Ligado a la idea anterior, dedicaré una pequeña parte del trabajo a la fórmula
<<trimetilamina>> que aparece en el sueño. Problema que Manuel Hernández García
retoma en un articulo publicado en la revista de psicoanálisis Me cayó el veinte.2
Freud insiste en mostrar que su método de la interpretación de los sueños es científico, mas
no acepta la idea exclusivamente somática que la ciencia de su época otorga al problema
del estado del dormir. El sueño no refiere exclusivamente a lo somático como pretenden
hacer creer las teorías científicas ya que durante el estado del dormir existe vida psíquica y
el sueño es la prueba de ello tal y como lo plantea de forma minuciosa en su capitulo VII 3
de “La interpretación de los sueños”, en donde aborda principalmente el problema de la
<<regresión>>. Freud nos advierte que no siempre se ha otorgado al sueño un carácter
1
Carta a Fliess del 12 de junio de 1900. Carta 137.
2
Hernández García, Manuel. “¿Qué es la trimetlamina?” Me cayó el veinte. Revista de Psicoanálisis. No. 5
Servidumbre imaginaria. Editada por la Epeele. México 2002.
3
Freud, Sigmund. “La interpretación de los sueños” (segunda parte) 1900, Tomo V. O.C. E. A. Argentina,
1996.
1
peculiarmente somático, ya que en la antigüedad los hombres consultaban y confiaban en lo
que sus sueños les decían para predecir principalmente el futuro.
No diré nada nuevo en cuanto el genuino interés de Freud por los sueños y su
interpretación; el estudio clínico de la histeria, las fobias, la neurosis obsesiva y otras
patologías llevaron a Freud a preocuparse por la cuestión del sueño, puesto que él mismo
nos dice que sus pacientes contaban sueños durante sus sesiones de análisis. Su interés
entonces en el inicio fue de orden terapéutico. “Mis pacientes, a quienes yo había
comprometido a comunicarme todas las ocurrencias y pensamientos, me contaron sus
sueños y así me enseñaron que un sueño puede insertarse en el encadenamiento psíquico
que ha de perseguirse retrocediendo en el recuerdo a partir de una idea patológica” 4. A
Freud le interesa trabajar con el sueño puesto que parte de la idea de que éste puede ser
tratado como un síntoma y que esa cercanía, esta identidad, del sueño con la neurosis le
sirve para tratar al sueño con el mismo método de interpretación que había venido usando
para otros padecimientos psíquicos.
Freud hace una interpretación de su sueño mostrando que aun con una interpretación
exhaustiva siempre existe algo que se escapa a la interpretación, algo que principalmente se
escapa a la palabra: lo que también llamó el “ombligo del sueño” o lo inconciente
primordial a lo cual nos es imposible acceder en su totalidad, algo a lo que sólo se le puede
bordear por que ahí hay, en ese ombligo que conecta y anuda, cosas respecto a la
sexualidad y la muerte como lo planteará más tarde en su articulo “Más allá del principio
del placer” de 1920.
Freud se propone demostrar que los sueños son susceptibles de ser interpretados pero sin
tratar de otorgar un <<sentido>> como pretende establecer Paul Ricoeur insertando al
psicoanálisis dentro de la hermenéutica. Respecto a la interpretación de sentido en el sueño,
según Bernard Casanova, un psicoanalista de la ciudad de Tours, ha mencionado que no se
trata de que el interprete es quien dé sentido, dé significado para distinguirlo de su
significante que es la parte del signo que no se traduce. Es pues esa otra parte del signo (la
que no se traduce) lo que se pone en juego en psicoanálisis, es tratar de leer la cadena de
significantes. Una indicación nuevamente para alejarnos del sentido: consejo de Lacan a los
psicoanalistas: “Lo que se debe leer es lo que se oye. Ahora bien, lo que se oye es el
significante”.6
4
Ibid. p.c122
5
Freud en su estudio sobre “La construcción en psicoanálisis” aborda ampliamente el tema de la
comunicación de los padecimientos al paciente. Pero este tema no es el objetivo de este trabajo por lo que no
se dirá nada en torno a ello.
