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SALINIZACIÓN

* SALES: Son compuestos químicos solubles en agua que forman


cristales. Están formados por cationes enlazados con aniones, entre
estos iones podemos mencionar:

ANIONES CATIONES
Cloruros Cl- Calcio Ca2+
Sulfatos SO42- Magnesio Mg2+
Carbonatos CO3 Sodio Na+
Bicarbonatos CO3H- Potasio K+
Nitratos NO3-

La sal más común es el cloruro de sodio: NaCl.

En el caso de suelos irrigados, las sales predominantes se originan de


la combinación de diferentes iones tales como sodio, calcio,
magnesio, potasio, cloruro, sulfato, carbonatos y bicarbonatos.

Las sales muy solubles son las más perjudiciales para el suelo,
debido a que forman soluciones salinas concentradas, mientras que
las poco solubles precipitan antes de alcanzar un límite peligroso.
Los cloruros y los sulfatos de sodio y magnesio son las sales que
ocasionan mayores problemas en nuestra región debido a su alta
solubilidad.

La salinidad se mide en unidades de conductividad eléctrica.

* Conductividad Eléctrica (CE): Es la medida de la capacidad de


una solución acuosa para transmitir corriente eléctrica. Las
soluciones de la mayoría de los compuestos inorgánicos (Ej.:
aniones de cloruro, nitrato, sulfato y fosfato) son relativamente
buenos conductores. Por el contrario, moléculas de compuestos
orgánicos que no se disocian en soluciones acuosas (Ej.: aceites,
fenoles, alcoholes y azúcares) son pobres conductores de la corriente
eléctrica.
Se define también como la inversa de la resistencia eléctrica. En el
Sistema Internacional de Unidades (SI), el recíproco del ohm es el
Siemens (S) y la conductividad se reporta en Siemens/metro (S/m),
mientras que en unidades estándar de EE.UU. se expresa en
micromhos/cm (µmho/cm). Se mide con el Conductimetro

De la conductividad eléctrica se puede derivar la cantidad de Sólidos


Totales Disueltos (STD) en ppm:
STD (ppm) = 0,64*CE [µmho/cm]
Además:
1 ppm = 1 mg/l = 0,001 kg/m3
- Equivalencias:
1 mho/cm = 1000 mmho/cm
1 mmho/cm = 1000 µmho/cm
1 mmho/cm = 10 meq/l
1 mmho/cm = 1 dS/m (deci Siemens por metro)
1 dS/m = mS/cm (mili Siemens por cm)
1 mS/m = 10 µmho/cm
1 µS/cm = 1 µmho/cm

CALIDAD DEL AGUA DE RIEGO

El riego es un importante factor de salinización del suelo cuando no


es manejado correctamente. Existen numerosos ejemplos, antiguos y
modernos, de ricas regiones agrícolas que, como consecuencia de un
riego inadecuado, se han salinizado, haciéndose totalmente
improductivas.
En nuestro país se han presentado serios problemas de salinización
principalmente en los valles de Chao, Lurin, Mala, Cañete, Pisco,
Yauca, Ocoña, Camaná, Quilca, Ilo, Locumba, Sama y Caplina.
Todas las aguas de riego tienen un contenido mayor o menor de
sales solubles. A partir de los datos de Livingstone (1961), se
elaboró el cuadro siguiente en el que se muestra la salinidad media
de los ríos de diversas partes del mundo:

C.E.
Lugar
(µmho/cm)
América del norte 142
América del sur 58
Europa 200
Asia 142
África 108
Oceanía 75

Un agua de riego con riesgo de salinidad baja (Apto para cualquier


cultivo) tiene un contenido de sales de 0,20 dS/m, esto equivale a:

C.E = 200 µmho/cm, por lo tanto:

STD (ppm) = 0,64*200 = 128 ppm = 128 mg/l = 0,128 kg/m3


Para un volumen anual de riego de 10 000 m3/ha, esta recibirá 1,28
toneladas de sales aportadas por el agua de riego. En condiciones
adecuadas de drenaje, esas sales serán lavadas y eliminadas de la
zona radicular. Cuando esto no ocurre, el contenido de sales del
suelo aumenta progresivamente hasta alcanzar niveles que hacen
antieconómica su explotación.

La calidad de agua se define en función de tres criterios principales:


Salinidad, sodicidad y toxicidad.

