EL CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático es un término que en los últimos años se ha ido abriendo

paso en nuestra sociedad, inicialmente tímidamente y actualmente como una verdad casi
absoluta. De modo que cualquier acontecimiento meteorológico que nos parece poco
usual se lo atribuimos al cambio climático. Sin embargo muchos de estos sucesos
meteorológicos sorprendentes ya se han dado alguna vez en nuestro pasado histórico.
Por lo tanto cabe preguntarse qué de cierto hay en el cambio climático y cómo podemos
interpretar estos sucesos que parecen novedosos y que en muchos casos no los son.

Para contestar a esta pregunta tenemos que fijarnos en uno de las palabras que
componen este térmico: climático.

Cuando hablamos de clima nos referimos a las condiciones atmosféricas que se

dan en una zona de la Tierra durante un año. Temperaturas medias, cantidad de
precipitaciones anuales, días de nieblas, de heladas, etc. Estos valores se obtienen a
partir de las medidas realizadas en observatorios meteorológicos y comenzaron a
recogerse con regularidad, en algunas zonas, hace más de un siglo. Cuando se analizan
estos datos se observa que de un año a otro puede haber diferencias puntuales pero que
en periodos prolongados suelen mantenerse dentro de unos límites. Son los cambios
observados a largo plazo los que consideramos como señal de que hay un cambio en el
clima. Y que se está observando últimamente:

En España, en concreto, se observa que los valores de las temperaturas medias

de los últimos años han experimentado un aumento de casi 1º C; las precipitaciones
medidas en algunos observatorios están disminuyendo; la floración de algunas plantas
se está adelantando; las épocas de migración de algunas aves se van modificando; la
extensión de los glaciares pirenaicos se ha reducido; están llegando huracanes
debilitados a Canarias y a la costa atlántica peninsular, fenómeno del que no se tiene
referencia. Pero también se observan cambios en otras zonas del mundo: calentamiento
de las aguas oceánicas; aumento en la intensidad de los huracanes; disminución en la
extensión de los casquetes polares; retroceso de los glaciares de distintas cordilleras.

Son estos cambios que comprenden periodos temporales amplios o procesos que
muestran una regularidad los que se consideran señales de un cambio en el clima. ¿Y
qué efectos perjudiciales podría ocasionar un cambio en el clima?
• subida del nivel del mar con la consiguiente desaparición de playas, zonas
costeras, islas e inundación de ciudades
• variación en la distribución de las precipitaciones en la superficie terrestre con
zonas donde aumentarían, ocasionando inundaciones, y otras donde disminuirían
produciendo sequías
• alteraciones en el rendimiento de los cultivos con aumento de las hambrunas;
disminución del acceso al agua potable de parte de la población mundial con los
consiguientes movimientos migratorios, guerras por el control del agua, muertes
por enfermedades, etc.

La perspectiva es un poco apocalíptica. Por ello algunas personas consideran que

la idea del cambio climático es una reencarnación, en un contexto científico, de las
antiguas premoniciones sobre el fin del mundo. Sin embargo se puede decir que
cambios climáticos ha habido en otras épocas de la historia de la Tierra. Uno de esos
cambios serían las glaciaciones. La diferencia con los anteriores cambios climáticos
sería la rapidez con la que éste estaría produciéndose y el origen de ese cambio: la
acción humana. Los expertos consideran que los cambios actuales son debidos a un
calentamiento general de la atmósfera provocado por un aumento en la cantidad de
gases de efecto invernadero, principalmente el CO2.

¿Por qué está aumentando el CO2 en la atmósfera?

El aumento es debido a la utilización de los combustibles fósiles, carbón,
petróleo y gas natural para la obtención de energía necesaria para el desarrollo de la
sociedad industrial. Desde la revolución industrial, primeramente el carbón,
posteriormente el petróleo y últimamente el gas natural son los principales combustibles
utilizados por el hombre. Su combustión libera CO2 cuya cantidad ha pasado del 0,02%
en la atmósfera al 0,03%.

¿Cómo influye el CO2 para que cambie el clima?

El CO2 influye acentuando el efecto invernadero. A este efecto contribuyen dos
procesos diferentes. En uno no está implicado el CO2 y en el otro sí.

