ar
CAPITULO 60
INSULINA, FARMACOS
HIPOGLUCEMIANTES ORALES y
PROPIEDADES FARMACOLOGICAS
DEL PANCREAS ENDO CRINO
r
1921 permitió tratar el trastorno previamente letal, diabetes dependiente de la insulina, y
el glucagon, la somatostatina y los hipoglucemiantes. El descubrimiento de la insulina en
.a
om
constituyó un punto de referencia en la historia de la medicina. En la primera parte de este
capítulo, se describen las diversasfunciones fisiológicas de la insulina a nivel celular y de
todo el organismo. En esta sección, se establece la participación de la insulina en el trata
s.c
miento de la diabetes. En la sección siguiente, se describen las propiedades farmacodinámi
cas y farmacocinéticas de la insulina administrada de manera exógena, y se ponen de mani
fiesto los beneficios del tratamiento intensivo con insulina para limitar las complicaciones
ico
tisulares a largo plazo de la diabetes. El capítulo continúa con descripciones de las propie
dades farmacológicas de los hipoglucemiantes por vía oral y de los antihiperglucemiantes.
Esos medicamentos tienen una participación importante en la terapéutica de diabetes no
ed
INSULINA tos alcohólicos del páncreas (no muy diferentes de los usados a
ap
ptorios que el descubrimiento de la insulina. Aun cuando el ras de control de la glucemia, y su profesor consideró que los
�ubrimiento se atribuye de manera apropiada a Banting y Best, experimentos no eran concluyentes en el mejor de los casos.
ww
aros investigadores y colaboradores proporcionaron observa... Entre 1916 y 1920, un fisiólogo romano, Nicolas Paulesco, efec
I'>nes y técnicas importantes que lo hicieron posible. En 1869, tuó una serie de experimentos en los cuales se encontró que las
� estudiante de medicina alemán, Paul Langerhans, notó que el inyecciones de extractos pancreáticos redujeron el azúcar y las
'nereas contiene dos grupos de células: las hacinares, que se... cetonas urinarias en perros diabéticos. Aunque publicó los re
tetan enzimas digestivas, y las que están agrupadas en islas, o sultados de sus experimentos, su importancia sólo se apreció
Aotes, que sugirió tenían una segunda función. Las pruebas di... por completo muchos años más tarde.
tetas de esta función se obtuvieron en 1889, cuando Oskar En 1921, Frederick G. Banting, un joven cirujano canadiense
linkowski y Joseph von Mering mostraron que los perros con que desconocía gran parte de este trabajo previo, convenció a un
mereatectomia muestran un sindrome similar al de la diabetes profesor de tisiolog!. en Toronto, J. J. R. Macleod, para que le
peres humanos (Minkowski, 1989). permitiera tener acceso a un laboratorio con el fin de investigar
Se hicieron muchos intentos por extraer la sustancia pancreá� el principio antidiabético del páncreas. Banting supuso que los
ta que se encarga de la regulación de la glucemia. A principios
ti decenio de 1900, Gurg Ludwig Zuelzer, un internista en Ber
tejidos de los islotes secretaban insulina, pero que la hormona
quedaba destruida por digestión proteoUtica antes de la extrac
. intentó tratar a un diabético con extractos de páncreas. Si
' ción o durante la misma. Junto con un estudiante de medicina de
RO el paciente mostró mejoría temporal, volvió a caer en coma 40 años, Charles H. Best, intentó Superar el problema al atar los
lIDurió cuando se agotó el abasto de extracto. Un estudiante en conductos pancreáticos. El tejido hacinar mostró degeneración,
Blniversidad de Chicago, E. L. Scott, hizo otro intento tempra y los islotes quedaron sin alteraciones; a continuación, se extra
• por aislar un principio activo en 1911. Con el uso de extrac� jo el tejido restante con etanol y ácido. De este modo, Banting y
tS�l
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Best obtuvieron un extracto pancreático que fue eficaz para dis estables, y pacientes de muchas regiones de la parte no latina de
minuir la glucemia en perros diabéticos. América pronto recibieron tratamiento con insulina de Cuentes
El primer paciente que recibió los extractos activos prepara porcinas y bovinas. En la actualidad, como resultado de la tec
dos por Banting y Best fue Leonard Thompson, de 14 años de nología de DNA recombinante, se utiliza insulina humana para
edad (Banting y col., 1922). Este sujeto acudió al Toronto Gene la tenijJéutica.
ral Hospital con glucemia de 500 mgldl (28 mM), y estaba En 1923, se otorgó con notofia rapidez el Premio Nobel en
excretando 3 a 5 L de orina al día. A pesar de control rígido de la Medicina o Fisiología a Banting y Macleod, y de inmediato sur
dieta (450 kcal/dia), siguió excretando cantidades grandes de gió un Curor por el crédito. Banting anunció que compartiría la
glucosa y, sin insulina, el resultado más probable era la muerte mitad de su premio con Besl, y Macleod hizo lo mismo con
después de algunos meses. La administración de los extractos Collip. Bliss (1982) ha revisado la historia temprana del descu
Cabricados por Banting y Best indujo reducción de la concentra brimiento de la insulina.
ción plasmática de glucosa y de la excreción urinaria de la mis
ma. A continuación, se iniciaron inyecciones diarias, y hubo Propiedades químicas. Algunos años después del descubri
mejoría inmediata. La excreción de glucosa se redujo desde más miento, Abel purificó la insulina y la cristalizó. En 1960, Sanger
r
de 100 hasta apenas 7.5 g/día. Además, "el niño se hizo más estableció la secuencia de aminoácidos de la insulina, y esto
.a
listo, tuvo mejor aspecto, y dijo que se sentía más fuerte". De condujo a la síntesis completa de la proteína en 1963, y a la
este modo, el tratamiento de restitución con la honnona recién elucidación de su estructura tridimensional por Hodgkin y cola·
om
descubierta, insulina, había interrumpido lo que era claramente boradores en 1972. La insulina fue la primera hormoha para la
Ull trastorno metabólico por lo demás letal (Banting y col., 1922). cual se creó una radioinmunovaloración (Yalow, 1978).
Banting y Best encararon muchos estudios y tribulaciones du Las células /3 de los islotes pancreáticos sintetizan insulina a
s.c
rante el año subsecuente. Fue dificil obtener extractos activos partir de un precursor de cadena única de 110 aminoácidos lla
de manera reproducible. Esto condujo a una mayor participa mado preproillslIlina. Después de Iranslocación a través de la
ción de Macleod; Banting también buscó la ayuda de J. B. Collip, membrana del retículo endoplásmico rugoso, el péptido señal N·
un químico con experiencia en la extracción de adrenalina y la
purificación de la misma. A la postre se obtuvieron extractos
ico terminal de 24 aminoácidos de la preproinsulina se desdobla con
rapidez hasta fonmar proinsulina (fig. 60-1). Aqui, la molécula se
ed
4 53 52 51 50 49
m
55 5
57 56 48 47
58 46
es
59 45
60
����������;:���� 44
61 43
\ióo conectar
t
62 9 ....
;., 42
0
un
63 9
64 � 41
PC2 40
ap
(PC3) ......
39
w.
38
37
ww
36
14 15
91011 12 13
8
9
1011 .
12
13 14
15 16
17 18 1920 21
Fig. 60-1. Proinsulina humana y Sil cOII"ersión en inslllinu.
Se muestra la secuencia de aminoácidos de la proinsulina humana. Mediante desdoblamiento proleolitico, se eliminan cuatro aminoácidos
básicos (residuos 31, 32, 64, 65) Y el péptido cancelar, lo que convierte la proinsulina en insulina. Se muestran los sitios de acción de las
endopeptidasas PC2 y pe3.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 60 Insulina, fármacos hipoglucemiantes orales y propiedades farmacológicas del páncreas endocrino 1583
r
La estructura de cristal, ahora resuelta hasta 1.5 A, revela que
por dos residuos aminoácidos en la cadena B. Fig. 60-2. Modelo de la estructura tridimensional de la insulina.
.a
El área sombreada indica la cara de unión a receptor de la molécula
las dos cadenas de insulina forman una estructura altamente or
de insulina. (Véase Pollen et al., 1976).
om
denada, con varias regiones a-helicoidales en las cadenas tanto
A como B. Las cadenas aisladas de insulina son inactivas. En
solución, la insulina puede existir como un monómero o dímero,
s.c
o como un hexámero compuesto de un trimero de dímeros. Dos
moléculas de Zn2+ están coordinadas en el hexámero, y esta for los factores del crecimiento parecidos a la insulina. En contraste
ma de insulina quizá se almacena en los gránulos de la célula con esta última, estos últimos factores se producen en muchos
ico
pancreática {J. Se cree que el Zn2+ tiene una participación fun tejidos y pueden tener una función de mayor importancia en la
cional en la formación de cristales, y que la cristalización facili regulación del crecimiento que en la del metabolismo. Esos pép
ta la conversión de proinsulina en insulina, así como el almace tidos, en particular el factor del crecimiento parecido a la insuli
ed
namiento de la hormona: La insulina es hexamérica en las na-I, son los mediadores probables del efecto de la honnona del
preparaciones altamente concentradas que se utilizan en tera crecimiento, y se han denominado también somatomedinas (cap.
55). La hormona uterina relaxina también puede ser un familiar
sm
ro sea la forma biológicamente activa de la insulina. recido a la insulina-l también muestran relación estrecha (Duronio
Por medio de estudios de insulinas purificadas a partir de una y Jacobs, 1 988). De este modo, la insulina puede unirse al re
un
amplia variedad de especies, y mediante modificación de la ceptor de factor del crecimiento parecido a la insulina-l con afi
molécula, se ha obtenido mucha información acerca de la rela nidad baja y viceversa. Las acciones de la insulina favorecedo
ción entre estructura y actividad de la insulina. Una docena de res del crecimiento parecen estar mediadas en parte por el receptor
ap
residuos no variables en las cadenas A y B forman una superfi de factor del crecimiento parecido a la insulina-l, y es posible
cie que intefactúa con el receptor de insulina (fig. 60-2). Esos que haya discordancia entre la potencia metabólica de un análo
w.
residuos, GlyA1, GluA4, GlnA5, 1YrA19, AsnA2!, ValB12, TyrB16, GlyB23, go de la insulína y su habilidad para favorecer el crecíiniento.
PheU24, Phe32s y Tyr826, se superponen condominios que también Por ejemplo, la proinsulina sólo tiene 2% de la potencia metabó
ww
puesto de cuatro tipos de células, cada una de las cuales enzimas de las cuales depende el procesamiento de proinsulina
sintetiza y secreta una hormona polipéptida distinta: insu hacia insulina.
lina en la célula {3 (B), glucagon en la célula a (A), soma
tostatina en la célula ó (O), y polipéptido pancreático en la Regulación de la secreción de insulina. La secreción de in
sulina es un proceso regulado de manera estrecha, diseñado para
célula PP o F. Las células {3 conforman hasta 60 a 80% del
islote y constituyen su centro. Las células a, ó y F forman
proporcionar concentraciones estables de glucosa en la sangre
tanto en ayuno como en la alimentación. Esta regulación se lo
un manto discontinuo, de una a tres células de grosor, al gra por medio de la interrelacIón coordinada de diversos nutri
rededor de este centro. mentos., hormonas gastrointestinales, honnonas pancreáticas y
neurotransmisores del sistema nervioso autónomo. La glucosa,
Las células en el islote están conectadas por uniones estre los aminoácidos, los ácidos grasos y los cuerpos c'etónicos favo
chas que permiten que pasen moléculas pequeñas y hacen posi recen la secreción de insulina. Los islotes de Langerhans poseen
ble el control coordinado de grupo de las células (Orci, 1986). una abundante innervación por nervios tanto adrenérgicos como
Las arteriolas entran en los islotes y se ramifican hacia la masa colinergicos. La estimulación de receptores aradrenérgicos in
capilar parecida a glomérulo en el centro de las células p. A con hibe la secreción de insulina, en tanto los agonistas de los recep
r
.a
tinuación, los capilares pasan al anillo del islote y presentan coa tores P2-adrenérgicos, y la estimulación del nervio vago, aumen
Ó
lescencia hacia vénulas recolectoras (Bonner-Weir y Orci, 1982). tan la liberación. En general, cualquier circunstancia que activa
La sangre fluye en el islote desde las células p hacia las a y
om
al sistema nervioso autónomo, como hipoxia, hipotermia, inter
(Samols y col., 1986). De este modo, la célula p es el detector vención quirúrgica o quemaduras graves, suprime la secreción
primario de glucosa para el islote, y los otros tipos de células de insulina mediante estimulación de los receptores a2-adrenér
s.c
probablemente quedan expuestas a concentraciones en particu gicos. Es predecible que los antagonistas de estos últimos re
lar altas de insulina. ceptores aumenten las cifras plasmáticas basales de insulina,
Como se mencionó, la insulina se sintetiza como un precur y que los antagonistas de los receptores p,-adrenérgicos las dis
ico
sor de cadena única en el cual las cadenas A y B están conecta minuyan (Porte y Halter, 1981).
das por el péptido C. El producto de traducción inicial, preproin La glucosa es el principal estímulo para la secreción de insu
sulina, contiene una secuencia de 24 residuos aminoacídicos lina en seres humanos y es un factor permisivo esencial en los
ed
principalmente hidrófobos, fijos al amino terminal de la cadena efectos de muchos otros secretagogos (Meglasson y Matschinksy,
B. Esta secuencia señal se requiere para la relación y penetra 1986). El azúcar es más eficaz para desencadenar secreción de
sm
ción de la preproinsulina naciente en la luz del retículo endo iosul ina cuando se toma por vía oral que cuando se administra
plásmico rugoso. Esta secuencia se desdobla con rapidez, y a por vía intravenosa. Esto resulta cierto porque la ingestión de
continuación se transporta la proinsulina en vesículas pequeñas glucosa (o alimentos) induce la liberación de hormonas gastro
te
hacia el complejo de Golgi, donde se empaca en gránulos secre intestinales, y estimula la actividad vagal (Malaisse, 1986; Brelje
tores junto con la enzima o las,-enzimas que se encargan de su y Sorenson, 1988). Varias hormonas gastrointestinales favore
un
conversión en insulina (Orci, 1986). cen la secreción de insulina (Ebert y Creutzfeld, 1987). Las más
La conversión de proinsulina en insulina empieza en el com potentes de esas son el péptido inhibidor gastrointestinal y el
plejo de Golgi, continúa en los gránulos secretores, y es casi péptido parecido a glucagon- l . L a liberación de insulina tam
ap
ee
completa en el momento de la secreción. De este modo, se libe bién es estimulada por: gastrina, secretina, colecistocinina, pép
ran hacia la circulación volúmenes equimolares de péptido tido intestinal vasoactivo, péptido liberador de gastrina y ente
w.
i�sulina. Este factor ha conducido a la hipótesis de que uno o más men de distribución se aproxima al volumen de líquido
intermediarios glucolíticos o cofactores de enzima es el esti extracelular. En situaciones de ayuno, el páncreas secreta
mulador real de la secreción de insulina (Meglasson y Mats unos 40 #g (1 unidad [U]) de insulina por hora hacia la
chinsky, 1986). La participación de la glucocinasa como el detector vena porta, para alcanzar una concentración de insulina
de glucosa se tornó más sólido por la relación reciente entre mu en la sangre porta de 2 a 4 ng/ml (50 a 100 #U/mI), y en la
taciones del gen que codifica para la glucocinasa y la diabetes
circulación periférica de 0.5 ng/ml (12 #U/ml) o unos 0.1
del joven, de inicio durante la madurez (MODY), una fonna rela
tivamente infrecuente de diabetes. Esas mutaciones, que alteran nM. Después de ingerir una comida, hay aumento rápido
la capacidad de la glucocinasa para efectuar fosforilación de la de la concentración de insulina en la sangre porta, seguida
glucosa, aumentan el umbral para la liberación de insulina esti por un incremento paralelo pero más pequeño en la circu
IUulada por glucosa (Oidh-Jain y col., 1 993). lación periférica. Un objetivo de la terapéutica con insuli
La secreción de insulina depende finalmente de la concentra na es imitar este patrón.
ción intracelular de Ca" (Hellman, 1 986; Wolf y col., 1988). El La vida media de la insulina en plasma es de unos cinco
metabolismo de la glucosa, iniciado por la glucocinasa, da por a seis minutos en sujetos normales y en pacientes con dia
resultado modificación de la proporción entre ATP y ADP. Esto betes no complicada (Sodoyez y col., 1983). Esta cifra
suscita inhibición de un canal de K+ sensible a ATP, y despolari puede estar aumentada en diabéticos que presentan anti
zación de la célula {J. Una activación compensadora de un canal
r
cuerpos contra insulina. La vida media de la proinsulina
.a
de Ca" dependiente de voltaje da por resultado flujo de entrada
es más prolongada que la de la insulina (unos 17 min), y
de Ca" hacia la célula {l. El Ca" activa a las fosfolipasas A, y C,
esta proteína suele explicar alrededor de 10% de la "insu
om
lo que da por resultado formación de ácido araquidónico, inositol
polifosfatos y diacilglicerol (cap. 2). El inositol-I ,4,5-trifosfato lina" inmunorreactiva en el plasma (Robbins y col., 1984).
moviliza CaZ+ desde el retículo endoplásmico, lo cual aumenta En pacientes con insulinoma, el porcentaje de proinsulina
s.c
más la concentración citosólica del catión. El Caz+ intracelular en la circulación suele hallarse aumentado, y puede ser de
actúa como el secretagogo de insulina. hasta 80% de "insulina" inmunorreactiva. Dado que la
Las concentraciones de Caz+ libre también se incrementan en proinsulina sólo tiene alrededor de 2% de la potencia de la
ico
respuesta a la estimulación de la fosfolipasa C por acetilcolina y insulina, la concentración de insulina biológicamente efi
colecistocinina, así como por hormonas que incrementan las ci caz es un poco más baja que la estimada por medio de
fras intracelulares de cAMP (Eberl y Creutzfeld, 1 987). La inmunovaloración. El péptido e se secreta en cantidades
ed
adenilil ciclasa, la enzima que sintetiza cAMP, queda activada equimolares con la insulina; empero, su concentración
por el glucagon, el péptido inhibidor gastrointestinal, así como
molar en el plasma es más alta debido a su vida media
sm
centraciones extracelulares de Ca2+ bloquea la secreción de in en los túbulos, lo que también la desintegra. El deterioro
sulina sin influir sobre la biosíntesis. grave de la función renal parece afectar más la velocidad
w.
