68 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
1.1 . b . El orden p úblico en la competencia concursal
CAP ÍTULO II
Ó RGANOS DEL CONCURSO
L El juez concursa!
1, 1. Competencia
El ordenamiento concursa! determina quié nes ser án los magistrados en-
cargados de conocer en los procesos concúrsales; en este sentido, el art . 3
del estatuto concursa! reglamenta con particularidad lo concerniente al juez -
competente. La citada norma es de car ácter general -n ó tese que se encuentra
en la puerta de ingreso al plexo normativo falinventario-, por lo que deber á ser
complementada con otras disposiciones que regulan situaciones especificas
en materia de competencia; así ocurre con et concurso de grupos econó micos
(art. 67, 1 párr., LCQ), el concurso del garante (art . 68 , LCQ ) y la extensi ón de
quiebra (art. 162, LCQ).
1.1.a. Jurisdicción ordinaria
“ Corresponde intervenir en ios concursos al juez con competencia ordina-
ria...'’, comienza diciendo el artí culo 3 de la ley falimentaria. Se determina as í
la intervención de la justicia ordinaria por oposició n al fuero federal.
Adviértase que la terminología empleada por la norma es un tanto equ ívoca,
pues utiliza la expresi ón competencia cuando en rigor se trata de jurisdicción .
Por lo tanto, los jueces federales jam ás conocer á n en un proceso conc ú rsala ni
aun cuando el fallido sea ciudadano extranjero , embajador, ministro p ú blico
o có nsul extranjero (conf. art. 116 , CN) desde que los tribunales federales no
intervienen en procesos universales.
Una importantísima nota de la competencia concursal es su carácter de
orden p ú blico. Ello se deriva del inter é s general que sobrevuela toda la legis -
laci ón sobre bancarrotas. La CSJN ha dicho que “ por su car ácter de normas de
orden pú blico , las referidas a la competencia en materia concursal no pueden
ser alteradas ni ignoradas por las partes o los tribunales en su aplicaci ó n, que
.
resulta obligatoria” 48 En. otro pronunciamiento, el m áximo tribunal sostuvo
que “ en la ley concursal , las normas de competencia son de orden p ú blico, por
lo que no pueden ser prorrogadas por la voluntad de las partes, justificándose
su apartamiento sólo por circunstancias excepcionales” 49. Por ello el maestro
Héctor C ámara50 afirma que, en este ámbito , la competencia es indelegable e
índerogable por las partes.
En consecuencia : la competencia concursal en raz ó n de í territorio no
admite pr ó rroga de jurisdicci ó n por voluntad expresa o t á cita de las partes
conforme lo permite la legislaci ón procesal ( arts . 2, 3 y 4 , CPCCCba; arts.
2 y 3, CPCCN).
Ll .c . Competencia material
En este punto , la ley n° 24.522 guarda silencio, de modo que fueron las
provincias las encargadas de atribuir la competencia en razón de la materia a
sus respectivos ó rganos jurisdiccionales .
Por lo com ú n , el conocimiento de los asuntos conc ú rsales ha sido enco -
mendado a los jueces de primera instancia en lo civil y comercial. No obs -
tante , algunas jurisdicciones -como es el caso de la ciudad de Córdoba y
Mendoza- cuentan con juzgados especializados en materia de Concursos y
Quiebras. En la ciudad de Có rdoba, y por iniciativa del Dr. Hé ctor Cá mara
cuando era miembro del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia, exis-
ten ocho juzgados con competencia exclusiva para cuestiones societarias y
concú rsales, desde 1979.
CSJN, 10/8/95.
SQ
-
CSJN , 19/10/95, ED 167 533 ; JA 1996-11- 135; LL 1996- A-489.
CáMARA , Héctor, El concurso preventivo y lo quiebra, t. I, Depalma, Buenos Aires,
1982, p. 310.
 Ó RGANOS DEL CONCURSO 69
il .ci. Competencia territorial
En cuanto a la competencia por razó n del territorio, el artí culo 3 de la ley
concursal se ocupa con sumo detalle; all í la norma contiene diferentes puntos
de conexi ó n segú n el tipo de deudor que se trate. Veamos :
.
1 ) Persona humana Cuando el deudor es persona humana -así conforme
la terminolog -
ía empleada por el CCyCN , el juez competente es el del lugar
donde aquel tiene la sede de la administració n de sus negocios ( art . 3 , inc. 1 ,
LCQ); vale decir: all í donde la persona centraliza el comando de su actividad
comercial o empresarial51.
Ahora bien , si se trata de una persona humana no comerciante -v. gr.: con-
-
sumidor sobre endeudada , dado que no hay sede de los negocios, el punto de
conexi ón es el domicilio del deudor ( art. 3, inc. 1, 2a parte, LCQ ; conc. art .
73, CCyCN)52. Dichas reglas se aplican tambié n a la hip ó tesis de concurso
ilrl jmtriinonio del fallecido ( conf. art. 2, LCQ) . La finalidad radica en que "...
ni concurso concurran en forma igualitaria la mayor cantidad de acreedores,
• jHirnci como es de suponer- suelen situarse en cercaní as del lugar íf sico
donde i* l deudor desarrolla sustancia í mente sus actividades ” 53.
hiede ocurrir que, avizorado el estado de cesaci ó n de pagos, el deudor
-
ul le re el punto de conexión la sede o el domicilio- con el fin de perjudicar
ti terceros o cuanto menos entorpecer el desarrollo del proceso . La conducta
enenminada a alejar a los acreedores del juez natural ha sido reprobada por
lu CSJN en el entendimiento de que la constituci ó n de un domicilio ficticio
violenta el principio de indelegabilidad e improrrogabilidad de la competencia
concursal de orden p úblico54 .
Tambi én es posible que el deudor tenga m ás de una sede de administraci ó n
de los negocios, ya sea para dirigir un ú nico establecimiento o varios ; en ese
supuesto , el juez competente es el del lugar de la sede de la administració n
51 En el pedido de quiebra del director de una sociedad , la jurisprudencia ha declarado
la incompetencia del juez del lugar en donde la persona jur ídica ten í a constituido domicilio
( CNCom , Sala C , 18/8/ 16, “ Hostache , Dami án M . le pide la quiebra Lebe S . A ” , LL Online
AR/ JLÍ R/56030 /2016 ; CNCom, Sala D , 19/6/ 15, “ Falcó n , Mart í n Femando le pide la quiebra
Sánchez, Ariel Osvaldo ” , LL 2015 -E , 209).
52 CNCom, Sala F, 12/7/16, “ G ó mez Damiá n le pide la quiebra a Guibert Mario Guiller-
mo y otro” , LL 2016- D, 636 ¡ CNCom , SalaC , 28/4 /16 , “ Pujol, Mar ía le pide la quiebra a D íaz
Colodrero, Mar ía Graciela” , LL 2016-C, 450.
53 CNCom, Sala D , 3/3 / 16, Micucci , Lia Graciela le pide la quiebra a Fern ández Rivero ,
“ persona con domicilio en el extranjero (conf , art. 2, LCQ) , el juez competente
Miguel y otros” , LL Online AR/JUR/3 803/ 2016.
54 CSJN , 25 /9/97, Vido Construcciones s/ conc. prev , ED del 25 / 11 / 97 . V é ase tarn
“ ”
bien : CSJN, 14/2 /06, “ Tubos Prodinco S .A . s/ concurso preventivo” , LL online 4/56295 ,
- lugar del establecimiento, explotació n o actividad principal , seg ú n el caso. As í
70 MANUAL DB DERECHO CONCURSAL
del establecimiento principal (art, 3 , inc. 2, V parte, LCQ) . Y en el caso que
no pudiere determinarse cu á l de todos es el establecimiento principal del deu
dor, la ley dispone que el juez que entenderá en el concurso es el que hubiere
-
prevenido ( art. 3, inc. 2, 2a parte, LCQ). Si bien la doctrina discute acerca de
qué actos -primera resolució n , demanda de concurso, sentencia de apertura de
concurso o quiebra, etc - determinan la pre-intervenció n del juez, dado que la
ley no distingue, corresponde interpretar que se trata del juez que primero se
avoc ó al entendimiento del proceso concursal.