1.- En el que no está implicado el CO2 se debe a que la atmósfera forma una
capa de gases alrededor de la Tierra que retiene el calor que ocasiona la radiación solar
en la superficie terrestre. Al calentarse el suelo, se calienta el aire que está en contacto
con él. Como este aire, y en concreto en la troposfera, forma una capa con poco
intercambio con capas más externas, constituye una cubierta como los plásticos en un
invernadero de plantas, que retiene el calor terrestre. Si no fuera por ella este calor se
perdería rápidamente y la temperatura existente en la Tierra sería mucho menor, no
permitiendo la vida tal y como la conocemos.

2.- En el proceso en el que interviene el CO2 se debe a que éste es un gas que
absorbe la radiación infrarroja procedente del sol y la emitida por la Tierra al calentarse.
Si aumenta la concentración de CO2 en la atmósfera aumenta la absorción de radiación
infrarroja y por lo tanto la temperatura atmosférica. Este es el proceso que está
interviniendo en el cambio climático.

¿Podemos evitar el cambio climático?

Si la especie humana es la responsable de este cambio, podemos hacer algo para
evitarlo. La respuesta es sí y también que es difícil.

Sí porque sabemos cuál es el mecanismo que está ocasionando el cambio

climático. Por lo tanto disminuyendo las emisiones de este gas solucionaremos el
problema.

Es difícil por varias razones. Una es que al ser debido a un gas atmosférico, éste
se desplaza con gran facilidad por toda la Tierra por lo que afecta a toda ella. Es decir
ha de ser una decisión global en la que se impliquen el mayor número de países del
mundo.

También es difícil porque la producción de CO2 se origina principalmente en

unos procesos básicos para nuestra sociedad. El transporte y la producción de energía.
Disminuir sus emisiones supone disminuir estas actividades y por lo tanto repercutiría
en el nivel de desarrollo de cada país, si no se buscan alternativas o bien se disminuye el
consumo.

El protocolo de Kioto
En 1996 se aprobó el protocolo de Kioto que estableció el procedimiento para
disminuir estas emisiones. Entró en vigor en el año 2004 cuando se alcanzó un número
mínimo de países al firmarlo Rusia. En él se establecieron unas metas en cuanto a la
cantidad de emisiones que debería realizar cada país que se adhiriera. También se
establecieron los procedimientos de sanción si no se cumplían así como otros
procedimientos para tratar de compensar el exceso de gases que cada país emitiera:
compras de derechos de emisión; inversiones en tecnologías limpias; en desarrollo de
los países del tercer mundo transfiriendo tecnologías limpias. Durante este periodo se ha
ido produciendo una mayor concienciación sobre el problema, principalmente a nivel
ciudadano y también político. Estados Unidos, el país más contaminante ya ha
reconocido la existencia de este cambio climático.

El protocolo de Kioto concluyó. Sin embargo no se ha sustituido por ningún otro

compromiso. En la última cumbre sobre el Cambio Climático, celebrada en
Copenhague, y en la que se tenían puestas muchas esperanzas, no se llegó a ningún
acuerdo común. Al final de la reunión, Estados Unidos y China se dieron un plazo para
en un tiempo no muy largo poder llegar a establecer un compromiso a nivel global,
dejando fuera de juego a la Unión Europea y al resto de los países. De este modo, estos
dos grandes países, las mayores economías del mundo, no ven puestas trabas a su
desarrollo económico, que depende en gran parte de poder utilizar el petróleo, gas
natural, carbón como fuentes de energía, sin ninguna limitación

Hay alguna razón para el optimismo. A muy corto plazo parece que no, pero a
medio y largo plazo cabe esperar que sí. La conciencia medioambiental es cada vez
mayor en todo el mundo; los procesos catastróficos atribuidos al cambio en el clima
hacen que la población mundial sea más receptiva a estos planteamientos
medioambientales. Todo aquello que tiene la coletilla de ecológico o de respetuoso con
el medio ambiente, vende y las empresas, y la sociedad comienzo a ver el
medioambiente como algo rentable. La pregunta es si llegaremos a tiempo de evitar
algo que pudiera ser irreversible.