Por lo general, hay una relación recíproca entre las velocida de desaparición de la insulina circulante que la enferme
des de secreción de insulina y glucagon a partir del islote pan
dad hepática (Rabkin y col., 1984). La desintegración de
la insulina en hígado opera cerca de su capacidad máxima
creático (Unger, 1 985). Esta reciprocidad refleja tanto la influen
ww
r
Varias enzimas han quedado comprendidas en la desintegra·
Generación Otras
.a
ci6n de la insulina. La enzima primaria desintegradora de ésta
de mediador señales
es una tiol metaloproteinasa, que se localiza principalmente en
om
Cascada de
los hepatocitos (Shii y Roth, 1986), pero también se han encon
fosforilación
trado moléculas relacionadas desde el punto de vista inmunita
rio en músculo, riñones y cerebro (Duckworth, 1988). Casi toda
t SIn t esis de
s.c
la actividad de enzima desintegradora de insulina parece ser DNAy RNA
activadas- enzimas inhibidas
citosólica, lo cual genera la preaunta con respecto al modo en
-
to una segunda enzima desintegradora de insulina (Authier y estimula la actividad de tirosincinasa de las subunidades {J. Esto ini
cia una cascada compleja de interacciones bioquimicas (véase el tex
ed
col.. 1994). No se han establecido las participaciones relativas
to) que da por resultado varios fenómenos fisiológicos, bioquímicos
de esas enzimas. La enzima desintegradora de insulina también
y moleculares.
puede participar en la desintegraci6n de otras honnonas, entre
m
ellas glucagon.
es
dena una notoria gama de respuestas biológicas. Los teji Granner, 1991). Otros- efectos, como los que influyen so
dos blanoo de importancia para la regulación de la homeos bre la síntesis de proteínas y la transcripción de genes,
w.
tasis de glucosa por la insulina son hígado, músculo y grasa, pueden requerir algunas horas. Las accíones de la insulina
pero la insulina también ejerce potentes efectos regula sobre la proliferación de células y la diferenciación de las
dores sobre otros tipos de células. Es necesario recordar mismas pueden tomar días. No está claro si esas diferen
ww
que la insulina es la hormona primaria que se encarga de cias cinéticas dependen del uso de diferentes vías mecani
controlar la captación, la utilización y el almacenamiento cas, o de la cinética intrínseca de los diversos procesos.
de nutrimentos celulares. Las acciones anabólicas de la
insulina comprenden la estimulación del uso y almacena Regulación del transporte de glucosa. La cstimulación
miento intracelulares de glucosa, aminoácidos y ácidos gra del transporte de glucosa hacia lejidos muscular y adiposo
sos, en tanto que bloquea prooesos catabólicos, como la es un componente crucial de la respuesta fisiológica a la
desinlegración de glucógeno, grasa y proteína. Logra esos insulina. La glucosa entra en las células por medio de di
propósitos generales por medio de estimulación del trans fusión facilitada mediante uno de una familia transporta
porte de sustratos y iones hacia las células, favorecimiento dora de glucosa. Hasta la fecha, se ha logrado clonación y
de la Iranslocación de proteínas entre compartimientos secuenciamiento de DNA complementarios que codifican
celulares, activación e ¡nactivación de enzimas específi para una familia de seis transportadores de glucosa de
cas, y modificación de las cantidades de proteínas al alte mamíferos. Se cree que cinco de esos (GLUTl a GLUT5)
rar la velocidad de transcripción de genes especificos "(fig. participan en la difusión facilítada (independiente de Na')
60-3). de glucosa hacia las células; GLUT6 es un seudogén, y
Algunos efectos de la insulina aparecen en el transcur GLUT7 se encuentra en el retículo endoplásmico y permi
so de segundos o minutos, entre ellos la activación de los te el flujo de salida de glucosa después de su desfosforila-
Capitulo 60
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Insulina, fármacos hipoglucemiantes orales y propiedades farmacológicas del páncreas endocrino 1587
ción por la glucosa-6-fosfatasa (Mueckler, 1994). Los das por cambios del estado de fosforilación de las enzimas.
transportadores de glucosa son glucoproteínas de mem La modificación covalente por medio de fosforilación/
brana integrales, con masas moleculares de unos 50 kDa, desfosforilación es un mecanismo de acción importante
y cada uno posee 12 dominios a-helicoidales que abarcan de la insulina. Por ejemplo, la fosforilación aumenta la
la membrana. La insulina estimula el transporte de gluco actividad de la acetil-CoA carboxilasa y de la citratoliasa,
sa, al menos en parte, al favorecer la translocaCÍón (de en tanto la glucógeno sintetasa y la piruvato deshidroge
pendiente de energía) de vesículas intracelulares que con nasa se activan mediante desfosforilación. Esta última ocu
tienen los transportadores de glucosa GLUT4 y GLUTl rre como resultado de la activación de fosfatasas por la
hacia la membrana plasmática (Suzuki y Kono, 1980; insulina. Docenas de proteínas sufren este tipo de modifi
Simpson y. Cushman, 1986; fig. 60-3). Este efecto es re cación, con cambios resultantes de su actividad (Denton,
versible; los transportadores vuelven al fondo común in 1986).
tracelular en el momento en que se elimina la insulina.
Esta última también puede regular la síntesis de GLUT4; Regulación de la transcripción de genes. En la actua
tal .fenómeno puede ser en particular importante cuando lidad está claro que un efecto importante de la insulina es
hay resistencia a la insulina a largo plazo, como en pa la regulación de la transcripción de genes específicos. El
r
cientes con diabetes tipo II o no insulinodependiente (Garvy primer ejemplo de esta actividad que se identificó fue la
.a
y col., 1989) (véase adelante !a sección sobre clasifica inhibición de la transcripción de la fosfoenolpiruvato
om
ción de la diabetes). carboxicinasa por la insulina (Granner y col., 1983). Este
dato ayudó a explicar el modo en que la insulina bloquea
Regulación del metabolismo de la glucosa. La fosfori la gluconeogénesis (Sasaki y col., 1984), y puede explicar
s.c
lación de la glucosa asegura la difusión facilitada de esta porqué el hígado produce glucosa en exceso en el estado
última hacia las células a favor de un gradiente torrente de resistencia a insulina caracteristÍco de la diabetes no
abajo. Esta reacción enzimática, la conversión de glucosa insulinodependiente (Granner y O'Brien, 1992). En la ac
ico
en glucosa-6-fosfato (G6P) se logra por medio de una fa tualidad, hay casi 100 ejemplos de genes regulados por la
milia de hexocinasas. Las cuatro hexocinasas (1 a IV), al insulina (O'Brien y Granner, 1991), y la lista sigue en au
igual que los transportadores de glucosa están distribuidos mento. Se desconoce el mecanismo exacto por el cual se
ed
de manera diferente en los tejidos, y dos están reguladas logran esas acciones.
por la insulina. La hexocinasa IV, una enzima de 50 kDa,
sm
denominada más a menudo glucocinasa, se encuentra en Receptor de insulina. La insulina inicia sus efectos por
relación con el GLUT2 en el hígado y las células pancreá medio de unión a un receptor de superficie celular. Esos
ticas {J. Hay un gen que codifica para la glucocinasa, pero receptores se encuentran en casi tod.'s las células de ma
te
en los dos tejidos se emplean diferentes primeros exones y míferos (Kahn y White, 1988), incluso no sólo los objeti
un
promotores (Printz y col., 1993a). La insulina regula el vos clásicos para la acción de la insulina (hígado, músculo
gen que codifica para la glucocinasa en hígado (Magnuson y grasa), sino también objetivos no clásicos como las cé
y col., 1989). La hexocinasa n, una enzima de 100 kDa, se lulas sanguíneas circulantes, las cerebrales y las gonadales.
ap
encuentra en relación con GLUT4 en los músculos estria El número de receptores varía desde apenas 40 por célula
do) cardiaco, así como en el tejido adiposo. Al igual que en los eritrocitos hasta 300 000 por célula en los adipocitos
el GLUT4, la insulina regula a la hexocinasa n a nivel
w.
y hepatocitos.
transcripcional (Printz y col., 1993b).
ww
que los anticuerpos bivalentes (pero no monovalentes) contra la mitógeno (MAP) cinasas, y estas últimas se encuentran entre las
insulina muestran enlace cruzado con receptores adyacentes e muchas que se sabe activan a la insulina (Avruch y col., 1994).
imitan los efectos rápidos de la insulina, se ha sugerido que la Durante los últimos años, se han esclarecido los aspectos bio
agregación del receptor es esencial para la transducción de se químicos de esta relación. Aun cuando muchos puntos perma
ñal. Después de la intemalización, el receptor se puede desinte necen oscuros, la activación de receptores de tirosincinasas, como
grar o reciclar de regreso a la superficie celular. el receptor de insulina, suscita la relación de otra proteína que
contiene el dominio SH2, Grb2, con IRS-I fosforilado. La Grb2
Fosforilación de tirosina y la cascada de efectos de la insuli se une al factor de intercambio de nucleótido guanina mSos, y
na. El receptor de insulina y los receptores de varios otros fac este complejo aumehta la afinidad de Ras por la GTP. La Ras
tores del crecimiento son tirosinproteincinasas activadas por 1i activada se une al Raf-l, una serinaltreoninproteincinasa que
gando (White y Kahn, 1994; cap. 2). Otros receptores de factores activa la cascada de MAP cinasa. De manera alternativa, la pro
del crecimiento que muestran ese tipo de actividad incluyen los teína que contiene el dominio SH2, Shc, se fosforila mediante el
del factor de crecimiento epidérmico (EGF), factor del creci receptor de insulina activado. La fosfo�Shc también se une a la
miento parecido a la insulina 1, factor del crecimiento derivado Grb2, y activa la cascada de MAP cinasa por medio de Ras y
r
de las plaquetas (PDGF), y el factor estimulante de colonias I Raf-I, quizás al aumentar la relación de mSos con la membrana
.a
(Yarden y Ullrich, 1988). La familia grande de tirosinproteinci de superficie. Aun cuando no está claro el mecanismo exacto de
nasas también incluye varias proteínas codificadas por retrovi la mitogénesis en respuesta a la insulina, parece ser que partici
om
rus que causan transformación celular (p. ej., Src). pan vias múltiples y quizá redundantes (White y Kahn, 1994;
La unión de hormona a las subunidades a del receptor de in Avruch y col., 1994).
sulina heterotetramérico conduce a la autofosforilación intramo Los efectos metabólicos de la insulina no se entienden tan
s.c
lecular rápida de varios residuos de tirosina en las subunidades bien. La transIocación del transportador de glucosa de adipocitos
{J. La fosforilación del receptor es autocatalitica y da por resul y de células musculares y los aumentos acompañantes de la cap
tado aumento sustancial de la actividad de tirosincinasa del re tación de glucosa constituyen una acción importante de la hor
ico
ceptor hacia otros sustratos. En células intactas, el receptor de mona. La translocación del transportador de glucosa queda inhi
diente del cAMPo Ese tipo de fosforilación bloquea la actividad (Kahn, 1994).
de tirosincinasa del receptor de insulina (White y Kahn, 1994;
sm
de insulina, incapaz de autofosforilación, es inerte desde el pun complicaciones por enfermedad vascular. La mayoría de
to de vista biológico. los pacientes puede clasificarse en clínica como con dia-.
w.
sustrato de receptor de insulina 1 (IRS-I) (White y col., 1985; La diabetes o intolerancia a los carbohidratos tambié!} se
White y Kahn, 1994). EI IRS-I fosforilado sirve como una pro relaciona con al gunos otros padecimientos o síndromes
teÍna "dique" para otras proteínas que contienen los llamados
(cuadro 60-1).
dominios de homología Src 2 (SH2). Una de esas proteínas de
dominio SH2 es la fosfoinositida (PI) 3-cinasa, que es un hete La incidencia de cada tipo de diabetes varía mucho en
rodímero que consta de una subunidad catalítica de 110 kDa todo el mundo. En Estados Unidos, alrededor de 10% de
(pilO), y una subunidad reguladora de 85 kDa (p85). La subuni los diabéticos son insulinodependientes, con u ha inciden
dad p85 contiene dos dominios SH2, y esos se unen aI IRS-I. La cia de 18: I 00 000 habitantes por año. Esto es similar a la
PI3-cinasa cataliza la adición de fosfato a fosfoinositidas en la incidencia que se encuentra en el Reino Unido (17:100 000).
posición 3 del anillo D�mio-inositol, y esos compuestos al pare La incidencia de diabetes insulinodependiente en Europa
cer participan en la transducción de señales. La PI3-cinasa es varia según sea la latitud. Las tasas más altas ocurren en el
activada por diversas hormonas que estimulan la mitogénesis, norte de Europa (en Finlandia es de 43:100 000), y las más
entre ellas factor del crecimiento derivado de las plaquetas, fac bajas en el sur (en Francia, Italia e Israel es de 8: 100 000).
La excepción a esta regla es la pequeña isla de Sardinia,
tor de crecimiento epidérmico, e interleucina 4 (IL-4) (Myers y
col., 1994). No se cree que la PI3-cinasa sea el mediador final de
cerca de Italia, donde la incidencia es de 30: 100 000.
la mitogénesis; parecen estar comprendidos otros pasos, entre
ellos la activación de una o más cinasas. Sin embargo, la incidencia relativamente baja de diabetes
La oncoproteína Ras es uno de los mitógenos más potentes. insulinodependiente en el sur de Europa es mucho más
La Ras se ha enlazado con la vía de la acción de la insulina, alta que la que se observa en Japón, donde es sólo de casi
porque se sabe que activa la cascada de proteína activada por 1:100 000 habitantes.
Capitufo 60 Jnsulino, fármacos hipogiucemiantes orales y propiedades farmacológicas del páncreas endocrino 1589
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Cuadro 60-1. Diferentes formas de diabetes descendencia de personas con la enfermedad, así como en
hermanos de los afectados. Los sujetos que pesan 20% más
1)
Generales
del peso corporal ideal también poseen mayor riesgo de
Diabetes insulinodependiente (IODM; también llamada tipo
diabetes no insulinodependiente. En realidad, 70% de los
Diabetes no insulinodependiente (NIDDM; también denominada
individuos con esta última en Estados Unidos es obeso.
tipo 11)
Algunos grupos étnicos tienen incidencia más alta de dia
Diabetes gestacional
betes no insulinodependiente (indios estadounidenses,
Espec!llcas
afroestadounidenses, hispánicos, personas provenientes de
Diabetes de jóvenes, de inicio en la madurez (MODY; mutaciones
las Islas Polinesias). Además, la identificación previa de
del gen que coditica para la glucocinasa)
alteraciones de la tolerancia a la glucosa, diabetes gesta
Mutaciones del receptor de insulina (incluso lepracaunismo)
cional, hipertensión, o hiperlipidemia importante, se rela
Mutaciones del gen que codifica para la insulina
ciona con incremento del riesgo de diabetes no insulinode
Diabetes tropical (pancreatitis crónica relacionada con factores pendiente. Esos .datos sugieren que hay una fuerte base
nutricionales o tóxicos)
genética para dicho tipo de diabetes, pero se desconoce el
Diabetes consecutiva a enfennedad del páncreas o intervención
o los mecanismos genéticos comprendidos (Kahn, 1994).
quirúrgica del mismo
. Investigaciones recientes han mostrado que se requieren
r
Diabetes relacionada con síndromes genéticos, p. ej" síndrome
tanto un defecto de las células pancreáticas {J, como una
.a
de Prader-WiIli
reducción de la sensibilidad de los tejidos a la insulina an
om
Diabetes consecutiva a endocrinopatias
tes de que la diabetes no insulinodependiente fenotípica
quede de manifiesto. Empero, la diabetes no insulinode
pendiente es una enfermedad en extremo heterogénea, y
s.c
probablemente participan diversos genes. Además, los fac
La mayoría de los diabéticos tiene diabetes no insulino tores ambientales podrían intervenir. De este modo, la dia
ico
dependiente. En Estados Unidos, aproximadamente 90% betes no insulinodependiente se considera como una en
de los diabéticos presenta diabetes no insulinodependiente. fermedad multifactorial. Cualquier combinación de factores
La incidencia de esta última aumenta con la edad, con una genéticos y del entorno que excede un umbral puede dar
ed
tasa media de alrededor de 44Ó: 100 000 por año hacia el por resultado diabetes no insulinodependiente. Se ha esta
sexto decenio en varones estadounidenses. La etnicidad blecido la base genética para este último tipo de diabetes
sm
dentro de un país también puede influir sobre la inciden en un pequeño subgrupo de pacientes. Cincuenta por cien
cia de diabetes no insulinodependiente; la tasa media en to de los enfermos con un tipo infrecuente de diabetes no
varones afroestadounidenses es de 540: 1 00 000, y la insulinodependiente llamado MODY (diabetes propia de
te
que se observa en indios Pima es de aproximadamente jóvenes, de inicio en la madurez) posee una mutación del
5 000: \00 000. Al contrario de la incidencia de diabetes gen que codifica para la glucocinasa como la causa prima
un
sur (Israel, 800: 100 000). Aun cuando hay datos de preva glucemia para la liberaGión de insulina. Esto a su vez da
lencia de diabetes no insulinodependiente, cabe hacer notar por resultado hiperglucemia leve persistente. Esta forma
w.
que hay un número igual de pacientes no diagnosticados. de MODY es familiar, con herencia autosómica dominan
En algunos países tropicales, la causa más frecuente de te, y parece diferir bastante del tipo habitual de diabetes no
ww
cuerpos contra células de los islotes, contra insulina, con que hay mecanismos inmunitarios tanto humorales como me
tra la ácido glutámico descarboxilasa-65 y 67 (GAD-65 Y diados por células en la causa de la diabetes insulinodependiente.