II) Persona jur í dica . En este punto puede observarse c ómo el r égimen con
cursal qued ó en desarmon ía con las modificaciones introducidas por la ley
-
n ° 26.994 a la otrora Ley de Sociedades Comerciales N ° 19.550 -hoy deno -
minada Ley General de Sociedades- As í pues, a los efectos de determinar la
competencia, la norma fa ümcntaria distingue entre personas jur ídicas regular
mente constituidas y las que no Jo son.
-
Conforme la citada ley nQ 26.994, la Sección IV de la ley n ° 19.550 ahora
lleva el t í tulo “ De las sociedades no constituidas según los tipos del Capitulo
II y otros supuestos” -antes se denominaba “ De la sociedad no constituida
regularmentecondens ándose allí el r égimen aplicable a toda sociedad que
no se constituya con sujeció n a los tipos del Cap ítulo II, que omita requisitos
esenciales o que incumpla con las formalidades exigidas por la ley ( art. 21,
LGS ). De este modo , ya no corresponde hablar de sociedad irregular sino de
sociedad simple o residual .
Hecha esa aclaraci ón, veamos c ómo se determina la competencia en las
personas jur í dicas.
-
Cuando ésta fue regularmente constituida vale decir : nó es una sociedad
-
simple o residual de la Secció n IV y en las sociedades en que el Estado na -
cional , provincial o municipal sea parte, corresponde que entienda el juez del
lugar del domicilio (art. 3, inc . 3, LCQ). El domicilio de la persona jur ídica es
el fijado en sus estatutos o en la autorizaci ó n que se le dio para funcionar ( art .
152, CCyCN; art. 11 , inc. 2, LGS).
Por su parte, en el caso de personas jurídicas no constituidas regularmente
-rectius: sociedades simples o residuales- entiende el juez del lugar de la sede;
en su defecto , el del lugar del establecimiento o explotació n principal ( art . 3,
inc. 4, LCQ). Adviértase que aqu í la ley establece un punto de conexi ón prin -
-
cipal la sede o lugar donde se centraliza el comando de la actividad y otro -
subsidiario -lugar del establecimiento o explotació n principal . -
III ) Deudor con domicilio en el extranjero. Para el supuesto de concurso de
es el del lugar de la administraci ón en el país; a falta de éste, entiende el del
conforme lo dispone el inciso 5 del articulo 3 de la ley.
 Ó RGANOS DEL CONCURSO
Conviene aqu í hacer un par de anotaciones , En primer lugar, que si e! deu
dor tiene m ás de una administraci ó n en el país, el juez competente será el del
lugar de la sede de la administraci ó n del establecimiento principal radicado en
Argentina (art . 3, inc. 2 , Ia parte). En segundo lugar, que si el deudor no cuenta
con administració n en el país, la ley fija como puntos de conexi ó n subsidiarios
el lugar del establecimiento , explotaci ó n o actividad principal. Por ú ltimo , que
si en nuestro país existen só lo bienes -no establecimientos, explotaciones o ac -
tividades- corresponde intervenir al juez del lugar en donde están situados los
bienes; si los bienes están radicados en diferentes lugares , el juez que previno
(art , 3, inc. 2, 2a parte, LCQ)55.
7.2. Atribuciones y deberes
El rol del ó rgano jurisdiccional en el proceso concursa! es protagonice.
Desde los orí genes del r é gimen falencial estuvo investido de notables atribu
ciones -v. gr.: la posibilidad de declarar la quiebra ante el mero conocimiento
-
del incumplimiento del deudor . Aun cuando la quiebra era concebida como
una cuesti ón privada entre acreedores y deudor, el magistrado ocupaba un es
pacio preponderante porque se entend í a que el incumplimiento de una obliga
ció n manchaba la confianza en el tr áfico mercantil. Por tanto, quien incumplí a
era tenido como defraudador que merec ía los m ás severos castigos .
En la dé cada del ' 60 del siglo pasado , el interés p úblico en relación al
fen ó meno de la insolvencia se vincul ó con la necesidad de conservar la em
, -
presa socialmente útil y proteger las fuentes de trabajo. A partir de all í , la idea
central es que cuando una empresa quiebra no se afecta únicamente el interés
de los acreedores, sino el de la sociedad en su conjunto; se pierde una c élula
productiva de riqueza.
Fue con la ley concursal n° 19.551 de 1972 que el ré gimen concursal argen
tino adquiri ó un car ácter netamente publicístico y ello se reflejó en las amplias
atribuciones conferidas al juez del concurso. Luego, con la sanción de la actual
ley n° 24.522 de 1995 , el sistema viró hacia un modelo de tinte privat ístico, y
se realzó el protagonismo de acreedor y deudor por sobre el del órgano juris
diccional ; ello sin perjuicio de que posteriores reformas introducidas a la ley
matizaron tal espíritu originario.
í5
ROUILLON, Adolfo A. N., “ Cuestiones de Derecho Internacional Privado en la Ley Con
cursal Argentina 24.522“ , LL Online AR/DOC/ 10421/2003.
71 72 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
- Con lo dicho queremos remarcar que las atribuciones del juez concursal
son directamente proporcionales al mayor o menor grado de intervenci ón del
Estado en la problem á tica de la insolvencia . A la postre , las facultades judicia -
les dependen de la concepció n filosófica sobre el rol del Estado.
Atento el orden p ú blico imperante en el proceso concursal y su compleji-
dad derivada de la multiplicidad de intereses enjuego, la ley dispone que el
juez es quien tiene la direcció n del proceso, pudiendo dictar todas las medidas
de impulso de la causa y de investigaci ón que resulten necesarias ( art. 274,
LCQ). Dichos poderes ins truc torios, de impulso. e investigaci ón con que cuen -
ta el magistrado, son propios de un proceso judicial de corte inquisitivo -aun
que con ciertos momentos dispositivos- como es el concurso.
-
A modo enunciativo, el art. 274 faculta al juez a disponer la comparecencia
del concursado en los casos de los art ículos i 7 y 102 como así tambi én de otras
personas, y la presentaci ón de documentos que el concursado o terceros tengan
en su poder. Decimos que esa enumeración es enunciativa porque, en realidad, '
las facultades judiciales se encuentran diseminadas a lo largo de todo el plexo
- normativo (arts. 17, 24 , 52, 58, 85, 89 , 96, 103, 117, 120, 130, 138, 143, 150,
164, 176, 184, 187, 188, 189, 192; 205, 208, 213 / 214 , 216, 217 , 221, 226, 231,
253 , 258 , 282, entre otros , LCQ).
-
-
II. El s índico
II.1. Concepto y caracterización
El s í ndico es el otTo gran protagonista del proceso concursal. Cumple una
polifac é tica e importantísima funci ó n durante todo su desarrollo34 y, aunque
- nuestra ley lo caracterice como un funcionario (art. 251 y 2S 5 , 2° párr ., LCQ ),
lo cierto es que se trata de un verdadero órgano del concurso que cumple los
m ú ltiples mandatos que la ley le encomienda. No obstante, cabe destacar que .
la CSJN entendió que el sindico es un sujeto auxiliar de la justicia37.
-
!<
MAFFIA , Osvaldo I , Derecho concursal, V íctor P. de Zavalla, Buenos Aires, 1985 , ti ,
p. 49 .
37
--
CSJN , 4/11/03, “ Amiano , Marcelo E. y otro v. Estado Nacional” , JA 2004 1 77 . A1H
se dijo : "Que nada hay, pues, en la Ley Concursal, ni en otra ley del ordenamiento jur ídico
- argentino, que indique que ei síndico que actúa en un concurso preventivo o en una quiebra,
sea un funcionario p ú blico , Puncionalmente , tampoco es un órgano mediante el cual el Estado
«
n
n Ó RGANOS DEL CONCURSO
¡1.2 . Procedimiento para su designación
KI art. 253 de la ley concursal regula el procedimiento que debe observarse
para la designació n del s í ndico.
II . 2 . a. Conformación de listas, clases de sindicatura y requisitos para ser
sindico
La C á mara de Apelaciones con competencia en lo concursa! tiene a su car -
go la conformaci ó n de las listas para síndicos. Dos son las listas en cuestión:
I ) s í ndicos categor ía A , que son estudios profesionales integrado por al
menos dos contadores;
II ) s í ndicos categor ías , compuesta exclusivamente por profesionales.
La cantidad total de síndicos -esto es ; tomando en consideraci ó n ambas
h < n * no podr á ser inferior a quince s í ndicos titulares y diez suplentes por
!
juzgado; ello significa que la C ámara puede eventualmente ampliar su nú mero.
