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tr EL CINE COMO
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EXPER¡MENTACION FI LOSOFICA
&@r¡loa^, q^f, w tl *1, ffi. Alain Badiou
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Cyc^luc", h rT rdlu" ü
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el valor de la ruptura' Y
eso'
rio de un pequeño taller. Un buen hombre, pero a quien ella no ción. el valor del acontecimiento' el conserva durismo so-
ama ni desea. Llega entonces un joven y ella se enamora de é1. lr""l'r"'," ..",_ui¿^a'iliu"ui J",'.o"trade la filosofía a partir del
cial. Éstas son las t"';;;i;i;;;t: que se di-
Vean hasta qué punto es banal esta historia. Estamos en el Japón la vida' en que es algo
medieval y el adulterio se paga con la muerte: los adúlteros de- nomento en que tlh:':;;;;n
ben ser crucificados. Los amantes terminan huyendo al campo y ;;;;;;. una disciPlina académica entre las tres' entre la elec-
Finalmente,l" fil;j;;t;l^i;;; en el
hay una escena maravillosa de huida por el bosque, por los la- Un. conceoto filosófico
gos. Se refugian en una especie de naturaleza poética y, durante ción, la distancia y t;;;;Ptión' decir, aouello que ra filoso-
ese tiempo, ese buen hombre que es el marido, y quien también sentido en que r"."niüoá.,r^,., es un lazo'
crea. Si lo miramos de cerca' vemos qut 'it*pt"
fía
resultará culpable si no los denuncia, trata de protegerlos. Inten-
un nudo entre un p'"üf'-"
Jt áecisión' un problema de distan-
pt"Uft*",9-t-:*^:toción' Y
ta ganar tiempo, dice que su mujer partió al interior, a la provin- los concep-
cia. Un buen marido, realmente. De todas maneras apresan a los cia o de separación, t "" d:-iltt^ll'
nos dicen siempre 'lgt
amantes y los llevan al suplicio. Son las imágenes finales del fil- tos filosóficos más p'ofut'do' es necesarro que
que ni¿"t tengan sentido'
po: si quieren '* del po-
me. Están los dos sobre el lomo de una mula, atados espalda que perma'nezcan a distancia
contra espalda. El plano fija la imagen de estos dos amantes ata- acepten el acontectmiento' decisión' Es ésta la historia
dos, que van hacia una muerte atroz, y los dos están unidos en der y que nt'*""""""t'il;;t-;tu ¿t muchas formas' Estar
en
una sonrisa, vagamente. Es realmente una sonrisa extraordina- que siempre no'.t"t'iül"'iiiot"ri"' conservar la distancia
acontecimitnto'
la excepción, la filo-
ria. Van así, entonces, en su amor, y no es la idea romántica de "t""i" "i
respecto del poder;;;;;;;t
la decisión' En tal sentido'
el poeta
la fusión del amor y la muerte. Nunca desearon morir. El amor Saben que
la existencia'
sofía tambié" ausente"' En el fon-
es también sencillamente lo que resiste a la muerte. Algo que de- "vuoull^"'Ui"' vidaestá
cían Deleuze y Malraux a propósito de la obra de arte. Y es sin Rimbaud dttí^ qt'""'i"-;;;;;t'" esté presente' Se
duda lo que hay en común entre el amor verdadero y la obra de do, la filosofía existe;J;;' ü; "ii11'."vida en la elección' en
uida €stá Presente
arte: lo que resiste a la muerte. Y bien, esa sonrisa de los aman- ouede decir qut t" "tiJ"Jer'a
i" áir,"n.iu y tn el acontecimiento' ,: - una relación
tes es una situación filosófica. ¿Por qué? Porque nos muestra que en los tres ejemolos hay
Han visto u,..d., q,,. ro-
entre el acontecimiento del amor, una conmoción de la existen- ó"ri.r.r v só.r",tt, soldado en-
el
cia, y las reglas comunes de la vida, las leyes de la ciudad, las le- enrre rérmin., h.r:;"r;;;"t, Tienen allí
mano v n,q"i*"atilil;;antet
v la--sociedad' que es
yes del matrimonio, no hay tampoco común medida. Y en esta puesta en €scena de la relación'
tonces una relaciónt una calicles
ocasión, ¿qué nos va a decir la filosofía? "Hay que pensar el