67), contra la proteína de choque por calor-65 (HSP-65), y Aún se desconoce el desencadenante de la respuesta inmuni
contra la albúmina sérica bovina. taria. Hay pruebas directas de una causa viral de diabetes en
Aun cuando en la actualidad se acepta que esos anti animales, y hay pruebas sugestivas en infrecuentes casos en se
res humanos (Yoon y col., 1979), pero en la mayoría de los en
cuerpos se correlacionan con la expresión clínica de dia
fermos con diabetes insulínodependiente no hay un virus diabe
betes insulinodependiente, hay controversias con respecto tógeno claro. Es dificil identificar agentes desencadenantes,
a si la presencia de autoanticuerpos puede predecir o no la puesto que la destrucción autoinmunitaria de las células pan
aparición de diabetes clínica. Casi todos los estudios pros creáticas f3 puede ocurrir durante un periodo de muchos meses a
pectivos diseñados para determinar si la diabetes insulino varios años antes del inicio de enfermedad manifiesta (Srikanta
dependiente puede predecirse con base en anticuerpos, se y col., 1983). Cualesquiera que sean las causas, el resultado fi
han llevado a cabo en familiares de primer grado saluda nal en la diabetes insulinodependiente es una pérdida extensa y
bles de diabéticos. En esos estudios, se ha determinado selectiva de las células pancreáticas {J. y un estado de deficien
que la presencia de autoanticuerpos contra la insulina (IAA) cia absoluta de insulina.
r
sólo confiere un pequeño riesgo para la aparición de dia En la diabetes no insulinodependiente, la situación no es tan
.a
betes insulinodependiente. Por otro lado, la existencia de clara. Casi todos los estudios indican que en pacientes con di
cho tipo de diabetes hay reducción de la masa de células {J. La
om
títulos altos de anticuerpos contra células de los islotes
obesidad, duración de la diabetes e hiperglucemia prevaleciente
(ICA) y anticuerpos contra ácido glutámico descarboxila
sa, o contra células de los islotes combinados con ¡AA"
en potencia pueden desorientar la interpretación de los datos,
pero en estudios en los cuales se ha ejercido control para esas
s.c
confiere un riesgo muy alto para la aparición de diabetes variables, se ha informado reducción de alrededor de 50% del
insulinodependiente en familiares de primer grado. volumen de células f3 en pacientes con diabetes no insulinode·
Dado que la mayor parte de los estudios diri gidos a pre pendiente en comparación con testigos no diabéticos (Leahy,
ico
decir la aparición de diabetes insulinodependiente se ha 1990). Debido a la naturaleza heterogénea de la diabetes no
llevado a cabo en familiares de primer grado de diabéti insulinodependiente. se ha infonnado .que las concentraciones
plasmáticas de-insuJjna durante 24 h en pacientes varían desde
ed
laciona con riesgo más bajo de aparición de diabetes 32/33 y 64/65). Estudios en los cuales se han utilizado valora
insulinodependiente. Con todo, como en familiares de pri ciones específicas para insulina y proinsulina (Temple y col.,
un
mer grado de pacientes con diabetes insulinodependiente, 1989) han revelado que los valores de insulina "verdaderos" en
puede ser que la presencia de más de una forma de auto pacientes con diabetes no insulinodependiente "hiperinsuliné
anticuerpos en individuos de la población general sea un
ap
insulinodependiente también tienden a presentar anticuer ciones subnonnales de insulina en pa�ientes con diabetes no
insulinodependiente.
pos diri gidos contra otros tejidos endocrinos, entre ellos
ww
Capitulo 60 Insulina. fármacos hipoglucemiances orales y propiedades farmacológicas deL páncreas endocrino 1591
hiperglucemia leve, aunque son similares a las que se observan y 1011 di.beteI
r
en testigos euglucémicos, en realidad son ¡napropiadamente ba
.a
jas puesto que deben estar aumentadas de manera conmensurada
Fig. 60-4. Generalidades del efecto de la insulina.
con el estímulo hiperglucémico.
om
La insulina estimula el almacenamiento de la glucosa en el hlgado
como glucógenot y en el tejido adiposo como triglicéridos. así como
Casi todas las formas de diabetes se deben a decremen el alma.cenamiento de aminoácidos en los músculos como proteína;
to de la concentración de insulina en la circulación (defi también favorece la utilización de glucosa en el músculo para la ob
s.c
tención de energía. Esas vías, que también aumentan mediante ali
ciencia de insulina), y una disminución de la resl1uesta de mentación, están indicadas por las flechas de color azul. La insulina
los tejidos periféricos a esta sustancia (resistencia a la in bloquea el desdoblamiento de triglicéridos, gluc6geno y proteína, y
sulina). Esas anormalidades conducen a alteraciones del
metabolismo de carbohidratos, Iípidos, cetonas y aminoáci
ico la conversión de aminoácidos en glucosa (gluconeo�nesis), según
lo indican las flechas abiertas. Esas vías están aumentadas durante el
ayuno y en estados de diabetes. La conversión de aminoácidos en
dos; la característica central del síndrome es la hiperglu
glucosa, y de esta última en ácidos grasos ocurre de manera primaria
ed
cemia (fig. 60A). en el hígado.
La insulina disminuye la glucemia al inhibir la produc
ción de glucosa en el hígado y al estimular la captación de
m
do adiposo (clladro 60-2). Esos dos importantes efectos sustrato para la producción de cuerpl's cetónicos, y un fac
ocurren a distintas concentraciones de insulina. La pro tor necesario en la gluconeogénesis). Esos efectos de la
ducción de glucosa queda inhibida hasta 50% del máximo insulina son deficientes en diabéticos, lo que da pie a in
t
un
En ambos tipos de diabetes, el glucagon (cuyas cifras nuación se convierte en acetoacetato y ¡¡-hidroxibutirato.
estát. altas en personas no tratadas), se opone al efecto de El paso inicial de la oxidación de ácidos grasos es el trans
w.
la insulina sobre el hígado al estimular la glucogenólisis y porte del ácido graso hacia la mitocondria. Esto compren
la gluconeogénesis, pero posee relativamente poco efecto de la interconversión de la CoA y los ésteres de camitina
ww
sobre /a utilización periférica de glucosa. De este modo, de ácidos graso.s por la aci\camitintransferasa, cuya acti
en diabéticos con deficiencia de insulina o resistencia a vidad queda bloqueada por la malonil-CoA intramitocon
esta última e hiperglucagonemia, hay un aumento de la drial, uno de los productos de la síntesis de ácidos grasos.
producción de glucosa en hígado, disminución de la cap Bajo situaciones normales, la insulina inhibe la Iipólisis,
tación periférica de glucosa, y decremento de la conver estimula la síntesis de ácidos grasos (con lo que aumenta
sión de glucosa en glucógeno en el hígado (Foster, 1984). la concentración de malonil-CoA), y disminuye la con
Las alteraciones de la secreción de insulina y glucagon centración hepática de camitina; todos esos factores ami
también originan profundas acciones sobre el merabolis noran la producción de cuerpos cetónicos. Por el contra
mo de Iipidos, cetonas y proteínas. A concentraciones por rio, el glucagon estimula la generación de estos últimos al
debajo de las necesarias para estimular la captación de glu incrementar la oxidación de ácidos grasos y disminuir las
cosa, la insulina inhibe a la lipasa sensible a hormona en el cifras de malonil-CoA. En diabéticos, particularmente en
tejido adiposo y, así, bloquea la hidrólisis de triglicéridos aquellos con diabetes insulinodependiente, las consecuen
almacenados en el adipocito. Esto contrarresta el efecto cias de la deficiencia de insulina y del exceso de g lu cagon
lipolítico de catecolaminas, cortisol y hormona del creci proporcionan un medio hormonal que favorece la cet0gé
miento y reduce las concentraciones del glicerol (un sus nesis Y. en ausencia de tratamiento apropiado, puede ori
trato para la gluconeogénesis) y ácidos grasos libres (un ginar cetonemia y acidosis (Foster, 1984).
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Inhibe la producción hepática de Estimula la captación de glucosa Estimula la captación de glucosa {la cantidad es pe
glucosa (disminuye la gluco queña en comparación con el músculo)
neogénesis y la glucogenólisis)
Estimula la captación hepática de Bloquea el flujo de precursores Inhibe el flujo de precursor gluconeogénico hacia el
glucosa gluconeogenicos hacia el hígado hígado (glicerol), y reduce el sustrato de energla
(p. ej., alanina, lactato y piruvato) para la gluconeogénesis hepática (ácidos grasos
no esterificados)
Asimismo, la insulina aumenta la transcripción de lipo cailJSios que sobrevienen en el transcurso de la enferme
r
.a
proteinlipasa en el endotelio capilar. Esta enzima hidroliza dad. El efecto acumulativo es el estrechamiento progresi
los triglicéridos presentes en lipoproteínas de muy baja vo de. la luz de los vasos, lo que causa perfusión inadecua
om
densidad ( VLDL) y quilomicrones, lo que produce libera . da. de regiones críticas de ciertos órganos. La matriz está
ción de partículas de lipoproteína de densidad intermedia expandida en muchas paredes vasculares, en la membrana
(IDL) (cap. 36). Las partículas de IDL se convierten en el basal de la retina (Kohner y col., 1 982), y en las células
s.c
hígado en lipoproteínas de baja densidad (LDL) con con mesangiales de los glomérulos (Mauer y col., 1984). La
tenido más alto de colesterol. De este modo, en diabéticos proliferación celular en muchos vasos de gran calibre con
ico
no tratados o con terapéutica subóptima, a menudo sobre tribuye más al estrechamiento de la luz. Esos cambios ana
vienen hipertrigliceridemia e hipercolesteremia. Además, tomopatológicos contribu yen a algunas de las principales
la deficiencia de insulina puede relacionarse con aumento complicaciones de la diabetes, entre ellas aterosc1erosis
ed
tación de aminoácidos y la síntesis de proteína y bloquea diabetes es la exposición prolongada de los tejidos a con
la desintegración de esta última en músculos y otros teji centraciones altas de glucosa (Pirart, 1 978), y los resulta
un
dos; de esta maneta, causa decremento de las cifras circu dos recientes del Diabetes Control and Complications Trial
lantes de casi todos los aminoácidos. Con la glutamina, la (DCCT) han confirmado en definitiva que la respuesta a
ap
retinopatía a 76% en comparación con el tratamiento conven· reacción covalente de la glucosa con hemoglobina pro
cíonal. En el grupo que recibió intervención secundaria, la tera porciona un método conveniente para determinar un índi
r
diente puede reducir de modo notorio la aparición de complica
longada de la glucemia media. Aun cuando esta valora
.a
ciones tisulares de la diabetes, así como hacerla lenta.
ción se aplica ampliamente, la medición de la glucosilación
Una complicación grave del tratamiento intensivo fue un in
om
de proteínas con tiempos de supervivencia un poco más
cremento de la incidencia de hipoglucemia grave. Los pacientes
que recibieron terapéutica intensiva tuvieron incidencia tres ve breves (p. ej., albúmina) también ha resultado útil en la
terapéutica de diabéticas embarazadas.
de 50 mg/dl o 2.8 mM, y que requirieron asistencia de reanima
ces mayor de hipoglucemia grave (glucosa sanguínea por debajo
s.c
ción externa), así como de coma hipoglucémico, que los sujetos Los productos glucosilados se acumulan en los tejidos y e'
que recibieron terapéutica convencional. Por ende, los lineamien posible que a la postre formen proteínas con enlace cruzado,
ico
tos actuales para el tratamiento emitidos por la American Diabe denominadas productos terminales avanzados de la glucosila
y precaución extrema en niños de dos a siete años de edad puesto de manera directa de la glucosilación no enzimática. La incuba
que la hipoglucemia puede alterar el desarrollo cerebral. Los pa ción de colágena con glucosa causa enlaces cruzados in vitro;
sm
cientes de mayor edad con aterosclerosis importante también las proteínas circulantes también se acumulan de manera irre
pueden ser vulnerables a lesión pennanente por hipoglucemia. versible en las membranas basales de arteriolas retinianas y glo
El Diabetes Control .nd Complications Trial se llevó a cabo menJlares de diabéticos (Cohn y col., 1978; Michael y Brown,
en pacientes con diabetes insulinodependiente relativamente jó
te
proporcionaría o no beneficios similares a la persona de edades ceso, dado que los macrófagos parecen tener receptores para
medias o anciana característica con diabetes no insulinodepen productos terminales avanzados de la glucosilación. La unión
diente. En teoría, los resultados del Diabetes Control and Com de ese tipo de proteínas a macrófagos en esas lesiones puede
ap
plications Trial deben aplicarse a enfermos con este último tipo estimulan la producción de citocinas, cOmo el factor de necrosis
de diabetes. Las anormalidades oculares, renales y de nervios tumoral y la interleucina-l , que a su vez inducen cascadas de
w.
mismos mecanismos fundamentales de enfermedad, u otros si Es posible que haya otras explicaciones para las manifesta
milares. Empero, debido a una prevalencia más alta de enferme ciones tóxicas de la hiperglucemia. La glucosa intracelular se
dad macrovascular, los individuos de mayor edad con diabetes reduce a su alcohol de azúcar correspondiente, sorbitol, median
no ínsulinodependíente pueden ser más vulnerables a las conse te la aldosarreductasa (Burg y Kador, 1 988), y la tasa de ptoduc
cuencias graves de la hipoglucemia. De este modo, como suce ción de sorbitol está determinada por la c'oncentración de gluco
de en todo diabético, el tratamiento de sujetos con diabetes no sa en el ambiente. Esto es en particular cierto en tejidos como
insulinodependiente debe individualizarse. Aun así, los resulta cristalino, retina, paredes arteriales y células de Schwann de
dos del Diabetes Control and Complications Trial sugieren que nervios periféricos. En Seres humanos y roedores diabéticos, esos
c1l 1nuchos pacientes con dicho tipo de diabetes, por lo demás tejidos muestran concentraciones intracelulares aumentadas de
csaludables, debe intentarse el control metabólico estrecho. sorbjtoJ, que pueden contribuir a un incremento del efecto os
mótico y daño tisular. Los inhibidores de la aldosarreductasa se
encuentran bajo valoración para tratamiento de neuropatía y re
Los efectos tóxicos de la hiperglucemia pueden depen tinopatía de Qrigen diabético. Hasta el m....rnento en que se escri
lIer de acumulación de productos glucosilados de manera
tio enzimática, y de alcoholes derivados de azúcar osmóti
bió este capítulo, los resultados de los estudios con esos com
puestos habían sido un poco contradictorios y no concluyentes
�mente activos como el sorbitol en los tejidos; también
es posi ble que participen las acciones de la glucosa sobre
(Frank, 1994).
el metabolismo celular (Brownlee y Cerami, 1981). La pite con el mioinositol por el transporte hacia las células (Oreen
En el tejido neural y quizás en otros tejidos, la glucosa com
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
y col., 1987). La reducción de las concentraciones celulares de bido a la presencia de treonina (en lugar de alanina) con
mioinositol puede contribuir a las alteraciones de la función de su grupo hidroxil adicional. En la actualidad, todas las pre
nervios y a la neuropatía. La hiperglucemia también puede au paraciones se surten a pH neutro, lo cual mejora la estabi
e (Lee y col., 1989).
mentar la síntesis de novo de diacilglicerol, lo cual facilitaría la lidad y permite el almacenamiento durante varios días a la
activación persistente de la proteincinasa
vez a temperatura ambiental.
r
v ia intravenosa o intramuscular; de cualquier modo, el tra
U/mg. Las preparaciones homogéneas de insulina humana con
.a
tamiento a largo plazo se fundamenta de modo predomi tienen 25 a 30 U/mg. Casi todas las preparaciones comerciales
nante en la inyección de la hormona por vía subcuÍánea.
om
de insulina se surten en solucjón o suspensión a concentración
La administración de insulina por vía subcutánea difiere de 100 U/mi, lo que equiv�le a alrededor de 3.6 mg de insulina
de la secreción fisiológica de dicha hormona, al menos en por mililitro (0.6 mM). La insulina también está disponible en
dos aspectos principales: la cinética no imita el aumento y
s.c
una solución más concentrada (500 Ulml) para individuos resis
declinación rápidos normales de la secreción de insulina tentes a la hormona.
en respuesta a la ingestión de nutrimentos, y la insulina se
Las insulinas de acción corta
difunde hacia la circulación periférica en lugar de liberar
ico
Clasificación de las insulinas.
se hacia la circulación portal; de este modo, se elimina el o rápida son simplemente soluciones de insulina zinc cristalina
efecto preferencial de la insulina secretada sobre los pro regular (insulina para inyección) disueltas en un amortiguador
ed
cesos metabólicos hepáticos. Sin embargo, cuando ese tipo a pH neutro. Esas preparaciones poseen el inicio de acción más
de terapéutica se lleva a cabo con sumo cuidado, es obvio rápido, pero la duración más breve (cuadro 60-3). La insulina de
sm
DNA recombinante. La insulina porcina difiere de la hu del crecimiento) restituyen la glucosa piasmática hasta la basal
mana por un aminoácido (alanina en lu gar de treonina en en dos a tres horas. En ausencia de una respuesta contrarregula
w.
el carboxi terminal de la cadena B , esto es, en la posición dora normal (p. ej., en diabéticos con neuropatía del sistema ner
B30), y la insulina bovina difiere por dos alteraciones adi vioso autónomo), la glucosa plasmática permanecerá suprimida
ww
cionales de la cadena A (la treonina y la isoleucina en las duranr� muchas horas después de una dosis de insulina de 0.15
U/kg por vía intravenosa rápida, porque los efectos celulares de
posiciones A8 y A 1 0 quedan reemplazadas por alanina y
la insulina se prolongan mucho después de su depuración del
valina, respectivamente). Antes de mediados del decenio plasma. Los usos de insulina por vía intravenosa son útiles en
de 1970, las preparaciones de insulina disponibles en el pacientes con cetoacidosis o cuando los requerimientos de esta
comercio contenían sustancias parecidas a proinsulina o sustancia pueden cambiar con rapidez, como durante el perlope
glucagon, polipéptido pancreático, somatostatina y pépti ratorio, el trabajo de parto y el parto, y en situaciones de cuidado
dos intestinales vasoactivos. Esos contaminantes se evita intensivo (véase adelante).
ron con el advenimiento de insulinas porcinas de mono Cuando las condiciones metabólicas son estables, la insulina
componentes. A finales del decenio de 1970, se llevaron a regular casi siempre se administra por vía subcutánea en combi
cabo investigaciones intensas acerca de la creación de in nación con una preparación de acción intermedia o prolongada.
sulina humana biosintética. Esto ori ginó la administración La insulina de acción corta es la única forma de la hormona que
puede usarse en bombas de administración subcutánea. Para este
de las primeras dosis de insulina humana en voluntarios
úl timo propósito, se han fabricado formulaciones amortiguadas
normales durante el verano de 1980.
especiales de insulina regular; tienen menos probabilidades de
Las propiedades fisicoquímicas de las insulinas huma cristalizarse en la tubería durante el suministro lento relaciona
na, porcina y bovina difieren debido a sus secuencias de do con este tipo de tratamiento (Lougheed y col., 1980).
aminoácidos distintas. La insulina humana, producida por La cinética de absorción de la insulina semilenta (insulina
medio del uso de tecnología de DNA recombinante, es más zinc rápida en suspensión) y de la insulina regular es similar,
soluble que la insulina porcina en soluciones acuosas de- pero la insulina semi lenta posee duración de acción más prolon-
Capítlllo 60
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Insulina. fármacos hipoglucemiantes orales y propiedades farmacológicas del páncreas endocrino 1595
Acción, horast
Protema Contenido de zinc,
Tipo Aspecto agregada ",g/lOO U Amortiguador· Inicio Mó:dma nl/n/('ión
Rápida
Regular (cristalina) Claro Ninguna 0.01 a 0.04 Ninguno 0.3 a 0.7 2a4 5a8
Semilenta Turbio Ninguna 0.2 a 0.25 Acetato 0.5 a l.0 2 a8 12 a 16
Intermedia
NPH (isofano) Turbio Protamina 0.016 a 0.04 Fosfato 1 a2 6 a 12 18 a 24
Lenta Turbio Ninguna 0.2 a 0.25 Acetato 1a2 6 3 12 18 a 24
Lenta
Ultralenta Turbío Ninguna 0.2 3 0.25 Acetato 4a6 16 a 1 8 20 3 36
Protamina zinc Turbio Protamina 0.2 a 0.25 Fosfato 436 14 3 20 24 3 36
r
t Estas son cifras aproximadas. Hay considerable variación de un paciente a otro y de un momento a otro en un enfermo dado.
