En primer lugar vamos a indicar los datos del caso que consideramos más relevantes
para su tratamiento.
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profesores refieren que le cuesta trabajo atender y que tiene muy baja concentración;
comete constantemente errores por no fijarse, lo que le lleva a suspender con frecuencia
los exámenes.
Es simpático y cariñoso, visita con frecuencia a su abuelo paterno que está viudo y con
el que se lleva muy bien pero, cuando discuten, lo hacen fuertemente, llegando a
insultos e incluso a peleas físicas. A los pocos días, el abuelo le vuelve a llamar para que
vaya a verlo.
Cuando era más pequeño, si bien mostraba los mismos problemas de atención que
ahora, no se contemplaron síntomas de hiperactividad pero si de impulsividad. Con el
tiempo los problemas de atención se han mantenido y los problemas de impulsividad se
han intensificado.
Como antecedentes familiares, tiene un hermano menor que fue diagnosticado también
de TDAH con predominio de déficit de atención e hiperactividad. Su padre,
posiblemente padeció un TDAH de joven. Su abuelo materno tenía problemas con el
alcohol.