Ahora bien, en aquellos lugares en donde la cantidad de habitantes es in
Imof a doscientos mil, la ley faculta a la C ámara a conformar una lista única
como as í tambi é n a ampliar o reducir el n ú mero de s índicos titulares por juzga
do. A su vez, cada cuatro añ os las listas se renuevan y los aspirantes a integrar
las listas pueden reinscribirse sin l í mites.
En cuanto a los requisitos para integrar dichas listas, la norma comentada
establece que los aspirantes deben ser contadores p ú blicos con una antigü edad
m í nima en la matr í cula de cinco añ os; en el caso de estudios de contadores, ia
ley exige que la mayor ía de los integrantes cumplan con dicho recaudo. Asi-
mismo, se tiene en consideración los antecedentes profesionales y acadé micos ,
experiencia en el ejercicio de la sindicatura, y se otorga preferencia a quienes
posean t í tulos universitarios de especializació n en sindicatura concursal, sien
do la Cámara de Apelaciones quien efectú a el an á lisis de m é rito acerca de los
candidatos. Desde luego que los integrantes de un estudio de contadores no
podr án al mismo tiempo inscribirse en forma individual.
exterioriza sus potestades y voluntad , sino un sujeto auxiliar de í a justicia , cuya actividad en
el proceso colectivo se desaiToIIa con autonom í a , sin subordinació n jerá rquica, y en base a la
idoneidad té cnica que deriva de su t ítulo profesional” .
73 74 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
II 2. b . Designaci ón
La pregunta aqu í- ser ía cu ál es eí mecanismo que prevé la ley para elegir
el s índico interviniente en un concurso. Y la respuesta es : el azar. En otros
términos, el s í ndico designado ser á quien resulte favorecido por el sorteo
practicada a tales fines.
Cuando el juez dicta la sentencia de apertura del concurso preventivo (art .
14, inc. 2 , LCQ) o declara la quiebra ( art . 88 , inc. 11, LCQ) designa una au -
diencia para sortear s índico; adem ás, en tal oportunidad, el magistrado deber á
decidir si de acuerdo a la complejidad y magnitud del concurso o quiebra es
conveniente la intervenci ón de un s índico categoría A o B . El sorteo es pú -
blico, en presencia del juez del concurso y se realiza entre los integrantes de
la respectiva lista . El s í ndico desinsaculado se excluye de la lista hasta tanto
salgan sorteados todos los dem ás .candí datos; computándose por separados los
concursos preventivos y las quiebras .
Asimismo, la desinsaculació n del síndico tambi én será necesaria en otros
supuestos: recusaci ón o excusación (art . 256, LCQ), renuncia (art . 255, 2 o
p árr., LCQ), remoció n (art. 255, 3° y 4o p árr. , LCQ), licencia (art . 255 , ú lti
-
'
mo p árr., LCQ), e integraci ón de la sindicatura (art. 253, ú ltimo párr. , LCQ) ,
- siendo en estos casos el procedimiento para su designaci ó n exactamente igual.
- En conclusió n: el procedimiento legal descripto evita las suspicacias
que podrían generarse si otra fuera í a manera de designación ; así, el azar
es quien determina í a importancia econ ó mica de los concursos en que los
sí ndicos intervendr án .
IL 2.C . El síndico en la quiebra indirecta
Dispone el inciso 7 del art í culo 253 de la ley que el s índico designado
en un concurso preventivo act ú a en la quiebra indirecta por frustraci ó n del
- concurso, pero no cuando la quiebra se declara por incumplimiento dei
acuerdo preventivo.
M ás all á que la distinció n no tiene fundamento, cabe señ alar que la
referida norma est á en franca contradicci ón con el art í culo 64, LCQ que
prev é la actuaci ó n del mismo s í ndico en caso de quiebra indirecta estando
pendiente el cumplimiento del acueido, a lo que se suma que también di -
fiere de lo instituido por el primer p á rrafo del art ículo 59 cuando dispone
que una vez homologado el acuerdo , y tomadas y ejecutadas las medidas
tendientes a su cumplimiento, el juez debe declarar finalizado el concurso ,
y dar por concluida la intervenció n del s í ndico. Y el elenco de las contra -
dicciones no termina; porque el sí ndico es el controlador del cumplimiento
 Ó RGANOS DEL CONCUASO 75 76 MANUAL OE DERECHO GQNCURSAL

del acuerdo en los peque ñ os concursos ( art. 289, LCQ ) y cuando el comit é
de control no se hubiere constituido ( art . 260 , LCQ).
I )e acuerdo con el principio de unicidad del proceso concursa!, entendemos
corresponde que continúe interviniendo el mismo síndico, sea cual fuere el
motivo de la quiebra derivada.
112.d. El síndico suplente
Dijimos que cada lista cuenta con diez síndicos suplentes. Por un lado,
ellos pasan a integrar la lista principal cuando un sí ndico titular cesa en sus
funciones -v. gr.: por renuncia, remoción, excusación , recusación, etc.-. Por
el otro, los s í ndicos suplentes actú an durante las licencias concedidas al titular
( art. 255, último p árr., LCQ ) y tenga este que pronunciarse sobre una preten
sión invocada por un acreedor con el que mantiene una situaci ó n de incompa
tibilidad (art. 256, LCQ).
Ií 2.e . Sindicatura plural o integrada
Como director del proceso, el juez tiene la facultad de conformar una sin
dicatura plural -esto es: integrada por m ás de un síndico- cuando ello lo crea
11.3. Incompatibilidades: excusació n y recusación
Existen ciertas causales que determinan la incompatibilidad para el ejerci
, , -
cio del cargo. A tales efectos , el ordenamiento concursal remite a las causales
que autorizan la recusación con causa de ios magistrados (art. 17 , CPCCCba;
art. 17, CPCCN), conteniendo e í artí culo 256 de la ley dos supuestos;
.
I) Incompatibilidad con el deudor Aquí pues, el s índico se encuentra en
una situaci ó n de inhabilidad con relació n al concursado. Entre las causales
m ás comunes , podemos mencionar : a) el parentesco por consanguinidad den
tro del cuarto grado y segundo de afinidad ; b) tener el s índico o sus parientes
-
inter és en el concurso ; c ) tener el síndico o sus parientes comunidad o sociedad
con el deudor; d) ser acreedor, deudor o fiador del fallido ; e) tener pleito pen -
- diente con el deudor; f ) haber recibido beneficios de importancia; g) amistad
manifiesta; h) enemistad, odio o resentimiento manifiesto.
-
Notificado el s í ndico de su designaci ó n, y advertido que se halla compren -
dido en algunas de las causales de recusació n, tiene la obligaci ó n de excusarse
en aceptar el cargo. As í las cosas, si ya hubiese aceptado, la ley prevé un plazo
de cinco d ías -h ábiles judiciales: conf. art . 273 , inc . 2, LCQ- para que se ex-
cuse, aplic á ndose igual plazo cuando la causal recusatoria hubiere aparecido
- con posterioridad . La omisi ó n de excusarse es considerada falta grave y puede
dar lugar a sanciones ( art. 255 , 3 o- y 4 o p á rr., LCQ).
'

conveniente en atención a la magnitud y complejidad del concurso.
La integraci ó n de la sindicatura puede ser originaria o sobrevenida. En la
primera hip ó tesis , el juez resuelve la conformaci ón plural de la sindicatura con
la sentencia de apertura del concurso (art. 14, LCQ) o declaraci ón de quiebra
( art. 88, LCQ ) . En la segunda , la integraci ó n se produce con posterioridad al
advertirse su necesidad; es posible que el síndico designado , los acreedores o
incluso el mismo deudor soliciten al juez la composici ó n plural del órgano del
concurso, pudiendo hacerse la integraci ón con s í ndicos de cualquier categor ía ,
sin importar cu á l es la del síndico interviniente.
Por ú ltimo, la resoluci ó n por la que se dispone designar uno o m ás síndicos
tiene que ser debidamente fundada y contener un r é gimen de coordinaci ó n.
Este ú ltimo elemento es clave puesto que de ello depender á el éxito de la ac -
tuació n grupa!; en este sentido, podr á estipularse la divisió n de tareas, r égimen
de mayor ías para adoptar decisiones cuando tengan opiniones discordantes,
entre otras cuestiones.