.a
om
gada. Sólo está disponible como insulinas bovina, o porcina, o La insulina ultraJenta (insulina zinc extendida en suspensión)
ambas, y rata vez se utiliza en la actualidad. y la insulina zinc protamina en suspensión son insulinas de ac
s.c
Las insulinas de acción intermedia están formuladas de modo ción prolongada; poseen inicio de acción muy lento, así como
que se disuelven de manera más gradual cuando se proporcio un máximo de acción prolongado y relativamente "plano". Esas
nan por vía subcutánea; así, la duración de acción es más pro insulinas se han recomendado para proporcionar una concentra
ico
longada. Las dos preparaciones que se utilizan con mayor fre ción basal baja de insulina durante todo el día. La vida media
cuencia son la insulina protamina neutra Hagedorn (NPH) prolongada de la insulina ultralenta dificulta determinar la dosi
(suspensión de insulina isoJano) e insulina lenta (insulina zinc ficación óptima. puesto que se requieren varios días de trata·
ed
en suspensión). La insulina NPH es una suspensión de insulina miento antes de que se alcance una concentración de estado es
en un complejo con zinc y protamina en un amortiguador fosfa table de insulina circulante. Al igual que con las insulinas de
sm
to. La insulina lenta es una mezcla de insulinas cristalizada acción intermedia, la insulina ultra lenta bovina-porcina tiene
(ultralenta) y amorfa (semilenta) en un amortiguador acetato, lo evolución de acción más prolongada que la insulina ultralenta
que minimiza la solubilidad de la insulina. Las propiedades far humana. Las dosis utilizadas una o dos veces al día se ajustan
te
macocinéticas de las insulinas de acción intermedia humanas según la glucemia en ayuno. La insulÍna zinc protamina rara vez
difieren un poco de las preparaciones porcinas. Las insulinas se utiliza en la actualidad debido a su evolución de acción muy
un
ción más breve que las porcinas. Esta diferencia puede relacio Unidos. En el cuadro 60-4 se muestran las preparaciones de in
humanas tienen inicio de acción más rápido y duración de ac impredecible y prolongada, y ya no está disponible en Estados
narse con la naturaleza más hidrófoba de la insulina humana, o sulina disponibles para uso clínico en dicho país.
ap
las insulinas humana y porcina pueden interactuar de modo di Es necesario hacer hincapié en la amplia variabilidad de la
ferente con los cristales de protamina y de zinc. Esta diferencia cinética del efecto de la insulina entre los individuos e incluso
w.
puede crear un problema con la cronología óptima para l. tera en los mismos sujetos. El tiempo necesario para el efecto hipo
péutica vespertina; las preparaciones de insulina humana que se glucémico y las concentraciones de insulina máximas puede
variar hacia ± 50%. Esta variabilidad depende, al menos en par
ww
Rápida
Insulina para inyección (regular) R,RA E P P, C, E, PA
Intermedia
Suspensión de insulina isofano (NPH) R E E, P P
Lenta
Suspensión de insulina zinc extendida (ultralenta) R E E, P
Mezclas
30% Regularl70% NPH R
r
E, insulinas estándar; P, insulinas purificadas; e, insulina concentrada purificada; R, insulinas humanas recombinantcs o
.a
*
om
s.c
personas con diabetes pospancreatectomía o diabetes ges En una población mixta de pacientes con diabetes insulino
tacional (Frazier y col., 1987). Además, la insulina es crí dependiente, la dosis promedio de insulina regularmente es de
tica en el tratamiento de la cetoacidosis diabética y posee 0.6 a 0.7 U/kgldía, con límites de 0.2 a 1 U/kg/día. Los pacien
ico
importancia en la terapéutica del coma hiperglucémico no tes obesos por lo general requieren más (alrededor de 2 U/kgl
día) debido a resistencia de los tejidos periféricos a la insulina.
cetósico, así como en la terapéutica perioperatoria de en
Los individuos que requieren insulina a dosis menores de 0.5 U/
ed
fermos tanto con diabetes insulinodependiente como con kg/día pueden tener algo de producción endógena de insulina, o
diabetes no insulinodependiente. El objetivo siempre es la son más sensibles a la hormona debido a condición fisica ade
normalización no sólo de la glucemia sino también de to
sm
nado con dieta, ejercicio y administración de insulina. A sa; por lo general es de 40 a 60%'de la dosis diaria. La dosis que
continuación se proporcionan generalidades breves de los se requiere para el manejo de nutrimentos después de las comi
un
principios de la terapéutica (Marble y col., 1 985). das regularmente se administra antes de estas últimas. La insuli
Es posible lograr glucemia casi normal en sujetos que na a menudo se ha administrado como una dosis diaria única de
una insulina de acción intermedia, sola o en combinación con
ap
t t 1�
/ " �\fU'ar
t
I I
I ! t I
/ ,NPH/LENTA I
- - - - - - i i� ' J - - - - - -" , 1
Fig. 60-5. Regímenes de insulina con múltiples dosis, de B I I �, r8sular I
'.1
regultr
1 l · \. 1
I
•
liSOfrecllente.
I /. 1
,.
t
NPH/LENTAI NPH/LENTA
•
L � �\
, r - - - - - - T �.
A. Régimen "mixto dividido" típico, que consta de in
�
eI
I !
.-,"'�'\regular
,
\1
,;,�
/
... '\
" reg�lar
i !
...
j".' , ':,Igulllr I
•
la cantidad de insulina disponible la mañana siguiente. U ULTRALENTAI
W
I i;
I \ I i
L1. ;J l'
r
\ 1 1J ,-
C. Régimen que incorpora insulina ultralenta. D. Pa
W -
-
i-- - I
----- ---.
.a
- - ,.� -I-
1, " �•
-
trones de administración de insulina con un régimen
de administración continua y lenta de insulina por vía '
;' . ¡ "
I ----......
- - - - - - - - - "$.
subcutánea. ArlV: administración rápida IV.
om
DI . /»\"'IV/-.. ArlV 1 1�,-ArIV I•
l i \. 1 , \ l . \ 1
� �1 �L �? �_�!��.
s.c
\.
1 1
_ '_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
• I 1
12 4 12 4 8
ico
HORA DEL OlA
ed
sm
Otro régimeh consta de una dosis de insulinas ultralenta y glucosa puede modificarse por cambios de la absorción de
regular antes del desayuno, junto con otras dosis de insulina re insulina, factores que alteran el efecto de esta última, die
te
gular sólo en el momento del almuerzo y de la cena (lig. 60-5, ta, ejercicio y otros aspectos, muchos de los cuales proba
C). En estas circunstancias, la insulina ultra lenta proporciona el blemente son indefinidos. Los factores que determinan la
un
administración de insulina que se logra con una bomba de admi concentración de la insulina inyectada, y profundidad de
la inyección (el inicio de acción será más rápido en la ad
ba es posible controlar. y variar, la tasa basal de administración
nistración subcutánea (fig. 60-5. D), salvo porque con una bom
ww
ficadas. Si un paciente está dispuesto a recibir inyecciones de insulina porcina o bovina purificada, y de insulina hu
en el área abdominal, estas últimas se pueden distribuir en mana recombinante. Hay controversias con respecto a si
toda esa zona, lo cual elimina al sitio de inyección como el tratamiento prolongado con insulina humana reduce o
una causa de variabilidad de la velocidad de absorción. En no la producción de anticuerpos en comparación con la
la actualidad, el abdomen es el sitio de inyección preferi insulina porcina monocomponente. Independientemente de
do para la mañana, puesto que la insulina se absorbe alre esto, está claro que la insulina humana es inmunógena. En
dedor de 20 a 30% más rápido a partir de ese lugar que del la mayor parte de quienes reciben terapéutica con insuli
brazo. Si el enfermo se rehusa a recibir inyecciones en el na, los anticuerpos circulantes contra insulina no alteran
área abdominal, es preferible seleccionar un sitio de in la farmacocinética de la hormona inyectada.
yección constante para cada componente de la terapéutica En los infrecuentes casos que presentan títulos altos de
con insulina (p. ej., la dosis previa al desayuno en un mus anticuerpos contra insulina, la cinética de acción de la in
lo, y la dosis vespertina en un brazo). sulina regular puede semejar la de una insulina de acción
Varios factores pueden influir sobre la absorción de in intermedia, que en sí puede hacerse de acción más prolon
sulina. El flujo sanguíneo subcutáneo aumentado (por gada. Esos efectos incrementan la hiperglucemia pospran
r
masaje, baños calientes y ejercicio) incrementa la veloci
.a
dial (por acción disminuida de la insulina regular), pero
dad de absorción. En posición erecta, el flujo sanguíneo también hiperglucemia nocturna (por el efecto prolonga
om
subcutáneo disminuye mucho en las piernas, y en menor do de la insulina intermedia).
grado en la pared abdominal. Un volumen o concentra Los anticuerpos I gG pueden cruzar la placenta, lo cual
ción alterado de la insulina que se inyecta afecta la veloci ori gina la posibilidad de que los anticuerpos contra insuli
s.c
dad de absorción y la duración de acción. Cuando la insu na podrían causar hiperglucemia fetal al neutralizar la in
lina regular se mezcla con insulina lenta, parte de la primera sulina del feto. Por otro lado, la liberación indeseable e
se modifica, lo que origina pérdida parcial del componen impredecible de insulina a partir de complejos de insulina
ico
te de acción rápida (Galloway y col., 1981). Este proble y anticuerpo tal vez genere hipoglucemia fetal o neonatal.
ma es aun más intenso si la insulina re gular se mezcla con Se ha demostrado que el cambio de preparaciones de insu
ed
insulina ultralenta. De este modo, las inyecciones de mez lina bovina/porcina a preparaciones de monocomponente
,clas de preparaciones de insulina deben efectuarse sin re reduce los anticuerpos contra insulina, lo cual da pie a la
traso. Hay menos retraso de la absorción de la insulina recomendación de que en el transcurso del embarazo úni
sm
regular cuando se mezcla con insulina NPH. Se dispone camente se utilice insulina humana (Chertow y col., 1988).
en el comercio de combinaciones estables de insulina NPH
te
y regular, en proporciones de 50:50, 70:30, y 80:20, res Administración continua de Insulina por vla subeutAnea, Se
pectivamente; en Estados Unidos únicamente se dispone dispone de diversas bombas para administración continua de
un
de las combinaciones 70:30 y 50:50. Las jeringas prelle insulina por vfa subcutánea (CSII) (Kitabchi y col., 1983). El
nadas introducidas a últimas fechas, y que contienen insu tratamiento con CSII o "bomba" no es idóneo para todos los
lina regular, NPH o ambas premezcladas (NOVOLlN PREFl
ap
r
ciones hipoglucémicas fue tres veces más alta en el grupo ta de percepción de la hipoglucemia, alteración de los
.a
que recibió terapéutica intensiva con insulina que en el umbrales para la liberación de hormonas contrarregulado
grupo bajo tratamiento convencional (DCCT Research ras, y secreción deficiente de estas últimas (Cryer, 1 992,
om
Group, 1 993). Se observaron mucho más a menudo episo 1993).
dios de hipoglucemia leves pero importantes que reaccio Con la disponibilidad fácil de vigilancia de la glucosa
nes graves, y su frecuencia también aumentó con la tera en el hogar, es posible documentar hipoglucemia en la
s.c
péutica intensiva. La hipoglucemia es el principal riesgo mayor parte de los pacientes que presenta síntomas sospe
que debe sopesarse contra cualesquier beneficio del trata chosos. La hipoglucemia que ocurre durante el sueño pue
ico
miento intensivo. de ser dificil de detectar, pero debe sospecharse cuando
Hay una jerarquía de respuestas fisiológicas a la hipo hay antecedentes de cefalalgias matutinas, sudores noc
glucemia. La reacción inicial consta de decremento de la turnos o síntomas de hipotermia. La hipoglucemia noctur
ed
secreción de insulina endógena, después de lo cual, a una na se ha propuesto como una causa de hiperglucemia ma
concentración plasmática de glucosa de alrededor de 70 tutina en personas con diabetes insulinodependiente. Según
sm
mg/dl (3.9 mM), se liberan las hormonas reguladoras adre se cree, este síndrome, conocido como el fenómeno de
nalina, glucagon, hormona del crecimiento, cortisol y no Somogyi, se debe a incremento de las hormonas contrarre
radrenalina. Los síntomas de hipoglucemia se notan por guiadoras en reacción a hipoglucemia nocturna. A últimas
te
vez primera a una cifra plasmática de glucosa de 60 a 80 fechas, se ha cuestionado la existencia del fenómeno de
mg/dl (3.3 a 3.9 mM). Por lo general, ocurren primero su Somogyi, puesto que varios grupos de investigadores no
un
dación, hambre, parestesias, palpitaciones, temblor y an han logrado reproducirlo. Más aún, en la actualidad se sabe
siedad, principalmente originados en el sistema nervioso que las respuestas contrarreguladoras neuroendocrinas dis
ap
autónomo. Las dificultades para concentrarse, la confu minuyen mucho con la duración de la enfermedad y el
sión, debilidad, somnolencia, sensación de calor, desva control intensivo. Por consecuencia, es poco probable que,
w.
necimiento, visión borrosa y pérdida del conocimiento se en sujetos con reacciones neuroendocrinas disminuidas a
denominan síntomas neuroglucopénicos y, por lo general, la hipoglucemia, las respuestas contrarreguladoras noctur
ww
aparecen ante concentraciones plasmáticas más bajas de nas a esta última podrían originar hiperglucemia matutina.
glucosa que los síntomas del sistema nervioso autónomo. De este modo, en la actualidad es imposible recomendar
En un individuo normal, hay regulación estrecha de las la práctica de reducir las dosis nocturnas de insulina en
cifras plasmáticas de glucosa, y sólo rara vez sobreviene pacientes con diabetes insulinodependiente e hipergluce
hipoglucemia. mia matutina. Es más probable que la hiperglucemia ma
El glucagon es la hormona contrarreguladora que pre tutina dependa de un efecto disminuido de la insulina de
domina en la hipoglucemia aguda en sujetos con diagnós acción intermedia inyectada, que aparece junto con el fe
tico reciente de diabetes insulinodependiente y seres hu nómeno del amanecer. El método terapéutico recomenda
manos normales. Cuando la hipoglucemia es prolongada, do actual para tratar hiperglucemia matutina consta de ad
catecolaminas, cortisol y la hormona del crecimiento ad ministración de más insulina de acción intermedia la noche
quieren mayor importancia. En individuos con diabetes anterior, quizás al acostarse, o aumentar la velocidad ba
insulinodependiente de mayor duración, la reacción secre sal de una bomba para administración continua de insuli
tora de glucagon a la hipoglucemia se hace deficiente; na por vía subcutánea (CSIl) entre las 3 y las 7 A.M.
empero, ocurre contrarregulación eficaz de glucosa por Todo diabético que recibe insulina debe conocer los sín
que la adrenalina posee una función compensadora. De tomas de hipoglucemia, así como portar alguna forma de
este modo, los enfermos con diabetes insulinodependiente glucosa fácilmente ingerible, y una ta¡jeta o brazalete de
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
identificación que contenga información médica pertinen Edema por insulina. En muchos diabéticos con hiper
te. Cuando es posible, los pacientes que sospechan que glucemia o cetoacidosis grave que se controla con insuli
están presentando hipoglucemia deben documentar la con na, aparece algún grado de edema, meteorismo y visiól
centración de glucosa con una medición. La hipoglucemia borrosa (Wheatly y Edwards, 1985). Esto se relaciona COI
de leve a moderada puede tratarse simplemente con inges aumento de peso de 0.5 a 2.5 kg. El edema regt\larment,
tión de glucosa. Cuando la hipoglucemia es grave, se tra desaparece solo en el transcurso de varios días a una se
tará con glucosa por vía intravenosa o una inyección de mana, a menos que haya enfermedad cardiaca o renal fun
glucagon (véase adelante). damental. El edema se atribuye de modo primario a reten
Alergia y resistencia a la insulina. Si bien con el uso de ción de Na+, aunque la permeabilidad capilar aumentad:
insulina humana o de preparaciones altamente purificadas relacionada con control metabólico inadecuado tambiél
de la hormona se ha observado un decremento notorio de puede contribuir.
la incidencia de resistencia a la insulina y de reacciones
alérgicas a la misma, esas reacciones todavía sobrevienen Tratamiento de cetoacidosis y otras situaciones espe
como resultado de respuestas a las pequeñas cantidades ciales, con insulina. Los diabéticos con enfermedad agu
r
.a
de insulina agregada o desnaturalizada en todas las prepa da pueden presentar alteraciones metabólicas cuya grave
raciones, a contaminantes menores, o debido a sensibili dad o labilidad basta para justificar administración di
om
dad a uno de los componentes que se agregan a la insulina insulina por vía intravenosa. Ese tipo de terapéutica es má:
en su formulación (protamina, Zn'+, fenol y otros). Las apropiado en sujetos con cetoacidosis (Schade y Eaton
manifestaciones alérgicas más frecuentes son reacciones 1983; Kitabchi, 1 989). Aun cuando han surgido alguna:
controversias con respecto a' la dosificación adecuada, 1,
s.c
cutáneas locales mediadas por IgE, aunque en infrecuen
tes ocasiones los enfermos pueden presentar reacciones ico administración de una dosis relativamente baja de insulin.
sistémicas que ponen en peligro la vida, o resistencia a la (0.1 Ulkg/h) producirá concentraciones plasmáticas de al
insulina debido a anticuerpos IgG (Kahn y Rosenthal, rededor de 100 pUlml (suficientes para inhibir por com
1979). Es necesario hacer intentos por identificar la causa pleto la lipólisis y la gluconeogénesis, y para producir es
ed
bas cutáneas también son útiles; con todo, muchos pacien cetoacidosis, la glucemia disminuirá hacia alrededor d,
tes muestran reacciones positivas a insulina por vía intra 1 0%/h; la· acidosis se corrige con mayor lentitud. A medi
dérmica, sin mostrar cualesquiera acciones adversas por da que procede el tratamiento, tal vez sea necesario pro·
te
administración de insulina por vía subcutánea. Si apare porcionar glucosa con insulina para evitar hipoglucemia
cen reacciones alérgicas a insulina bovina/porcina mixta, pero permitiendo la depuración de todas las cetonas. M
un
se utilizará insulina humana. Cuando persiste la alergia, se gunos médicos prefieren iniciar la terapéutica con una dosü
intenta la desensibilización; da buen resultado en alrede de saturación de insulina, pero esta táctica no parece neo
ap
dor de 50% de los enfermos. Los antihistamínicos propor cesaria puesto que en el transcurso de 30 min de adminis·
cionan alivio en personas con reacciones subcutáneas, ya tración por vía intravenosa lenta y constante se alcanzar
w.
