Revista de
ORIGINAL
a
Facultad de Educación y Psicología, Universidad de Navarra, Centro Huarte de San Juan, Pamplona, España
b
Colegio Santa María la Real (Maristas), Sarriguren, Navarra, España
c
Facultad de Humanidades, Programa Académico de Psicología, Universidad de Piura, Lima, Perú
d
Departamento de Filología, Universidad de Navarra, Pamplona, España
Cómo citar este artículo: Aguado, G., et al. Marcadores del trastorno específico del lenguaje en español: comparación
entre la repetición de oraciones y la repetición de pseudopalabras. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología (2018),
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2 G. Aguado et al.
El trastorno específico del lenguaje (TEL) es una dificul- No obstante, en lenguas distintas al inglés se pone de
tad del desarrollo del lenguaje que no puede ser explicada manifiesto que las marcas de tiempo verbal no serían un
por otras condiciones patológicas conocidas. marcador a tener en cuenta, a causa de sus propiedades
Esta definición, por exclusión, implica una marcada superficiales (acento y silabación) y a su número en las dis-
heterogeneidad de las manifestaciones lingüísticas del tintas lenguas estudiadas (Leonard, 2001).
TEL y, por tanto, una notable dificultad para establecer Entonces, parece apropiado considerar la RPP y la
el déficit nuclear que explique su naturaleza. Reciente- RO como adecuados marcadores del TEL, en sus formas
mente el consortium CATALISE (Bishop, Snowling, Thompson, fonológico-sintáctica y léxico-sintáctica, que actualmente
Greenhalgh y CATALISE consortium, 2016) ha establecido por serían las formas en que se manifiesta este trastorno (Aguado
consenso las señales para solicitar el consejo profesional, las et al., 2015).
conductas lingüísticas a evaluar y la forma de hacerlo, y las Valoración de RPP. Se utilizan normalmente 2 for-
condiciones que pueden asociarse o que deben excluirse del mas: número de pseudopalabras correctamente repetidas y
TEL. Y actualmente, también por consenso del 78% de los número de fonemas correctamente repetidos teniendo en
expertos, ha aconsejado utilizar la denominación trastorno cuenta también su posición en la secuencia. La primera
evolutivo del lenguaje para referirse a esta misma enti- forma de evaluar se puede utilizar mientras se aplica el
dad nosológica (Bishop, Snowling, Thompson, Greenhalgh test, y la posibilidad de cometer errores en la puntuación
y CATALISE consortium, 2017) que resulta menos confusa es prácticamente nula (Hage, Nicolielo y Guerreiro, 2014;
que la propuesta por el DSM-5 (trastorno del lenguaje), Harper-Hill, Copland y Arnott, 2013; Tattersall, Wolf-Nelson
pero mucho menos útil que la original de de 1981 (Leonard, y Tyler, 2015). En cambio, la segunda forma exige la graba-
1981): trastorno específico del lenguaje, aunque solo sea ción de la tarea para su posterior análisis; frecuentemente
por la facilidad con que se encuentran trabajos en la red en esta forma de valoración se siguen las recomendaciones
con esta última denominación. Sorprendentemente fue la de Dollaghan y Campbell (1998), a veces se ha combinado
ASHA, en junio de 2012 (ASA, 2012), la que aconsejó que esta valoración con otras formas: porcentaje de sílabas
no se incluyera el TEL en los trastornos neuroevolutivos (Archibald y Gathercole, 2007; Bortolini et al., 2006) o se
del DSM-5 (APA, 2013), dando unas razones bastante ende- han valorado otros segmentos: grupos de 2 consonantes
bles. (Williams, Payne y Marshall, 2013), grupos de consonante
Sin embargo, desde hace 20 años hay un notable interés más núcleo vocálico en chino (Stokes, Wong, Fletcher y
por posibles marcadores del TEL. Los más estudiados son la Leonard, 2006).