A su vez, cuando el síndico no se excusa, los acreedores y el deudor tiene
la posibilidad de deducir incidente de recusaci ó n con la finaJidad de apartarlo
(conf. art. 278 , LCQ; arts . 22 y ss., CPCCCba; art . 17 y ss,, CPCCN).
En cuanto a la sindicatura categor ía A, la causal de incompatibilidad tiene
que presentarse respecto de un integrante principal del estudio -esto es: uno de
-
los profesionales que est á inscripto en la lista como miembro . Aquí el efecto
es la excusaci ó n o recusación del estudio completo y no sólo del integrante
directamente involucrado. •
En esta hipótesis, entendemos que corresponderá designar un nuevo síndi -
co titular ya que el s í ndico suplente só lo participa cuando su intervenci ó n tiene
car ácter temporal v. gr.: Ucencias- o específico ~ v. gr.: informe individual
-
sobre un acxeedor-
II ) Incompatibilidad con un acreedor . El otro supuesto es cuando el
s í ndico mantiene una causal de recusaci ó n con un acreedor, en cuyo caso
tiene que ponerlo en conocimiento del juez antes de expedirse sobre su
petició n -v. gr.: informe individual, informe en la verificaci ó n tard í a, etc . -
para que proceda a designarse un s índico suplente ad hoc que intervendr á
ú nicamente a esos fines. La omisi ó n de excusarse configura falta grave y
vicia con nulidad la actuaci ó n en cuesti ó n .
 ORGANOS DEL CONCURSO 77
11.4 . Irrenunciabilidad
El estatuto falimentario establece la irrenunciabilidad del s í ndico -tanto
a su designaci ó n como al cargo ya aceptado- ( art. 255, Io y 2 o p á rr. , LCQ ) .
Hilo implica que:
I ) el s í ndico no puede elegir los procesos conc úrsales en los que actú a;
II ) si resulta sorteado debe asumir el cargo;
III ) s ó lo se puede renunciar por causa grave que impida su desempe ño;
IV ) el síndico que renuncia debe probar la causa grave que invoca;
V ) la renuncia comprende la totalidad de las sindicaturas en que el funcio-
nario actú e;
VI ) ei s í ndico tiene que continuar en sus funciones hasta que el reempla-
/ nnle acepte el cargo;
Vil ) lu renuncia debe ser juzgada por la C ámara de Apelaciones con criterio
ifiMrlclivo;
Vil !) la renuncia injustificada acarrea la imposici ón de sanciones y la eli -
minación de la lista en la que se encuentra inscripto.
II . 5 . R é gimen de licencias
El ú ltimo p á rrafo del art í culo 255 de la ley regula el r é gimen de licen
cias del s í ndico . All í dispone que cuando é ste se encuentre temporaria -
- administrativos o de informaci ó n39.
mente impedido de ejercer el cargo puede solicitar licencias por un plazo
m á ximo de dos meses por a ñ o corrido . Es el juez del concurso en el que
interviene quien decide su otorgamiento teniendo en cuenta los motivos
invocados y su respectiva acreditaci ó n; en caso de denegaci ó n , el s í ndico
puede apelar ante la C á mara de Apelaciones .
En general , el criterio para su concesió n es restrictivo atento el carácter
¡ rrcnunciable del cargo.
II. 6. R é gimen disciplinario
Dijimos que el rol del s índico es trascendental , Con el objetivo de garan - --
tizar el adecuado funcionamiento de este órgano del concurso , la ley contiene
78 MANUAL DE DERECHO CONC üRSAL
un r égimen de sanciones para aquellos casos en que el sí ndico falte al cumpli -
miento de sus deberes. Las sanciones cumplen una triple funció n : disuasiva,
correctiva y depurativa.
Nuestro estatuto falimentario contiene el régimen disciplinario en el p árra
fo tercero y cuarto del artículo 255 , del cual nos ocuparemos en lo sucesivo.
-
II . 6 . a. Remoción
La remoci ó n es la m áxima sanció n que puede sufrir el s índico ; pues im
plica el apartamiento de todos los procesos conc ú rsales en que interviene y
-
la inhabilitaci ón temporal para el ejercicio de la sindicatura. Esta sanció n
procede en caso de:
I) negligencia;
II ) falta grave;
III ) mal desempeño de sus funciones.
En la jurisprudencia se ha dicho que, aun cuando no fuere dolosa, la
omisi ó n del s índico de brindar explicaciones, responder Los traslados tem
pestivamente y dar adecuado cumplimiento a las obligaciones que le im
--
puso el tribunal revela un comportamiento que hace insostenible su perma ^
nencia en el cargo58.
Otro pronunciamiento resolvi ó que actú a negligentemente el s índico cuya
conducta es morosa, omisiva, de abandono de atenció n a deberes judiciales,
,
Tambi é n se dijo que configura mal desempeño del cargo la ausencia in-
justificada del s índico a las audiencias d é prueba y que ello revela desinteré s
en el tr ámite de la causa, que no condice con los deberes que la iey impone al
funcionario concürsal60.
Por lo dem ás, cabe agregar las hipótesis de abuso en el ejercicio de las
atribuciones, la actividad en beneficio propio, la violació n a la regla de actua -
ci ón personal , la omisi ón de iniciar acciones de recomposici ó n patrimonial , el
cobro anticipado de honorarios, entre otras .
51
-
CNCom, Sala D, 23/3/93 , LL 1994-A 44. En el mismo sentido: CNCom, Sala D,
12/4/16, “ Armando, Ana Maria s/ quiebra” , LL Online AR/JUR/ 13413/2016.
59 CNCom , Sala B, 26/5/95, LL 1995 D 648,
. . .. .
40
--
CNCom , Sala 29/3/96, LL 1996 D 750.
 Ó RGANOS DEL CONCURSO
£ 1 procedimiento para la remoci ón siempre debe garantizar el adecuado
derecho de defensa del síndico, concedi éndosele a este la oportunidad de invo
car y probar lo que estime conveniente a su derecho ( art. 18, CN). Puede que
el juez de oñ cio considere que el s índico sea pasible de remoci ón; en tal caso,
se le corre una vista con la correspondiente imputaci ó n para que aquel ejerza
su derecho de defensa61. En otras ocasiones, es el deudor o un acreedor quien
decide iniciar un incidente de remoció n y tramitara conforme las reglas para
ellos previstas (art . 280 y ss ., LCQ). Otra posibilidad es que, ante la omisión
en el cumplimiento de los deberes por parte del síndico, el juez lo emplace
bajo apercibimiento de aplicar sanciones; si el s í ndico persiste en su conducta
- -
omisiva o al menos no la justifica adecuadamente , el juez no tendr á m á s
alternativa que resolver su remoció n. En todos los casos , el síndico puede in-
terponer recurso ante la Cámara de Apelaciones.
Mientras tramita la remoción, como medida cautelar, el juez podrí a suspen
der al s índico hasta tanto se resuelva su situació n . Por consiguiente , ser á me -
nester designar un síndico suplente; desde que el proceso no puede paralizarse
ni continuar sin síndico .
Veamos ahora cuá les son los efectos de la remoci ón una vez firme la san
ció n. Para empezar, el s índico cesa en sus funciones en todos los concursos en
que interviene. A su vez, la remoció n causa la inhabilitació n para el desem -
pe ñ o como síndico por un plazo no inferior a cuatro añ os ni superior a diez,
sanci ón accesoria y necesaria que ser á fijada por el juez junto con la resolució n
de remoción, teniendo en cuenta la gravedad de la inconducta imputada.
Finalmente, el juez puede disponer una sanci ón accesoria m ás: la reducció n
de entre el treinta y cincuenta por ciento de los honorarios a regularse, salvo en
caso de dolo que no aplican tales lí mites.
II. 6 . b. Otras sanciones
Más bien con una finalidad correctiva y para supuestos de menor grave-
dad , el cuarto p árrafo del art ículo 255 de la ley prevé la posibilidad de aplicar
otras sanciones menores como apercibimiento o multa. Esta ú ltima tiene como
tope m á ximo el equivalente a una remuneració n mensual del juez de primera
instancia; por tanto, cada multa que se aplique no podrá superar ese l ímite,
existiendo tambié n estos supuestos, la posibilidad de que el s índico recuna
ante la Cámara de Apelaciones.
61
SCMendoza , Sala I, 19/8/ 14, “ Martini, Norberto A. s/ inc .” , LL Online AR/
JTJR/55266/20 I 4.