que se han utilizado glucocorticoides en sujetos con resis concentraciones de estado estable de la hormona. Los in·
tencia a la insulina o reacciones sistémicas más graves. dividuos en coma hiperglucémico no cetósico suelen sel
Lipoatrofia y lipohipertrofia. La atrofia de la grasa sub
ww
médicos recomiendan la vía subcutánea, en la actualidad la insulina; los ejemplos comprenden adrenalina, glucocorticoi
más especialistas sugieren la administración por vía intra des y anticonceptivos orales. Otros fánnacos causan hiperglu
venosa lenta. Los dos protocolos que se utilizan más para cemia al inhibir de manera directa la secreción de insulina (fenil
el suministro de insulina por vía intravenosa son el régi hidantoína, c1onidina. bloqueadores de los canales del Ca'·) o
men con velocidad variable (Watts y col., 1987) y el méto de manera indirecta por medio de disminución del K+ (diuréti.
cos). Diversos fánnacos no tienen efecto hipoglucemiante di
do de administración de glucosa, insulina y potasio (GIK)
recto, pero pueden potenciar las acciones de las sulfonilureas
(Thomas y col., 1 984). Ambos protocolos generan con (véase adelante). Posee importancia conocer ese tipo de interac
centraciones plasmáticas estables de glucosa, líquidos y ciones, y modificar en consecuencia los regímenes de tratamiento
electrólitos durante los periodos operatorio y posoperato para diabéticos.
rio. A pesar de esas recomendaciones, muchos médicos
utilizan 50% de la dosis diaria normal de insulina como Nuevas formas de tratamiento con insulina. Hay varios mé
insulina de acción intermedia por vía subcutánea en la todos experimentales en el suministro de insulina, entre ellos el
mañana antes de una operación, y después administran uso de insulinas nuevas, nuevas vías de administración, disposi
dextrosa al 5% por vía intravenosa lenta durante la inter tivos de liberación intraperitoneal, píldoras implantables, pán
vención quirúrgica para conservar las cifras de glucosa. creas artificial de asa cerrada, trasplante de células de los islotes
r
.a
el uso de una insulina con duración de acción intermedia
ponibles en la actualidad, los monómeros de insulina naturales
proporciona menor control de un minuto a otro que el que se relacionan como hexámeros. Estos últimos tornan lenta la
om
es posible con un régimen por vía intravenosa. Los datos absorción y reducen los picos posprandiales de insulina inyecta
limitados disponibles al respecto indican que los regíme da por vía subcutánea. Esta situación insatisfactoria ha estimu
nes por vía intravenosa son superiores a la inyección de lado la creación de diversos análogos de la insulina que retienen
s.c
insulina por vía subcutánea en pacientes que van a ser ob una configuración monomérica o dimérica. Se encuentran en in·
jeto de intervención quirúrgica. vestigación más de 35 compuestos de ese tipo (Brange y col.,
1990). Esos análogos se absorben con rapidez tres veces mayor
ico
Interacciones farmacológicas y metabolismo de la glucosa. a partir de sitios subcutáneos que la insulina humana. En conse·
Muchos medicamentos pueden causar hipoglucemia o hiperglu cuencia, hay incremento más rápido de las cifras plasmáticas de
insulina, y una reacción de hipoglucemia más temprana. La in
ed
mentos con efectos hipoglucemiantes ° hiperglucemiantes, y sus una inyección de insulina humana administrada 30 min antes de
sitios de acción probables. la comida.
Además de insulina e hipoglucemiantes orales, los estados En la actualidad, la mayor parte de la experiencia clínica con
te
de hipoglucemia inducidos por fármacos que se observan con un análogo de insulina de acción rápida se ha obtenido con la
mayor frecuentia son los que dependen del etanol, antagonistas insulina humana Lys (828), Pro (829). Este análogo es idéntico a
un
de los receptores p-adrenérgicos, y salicilatos. El efecto prima la insulina humana salvo en las posiciones 828 y 829, donde la
rio del etanol es la inhibición de la gluconeogénesis. Este efecto secuencia de los dos residuos se ha invertido para que se aparee
ap
no es una reacción idiosincrática, sino que se observa en todos con la secuencia del factor del crecimiento parecido a la insulina
los individuos. En diabéticos, los antagonistas de los receptores 1, un polipéptido que no se autorrelaciona. Los estudios clínicos
.B-adrenérgicos plantean riesgo de hipoglucemia debido a su ca con este análogo de la insulina han resultado alentadores, y el
w.
pacidad para bloquear las acciones de las catecolaminas sobre análogo podría aprobarse para uso clínico en el transcurso de 1996.
la gluconeogénesis y la glucogenólisis. Esos compuestos tam El tratamiento de reemplazo de insulina, en la mayor parte de
ww
bién pueden enmascarar los síntomas mediados por el sistema los pacientes incluye insulina de acción intermedia o prolonga
nervioso simpático, relacionados con la disminución de la glu da. Durante los últimos 15 años, también se ha buscado una in
cemia (p. ej.. temblor y palpitaciones). Por otro lado, los salici sulina de acción intermedia ideal. Un compuesto que ha resulta
latos ejercen su efecto hipoglucemiante al aumentar la sensibili do muy promisorio a este respecto es la proinsulina humana
dad de las células pancreáticas P a la glucosa y potenciar la (HPl). Estudios en animales con el uso de proinsulina porcina
secreción de insulina. Esos fánnacos también poseen un efecto ha indicado que el compuesto era un agonista de la insulina so
débil parecido a la insulina en la periferia. La pentamidina, un luble, de acción intermedia, que generó más efecto supresor so
medicamento contra protozoarios que en la actualidad se utiliza bre la producción hepática de glucosa que sobre la estimulación
con frecuencia para tratar infecciones causadas por Pneumocystis de la distribución periférica de esta última. Dicho comportamiento
carinii, al parecer puede originar tanto hipoglucemia como hi de acción pareció favorable para uso clínico en diabéticos, puesto
perglucemia. El efecto hipoglucemiante depende de destrucción que la producción sin restricciones de glucosa en hígado es un
de las células {3 y liberación de insulina; el uso continuo puede dato característico de la enfennedad, y una insulina específica
causar hipoinsulinemia e hiperglucemia secundarias. para el hfgado tendería a reducir la hiperinsulinemia periférica,
Un número igual de grande de medicamentos genera hiper así como el riesgo acompañante de hipoglucemia. Estudios tem
glucemia en individuos normales o altera el control metabólico pranos acerca de proinsulina humana en seres humanos confir
en diabéticos. Muchos de esos son compuestos con efectos di maron su efecto relativamente específico para el hígado y mQS�
rectos sobre tejidos periféricos que contrarrestan las acciones de traron que tuvo una duración de acción similar a la'-de .la'j�JlJlJtt�
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1602 Sección X/U Hormonas y SI/S antagonistas
r
Teofilina +
.a
Ca't +
Bromocriptina +
om
Mebendazol +
Sulfonamidas +
s.c
Sulbactamlampicilina*
Tetraciclina*
Pidiroxina ico +
Pentamidinat +
Fármacos con acciones hiperglucemiantes
Adrenalina + + +
ed
Glucocorticoides + +
Diuréticos + +
sm
Diaz6xido +
Clonidina + +
Bloqueadores de los receptores H2 +
ap
Pentamidinat +
Morfina +
w.
Heparina +
Acido nalidixico ?
ww
Sulfinpirazona*
Marihuana +
Nicotina*
• Si bien se infonna que esos medicamentos tienen un efecto sobre el control de la diabetes, no hay datos concluyentes
acerca de sus efectos sobre el metabolismo de carbohidratos.
t El efecto a corto plazo consta de liberación de insulina e hipoglucemia.
FUENTE: Con autorización de Koffier et al., 1989.
NPH. Sin embargo, resultados preliminares de estudios clínicos insulina que no tenga un pico importante en su efecto. Se está
indicaron que la proinsulina humana no confirió beneficio adi enfocando considerable investigación a la creación de ese tipo
cional en comparación con las insulinas humanas disponibles de producto.
de diversos coadyuvantes como ácido fusídico a la insulina para pIeo. Otra biguanida, la metformina, se ha utilizado de manera
aumentar su absorción por la mucosa nasal (Salzman y col., 1985; extensa en Europa, sin efectos adversos importantes y, en 1995,
Longenecker y col., 1 987), La cinética de absorción es rápida, y se aprobó para usar en Estados Unidos.
se aproxima a la velocidad que se alcanza con la administración
por vía intravenosa. Las píldoras imp1antables se han diseñado
para que liberen insulina con lentitud en el transcurso de días o Sulfonilureas
semanas. Aun cuando los pacientes preferirlan el suministro de
insulina por vía oral, y este último proporcionaría concentracio Propiedades químicas. Las sulfonilureas se dividen tradicio
nes relativas más altas de insulina en la circulación porta, los
nalmente en dos grupos o generaciones de fánnacos. En el cua
intentos por aumentar la absorción intestinal de la hormona sólo dro 60-6 se muestran sus relaciones estructurales. Todos los
han tenido resultados satisfactorios limitados. Se han enfocado
miembros de esta clase de medicamentos son arilsulfonilureas
los esfuerzos en la protección de la insulina por medio de encap sustituidas. Difieren por sustituciones en la posición para del
sulación o incorporación en liposomas. Se ha utilizado adminis
anillo benceno, y en un residuo de nitrógeno de la mitad de urea.
tración experimental de insulina por vía intraperitoneal hacia la
El primer grupo de las sulfonilureas incluye tolbutamida, aceto
r
mentado se ha empleado con buenos resultados en varios cientos
.a
más potentes que los fármacos más tempranos.
de enfermos (Sutherland y col., 1989). Empero, la intervención
quirúrgica es compleja desde el punto de vista técnico y regular
om
mente sólo se considera en sujetos con enfermedad avanzada y
Mecanismo de acción. La sulfonilureas causan hipoglu
complicaciones. En teoría, los trasplantes de células de los islo cemia al estimular la liberación de insulina a partir de las
tes son menos complicados. Estos se han logrado en modelos células pancreáticas p. Con todo, sus acciones en el trata
s.c
experimentales de diabetes en roedores, pero es dificil obtener miento de la diabetes son más complejas. La administra
cantidades adecuadas de tejido para trasplante en seres huma ción aguda de sulfonilureas a pacientes con diabetes no
ico
nos. En roedores también se ha logrado introducir un gen activo insulinodependiente aumenta la liberación de insulina des
que codifica para insulina en células como fibroblastos, que des de el páncreas. Las sulfonilureas también pueden incre
pués pueden volver a introducirse en el huésped. mentar las cifras de insulina al reducir la depuración de la
ed
brieron de manera accidental. En 1 942, Janbon y colaboradores las cifras circulantes de insulina declim!11 hasta \legar a las
notaron que algunas sulfonamidas causaban hipoglucemia en cifras previas al tratamiento, pero, a pesar de esta reduc
un
animales de experimentación. Esas observaciones pronto se ex ción de las concentraciones de insulina, se conservan ci
tendieron, y la l -butil-3-sulfonilurea (c.rbutamida) se convirtió fras plasmáticas reducidas de glucosa. No está clara la
ap
en la primera sulfonilurea útil en clínica para terapéutica de dia explicación de esto, pero puede relacionarse con reduc
belt::s , Más tarde se abandonó el uso de este compuesto debido a ción de la glucosa plasmática, lo cual permite que la insu
acciones adversas sobre la médula ósea pero condujo a la crea
w.
Fórmula general:
HaC-
-o
r
Tolazamida (TOl.AMIOE, TOI..INASE)
.a
HaCCO-
-O
om
Acetohexamida (DVMELOR)
s.c
Análogos de segunda generación
CI
Gliburida
ico
(Glibenclamida,
MICRONASE, <Or CONH(CH2)2-
-O
OCHa
ed
DIAIlETA,
GLYNASE)
sm
(GlUCOTROl)
HaC-
un
-(X)
Gliclazida
(DIAMICRON, otros)
ap
w.
Las acciones de las sulfonilureas se inician por medio dé transportadores de glucosa (Jacobs y col., 1989). También se
ww
de la unión a un canal del K+ sensible a ATP (que reciente ha demostrado que las sulfonilureas suprimen la gluconeogéne
mente ha sido objeto de clonación), y bloqueo del mismo sis hepática (Blumenthal, 1 977); de cualquier modo, no está cla
(Philipson y Steiner, 1 995). De este modo, los medicamen ro si éste es un efecto directo del medicamento o un reflejo del
aumento de la sensibilidad a la insulina. En general, los intentos
tos semejan secretagogos fisiológicos (p. ej., glucosa,
por atribuir las acciones hipoglucerniantes a largo plazo de las
leucina), que también disminuyen la conduclancia de este
sulfonilureas a cambios específicos del efecto de la insulina so
canal (Ribalet y Ciani, 1 987; Boyd, 1988). La conductan bre tejidos blanco quedan desorientados por los efectos de una
cia de K+ reducida origina despolarización de membrana glucemia disminuida prevaleciente. Aun cuando es posible de
y flujo de Ca'+ hacia adentro a través de canales del Ca'+ mostrar acciones extrapancreáticas de las sulfonilureas, tienen
sensibles a voltaje. importancia clínica menor en la terapéutica de individuos con
diabetes no insulinodependiente.
Han surgido controversias acerca de si las sulfonilureas po
seen o no efectos extrapancreáticos importantes en clínica (Beck Absorción, destino y eliminación_ Las sulfonilureas po
Nielsen, 1988). La concentración de receptores de insulina au seen espectros de actividad similar.es; así, sus propiedades
menta en monocitos, adipocitos y eritrocitos de sujetos con farmacocinéticas son sus características más distintivas
diabetes no insulinodependiente que reciben hipoglucemiantes (apéndice 11). Aun cuando hay diferencias de las velocida
orales (Olefsky y Reaven, 1 976). Las sulfonilureas aumentan el des de absorción de las distintas sulfonilurcas, se absor
efecto de la insulina en células en cultivo y estimulan la síntesis ben con eficacia a partir del tubo digestivo. No obstante,
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 60 Insulina, jiírmacos hipoglucemiantes oraJe.,>' y propiedades fúrmacológicas del páncreas endocrino 1 605
r
te. La vida media de la acetohexamida es breve, pero el náusea y vómito, ictericia colestásica, agranulocitosis, ane
.a
fármaco se reduce a un compuesto activo con vida media mias aplásica y hemolítica, reacciones de hipersensibili
om
similar a la de la tolbutamida y tolazamida (cuatro a siete dad generalizadas, y dermatológicas. Alrededor de 1 0 a
horas). Puede ser necesario proporcionar esos fármacos 1 5% de los enfermos que reciben esos medicamentos, en
en dosis diarias divididas. La clorpropamida tiene vida particular clorpropamida, presenta una reacción inducida
s.c
media prolongada (24 a 48 h). Los medicamentos de se por alcohol similar a la generada por disulfiram. Las sul
gunda generación son unas 100 veces más potentes que fonilureas, en especial la clorpropamida, también pueden
los del primer grupo (Lebovitz y Feinglos, 1983). Si bien inducir hiponatremia al potenciar los efectos de la hormo
ico
sus vidas medias son breves ( 1 .5 a 5 h), sus efectos hipo na antidiurética sobre los conductos colectores renales
glucemiantes quedan de manifiesto durante 1 2 a 24 h, y a (Paice y col., 1985). Este efecto adverso indeseable apare
ed
menudo es posible administrarlos una vez al día. No está ce hasta en 5% de los pacientes; se observa menos fre
clara la razón de la discrepancia entre la vida media y la cuentemente con la gliburida y la glipizida. Este efecto
duración de acción de esos fármacos. secundario se ha aprovechado para tratar pacientes con
sm
Todas las sulfonilureas se metabolizan en el hígado, y formas leves de diabetes insípida (cap. 29).
los metabolitos se excretan en la orina. El metabolismo de Una pregunta no resuelta es si el tratamiento con sulfo
te
la clorpropamida es incompleto, y alrededor de 20% del nilureas se relaciona con incremento de la mortalidad car
compuesto se excreta sin cambios. Así, las sulfonilureas diovascular; esta posibilidad se sugirió en un estudio mul
un
deben proporcionarse con precaución en pacientes con in ticéntrico grande (el University Group Diabetes Program
suficiencia renal o hepática. o UGDP), que se diseñó para comparar el efecto de la die
ap
mente 4% de quienes toman fármacos de primera genera linodependiente. Durante un periodo de ocho años de ob
ción, y quizás un poco menos a menudo en sujetos que servación, quienes recibieron tolbutamida tuvieron una
ww
reciben los de segunda generación (Paice y col., 1985). tasa dos veces más alta de muerte de origen cardiovascu
Como es de esperarse, las sulfonilureas pueden causar lar que los pacientes tratados con placebo o insulina (Uni
reacciones de hipoglucemia, incluso coma (Ferner y Neil, versity Group Diabetes Program, 1 970). A continuación
1 988; Seltzer, 1989). Este es un problema particular en hubo un debate que duró 10 años con respecto a la validez
ancianos con alteraciones de la función hepática o renal de esta conclusión porque la observación fue inesperada,
que están tomando sulfonilureas de acción más prolonga el estudio no se había diseñado para probar esta cuestión y
da. Con base en sus vidas medias, las sulfonilureas pueden porque toda la mortalidad excesiva ocurrió únicamente en
clasificarse en orden de riesgo decreciente de producir hi tres centros. Si bien ningún estudio comparable ha refuta
poglucemia. Cuando la vida media es más prolongada, hay do por completo esta observación, la mayoría de los médi
más probabilidades de que un medicamento inducirá hi cos sigue usando los hipoglucemiantes orales, puesto que
poglucemia. La hipoglucemia grave en sujetos de edad hay pocas opciones terapéuticas además de la insulina para
avanzada puede presentarse como una urgencia neuroló el paciente con diabetes no insulinodependiente en quien
gica aguda que puede imitar una enfermedad cerebrovas ha fracasado el tratamiento con dieta.
cular. De esta manera, posee importancia verificar la glu
cosa plasmática de cualquier anciano que se presenta con Aplicaciones terapéuticas. Las sulfonilureas se util ¡zan
sintomas neurológicos agudos. Debido a la vida media pro- para controlar la hiperglucemia en pacientes con diabetes
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
no insulinodependiente en quienes es imposible alcanzar dad de los tejidos a la insulina. Estudios en enfermos con diabe
control apropiado s610 con cambios de la dieta. Sin em tes insulinodependiente no han proporcionado prueba alguna de
bargo en todos los enfermos, las restricciones continuas que la terapéutica combinada mejore el control de la glucosa.