1. CRITERIO DE SALINIDAD
Un alto contenido de sales disueltas en el suelo disminuye el
potencial osmótico y exige a las raíces un esfuerzo adicional para
absorber agua (Stress hídrico), lo que ocasiona una reducción en los
rendimientos de los cultivos (Pérdida de producción), los cuales
disminuyen casi linealmente con la concentración de sales.

Este proceso perjudicial está directamente relacionado con el mal


manejo del agua de riego y con el inadecuado drenaje de los suelos.
En las áreas dotadas de buen drenaje, las aguas de riego o de lluvia
van lavando progresivamente las sales o profundizándolas de tal
manera que ya no son dañinas para los cultivos. En cambio, en las
áreas con problemas de drenaje, las sales afloran fácilmente y se
acumulan en la superficie.

Entre los procesos que favorecen la salinización del suelo


mencionaremos los siguientes:
Calidad del agua de riego y su manejo. La fuente principal de
sales y sodio es en muchos casos, el agua de riego. El manejo
correcto del riego puede reducir la toxicidad de estos elementos.
Lluvias escasas. La escasa precipitación no favorece el lavado de
las sales que se acumulan en el suelo como resultado del riego.
Alta evaporación. La excesiva evaporación del agua hace que las
sales se concentren en la capa superior del suelo, antes que se
infiltren a estratos inferiores.
Tipo de suelo. Los suelos arcillosos, por su estructura, tienden a
salinizarse con más facilidad.
Elevado nivel freático. Un alto nivel freático provoca que las
sales que contienen estas aguas lleguen con facilidad a la zona
radicular, esto se ve favorecido por la capilaridad del suelo.
Drenaje insuficiente. Para el adecuado lavado de las sales es
necesario asegurar un buen sistema de drenaje.

La tolerancia de un cultivo puede venir afectada por la concentración


de sales en el agua utilizada para regar, que a su vez dependerá del
tipo de cultivo, el tipo de suelo y condiciones ambientales
(Thompson y Troeh, 2004).

Los signos más comunes que la planta ha sufrido daños debido a un


alto contenido de sales es la reducción de su masa productiva, su
tamaño, así como, su desarrollo. En los cuadros siguientes se
muestra la tolerancia a la salinidad de algunos cultivos:

7.7
7
1.1.Clasificación de Richards
Richards, del U.S. Salinity Laboratory (Riverside, California)
estableció la siguiente clasificación del agua de riego en función de
su CE:

Índice de CE
Riesgo de salinidad
Salinidad (dS/m)
1. 0,10-0,25 BAJA: Apto para cualquier tipo de cultivo.
2. 0,25-0,75 MEDIO: Puede usarse para el riego a condición de que
exista cuando menos un lavado moderado de los suelos.
3. 0,75-2, 25 ALTO: Sólo deben usarse en suelos con buen drenaje y
en cultivos resistentes a las sales.
4. 2,25-4,00 MUY ALTO: No son recomendables para el riego. Sólo
pueden usarse en cultivos muy tolerantes a la salinidad.
5 4,00-6,00 SALINIDAD EXCESIVA: Solamente debe usarse en
casos muy especiales extremando precauciones.
6 6,00-10,0 Agua no aconsejable para el riego en ningún caso.
2. CRITERIO DE SODICIDAD

Este criterio mide el efecto del sodio sobre las propiedades físicas
del suelo.

Cuando el sodio se encuentra en alta concentración en el agua de


riego y el calcio y el magnesio se precipitan en el suelo por la acción
de carbonatos y bicarbonatos, entonces este se acumula y sustituye al
calcio y magnesio dando lugar a un desequilibrio eléctrico de las
partículas coloidales del suelo, debido al predominio de cargas
negativas, las partículas se repelen, el suelo se deflocula (Suelta) y
pierde estructura, con lo que existe menos entrada de oxígeno al
suelo y disminuye su permeabilidad (Sellamiento del suelo y falta de
aereación de las raíces), lo que se afecta el desarrollo normal de los
cultivos.
Suelos sódicos

El índice más adecuado para definir el riesgo de sodicididad del agua


de riego es el RASº, definido por Suárez (1981) según la expresión:
Na
RAS º 
Ca º  Mg
2
donde Na y Mg se expresan en meq/l. El Caº es la concentración
corregida de Ca en el agua de riego, expresada también en meq/l.