79 80 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
Conviene aclarar un punto en relació n al principio del non bis in ídem.
- Es perfectamente posible que, ante una conducta omisiva del s índico, el juez
aplique primero un apercibimiento, luego una multa y finalmente promueva
su remoció n . En ese supuesto se sancionarla varias veces la misma conducta;
sin embargo, no se viola la aludida garantí a porque las dos primeras sanciones
tienen por fin modificar La conducta omisiva el síndico y la remoci ón persigue
ya su reemplazo definitivo .
II. 7. Funciones
II.7.a. La regla de la actuación personal
- El art ículo 258 de la ley concursa! establece el deber del s índico de actuar
personalmente en el ejercicio de sus funciones , aun cuando tengan que cum-
plirse actos fuera de la jurisdicció n del tribunal.
- Argeri se ñ ala que “ ...el síndico no podrá derivar hacia otro contador o ter
cero la realizaci ón de actos o diligencias que le son impuestas por la ley o
-
convenir con otros contadores que en el supuesto de ser desinsaculado para
intervenir en un concurso los dem á s participarán en el desempeñ o de ia sindi
catura y se distribuir án el honorario correspondiente .” 62.
-
La actuaci ó n personal es consecuencia directa de la indeiegabilidad dé las
atribuciones conferidas por la ley a cada funcionario (art . 252, LCQ). Ahora
bien , ello no significa que el s índico no pueda valerse de sus propios colabo
radores o empleados (art. 252 , LCQ) , de empleados contratados a cargo del
-
concurso ( art . 263, LCQ), o requerir asesoramiento profesional en materias
que excedan su competencia (art. 257, LCQ). Es que todo ello redundará en un
mejor y m ás eficiente desempeñ o del cargo.
Cuando el síndico es un estudio, sus integrantes deberán indicar en el ex
pediente cu ál o cu á les de ellos asumir á el deber de actuar personalmente. Pero
-
atenció n: el s índico del concurso es el estudio -mejor a ún: el conjunto de
profesionales que lo integran- y no ú nicamente quienes asumieron el deber de
actuaci ó n personal . Asimismo, el que resulte indicado no podrá ser reemplaza
do a menos que exista una causa justificada autorizada por el juez.
-
En el segundo p árrafo del artículo 258 encontraremos un par de excepcio
nes al principio de actuació n personal. As í pues, cuando tengan que cumplirse
-
67
ARGERI, Saú l A., El sindico en el concurso de quiebra , Ediciones Jur ídicas , Buenos
Aires, 1991, p . 259.
 Ó RGANOS DEL CONCURSO
Con la finalidad de esquematizar los pantos m ás sobresalientes en tomo a
esta funci ó n, en los p árrafos siguientes daremos un pantallazo sobre cada uno
de los informes que produce el s índico durante el curso del proceso concursal .
1. Informes para el pronto pago de cr éditos laborales
-
Si bien el interés por la protecció n de los cr éditos laborales y en particu
lar el instituto del pronto pago- se remonta hasta la anterior ley concursal n°
-
19.551 de 1972 ( art. 17, Io p árr., 2a parte ), con la ley n° 26.684 de reformas
a la vigente ley de quiebras n° 24.522- la tutela del trabajador se plasm ó con
una impronta notable.
En este sentido, el inciso 11 del art í culo 14 de la ley ahora le ordena al
s índico que produzca de un informe sobre: a) los pasivos laborales denun
ciados por el deudor en la presentaci ó n concursal; b) si existen otros cr é ditos
laborales comprendidos en el pronto pago -cuesti ó n que determinará a través
de una auditoria en la documentaci ó n legal y contable-. Dicho informe deberá
cumplimentarse dentro del plazo de diez dí as -h á biles judiciales: conf. art .
-
273 , inc. 2, LCQ de haber aceptado su cargo.
Al mismo tiempo , el s índico tiene que elaborar un informe mensual sobre
la evoluci ó n de la empresa, si existen fondos l íquidos disponibles y el cumpli
miento de normas legales y fiscales ( art . 14, inc . 12, LCQ ). La determinació n
de la existencia de fondos l íquidos disponibles es muy importante porque per
mitirá cancelar los cr éditos laborales del pronto pago ( conf. art . 16 , 9 o p á rr. ,
LCQ). Por lo dem ás, n ótese que el s índico se constituye en un verdadero au-
ditor de la concursada .
II. Informes en la etapa de verificación de cr éditos
Uno de los momentos m ás importantes del proceso concursal es, sin dudas ,
el de verificaci ón de créditos; aqu í pues , se determina ni m ás ni menos que la
composici ó n de la masa pasiva concursal -esto es : quiénes son acreedores del
concursado y cu áles son sus privilegios-. Veamos entonces cuál es la funci ó n
informativa que cumple el s índico en esta etapa .
En la verificaci ó n tempestiva de cr éditos , el s índico tiene que producir un
informe té cnico sobre cada pedido de incorporaci ó n al pasivo concursal en
donde all í emite una opinión té cnica fundada -vale decir : un dictamen- acerca
de la procedencia de la verificaci ó n del cré dito y su privilegio ( art . 35 y 200 ,
anteú ltimo párr. , LCQ). Es un informe de auditoria sobre el pasivo insinuado67.
67
WAJNSTEíN , Mario, “ La auditor ía de ios pasivos en la ley 19.551", en MaftTa, Osvaldo
J ., Verificació n de créditos, 3a ed ., Depalma , Buenos Aires, 1994, ps . 196 y 197.
83 84 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
:•
En efecto: con base en la prueba aportada por el sedicente acreedor, las in
vestigaciones practicadas por el s índico y las observaciones e impugnaciones
- •
realizadas, el ó rgano del concurso aconseja o no al juez la verificaci ó n del cré
dito y su privilegio en el pasivo concursal. Pero en el caso de quiebra indirecta
-
sin periodo informativo, las demandas verificatorias de los acreedores poste
riores a la apertura del concurso preventivo tramitan por v í a incidental (art.
-
- 202, LCQ); entonces aqu í se aplica el anteú ltimo párrafo del art ículo 56 de la
ley: el s índico tiene que emitir un informe al finalizar el periodo de prueba.
En la etapa tardí a, las demandas de verificación tramita por v ía incidental
y el s índico emite un informe una vez concluido el perí odo de prueba (art. 56,
anteú ltimo p á rr., LCQ) . A diferencia del informe individual de la fase tempes -
- tiva , en este caso el síndico ú nicamente sustenta su dictamen con base en la
prueba producida en el expediente .
III. Informe general
Otra pieza informativa clave la constituye el informe general del artí culo
39 del ordenamiento concursal . En t é rminos generales, podríamos afirmar que
- este informe evidencia los resultados de la investigaci ó n realizada por el s índi
co con la finalidad de determinar el estado de situaci ón patrimonial del deudor,
-
- las causas de la crisis econó mica y los responsables si los hubiera (art. 275,
LCQ). All í se condensar á un conjunto de datos , an á lisis y conclusiones .que
resultar án esenciales para que los acreedores voten la propuesta de acuerdo
con suficiente informació n y el juez resuelva sobre su homologación . Cuando
se trata de una quiebra, el informe general determina una valuación preliminar
de la compañí a -que sin ella no podr ía transferirse con éxito la empresa en
marcha- y es el puntapi é inicial para deducir las acciones de recomposició n
patrimonial -esto es: ineficacia, extensió n de quiebra y responsabilidad y re
clamació n de los aportes adeudados por los socios.
- -
Como m ínimo -ya veremos que podrá incluirse alg ú n ítem extra-, el infor
me general debe contener :
-
Inciso 1: “ El an álisis de las causas del desequilibrio econ ómico del deudor ” .
El s índico debe realizar una indagaci ón histórica sobre los motivos deter
minantes del estado de cesació n de pagos 68. As í, la informaci ón suministrada
-
65
Con estas palabras lo expresa el maestro Cámara: “ Hallar la causa o causas de repercu
sió n para el futuro del concursado , implica un minucioso y profundo estudio que debe exten
--
derse a varios años anteriores a la presentación , sobre fluctuaciones del patrimonio y liquidez
de las cuentas , reflejo de la situaci ó n financiera del estado económico." (Cámara, Héctor, El
concurso preventivo y ¡a quiebra, ob. cit., 1.11, p. 737).