repetición de pseudopalabras ([RPP] véase el metaanálisis Esta segunda valoración exige mucho tiempo y eso la hace
de Estes, Evans y Else-Quest, 2007; Gray, 2003), la repetición poco útil desde el punto de vista clínico, aunque resulta
de oraciones (RO), frecuentemente comparándola con RPP necesaria para establecer objetivos de intervención, como
(Archibald y Joanisse, 2009) y las marcas del tiempo verbal ponen de manifiesto Mejía y Jackson-Maldonado (2017). Por
(Conti-Ramsden, 2003; Rice, Taylor y Zubrick, 2008). otra parte, la correlación entre ambas formas de valoración
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(r ≥ .90, en Archibald y Gathercole, 2006) respalda el uso de Los niños con TEL debían tener un CI no verbal dentro
la valoración basada en el ítem para el diagnóstico clínico. del rango medio (CI > 85), a partir de las escalas WPPSI-III
En todo caso, la RPP se ha mostrado eficaz en la identifi- y WISC-IV, dependiendo de la edad, una puntuación de
cación del TEL en niños de los primeros cursos de educación menos de 82 en, al menos, una de las 3 escalas principa-
primaria (Aguado, Cuetos, Domezáin y Pacual, 2006), en les del CELF-4 (Wiig, Secord y Semel, 2006): Core Language
niños de 8 años o más (Girbau y Schwartz, 2007; Girbau, (CL), Receptive Language (RL) y Expressive Language (EL),
2016), en estudiantes de ESO (Tattersall et al., 2015) o para y no presentar ninguna anomalía de los órganos de la
identificar a niños de 2 años con riesgo de trastorno de len- articulación, déficits perceptivos o motores, alteraciones
guaje (Stokes y Klee, 2009). neurológicas ni alteraciones cualitativas de la interacción
Valoración de la RO. Se han construido pruebas de RO social ni de la comunicación.
ad hoc para objetivos concretos. Sin embargo, con frecuen- En relación con el CI no verbal, en algunos de los niños con
cia se han utilizado pruebas estandarizadas de diferentes TEL y THA no se cumplía la condición señalada; sin embargo,
baterías; una de las más empleadas ha sido la RO del CELF en posteriores revisiones sí obtuvieron un CI no verbal supe-
(Conti-Ramsden, Botting y Faragher, 2001; Windsor, Kohnert, rior a 85 y persistían a su vez las características de TEL y
Lobitz y Pham, 2010; Thordardottir y Brandeker, 2013; Poll, THA.
Betz y Miller, 2010; Everitt, Hannaford y Conti-Ramsden, En relación con la puntuación en las escalas del CELF-
2013). En español no existen trabajos con la RO como ins- 4 es necesario tener en cuenta que la RO forma parte de
trumento de evaluación. las escalas CL y EL, por lo que la RO se ha eliminado de
Cuando se compara la precisión con la que ambas pruebas ambas escalas, cuyas puntuaciones entonces han sido recal-
señalan la presencia de un TEL, es la RO la que mues- culadas con las siguientes fórmulas:
tra una sensibilidad y especificidad mayores (Archibald y CL corregido = [4 × (CyD + EP + FO) × CL]/[3 × (RO + CyD +
Joanisse, 2009; Conti-Ramsden et al., 2001; Stokes et al., EP + FO)]
2006), incluso en adultos (Poll et al., 2010). De hecho, la EL corregido = [3 × (EP + FO) × EL]/[2 × (RO + EP + FO)]
sensibilidad en el estudio de Archibald y Joanisse alcanza A 6 de los 29 niños con TEL no se les aplicó el test CELF-4:
un valor de .96. Sin embargo, la especificidad es discreta uno de 7; uno fue diagnosticado en una clínica, y respecto
(.75), con un cociente de probabilidad positiva pequeño. En de los otros 5 (2 de 6 años y 3 de 5 años) la fiabilidad de los
todo caso, estos resultados están muy por encima de los resultados hubiera estado cuestionada por su escasa resis-
obtenidos con la RPP: sensibilidad .46, especificidad .63 e tencia a la fatiga o por la excesiva ansiedad. No obstante,
irrelevante cociente de probabilidad positiva. el examen de su lenguaje espontáneo permitió identificarlos
como niños con TEL sin ninguna duda. Este examen consistió
en el cálculo de la longitud media de los 5 enunciados más
Objetivo largos, del registro de formas verbales, oraciones compues-
tas y de palabras gramaticales y del cálculo del porcentaje
Conocer la potencia marcadora de estas 2 pruebas, RPP y de consonantes correctas; los resultados se compararon con
RO, en niños hispanohablantes con TEL, comparándolos con los datos aportados por Fernández y Aguado (2007) para la
niños con DT y niños con trastorno de habla y articulación morfosintaxis. Se trata, por tanto, de una muestra clínica
(THA). con evidentes dificultades de lenguaje que habían exigido
una evaluación; los resultados de esa evaluación indicaron
Análisis la existencia de un TEL y este diagnóstico se mantuvo a lo
largo de la intervención logopédica.
