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UNIVERSIDAD PRIVADA CÉSAR VALLEJO

I. SEDIMENTACION DE EMBALSES
GENERALIDADES
Los embalses son infraestructuras que suponen una clara discontinuidad en el
gradiente longitudinal de procesos propios de los ríos. Junto con el agua, los
embalses 'regulan' también los aportes de materiales en suspensión y los
arrastres de sólidos transportados por los ríos. El balance de esta regulación
tiene como resultado una retención neta de todos estos materiales en forma de
sedimentos, dando lugar a la colmatación. En la actualidad la colmatación de
embalses es un problema ambiental de primer orden, en particular en países
como España donde la erosión potencial (y real) afecta con intensidad a un
buen número de ríos regulados. Ciertamente las consecuencias ambientales de
la colmatación de embalses van más allá de la regresión de deltas o las
pérdidas de volumen embalsable y afectan o pueden afectar al funcionamiento
general de los embalses como ecosistemas acuáticos. No hay soluciones
definidas ni para nuevos embalses ni para embalses en funcionamiento, pero
existen medidas tanto preventivas como correctoras que pueden contribuir a
minimizar los procesos de colmatación de embalses y/o a reducir los efectos
ambientales derivados. Endesa está llevando a cabo vaciados de embalses por
motivos de gestión y adecuación de grandes presas, (en las que el grado de
colmatación es variable) viendo en cualquier caso la importancia de abordar
medidas al respecto. La colmatación junto con la eutrofización, son sin duda
las dos principales afecciones ambientales de los embalses a escala mundial y
muy en especial en regiones como la Península Ibérica donde, por un lado, la
erosionabilidad de suelos es alta y la irregularidad de escorrentía natural muy
notable. Los sedimentos procedentes de las cuencas de drenaje son retenidos
en su gran mayoría en los vasos de los embalses dando lugar a una serie de
efectos bien conocidos, desde la pérdida de su capacidad de almacenamiento
de agua hasta la regresión de deltas, pasando por un buen número de
consecuencias limnológicas quizás no tan evidentes, pero no por ello menos
importantes, como es la alternación de la pendiente longitudinal del cauce, la
formación de humedales, la limitación del uso recreativo de los embalses o la
propensión a la eutrofia. Pero, además, la colmatación de un embalse supone
una clara pérdida de eficiencia por sí mismo con el correspondiente coste que
afecta tanto a rentabilidad de la inversión inicial de la propia obra hidráulica
como a las cuentas de explotación.
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INTRODUCCIÓN
Uno de los impactos negativos más común es la sedimentación que se produce aguas
arriba de la presa y la consiguiente pérdida de volumen útil, que atenta contra la existencia
misma del proyecto. Como en un embalse se trata de regular caudales es necesario guardar
agua en épocas de abundancia, que es precisamente cuando los ríos traen la mayor
cantidad de sedimentos, los que quedan en gran parte retenidos en el embalse dando lugar
al fenómeno llamado degradación. Las grandes avenidas siguen hacia aguas abajo de la
presa, con menor cantidad de sedimentos y producen, si existen determinadas
condiciones, el fenómeno llamado degradación.

En la costa norte peruana se tiene graves problemas de sedimentación de embalses, lo que


hace necesario una evaluación del estado de la cuestión con relación a la factibilidad de
construcción de presas de regulación sobre el lecho fluvial en zonas muy erosionables,
semiáridas, sujetas al Fenómeno de El Niño y concebidas con una vida útil excesivamente
corta y sin un proyecto sustitutorio evidente. Este problema no es exclusivo de la costa
norperuana, sino que ocurre en diversas partes del mundo. Se calcula que a nivel mundial
se pierde anualmente hasta el 1% de la capacidad total de los embalses existentes, según
lo expresa K. Mahmood. Sin embargo, en muchos embalses la sedimentación medida es
mayor que la prevista y, en algunos, ha ocurrido una sedimentación acelerada que ha dado
lugar a que en pocos años ciertos embalses pierdan una parte significativa de su volumen
útil. El Boletín de ICOLD sobre Colmatación de Reservorios señala que en cuencas
pequeñas ha habido colmataciones del orden del 4 a 5% anual. En trabajos anteriores del
autor hay numerosas referencias a embalses con colmatación acelerada. El éxito
sedimentológico de un proyecto de embalse depende de la capacidad del sistema para
mantener un volumen útil todo el tiempo que sea necesario.

El análisis de la sedimentación de embalses es el tema del presente trabajo, visto desde la


perspectiva de la presa de Poechos, como caso emblemático de la costa norperuana,
puesta en servicio en 1976, y que luego de soportar dos Meganiños ha perdido, como se
verá más adelante, una parte importante de su volumen de almacenamiento.
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EFECTOS DE LA SEDIMENTACIÓN DE EMBALSES


En ocasiones, y ya desde la fase de diseño, numerosos proyectos de obras hidráulicas no
han contemplado la producción y movilización de sedimentos en las cuencas, lo cual lleva
a adoptar diseños inadecuados para los efectos de la sedimentación en embalses,
especialmente en cuencas con altas tasas de erosión.
Entre los efectos de la colmatación en los embalses se pueden destacar:
1) La pérdida de capacidad de almacenamiento de agua. Al cabo de los años se puede
llegar a reducir de forma importante la capacidad de los embalses.
2) La retención de sedimentos en los embalses puede generar problemas de estabilidad de
las estructuras hidráulicas situadas aguas abajo. De esta forma, se pueden producir
fenómenos de incisión del cauce y problemas de erosión localizada (pilas de puentes, etc.)
aguas abajo de los embalses.
3) Desde el punto de vista ecológico la retención de sedimentos supone además una
modificación del transporte de nutrientes y de materia orgánica.
4) La regresión de deltas. El curso del río se resiente hasta el mismo estuario, donde
algunos deltas, como el del Ebro, están en retroceso por la falta de aporte de sedimentos.
5) La alteración de la pendiente longitudinal del cauce.
6) La limitación del uso recreativo de los embalses.
7) La propensión a la eutrofia, etc.

EROSIÓN Y PÉRDIDA DE CAPACIDAD DE EMBALSE POR


ATERRAMIENTO
Según el Inventario de Presas Españolas de 1.991 la superficie total de los embalses
ocupaba unos 2.800 km2 y el volumen de embalses era de 54.600 hm3. Según datos
publicados en el Libro Blanco del Agua en España (2.000) el volumen total de
almacenamiento asciende a 56.000 hm3.
Hasta el momento en España se ha evaluado la pérdida de capacidad por sedimentación
de algo más de un centenar de embalses cuyas cuencas aportadoras suman 220.200 km2 lo
que supone aproximadamente el 45% del área total del país (505.956 km2).Estos datos
son una actualización de los presentados por Avendaño et al. (1.997) y Avendaño (2.002),
según Cobo (2.008).
Una forma de obtener el volumen de sedimentos acumulados en un periodo de tiempo es
por diferencia entre el volumen del embalse al inicio del periodo y el volumen al final del
mismo.
El volumen de embalse se puede calcular combinando trabajos de fotogrametría y de
batimetría que permiten obtener un plano de curvas de nivel del vaso del embalse y a
partir del mismo, la cubicación.
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Haciendo uso de los datos de Cobo, R. 2008 (los sedimentos de los embalses españoles)
que se refieren a 109 embalses españoles y que representan un volumen de 17.000
hm3 sobre una capacidad total de 56.000 hm3 actualmente existente, se obtiene la gráfica
siguiente:

Capacidad inicial de embalses, volúmenes de aterramiento estimados en 2.003 y


previstos para 2.025 y 2.050 en diferentes cuencas hidrográficas. Fuente Cobo, R. 2.008,
los sedimentos de los embalses españoles

Sobre un total de 51.653 hm3 y según la estimación de 2.003 se habrían perdido 4.335
hm3, y según la previsión de 2.025 se habrían perdido 6.385 hm3 por acumulación de
sedimentos. Es decir, que en 22 años el volumen acumulado se sedimentos sería de 2.050
hm3, lo que supone una tasa de aterramiento de 93 hm3/año. Y para el periodo 2.025 -
2.050, como según la previsión de 2.050 se habría perdido un volumen de 8.843 hm3, el
volumen de sedimentos acumulado en esos 25 años sería 2.458 hm3, es decir una tasa de
aterramiento de 98 hm3/año.
Obsérvese como según las previsiones, el volumen de sedimentos se duplicará para 2.050,
con respecto al volumen de sedimentos estimado en 2.003, es decir, en 47 años.
Para realizar la previsión a futuro se ha supuesto que los aportes de sedimentos se van a
mantener a lo largo de este periodo, que los embalses estudiados son representativos de
la cuenca y que el régimen de explotación de los embalses no va a variar
significativamente.
La posible disminución de aportes hídricos, y el menor aporte de sedimentos, como
consecuencia del cambio climático, puede verse compensada por la mayor intensidad de
los procesos.
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SEGUIMIENTO DE LA COLMATACIÓN DE EMBALSES