Los resultados en personas con diabetes no insulinodependiente
de la dieta son esenciales para aumentar al máximo la efi
son más interesantes, pero no concluyentes. Algunos estudios
cacia de las sulfonilureas. Algunos médicos todavía consi
no han revelado beneficios del tratamiento combinado, en tanto
deran que la terapéutica con insulina es el método preferi otros han mostrado una pequeña mejoría del control metabólico.
do en ese tipo de enfermos. Los individuos con diabetes Un prerrequisito para un efecto beneficioso de la terapéutica
no insulinodependiente cuya enfermedad se controla con combinado es que haya actividad residual de las células {3; tam·
dosis relativamente bajas de insulina (menos de 40 U/día) bién se ha sugerido que una diabetes de corta duración predice
tienen más probabilidades de mostrar respuesta a las sul reacción adecuada.
fonilureas, al igual que los que presentan obesidad y tie
nen más de 40 años de edad, o presentan ambos factores. Biguanidas
r
comprenden diabetes insulinodependiente, embarazo, ama
.a
1957, y la buforrnina, en 1958; esta última tuvo uso limitado,
mantamiento e insuficiencia hepática o renal grave.
pero las dos primeras se utilizaron ampliamente. La fenformina
om
dejó de usarse en muchos países durante el decenio de 1970 de
Cincuenta a ochenta por ciento de los pacientes selecciona bido a una relación con acidosis láctica. La metformina sólo rara
dos de manera apropiada mostrará reacción inicial a un hipoglu vez ha mostrado vínculo con ese tipo de complicación, y se ha
s.c
cemiante oral (Krall, 1 985). Todos los compuestos parecen ser utilizado ampliamente en Europa y Canadá; quedó disponible
igual de eficaces. Las concentraciones de glucosa a menudo se en Estados Unidos en 1995. La metformina administrada sola o
disminuyen lo suficiente como para aliviar los síntomas de hi en combinación con una sulfonilurea mejora el control de la glu·
ico
perglucemia, pero pueden no alcanzar cifras normales. Puesto cemia y las concentraciones de lípidos en sujetos que muestran
que las complicaciones de la diabetes pueden relacionarse con poca respuesta a la dieta o a una sulfonilurea sola (DeFronzo y
hiperglucemia, el objetivo del tratamiento debe ser la normali col., 1995).
ed
zación de las cifras de glucosa tanto en ayuno como pospran La metformina se absorbe principalmente a partir del ¡ntesti·
diales. Empero, dado que hay pocas opciones terapéuticas, los no delgado. El fármaco es estable, no se une a proteínas plasmá·
sm
médicos a menudo continuarán el tratamiento con una sulfoni ticas, y se excreta sin cambios en la orina. Tiene vida media de
lurea en personas que tienen hiperglucemia persistente de leve a 1.3 a 4.5 h (Bailey, 1 992). La dosis diaria máxima recomendada
moderada. Alrededor de 5 a 10% de pacientes por año que tenga de metformina es de 3 g, tomados en tres dosis con las comidas.
te
de sobrevenir como resultado de un cambio del metabolismo del del páncreas, ni produce hipoglucemia, incluso a dosis grandes.
fármaco, progresión de la insuficiencia de células {3, cambio del La metfonnina no posee acciones importantes sobre la secre·
apego a la dieta prescrita, o diagnóstico erróneo de un paciente ción de glucagon, cortisol, hormona del crecimiento o somatos·
ap
respuesta satisfactoria, pero la mayoría de esos enfermos reque rante tratamiento con metformina parecen ser un aumento del
rirá insulina a la postre. efecto de la insulina en los tejidos periféricos (Bailey, 1 992), así
ww
La dosis diaria inicial habitual de tolbutamida es de 500 mg, como reducción de la producción hepática de glucosa debido a
en tanto 3 000 mg es la dosis total con eficacia máxima; las inhibición de la gluconeogénesis (Stumvoll y col., 1995). La
dosis correspondientes para la acetohexamida son de 250 y de metfonnina también puede disminuir la glucosa plasmática al
I 500 mg. La tolazamida y la clorpropamida por lo general se ad reducir la absorción de la glucosa desde el intestino, pero no se
ministran en una dosis diaria de 100 a 250 mg, mientras que el ha demostrado que este efecto tenga importancia clínica.
máximo es de 750 a I 000 mg. La tolbutamida, acetohexamida y Los pacientes con deterioro renal no han de recibir metfonnina.
tolazamida a menudo se toman dos veces al día, 30 min antes La. enfermedad hepática, un antecedente de acidosis láctica (de
del desayuno y la cena. La dosis diaria inicial de gliburida es de cualquier origen), insuficiencia cardiaca, o enfermedad pulmo·
2.5 a 5 rng, en tanto no se recomiendan dosis diarias de más de nar de origen hipóxico crónica también constituyen contraindi·
20 rng. El tratamiento con glipizida regularmente se inicia con 5 caciones para el u'so del compuesto. Todos esos padecimientos
mg una vez al día. La dosis diaria máxima recomendada es de predisponen al incremento de la producción de lactato y, por
40 mg; las dosis diarias de más de 1 5 mg deben dividirse. La consecuencia, a las complicaciones letales de la acidosis lácti·
dosis de inicio de gliclazida es de 40 a 80 mgfd!a, y la dosis ca. La incidencia informada de este último tipo de acidosis du·
diaria máxima, de 320 mg. La terapéutica con las sulfonilureas rante terapéutica con metformín es de menos de 0. 1 casos por
debe guiarse por la respuesta del paciente individual, que ha de 1 000 pacientes-año, y el riesgo de mortalidad es aún más bajo.
vigilarse con frecuencia. Los efectos adversos agudos de la metformina, que ocurren
En algunos sujetos con diabetes insulinodependiente y diabe en hasta 20% de los pacientes, incluyen diarrea, molestias abdo
tes no insulinodependiente se han utilizado combinaciones de minales, náusea, sabor metálico y anorexia. En general, éstos se
insulina y sulfonilureas. Este tipo de tratamiento se fundamenta minimizan al incrementar lentamente la dosificación y tomar el
en el potencial de las sulfonilureas para incrementar la sensibili- fármaco con las comidas. Durante tratamiento prolongado con
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo (jO Insulina, fármacos /¡ipoglucemiantes orales _1' propiedades farmacológicas del páncrf'(/s endocrino 1 607
metfonnín, a menudo hay decremento de la absorción intestinal hans. Murlin y KimbalI descubrieron el glucagon en sí en 1923,
de vitamina BI2 y folato. menos de dos años después del descubrimiento de la insulina.
Debe considerarse la suspensión de la terapéutica con met En contraste con el interés que despertó el descubrimiento de la
ronnÍn si la concentración plasmática de lactato excede a 3 mM. insulina, pocos prestaron atención al glucagon, y no se recono
De modo similar, la función renal o hepática disminuida tam ció como una hormona importante durante más de 40 años, En
bién puede ser una fuerte indicación para suspender el tratamien la actualidad, se sabe que el glucagon posee una importante par
to. También serla prudente eliminar la metformina si un pacien ticipación fisiológica en la regulación del metabolismo de la
te se encuentra en ayuno prolongado o recibe terapéutica con glucosa y de los cuerpos cetónicos, pero sólo despierta interés
una dieta con muy bajo contenido de calorlas. El infarto de mio terapéutico menor para el tratamiento a corto plazo de la hipo
cardio o la _ septiCemia exigen la suspensión inmediata del medi glucemia. También se analiza en estudios radiográficos por sus
camento. El fánnaco suele proporcionarse en combinación con acciones inhibidoras sobre el músculo liso intestinal.
sulfonilureas (Hermann y col., 1994).
Propiedades qulmicas. El glucagon es un polipéptido de ca
dena única de 29 aminoácidos (fig. 60-6). Muestra homologia
Otros fármacos hipoglucemiantes orales
importante con varias otras hormonas polipeptídicas, entre ellas
Ciglitazona, pioglitazona. Esos compuestos son tiazolidine secretina, péptido intestinal vasoactivo y péptido inhibidor gas
trointestinal. La secuencia primaria del glucagon está altamente
r
dionas; son antihiperglucemiantes en diversos modelos de ani
.a
males resistentes a la insulina y diabéticos. Al igual que las conservada en mamíferos y es idéntica en seres humanos, gana
biguanidas, no causan hipoglucemia en personas diabéticas o do vacuno, cerdos y ratas.
om
normales. La ciglitazona reduce las cOncentraciones plasmáti El glucagon se sintetiza a partir del preproglucagon, un pre
cas de glucosa, insulina y Upidos después de administración por cursor de 180 aminoácidos, con cinco dominios procesados por
vía oral en varios modelos de animales resistentes a la insulina. separado (Bell y col., 1983). Un péptido señal aminoterminal va
s.c
El decremento de las cifras plasmáticas de insulina aparece des seguido por péptido pancreático relacionado con glicentina, glu
pués de una reducción de la concentración plasmática de gluco cagon, péptido parecido a glucagon-l y péptido parecido a glu
sa, que se cree se debe a un efecto del medicamento para dismi cagon-2. El procesamiento de la proteína es secuencial y ocurre
ico
nuir la resistencia a la-insulina en hígado, músculo esquelético y de una manera específica para tejido; esto da por resultado dife
rentes péptidos secretores en células pancreáticas P y células
intestinales parecidao a células a (llamadas células L) (Mojsov
tejido adiposo. La administración de esos medicamentos en ani
males nonnales no potencia las acciones de la insulina, Las
ed
tiazolidinedionas parecen aumentar el efecto de la insulina en y col., 1986). La glicentina, un importante intermediario de pro
animales con resistencia a esta última, al incrementar el número cesamiento, consta de polipéptido pancreático relacionado con
sm
de transportadores de la glucosa. Esos compuestos, junto con glicentina en el aminoterminal, y glucagon en el carboxi termi
otros análogos más nuevos, se encuentran en estudios clínicos nal, con un par Arg-Arg entre ambos. El enteroglucagon (u
rase 1 o 11. oxintomodulina) consta de glucagon y un hexapéptido carboxil
te
como la acarbosa, reducen la absorción intestinal de almidón, péptidos precursores, pero la naturaleza altamente controlada del
dextrina y disacáridos, al inhibir el efecto de la a-glucosidasa procesamiento sugiere que esos péptidos pueden tener funcio
del borde en cepillo intestinal. La inhibición de esta enzima tor
ap
amUasa y la sucrasa (a-fructofuranosidasa), pero tiene efectos los receptores hepáticos de glucagon y estimula a la adenilil
débiles sobre la a-amilasa pancreática. Reduce las concentra ciclasa con 10 a 20% de la potencia del glucagon. El péptido
ciones plasmáticas posprandiales de glucosa en individuos con parecido a glucagon-¡ es un potenciador en extremo potente de
diabetes insulinodependiente y diabetes no insulinodependiente.
Con todo, sólo se han informado mejorlas pequeñas de las cifras
de hemoglobina Alc, El fármaco se absorbe poco.
La acarbosa origioa malabsorción, flatulencia y meteorismo
I
NH2
abdominal vinculados con la dosis. Las dosis de 50 a 100 mg,
administradas con cada comida, regulannente se toleran bien. H-HIS-SER-<>LU-GLy-THR-PHE-THR-5ER-ASP-TYR-
Se utilizan dosis más pequeñas con los refrigerios. La acarbosa
I
NH2
es más eficaz cuando se administra con una dieta con alto conte
nido de almidón y fibra, y cantidades restringidas de glucosa y
SER-LYS-TYR-LEU-ASP-5ER-ARG-ARG-ALA-<>LU-
sacarosa (Bressler y Johnson, 1992).
I I
NH2 NH2
GLUCAGON
ASP-PHE-VAL-<>LU-TRP-LEU-MET-ASP-THR-OH
Historia. Antes del descubrimiento de la insulina se identifi
caron poblaciones distintas de células en los islotes de Langer- Fig. 60-6. Secuencia de aminoácidos del glucagon.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
la secreción de insulina, aunque al parecer carece de efectos tica de células blanco (Sheetz y Tager, 1988). Aun cuando toda
hepáticos importantes. La glicentina, el enteroglucagon y los pép vía se desconoce la estructura exacta de este receptor, interactúa
r
betes insulinodependiente no tratados o con terapéutica inade currente de la glucógeno sintasa inactiva a la enzima; la gluco
.a
cuada, y en células pancreáticas P aisladas, lo cual indica que al genólisis está aumentada, y la síntesis de glucógeno queda inhi
menos parte del efecto es consecutivo a estimulación de la secre bida. El cAMP también estimula la transcripción del gen que
om
ción de insulina. La somatostatina también inhibe la secreción de codifica para la fasfoenolpiruvato carboxicinasa, una enzima
glucagon, al igual que los ácidos grasos libres y las cetonas. limitadora de la velocidad en la gluconeogénesis (Granner y col.,
Casi todos los aminoácidos estimulan la liberación tanto de 1 986). En situaciones normales, la insulina se opone a esos efec
s.c
glucagon como de insulina. Esta reacción coordinada a los ami tos, y en presencia de ecuaciones equivalentes de ambas hormo
noácidos puede evitar la hipoglucemia inducida por insulina en nas, domina la insulina.
individuos que ingieren una comida que consta de proteina pura. El cAMP también estimula la fosforilación de la enzima
ico
Al igual que la glucosa, los aminoácidos son más potentes cuan bifuncional 6-fosfofructo-2-cinasa/fructosa-2,6-bisfosfatasa
do se toman por vía oral y, asf, pueden ejercer algunas de sus (Pilkis y col., 1 98 1 ; Foster, 1984). Esta enzima determina la con
acciones por medio de hormonas gastrointestinales. La secre centración celular de fructosa-2,6-bisfosfonato, que actúa como
ed
ción de glucagon también está regulada por la innervación de un potente regulador de la gluconeogénesis y glucogenólisis.
los islotes pancreáticos por el sistema nervioso autónomo. La Cuando la concentración de glucagon es alta con respecto a la
sm
estimulaci6n de nervios simpáticos o la administración de ami de la insulina, esta enzima se fosforila y actúa como una fosfata
nas simpaticomiméticas aumenta la secreción de glucagon. La sa, 10 cual reduce la concentración hepática de fructosa-2,6-
acetilcolina posee un efecto similar. bisfosfonato. Cuando la concentración de insulina es alta en com
te
glucagon están altas en diabéticos mal controlados. En vista de 2,6-bisfosfonato. La fructosa-2,6-bisfosfonato interactúa de ma
su capacidad para aumentar la gluconeogénesis y la glucogenó nera alostérica con la fosfofructocinasa- I , la enzima limitadora
ap
lisis, el glucagon exacerba la hiperglucemia propia de la diabe de la velocidad en la glucólisis, lo que aumenta su actividad. De
tes. Comoquiera que sea, esta anormalidad de la secreción de este modo, cuando las cifras de glucagon son altas, la glucólisis
esta hormona parece depender del estado diabético, y se corrige queda inhibida, y se estimula la gluconeogénesis. Esto también
w.
con la mejoría del control de la enfermedad (Unger, 1 985). La conduce a un decremento de la concentración de malonil-CoA,
importancia de la hiperglucagonemia en la diabetes se ha valo estimulaci6n de la oxidación de ácidos grasos, y producción de
ww
rado por medio de la administración de somatostatina (Gerich y cuerpos cetónicos. Por el contrario, cuando las concentraciones
col., 1975). Aun cuando ésta no restituye el metabolismo de la de insulina son altas, se estimula la glucólisis, y la gluconeogé
glucosa a lo normal, hace muy lenta la velocidad de aparición de nesis y la cetogénesis quedan bloqueadas (Foster, 1 984).
hipergIucemia y cetonemia en sujetos con diabetes ¡nsulinode· El glucagon genera acciones en otros tejidos además del hí
pendiente que muestran insulinopenia. En individuos normales, gado, especialmente a concentraciones más altas. En tejido adi
la secreción de glucagon aumenta en respuesta a hipoglucemia, poso, estimula a la adenilil ciclasa e incrementa la lipólisis. En
pero en pacientes con diabetes insulinodependiente, este impor corazón, el glucagon aumenta la fuerza de contracción. Asimis
tante mecanismo de defensa (contra hipoglucemia inducida por mo, este último compuesto tiene efectos relajantes sobre el tubo
insulina), se pierde en etapas tempranas de la evolución de la digestivo; esto se ha observado con análogos que al parecer no
enfermedad. estimulan a la adenilil ciclasa. Algunos estudios (entre ellos del
hígado) poseen un segundo tipo de glucagon que está enlazado
Desintegración. El glucagon se desintegra de manera extensa con la generación de inositol trifosfato, diacilglicerol, y Ca2+
en hígado, riñones y plasma, así como en sus sitios de acción (Murphy y col., 1987). Aún hay dudas acerca de la participación
(Peterson y col., 1 982). Su vida media en plasma es de aproxi de este receptor en la regulación del metabolismo.
madamente tres a seis minutos. La eliminación proteolitica del
residuo de histidina aminoterminal conduce a pérdida de la acti Aplicaciones terapéuticas. El glucagon se utiliza para tratar
vidad biológica. hipoglucemia grave, particularmente en diabéticos cuando no
se dispone de glucosa por vía intravenosa; los radiólogos tam
Todo el glucagon que se usa en clínica se extrae de páncreas La somatostatina secretada por el páncreas puede regnlar la
bovino y porcino; su secuencia es idéntica a la de la hormona función de la hipófisis, con lo cual actúa como una neurohormona
humana. Para reacciones de hipoglucemia, se administra 1 mg verdadera. No obstante, en el intestino la somatostatina actúa
por vía intravenosa, intramuscular o subcutánea. En una urgen como un compuesto paracrino al influir sobre las funciones de
cia se prefiere una u otra de las primeras dos vias. Se busca me células adyacentes. También actúa como un agente autocrino al
joría clínica en el transcurso de 10 min para minimizar el riesgo inhibir su propia liberación en el páncreas. La célula D es la
de daño neurológico por hipoglucemia. El efecto hiperglucemian última que recibe flujo sanguíneo en el islote; es decir, se en
te del glucagon es transitorio, y puede ser inadecuado cuando se cuentra torrente abajo desde las células p y a (Samols y col.,
agotan las reservas hepáticas de glucógeno. Después de la res 1986). Asi, la somatostatina sólo puede regnlar la secreción de
puesta inicial al glucagon, se administrará glucagon o se reco insulina y glucagon por medio de la circulación sistémica.