Se han sometido los resultados obtenidos en las pruebas de El grupo THA está formado por 35 niños de 5 a 7 años,
RO y RPP a análisis discriminantes para calcular después la con un CI no verbal en el rango medio y sin dificultades de
sensibilidad, la especificidad y los cocientes de probabilidad lenguaje, valoradas a partir del CELF-4 y de la exploración
de ambas pruebas (curva ROC). de su lenguaje espontáneo. A partir de esta exploración se
De manera complementaria se han contrastado las constató en todos ellos la presencia de procesos fonológicos
medias en función de la condición lingüística (DT, TEL y THA) de simplificación evolutiva, que comprometían significati-
y se han hallado las correlaciones entre distintas variables. vamente la inteligibilidad de su habla, y estaban recibiendo
Para ello se ha utilizado el programa SPSS v.22. intervención logopédica. Además de esta constatación de los
procesos, se calculó el porcentaje de consonantes correc-
tas que se comparó con los datos aportados por Campbell,
Método Dollaghan, Jonosky y Adelson (2007) (tabla 1).
No existían diferencias significativas de edad de estos
Participantes 2 grupos, aplicando la U de Mann-Whitney (p = .695), ni entre
estos grupos y el de DT (p = .315 en DT-TEL y p = .456 en
Los grupos TEL (18 niños y 11 niñas) y THA (29 niños y 6 niñas) DT-THA). Sin embargo, existían diferencias significativas en
estaban constituidos por niños de 5 a 7 años (rango 61-95 y las medidas lingüísticas y cognitivas entre los grupos TEL y
64-95 meses, respectivamente) que fueron valorados en un THA con una p < .02, incluido el CI no verbal. Los tamaños
centro logopédico del Norte de España en los últimos 5 años. del efecto eran todos grandes: entre d = .80 (CI no verbal) y
El grupo DT (11 niños y 10 niñas) está formado por niños sin d = 2.40 (EL).
dificultades de lenguaje, ni de aprendizaje, procedentes de En 2015 se seleccionó, a partir de las informaciones de
colegios de Navarra y del País Vasco, con la misma edad que los profesores y de la revisión de las fichas de evaluación,
los 2 grupos antes descritos. una muestra de niños con desarrollo típico, sin dificultades
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Tabla 1 Medias y desviaciones de edad, medidas del lenguaje, CI no verbal y verbal y memoria de trabajo
Edad (d.e.) CL (d.e.) RL (d.e.) EL (d.e.) CInoV (d.e.) CIV (d.e.) MT (d.e.)
TEL 79.14 (8.17) 71.88(13.52) 82.74(13.44) 68.99(12.45) 92.52 (13.45) 73.61(13.13) 82.17(12.53)
THA 78.54 (9.55) 99.59(12.06) 105.71(8.68) 98.95(12.47) 105.40(18.40) 95.33(13.79) 98.30(10.02)
d.e.: desviación estándar.
de lenguaje actuales ni pasadas, con un desarrollo cognitivo todas se hicieron en un mismo lugar, tomando las precau-
en el rango medio o superior y con el español como lengua ciones obligadas en una exploración que tiene la finalidad
materna. A esta muestra con DT se le aplicó la prueba RPP, de ayudar al niño con dificultades de habla y de len-
siguiendo las instrucciones de Aguado (2005), y RO siguiendo guaje: familiarización con el examinador, control de la fatiga
las instrucciones del manual (Wiig et al., 2006). del niño, actitud acogedora y reforzante para evitar la
eventual ansiedad ante la percepción de sus dificultades,
etc.
Material
Las puntuaciones directas de RO y RPP se tipificaron en
puntuaciones z.
