CURSO:
DERECHO PROCESAL CONSITUCIONAL
TÍTULO:
ALUMNO:
DICK ARONI ÀLVAREZ
CHIMBOTE, 2018
DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN 5
11.-OBJETO 20
12-CONCLUSIÓN 20
13.-BILBLIOGRAFÍA 21
INTRODUCCIÓN
El hombre por su misma condición de ser ente social – así se ha manifestado desde su
existencia, es el único sobre la tierra, que desde tiempos remotos ha convivido en
comunidad, habiendo ensayado diversos y complejos sistemas de organización política
persiguiendo encontrar fórmulas que le permitan desarrollar adecuadas relaciones de
comunicación y cooperación con los demás.
Uno de los sistemas, el más complejo quizá, es sin lugar a dudas, el sistema de
organización constitucional creado, hace apenas tres siglos como consecuencia del avance
de las ideas democráticas liberales, con el fin de proveer a la sociedad los mecanismos
esenciales e indispensables para dar solución a sus naturales conflictos dentro de un clima
de paz y tranquilidad.
Construir este sistema, hasta darle forma y contenido doctrinario ha costado a la humanidad
sangre, sudor y lágrimas a través de un largo y complejo proceso histórico de lucha
permanente por lograrlo.
La independencia de las colonias inglesas y la Revolución Francesa, en este contexto,
constituyen los hitos más importantes en la formación del constitucionalismo, cuyos
principios fundamentales rigieron, con sobresaltos, durante los siglos XVIII y XIX y que, a
pesar de que muchos de ellos han sido superados, siguen siendo el referente lógico para el
desarrollo del constitucionalismo contemporáneo que busca hacer realidad la más elevada
aspiración humana de vivir en un mundo en el que lejos del miedo, el terror y la miseria
pueda disfrutar de la libertad y la justicia, dentro de un ambiente de tolerancia y respeto
mutuo.
Antecedentes Históricos
Aristóteles en su libro "La Política" concebía la Constitución como una "cierta ordenación
de la ciudad". Pero en otro pasaje de su conocida obra "El Estagirita" la concebiría como:
"La ordenación de todas las magistraturas. Y especialmente de la suprema, y es supremo en
todas partes
En el derecho romano la ley era la declaración solemne que vinculaba en un doble sentido:
a aquel que la aprobaba y a aquellos que eran sus destinatarios. La ley privada era el
resultado de un "negocio jurídico", en tanto que la ley pública constituía la voluntad del
magistrado que ha sido autorizada por el populus (iussium). En tal sentido, la ley no solo
obligaba al pueblo que la consentía sino al magistrado que la elaboraba, ya que era un
acuerdo entre ambos reunidos en comicios (ley codicia). O entre el Tribuno y la concilia
plebis (leyes plebiscitarias).
Por consiguiente, es importante tener en cuenta las leyes comiciales y las leyes
plebiscitarias frente a la justicia civil que era obra del prudente. Aquí tiene su manifestación
la idea de un control sobre la ley. El justicia civil no podía ser modificado por la ley. El
papel de la ley no era como aconteció con el nacimiento del estado constitucional una
fuente de innovación sino de defensa del hecho consuetudinario amenazado por
disposiciones nuevas pero perjudiciales. Ladea de un derecho histórico por encimadle
positivo acompaña también al hombre de la civitas.
Bajo el influjo del derecho romano, en la edad media el Derecho fue concebido como algo
sempiterno, inamovible, como un conjunto de reglas profundamente arraigadas en el
pueblo, al cual incluso se hallaban sometidos los reyes. El derecho vinculaba de modo
obligatorio al pueblo cualquiera que fuese su lugar en la sociedad. Pero a la vez garantizaba
a todo hombre los privilegios, derechos e inmunidades propios de su clase o estamento. El
soberano no constituía una excepción a la regla. Sometido a la ley, debía gobernar
conforme a ella.