casi como hi';;;: í'-;;;";; la. discusión y la película dev
entre
l""""
acontecimiento". Hay que pensar la excepción. Es necesario sa- *"t"t de Arguímedes
ber qué tenemos que decir a propósito de lo que no es ordinario. Sócrates, hi'to'i""iJi" crucificados' Se nos
de lo'
Es necesario pensar, si quieren, en el cambio de la vida. Mizoguchi, ottt t"iJi'to'ia "ma"tts es la negación de
Podemos resumir, entonces, las tareas de la filosofía en rela- cuenta una relació'i il; "' "*.ttr"tión:lo que se nos cuenta
una relación'Dt ;;i";"iqt"' finalmente' es necesarlo que se
ción con las situaciones. Primeramente, esclarecer las elecciones contarnos uná ruPtura
es una ruPtura' Para ruptu-
fundamentales del pensamiento, y esa elección recae siempre en-
nos cuente
q relato ts el relato de unaromper
tre lo interesado y lo desinteresado. En segundo lugar, esclarecer "n" 'i"iil'^*t., habtá-que elegir; habrá que
la distancia entre el pensamiento y el poder, la distancia entre el ra. Entre C"littt' i Sótlate' no van a
oor lo tanto con i átro'
sl están del' lado de Sócrates'
Estado y las verdades: medi¡ esa distancia, saber si se la puede dellado de Arquímedes' no
franquear o no. Y en t€rcer lugar, esclarecer el valor de la excep- .star del l"dt dt"¿;;:i"t'sitti¿"
*l
Alain Badiou 29
2ll l'ensar cl cine 1
que hay una relación paradójica, una relación que no es una re-
*il'ti",.:*i:i-:il''J'.:':',9!?''.1i*311;;;';n****::
lación, una situación de ruptura, puede haber filosofía. Insisto en
este punto: no porque haya algo hay filosofía. Estoy totalmente
de acuerdo con Deleuze: la filosofía no es en absoluto la refle-
xión sobre cualquier cosa. Hay filosofía, puede haber filosofía,
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porque hay relaciones paradójicas, porque hay rupturas, porque ¿
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hay decisiones, distancias y acontecimientos. l el representa"'
Ahora bien, el cine se define por una paradoja y por eso es ;ñ;; ;tiuado' ruera ;;r; ;;;'r!"i*"tl''' "n
una situación para la filosofía. Se puede definir esa paradoja de
I
:""ilil;'icano' para un i"ry:""t":.: otros que no sólo están
dos modos: el primero, el más filosófico, es decir que el cine es .i.ñ'"i-f ":'-l"T;l;::,t:tJJ,""j:ffi1,"J;:ii'u'ril-'^'"
una relación totalmente singular enrre el total artificio y la total en el cine cómtcot
realidad. EI cine es, al mismo tiempo, la posibilidad de una copia
de la realidad y la dimensión totalmenre artificial de esa copia. Lo
cual equivale a decir que el cine es una paradoja, que gira en tor-
no a la cuestión de las relaciones entre el "ser" y el "aparecer".
Es un arte ontológico. Y muchos críticos lo señalaron desde hace
**l**gl**s*f-m
cias. Y luego sabemot tll" :::'r:--"'.^nas.
{ePe¡sonas'
como los de FFrttz
otros'
mucho tiempo, en particular, el gran crítico francés André Bazin, también
"*r..r'O.l"*]ll;;,
ill'¿''ii;;-kt' Raoul walsh' y tantos
quien muy tempranamente mostró que Ia cuestión del cine, el Lang, Hitchtotrt' que
problema del cine, era en realidad el problema del "ser". El pro- ;iii:it:ilffi :f,lt'S:
Es si mpleme'i'i"'"1' """ble "
blema de lo que es mostrado cuando se muestra, es la primera ra-
zón por la cual hay una cuestión -o un problema- del cine. ::ilff::H poetas :rililili iffTri:#:rrv*:;
*:::x masas' Fue el
de
resde masas' de masas' y u?y
un escritor "
Quisiera entrar en esa cuestión de una manera más simple, r'i"to'i¡n'iu 'ito¿o
sencillamente partir de una constatación. La constatación es que Hugo, qtit" En Francia' cuando
se qutere
.ontarles ;l;;;'"'ü'pttt"'
el cine es un arte de masas. Voy a darles una definición del "arte """
30 pensar el
cine 1