Para evaluar el lenguaje se utilizó el CELF-4 en los grupos
TEL y THA. Al grupo DT solo se aplicó la prueba RO de este
test. Resultados
El desarrollo cognitivo se valoró con la escala WISC-IV en
los niños de 6;6 a 7;11 y la escala WPPSI-III en los niños de Medias y desviaciones estándar de repetición
5;1 a 6;5. de oraciones y repetición de pseudopalabras
Se utilizó la prueba RPP de Aguado (2005); se aplica- y contrastes de medias
ron solo las series formadas por sílabas frecuentes, definida
esta frecuencia por la aparición de dichas sílabas de 4,618 El orden de los grupos en función de estos contrastes sería
a 161,561 veces en el registro de Alameda y Cuetos (1995), (tabla 2):
respetando la posición en que cada sílaba estaba registrada. RO: DT > THA > TEL
El posible efecto de la familiaridad de las sílabas se consi- RPP: DT > (THA = TEL)
dera controlado, ya que la correlación entre estas series La diferencia entre las medias de RPP de los grupos TEL y
de pseudopalabras y las compuestas por sílabas infrecuen- THA fue más de una desviación estándar, aunque no llegó a
tes en español (rango de frecuencia 920-3,000 en Alameda ser significativa (p = .069) por la gran dispersión de resulta-
y Cuetos, 1995) es de .903, p = .000. Aunque se analizó al dos en el grupo TEL, y el tamaño del efecto fue moderado.
nivel del fonema para establecer objetivos de intervención Por otro lado, la RO correlacionó significativamente (r de
fonológica, para este trabajo se optó por la forma más sen- .503, p = .002, a .815, p < .001) con todas las medidas del
cilla de valoración: un punto por pseudopalabra repetida lenguaje (índices generales y subtest del CELF-4), mientras
correctamente, considerando error cualquier alteración de que la RPP no correlacionó con ninguna (r de .011 a .171).
la secuencia de sonidos o cualquier omisión; no se consideró
error la omisión, distorsión o sustitución de un sonido si el
Grupos DT y TEL
niño no podía articularlo de manera aislada (trastorno de
articulación o dislalia).
Con la RO y la RPP como variables de agrupación los resul-
tados de los análisis discriminantes fueron:
Procedimiento RO: 94% bien clasificado; varianza explicada 74.6%.
RPP: 83.7% bien clasificado; varianza explicada 46.9%.
Las evaluaciones de los grupos TEL y THA se llevaron a cabo A partir de esta clasificación se calculó la sensibilidad y
desde 2011 a 2016. A todos los padres se les pidió permiso especificidad y los cocientes de probabilidad (tabla 3).
para incluir a su hijo en la muestra. Las evaluaciones se Estos resultados mostraban que la prueba RO diferen-
llevaron a cabo en las condiciones habituales en un con- ciaba casi perfectamente a los niños con TEL de los que
texto clínico: se emplearon varios días para completarlas, mostraban un DT. Sin embargo, la RPP, aunque identificaba
Tabla 2 Medias (desviaciones estándar) de los 3 grupos en RO y RPP y contrastes U de Mann-Whitney (valor de U, significación,
d de Cohen)
DT TEL THA U
RO 1.34 (.70) ---1.23(.80) ---.19 (1.04) DT > TEL (13.5, p < .001, 3.44)
DT > THA (91.0, p < .001, 1.72)
THA>TEL (188.5, p < .001, 1.12)
RPP .48 (.66) ---2.91(2.34) ---1.91 (1.72) DT > TEL (54.0, p < .001, 2.09)
DT > THA (78.0, p < .001, 1.83)
THA > TEL (358.5, p = .069, .59)
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muy bien a los niños con DT, adolecía de excesivos falsos RO: 71.9% de los casos bien clasificados. Sensibilidad = .8,
negativos. especificidad = .63, CP+ = 2.23, CP--- = .27, área bajo la curva
.799, índice de Youden .43.