 Ó RGANOS DEL CONCURSO
por el deudor ( arts , 11 , inc. 2 y 86, Io párr. , LCQ) será ratificada, rectificada,
ampliada o adecuada de conformidad con los resultados obtenidos durante su
pesquisa. Dicha exploración comprenderá “ ...los antecedentes de la empresa ,
su modas operandi, las proyecciones en que la realidad económico social ha
incidido sobre el movimiento de sus negocios, las consecuencias del obrar de
su directivos ( sic ) y titulares sobre la evoluci ó n empresaria y las causas por las
nuiles se ha llegado al estado de cesaci ón de pagos ” 69 . En resumen: el s í ndico
tiene que determinar cuáles fueron los factores externos -inflació n , atraso en el
tipo de cambio, suba de impuestos, restricciones en la importaci ó n de materias
prmilis , etc.- o internos -excesivos costos, acumulación de activos no l í qui
dos , errores en el an á lisis del mercado , etc - que incidieron en el desenlace del
otriilo de cesació n de pagos .
Inciso 2 : “ La composici ó n actualizada y detallada del activo , con la es
timaci ó n de los valores probables de realizació n de cada rubro, incluyendo
tiiUtiiiihlcs” .
-
Ion incisos 2 y 3 del art ículo 39 que en la anterior ley n ° 19.551 inte -
-
Htsthisn un ú nico precepto apuntan a la confecci ó n de un estado de situa
i l ó ii pnirimonial del patrimonio cesante . Ello permitir á conocer con exac
titud cu á nto tiene y cu á ntó debe el deudor. Corresponde aquí formular una
m Imaci ó n : el estado detallado y valorado del activo y pasivo que el deudor
ucompurt ó con la presentaci ó n concursal ( arts . 11 , inc . 3 y 86 , Io p á rr ,
1 < ( ) ) ú nicamente puede servirle al s í ndico como punto de partida para la
producci ó n de su propio informe patrimonial.
Adem ás del estado de situaci ó n patrimonial actualizado y detallado , el
» Jruiic ü tiene que estimar los valores probables de realizació n dentro de cada
rubro con indicaci ó n de las pautas de tasaci ó n seguidas. Se trata de una infor
maci ó n clave para evaluar las propuestas de acuerdo, la viabilidad del con
cordato y la iniciaci ó n de acciones de recomposició n patrimonial é stas só lo
nr justifican cuando la realizaci ón del activo no alcanza para los acreedores y
- ( art. 171 , ley n ° 20.094 ) o el agente registrado para operar en los mercados
gastos del concurso-.
La norma aclara que deber án incluirse los intangibles . Y ello es razonable
puesto que el valor de una compañí a tambi é n se encuentra en sus marcas , pa
tentes de invenci ó n, diseñ os industriales , clientela, tecnolog í a, know-how , etc.
Inciso 3 : “ La composició n del pasivo, que incluye tambi én , como previ
si ó n , detalle de los cr éditos que el deudor denunciara en su presentaci ó n y que
no sc. hubieren presentado a verificar, as í como los dem ás que resulten de la
contabilidad o de otros elementos de juicio veros ímiles” .
ARGé N , Sa ú l A., El síndico en el concurso de quiebra , ob . cit , , p. 447.
85 80 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
La ley refiere aqu í al pasivo en un sentido amplio: comprende tanto el pa-
sivo concurrente -aun cuando los acreedores no se hubiesen insinuados o el
síndico no aconsejó su verificació n- como el posteoncursal . Basta con que el
cr édito contra el deudor sea veros ímil .
Inciso 4: “ Enumeración de los libros de contabilidad , con dictamen sobre
la regularidad, las deficiencias que se hubieran observado, y el cumplimiento
de los artículos 43 , 44 y 51 dei Có digo de Comercio ” .
Cuando el deudor es un sujeto que tiene la obligació n de llevar contabili
dad ( art. 320, CCyCN), el s índico deberá: I) enumerar los libros contables; II)
-
- pronunciarse sobre su regularidad ; III) detallar las anomalías encontradas. Las
irregularidades pueden ser sustanciales -ncomo es la ausencia de uniformidad,
-
veracidad, claridad o respaldo documental o formales -omisi ó n de los recau -
- —-
dos previstos en los artículos 323 , 324 y 225 del CCyCN . Los art í culos 43 y
44 del C ó digo de Comercio derogado se encuentran ahora con pocos cam -
-
bios en los artículos 321 y 322 del CCyCN, respectivamente; por el contrario,
el artículo 51 del Código de Comercio no tiene correlato en el nuevo ordena
miento. Como puntualiza Heredia, la norma que comentamos ten í a verdadero
-
- valor cuando el juez concursal realizaba un análisis de m é rito con relaci ó n al
- acuerdo alcanzado entre el deudor y los acreedores (conf. art. 61, inc. 1 , LC)70.
,
Es decir: la contabilidad llevada correctamente acreditaba la buena fe del deu
dor y, con ello, el merecimiento de la solución preventiva.
-
Inciso 5: “ La referencia sobre las inscripciones del deudor en los registros
correspondientes y, en caso de sociedades, sobre las del contrato social y sus
modificaciones , indicando ei nombre y domicilio de los administradores y so
cios con responsabilidad ilimitada” .
-
-- El s í ndico tiene que se ñ alar los datos de inscripció n del deudor en los
registros correspondientes á su actividad ; as í ocurre con el armador de bu -
que de matr í cula nacional que se anota en el Registro Nacional de Buques
-
de capitales ellos se inscriben ante la Comisió n Nacional de Valores- (axt .
47 , ley n° 26.831).
Cuando se trata de una sociedad , adem ás es menester individualizar: I) el
- legajo de inscripci ón dei contrato social y sus modificaciones en el Registro
P ú blico ( arts. 5 y ss., LGS); II) el nombre y domicilio real de los administrado-
- res y socios con responsabilidad ilimitada posteriores al comienzo del estado
de cesació n de pagos ( conf . arts. 160 y 235; conc. arts. 14 , inc . 7 , 18 , 25, 103 ,
160, 173 y 175, LCQ).
70
HEREDIA, Pablo D., Tratado exegético de derecho concursal, Abaco, Buenos Aíres,
2000, p. 799 .
 Ó RGANOS DEL CONCURSO 87
Inciso 6 ; “ La expresi ón de la época en que se produjo la cesaci ó n de pagos,
hechos y circunstancias que fundamenten el dictamen.” .
Adem ás del estudio sobre las causas determinantes del estado de cesaci ó n
de pagos, es menester que el s índico indique -con fecha exacta si es posible-
el momento en que ella se consolidó; el dictamen tiene que estar fundado en
hechos ver ídicos. Casi siempre será un incumplimiento la causa que conso-
lida la crisis econ ómica en el patrimonio deudor ; sin embargo , el estado de
cesación de pagos puede desencadenarse por otras tazones 71 ; incobrabilidad
de créditos, destrucción de bienes, rescisión de un contrato -v. gr.: agencia,
concesió n, franquicia o distribuci ón- operaciones ruinosas , etc.
Inciso 7 : “ En caso de sociedades, debe informar si los socios realizaron
regularmente sus aportes, y si existe responsabilidad patrimonial que se les
pueda imputar por su actuaci ón en tal car á cter ” .
En primer t é rmino , el s í ndico debe precisar si existen aportes no ingresados
-si as í fuese , indicar quién es el socio deudor y cuál es el monto de la deuda-.
Ello interesa porque la quiebra de la sociedad toma exigibles dichos aportes
-aun cuando el plazo para ello no esté vencido- hasta el l í mite del inter és de
los acreedores concúrsales y de los gastos del artículo 240 de la ley ( art. 150 ,
Io párr., LCQ).
En segundo t é rmino, el informe general debe puntualizar s í es posible en-
dilgarle responsabilidad patrimonial a los socios por su actuaci ón ( conf . arts .
46 , 54 , Io y 2 o p á rr., 133, 2o pá rr., 137, 248, 252 y 254 , LGS ). Como veremos
en su oportunidad, el sindico tiene la obligaci ón de iniciar las acciones de
responsabilidad del r é gimen societario en contra de lo socios limitadamente
responsables (art. 175, LCQ).
Inciso 8: “ La enumeraci ó n concreta de los actos que se consideren suscep
tibles de ser revocados , según lo disponen los art ículos 118 y 119 ” .