Se trata de llevar a cabo una labor de control y seguimiento de la evolución de los
sedimentos en los embalses. Por defecto, podría establecerse un control del volumen de
sedimentos almacenado en un embalse cada diez años, así como controles después de
crecidas extraordinarias, que es cuando se producen aportaciones significativas de
sedimentos.
Los resultados de estos controles servirían para analizar las desviaciones respecto a lo
previsto en la fase de proyecto, para alimentar modelos y obtener previsiones más precisas
sobre el grado y la tasa de colmatación. También servirían para adoptar las medidas
correctoras más adecuadas.
En Estados Unidos, y bajo criterios estrictamente económicos, se considera que hay que
iniciar actuaciones de control sobre la colmatación de embalses, cuando la pérdida de
capacidad de embalse supera el 15% de la original, y hay que adoptar medidas correctoras
cuando se supera el 40%. Cabe señalar que la colmatación es uno de los posibles motivos
de la no renovación de la concesión de explotación de un embalse en Estados Unidos.
En la Unión Europea, países como Italia, con una importante problemática en cuanto a
colmatación de embalses, disponen de legislación reciente que obliga a los concesionarios
de grandes presas, a controlar y corregir el aterramiento de los embalses.
En Francia la inspección de presas cada diez años, obligada por ley para garantizar su
seguridad y el correcto funcionamiento de los mecanismos de regulación, a menudo lleva
asociada el vaciado completo del embalse y con ello la evacuación de cantidades
importantes de sedimento río abajo.
Esta práctica periódica aplicada a España donde el manejo de los desagües de fondo de
los embalses no es frecuente, podría servir para reducir el grado de colmatación de los
embalses, además de para reparar y poner en operación los desagües de fondo, que son
fundamentales para el control de la colmatación.
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GESTIÓN DE SEDIMENTOS
Vaciar un embalse para su limpieza no siempre es posible. Una vez que se ha vaciado un
embalse y se ha desecado hay que extraer miles de toneladas de material. Y después hay
que plantearse qué hacer con esos sedimentos, por ejemplo, si se utilizan como nuevo
suelo fértil, como relleno, si hay que hacerle algún tratamiento previo,… Se trata de un
proceso costoso económicamente y ambientalmente.

Ilustración de ejemplos de distribución de sedimentos en un embalse en función de la


gestión de sedimentos que se efectúa

Existen medidas tanto preventivas como correctoras que pueden contribuir a minimizar
los procesos de colmatación de embalses y/o a reducir los efectos ambientales derivados.
Las medidas preventivas tienen por objeto disminuir la aportación de sedimentos al
embalse y/o impedir que se depositen en el mismo.
La prevención en materia de colmatación de embalses se puede aplicar sobre el medio
productor de sedimentos, la cuenca, minimizando la producción y movilización de
sedimentos, y sobre el embalse, maximizando el control sobre el paso de los sedimentos
por el vaso de embalse.
En la cuenca del embalse se pueden realizar actuaciones tales como la restitución de la
cubierta vegetal, corrección de torrentes, estabilización y conservación de suelos,
construcción de diques de retención, etc.
En el caso de pequeñas presas, se pueden dimensionar los órganos de evacuación
preferente de sedimentos (desagües de fondo), de manera que sean capaces de absorber
la máxima crecida de diseño, sin modificar el perfil hidráulico del río aguas arriba de la
presa, permitiendo la movilización del sedimento y el mantenimiento del cauce limpio de
acumulaciones tanto aguas arriba como aguas abajo de la presa.
En embalses más grandes cabe plantearse la posibilidad de construir azudes de cola como
medida para controlar la dispersión de sedimentos en el vaso de embalse y facilitar su
extracción.
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Las actuaciones correctivas tienen como objetivo eliminar el sedimento una vez que se
ha depositado. El tamaño y la forma del embalse suele ser un aspecto determinante en la
definición de la actuación correctora finalmente seleccionada. Entre estas actuaciones
destacan:
El vaciado del embalse para evacuar sedimentos y reducir la colmatación (por ejemplo en
el embalse de Joaquín Costa (Barasona) en el río Esera), actuaciones mecánicas de
extracción y retirada de sedimentos con el embalse vacío (métodos usuales para el
movimiento de tierras con una pala oruga con cuchara y camiones,…), actuaciones de
extracción y retirada de sedimentos con el embalse no vacío (dragado), la gestión del
nivel de embalse y de crecidas, etc.

Trabajos de extracción de sedimentos en las inmediaciones de la embocadura de los


desagües de fondo de la presa de la Rambla del Moro, T. M. Abarán (Murcia). Fuente:
Jornada sobre las obras hidráulicas y la defensa frente a las inundaciones. SEPREM
(enero, 2013)

Como datos de interés comentar que en Japón se clasifican las presas para saber qué tipo
de actividad es la más conveniente para gestionar los sedimentos. En China 20.000
toneladas de sedimentos al año procedentes del Río Amarillo se utilizan para fabricar
ladrillos.
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Embalses frontales y laterales

En la ingeniería del aprovechamiento de los recursos hidráulicos se distingue usualmente


dos clases de embalses, cuya diferenciación es fundamental desde el punto de vista
sedimentológico y, por lo tanto, de la conservación de su capacidad de almacenamiento.
Unos, que se encuentran sobre el lecho fluvial, a los que podríamos llamar frontales y,
otros, ubicados fuera de la corriente principal a los que se llama laterales. Los primeros,
como Poechos sobre el río Chira, Gallito Ciego sobre el río Jequetepeque o Tablachaca
sobre el río Mantaro, reciben la totalidad del aporte sólido fluvial. En cambio, los
segundos, los laterales, como por ejemplo el de Tinajones, reciben sólo una parte del
aporte sólido fluvial y, además, pueden y deben protegerse con un desarenador de
eficiencia adecuada. Así por ejemplo, el embalse de Palo Redondo del proyecto
CHAVIMOCHIC fue concebido en el estudio de factibilidad como un embalse lateral,
con respecto al canal de derivación, al que sólo ingresarían los caudales que requerían
regulación y que eran excedentes con respecto a la demanda en un momento dado. Los
embalses frontales reciben, como se ha dicho, la totalidad del transporte sólido del río,
gran parte del cual queda retenido en el embalse.

Poechos retiene bastante más del 90% de la cantidad total de sólidos que ingresa al
embalse. Sedimentológicamente se distingue dos grandes tipos de embalses frontales,
cuya diferencia consiste en que en unos se admite la imposibilidad práctica de eliminar
una cantidad sustancial de los sólidos depositados en el embalse y, por lo tanto, se
considera en el diseño un volumen adicional al útil, al que se denomina Volumen Muerto
(por sedimentación), que es diferente del volumen muerto por cota de derivación, para el
depósito y acumulación de los sólidos durante un cierto número de años que se asocia a
la llamada vida útil del embalse (cuando este concepto es aplicable), tal como se proyectó
el embalse de Poechos. Esta solución implica, naturalmente, una mayor altura de presa.
En cambio, en el otro tipo de embalses frontales existen y se aprovechan las condiciones
naturales para realizar la eliminación de los sólidos que se presentan durante las grandes
avenidas, además de los depositados en el embalse, mediante una operación de purga,
generalmente anual, como se realiza en el embalse de Tablachaca.

En todos los embalses no se puede realizar una purga hidráulica, pues es necesario que
concurran varias condiciones entre las que están: determinadas condiciones geométricas
del embalse, presencia de materiales básicamente no cohesivos, caudales disponibles para
la purga, posibilidad de implementar compuertas adecuadas, posibilidad de disminuir o
interrumpir el servicio, etc. En los embalses pequeños puede pensarse en eliminación
mecánica de los sólidos depositados. Al constituir los embalses laterales
almacenamientos ubicados fuera de la corriente principal sólo reciben una parte de los
sólidos transportados por la corriente, la que puede ser un río o un canal.
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Por lo tanto, desde el punto de vista sedimentológico, sólo podría considerarse


propiamente como un embalse lateral, aquél que cumpla dos condiciones:
i) Que sólo ingresen a él los caudales excedentes del sistema de
aprovechamiento; es decir, que el embalse no sea un elemento de paso para
caudales que no necesitan regulación, y
ii) Que el embalse esté convenientemente protegido por un adecuado
desarenador.

Si se cumplen estas dos condiciones se podrá analizar el funcionamiento del embalse


considerándolo sedimentológicamente como lateral. Naturalmente que el Volumen
Muerto reservado para el depósito de sedimentos será mucho menor que en un embalse
frontal. De acá que, sedimentológicamente, es preferible tener un embalse lateral y no
uno frontal. La ventaja de los embalses frontales reside en que por lo general se puede
almacenar una mayor cantidad de agua. En los embalses laterales el volumen de
almacenamiento está limitado por la capacidad de la obra de toma y en muchas
oportunidades por su propia capacidad topográfica de almacenamiento. En el momento
de elaborar un proyecto se establece la vida del embalse, cualquiera que sea su clase, lo
que debe hacerse en concordancia con sus fines y sus costos y aceptando, desde el punto
de vista de la pérdida de su volumen útil, un riesgo razonable de falla, que acá
denominamos Riesgo Sedimentológico.