RPP: 58.7% de los casos bien clasificados. Sensibili-
Grupos DT y THA dad = .57, especificidad = .6. CP+ = 1.43, CP--- = .71, área bajo
la curva .635, índice de Youden .17
Con la RO y la RPP como variables de agrupación, los resul-
tados de los análisis discriminantes fueron:
RO: 82.1% bien clasificado; varianza explicada 36%. Repetición de oraciones, repetición
RPP: 82.1% bien clasificado; varianza explicada 40.7%. de pseudopalabras y las funciones cognitivas
La sensibilidad y la especificidad de las 2 pruebas para
diferenciar a estos 2 grupos se muestran en la tabla 4. En relación con la memoria su demanda parece, a priori,
Ni la RO ni la RPP mostraron una sensibilidad aceptable distinta según se trate de una u otra tarea.
para diferenciar al grupo THA del DT. Un número apreciable En primer lugar existía una diferencia significativa entre
de niños con THA tenían unos resultados similares a los de los grupos TEL y THA en memoria de trabajo: U de Mann-
los niños con DT en ambas pruebas. Whinney 20.5, p = .001, d = 1.42 (medias y desviaciones en
la tabla 1).
En segundo lugar la memoria de trabajo correlacionó sig-
Grupos TEL y THA nificativamente con la RO (r = .458, p = .014), pero no con
la RPP, aunque estaba cerca de la significación (r = .371,
Una pregunta relevante es si alguna de estas pruebas dife- p = .057).
renciaba bien a los niños con THA de los niños con TEL. A Otro dato relevante que explica la mayor potencia mar-
partir del análisis discriminante y de la curva ROC la res- cadora de la RO es su correlación con la escala verbal de los
puesta es negativa: test de inteligencia (solo en los grupos TEL y THA): (r = .497,
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p = .002), algo que no sucedía con RPP (r = ---.143, p = .420). No se han encontrado trabajos en los que se relacionen
Y lo mismo ocurre con la escala no verbal (RO: r = .366, la RO y los THA; en las investigaciones revisadas se toman
p = .020; RPP: r = .057, p = .732). Y estas diferencias se die- los trastornos de habla y lenguaje como un solo grupo. No
ron a pesar de que la correlación entre ambas pruebas era obstante, Preston y Koenig (2011) encuentran una correla-
significativa (r = .717, p < .001). ción negativa entre RO e índice de errores inconsistentes (un
sonido es sustituido por varios en distintas ocasiones) en una
tarea de denominación repetida.
La potencia marcadora en el THA de la RPP es similar a
Discusión la de la RO, siendo ligeramente mayor la diferencia: sensi-
bilidad .74 y especificidad .95. Sin embargo, el cociente de
Las diferencias significativas entre el grupo DT y los otros probabilidad positiva es alto (15.6); es decir, aplicando esta
2, TEL y THA, respecto a la RO y la RPP son esperables, y prueba se tiene bastante seguridad de que una puntuación
se han comprobado en todos los trabajos que han explorado baja procede de un niño con THA, pero es menor la proba-
esta relación. bilidad de que una puntuación alta proceda de un niño con
La RO diferencia casi perfectamente al grupo DT del DT. Hay bastante niños con THA con puntuaciones mayores
grupo TEL; el 97.7% del área queda bajo la curva (ROC), de 0 (9 de 35). El área bajo la curva ROC es el 89.4%. Por
frente al 91.1% cuando se trata de RPP. Ya en 2001 Conti- la misma razón señalada más arriba no se han encontrado
Ramsden et al. encontraron un resultado similar; RO y RPP: muchos trabajos dedicados a la RPP como marcador del THA.
sensibilidad .90 y .78, especificidad .78 y .87, respectiva- En la bibliografía revisada se da por supuesto que los niños
mente. La sensibilidad y especificidad encontradas en este con dificultades de este tipo obtienen puntuaciones bajas
trabajo son mayores que los de Archibald y Joanisse (2009), en RPP.
debido al origen de las muestras. En dicho estudio no había A partir de la curva ROC aplicada a la RO y a la RPP, como
un diagnóstico previo de TEL en ningún niño de la mues- marcadores de los THA, cabría preguntarse por el estatus de
tra, y se identificaron los niños con limitación del lenguaje este grupo. En este trabajo ninguna de estas tareas diferen-
a partir de los resultados en el CELF-4. Así, era esperable cia a los grupos TEL y THA. La RO identifica discretamente al
que la especificidad de la RO y la RPP fuera baja. No obs- grupo TEL frente al THA (sensibilidad .83), pero el cociente
tante, incluso en ese estudio, la RO tiene una sensibilidad de probabilidad positiva es bajo, 2.23. Además, la identifica-
significativamente mayor que la RPP para diferenciar a los ción de los niños con THA (especificidad .63) es ligeramente
niños clasificados según sus puntuaciones en el CELF. Tam- mayor del .5, que es la hipótesis nula. El área bajo la curva
bién Redmond, Thompson y Goldstein (2011) encuentran que ROC es el 81.1%. Por su lado, la capacidad de la RPP para
la RO diferencia bien a los grupos TEL y DT. diferenciar ambos grupos de niños es irrelevante.
