PROPUESTA
ALUMNO: ALAN GERARDO HERNÁNDEZ
GONZÁLEZ
AUTOGOBIERNO
otros presos al mando del orden interior de cada crujía y no con celadores,
imaginábamos que hubiera autogobierno de los presos para dirigir la prisión donde
estudiantil de 1968 la tarde de Tlatelolco era muestra evidente de que los caminos
opresión de una clase sobre las demás para seguir extrayendo riqueza de los
millones de pobres y canalizarla hacia los pocos cada vez más ricos. Un grito
realidades en los métodos de gobierno, era producto combinado del azar, falta de
medios y sorprendentes resultados: era mucho más barato controlar una población
vez de pagar dos docenas de custodios por crujía, la dirección de un penal podía
ganancias y servicios.
El autogobierno, en una cárcel, es el imperio del terror, la ley del más fuerte, la ley
inmediato jerarquías: surge un macho alfa que dura, como dicen del amor: dura lo
Con el nuevo macho alfa llega una nueva camada de subalternos: el autogobierno
puede cambiar las reglas y las tarifas, es parte del convenio de no intervención
con las autoridades. Los guardias sólo entran a las crujías en situaciones de
emergencia: una pelea donde ya han muerto varios, hay incendios de celdas,
pillaje. Los guardias llegan a dejar las cosas como estaban y vuelven a salir. El
sirvientes para lavarles la ropa, preparar alimentos a los cabecillas y así evitarles
hay nada mejor y, claro, vigilar a los vigilantes, a los custodios: si parece que
habrá revisión de celdas, alertar si hay movimientos inusuales entre los guardias.
Así pues, no es lo peor estar encerrado, sino pagar por estarlo: pagar por tener
una celda, visita conyugal, derecho a bañarse y a recibir alimentos del exterior.
La cárcel está dividida en crujías, éstas separan a los delincuentes por el tipo de
a muerte) y cada crujía tiene ese grupo selecto de presos, el comando, que
impone el reglamento interno más las normas no escritas. El comando es, ante la
tiene un precio si es compartida con otros tres (había cuatro literas de cemento) y
Los que no pueden pagar se aglomeran en una sola celda y duermen como
pueden. Era la del fondo y la llamaban, creo, el cuartel. Allí se vuelve a decidir la
acomodar en el suelo. Surge un macho alfa de los jodidos que manda en la celda.
Para eso iba un peluquero que rapaba a toda la crujía y hacía cortes especiales
sólo al comando. El peluquero también era un preso. Los que tienen algún oficio
los presos se bañaran con agua caliente. Pero sin estar obligados ni pasar
inspección al respecto. Tampoco del uniforme: una vez entregado al preso era
tarea suya si lo lava o no lo lava. Para eso había, también al fondo de cada crujía,
usarlos. Así que era posible conversar entre los que lavan y los que cagan. Los
primeros días se produce hasta estreñimiento, después se olvida la vergüenza.
Hay lavaderos, pero no hay jabón, ni para lavar la ropa ni para darse un baño. Se
debe pedir a las visitas dominicales que lo lleven, siempre familias en el caso de
podía comprar lo mismo que en todo estanquillo: pan, sardinas, huevo, jabón y
preso señale como esposa o novia, pero puede pagar por una puta. Supongo que
RECLUSIÓN
encima del número de plazas establecido será prohibida por la ley y cuando de
en ellos contenidas deberían inspirar a los Estados para tomar medidas concretas
federal
penitenciaria, comisaría, centro de detención para jóvenes y/o cualquier otro lugar
antes señalados.
BIBLIOGRAFÍA
Elias Carranza. (2001). Justicia Penal: Respuestas Posibles. San Jose, Costa
Rica: Veintiuno.
Luis González de Alba . (1971). Los dias y los años. Mexico: Planeta.
http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/seguridad/2015/09/9/problemas-en-
prisiones