6
Casanova Bernard. “Epilogo” del libro de Serieux y Capras. Las locuras razonantes “El delirio de
interpretación”. Colección Artefacto. EDELP. Buenos Aires, Argentina. P. 395
2
Allouch plantea que Paul Ricoeur “olvida lo que Wittgenstein sabía: que leer un sueño es,
según Freud, descifrar un juego de homofonías (operación terminada en el momento mismo
de llevarse a cabo) y no proponer un comentario suplementario (como las sucesivas lecturas
de la Biblia).”7 Así en el caso del traductor y el hermeneuta la tarea es llenar de sentido
algo. De ahí que Freud decida analizar un sueño que le concierne exclusivamente a él para
poder interpretarlo acentuando, como veremos más adelante, la manifestación del deseo
inconciente a través del lenguaje, de la palabra y su relación con la condensación y el
desplazamiento; operaciones fundamentales en el sueño así como también las únicas vía
posible de saber de lo inconciente. El problema que Freud plantea en el lenguaje del sueño
es como un hecho de desciframiento a la letra y no de simbolización del sentido puesto que
no se trata de llenar de sentido al sueño, sino más bien de hallar las trampas de las que se
vale el lenguaje para hacer hablar al deseo, de ahí la importancia de la palabra en cualquiera
de las formaciones del inconciente: lapsus, síntoma, sueño, chiste.
Freud tomará dos casos de interpretación de sueños en donde muestra dos métodos
diferentes para analizarlos en lo más esencial. “El primero de esos procedimientos toma en
consideración todo el contenido onírico y busca sustituirlo por otro contenido comprensible
y en algunos respectos análogos”8. El ejemplo es la interpretación que hace José respecto
al sueño del Faraón. El sueño da a partir de una interpretación de simbolismo una
predicción del futuro, un recurso que también se usa en la literatura pero que no es el
método que Freud pretende establecer en el psicoanálisis, puesto que se trata de una
interpretación simbólica, en la cual se llena de sentido al sueño. Sin embargo este tipo de
interpretación fracasa en lo que concierne al contenido del sueño que aparece no solamente
como incomprensible sino además confuso, lo más escondido en el sueño. Por ejemplo en
el sueño de la inyección de Irma, Lacan plantea respecto al ombligo del sueño el problema
de “Las tres mujeres, las tres hermanas, los tres cofrecillos: Freud nos demostró
posteriormente su sentido. El último termino es, sencillamente la muerte.”9 Es justamente
ahí en donde la interpretación simbólica ya no puede continuar, puesto que no hay nada que
la represente, no hay nada que represente a la muerte, por lo menos así nos lo hace saber
Freud cuando plantea que: “en el fondo nadie cree en su propia muerte, o, lo que viene a ser
lo mismo, en el inconsciente cada uno de nosotros está convencido de su inmortalidad.”10
La inmortalidad atribuida al inconsciente es en todo caso consecuencia de la ausencia de
representación de la muerte, por supuesto de la muerte propia.
7
Allouch, Jean. Punto de vista lacaniano en psicoanálisis. Revista Artefacto no. 5. P.168.
8
Ibid. (primera parte) P. 118.
9
Lacan, J. Seminario 2“El Yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica”. Sesión del 9 e marzo del
1955. Ed. Paidos, Argentina, 2001. p. 239
10
Freud Sigmun. “De guerra y muerte. Temas de actualidad” (1915). Tomo XIV O. C. A. E. Argentina,
1996. p. 290.
11
Freud, Sigmun. “La interpretación de los sueños” (primera parte) 1900, Tomo IV. O.C. E. A. Argentina,
1996. p. 119
12
Ibidem.
