Reflexione sobre los productos que se adquieren de la canasta familiar innecesarios: golosinas, refrescos artificiales, gaseosas,
colorantes para hacer jugos, entre otros. Estos productos además de que no aportan a la sana nutrición de la familia, son los
principales contaminantes del medio ambiente que se generan en los hogares.
Aproveche los solares de la casa o sus alrededores para cultivar alimentos básicos para la nutrición de la familia como
verduras, hortalizas, frutas y aromáticas, además para tener especies menores, pollos, gallinas, peces, conejos, entre otros.
Estos productos contribuyen a reducir los costos de la canasta familiar, y por lo tanto al ahorro de la familia.
Aproveche las frutas de la región para la alimentación de la familia como: mangos, limones, guayabas, papayas guanábanas,
bananas, carambolo, aguacates, naranjas dulces y agrias, piñas, moras, uchuvas, curubas, entre otras. Estas frutas además de
contribuir a disminuir los costos de la canasta familiar contribuyen a reducir los costos de la canasta familiar y por lo tanto al
ahorro de la familia.
Reflexione sobre los artículos que se adquieren innecesarios y superfluos, (celulares de alta gama, equipos de sonido, ropa
de marca o costosa, video juegos, música, películas, etc.).
Disminuya la utilización de su teléfono celular.
Reflexione sobre los gastos de dinero en licor.
Trate de comprar los productos de la canasta familiar en los supermercados, o en los establecimientos que regulan precios,
no compre en las tiendas, por lo regular los precios son más altos, y no hay regulación de precios.
Trate de comprar los artículos de la canasta familiar para la quincena o el mes, no compre diario, por lo regular sale más
costoso.
Trate de comprar al contado, el sistema de crédito o de fiado por lo regular tiene intereses altos.
Cuidado con los préstamos de dinero a terceros, por lo regular tienen intereses elevados, mejor recurra a una cooperativa
de ahorro y crédito o financiera, los intereses no son onerosos. Para evitar el préstamo de dinero a terceros fomente el
ahorro familiar y el ahorro solidario en su comunidad.
Comprométase con la revisión de la red interna de energía y del acueducto de la casa, pues el mal estado de estas contribuye
a pérdidas de energía y de agua que se van a ver reflejadas en las cuentas. Ponga en práctica algunos tip para ahorrar energía,
como: revisar que los cables y los tomacorriente estén en buen estado, apague y desconecte los electrodomésticos que no
esté utilizando, encienda solamente las luces que necesita, apague las luces que no esté utilizando, intente no utilizar la
plancha, si tiene posibilidad instale bombillos ahorradores, no guarde alimentos calientes en la nevera y procure no abrirla
innecesariamente, revise la empaquetadura de la puerta de la nevera y cerciórese de que no se está saliendo el aire frio de
la nevera, si cocina con energía ponga los alimentos en medio o en bajo cuando hayan hervido, finalmente examine las llaves
del agua y las instalaciones para evitar y prevenir fugas.
2. Sal de casa con los deberes hechos: prepara una lista de las compras principalmente cuando se sale a mercar y decide antes de salir dónde
vas a ir. Cuando se va a las tiendas y supermercados sin listas se termina comprando artículos que no se necesitan en el hogar.
3. Para los gastos habituales y periódicos dedica un tiempo específico a buscar alternativas más económicas o aprende a ahorrar con los
consejos que hemos dado en este taller. Cada día que pases sin hacer nada estás perdiendo un dinero que puede ser importante para el
futuro del hogar.
4. Cuidado con los pequeños gastos. Como decían los abuelos de los centavos se hacen los pesos. Es probable que no estés controlando esos
gastos de pequeño valor, porque parecen poca cosa, pero que realizas con mucha frecuencia. Ten en cuenta que si los consideras en su
conjunto y puestos en un contexto mensual y anual se llevan una buena parte de tu presupuesto.
5. Y terminamos con un último consejo a modo de reflexión: nos esforzamos para conseguir el dinero a veces trabajando grandes jornadas
y todo por obtener el dinero que nos permite vivir y, en cambio, no dediquemos ni siquiera 1 hora al mes a gestionar bien esos ingresos.
Sacar un pequeño tiempo en la semana o en el mes para llevar un control básico de nuestros gastos, nos ayudará mucho a descubrir en que
nos estamos gastado mal el dinero y en donde podemos disminuir los gastos de tal manera que podamos ahorrar, comienza ahora.