lubricante
20 de noviembre de 2015
7. Si el reporte tiene los resultados de la línea de base (aceite nuevo) y los objetivos y límites
establecidos para cada una de las tres categorías del análisis de lubricante (salud,
contaminación, desgaste)
8. Verificar que los resultados de las propiedades de salud del lubricante estén completas
(viscosidad, AN, BN, oxidación, nitración, sulfatación, aditivos, etc.), comparar contra los
objetivos y límites y las tendencias para generar el diagnóstico y el pronóstico de las
propiedades de salud
9. Verificar que los resultados de las pruebas relacionadas con la contaminación estén
completas (agua, metales contaminantes, glicol, hollín, combustible, conteo de partículas,
etc.), comparar contra los objetivos y límites y las tendencias para generar el diagnóstico
y el pronóstico de las pruebas relacionadas con la contaminación del lubricante
10. Verificar que las pruebas relacionadas con el desgaste de los componentes de la máquina
estén completas (metales, índice PQ, densidad ferrosa, ferrografía analítica, etc.),
comparar contra los límites y las tendencias para elaborar el diagnóstico y el pronóstico en
cuanto a las condiciones de desgaste de la máquina
11. Si el reporte contiene gráficas para verificar las tendencias de cada propiedad y si se
muestran tendencias cruzadas de aquellas que detectan un modo de falla específico o
varios modos de falla
15. Si existe retroalimentación de las recomendaciones dadas sobre los resultados de las
muestras anteriores y si los resultados indican que han sido implementadas y se están
dando o no los resultados esperados
La gran mayoría de los reportes de análisis del lubricante traen una sección con un resumen
escrito donde colocan las recomendaciones en términos sencillos. Sin embargo, dado que el
laboratorio nunca ha visto la máquina ni conoce su historia completa, estas recomendaciones
son genéricas y no se ajustan a las condiciones individuales de cada máquina. De ahí que es
responsabilidad del personal de la planta que recibe los resultados del laboratorio el tomar sus
propias acciones basadas en los conocimientos que tiene de la máquina, del ambiente y de
las tareas de lubricación recientemente realizadas.
Este tipo de análisis se enfoca en identificar las condiciones físicas y químicas del lubricante,
así como estimar su vida útil remanente (RUL, por sus siglas en inglés). Está diseñado para
dar respuestas a preguntas como:
Contaminación
Desgaste
Esta categoría del análisis del lubricante es usada para determinar la presencia e
identificación de las partículas producidas como resultado del desgaste mecánico, la corrosión
u otro tipo de degradación de la superficie. Responde a una serie de preguntas relacionadas
con el desgaste, incluyendo:
En última instancia, usted necesita saber si se han tomado acciones para mantener la
máquina saludable y extender la vida útil del lubricante. El análisis del lubricante de una
máquina puede ser comparado con el análisis de sangre del cuerpo humano. Cuando un
doctor extrae una muestra de sangre, la coloca en una serie de máquinas analizadoras,
cuidadosamente estudia los resultados y reporta sus conclusiones basado en su
conocimiento, en investigación y en preguntas detalladas hechas al paciente. Del mismo
modo, en el análisis del lubricante se toman muestras cuidadosamente y máquinas
sofisticadas producen los resultados de las pruebas. El personal del laboratorio interpreta los
resultados en la medida de sus posibilidades, pero sin detalles importantes sobre la máquina,
por lo que el diagnóstico y el pronóstico pueden ser potencialmente inexactos. Algunos de
estos detalles importantesson:
Tabla 1. Pruebas más utilizadas en cada una de las tres categorías del análisis del lubricante
Viscosidad
Existen varios métodos para determinar la viscosidad de los lubricantes, la cual se reporta en
términos de viscosidad absoluta o cinemática. La mayoría de los lubricantes industriales se
clasifican por grados de viscosidad de acuerdo con la norma ISO 3448. Esto no implica que un
grado ISO VG 320, tenga exactamente 320 centiStokes (cSt). De acuerdo con dicho estándar,
cada lubricante se considera que corresponde a un grado de viscosidad determinado si su
viscosidad cae dentro de un rango de más/menos 10 por ciento de la viscosidad media de
dicho grado (típicamente la del grado ISO VG).
El establecimiento de límites para los cambios de viscosidad depende del tipo de lubricante
analizado. Sin embargo, se establece un límite de advertencia de 10 por ciento y un límite
crítico de 20 por ciento por encima o por debajo del valor obtenido de la línea de base del
lubricante nuevo.
Las pruebas de número ácido y número básico son similares, pero se utilizan para caracterizar
diferentes tipos de lubricantes y aspectos relacionados con los contaminantes. En un análisis
del lubricante, el número ácido representa la concentración de sustancias ácidas en el
lubricante, mientras que el número básico representa la reserva alcalina del lubricante. Los
resultados de ambas pruebas se expresan en términos de la cantidad de hidróxido de potasio
en miligramos que se requieren para neutralizar los ácidos en un gramo de lubricante. La
prueba de número ácido es usada principalmente en lubricantes no usados en motores de
combustión interna (turbinas, compresores, engranajes –industriales y automotrices-, sistemas
hidráulicos, bombas, etc.), mientras que el número básico se utiliza principalmente en
lubricantes para motores de combustión interna.