El valor de Caº depende de la salinidad del agua de riego y de los


factores que afectan a la dilución del Ca, es decir, el contenido de
dióxido de carbono (CO2) disuelto en el agua y la relación entre el
contenido de Calcio y bicarbonatos (CO3H/Ca). El valor de Caº se
obtiene de la siguiente tabla.
2.1. Clasificación de Richards Modificado
Para la evaluación del riesgo de sodicidad, se utiliza el gráfico
siguiente, el cual está en función del RAS0 y de la salinidad del agua
de riego en dS/m.
Como se comprueba en el gráfico, para un mismo valor de salinidad
del agua de riego, el riesgo es mayor cuanto más alto es el RAS0, en
cambio, para un mismo valor de RAS0, el riesgo disminuye cuando
aumenta la salinidad.
Cuando la salinidad del agua de riego es muy baja, existe alto riesgo
de sodicidad, incluso a valores muy bajos del RAS0. De hecho, con
conductividades inferiores a 0,2 dS/m, las aguas de riego ocasionan
problemas de sodicidad independientemente del valor del RAS0. Por
tal razón, las aguas de lluvia pueden provocar un riesgo severo de
sodicidad.

3. CRITERIO DE TOXICIDAD

A diferencia de la salinidad, que es un problema externo a la planta.


y que dificulta la absorción del agua, la toxicidad es un problema
interno que se produce cuando determinados iones, absorbidos
principalmente por las raíces, se acumulan en las hojas mediante la
transpiración, alcanzando concentraciones nocivas y dañando a la
planta. El nivel de daño depende del tiempo, la concentración y la
sensibilidad del cultivo y el consumo de agua.

 Sodio
El exceso de sodio produce sequedad o quemaduras en los bordes
exteriores de las hojas.

 Cloro
El cloro es uno de los elementos que más abundan en el agua de
riego. Éste aparece como anión cloruro (Cl-) y es indispensable para
el desarrollo de la planta, ya que actúa en procesos vitales como la
fotosíntesis.
Las plantas lo requieren en pequeñas cantidades, pero cuando su
concentración es muy alta puede convertirse en un elemento tóxico.
Algunos daños que puede provocar el cloruro son los siguientes:

Necrosis de las puntas de las hojas, que avanza hacia los bordes.
Caída de hojas, flores y frutos.
Fruta pequeña y baja producción.
Inhibición del crecimiento de la planta.

 Boro
El boro es esencial para el desarrollo de las plantas y tiene mucha
importancia en su proceso de polinización y fecundación.
Su carencia puede provocar problemas en la formación de los frutos.
Los síntomas de toxicidad son generalmente zonas amarillentas en
las hojas, partiendo de las puntas y difundiéndose hacia la base.

3.1 Problemas Varios


 Exceso de Nitrogeno: El nitrógeno en el agua de riego es
beneficioso como fertilizante, pero, en exceso, tiene efectos
perjudiciales, como retraso en la maduración de las frutas,
pérdida de producción y calidad, entre otros. Para su análisis, se
debe tener en cuenta la tabla siguiente:

Restricción de uso N (mg/l)


Sin restricción de uso <5
Ligera a moderada 5 - 30
Severa > 30
 pH: Normalmente, las aguas de riego tienen un pH
comprendido entre 6,5 y 8,4. Los valores fuera de este rango
indican desequilibrios que pueden causar trastornos
nutricionales o efectos tóxicos. Un pH bajo puede ocasionar
corrosiones en los elementos metálicos de las instalaciones; pH
superiores a 8,4 indican altos riesgos de sodicidad.

RECUPERACIÓN DE SUELOS SALINOS:


Para la recuperación de suelos salinos es necesario el "lavado" de las
sales, mediante el cual, o son transportadas a horizontes más
profundos de los alcanzados por las raíces de las plantas, o son
evacuadas a otras zonas por medio de drenes.

Para eliminar las sales solubles, basta con regar abundantemente el


terreno de cultivo.

RECUPERACIÓN DE SUELOS SÓDICOS:

El proceso de recuperación de suelos sódicos puede llevar años,


dependiendo del daño de la estructura del suelo, por lo que es
recomendable el control permanente.

Generalmente se deben combinar dos o más de los siguientes


métodos:

Siembra de pastos tolerantes para mejorar la capacidad de


infiltración.
Asegurar drenaje apropiado.
Aplicación de materia orgánica para mejorar la estructura del
suelo.
Aplicación de yeso (SO4Ca) para intercambiar el Na+ por el Ca2+,
dando como resultado sulfato sódico (SO4Na2), que es muy soluble y
se elimina con facilidad al aplicar el lavado del suelo.

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