3
método no es lo que se intenta fijar sino el procedimiento del cual se parte. El libro de
“Oneirocritica” de Artemidoro Daldiano quien vivió en el mundo grecorromano,
aproximadamente en el segundo siglo de nuestra era; destaca que lo importante de la
interpretación de los sueños es enfatizar en el “principio de asociación, aquello que le evoca
al intérprete”13, al igual que la primera forma, en esta otra también es el interprete y no el
soñante el que produce el saber del sueño, pero a diferencia de la primera la interpretación
puede variar dependiendo del oniromántico, puesto que se rige por el <<principio de
asociación>>.
Lacan resalta que el analista no solo interviene en la interpretación del sueño sino que en
la mayoría de los casos el analista también interviene en el sueño mismo del sujeto, está
dentro del sueño. Como le sucedió al mismo Freud cuando Fliess aparece en su sueño
mediante la estructura de la formula <<trimetilamina>> ya que era Fliess quien había
relacionado además este componente con la sexualidad y la descomposición. Freud estaba
enterado de las investigaciones de su amigo. Según una interesante apreciación de Lacan,
como analista se entra a la vida del sujeto y por consiguiente también en sus sueños, de ahí
que el sentido del sueño de ”la inyección de Irma” esta íntimamente ligado a la profundidad
de la experiencia del análisis, entiéndase que Freud habría colocado a Fliess en ese lugar,
en el del analista, no se trata tanto de que Fliess fuera el primer psicoanalista sino, más bien
que Freud habría sido el primer analizante en su relación epistolar con Fliess.
Para Lacan como para Freud es más indispensable prestar sentido al texto del sueño que a
lo que se escribe en teoría sobre su interpretación; es por lo mismo que Lacan no enfatiza
en interpretar el sueño, aunque va más allá cuando destapa el misterio del sueño
paradigmático. Su importancia radical es la de develar el deseo inconsciente que se
muestra como algo descentrado del Yo del sujeto y sólo tiene la opción de usar la palabra
para mostrar algo, de ahí la importancia de lo simbólico. al respecto cito a Lacan
textualmente: “El verdadero valor inconciente de este sueño está en la búsqueda de la
13
Ibid. nota al pie. p. 120
14
Ibid. p. 121
15
Lacan, J. Seminario 2“El Yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica”. Sesión del 9 e marzo
del 1955. Ed. Paidos, Argentina, 2001. p. 232
4
palabra, en el abordaje directo de la realidad secreta del sueño, en la búsqueda de la
significación como tal... en medio de ese caos (caos que se muestra en la descomposición
del Yo, puesto que ya no es Freud el que aparece, ya no es él el que habla) se revela ante
Freud, en ese momento original en que nace su doctrina, el sentido del sueño: la única
palabra clave del sueño es la naturaleza misma de lo simbólico.”16 Quizás se debe al hecho
de que no era justamente Freud el que hablaba que “le fue revelado el secreto de los
sueños”17, así como a los antiguos onirománticos, a los cuales un don les era transmitido
por alguien bajo la forma de un obsequio.
“M. dice:<<No hay duda, es una infección, pero no es nada; sobrevendrá todavía una
disentería y se eliminara el veneno>>... Inmediatamente nosotros sabemos de dónde viene
la infección. No hace mucho mi amigo Otto, en una ocasión en que ella se sentía mal, le
dio una inyección con un preparado de propilo, propileno... ácido propiónico...
trimetilamina (cuya fórmula veo ente mí escrita con caracteres gruesos)... No se dan esas
inyecciones tan a la ligera... Es probable también que la jeringa no estuviera limpia.”19
16
Ibid. p. 242 Las cursivas son nuestras.
17
Cuando Freud en su carta a Fliess le plantea su ocurrencia del la placa en la casa de Bellevue, en donde
tuvo el sueño. Dice <<le fue revelado al doctor Sigmun...>> como si se tratara de que alguien, otro le hubiera
advertido sobre el secreto del sueño. Se logra entender que fue alguien más el que le habló y no Freud, de ahí
la importancia que Lacan plantea en cuanto a la descomposición del Yo y la revelación del deseo inconciente.
18
Titulo del Articulo publicado por Manuel Hernández García. “¿Qué es la trimetlamina?” Me cayó el
veinte. Revista de Psicoanálisis. No. 5 Servidumbre imaginaria. Editada por la Epeele. México 2002. Sin
embargo Lacan ya se había planteado la pregunta como lo veremos más adelante.