mendará a los pacientes que coman para prevenir hipoglucemia La somatostatina se libera en respuesta a muchos de los
recurrente. Los efectos adversos que se observan con mayor fre- nutrimentos y hormonas que estimulan la secreción de insulina,
cuencia son náusea y vómito. , entre ellos glucosa, arginina, leucina, glucagon, polipéptido in
El glucagon también se utiliza para relajar el tubo digestivo testinal vasoactivo, colecistocinina, e incluso tolbutamida (Ipp
con el objeto de facilitar el examen radiográfico de las, partes y col., 1 977; Weir y col., 1979). No se ha definido con exactitud
alta y baja de este último con bario, asi como la ileografia retró la participación fisiológica de la somatostatina. Cuando se ad
grada (Monsein y col., 1 986), asi como en la resonancia magné ministran en dosis farmacológicas, la somatostatina bloquea casi
r
tica del tubo digestivo (Goldberg y Thoeni, 1 989). El glucagon todas las secreciones exocrinas y endocrinas del páncreas, el
.a
se ha usado para tratar el espasmo relacionado con diverticulitis intestino y la vesícula biliar. La somatostatina también puede
inhibir la secreción de las glándulas salivares, y, bajo algunas
om
aguda y trastornos de las vias biliares y del esfinter de Oddi,
como coadyuvante en la extracción de cálculos biliares con ca circunstancias, bloquea la secreción paratiroidea, de calcitonina,
nasta, y para impacción del esófago e intususcepción intestinal prolactina y de ACTH. La célula a es unas 50 veces más sensi
(Friedland, 1983; Mortensson y col., 1984; Kadir y Gadacz, ble a la somatostatina que la célula p, pero la inhibición de la
s.c
1987). Se ha empleado con propósitos diagnósticos para distin secreción de glucagon es más transitoria. La somatostatina tam
guir entre ictericia obstructiva y hepatocelular (Berstock y col., bién bloquea la absorción de nutrimentos a partir del intestino,
ico
1982). disminuye la motilidad intestinal y reduce el flujo sanguineo
El glucagon libera catecolaminas a partir de un feocromoci esplácnico.
toma, y se ha usado experimentalmente como una prueba diag Los usos terapéuticos de la somatostatina se confinan princi
ed
nóstica para este trastorno. La hormona también se ha utilizado palmente a bloquear la liberación de hormona en neoplasias se
como un inotrópico cardiaco para el tratamiento de choque, en cretoras de sustancias endocrinas, entre ellas insulinomas, gluca
particular cuando la administraci6n previa de un antagonista de gonomas, VIPomas, tumores carcinoides. y somatotropinomas
sm
los receptores ,B-adrenérgicos ha anulado la eficacia de los ago (que producen acromegalia). Debido a su vida media biológica
nistas de dichos receptores. breve (tres a seis horas), se han hecho esfuerzos sustanciales por
SOMATOSTATlNA
ble en Estados Unidos para terapéutica de tumores carcinoides,
un
Se aisló y sintetizó por vez primera en 1973, después de una glucagonomas, VIPomas y acromegalia (cap. 55). El octreótido
búsqueda de factores hipotalámicos que podrian regular la se controla con buenos resultados la secreción excesiva de hormo
ap
creción de hormona del crecimiento a partir de la hipófisis na del crecimiento en la mayoria de los enfennos, y se ha infor
(Brazeau y col., 1973; cap. 55). La observación de que la soma mado que reduce el tamaño de neoplasias hipofisarias en alrede
tostatina bloquea la secreción de insulina y glucagon sugirió una dor de 33% de los enfermos. El octreótido también se ha utilizado
w.
participación fisiológica potencial para la somatostatina (Alberti para reducir la forma minusvalidante de diarrea que en ocasio
y col., 1973; Gerich y col., 1974). El péptido se identificó des nes sobreviene ante neuropatía del sistema nervioso autónomo
ww
pués en las células D de los islotes pancreáticos, en células si de origen diabético. Puesto que el octreótido también puede dis
milares del tubo digestivo, y en el sistema nervioso central minuir el flujo sanguíneo en el tubo digestivo, el fármaco se ha
(Dubois, 1975). utilizado para tratar varices esofágicas hemorrágicas, úlceras
En la actualidad se sabe que la somatostatina, el nombre que pépticas e hipotensión ortostática posprandial.
se asignó originalmente a un péptido cíclico que contiene 14 Ante administración crónica del péptido sobrevienen anor
aminoácidos, forma parte de un grupo de péptidos relacionados. malidades de la vesicula biliar (cálculos y sedimento bi!iar); asi
Esos incluyen la somatostatina original (S-14), una molécula mismo, es posible que aparezcan con frecuencia ritmos cardia
Pwtidica extendida de 28 aminoácidos (S-28), y un fragmento cos anonnales y síntomas gastrointestinales. La hipoglucemia,
que contiene los 12 aminoácidos iniciales de la somatostatina- hiperglucemia, hipotiroidismo y bocio han sido complicaciones
28 (S-28[1-12]). La somatostatina-14 es la forma predominante importantes en sujetos bajo tratamiento con octreótido por acro
en el cerebro, en tanto la somatostatina-28 lo es en el intestino. megalia.
La somatostatina inhibe la liberación de hormona estimulante
del tiroides y de hormona del crecimiento a partir de la hipófisis;
DIAZOXIDO
de gastrina, motilina, péptido intestinal vasoactivo, glicentina y
polipéptido gastrointestinal a partir del intestino, así como de Es un derivado benzotiadiazina antihipertensor y antidiurético,
insulina, glucagon, polipéptido pancreático y somatostatina desde con potentes acciones hipoglucemiantes cuando se administra por
el páncreas. via oral (cap. 33). La hiperglucemia depende de modo primatio
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1610 Sección XIII Hormonas y SIlS antagonistas
de inhibición de la secreción de insulina (Levin y col., 1975). El proporcionarse en dosis divididas con las comidas. El diazóxido
diazóxido interactúa con un canal del K+ sensible a ATP, y evita circula en gran parte unido a proteínas plasmáticas, y posee una
vida media de unas 48 h. De este modo, es necesario conservar
al de las sulfonilureas (Panteu y col., 1989). El fármaco no blo
su cierre o prolonga el tiempo de abel"lllra; este efecto es opuesto
al enfermo durante varios días a cualquier dosificación antes de
quea l. sintesis de insulina, y, asi, hay acumulación de esta últi valom el resultado terapéutico.
La dosis habitual por via oral es de 3 a 8 mglkgldia en adultos y en individuos con insulinomas inoperables (Schein y col., 1973),
de esas acciones adversas, el compuesto puede ser bastante útil
de 8 a 15 mglkgldla en lactantes y recién nacidos. El fármaco asi como en niñoscon hiperinsulinismo debido a nesidioblastosis
muestra tendencia a causar náuseas y vómitos, por lo que suele (Grant y col., 1986).
VéQse una exposición adicional acerca de diabetes en el capitulo 337, asi como información acerca de la hipoglucemia
r
338 en HaTríso1!: Pri1!cipias de Medit:ina Interna, 1 3 ed.; McGraw-HilI lnteramericana de España, 1 994
.a
en el capítulo
om
BIBLIOGRAFIA
s.c
Albom. K.O.M.M., Cbri.ten.... NJ., Cbrislensen. S.E.. Hanso•• A.P .• Cobn. R.A Mauer. S.M.. Barrosa. J.. and Michael. A.E lnununofluo
.•
Authier, F., Racbubinski. R.. _t. B.l.. Bcrgeron, lJ. Endosomal pro-
of io&uIiII secretion by soma'Q$lOIin. l.aru;.,. 1973, 2:1299-13Ol. .•
ico
Colagiwi. S., and Villalobo�. S. Assessing effect of mixiog insulios by
glucose clamp technique in subjects with diabetes meUitus. Diabetes
•ulin degrading enz)'lllO. J. BloI. ChIm.. 19!14, 169:3010-3016.
teolysis. of insulin by an acidk thiol metallopwtease unrelaled to ln-
Ca",. 19116, 9:51"--586.
Banting. F.O.. Be.I. CJI., CoUip. J.B.• Campbell, w.R., and Fleleber, Davis. S.N lbompson. e.. Brown. M.D.. Horne, P.D., aOO Alberti.
ed
.•
A.A. Pancreatic ex..tracts in tite trcattnent 01 diabetes mellitus. Ccm, K.G.M.M. A comparison of the pbarmacokinetics and metabolic ef
Med. Assoc. J.. ltl2, 1:/:141-146. fects of human regular and NPH iosulin mixtures. Diabetes Res. and
sm
Belt OJ., Sanebez-Pescodor, R.• l..ayboum, P.J and Najarian. R.C. Jlx.on
•• Cli.. Pm<t. 19910, 13: 101-117.
doplicadoo and di� in die h....... p<O-progl_ gene. Na Davis. S.N Buder, P.C, Brown. M Becr. S., Sobey. W.• Hanning, l,
.• .•
...... 1!1t13, 304:368-371 . Homo. P.D.• Hales. N., and Alberti. K.O.M.M. 1be eff""ts of human
Bennan, M McOuite, B.A., 11.011>, J.• and ZeleWk. A.l. Kinetic model· proinsulin on glucose twnover ami intennediary metabolism. Metal>
te
Blackard, W.O., Bados<;ini. C.O.• a_. ¡,N and N_, JA Moroing Do Me,ts. P. Tbo .- bosi. of insuIin and iasulJn..liko growth
Dklbetes. 1993, 4:/:213-220.
w.
insuli. requúetneD..: crltiq.. of dewn and ..... phonomollL Diobote.. r.:t.t-I reoepI<lf bibding and neptl-¡e cooperaIivti y, and ilS ..Ievanco
••
.
00IIlJ>lQInise$ __ kinase octiYity and uptate of 2-c1oo>y-
insulin sectetion in isoIated ra' pan
c....... Endocrillology. 1!1811, 123:1582-1590.
Chao, S.1.• Sei.., s., GruPPUSO. P.A.• S<h........ R., and Steiner, D.F. gIuc:<¡oo. CM' 1-' 4S:1l1-73l.
A mutation in the B eMin codin¡ regiQQ \$, ltSSQCilOOl with impai.nxl Feme<. RA. and NeiI, H.A.W. SulI"OIIyru.... and b� Br.
proinsuliD cODversion in a Jamily witb hypetprOin.s.uJimia. l'1'rK. No.tl� _ J. l!I8II, m:94"--9SO-
Acad Sci. U.S.A 1987,84:2194-21?7.
.• 1'_. L.M.. MuIrow. C.D �, L,T.. 1r., Harri.. II..T., Heise.
.•
Chenow, B.S., Baranetsley. N.O., Sivitz, WJ.• Swain, PA Grey. }.. and .• K.R... BrowD. J.T., and FeussMr. JA Need fOl insIIIin therapy in !)'pe
Cbar1es. D. The eff'ect of bumu insulin 011 aotibody formatioo in preg� U diabetes melli\US: • _ trial. Arrl>. 101<'" Med.. 1!18'7, 147:
nant diabetics and their newboms. Obste'. Gyn.ecol., 1988,. 72:724-728. 1(J8S... 1089.
Chou. C.K.. Dun. TJ., R_II, D.S., Ohmi. R .• Lobwohl. D., Ullrich, Friedland. O.W. 1be !reatmenl of acute esopllageal rOO<! impactioo. Ra·
A and Rosen, O.M. Human io&uIiII recopIor. mulated at !he ATP
.• �. lllll\ J49:00I-600.
bindi.ng site lack protein 1yroSi.. kinase a<tivily and faíl •• mediate Oalloway, J.A., Spra4lin. C.T.• NeISDn. R.L Wentwonh. S.M David
.• .•
postreceptor effects oi insulio. J Biol. Chel,1t., 1987, 262: 1842-1847, son, lA., and Swamer, JL. Factors influencing the absOIption. serum
Capitulo 60 Digitalizado
Insulina, orales y propiedades farmacológicas del páncreas endocrino
para www.apuntesmedicos.com.ar
jarmacos hipoglucemiantes 1611
insulin concentration, and blood glucose responses after injections of Kohner, E.M., McLeod, D., and Marshall, J. Diabetic eye disease. In,
regular insulin and various insulin mixtures. Diabetes Care, 1981, Complications 01Diabetes, 2nd ed. (Keen, H., and Jarrett, J., eds.) Ed
4:366-376. ward Arnold, London, 1982, pp. 19-108.
Garlick, R.L., Mazer, 1.S., Higgins. PJ and Bunn, H.F. Characterization
.• Leahy, J.L., Cooper, H.E., Deal. D.A., and Weir, G.C. Chronic hyper
of glycosylated hemoglobins. Relevance to monitoriog of diabetic con glycemia is associated with impaired glucose influence on insulin se
trol and analysis of other proteins. J. Clin. lnvest., 1983, 71:1062-1072. cretion: A study in nonnal rats using cbronie in vivo glucase infusions.
Garvey, W.T., Huecksteadt, T.P., and Bimbaum. M.J. Pretranslational sup, J. Clin. lnvest., 1987, 77:908-915.
pression of an insulin-respoosive g1ucose transporter in rats with dia Lee, T.-S., Saltsman, K.A., Ohashi, H., and King, G.L Activation of pro
betes mellitus. Science, 1989, 245:60-63. tein kinase C by elevation of glucase concentration: proposal for a
Gerich, 1.E., Lorenzi, M., Schneider, V., Kwan, C.W., Karam, lH., mechanism in the development of vascular diabetic complications.
Ouillemin. R.. and Forsham, P.H. Inhibition of pancreatic glucagon se Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A., 1989, 86:5141-5145. Published erratum
cretion to arginine by somatostatin in nonnal man and in insulin appears in Proc. Natl. Acad. Sci. U.sA., 1991, 88:9907.
dependen! diabetes. D"'betes. 1974, 23:876-880. Levin, S.R., Charles, M.A., O'Connor, M., and Grodsky, G.M. Use of
Gerich, J.E., Lorenzi, M., Bier, D.M., Schneider, V.. Tsalikian, E., Karam, diphenylhydantoin and diazoxide to investigate insulin secretory mech
J.H., and Forsham, P.H. Prevention of human diabetic ketoacidosis by arusms. Am. J. Physiol., 1975, 229:49-54.
somatostatin. Evidence for an essential role of glucagon. N. EngL 1 Longenecker, J.P., Mases, A.C.. Flier, J.S., Silver, R.D., Carey, M.C., and
Med., 1975, 292:985-989. Dubovi, E.J. Effects of sodium taurodihydrofusidate on nasal absorp
Gidh-Jain, M., Takeda J., Xu, L.z., Lange, A.J. Vionne� N.. Stoffel, M.,
. tion of insulin in sheep. J. Pharm. Sci., 1987, 76:351-355.
Froguel, P., Velho, O., Sun, F., Caben, D Patel, P., Lo, Y-M.O., Hat Lougheed, W.D., Woulfe-FIanagan, H., Clement, J.R and A1bisser. A.M.
r
.• .•
'ersley, A.T.. Ludunan, H., Wedell, A.. Charle>, R.S.T., Harrison, R.W.,
.a
lnsulin aggregation in artificial delivery systems. Diabetologia, 1980,
Weber. I.T., Bell, 0.1., and Pilkis, SJ. Glucokinase mutatioos associ 19:1-9.
ated with non-insulin-dcpendent (type 2) diabetes mellitus have de
om
Magnuson, M.A., Andreo... T.L., Printz, R.L.. Koch, S.. and Granner,
creased enzyme activity: implications for structurelfunction relation D.K. The rat glucokinase gene. Structw'e and regulation by insulin,
ships. Proc. Na/l. Acad. Sci. U.s.A., 1993, 90:1932-1936. P",c. Na/l. Acad. Sci. U.S.A.. 1989, 86:4838-4842.
Gold, G., Gishizky, M.L.. and Grodsky, G.M. Evidence !ha' glucose Malone, 1.1., Lowitt, S., Grave. N.P., and Shah, S.C. A eomparison of in
s.c
"marks" f3 cells resulting in preferential retease of oewly synthesized sulin levels alter injectioll by jet stream and the disposable insulin sy
¡nsulin. Science, 1982, 218:56-58. ringe. Diabetes Care, 1986. 9:637-640.
Granner. D.K.. and O'Brien, R.M. Molecular physiology and genetics of Mauer, S.M., Steffes, M.W., Ellis, E.N., Sutherland, n.E.R., Brown, D.M.,
and Ooetz, F.C.
NIDDM. Diabetes Care, 1992, 15:369-395.
ico Structural-functional relationships in diabetic
Granner, D., Andreone, T., Sasaki. K., and Beale, E. Insulin decreases nephropatby. J. Clin. lnveSl. 1984, 74: 1 143- 1 1 55.
.
transcription of the phosphoenolpyruvate carboxykinase gene. Nature, Miehael. A.F., and Brown. D.M. Increased eoneentration of albumin in
ed
tiOA. Diabetes, 1991, 40:436-443. tine diversifies at the level of post-translational processing. J. Biol.
Hanks, J.B., Andersen, D.K., Wise. J.E., Putnam, W.S., Meyers, W.C., CIu!m., 1986, 261:1 1880- 1 1 889.
ud Jones, R.S. The hepatic extraction of gastrointestinal inhibitory Monsein, L.H., Halpert, R.O., Harris, E.D and Feczko, P,J. Retrograde
un
.•
polypeptide and iosulin. Ernfocrino/ogy, 1984, l/5:1011-1O18. i1eography: value of glucagon. Radiology, 1986, 161:558-559.
Hennann, L.S., Schersten, B., Bitzen, P. O.. Kjellstrotn, T., Lindgarde, Mortensson, W., Eklof, O., and Laurin, S. Hydrostatic reduction of child
F., and Melander, A. Therapeutic comparisoo of metfonnin and su1- hood intussusception. TIte role of adjuvant glucagon medication. Acta
ap
fonylurea, atone and in various combinations. Diabetes Care, 1� Radiol. Diagn., 1984, 25:26 1-264.
17:1100-1 109. Murphy, G.J., Hruby, V.J., Trivedi, D., Wakelam, MJ.O., and Houslay,
w.
Ipp, E., Dobb, R.E., Arimura, A., Vale, W., Harris, V., and U.ger, R.H. M.O. The rapid desensitization of glucagon-stimulated adenylate cy
Release of immunoreactive somatostatin from the pancreas iD response clase is a eycIíc AMP-independent process that can be mimieked by
te g1ucose. amino acids, pancreozymin-cholecystokinin, and tolbu
ww
fonylureas on glucase transport and translocation of glucase trans sulin binding to mononuclear leukocytes of diabetic patients. Am. J.
porters in adipocytes from streptozocin-induced diabetic rats. Diabetes. Med., 1976, 60:89-95.
1989, 38:205-21 1 . Panten, U., Burgfeld, J., Goerke, F., Rennicke, M" Schwanstecher, M..
Kadir, S and Gadacz, T.R. Adjuncts and rnodifications to basket retrievaJ
.• WalIasch, A, Zunkler, B.J., and Lenzen, S. Control of insulin secre
of retained biliary calculi. Cardíovasc. Intervent. Radial., 1987, 10: tion by sulfonylureas, meglitinide and diazoxide in relation to their
295-300. binding to the sulfonylurea receptor in pancreatic islets, Biochem.