El estudio de factibilidad del proyecto Chira-Piura finalizó en 1968 y se realizó después


de haber efectuado en 1967 un estudio de alternativas de aprovechamiento de las aguas
de los ríos Chira y Piura, de modo de lograr el afianzamiento del riego en el valle de Piura,
el que por esa época era un rico valle algodonero dependiente de las erráticas descargas
del río Piura y de la explotación de las aguas subterráneas. La solución finalmente
adoptada fue la de construir una gran presa sobre el cauce del río Chira, de modo de
regular sus descargas y afianzar así el riego de los valles del Chira y del Piura. El río
Catamayo-Chira es un río peruano-ecuatoriano, cuya cuenca hasta Poechos es de 13 220
km, la mayor parte de la cual se encuentra en territorio ecuatoriano y cuyo
aprovechamiento se realiza en virtud de un convenio binacional específico.

Es útil recordar que la presa de Poechos no fue concebida como de control de avenidas,
sino como de regulación de riego. La presa de Poechos es una estructura de material
suelto, cuyo cuerpo principal tiene una altura de 48 m; consta además de dos diques
laterales de altura variable. El embalse resultante tiene un volumen total de 885 MMC,
en su cota normal de operación. Su largo es de 24 km y el ancho máximo es de 7,4 km.
La presa fue diseñada de modo que su altura pueda eventualmente sobreelevarse en 5 m,
con lo cual el volumen total del embalse, en su cota de operación normal, llegaría a 1234
MMC. Poechos es, pues, una presa frontal a cuyo embalse ingresa la totalidad de los
sedimentos originados en la cuenca Catamayo-Chira. Las características geométricas del
embalse no permiten efectuar su purga, por lo que la solución adoptada consistió en darle
al embalse un volumen adicional al requerido para las necesidades de riego, de modo que
en él depositen los sedimentos acarreados por el río.
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El Azolvamiento: la pérdida de volumen útil


El azolvamiento es el proceso mediante el cual los sólidos acarreados por la corriente
fluvial depositan dentro de un embalse y originan su pérdida de volumen útil. El nombre
viene de la palabra azolve que significa “sedimento”. Hay varios sinónimos como
atarquinamiento, que viene de tarquín, palabra de origen árabe que significa lodo, y
aterramiento, que seusa en España.

En el Perú suele usarse la palabra sedimentación y también está muy extendido el uso de
la expresión colmatación. La sedimentación de embalses es un proceso inevitable, que se
desarrolla en el tiempo con velocidad variable. La sedimentación acelerada se presenta
cuando la pérdida de volumen útil de un embalse se produce a una velocidad mayor que
la prevista, lo que afecta o puede afectar en el futuro, el éxito del proyecto. Para conocer
la pérdida de volumen útil que ocurrirá en un embalse con el paso del tiempo hay que
resolver varios problemas, entre los que están:
a) La determinación del aporte de sólidos de la cuenca en el futuro,
b) la eficiencia de retención de sólidos en el embalse,
c) la ubicación de los sólidos depositados dentro del embalse, y
d) el peso específico aparente de los sólidos depositados.

El primer problema, el de la determinación del aporte de sólidos de la cuenca, ha sido


comentado en el punto anterior de este trabajo. El segundo problema, el de la eficiencia
de retención, entendida como la relación entre los sólidos depositados aguas arriba de la
presa y los sólidos totales que aporta la cuenca, depende de varios factores, entre los que
están el tamaño y forma del embalse, los caudales que se presentan, el tamaño de las
partículas sólidas (específicamente, su velocidad de caída), las reglas de operación del
embalse, la existencia de sistemas de purga y la formación de corrientes de densidad. En
embalses grandes, como el de Poechos, con material sólido predominantemente fino y sin
sistemas de purga, la eficiencia de retención es bastante alta. Las estimaciones de campo
indican para Poechos un valor del 94%. En cambio en los embalses muy pequeños la
eficiencia de retención suele ser bastante baja. Existen algunos procedimientos empíricos,
desarrollados a partir de informaciones provenientes de un cierto número de embalses de
determinadas de su volumen total, para asegurar el servicio durante un cierto número de
años que corresponde a la vida del embalse. El tema de la vida útil de un embalse frontal,
sin purga, está íntimamente ligado a la naturaleza del proyecto y a la existencia de un
proyecto sustitutorio. Es particularmente interesante lo que ocurre con las irrigaciones,
que corresponde a los grandes proyectos hidráulicos de la costa norte, cuyo periodo de
maduración es lento, pues corresponde al de la incorporación de las tierras agrícolas a la
producción, lo que puede tomar muchos años. De otro lado, por su propia naturaleza los
proyectos de irrigación significan una transformación de la naturaleza en provecho del
hombre que implica una actividad permanente. Por lo tanto, resulta muy difícil relacionar
el concepto de que un embalse pueda tener una “vida útil”, que obviamente es limitada,
con la duración de un proyecto de irrigación que es prácticamente ilimitada. Mucho
menos sentido tiene pensar en una “vida útil” de 50 años para un proyecto de riego.
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La sedimentación de Poechos
Desde que surgió la posibilidad de construir una presa sobre el cauce del río Chira y crear
así un embalse frontal con el objeto de regular y almacenar sus caudales para su trasvase
a la cuenca del Piura, luego de satisfacer la necesidades del valle del Chira, hubo
preocupación por el tema de los sedimentos y la probable pérdida de capacidad del
embalse con el paso del tiempo. Este era uno de los puntos fundamentales para determinar
el volumen total del embalse. Por razones no precisadas y cuya fundamentación no
conozco se escogió para el embalse una vida útil de 50 años. Esto significaba que
transcurridos 50 años el volumen útil empezaría a disminuir. Esta cortísima vida útil,
incompatible con un proyecto de riego, se repitió en otros embalses como en el de Gallito
Ciego, el de Limón y el de Palo Redondo. Una de las primeras determinaciones del
transporte de sedimentos del río Chira fue la estimación preliminar realizada por
International Engineering Company, Inc. (IECO) en 1965, prácticamente sin información
de campo, en la que fijó en 356 MMC el volumen de sedimentos en 50 años. Este valor
fue corregido por IECO como consecuencia de que la Dirección de Irrigaciones del
Ministerio de Fomento y Obras Públicas mostró que el Consultor había incurrido en un
error. Posteriormente, en el estudio de alternativas de 1967 de aprovechamiento del río
Chira se plantearon varias posibilidades, las que incluían algunos embalses entre los que
estaba el de Poechos.
En aquella oportunidad, con poquísima información sedimentológica, se estimó
que en 50 años el aporte sólido del río Chira sería de 530 MMC, los que se distribuirían
de la siguiente manera: 350 MMC (66%) quedarían dentro del embalse, 106 MMC (20%)
depositarían aguas arriba del embalse y 74 MMC (14%) seguirían hacia agua abajo.
Naturalmente que de los 350 MMC, una parte depositaría dentro del volumen muerto por
cota de derivación. En 1968, en el Estudio de Factibilidad del Proyecto Chira-Piura se
dispuso de las mediciones de sólidos en suspensión realizadas entre los años 1965 y 1967
y se consideró para el embalse de Poechos un Volumen Total de 690 MMC (referido a la
cota normal de operación) y se determinó que al cabo de 50 años de funcionamiento los
sólidos depositados ocuparían un volumen de 260 MMC. El volumen útil considerado fue
de 430 MMC, que es el que sirvió de base para determinar los alcances agrícolas del
proyecto. Al pasar a una etapa más avanzada de los estudios y al disponer de nuevas
mediciones, especialmente las de 1972, que correspondían a un Fenómeno de El Niño
fuerte (aunque no, a un Meganiño) se encontró mayores concentraciones de sólidos en
suspensión y, además, que el tamaño medio de las partículas en suspensión era superior
al que se había previsto en el estudio de factibilidad, lo que evidentemente significaba un
mayor depósito de sólidos.
En vista de que el aporte sólido resultó mayor que el previsto, según los cálculos
que para el efecto realizó Energoprojekt, se decidió, justamente cuando estaba por
iniciarse la construcción de la presa, incrementar su altura en 5 m, con lo que el volumen
total, referido a la cota normal de operación, llegó a 885 MMC. Esto significó pasar de la
cota normal de operación 98 a la cota 103 (ambas son cotas relativas y no están referidas
al nivel del mar). Las estimaciones topográficas preliminares, realizadas a base de la
extrapolación de la curva altura-volúmenes existente, llevaron erróneamente a considerar
que en la cota 103 el volumen total era de 1 000 MMC (cuando en realidad fue de 885
MMC).
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Tal como se señaló antes se previó la posibilidad de sobreelevar la presa en 5