19
Freud, Sigmun ”Interpretación de los sueños” Tomo IV ob. Cit.. p. 128. Las negritas son nuestras.
20
Hernández, Manuel. Ob. Cit., p. 69
21
Freud, Sigmun. “Interpretación…” Ob. Cit. p. 137
5
{determinismo} múltiple tiene que facilitar el acceso [de un elemento] al contenido del
sueño. Y a los fines de esa formación intermediaria se cumplió subrepticiamente un
desplazamiento de la atención desde lo mentado propiamente hasta algo que le es próximo
a la asociación.”22 Así plantea Freud el problema de las múltiples identificaciones que son
desplazadas y finalmente condensadas en una sola palabra:<<trimetilamina>>.
Lacan plantea que la formula enunciada por Freud << trimetilamina>> durante el sueño
probablemente se relacione con Fliess por el hecho de que la <<trimetilamina>> “cumple
cierto papel a propósito de los productos en descomposición de las sustancias sexuales”23
Lacan se preocupó por saber que era esa sustancia y su información dice lo siguiente: “la
trimetilamina es un producto de descomposición del esperma, y es lo que le presta su olor
amoniacal cuando se descompone al contacto con el aire”24 Para Lacan la formula revela la
importancia que adquiere la palabra, la formula incoherente para nombrar algo de lo
inconsciente. “No hay otra palabra, otra solución a su problema, que la palabra”.25
22
Ob.cit, p. 302
23
Lacan, J. Ob. cit. p. 240
24
Ibidem.
25
Ibidem.
26
Lacan, J. Seminario 2“El Yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica”. Sesión del 9 e marzo del
1955. Ed. Paidos, Argentina, 2001. p.243
27
Hernández García, Manuel. “¿Qué es la trimetlamina?” Me cayó el veinte. Revista de Psicoanálisis. No. 5
Servidumbre imaginaria. Editada por la Epeele. México 2002. p. 73
28
Ibid. p. 80
6
planteamiento de Fliess es la explicación fisiológica de la tesis de Freud sobre la etiología
sexual de la neurosis de angustia. “El padecimiento de Irma se explica a satisfacción por su
viudez (¡trimetilamina¡), que yo para nada puedo remediar”29Manuel Hernández plantea
que el paréntesis (¡trimetilamina¡) se explica, entendiendo que Irma “sufre de neurosis de
angustia por la acumulación de sustancias sexuales transformadas en trimetilamina, que la
intoxica como un veneno, provocándole angustia, si ella tuviera relaciones sexuales
entonces sanaría.”30
Bibliografía
-Allouch, Jean. Punto de vista lacaniano en psicoanálisis. Revista Artefacto no. 5.
-Bernad Casanovan “Epilogo” del libro de Serieux y Capras. Las locuras razonantes “El delirio de
interpretación”. Colección Artefacto. EDELP. Buenos Aires, Argentina.
-Freud, Sigmun. “La interpretación de los sueños” (primera parte) 1900, Tomo IV. O.C. E. A. Argentina,
1996.
-Freud, Sigmund. “La interpretación de los sueños” (segunda parte) 1900, Tomo V. O.C. E. A. Argentina,
1996.
-Freud Sigmun. “De guerra y muerte. Temas de actualidad” (1915). Tomo XIV O. C. A. E. Argentina,
1996.
-Hernández García, Manuel. “¿Qué es la trimetlamina?” Me cayó el veinte. Revista de Psicoanálisis. No. 5
Servidumbre imaginaria. Editada por la Epeele. México 2002.
-Lacan, J. Seminario 2“El Yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica”. Sesión del 9 e marzo del
1955. Ed. Paidos, Argentina, 2001.
29
Freud, Sigmun. “La interpretación de los sueños” (primera parte) 1900, Tomo IV. O.C. E. A. Argentina,
1996. p. 139
30
Hernández, Manuel. Op. Cit. p. 82.