¿Que obstáculos se presentaran?

Para la realización del nuevo proyecto del sexenio entrante denominado tren maya.
Se deberán visualizar innumerables cantidades de escenarios posibles. Uno de los
obstáculos ha presentarse es la derivación de los recursos federales y estatales,
ante la negativa explicita por parte de la nueva administración de incrementar la
cuota impositiva. Y, a su vez, de la perdida de confianza del sector privado por los
grandes proyectos luego de la puesta en revisión del Nuevo Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México.

Este panorama se ve implicado el hecho de las licitaciones venideras para los

distintos kilómetros de vía férrea. Una de sus principales implicaciones es que
tramos de la misma vía no presentan la misma rentabilidad, por lo cual, se tendría
que cubrir una prima de riesgo mas alta. En un contexto de elevación de las tasas
de interese, el costo de financiamiento por parte de la iniciativa privada se dispara.

Por tanto, el incentivo se ve reducido ante la caída en el margen potencial de

apalancamiento. Sin embargo, si existen una alineación de incentivos de manera
adecuada por parte del nuevo gobierno, sin lugar a duda, se llevará a cabo dicha
infraestructura que busca conectar la zona sur. Convirtiéndose así en un eje
potencial de desarrollo en todo el país.

¿Que proyectos podrían derivarse?

Para la correcta ejecución de un ambicioso proyecto como el tren maya, se necesita

acicatear la creación de infraestructura complementaria, que permita el
desenvolvimiento mas sinérgico con el sector turístico de la zona de la península,
integrándolo con un mayor dinamismo al sur - sureste del país. Es por ello que,
cuando se denomina una vía férrea como principal infraestructura de la zona, se
tiende a dinamizar el sector inmobiliario de manera veloz.

Con un estimado de capacidad de pasajeros anuales en cerca de 3 millones, resulta

palpable, la creación de una mayor oferta de servicios de hospedaje, alimentación
y a la par de transporte. Con lo cual, se intensifique el consumo interno en esa zona,
ahora bien, después de la creación de inmuebles para la oferta de servicios, viene
la creación de un mercado de consumo mucho mas amplio, por lo cual tiendas
departamentales se pondrán de manifiesto en zonas prácticamente marginadas. La
creación del tren maya fungirá también como aliciente para el comercio, debido a
que la infraestructura primordial en dicho esquema de construcción no solo obedece
al sector turístico, sino también a la demanda creciente de bienes, por tanto, también
se encontrará habilitada la carga para el intercambio de bienes y servicios.

Aunado a que se espera la segregación por ramas del consumo, diferenciando los
bienes y servicios de estratos con distintos ingresos, por tanto, pasajeros con alto
poder adquisitivo podrán obtener servicios de lujo; y a la par, personas de estratos
socioeconómicos mas bajos, podrán verse conectados al comercio y a la ampliación
de mercado.