metros en el futuro, llevando así el nivel normal de operación a la cota 108, lo que
significaría un incremento del volumen de almacenamiento de 349 MMC y un total de 1
234 MMC. En el Estudio Integral que realizó Energoprojekt incorporó las nuevas
mediciones efectuadas en el periodo 1972-76 y esto llevó a los proyectistas a considerar
que el transporte sólido medio de sólidos del río Chira era alrededor de 18 millones de
toneladas por año (el 90% del cual correspondía a sólidos en suspensión), es decir, 900
millones de toneladas en 50 años. Como el caudal medio plurianual del río Chira se estimó
en 105 m/s, la concentración media de sólidos estimada fue de 5,4 kg/m.
En lo que respecta al embalse se consideró que el volumen total sería de 885
MMC, del cual 180 MMC corresponden al volumen muerto por cota de derivación. Del
volumen disponible remanente se reservó una parte importante para el depósito de sólidos
(Volumen Muerto), con lo que al cabo de 50 años se tendría un volumen útil de 400 MMC
(ligeramente inferior al del Estudio de Factibilidad, que era de 430 MMC). Es decir, que
se previó que en 50 años se perderían 305 MMC del volumen inicial (el 43,3%). El aporte
sólido en 50 años sería de 834 MMC que depositarían con la siguiente distribución:
305 MMC (37%) dentro del volumen útil,
80 MMC (10%) dentro del volumen muerto por cota de derivación,
399 MMC (48%) quedarían fuera del embalse (por encima de la cota 103 y
más allá de la correspondiente curva de remanso), y
50 MMC (5%) seguirían hacia aguas abajo.
Esto significa que al cabo de 50 años habría depositado dentro del embalse un total de
385 MMC.
En el periodo de 30 años comprendido entre los años 1976 y 2005, un poco más
de un tercio de los depósitos de Poechos se produjo con el Meganiño de 1982-83, un
tercio durante el Meganiño de 1997-98 y casi un tercio durante los 28 años restantes. Es
decir, que los dos Meganiños ocurridos en el lapso de 30 años de operación del embalse
han producido las dos terceras partes de su pérdida de volumen útil. Como los grandes
aportes de sólidos durante los Meganiños se producen en unos pocos meses, y no durante
todo el año, se tiene que, en cifras redondas, el 71% de la masa sólida del río Chira
descargó en el 3,5% del tiempo total de operación del embalse. Por lo tanto, el cálculo de
la producción de sedimentos y de la pérdida de volumen útil del embalse no puede, ni
debe, independizarse de la probabilidad de ocurrencia de uno o más Meganiños en un
periodo dado. En el punto siguiente de esta exposición se analiza algunas de las medidas
que suelen tomarse para el control de la sedimentación de embalses y de sus
consecuencias.
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Control de la sedimentación y de sus consecuencias


La pérdida de volumen útil de los embalses con el paso del tiempo es un fenómeno
natural, prácticamente inevitable, que se presenta con diferentes grados de intensidad en
diferentes partes del mundo. Algunas veces el fenómeno ocurre a una velocidad mayor
que la prevista. Es entonces cuando constituye un problema de sedimentación acelerada.
Podríamos empezar por preguntarnos por qué ocurre, eventualmente, la sedimentación
acelerada de un embalse, entendiendo como tal el fenómeno mediante el cual se produce
la pérdida de volumen útil a una velocidad mayor que la prevista. Muchas veces se
menciona como causa de este fenómeno la gran producción de sedimentos de la cuenca.
Pero, ¿es esta la única causa? Evidentemente que es una de ellas, pero podríamos
preguntarnos con igual razón si la causa no pudiese haber sido que el volumen reservado
para el depósito de los sólidos dentro del embalse haya sido muy pequeño. Así
sucesivamente podríamos intentar establecer varias causas probables. Se presenta a
continuación un ensayo de establecimiento de las causas por las que un embalse frontal
podría perder su volumen útil antes de lo previsto y convertirse así en un caso de
colmatación acelerada; ellas podrían ser, entre otras, las siguientes:

I. Que la cuenca produzca sedimentos en una cantidad mayor que la prevista en los
estudios respectivos. Ésta es una de las causas más comunes de sedimentación
acelerada de embalses. Podría ser que en los estudios se suponga, con mucho
optimismo, que en el futuro la producción de sedimentos de la cuenca va a
disminuir. Generalmente, de acuerdo en lo sucedido en diversas partes del mundo,
es frecuente que en el momento de elaborar un proyecto se subestime la
producción de sedimentos de la cuenca.
II. Que la vida útil escogida para el embalse haya sido demasiado corta. Hoy
sabemos, por ejemplo, que una vida de 50 años es absolutamente inaceptable para
un proyecto de riego.
III. Que la curva altura-volumen del embalse no haya sido determinada con la
exactitud topográfica requerida.
IV. Que la granulometría u otras propiedades físicas del material sólido sean
diferentes y más desfavorables que las consideradas en los estudios respectivos,
lo que trae como consecuencia que la sedimentación se produzca en una
proporción mayor que la pensada originalmente. Es decir, habría un aumento de
la Eficiencia de Retención.
V. Que el régimen hidrometeorológico sea diferente al previsto y que la ocurrencia
de grandes lluvias y avenidas sea mayor que lo que se había calculado. Podría
ocurrir también que las series hidrológicas, específicamente en lo que respecta a
la oportunidad de presentarse una gran avenida, sean diferentes a las supuestas.
VI. Que el régimen de operación del embalse sea diferente al previsto. Esto puede
deberse a tres causas. Una de ellas es que las necesidades del servicio sean
diferentes a las previstas originalmente. Otra causa es que surjan determinadas
restricciones en la operación del embalse y, por último, que por negligencia, se
opere inadecuadamente. Dentro de esta última causa se incluye la prevalencia del
interés comercial inmediato en desmedro de la visión de largo plazo para la
conservación del volumen útil del embalse.
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VII. Que la sedimentación se produzca en un lugar diferente al previsto.


VIII. Que el “peso específico”, a largo plazo, del material sólido sumergido sea
diferente al previsto.
IX. Que los sistemas de purga no funcionen de acuerdo a lo previsto. Una causa de
ello podría ser la falta de los altos caudales requeridos para la purga. A veces se
presentan años secos sucesivos lo que no permite efectuar la purga. Como las
purgas significan pérdida de agua y disminución del servicio, tienen un costo que
a veces se trata de soslayar, lo que conduce eventualmente a una pérdida mayor
del volumen útil del embalse.
X. Que no se produzcan las corrientes de densidad que pudieran haber sido previstas.
XI. La aparición del Fenómeno de El Niño, especialmente con características de
Meganiño. En los embalses laterales podría deberse, además de la mayor parte de
las causas citadas, a una concepción equivocada del embalse o a un diseño
inadecuado del desarenador.

Las consecuencias de la pérdida de volumen útil de un embalse son de tipo social,


económico, político o de otros órdenes. Su importancia depende de la del proyecto servido
por el embalse y de la existencia o no de un proyecto sustitutorio. La Comisión
Internacional de Grandes Presas (ICOLD) ha señalado cuatro grupos de medidas que
pueden tomarse para minimizar la pérdida de volumen útil por sedimentación
(azolvamiento) que ocurre en los embalses. Ellos son:

a) Reducir el aporte de sólidos al embalse


Sin la menor duda que la solución ideal para disminuir la pérdida de volumen útil de los
embalses sería la de disminuir el aporte de sólidos al embalse. Como los sólidos provienen
de la erosión de la cuenca, esto se lograría disminuyendo su erosionabilidad. La
disminución de la erosión de la cuenca es una tarea ardua, que toma mucho tiempo y
dinero, y que está vinculada a un conjunto de decisiones que trascienden la actividad del
ingeniero proyectista. Es evidente que lo primero que se piensa es que la pérdida de
volumen de los embalses se origina en la alta producción de sedimentos de la cuenca, es
decir en su erosión por causa de diferentes agentes, perfectamente conocidos. Los ríos
transportan los sólidos producto de la erosión de la cuenca y lo hacen en mayor cantidad
en correspondencia con las grandes avenidas. En consecuencia, en la elaboración de un
proyecto de embalse debe tomarse en cuenta la erosión de la cuenca, tanto la pasada,
como la actual y la futura.

El estudio de la erosión de la cuenca no debe ser sólo retrospectivo, sino también


prospectivo. Hay eventos que pueden ocurrir en el futuro, de algún modo previsibles, que
darían lugar a un incremento de la erosión de la cuenca y, por lo tanto, de la producción
de sedimentos. Se ha visto lugares en los que ha ocurrido la destrucción de la cobertura
vegetal de la cuenca después de haber ejecutado el proyecto. De acá surge la idea de
intentar disminuir la erosión de la cuenca para disminuir la producción de sedimentos y
alargar así la vida útil de un embalse.
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Se trata de una tarea costosa, que toma mucho tiempo y que en algunos lugares está
vinculada a problemas socioeconómicos (pobreza, tala de árboles, etc.). Hay otra forma
de disminuir el ingreso de sedimentos a un embalse y consiste en construir aguas arriba
una o más presas cuya función sea la de retener sedimentos (check dams). Por ejemplo,
podría identificarse el afluente que aporta más sólidos al sistema y, si no es posible
controlar la erosión de esa subcuenca, existe la alternativa de construir sobre su lecho una
presa de retención de sólidos. Sin embargo, este tipo de presas tiene numerosos problemas
y desventajas que deberían ser cuidadosamente analizados.

b) Disminuir la retención de sólidos en el embalse


Luego de tratar de actuar sobre la cantidad de sólidos que ingresa al embalse, se puede
tratar de disminuir la cantidad que deposita en el embalse. El ideal sería que todos los
sólidos que llegan al embalse sigan de largo hacia aguas abajo y, por lo tanto, la
deposición y la pérdida de volumen útil disminuirían. Pero, en los embalses frontales sin
purga la realidad es diferente. Generalmente deposita en el embalse un gran porcentaje
de los sólidos entrantes; es decir, hay una alta eficiencia de retención. Hay soluciones
como favorecer la formación de corrientes de densidad u operar el embalse de modo que
las grandes avenidas pasen de largo. En general, tampoco es fácil disminuir el porcentaje
de sólidos que sedimenta.