Con la indicació n de la fecha en que comenz ó el estado de cesació n de pa
gos, el síndico estará en condiciones de identificar los actos que considere al - ineficacia-. En este informe, el s índico describe con detalle todos los actos rea -
menos prima /aae- inoponibles a los acreedores en los t érminos de los art ícu
los 118 y 119 del estatuto concursal . No implica nada m ás que eso : puntear qu é
actos anteriores a la declaraci ó n de quiebra cumplen , seg ú n su opinió n , con los
recaudos previstos en los citados art ículos.
Inciso 9: “ Opini ó n fundada respecto del agrupamiento y clasificació n que
el deudor hubiere efectuado respecto de los acreedores” .
71 MAFFí A, Osvaldo J., Derecho concursal, ob . cit., t. 1 , p . 543 y ss.
88 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
El s í ndico también debe emitir una opinió n t é cnica -fundada -vale decir;
-
dictaminar acerca de ia propuesta de categorización formulada por el concur -
sado (art. 41, LCQ). En concreto : el órgano del concurso analiza la razonabili
dad de los criterios de agrupamiento y la correcta inclusió n de los acreedores
-
en cada categor ía.
Inciso 10: “ Deberá informar , si el deudor resulta pasible del trámite legal
prevenido por el Cap ítulo III de la ley 25.156, por encontrarse comprendido en
el artículo 8 de dicha norma” .
El ré gimen de defensa de la competencia establece un sistema de notifica
ciones y autorizaciones, que tramitan ante la Comisión Nacional de Defensa de
-
la Competencia -aún no se constituy ó e í Tribunal Nacional de Defensa de la
-
Competencia , en el caso que se realicen operaciones que impliquen concen
traciones económicas y el volumen del negocio total del conjunto de empresas
-
afectadas en el país supere los doscientos millones de pesos (arts . 6 a 16, ley n°
21.156). De esta manera, el s índico concursal tiene que informar si el deudor
debe cumplir con dicho tr ámite.
Como puntos adicionales pueden incluirse: I) actos susceptibles de fraude
a los acreedores (arts . 338 a 342, CCyCN) ; II) actos susceptibles de simula -
ci ó n (arts . 333 a 337, CCyCN ); til) existencia de vincuios . de control entre la
sociedad concursada y otras sociedades ( art , 161, inc. 2, LCQ)72; IV) acuerdos
pre ~ concursales en que hubiera ca í do la concursada 73.
IV. Informe final
Cuando en la quiebra se apmeba la última enajenaci ó n, el s índico emite
un informe final; este contiene adem ás el proyecto de distribució n final de los
fondos recaudados.
- Con este informe se pone fin a la etapa liquidativa de bienes, aunque pue-
den seguirse practicando liquidaciones con posterioridad -v. gr.: realizació n
- de bienes reingresados al patrimonio del fallido a través de las acciones de
- lizados durante la liquidaci ó n y los resultados obtenidos respecto de cada bien.
Conforme lo dispone el artí culo 218 de la ley concursa!, el informe final se
presenta diez d í as -hábiles judiciales: conf. art . 273, inc . 2, LCQ- después de
aprobada La última enajenació n, y contendr á: a) la rendición de cuentas de los
actos de enajenació n practicados; b) el resultado global de la realizaci ón de los
72
MAFFIA, Osvaldo J., Derecho concursal, ob. cit., 1.1., p. 562.
73
Ibldem .
 Ó RGANOS DEL CONCURSO B9
bienes y el detalle del producido de cada uno de ellos; c) la enumeraci ó n de
los bienes que no pudieron enajenarse, los créditos no cobrados, los cr é ditos
pendiente de cobro con demanda judicial en tr ámite, m ás una breve explica-
ció n de los motivos de cada caso; d ) el proyecto de distribución final conforme
la verificació n y graduación de los cr éditos, previendo las reservas necesarias,
entre otras , para el pago de ios honorarios.
V. Informe en la continuación de ia explotaci ó n de la empresa
Dentro del plazo de veinte d í as corridos de la aceptació n del cargo en la
quiebra , el s í ndico tiene que preparar un complejísimo informe acerca de la
posibilidad de continuar con la explotaci ó n de la empresa o de alguno de sus
establecimientos y la conveniencia de enajenarlos en marcha ( art. 190, LCQ).
1:1 informe en cuestión debe contener una nó mina de ítems, entre los cuales
nc se ñ ala que el s índico debe expresar c ómo har á para continuar con la explo -
Inci ó n sin contraer nuevos pasivos, elaborar un plan de explotació n acompañ a
do de un presupuesto de recursos debidamente fundado, detallar las reorgani
-
-
zan iones o modificaciones que sería conveniente realizar para que la empresa
econ ó micamente viable, explicar cómo se cancelar á el pasivo , etc .
..
II 7 c Deberes y facultades del síndico
Conforme el primer párrafo del art ículo 275 de la ley concursal, el sindico
tiene el deber y, por ende, tambi én tiene la facultad , de realizar todas aquellas
peticiones necesarias para la rápida tramitaci ó n del concurso, la investigación
.subre la situaci ón patrimonial del deudor, la indagaci ón de las circunstancias
determinantes de la crisis patrimonial y la identificació n de sus responsables.
-
Kn efecto: la norma contiene un enunciado gen érico sobre los poderes deberes
que corresponden al s í ndico como ó rgano del concurso.
A continuaci ó n, el artículo que comentamos enumera una larga lista de atri -
buciones con que cuenta el sí ndico para cumplir el mandato legal. Entonces,
sin necesidad de autorizaci ó n judicial , el s índico puede: a) librar c é dulas de
notificaci ón y oficios autorizados por el juez; b) pedir informes a entidades pú-
blicas y privadas ; c) pedir explicaciones al concursado o terceros ; d ) examinar
las actuaciones judiciales o administrativas referidas a cuestiones patrimonia - p á rr. , 263 y 260, 7o p árr., LCQ);
les del concursado; e) expedir certificados laborales para ser presentados ante
los organismos de la seguridad social ; f ) solicitar todas las medias que prev é la
ley y otras que resulten necesarias para los fines en ella indicados.
Asimismo, en dicho elenco encontramos dos claros deberes a cargo del s ín -
dico: 1 ) mantener oficina abierta al público en los horarios fijados por la C ámara
de Apelaciones desde el comienzo del plazo de verificación tempestiva hasta la
presentación del informe individual; 2) cargar con fecha y hora bajo su firma o de
90 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
persona autorizada en el expediente, todo escrito que le sea presentado en su ofi-
cina durante la etapa de verificación tempestiva de créditos y hasta la presentació n
del informe individual, devolviendo una copia cargada del escrito.
Para terminar, el ú ltimo p árrafo del artí culo 275 dispone que “ el s índico es
•
parte en el proceso principal, en todos sus incidentes y en los dem ás juicios de
car ácter patrimonial en los que sea parte el concursado, salvo los que deriven
de relaciones de familia en la medida dispuesta por la ley ” . Ahora bien , debe -
mos tener presente que el s índico es mucho m ás que una parte en eí proceso
principal, pues dijimos que es un ó rgano del concurso y cumple una amplia
gama de funciones que exceden a las de una parte en sentido técnico procesal.-
II.7 f El asesoramiento profesional del síndico
En el régimen de la ley concursal n° 19.5 5 \ , el síndico podía requerir libre
mente el asesoramiento letrado cuando la materia excedía su competencia pro
--
fesional, y al regular los honorarios, e] juez decidía sobre la pertinencia de esc
asesoramiento y su inclusión como gasto del concurso (art. 281 , Io p árr. , LC ) .
Dicho en otras palabras : en la medida que el asesoramiento letrado fuese
necesario y útil, era el concursado o fallido quien soportaba sus honorarios .
Ahora bien, el actual art í culo 257 de la ley establece que el síndico puede
requerir asesoramiento profesional cuando la materia exceda de su compe
tencia, como as í también actuar con patrocinio letrado, y que los honorarios
-
son siempre a su exclusivo cargo . Esta norma ha recibido las peores críticas e
incluso hasta ha sido tildada de inconstitucional.
En esta línea, debe entenderse que el destinatario último del asesoramiento
profesional no es el propio s índico, sino el mismo concurso; de all í la injusticia
en que sea aquel quien cargue con su peso .