Kent, M,J.C., Light, N.O., and Bailey, AJ. Evidence for glucose-medi Phannacol., 1989, 38: 1217-1229.
ated covalent cross-Iinking of collagen after glycosylation in vitro. Peterson. D,R Carone, P.A., Oparil, S" and Christensen, E.I. Differenees
.•
Biochem. J., 1985, 225:745-752. between renal tubular processing of glucagon and insulin. Am. 1 Phys
King, G.L., and Johnson, S.M. Receptor-mediated transport of insuJia iol., 1982, 242:FI 1 2-FII8.
across endothelial ceUs. Science, 1985, 227: 1583-1'86. PhiJipson, L.H and Steiner, D.F. Pas de deux or more: the sulfonylurea
.•
King, G.L., and Kahn, C.R. Non-parallel evoltition of metabolic and receptor and K'¡' channels. Science, 1995, 268:372-373.
growth promotiag functions of insuHn. Nature, 1981, 292:644-646. Pilkis, S.1., EI-Maghrabi. M.R., Pilkis, J., and Claus, T.H, Fructose-2.6-
Kitabchi, A.E., Fisher, lN., Matteri, R., and Murphy, M.B. The use of bisphosphate: A new activator of phosphofructokinase, J. Biol. Chem"
tive study of 4,400 patients observed between 1947 and 1973. Dia gIycemic agents ori vascular complications in patients with adult
betes Care, 1978, / : 1 68-1 88, 252-26: onset diabetes. n. Mortality results. Diabetes, 1970, /9:789-830.
Printz, RL., Koch, S., Potter, L.R, O'Ooherty, R.M., Tiesínga, J.1., Unson, C.G., Gurzenda, E.M., Iwasa, K., and Merrifield, R.B. Glucagon
Moritz, S., and Granner, D.K. Hexokinase 11 mRNA and gene struc antagonists: contributions to binding and activity of the amina tenni
ture, regulatíon by insulin, and evolution. J. Bio!. Chem., 1993b, nal sequence 1-5, position 12, and the putative a-helical segment of
268:5209-52 19, 19-27. J. Bio/. Chem., 1989, 264:789-794.
Pullen, RA., Lindsay, D.G., Wood, S.P., TIckle, U., Blunden, T.L., Waldhausl, W., Bratusch-Marrain, P., Gasic, S., Korn, A., and Nowotny,
WoUmer, A., Krail, a., Brandenburg, D., Zahn, H., Gliemann, J., and P. Insulin production rate following glucose ¡ngestion estimated by
GammellOft, S. Receptor-binding region of ¡nsulin. Nalure, 1976, splanchnic C-peptide output in nonnal man. Diabetolagia, 1979,
259:369-373. /7:221-227.
Pyke, D.A Genetics of diabetes. J. CUno Endocrino!. Metab., 1977, Watts, N.B., Gebhart, S.S., Clark. R.V., and Phillips, L.S., Postoperative
6:285-303. management of diabetes me1litus: steady state glucose control with
Rabkin, R., Ryan, M.P and Duckworth, W.C. The renal metabolism of
.• bedside algorithm for insulin adjustment. Diabetes Care, 1987,
insulin. Diabetologia, 1984, 27:351-357. /0:722-728.
Ribalet. B., and Ciani, S. Regulation by ceU metabolism and adenine nu Wheatly, T., and Edwards, O.M. Insulin oedema and its clinical signifi
cleotides of a K+ channel in insulin-secreting beta-cells (RIN m5F). canee: metabolic studies in three cases. Diabetic Med., 1985, 2:400-404.
r
Proc. Nall. Acad. Sci. U.s.A., 1987, 84: 1721- 1725. White, M.F., Maron, R., and Kahn, C.R. Insulin rapidly stimulates tyro
.a
Riddle, M.C. New tacties for type 11 diabetes: regimens based on ¡nter sine phosphorylation of a Mr-1 85,OOO protein in intact cells. Nature,
mediate-acting insulin taken at bedtime. Lancet, 1985, 1 : 192-195. 1985, 3/8:183-1 86.
om
Salzman, R., Manson, J.E., Griffing, O.T., Kirnmerle, R., Rudennan, N., Wolf, B.A., Colea. J.R, Turk, J., Florholmen, J., and McDaniel. M.L.
McCall, A, Stoltz, EJ., Mullin, e, Small, D., Annstrong, J., and Melby. Regulation of Ca2+ homeostasis by islet endoplasmic reticulum and
J.C. Intranasal aerosolized insulin: mixed meal studies and long-tenn its role in insulin secretion. Am. J. Physiol., 1988, 254:EI21-EI36.
use in type I diabetes. N. Engl. J. Med., 1985; 312: 1078-1084. Yalow, R.S. Radioirnmunoassay: a probe for the fine structure of bio
s.c
Sasaki, K., Cripe, T.P., Koch, S.R, Andreone, T.L., Petersen, D.D., Beale, Iogical systems. Science, 1978, 200: 1236-1245.
E.G., and Granner, D.K., Multihonnonal regulation of phospho Yoon, J.W., Austin, M., Onodera, T., and Notkins, A.L. Virus-induced di
enolpyruvate carboxykinase gene transcription. The dominant role of abetes mel1itus: isolation of a virus from the pancreas of a child with
ico
insulin. 1. Bia/. Chem., 1984, 259:15242- 15251. diabetic ketoacidosis. N. Engl. J. Med., 1979, 300: 1 1 73- 1 1 79.
Schade, D.S., and Duckworth. W.C. In search of subcutaneous insulin re
sistance syndrome. N. Engl. J. Med., 1986, 315:147-153. MONOGRAFIAS y REVISIONES
ed
Sodoyez, J.C., Sodoyez-Goffaux, F., Guillaume, M., and Merchie. G. l231_ action of sulphonylureas with special reference to the extrapancreatic
insulin metabolism in nonnal rats and humans: external detection by effect: an overview. Diabetic Med., 1988,5:613-620.
un
a scintillation camera. Science, 1983, 219:865-867. Bliss, M. The Discovery oilnsulin. University of Chicago Press, Chicago,
Srikanta. S., Ganda, O.P., Jackson, RA., Gleason, R.E., Kaldany, A, 1982-
Garovoy, M.R., Milford, E.L., Carpenter, C.B., Soeldner, J.S., and Eisen
ap
Boyd, A.E., In. Sulfonylurea receptors, ion channels, and Cruit flies. Di
barth, G.S. 1)tpe 1 diabetes mellitus in monozygotic twins: chronic pro abetes, 1988,37:847-850.
gressive beta cell dysfunction. Ann. Intern. Med., 1983, 99:320-326. Brange, J., Owens, D., Kang, S., and Volund, A. Monomeric insulins and
w.
Stumvoll, M., Nurjan, N., Perriello, G., Dailey, G., and Gerich, J.�. Meta their experimental and clinical implications. Diabetes Care, 1990,
bolic effects of metfonnin in non-insulin-dependent diabete'!: rr.ellitus. 13:923-954.
N. Eng/. J. Med., 1995, 333:550-554. Bressler, R., and Johnson, D. New pharmacalogical approaches lO ther
ww
Sutherland, D.E.R, Moudry, K.C., and Fryd, D.S. Results of pancreas apy of NIDDM. Diabetes Care, 1992, /5:792-805.
transplant registry. Diabetes, 1989, 38 Suppl. 1:46-54. Brownlee, M., and Cerami, A. Tbe biochemistry of the complications of
Suzuki, K., and Kono, T. Evidence that insulin causes translocation of diabetes mellitus. Annu. Rev. Biochem., 1981, 50:385-432.
glucose transport activity of the plasma membrane from an intra Burg, M.B., and Kador, P.F. Sorbitol, osmoregulation, and the complica
cellular storage site. Proc. Natl. Acad. Sd. USA., 1980, 77:2542- tions of diabetes. J. CUno lnvest., 1988, 8/:635-640.
2545. Cheatham, B., and Kahn, C.R. Insulin action and the insulin signaling
Temple, RC., Carrington, C.A, Luzio, S.D., Owens, D.R., Schneider, network. Eirdocrine Rev., 1995, /6: 1 1 7-142.
A.E., Sobey. WJ., and Hales, C.N. Insulin deficiency in non-insulin Cohick, W.S., and Clemmons, D.R. Tbe insulin-Iike growth factors. Annu.
dependent diabetes. Lancet, 1989, 1:293�295. Rev. Physiol., 1993, 55: 1 3 1-153.
Tbomas, DJ., Platt, H.S., and Alberti. K.a.M.M. Insulin-dependent dia Cryer, P.E. Iatrogenic hypoglycemia as a cause of hypoglycemia-associ
betes during the perioperative period: an assessment of continuous glu ated autonomic failure in 100M. A vicious cycle. Diabetes, 1992,
cose-insulin-potassium infusion, and traditional treatment. Anaesthe 4/:255-260.
sia, 1984, 39:629-637. Cryer, P.E. Hypoglycemia begets hypoglycemia in IDDM. Diabetes,
Todd, J.A., Bell, J.F., and McDevitt, H.O. HLA-DQJ3 gene contributes to 1993, 42:1691- 1693.
susceptibility and resistance to insulin-dependent diabetes mellitus. Na Denton, R.M. Early events in insulin actions. Adv. Cyclic Nucleotide Pro
ture, 1987, 329:599-604. tein Phosphorylation Res., 1986, 20:293-341 .
Dotta, F. , and Eisenbarth, G.S. 1)tpe I diabetes mellitus: a predictable au
toimmune disease with interindividual variation in the rate of {3 cell
Tunbridge, EK., Newens, A., Home, P.O" Davis, S.N., Murphy, M., Bur
rin, J.M., Alberti, K.a.M.M., and Jensen, I. A double-blind cross-over
trial of isophane (NPH)-and lente-based insulin regimens. Diabetes destruction. CUno /mmunol. Immunopathol., 1989, 50:585-595.
Ca". 1989, /2:115-119. Duckworth, W.C. Insulin degradation: mechanisms, products and signif
University Group Diabetes Program. A story of Ihe effects of hypo- icance. Endocr. Rev., 1988, 9:319-345.
Capítulo 60
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Insulina. fármacos hipoglucemiantes orales y propiedades farmacológicas del páncreas endocrino 1613
Duronio, V., and Jacobs, S. Comparison of insulin and lGF-l receptors. Meglasson, M.O., and Matschinsky. F.M. Pancreatic ¡slet glucose me
In, lnsulin Receptors, Part B. Clinical Assessment, BioJogical Re tabolism and regulation of insulin secretion. Diabetes Metab. Rev.,
sponses and Comparison to the lGF-1 Receptor. (Kahn, C.R., and Har 1986, 2:163-214.
rison, L.C., eds.) Alan R. Liss, Inc., New York, 1988, pp. 3-1 8. Meuckler, M. Facilitative glucose transporters. Eur. J. Biochem., 1994,
Ebert, R., and Creutzfeld, W. Gastrointestinal peptides and insulin se 219:7 13-725.
cretion. Diabetes Metab. Rev., 1987, 3:1-26. Myers, M.G., Ir., Sun, X.J.• and White, M.E The IRS- I signaling sys
Fleischer, N., and Erlichman, 1. Intracellular signals and protein phos temo Trends Biochem. Sci" 1994, 19:289-293.
phorylation: regulatory mechanisms in the control of insulin secretion Nerop, J" Christy, M., Patz, P.. Ryder, L.P.. and Suejgaard, A. Aspects of
from the pancreatic f3 cells. lo, Molecular and CelluJar Biology of Di the genetics of insulin dependent diabetes mellitus. In, Immunology in
abetes Mellitus. Vol. l lnsuJin Secretion. (Draznio, B., Melmed, S .• Diabetes. (Adreaoi, D., Dimario, R., Federlin, K.F., and Hedings, L.G.,
and LeRoith, D., eds.) Alan R. Liss, Inc., New York, 1989, pp. 107- 1 16. eds.) Kimpton, Medical Publications, Londoo, 1984, pp. 63-70.
Foster, D.W. From glycogen to ketones and baek. Diabetes, 1984, O'Brien, R.M., and Granner, D.K.• Regulation of gene expression by in
33: 1 1 88-1 199. sulin. Biochem J., 1991, 278:609-619.
Frank, R.N. The aldose reductase controversy. Diabetes, 1994, Orci, L. TIte insulin cell: its ceUular environment and how it processes
43: 169- 172. (pro)insulin. Diabetes Metab. Rev., 1986, 2:71-106.
Goldberg. H.l. and Thoeni. R.F. MRl of the gastrointestinal traet. Ra Paiee. B.J., Paterson, K.R., and Lawson, D.H. Undesi[ed effects of
diol. CUno North Am., 1989, 27:805-812. sulphonylurea drugs. Adverse Drug React. Acute Poisoning Rev., 1985,
Granner, O.K. The molecular biology of insulin action on protein syn 4:23-36.
r
thesis. Kidney Int. Suppl., 1987, 23:S82-S96. Polonsky, K.S., and Rubenstein, A.H. Current approaches to measure
.a
Granner, D.K., Sasaki, K., and Chu. D. Multihonnonal regulation of phos ment of insulin secretion. Diabetes Metab. Rev., 1986, 2:31 5-329.
phoenolpyruvate carboxykinase gene transcription: the dominant role Porte, D., Jr.• and Halter. J.B. The endocrine pancreas and diabetes mel
of insulin. Ann. N. Y. Acad. Sci.. 1986, 478: 175-190.
om
titus. ln, Textbook 01Endocrinology, 6th ed. (Williams, R.H., ed.) W.B.
Green. D.A., Lattimer, S.A., and Sima, A.A. Sorbitol, phosphoinositides Saunders Co.. Phi1ade1phia, 1981, pp. 716-843.
and sodium-potassium-ATPase in the pathogenesis of diabetic com Printz, R.L., Magnuson, M.A., and Granner, D.K. Marnmalian gIucoki
s.c
plications. N. Engl. J. Med., 1987, 316:599-606. nase. Annu. Rev. Nutr. 1993a, 13:463-496.
Hel1man, B. Calcium transport in the pancreatic ,tkells: implications foe Robbins. D.C .• Tager, H.S., and Rubenstein, A.H. Biologic and clínical
glucose regulation of iosulin release. Diabetes Metab. Rev., 1986, importance of proinsulin. N. Engl. J. Med., 1984, 3/0.' 1 165- 1 1 75.
ico
2:215-241. Samols, E., Bonner-Weir, S., and Weir, O.C. Intra-islet insulin-glucagon-so
Kahn, C.R. Banting Lecture. Insulin action, diabetogeoes, and the cause matostatin relationships. CUn. Endocrino/. Metab., 1986, /5:33-58.
of type 11 diabetes. Diabetes, 1994, 43: 1066-1084. Schade, O.S., and Eaton. R.P. Diabetic ketoacidosis-pathogenesis. pre
Kaho, C.R., aod Rosentbal, A.S. lmmunologic reactions to insulio: io vention ..and therapy. CUn. Endocrinol. Metab., 1983, 12:321-338.
ed
sulio allergy. insulin resistance, and the autoimmune iosulin syndrome. Schein, P.S., DeLellis. R.A., Kahn, C.R., Gorden, P. • and Kraft, A.R. IsIet
Diabetes Care, 1979, 2:283-295. cell tumors: current concepts and management. Ann. Intern. Med.,
sm
Kahn, C.R., and White, M.F. TIte insulin receptor and the molecular mech 1973. 79:239-257.
anism of insulin aetioo. J. CUno /nvest., 1988, 82: 1 1 5 1 - 1 1 56. Seltzer, H.S. Drug-induced hypoglycemia. Endocrinol. Metab. CUno
Kitabchi, A.E. Low-dose insulin therapy io diabetic ketoaeidosis: faet or North Am., 1989, /8:163-183.
fiction. Diabetes Metab. Rev.. 1989, 5:337-363. Simpson, lA., and Cushman, S.W. Hormonal regulation of marnmalian
te
Koffler, M., Ramirez, L.C., and Raskin, P. The effect of many commonly glucose transporto Annu. Rev. Biochem., 1986, 55:1059-1089.
used drugs on diabetic control. Diabetes, NutrUion, and Metabolism. Steiner, D.F., Smeekens. S.P., Ohagi, S.• and Chao, S.J. The oew enzy
mology of precursor processiog endoproteases. J. Biol. Chem., 1992,
un
1989, 2:75-93.
Krall, L.P. Oral hypoglycemic ageots. In, Joslin 's Diabetes Mellitus. 12th 267:23435-23438.
ed. (Marble, A., Krall, L.P., Bradley, R.F., Christlieb, A.R., and Soeld Uoger. R.H. Glucagon in diabetes. In, Diabetes Annual. Vol. 1. (Alberti.
ap
oer, J.S., eds.) Lea & Febiger, Philadelphia, 1985, pp. 412-452. K.O.M.M., and Krall, L.P., eds.) Elsevier Publishing Co., Amsterdam,
Leahy, J.L. Natural history of f3-cell dysfunction in NIDDM. Diabetes 1985, pp. 480-491.
Care, 1990, 13:992- 1010.
w.
Weir, G.C., Samols. E., Loo, S., Patel, Y.C. • and Gabbay. K.H. Somato
Lebovitz, H.E., and Feinglos. M.N. The oral bypoglycemic ageots. In, statin and pancreatic polypeptide secretion. Eft'ects of glucagoo, in
Diabetes Mellitus. Theory ánd Practice, 3rd ed. (Ellenberg, M., and sulin and arginine. Diabetes, 1979, 28:35-40.
ww
. Rifkin, H., eds.) Medical Examination PubJishing, New Hyde Park, Weir, O.C., Leahy, J.L., and Bonner-Weir. S. Experimental reduction of
New York, 1983, pp. 591-610. B-cell mass; implications for the pathogenesis of diabetes. Diabetes
Malaisse, W.J. Stimulus-secretion coupling in the pancreatic B-celI: the Metab. Rev., 1986, 2:125-161.
cholinergic pathway for insulin release. Diabetes Metab. Rev., 1986., White. M.F., and Kahn, C.R. The insulin signaling-system. J. Biol. Chem.,
2:243-259. 1994, 269: 1-4.
Marble, A., Krall, L.P., Bradley, R.P., Christlieb, A.R., aod Soeldner, J.S. Yarden, Y., and Ullrich, A. Growth factor receptor tyrosine kinases. Annu.
(eds.). Joslin 's Diabetes Mellitus, 12th ed., Lea & Febiger, Philadel Rev. Biochem.. 1988, 57:443-478.
phia. 1985.
Agradecimiento
Los autores desean agradecer a los Ores. C. Ronald Kahn y Yoram Schechter, autores de este capítulo en la octava edición de
Goodman and Gilman 's The Pharmor'ological Basis o/ Therapeutics, parte de cuyo texto se ha conservado en esta edición.