c) Eliminar los sólidos depositados


La tercera posibilidad de control de la pérdida de volumen de un embalse es la de eliminar
los sólidos depositados. Esto puede realizarse mediante la purga hidráulica del embalse,
cuando sus condiciones lo permitan. En algunos lugares la purga se ha hecho por dragado,
el que eventualmente se ha combinado con sifones. Pero, los ejemplos mencionados por
la Comisión Internacional de Grandes Presas se refieren a embalses pequeños.
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d) Compensar el volumen perdido por sedimentación


Esta compensación puede hacerse de varias maneras. Una de ellas es el aumento de la
altura de la presa, que se le conoce con el nombre de recrecimiento de la presa. Esta acción
requiere de un detenido estudio que incluya múltiples aspectos, dentro de los cuales está
un análisis de las condiciones de sedimentación para el nuevo embalse creado con el
recrecimiento y, previamente, la verificación de cuál es el volumen que podría ganarse,
que no es necesariamente igual al que había topográficamente a la puesta en servicio de
la obras, puesto que puede haber habido depósitos por encima del antiguo nivel de
operación normal.

De otro lado, hay que tener en cuenta que la sobreelevación de presas exige estudiar y
considerar diversos aspectos como los señalados por ICOLD:
a) Problemas políticos,
b) problemas socio económicos (por inundación de tierras),
c) aumento de pérdidas por filtración y evaporación,
d) seguridad de la presa, y muchos otros más.
En conclusión, no es evidente que un aumento de la altura de una presa resuelva
fácilmente el problema de compensar el volumen perdido por sedimentación. Otra forma
de recuperar volumen de almacenamiento es la creación de uno o más embalses
adicionales con los que se compense el volumen perdido, lo que depende de las
condiciones de cada lugar. También se ha estudiado, eventualmente, la disminución del
borde libre existente. Por último, y no por eso menos importante, otra forma, indirecta,
de compensación de la pérdida de volumen útil podría ser, en un proyecto de irrigación,
mejorar la eficiencia en el uso del agua.
Algunos de los problemas vinculados a la sedimentación y purga de embalses pueden y
deben ser estudiados mediante modelos físicos y matemáticos. Cada uno de estos tipos
de modelos tiene sus alcances y limitaciones. Así por ejemplo, el HEC-6 se utiliza desde
hace muchos años, especialmente para procesos a largo plazo. Los modelos físicos son
muy útiles. Deben ser de fondo móvil y su utilidad principal es para el estudio de los
procesos de purga. ICOLD señala las ventajas del uso simultáneo de modelos físicos y
matemáticos.
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CONCLUSIONES
Los proyectos de embalses deben contemplar la producción y movilización de sedimentos
en las cuencas, con la finalidad de adoptar diseños adecuados para los efectos de la
sedimentación en dichos embalses, especialmente en cuencas con tasas significativas de
erosión.
En las próximas décadas los embalses van a sufrir una pérdida de capacidad significativa
por la cantidad de sedimentos que están llegando a sus vasos. Según las previsiones, el
volumen de sedimentos se duplicará para 2050, con respecto al volumen de sedimentos
estimado en 2003, es decir, en 47 años. La tasa de aterramiento en los embalses españoles
ronda los 100 hm3/año, por lo tanto, cada 50 años perdemos unos 5.000 hm3 de capacidad
de almacenamiento de agua.
Es importante realizar una labor de control y seguimiento de la evolución de los
sedimentos en los embalses. Puede establecerse un control del volumen de sedimentos
almacenado en un embalse cada diez años, así como controles extraordinarios después de
crecidas extraordinarias.
Los resultados de estos controles sirven para analizar las desviaciones respecto a lo
previsto en la fase de proyecto, para calibrar modelos y obtener previsiones sobre el grado
de colmatación. También pueden servir para adoptar las medidas correctoras más
adecuadas.
Recordar que la falta de datos precisos sobre la colmatación convierte la capacidad real
de los embalses en una incógnita.
Disponer de una legislación que regule el control y la corrección del aterramiento de los
embalses orientada a los titulares y concesionarios de grandes presas será importante en
el futuro.
Es necesaria una gestión adecuada de los aportes de sedimentos, tanto en las zonas de
origen como en el propio embalse donde se depositan. En cada caso concreto habrá que
definir las actuaciones más adecuadas. Existen medidas tanto preventivas como
correctoras que pueden contribuir a minimizar los procesos de colmatación de embalses
y/o a reducir los efectos ambientales derivados.
Si la cuenca del embalse está muy degradada puede ser necesario proceder a su
restauración, realizando, si fuera necesario, obras complementarias (azudes de corrección
y/o de retención,…) para la defensa del embalse. Si la cuenca está poco degradada y bien
protegida frente a la erosión, las actuaciones deberán concentrarse en el propio embalse.
Resulta de gran ayuda conocer las tasas de erosión de las cuencas, localizar las zonas
productoras de sedimentos, medir el transporte de sedimentos para conocer la tasa de
colmatación y su distribución en el vaso de embalse, etc. con la finalidad de poder
considerar, proyectar y valorar posibles medidas preventivas y/o correctoras frente a la
colmatación.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1) Comité Español de Grandes Presas. 1995. Control de sedimentación de los embalses.
Recomendaciones.
2) ICOLD. 1999. Dealing with reservoir sedimentation. Guidelines and case studies.
Bulletin 115.
3) Avendaño, C. 2002. Situación de los embalses españoles. Jornadas SEPREM sobre
Sedimentación en embalses, pp. 17-32.
4) Palau Ybars, A. 2002. La sedimentación en embalses. Medidas preventivas y
correctoras. I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente.
5) ICOLD. 2007. Mathematical modelling of sediment transport and deposition in
reservoirs. Bulletin 140.
6) Cobo, R. 2008. Los sedimentos de los embalses españoles. Revista de Ingeniería del
Agua, Vol. 15, Nº 4, Diciembre 2008.
7) Brea, D., Balocchi, F. 2010. Procesos de erosión – sedimentación en cauces y cuencas.
Volumen I. Programa Hidrológico Internacional para América Latina y el Caribe (PHI-
LAC) UNESCO. Facultad de Ciencias Forestales Universidad de Talca.
8) De Cea, J. C. 2012. Presentación del Comité Técnico: Sedimentación en embalses. II
Jornada anual de innovación y tecnología internacional en presas y balsas. La ingeniería
de presas y balsas en el siglo XXI.
9) Prats, J., et al. 2014. Aportaciones de la limnología a la gestión de embalses. Revista
Ingeniería del Agua, Vol. 18, No. 1, 2014.
10) Martínez Salvador, A., et al. 2015. Estimación de aportes sedimentarios a embalses
de pequeñas cuencas mediterráneas mediante GeoWEPP. Ensayo en la cuenca vertiente
del río Mula al embalse de la Cierva (cuenca del río Segura)
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II. SIFONES
Diseño hidráulico del sifón invertido
1. TEORIA DEL SIFON INVERTIDO
Para cruzar una depresión, se debe recurrir a una estructura de cruce, en
cada caso se escoge la solución más conveniente para tener un
funcionamiento hidráulico correcto, la menor pérdida de carga posible y
la mayor economía factible. Los cuales pueden ser:
 Puente canal
 Sifón invertido
 Alcantarilla

1.1 Elección del tipo de estructura


 Cuando el nivel del agua es menor que la rasante del obstáculo, se
puede utilizar una alcantarilla.
 Cuando el nivel de la superficie libre del agua es mayor que la
rasante del obstáculo, se puede utilizar como estructura de cruce; un
puente canal o un sifón invertido o la combinación de ambos.
 El puente canal se utilizará cuando la diferencia de niveles entre la
rasante del canal y la rasante de la quebrada o río, permita un espacio
libre, suficiente para lograr el paso del agua.
 El sifón invertido se utilizará si el nivel de la superficie libre del
agua es mayor que la rasante del obstáculo.

1.2 Concepto de acueducto


El puente canal es una estructura utilizada para conducir el agua de un
canal, logrando atravesar una depresión. Está formado por un puente
y un conducto, el conducto puede ser de concreto, acero, madera u otro
material resistente, donde el agua escurre por efectos de la gravedad.