Además, considerando que un marcador remite a unos Las razones son 2. Por un lado, la RO correlaciona con
factores causales de la condición marcada, el hecho de que todas las pruebas de lenguaje. Por tanto, su sensibilidad para
la RO correlacione significativamente con todas las medidas el grupo THA se explicaría por su carácter lingüístico. Por
de lenguaje y no ocurra lo mismo con la RPP, da más rele- otro lado, la mayor parte de los niños del grupo TEL también
vancia a la capacidad de la RO para identificar los grupos muestra dificultades de habla, con lo que el rendimiento de
TEL y DT. Las variables con las que correlaciona la RO, y no ambos grupos en RPP es similar y se hacen indistinguibles a
lo hace la RPP, incluyen medidas morfosintácticas y semán- partir de sus resultados.
ticas, lo que pone de manifiesto que esta prueba es una Sin embargo, desde el punto de vista clínico la diferen-
medida del lenguaje general, como afirmaban Klem et al. cia entre ambos grupos es evidenciable, y la intervención es
(2015) y Polišenská, Chiat y Roy (2015). diferente solo en cuanto a extensión: los niños con THA reci-
En relación con la capacidad marcadora de la RPP algu- ben intervención fonológica, mientras que los niños con TEL
nos estudios informan en el sentido señalado en este trabajo reciben esa intervención más la dedicada a las dimensiones
(Conti-Ramsden, 2003; Conti-Ramsden et al., 2001; Deevy, semántica y morfosintáctica.
Weil, Leonard y Goffman, 2010) y otros con una sensi- Como conclusión se puede afirmar que también en
bilidad y especificidad, ambas discretas (Bortolini et al., español la RO identifica bien a los niños con TEL frente a los
2006; Ellis Weismer et al., 2000). Sin embargo, también que tienen un DT, y distingue al grupo TEL del grupo THA,
se informa de una precisión para identificar el TEL simi- aunque más discretamente. La RPP es una prueba que puede
lar a la de la RO (Girbau y Schwartz, 2007; Girbau, 2016; ayudar a esa identificación, aunque no logra diferenciar a
Kalnak, Peyrard-Janvid, Forssberg y Sahlén, 2014; Dispaldro, los niños con TEL de los que experimentan un THA, proba-
Leonard y Deevy, 2013). blemente porque ambos grupos comparten alteraciones del
En este trabajo la dispersión de los resultados de la RPP habla.
es muy grande; de hecho, el rango en el grupo TEL es de Es evidente que las muestras tomadas para este estu-
---7,75 a +0,91, con varias puntuaciones de ---5, ---6, ---4. En dio son limitadas en tamaño. Sin embargo, el hecho de
cambio, el rango en el grupo DT es de ---0,28 a +1,50, con haberlas tomado en un contexto clínico, con un diagnós-
2 resultados atípicos de ---1,27 y ---0,65. Esta dispersión tico preciso, trabajado, respaldado por los datos que se han
impide que la RPP identifique bien al grupo TEL. ido obteniendo durante la intervención logopédica, permite
Respecto al grupo THA la RO muestra una buena espe- una valoración más certera, más rigurosa de las pruebas
cificidad (identifica bien a los niños sin THA), .90, y una estudiadas, RO y RPP; es seguro que los niños están bien
sensibilidad discreta, .77, con unos cocientes de probabi- seleccionados en función de sus dificultades; son las pruebas
lidad positivos y negativos moderados; es decir, bastantes las que se muestran más o menos precisas para diferenciar-
niños con THA obtienen unas puntuaciones altas. los.
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Cómo citar este artículo: Aguado, G., et al. Marcadores del trastorno específico del lenguaje en español: comparación
entre la repetición de oraciones y la repetición de pseudopalabras. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología (2018),
https://doi.org/10.1016/j.rlfa.2018.04.003