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1º EXAMEN PARCIAL DE DERECHOS HUMANOS NO.

LISTA:
DR. JOSE JAVIER AGUILAR FUERTES
I. ELIJA LA(S) RESPUESTA(S) CORRECTA(S) Y ENCIERRE EN UN CIRCULO
EL (LOS) INCISO(S) CORRECTO(S)

1. LOS DERECHOS HUMANOS…………..PTS2

a) SON DERECHOS QUE TIENE TODA PERSONA EN VIRTUD DE SU


DIGNIDAD HUMANA
b) SON DERECHOS QUE TIENE TODA MIEMBRO DE UNA
COMUNIDAD INDIGENA EN VIRTUD DE SU DIGNIDAD HUMANA
c) SON DERECHOS QUE TIENE TODO SER HUMANO CUALQUIERA
SEA SU CONDICION.
d) TODAS LAS ANTERIORES
e) NINGUNO

2. ¿Por qué LOS DERECHOS HUMANOS SON MULTIPLES? PTS. 2

a) Los derechos humanos abarcan todos los aspectos de la vida.


b) Porque son vistos desde diferentes puntos de vista
c) porque son de interés multitudinario
d) TODAS LAS ANTERIORES
e) NINGUNO

3. ¿Por qué LOS DERECHOS HUMANOS SON UNIVERSALES? PTS. 2

a) porque están basados con independencia de la raza, el color, el


sexo, el origen étnico o social.
b) porque están basados en cualquier característica distintiva para
utilizarlas
c) porque pueden ser utilizadas en cualquier ser de nuestro
planeta.
d) TODAS LAS ANTERIORES
e) NINGUNO

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4. ¿QUE SIGNIFICA LA SIGLA C.D.N.? PTS. 2

f) CONVENCION DE DERECHOS DE LA NATURALEZA


g) CENTER DETRIMENT NATION
h) CONVENCION DERECHOS DEL NIÑO
i) TODAS LAS ANTERIORES
j) NINGUNO

5. ¿Qué SIGNIFICA D.U.D.H.? PTS. 2

a) DECLARACION DE DERECHOS DEL HOMBRE Y CIUDADANO


b) DECLARACION UNICA DE DERECHOS DEL HOMBRE
c) DECLARACION UNIFICADA DE DERECHOS DEL HOMBRE
d) TODAS LAS ANTERIORES
e) NINGUNO

6. LA IGUALDAD DE GENERO significa que ……….. PTS. 2

a) Todas las mujeres tienen que tener mayor protección jurídica


b) Ambas personas de la especie humana tienen las mismas
capacidades y por ende los mismo derechos y deberes.
c) el hombre y mujer deben ser sujetos a una tasación en los
distintos medios económicos sociales y culturales.
d) TODAS LAS ANTERIORES
e) NINGUNO

II. REALICE UN MAPA CONCEPTUAL DE LA SIGUIENTE LECTURA PTS 8


PRINCIPIO DE LEGALIDAD
En este apartado trataremos dos temas: en primer lugar el principio de legalidad
que como regla general del DIDH debe regir cualquier restricción estatal que se
haga de los derechos humanos, y en segundo lugar, el conjunto de normas
especiales que rigen la restricción de la libertad personal en función de la justicia
penal, las cuales aparecen consagradas de manera expresa y autónoma en la

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CADH, CEDH y PIDCP. I- Del Principio de Legalidad en General. El principio de
legalidad en materia de DIDH implica que ningún derecho humano puede ser
restringido sin un fundamento legal.
Podemos observar en varios artículos dentro de los tratados de la materia
referencia expresa a este principio, señalándose que el derecho solo podrá ser
limitado en lo prescrito por la ley, sin embargo esto no quiere decir que el
principio no se aplique al resto de los derechos, inclusive en los casos en que
algunos derechos contemplan excepciones expresas como por ejemplo, el
derecho de libertad de asociación respecto a los funcionarios de policía, estas
excepciones no operan de pleno derecho sin fundamento legal de derecho
interno.
Estrechamente relacionados con el principio de legalidad están los principios de
accesibilidad, previsibilidad y adecuación de la conducta que hacen referencia a
que las normas legales deben ser accesibles y claras a los ciudadanos de manera
que estos puedan determinar claramente cuales son las conductas que deben
abstenerse de realizar así como tener certeza de las consecuencias que puede
conllevar la comisión de las mismas. El reconocimiento de estos principios tiene
como finalidad preservar la certeza jurídica necesaria en una sociedad
democrática. Veamos ahora algunos pronunciamientos de la CrEDH relativos a
estos principios: Respecto al principio de accesibilidad: “La ley, debe ser
adecuadamente accesible: el ciudadano debe poder tener una indicación que sea
adecuada bajo las circunstancias de las normas legales aplicables a un caso
dado” Respecto a los principios de previsibilidad y adecuación de la conducta:
“Uno de los requisitos emergentes de la expresión –prescrito por la ley- es la
previsibilidad de la medida relacionada. Una norma no puede ser considerada
como ley a menos que sea formulada con suficiente precisión para permitir que
la persona regule su conducta: ésta deberá poder -de ser necesario, con la