1.3 Concepto de sifón invertido


Los sifones invertidos son conductos cerrados que trabajan a presión,
se utilizan para conducir el agua en el cruce de un canal con una
depresión topográfica o quebrada, también para pasar por debajo de un
camino, una vía de ferrocarril, un dren o incluso otro canal.
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1.4 Criterios de Diseño


• Las dimensiones del tubo se determinan satisfaciendo los requerimientos
de cobertura, pendiente del tubo, ángulos de doblados y sumergencia de la
entrada y salida.
• En aquellos sifones que cruzan caminos principales o debajo de drenes,
se requiere un mínimo de 0.90 m de cobertura y cuando cruzan caminos
parcelarios o canales d riego sin revestir, es suficiente 0.6 m. Si el sifón
cruza un canal revestido se considera suficiente 0.30 m de cobertura.
• En el caso particular del cruce con una quebrada o río de régimen
caudaloso, deberá hacerse un estudio de profundidad de socavación para
definir la profundidad en la que deberá cruzar o enterrar la estructura de
forma segura sin que esta sea afectada.
• La pendiente de los tubos doblados, no debe ser mayor a 2:1 y la
pendiente mínima del tubo horizontal debe ser 5 o/oo. Se recomienda
transición de concreto a la entrada y salida cuando el sifón cruce caminos
principales en sifones con ∅ mayor o igual a 36’ y para velocidades en el
tubo mayores a 1 m/s.
• Con la finalidad de evitar desbordes agua arriba del sifón debido a la
ocurrencia fortuita de caudales mayores al de diseño, se recomienda
aumentar en un 50% o 0.30 m como máximo al borde libre del canal en
una longitud mínima de 15 m a partir de la estructura.
• Con la finalidad de determinar el diámetro del tubo en sifones
relativamente cortos con transiciones de tierras, tanto a la entrada como a
la salida, se puede usar una velocidad de 1 m3
• Las pérdidas de carga por entrada y salida para las transiciones tipo
“Cubierta Partida”, se pueden calcular rápidamente con los valores 0.4 y
0.65 hv respectivamente (Ver. Fig. 2.15) o con lo manifestando en los
ítems 2.4 y 2.5. /s, en sifones con transiciones de concreto igualmente
cortos se puede usar 1.5 m/s y entre 3 a 2.5 m/s en sifones largos con
transiciones de concreto con o sin control en la entrada.
• A fin de evitar remansos aguas arriba, las pérdidas totales computadas se
incrementan en 10%.
• En el diseño de la transición de entrada se recomienda que la parte
superior de la abertura del sifón, esté ligeramente debajo de la superficie
normal del agua, esta profundidad de sumergencia es conocida como sello
de agua y en el diseño se toma 1.5 veces la carga de velocidad del sifón o
1.1 como mínimo o también 3”.
• En la salida la sumergencia no debe exceder al valor Hte/6.
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• En sifones relativamente largos, se proyectan estructuras de alivio para permitir


un drenaje del tubo para su inspección y mantenimiento.
• En sifones largos bajo ciertas condiciones de entrada puede no sellarse ya sea
que el sifón opere a flujo parcial o a flujo lleno, con un coeficiente de fricción
menor que el sumido en el diseño, por esta razón se recomienda usar n = 0.008
cuando se calcula las pérdidas de energía.
• Con la finalidad de evitar la cavitación a veces se ubica ventanas de aireación en
lugares donde el aire podría acumularse.
• Con respecto a las pérdidas de carga totales, se recomienda la condición de que
estas sean iguales o menores a 0.30 m.
• Cuando el sifón cruza debajo de una quebrada, es necesario conocer el gasto
máximo de la creciente. • Se debe considerar un aliviadero de demasías y un canal
de descarga inmediatamente aguas arriba de la transición de ingreso. • Se
recomienda incluir una tubería de aeración después de la transición de ingreso •
Se debe analizar la necesidad de incluir válvulas rompe presión en el desarrollo
de la conducción a fin de evitar el golpe de ariete, que podría hacer colapsar la
tubería (solo para grandes caudales). • Se debe tener en cuenta los criterios de
rugosidad de Manning para el diseño hidráulico • Se debe tener en cuenta los
criterios de sumergencia (tubería ahogada) a la entrada y salida del sifón, a fin de
evitar el ingreso de aire a la tubería.
1.5 Cálculo hidráulico de un sifón
Para que cumpla su función el diseño del sifón, se debe de proceder
como sigue:

Analizaremos en las posiciones 1 y 2, para lo cual aplicamos la ecuación


de energía especifica:
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Donde:
Zi: carga de posición Vi/2g: carga de velocidad (g =9.81 m/s2)
Yi: carga de presión ΔH: carga hidráulica
Se debe de cumplir que la AH debe de ser mayor a la suma de todas las
pérdidas que se generen en el sifón.
1.5.1 Partes de un sifón invertido
Los sifones invertidos, constan de las siguientes partes:
a. Transiciones de entrada y salida
Como en la mayoría de los casos, la sección del canal es diferente a la
adoptada en el conducto o barril, es necesario construir una transición de
entrada y otra de salida para pasar gradualmente de la primera a la segunda.
En el diseño de una transición de entrada y salida es generalmente
aconsejable tener la abertura de la parte superior del sifón un poco más
abajo de la superficie normal del agua. Esta práctica hace mínima la
posible reducción de la capacidad del sifón causada por la introducción del
aire. La profundidad de sumergencia de la abertura superior del sifón se
recomienda que este comprendida entre un mínimo de 1.1 hv y un máximo
de 1.5hv.
hh = carga de velocidad =v2/2g
Donde:
v: velocidad en el canal (m/s)
g: aceleración gravedad (9.81 m/s)
b. Rejilla de entrada y Salida
La rejilla de entrada se acostumbra hacerla con varillas de 3/8" de diámetro
o varillas cuadradas de 0.95 x 0.95 cm2 (3/8" x 3/8") colocados a cada 10
cm, y soldadas a un marco de 2.54 x 1.27cm2 (1" x 1/2"). Su objeto de la
rejilla de entrada es el impedir o disminuir la entrada al conducto de
basuras y objetos extraños que impidan el funcionamiento correcto del
conducto y la rejilla de salida para evitar el ingreso de objetos extraños o
personas.
c. Tuberías de presión:
Son tuberías que transportan agua bajo presión. Para que los costos de
mantenimiento sean bajos hay que colocar soportes y los anclajes de la
tubería en pendientes estables y encontrar buenos cimientos. No deber
haber peligro de erosión por desprendimiento de laderas, pero si acceso
seguro para hacer mantenimiento y reparación.
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c.1 Material usado para tubería de presión:


El acero comercial fue fabricado con plancha de acero roladas y soldada.
En general las tuberías de acero que están protegidas por una capa de
pintura u otra capa de protección pueden durar hasta 20 años. Además, son
efectivas en resistencia a impactos pero son pesadas, se unen mediante
bridas, soldadura o juntas metálicas. Evitar enterrar las tuberías de presión
debido a que corren el riesgo de corroerse.
c.2 Velocidades en el conducto
Las velocidades de diseño en sifones grandes es de 2.5 - 3.5 m/s, mientras
que en sifones pequeños es de 1.6 m/s. Un sifón se considera largo, cuando
su longitud es mayor que 500 veces el diámetro.
d. Funcionamiento del sifón
El sifón siempre funciona a presión, por lo tanto, debe estar ahogado a la
entrada y a la salida. Aplicamos Energía en 1 y 2:

Otra fórmula usada es:


Polikouski y Perelman

Donde:
vt: velocidad media en la tubería (m/s)
D: diámetro de la tubería de acero (m)
El sifón funciona por diferencia de cargas, esta diferencia de cargas debe absorber todas
las pérdidas en el sifón. La diferencia de carga AZ debe ser mayor a las pérdidas totales.
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e. Válvula de purga de agua y lodos


Se coloca en la parte más baja de los barriles, permite evacuar el agua que
se quede almacenada en el conducto cuando se para el sifón o para
desalojar lodos. Para su limpieza o reparación, y consistirá en válvulas de
compuerta deslizante de las dimensiones que se estime conveniente de
acuerdo con el caudal a desalojar.
2. DISENO HIDRAULICO DEL SIFON
Ejemplo de diseño

Diseñar un sifón invertido en el cruce de un canal con la panamericana las características


del cruce se presenta en la Fig. 1 y las características del canal arriba y aguas abajo del
cruce son:

Z = 1.5

Q = 1 m3 g

S = 1 o/oo

b = 1.0 m

n = 0.025

Y = 0.7 m

V = 0.7 m/s

V 2 /2 g = 0.025 m

La pendiente aguas arriba y aguas abajo es de 1 o/oo y las cotas según el perfil del canal
son:

Km. 1 + 030 = 46.725 m.s.n.m.

Km 1 + 070 = 46.443 m.s.n.m.

FIGURA 1
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Solución
Con la información topográfica del perfil del terreno en el cruce y el perfil del
canal, se efectúa el dimensionamiento previo de la figura adjunta, el cual si cumple
con los requisitos hidráulicos necesarios, se puede aceptar como solución al
problema, en caso contrario, se hará los ajustes necesarios.
Selección del diámetro del tubo
Asumimos una velocidad de 1.5 m/seg
A = Q/ V = 1.0/1.5
A = 0.67 m2
A = π D12 /4
Di = 0.92, escogemos Di = 36” = 0.9144 m
El nuevo valor del área será:
A = 0.637 m2
Y la velocidad de diseño:
V = 1.52 m/s
V2/2 g = 0.118 m
Longitud de transiciones
T1 = b + 2 Z Y = 1 + 2 x 1.5 x 0.7 = 3.1
T2 = 0.9144 m
Lt = T1−T2 ; para α/2 = 25º
2tgα/2
Lt = 2.35 m
Lt = 4 Di
Lt = 3.67 ≈ 3.70
Escogemos:
Lt = 3.70 m
α/2 = 16º30’
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Nivel de agua en 1
Del km 1+030 al punto 1 según la Fig. 2 adjunta, hay 6.41 m, luego la cota de
fondo en 1será:
46.725 – (6.41 x 0.001) = 46.719 m.s.n.m. El nivel del agua en 1: 46.719 + 0.7 = 47.419
m.s.n.m.

