas se
basan en la repulsión entre pares de electrones, que son interacciones puramente
electrostáticas.
1. Los pares de electrones se sitúan lo más lejos posible entre ellos para que la repulsión
sea mínima.
2. Los pares sin compartir (no enlazantes) repelen a los compartidos (enlazantes) más que
al revés, ya que necesitan más espacio al ser menos direccionales por no formar enlaces.
3. Los enlaces múltiples repelen a los sencillos más que al revés, ya que tienen mayor
número de electrones.
La Estructura de Lewis, o puede ser llamada diagrama de punto, modelo de Lewis o ALDA
representación de Lewis, es una representación gráfica que muestra los enlaces entre los
átomos de una molécula y los pares de electrones solitarios que puedan existir. Diagrama
de Lewis se puede usar tanto para representar moléculas formadas por la unión de sus
átomos mediante enlace covalente como complejos de coordinación. La estructura de Lewis
fue propuesta por Gilbert Lewis, quien lo introdujo por primera vez en 1915 en su artículo La
molécula y el átomo y al aportar electrones quedan cationes o aniones.
Las estructuras de Lewis muestran los diferentes átomos de una determinada molécula
usando su símbolo químico y líneas que se trazan entre los átomos que se unen entre sí.
En ocasiones, para representar cada enlace, se usan pares de puntos en vez de líneas. Los
electrones desapartados (los que no participan en los enlaces) se representan mediante una
línea o con un par de puntos, y se colocan alrededor de los átomos a los que pertenece.
Enlace iónico:
El enlace iónico: fuerza electrostática que mantiene unidos a los iones en un compuesto
iónico.
Se rompe con facilidad obteniéndose los iones que lo forman, generalmente basta disolver
la sustancia.
Enlace covalente:
Este tipo de enlace se efectúa entre elementos de alta electronegatividad, es decir entre no
metales y siempre por compartición de pares de electrones, se distinguen tres tipos de
covalencia polar, no polar y coordinado.
El hidrogeno es el primer elemento que presenta este tipo de enlace, por ejemplo cuando
dos átomos comparten sus electrones, ambos adquieren la configuración del helio: 1s²
H + H --> H:H
Se deduce entonces que un enlace covalente no polar, es aquel que se lleva acabo cuando
se unen dos átomos iguales; y por lo mismo con la misma electronegatividad.
Ejemplo: el enlace covalente en le F2 cada átomo de flúor pose sus electrones propios y
comparte otros dos, suficiente para completar los ocho que tiene el neón en su último nivel
energético. Los electrones más internos se omiten y solo se representa la compartición de
los externos y se simplifica cuando únicamente se representa el enlace compartido por una
línea de enlace.
El enlace covalente polar ocurre entre átomos diferentes. No existe una compartición
electrónica simétrica, dada la diferencia de electronegatividades existentes. Siempre hay un
átomo que es más electronegativo que otro y es el que atrae hacia si el par de electrones.
El enlace es más polar cuanto mayor es la diferencia de electronegatividades entre los
átomos participantes.
Ejemplo: el florero de hidrogeno sus electronegatividades son 2.1 y 4.0, asi que si diferencia
es 1.9. La electronegatividad del flúor hace que atraiga hacia si el par de electrones. Del
lado del flúor hay más carga negativa (electrones), mientras que del lado del hidrogeno hay
más carga positiva y se representa así:
H + F H:F
H–F
En este caso es uno de los átomos el que sede los dos electrones, y el otro solo ofrece el
espacio para acomodarlos. Una vez formado un enlace covalente coordinado, no se
distingue de los demás; no es más que un par de electrones compartidos.
Las estructuras de Lewis del ácido sulfúrico nos muestra los enlaces covalentes entre los
átomos de azufre (S) y de oxigeno (O), que no se encuentran enlazados a los átomos de
hidrogeno. Este modelo de enlace nos ayuda a entender mejor la formación de moléculas
complejas. También en este modelo de enlace se forman dobles enlaces entre átomos.
En química, la teoría del enlace de valencia (TEV) explica la naturaleza de un enlace químico
en una molécula, en términos de las valencias atómicas.1 La teoría del enlace de valencia
se resume en la regla de que el átomo central en una molécula tiende a formar pares de
electrones, en concordancia con restricciones geométricas, según está definido por la regla
del octeto. La teoría del enlace de valencia está cercanamente relacionada con la teoría de
los orbitales moleculares.
Teoría
Una estructura de enlace de valencia es similar a una estructura de Lewis; sin embargo,
pueden escribirse varias estructuras del enlace de valencia donde no puede escribirse sólo
una estructura de Lewis. Cada una de estas estructuras del enlace de valencia representa
una estructura de Lewis específica. La combinación de las estructuras del enlace de valencia
es el punto principal de la teoría de resonancia. La teoría del enlace de valencia considera
que el solapamiento (superposición o traslape) de orbitales atómicos de los átomos
participantes forma un enlace químico. Debido al solapamiento, es más probable que los
electrones estén en la región del enlace. La teoría del enlace de valencia considera a los
enlaces como orbitales débilmente apareados (solapamiento pequeño). Típicamente, la
teoría del enlace de valencia es más fácil de emplear en moléculas en el estado fundamental.
La teoría del enlace de valencia ve las propiedades de aromaticidad en las moléculas que
la presentan como debidas a la resonancia entre las estructuras de Kekulé, Dewar y
posiblemente iónicas, mientras que la teoría de orbitales moleculares las ve como la
deslocalización de los electrones π. Las matemáticas subyacentes también son algo más
complicadas, limitando el tratamiento por medio de la teoría del enlace de valencia a
moléculas relativamente pequeñas.
Por otra parte, la teoría del enlace de valencia provee una descripción más fácil de visualizar
de la reorganización de la carga electrónica que tiene lugar cuando se rompen y se forman
enlaces durante el curso de una reacción química. En particular, la teoría del enlace de
valencia predice correctamente la disociación de moléculas diatómicas homonucleares en
átomos separados, mientras que la teoría de orbitales moleculares en su forma simple
predice la disociación en una mezcla de átomos e iones.
Por ejemplo, en el caso de la molécula F2, el enlace F-F está formado por el solapamiento
de orbitales p de dos átomos de flúor diferentes, cada uno conteniendo un electrón
desapareado. Dado que la naturaleza de los orbitales es diferente en las moléculas de H2 y
F2, la fuerza de enlace y la longitud de enlace diferirán en ambas moléculas.
En una molécula de HF, el enlace covalente está formado por el solapamiento del orbital 1s
del H y 2p del F, cada uno conteniendo un electrón desapareado. La compartición mutua de
los eletrones entre H y F resulta en la formación de un enlace covalente entre ambos.