Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose maldición por nosotros (pues está escrito:
“Maldito todo el que es colgado en un madero”).---Gálatas 3:13
OBJETIVOS
Cuando leemos la Palabra de Dios vemos a un Dios próspero, que también prospera a Su pueblo.
La creación de los cielos y la tierra muestra la majestuosidad y abundancia de Sus riquezas.
Lamentablemente, después que el hombre cayó en pecado, la maldición de la pobreza vino sobre
la humanidad. Pero en la cruz, Jesús venció la pobreza y hoy podemos experimentar Su
prosperidad.
¿Qué es la pobreza?
Después que el hombre cayó en pecado, la maldición de la pobreza vino sobre la humanidad.
La mentalidad de pobreza vino a través de la iglesia tradicional y religiosa, que enseña que entre
más pobre uno sea, más santo o más agradable es a Dios. Esta fortaleza mental impide que la
gente asocie la prosperidad con alguien espiritual.
¿Cuáles son las señales de que una maldición de pobreza está operando?
Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición nunca vendrá sin
causa.---Proverbios 26:2
Ninguna maldición viene sin causa. Estas son algunas causas que activan la maldición de pobreza:
idolatría, inmoralidad sexual, no honrar a los padres, maldecir lo que Dios ha bendecido, robar lo
que le pertenece a Dios, cometer injusticias y otras maldiciones heredadas.
1.- Reconocer que es verdad que la voluntad de Dios es prosperarlo. Amado, yo deseo que tú seas
prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma.---3 Juan 1:2
2.- Reconocer que Jesús rompió la maldición de la pobreza en la cruz. Ya conocéis la gracia de
nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre siendo rico, para que vosotros con su
pobreza fuerais enriquecidos.---2 Corintios 8:9
PREGUNTAS FINALES
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