Un número ácido demasiado alto o demasiado bajo puede ser el resultado de la oxidación del
lubricante, de la presencia de un lubricante incorrecto o del agotamiento de los aditivos. Un
número básico muy bajo puede originarse por un elevado paso de gases de combustión al
cárter del motor (combustible, hollín, etc.), la presencia de un lubricante incorrecto, fugas
internas de contaminantes (glicol) o por un intervalo de cambio de lubricante extendido y/o por
elevadas temperaturas.
FTIR es una prueba rápida y sofisticada para determinar algunos parámetros, incluyendo
contaminación con combustible, agua, glicol y hollín; también detecta productos de la
degradación del lubricante como compuestos de oxidación, nitración y sulfatación; así como la
presencia de aditivos como el dialquil ditiofosfato de cinc (ZDDP) y fenoles. El equipo infrarrojo
reconoce cada una de estas características midiendo los cambios en la absorción de la luz
infrarroja en rangos o numeroso longitudes de onda específicos. Muchos de los parámetros
observados pueden no ser concluyentes, por lo que a menudo estos resultados son
corroborados con otras pruebas para dar un mayor apoyo a los resultados. En la Tabla 2 se
muestran los parámetros identificados por cambios en la absorbancia de luz infrarroja a
diferentes números o longitudes de onda.
Tabla 2. Números de onda específicos por tipo de parámetro determinado por FTIR
Conteo de partículas
Otra sección del reporte de análisis del lubricante presenta información relacionada con el
lubricante y la muestra aportada por el cliente, como por ejemplo el fabricante del lubricante, la
marca, el grado de viscosidad y el intervalo de servicio (horas/km), así como si el lubricante
fue cambiado y si se han efectuado rellenos. Estos datos son importantes, ya que
proporcionan una explicación para lo que podrían ser falsos positivos cuando se presenten
resultados alarmantes.
Fig. 2- Información de la muestra
Luego viene la sección de contaminantes (Fig. 4), donde además de los elementos metálicos
se muestran los resultados de agua, hollín, glicol, combustible y conteo de partículas. Para
cada uno de ellos se utilizan pruebas específicas como agua por crepitación, Karl Fischer o
FTIR, hollín y glicol por FTIR, combustible por FTIR o Fuel Sniffer, y conteo de partículas de
acuerdo con el estándar ISO 4406:99. Los límites y alarmas en estas propiedades van a
depender del tipo de máquina y de lubricante.
En la siguiente sección del reporte del análisis del lubricante (Fig. 4) se examinan los
resultados de los elementos metálicos. Estos resultados ayudan a identificar metales de
contaminantes, de desgaste y de aditivos presentes en el lubricante. Estos se reportan en
partes por millón (ppm). Sin embargo, esto no significa que una contaminación con partículas,
por ejemplo, puede sólo ser indicada por incrementos en sodio, potasio o silicio. En el ejemplo,
el incremento en silicio y aluminio podría potencialmente indicar una contaminación con
polvo/tierra como la causa raíz del problema. Una probable explicación de estos incrementos
es que el polvo (silicio) ingresa en el lubricante desde una fuente externa, ocasionado
abrasión de tres cuerpos en la máquina, produciendo incrementos en partículas de desgaste
de aluminio, hierro y níquel.
Fig. 4 – Resultados de contaminación del lubricante
Además de los resultados que se muestran en todo el reporte de análisis del lubricante, los
gráficos pueden ayudar a ilustrar las tendencias de dichos resultados (Fig. 6). En estos
gráficos se muestran ejemplos de tendencias obtenidos de los resultados analizados. Junto a
dichos gráficos se deben mostrar los promedios típicos, los límites normales y de advertencia.
Estos límites deben ser modificados dependiendo de los resultados obtenidos, del tipo de
lubricante y de las condiciones de operación de la máquina.
Fig. 6 – Los gráficos en un reporte de análisis de lubricante ayudan a ilustrar las tendencias de
los resultados (Ref. Analyst)
Con los resultados de los elementos relacionados con los contaminantes y el desgaste, se
establecen las alarmas por incrementos en las tendencias de los resultados. Para los
elementos relacionados con los aditivos, se establecen las alarmas por tendencias a la baja.
Tener la línea de base del lubricante nuevo como referencia es esencial para determinar el
tipo de aditivo y su concentración. Esta línea de base es establecida para determinar cualquier
reducción significativa que se presente con los aditivos.
Fig. 7 – Selección de las pruebas del análisis de lubricante por tipo de máquina
Los límites estándar serán establecidos por el laboratorio donde se realizan los análisis del
lubricante. Sin embargo, si por alguna razón hay que ajustar estos límites hacia arriba o hacia
abajo, estos deben ser identificados correctamente. Por ejemplo, los límites que deben ser
ajustados a la baja so aquellos que se establecen para las máquinas más críticas o que están
consistentemente saludables. Un pequeño incremento en alguno de los resultados podría ser
el motivo para realizar una prueba de excepción o tomar inmediatamente una segunda
muestra para analizarla. En tales casos, esa segunda muestra debe garantizar que los
resultados que se obtengan son representativos de las condiciones del lubricante y de la
máquina y no un simple error en el muestreo o en el análisis de dicha muestra. Si se requiere
una prueba de excepción, la Fig. 7 muestra cuáles pruebas deben ser realizadas cuando las
pruebas de rutina no determinan el modo de falla presente.