Cota de fondo en 2
FIGURA 2

Cota de fondo en 2: 47.419 = (Hte – 1.5 Hv)


Hte = Di = 0.9144 = 0.935 m
Cos12º 0.9787
1.5 hv = Vt2 _ V12 = 1.5m (0.118 − 0.025)
2g 2g
1.5 hv = 0.14 m
Cota de fondo en 2: 46.344 m.s.n.m.
Cota de fondo en 3
α1= 12º escogido previamente
Sen 12º = _h_
5.0
h = 1.04 m
Luego: 46.344 – 1.04 = 45.304
Cota de fondo en 3: 45.304 m.s.n.m.
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Cota de fondo en 4
Longitud de tubo horizontal: 10 m
10 x 0.005 = 0.05
45.304 – 0.05 = 45.254
Cota de fondo en 4: 45.254 m.s.n.m.

Cota de fondo en 5
α2 = 12º
Sen 12º = _h_
4
h = 0.8316 m
Luego: 45.254 + 0.8316 = 46.086
Cota de fondo 5: 46.086 m.s.n.m.
Cálculo del valor P en la salida
FIGURA 3

El máximo valor en P en la entrada debe ser ¾ D y en la salida ½ D; luego P en la


salida:
0.9144÷ 2 = 0.4572
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De otro lado se tiene que la cota en 6 será:


La distancia entre el punto 6 y el km 1 + 070: 7.388
La cota en 6 es: 46.443 – 0.0074 = 46.436 m.s.n.m.
Cota 6 – cota 5 = 46.436 – 46.086 = 0.35 m
Escogemos el valor P = 0.35 para que la cota 6 de la transición coincida con la de la
rasante del canal.

Inclinación de los tubos doblados (codos)


A la entrada: 4.89 = 4.7
1.04
4.7:1 es más plano que 2:1, se acepta la inclinación
A la salida: 3.912 = 4.7
0.832
4.7:1 igual que la entrada aceptamos la inclinación

Carga hidráulica disponible


Cota 1 + tirante = 46.719 + 0.7 = 47.419 m.s.n.m.
Cota 6 + tirante = 46.346 + 0.7 = 47.136 m.s.n.m.
Carga disponible = 0.283 m
Cálculo de las pérdidas de carga
Pérdida por entrada: 0.4 (0.0938) = 0.037
Pérdida por salida: 0.65 (0.0939) = 0.060
Pérdidas por codos: Pcod.
f = 0.025
L = 19.0 m
D = 4R = 0.9144

12° Vt2
Pcod. = 2 0.25√ x = 0.022
90° 2 g
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Para mayor seguridad las pérdidas totales se incrementaran en un 10%.


Luego: 1.1 x 0.16 = 0.198 m
Podemos deducir que la carga disponible menos las pérdidas totales son de: 0.283 – 0.198
= 0.085 m
Lo que significa que no habrá problema hidráulico.

Cálculo de la sumergencia a la salida


Altura de sumergencia (0.70 + 0.35) – Hte
Hte = _ Di__ = 0.935m
Cos 12°
Altura de sumergencia: 1.05 – 0.035 = 0.115 m
Este valor no debe exceder a: _Hte_ = 0.156m
6
Luego: 0.115 < 0.156
Se acepta el valor de sumergencia puesto que es menor a la altura permisible.

Longitud de protección con enrocado


Lp = 3 Di = 2.74 ≈ 2.80 m
El proyecto preliminar trazado en la Fig. 6 - 3, se considera la solución al problema
puesto que cumple con los requisitos hidráulicos.
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III. ACUEDUCTOS
INTRODUCCIÓN
El transporte de agua salvando una depresión es un problema muy frecuente
en la conducción de agua ya se para uso agrícola, consumo poblacional o
transporte, los acueductos son una manera práctica de solucionar este
problema, aunque esta técnica es muy antigua en la actualidad aún se sigue
empleado estás estructuras. Los acueductos en la antigüedad fueron de mucha
importancia para abastecer de fuentes de agua a las poblaciones, muestra d
esto son los acueductos que se construyeron en la antigua Roma.
El acueducto pertenece al conjunto de obras de arte que se realizan dentro de
la concepción de un sistema de conducción de agua la función principal es
salvar las depresiones que se puedan presentar por la topografía accidentada o
que se tenga que cruzar un cauce de rio, canal El riego en el Perú ha sido y
sigue siendo un factor determinante en el incremento de la seguridad
alimentaria, el crecimiento agrícola y productivo, y el desarrollo humano en
las zonas rurales del país. Los recursos hídricos y la infraestructura hidráulica
para riego están distribuidos de manera desigual por el país, lo que crea
realidades muy diferentes, para ello el estado peruano está invirtiendo grande
sumas de dinero en la construcción de grandes sistemas hidráulicos para
satisfacer las demandas actuales. Cabe resalta que en un proyecto de irrigación
la parte que comprende el diseño de las obras de arte, si bien es cierto que son
de vital importancia en el costo de la obra, no es lo más importante puesto que
el caudal, factor clave en el diseño y el más importante en un proyecto de
riego, es un parámetro que se obtiene sobre la base del tipo de suelo, métodos
de riego, etc., es decir mediante la conjunción de la relación suelo – planta y
la hidrología, de manera que cuando se trata de una planificación de canales y
obras de arte, el diseñador tendrá una visión más amplia y será más eficiente,
motivo por lo cual el ingeniero agrícola destaca y predomina en un proyecto
de irrigación.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Realizar el análisis técnico y económico de un acueducto.
OBJETIVO ESPECIFICO
Realizar el diseño hidráulico del canal.
Realizar el diseño estructural
Determinar el Metrado de los materiales
Analizar precios unitarios y presupuesto
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MARCO TEÓRICO
Estructuras de cruce.
Para las obras mediante las cuales es posible cruzar un canal con cualquier
obstáculo que se encuentra a su paso. El obstáculo puede ser por ejemplo:
 una vía de ferrocarril
 un camino
 un río
 un dren
 una depresión o sobre elevación natural o artificial del terreno
Para salvar el obstáculo, se debe recurrir a una estructura de cruce que puede ser:
 puente canal
 sifón invertido
 alcantarilla
 túnel
Elección del tipo de estructura
En cada caso se debe escoger la solución más conveniente para tener un
funcionamiento hidráulico correcto, la menor pérdida de carga posible y la mayor
economía factible.
1. Cuando el nivel del agua es menor que la rasante del obstáculo, se puede utilizar
una alcantarilla, y si el obstáculo es muy grande se puede usar un túnel.
2. Cuando el nivel de la superficie libre del agua es mayor que la rasante del
obstáculo, se puede utilizar como estructura de cruce un puente canal o un sifón
invertido.
2.1 El puente canal se puede utilizar cuando la diferencia de niveles entre la
rasante del canal y la rasante del obstáculo, permite un espacio libre suficiente
para lograr el paso de vehículos en el caso de caminos o ferrocarriles; o el paso
del agua en el caso de canales, drenes, arroyos o ríos.
2.2 El sifón invertido se puede utilizar si el nivel de la superficie libre del agua es
mayor que la rasante del obstáculo, y no se tiene el espacio libre suficiente para
lograr el paso de vehículos o del agua.
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Acueducto.
Según (ANA, 2010) El puente canal es una estructura utilizada para conducir el agua de
un canal, logrando atravesar una depresión. Está formado por un puente y un conducto,
el conducto puede ser de concreto, acero, madera u otro material resistente, donde el agua
escurre por efectos de la gravedad.
(RUBIO, 2008) Menciona que el acueducto es un conducto, que fluye como canal encima
de un puente diseñado, para resistir la carga de agua y su propio peso para atravesar una
vía de transporte o para cruzar una depresión o curso de agua no muy profundo. Es una
construcción para la conducción de agua a fin de salvar un desnivel.
Para (VILLON, 2005) El puente canal o acueducto, es una estructura utilizada para
conducir el agua de un canal, logrando atravesar una depresión. La depresión puede ser
otro canal, un camino, una vía de ferrocarril o un dren.
El puente canal es un conjunto formado por un puente y un conducto, el conducto puede
ser de concreto, hierro, madera u otro material resistente, donde el agua escurre por
efectos de la gravedad.
Tipos de Acueducto:
Se pueden distinguir tres tipos de acueductos:
El acueducto subterráneo, que se utilizaba mayoritariamente para usos agrícolas. Como
tenía muchas filtraciones, esto hacía que el agua se llenase de impurezas. Además, su
mantenimiento era muy difícil ya que sólo se podía acceder por respiraderos, en los que
el aire se viciaba muy fácilmente.
El acueducto semienterrado, el más utilizado, es también el menos costoso y el que
menor mantenimiento necesitaba.
El acueducto descubierto es el más conocido actualmente. Era el que necesitaba más
previsión y más cálculos. Se usaba únicamente para salvar obstáculos del terreno con los
que se encontraban los otros dos tipos de acueducto.
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Criterios Hidráulicos
El diseño hidráulico de un acueducto se hace antes del diseño estructural. Para el
diseño hidráulico de esta estructura es suficiente cambiar la sección de canal por
un canal de sección rectangular y para disminuir su sección aumentar la pendiente
hidráulica. Con este objeto después de diseñar la sección más conveniente del
acueducto se determina las transiciones de entrada y salida para empalmar la
sección del canal con la sección del acueducto y respectivamente a la salida.
La información mínima para el diseño hidráulico consiste de:
- Las características hidráulicas del canal de riego.
- Las elevaciones del fondo del canal de riego, tanto aguas arriba como aguas
debajo de la estructura.
Partes de un acueducto.
 Sub-estructura: es la parte que soporta la súper estructura y consta de
pilas estribos y caballetes. Donde la pila debe estar cimentada sobre suelo
firme para evitar asentamientos diferenciales.
 Súper- estructuras: es la que soportada por la sub-estructura la cual está
compuesta por la transición de estrada, conducto, transición de salida.
 Las transiciones: Sirven para pasar en forma gradual de la sección del
canal a la del acueducto o viceversa según sea tradición de entrada o de
salida; este cambio debe ser gradual para evitar turbulencias y reducir las
pérdidas de carga. Estas puede ser dos tipos: transición de entrada: esta
une un ensanchamiento progresivo el canal con el puente canal, lo cual
provoca un cabio gradual en el canal.
 Transición de salida: esta une el puente canal con el canal
 El conducto: es el elemento sobre el cual fluye el agua y puede ser
construido con diversos materiales, las secciones trasversales más usadas
son las secciones rectangular y semicircular.
 Conducto elevado: este generalmente tiene una sección hidráulica más
pequeña que el canal.
 La forma de la sección trasversal, por facilidades constructivas se adopta
de forma rectangular.
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METODOLOGÍA
La metodología que se realizó en primer lugar se calculó los parámetros hidráulicos
La Transición
La transición aguas arriba y abajo del acueducto debe producir en cambio gradual de la
velocidad del agua en el canal mismo, hacia el tramo elevado, cambiando también la
sección trapezoidal del canal rectangular si está fuera el caso. En cuanto más alta sea la
velocidad del agua en el canal, más importante sería disponer de una buena transición.
La longitud de la transición se puede calcular, aplicando el criterio presentado en el libro
“Hidráulica de Canales Abiertos” de VEN TECHOW, que da el ángulo máximo para la
línea que conecta el muro lateral de la estructura con el talud del
b3 b
𝐿 = 𝑍𝐻 + −2
2