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adecuada asesoría- prever, a un grado que sea razonable bajo las circunstancias,
las consecuencias que una acción dada pueda conllevar. Estas consecuencias
no necesitan ser previsibles con absoluta certeza, la experiencia muestra que
esto es imposible”
En base a los pronunciamientos anteriores podemos concluir: a) Que para
satisfacer el principio de legalidad en materia general no siempre es necesario
que la norma restrictiva sea una ley formal, entendida en la mayoría de las
legislaciones como la emanada del órgano legislativo y publicada en la gaceta
oficial, de acuerdo a la circunstancias puede bastar como sustento legal una
norma o ley material siempre que sea adecuada para la restricción y accesible a
los destinatarios de la misma. El grado y severidad de la restricción determinan
el rango necesario del sustento legal y la generalidad con que vaya a ser aplicada
determina el grado de publicidad necesaria. b) Como regla general, se admite que
ciertas normas que restrinjan derechos pueden tener cierto contenido técnico que
quizás no sea fácilmente comprensible para todas las personas, pero deberá
tener la suficiente precisión para que los destinatarios de la misma puedan
adecuar su conducta tras consulta con un técnico de la materia. c) Se
reconoce que la absoluta certeza en la descripción de las conductas o sus
consecuencias no siempre es posible, pues el rango de
conductas que podrían poner al Estado en la necesidad de intervenir en el
ejercicio que sus coasociados hagan de sus derechos internacionalmente
tutelados es tan amplio que el principio de legalidad es más flexible para el
resto de los derechos, que respecto al derecho a la libertad personal en
materia penal3. El grado y severidad de la restricción determinarán el grado
de certeza requerido. d) En vistas de esa imposibilidad de una certeza
absoluta, se acepta que hayan normas que concedan a ciertos funcionarios

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públicos facultades discrecionales, pero “Una ley que confiera una
discrecionalidad debe indicar el alcance de dicha discreción”4. Fuera de los
requisitos que desprendemos de la jurisprudencia de la CrEDH, la CrIDH
acertadamente ha hecho referencia a un requisito más, nos referimos a la
legitimidad de la norma, es decir, que toda norma restrictiva de los derechos
humanos debe ser adoptada conforme a los principios democráticos que
reconocidamente se deben seguir en la promulgación de leyes y normas
jurídicas derivadas en los Estados de Derecho5 (es decir que las normas
legales dictadas por gobiernos de facto no satisfacen bajo ninguna condición
los estándares del DIDH). En miras de lo anterior, se plantea la pregunta de
si la jurisprudencia puede constituir un sustento legal legítimo para la
restricción de un derecho, pregunta especialmente válida en el caso de los
sistemas de derecho de corte anglosajón en los que los jueces y tribunales
tienen poderes mucho más amplios que sus similares en sistemas de cortes
romanistas y en los que la jurisprudencia es considerada una fuente de
derecho mucho más importante. La CrEDH se ha manifestado a favor de
considerar a la jurisprudencia como sustento legal legítimo, sin embargo
somos de la opinión que aunque la jurisprudencia como acto de
interpretación de la norma legal por parte del Estado es un factor que
contribuye a la satisfacción del principio de previsibilidad, la misma per se no
puede considerarse como norma legal para los efectos del DIDH, ni tampoco
puede la interpretación jurisprudencial de una norma, por reiterada que sea,
justificar una restricción cuando la misma se aleja demasiado del verdadero
contenido y letra de la misma. Adoptamos esta posición porque un proceso
donde se de una resolución sin sustento legal o una interpretación alejada

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de la letra de la norma sería violatorio de los derechos humanos y
difícilmente una violación podría dejar de serlo por el sólo hecho de
reiterarse. Otra pregunta importante, es si la práctica de utilizar los llamados
jueces legos o jurados de conciencia en procesos de naturaleza no penal,
viola el principio de previsibilidad. Esta práctica es más común en los
sistemas de derecho de corte anglosajón, pero no exclusiva de los mismos.
Surge esta duda porque al no tener conocimientos jurídicos estos jueces no
están obligados sustentar legalmente su decisión, además en mucho
sistemas donde se utiliza esta figura los mismos tienen poderes amplísimos
para determinar montos de indemnizaciones sin tener que justificar los
mismos. La CrEDH ha considerado que este tipo de sistemas no viola el
principio de previsibilidad7, sin embargo en este punto también diferimos
de la opinión del citado tribunal; la experiencia demuestra que cuando se da
demasiada flexibilidad a este tipos de jurados surgen montos
indemnizatorios que exceden con creces los daños reales o incluso los
montos punitivos que pudieran considerarse razonables, afectando de
manera notable la certeza jurídica y el principio de previsibilidad. Por último,
debemos mencionar que al ser la certeza jurídica uno de los elementos
esenciales para la subsistencia del Estado de Derecho, la retroactividad de
normas jurídicas restrictivas de cualquier derecho humano deberá hacerse
sólo a manera de excepción, si bien en materia general no existe una
prohibición absoluta de la retroactividad desfavorable como en materia de
derecho penal sólo podrá considerarse legítima la aplicación retroactiva de
una norma jurídica cuando se justifique en una necesidad de interés social
imperante.

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