La idea de todos sometidos a una ley eterna se condensa en el pensamiento de San Tomás
de Aquino "Como toda clase de ley, eterna, natural. Divina, la ley humana queda incluida
en la definición de la ley general que da Santo Tomás: La ley no es más que una
prescripción de la razón, en orden al bien común, promulgada por aquel que tiene el
cuidado de la comunidad". Por consiguiente, el gobierno no puede ir en contra de la ley
natural, eterna y superior a los mandatos provenientes de su voluntad, que para convertirse
en verdaderas leyes tienen que ser justas, arregladas al derecho natural
c) Razones históricas: El extremado recelo frente a los jueces que durante el periodo de las
monarquías absolutas convirtieron las justicia en simple ejecución de las órdenes dictadas
por el monarca.
4.-LOS MODELOS DE LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL
Los modelos de jurisdicción constitucional están determinados por la forma en que tienen
lugar los procesos y los órganos o tribunales a los que se encargan decidir las cuestiones
constitucionales. En esta perspectiva, los modelos originarios que se observan en el derecho
comparado son: el llamado americano o difuso y el europeo o concentrado.
Desde una perspectiva jurídica, en el Perú la evolución de los derechos humanos ha estado
marcada por una idea de constitución que ha predominado a lo largo de su historia como
república. En el desarrollo del derecho constitucional de occidente puede observarse dos
líneas evolutivas que conducen, la primera a una concepción de la constitución como una
norma eminente jurídica y la segunda a una concepción de la constitución como una norma
meramente política.
La primera línea evolutiva concibe a la constitución como una ley fundamental que
contiene un conjunto de valores meta positivos que los poderes constituidos no pueden
violar, Hereda de la tradición jiusnaturalista europea con raíces en Locke y Kant, esta
concepción conduce a entender la constitución como norma jurídica que vincula tanto a
gobernante como ha gobernados. Su principal contribución va a ser la afirmación de un
control de constitucionalidad de las leyes, debido a que la sociedad política se ha fundado
para preservar las libertades de los ciudadanos frente a cualquier arbitrariedad , la primera
enmienda a la constitución americana supone ya un límite al poder del parlamento " el
congreso no podrá hacer ninguna ley que tenga por objeto establecer una religión o prohibir
su libre ejercicio , limitar la libertad de palabra o de prensa o de derecho del pueblo de
reunirse pacíficamente y de presentar peticiones al gobierno.
La segunda línea evolutiva supone, en cambio hunde sus raíces en la teoría europea del
"principio monárquico".
Una revisión muy breve de los principales autores que escribieron o que ejercieron notable
influencia en el campo constitucional, nos permite demostrar lo señalado en líneas
precedentes. Que la doctrina y la ideología predominante no ha sido la idea de la
constitución normativa, sino política y que en ese terreno la supremacía del parlamento y la
imposibilidad de los jueces de controlar la ley a primado a lo largo de nuestra historia y
constituye la explicación de la aparición tardía del control de constitucionalidad de la ley y
el florecimiento reciente de los estudios afincados en la disciplina del derecho Procesal
Constitucional.
En 1842 como se sabe, Bartolomé Herrera introdujo en los estudios del colegio superior de
San
Carlos importantes reformas en la enseñanza del derecho constitucional Se constituye como el
antiguo texto en que se tiene como nombres:
Derecho público y derecho privado
El rector del San Carlos, creyente en el derecho natural, cree que la soberanía humana
encuentra su limitación en la ley de Dios " No obliga pues la soberanía humana. De un
pensamiento así podría desprenderse la idea del quien la manda lo hace con arreglo a un
derecho natural que no se puede traspasar.
Por tanto al detentador del poder en la tierra está vedada cualquier conducta arbitraria, el
súbito obedece a todas las autoridades constituidas, pero sin que ello no signifique
esclavitud.
Pero como Herrera no cree en el pacto social a pesar de que el derecho forma la base del
todo el sistema y aun cuando no existe en el Perú un gobierno monárquico.