𝑇𝑔12°30′
Dónde:

La Entrada
Por lo general las velocidades del agua son más altas en el acueducto que en el
canal, resultando en una aceleración del flujo en la transición de entrada y una
disminución del pelo de agua en una altura suficiente para producir el incremento
de la velocidad necesario y para superar la pérdida de cargas por fricción y
transición. Cuando se desprecia la perdida de agua por fricción, que generalmente
es mínima, se puede calcular esta disminución (∆y) del pelo de
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∆𝑦𝐸 = ∆ 𝑦 1 + 𝐶1
Donde:

La Salida
Para estructuras de salida, la velocidad se reduce, por lo menos en parte, a los
efectos de elevar la superficie del agua. Esta elevación en la superficie del agua,
conocida como la recuperación de la altura de velocidad está normalmente
acompañada por una pérdida de conversión, conocida como la pérdida de salida.
El incremento de la superficie del agua para estructuras de salida se puede
expresar como:

Donde:
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La velocidad C, en el inicio de la transición de salida, coincide con la


elevación del fondo final del acueducto. La elevación D, al final de la transición
de salida, o el inicio del canal aguas abajo del acueducto, se determina según:

Borde Libre
El borde libre para la transición en la parte adyacente al canal, debe ser igual al bordo del
revestimiento del canal en el caso de un canal en el caso de un canal revestido, en el caso
de un canal en tierra el borde libre de la transición será.
- 0.15 m, para tirantes de agua hasta 0.40 m
- 0.25 m, para tirantes de agua desde 0.40 m hasta 0.60 m
- 0.30 m, para tirantes de agua desde 0.60 m, hasta a1.50 mts
El borde libre de la transacción en la parte adyacente al acueducto, debe ser igual al borde
libre del acueducto mismo. Condiciones del suelo Para diseñar una estructura de
acueducto se tiene que conocer las condiciones del suelo sobre lo cual se construirá la
estructura. Se tiene que hacer como mínimo una perforación en el sitio de construcción
de cada obra de arte y hasta una profundidad de por lo menos de dos metros por debajo
del nivel de cimentación de la estructura. También se debe anotar el nivel del mapa
freático encontrado al momento de la perforación.
En base a los datos de perforación se puede calcular o estimar la capacidad de carga del
terreno, y calcular la presión lateral en las paredes.
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Los datos necesarios que se tiene determinar o estimar en base de las perforaciones son:
 La textura
 El peso específico del material seco.
 El peso específico del material bajo agua
 El anulo de fricción interna.
 La capacidad portante del suelo.
Características Estructurales.
Las características de los materiales que se usarán en la construcción: concreto, armadura,
madera, etc.
 Concreto (para concreto armado)
 Concreto ciclópeo
 Armaduras Densidad del concreto.
 Además se tiene que mencionar el tipo de cemento y el recubrimiento necesario
que depende de las condiciones que debe resistir el concreto.
Diseño Estructural
El diseño estructural del acueducto comprende en tres elementos que forman la estructura,
como son:
 La caja que conduce el agua o el acueducto.
 Las columnas.
 Las zapatas.
Para cada uno de estos elementos debería verificarse cuál sería el caso crítico. Para iniciar
el cálculo de cada elemento, se debe estimar un valor para su espesor. Como valor inicial
para la losa y las vigas de la caja de acueducto se recomienda tomar un espesor d = 0.15m.
, básicamente por razones constructivas.
La caja del Acueducto
La caja consiste de una losa soportada por dos vigas laterales, formando así una
canaleta de sección rectangular para transportar el agua. Las vigas están
soportadas en ambos extremos por las columnas. El caso crítico para el diseño es
cuando la caja está llena de agua hasta la parte superior de las vigas laterales, es
decir sin considerar el borde libre.
El cálculo de la caja se hace en dos etapas, considerando primero las cargas en la
sección transversal y luego las cargas que actúan sobre las vigas en el sentido
longitudinal.
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Las cargas de sección transversal.


 La presión lateral del agua sobre las vigas.
 El peso del agua sobre la losa.
 El peso propio de la losa.
La Columnas
La columna transmite las cargas de caja hacia la zapata, y cuenta con una viga en
la parte superior, la cual forma el soporte para la caja. Las cargas que actúan sobre
la columna son:
 Las reacciones de las vigas de la caja.
 El peso propio.
La Zapata
La zapata debe transmitir todas las cargas de la estructura hacia el terreno, sin
aceptar asentamientos inaceptables. El área portante de la zapata debe ser
suficiente para garantizar dicha transmisión y consecuentemente la presión de la
zapata debe ser menor que la capacidad que la carga del terreno, considerando un
factor de seguridad mayor de tres metros.

RESULTADOS
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CONCLUSIONES
En el desarrollo se ha podido determinar las características hidráulicas y
estructurales de los componentes del acueducto.
El costo del acueducto es de S/: 48,082.73 (Cuarenta mil ochenta Y Dos Con
73/100 Nuevos Soles)
En el cálculo estructural sea podido determinar el dimensionamiento de cada uno
de los elementos que componen la estructura así como también sus cuantías
respectivas.
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RECOMENDACIONES:
Se recomienda realizar un análisis detallado de los Metrado a fin de producir un
buen presupuesto.
Aunque no existe un reglamente oficial para este tipo de obra se recomienda
adoptar las que mejor se ajusten del Reglamento Nacional de Edificaciones.
ANEXO.
Planos.
Plantilla de Metrados.
Análisis del presupuesto.
Análisis de costos unitarios.
Relación de insumos.
BIBLIOGRAFÍA.
ANA. (DICIEMBRE de 2010). CRITERIOS DE DISEÑOS DE OBRAS
HIDRAULICAS PARA LA FORMULACION DE PROYECTOS
HIDRAULICOS MULTISECTORIALES Y DE AFIANZAMIENTO HIDRICO.
LIMA.
RUBIO, H. A. (2008). APUNTES DE HIDRAULICA. CHIMBOTE, PERU.
VILLON, M. (MAEZO de 2005). DISEÑO DE ESTRUCTURAS
HIDRAULICA. LIMA: VILLON.
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“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

CURSO:
OBRAS HIDRAULICAS

TEMA:
 SEDIMENTACION DE EMBALSES
 SIFONES
 ACUEDUCTOS

DOCENTE:
ING. MANUEL ATOCHE

UNIVERSIDAD:
CESAR VALLEJO

INTEGRANTES:

 CARRASCO CHAVEZ JUAN CARLOS


 FIESTAS PAZO KATIA VALERIA
 WENINGER PADILLA LUIS
 KIMBERLY

CICLO:
VI

PIURA - 2018

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