Como ya afirmamos, todas las constituciones que se promulgaron en el Perú (sin considerar
la de 1979 y la vigente) han repetido el mismo precepto: control de la constitucionalidad a
cargo del órgano legislativo. No obstante, la constitución en 1856 presento el enunciado
nunca repetido en las demás constituciones, lo que significó un gran avance con el
pensamiento de aquella época. Así tenemos que el artículo 10° de dicha constitución
expresaba lo siguiente: " Es nula y sin efecto cualquiera ley en cuanto se oponga a la
constitución". Al respecto podemos inferir que la intención de esta norma era: Establecer
claramente el principio de la supremacía constitucional sobre toda norma legal; pero por
otro lado, también se puede deducir que el texto del artículo no proponía establecer un
sistema de control constitucional, si no que únicamente pretendía plasmar el concepto de la
superioridad de la carta constitucional.
¿Por qué no prospero en el siglo XIX a partir de 1856 un control difuso de
constitucionalidad? Porque como ya se vio, predominaba la tesis de la supremacía del
legislador y el mito de Montesquieu de que el juez es solo la boca por la que habla la ley.
Un mero robot al servicio de la filosofía mecanicista que hizo posible la aparición de
liberalismo clásico.
La clave para entender por qué era imposible en el siglo XIX el desarrollo de una justicia
constitucional difusa. Esta atribución habrá de ser reclamada por el poder judicial en los
casos en el que el poder ejecutivo desconociera las sentencias del poder judicial en
beneficio de los derechos fundaméntales. En última instancia el poder judicial mentalizaba
al parlamento como la última instancia para hacer valer sus fueros.
A ello hay que agregar que en ninguna de las constituciones del siglo XIX se atisba la
potestad judicial de ejercer control difuso. Solo como ejemplo el artículo 130° de la
constitución de 1860 señala que hay acción popular contra los magistrados y jueces de
prevarican. El acatamiento a la ley es obvio, la constitución permite sobre la judicatura
control políticos horizontales y verticales (parlamento y pueblo por la vía de la acción
popular).
8.5.-Principio de socialización
El Principio de socialización procesal exige del juez la capacidad de saber intervenir a fin
de que las desigualdades materiales que siempre acompañan a los litigantes, no entorpezcan
su labor de llegar a una solución justa. Como bien se ha dicho, no solo conduce al juez –
director del proceso-por el sendero que hace más asequible la oportunidad de expedir una
decisión justa, sino que lo faculta para impedir que la desigualdad en que las partes
concurren al proceso sea un factor determinante para que los actos procesales o la decisión
final tengan una orientación que repugne al valor justicia
Este principio se encuentra recogido en el Código procesal civil, el juez debe evitar que la
desigualdad entre las personas por razones de sexo, raza, religión, idioma o condición
social, política o económica, afecte el desarrollo o resultado del proceso. Para el caso
peruano cobra especial relevancia, pues si tomamos en cuenta que el Perú es un país
pluricultural, y donde además, quiera reconocerse o no, existen notoria desigualdades
económicas y sociales, además de prácticas discriminatorias en temas tan sensibles como
raza o genero, no puede ni debe dejarse de lado lo que involucra el principio de
socialización del proceso.
10.1.-ARTÍCULO Vl
Cuando exista incompatibilidad entre una norma constitucional y otra de inferior jerarquía,
el Juez debe preferir la primera, siempre que ello sea relevante para resolver la controversia
y no sea posible obtener una interpretación conforme a la Constitución.
Los Jueces no pueden dejar de aplicar una norma cuya constitucionalidad haya sido
confirmada en un proceso de inconstitucionalidad o en un proceso de acción popular.
Los Jueces interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos
según los preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los
mismos que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional.
12.-CONCLUSIÓN
-PACHECO GÓMEZ Máximo. Teoría del Derecho, 4ta Edición, Editorial Jurídica Chile,