Rouillon 74 hace una interesante interpretació n y sostiene que la norma
enuncia una regla general, pero que ella admite excepciones con fundamento
en la aplicación de reglas remunerativas concúrsales especí ficas . Dos son los
supuestos de excepció n:
I) cuando el síndico pide autorización judicial previa para contratar servi
cios profesionales con imputació n a cargo del concurso ( arg . arts. 258, ú ltimo
-
II ) cuando en oportunidad de regular ios honorarios del letrado patrocinan -
te el juez considera que su actuación fue ú til y necesaria para el concurso y
corresponde ser tenidos como gasto del concurso ( art. 240, LCQ).
14
ROUILLON, Adolfo A. N, Régimen de concursos y quiebras , Astrea, 15a ed ., Buenos
Aires, 2007 , p. 363.
 Ó RGANOS DEL CONCURSO
III . El órgano fiduciario en la Ley de Entidades Deportivas N ° 25.284
III. l . Preliminar
Mediante lo Ley de Entidades Deportivas N° 25.284 -m ás conocida como
“ Ley Racing” , en alusión al club inicialmente destinatario de la regulació n- se
estatuy ó un Ré gimen especial de administració n para las entidades deportivas
con dificultades econ ómicas .
Se trata de un subsistema concursal que procura sanear la crisis econ ó mica
e institucional de los clubes -esto es: asociaciones civiles de primer grado con
personer ía jur ídica que tienen por objeto la realizaci ón de actividades deporti -
vas en cualquiera de sus modalidades, conforme reza el artículo 1 de la LED~
con la finalidad ú ltima de proteger la pr áctica deportiva como un derecho so-
cial (art. 2, inc. a, LED). M ás concretamente: este régimen particular impide
la liquidació n por quiebra y permite que la instituci ón continú e actuando bajo
un fideicomiso de administraci ón a cargo de un ó rgano fiduciario (art. 8 , LED)
El microsistema concursal que comentamos opera de oficio cuando la enti
dad deportiva se encuentra fallida, a menos que ei juez considere que no existe
patrimonio suficiente para continuar con la actividad (art . 5 , LED), En cambio,
el ré gimen es opcional cuando el club transcurre un proceso concursal de ca-
r ácter preventivo (art. 6, LED ).
¡112 . Caracterizació n
Dijimos que el ó rgano fiduciario es quien asume concretamente la admi-
nistraci ón de la entidad deportiva con dificultades econ ómicas. Es importante
puntualizar que adem ás de las obligaciones que le corresponden como fidu
ciario en el fideicomiso de administración (arts. 1666, 1674, 1675, 1685, etc , ,
CCyCN), el ó rgano fiduciario cumple funciones conc úrsales similares a las del
s índico ( art. 15 , inc . d y e, LED ). De all í que gr áficamente se lo describa como
un “ minotauro” : mitad síndico y mitad fiduciario 75 .
Veamos entonces cu áles son las notas caracter ísticas del órgano fiduciario:
.
75
JUNYENT BAS, Francisco; MOLINA SANDOVAL, Carlos A. Salvataje de entidades deporti
vas Ley 25.284 , Rubinzal - Culzoni , Sama Fe, 2000, p. 119.
91 92 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
I ) Es un ó rgano del concurso: los art í culos 7 y 8 de la LED as í lo califican.
II) Es profesional: est á integrado por un abogado , un contador y un experto
en administració n deportiva -mejor dicho: de entidades deportivas- (art . 8, 2°
p árr., LED).
III ) Es colegiado: la LED no contempla la posibilidad de reducir el número
de miembros del órgano fiduciario en el caso de instituciones peque ñ as. No
obstante, la doctrina considera que el juez -como director del proceso: artículo
274 de la ley concursa!- puede adaptar su composición de manera tal que per
mita cumplir con los objetivos fijados en la ley70.
-
IV) Es interdiscipl ínario: se busc ó constituir un equipo con personas capa
citadas para enfrentar los m ú ltiples y complejos problemas que encaman los
-
clubes. De todos modos, el ó rgano fiduciario puede contratar los otros profe *
sionales que sean necesarios para el desarrollo de las actividades -v. gr.: exper*
tos en seguridad, marketing , relaciones institucionales , managers deportivos,
etc. - (conf. art. 15, inc . h, LED).
V) Es excluyente : el órgano fiduciario desplaza a todos los funcionarios
-
,
de la ley concursa!y a los ó rganos estatutarios de la entidad deportiva -asam
- bleas , comisi ó n directiva y ó rgano de fiscalizaci ó n- (art . 7, Io párr., LED;
conc. art. 170, inc. 1, CCyCN)77 . Pero la vida institucional del club no queda
paralizada durante el ré gimen de administración fiduciaria (conf. arts. 5, 7, 12,
15 , inc. k , decreto reglamentario n° 852/ 20 Q 7 ) 78 .
121.3. Designación de sus miembros
El juez del concurso o la quiebra es quien nombra a los miembros que in
tegrar án el ó rgano fiduciario. Para ello se realiza un sorteo entre los aspirantes
-
-
inscriptos en las listas gestionadas por la Secretaría de Deporte, Educaci ón Fí
sica y Recreació n de la Naci ó n o las autoridades competentes en cada jurisdic-
-
-
ci ón la Agencia C órdoba Deportes , en el caso de la provincia de Có rdoba-.
Ello conforme lo dispone el primer párrafo del art ículo 10 de la ley n° 25.284 .
vflj
76
JUNYFNT BAS , Francisco; MOLINA SANDOVAL, Carlos A . Saivataje de entidades deporti
... , ob. cit., p. 121.
-
77 El disprsitivo gener
ó severas cr íticas por la doctrina : PORCELU, Luis A ., ‘‘Fideicomiso
-
1
-
de administraci ó n en quiebra. Clubes de f ú tbol profesional * , LL 2001 A, 898 .
7!
CSJN, 6/3/14, “ Club Ferrocarril Oeste Asociaci ón Civil s/ quiebra s/ incidente de ape
lación (designació n de integrante de ó rgano fiduciario)1’, LL ontine AR/JUR/5792/2014.
-
 Ó RGANOS DEL CONCURSO 93
¡II . 4. Requisitos para ser miembro del órgano fiduciario
Son requisitos para integrar las listas de aspirantes a miembros del ó rgano
fiduciario ;
a) Ser abogado o contador con diez añ os como m í nimo de antig ü edad en
la matrícula o estar especializado en forma reconocida en organizació n ,
administraci ó n y gestió n deportiva .
b ) Tener ejercicio activo de la profesió n.
c ) Acreditar buena conducta con informes dei Registro Nacional de Rein -
cidencia y del Registro de la Propiedad Inmueble .
(1) No haber integrado el gobierno de la entidad involucrada en las tres
ú ltimas administraciones, ni haber sido candidato.
*t ) No tener intereses econ ó micos que puedan incidir en la toma de decisio -
nes, en perjuicio de los acreedores y asociados.
í ) Sei preferentemente asociado de la entidad, con una antig ü edad m ínima
de diez a ñ os.” ( art , 10 , LED).
lu í suma: los integrantes del ó rgano de administració n tienen que reunir
i cánidos profesionales , institucionales , de buena conducta e incompatibilidad.
/ / / 5 , Actuación
Tos miembros del ó rgano -fiduciario actuar án en forma conjunta y bajo el
control del juez (art . 8, Io p árr., 3a parte , LED ) . En efecto:
Por una parte, el r é gimen de representaci ó n es plural y requiere de la
actuaci ó n conjunta de sus integrantes aun cuando las decisiones se adop - 252 y 258 del estatuto concursal79. Así pues :
tan por mayor í a -esto es ; con la aprobaci ó n de dos miembros- Lo que
no queda claro es si la actuaci ó n conjunta tambi é n comprende a quien no
suscribi ó la decisi ó n adoptada.
La ley tampoco puntualiza cu ál es la sanción que acarrea el acto realizado en
violació n ai régimen de actuación conjunta . Entendemos que ella no puede ser otra
que la nulidad absoluta ( conf. arts. 386 y 387, CCyCN) dado que el R é gimen es -
pecial de administración para las entidades deportivas con dificultades econ ómicas
tiene finalidades de car ácter social o generales (arts . 2 y 27, LED).
Por otra parte, la actuació n del ó rgano fiduciario se encuentra bajo perma -
nente control judicial . En primer té rmino, el juez es quien delimita los alcances
tic la gestió n de dicho ó rgano (art. 11 , Ia parte , LED ). En segundo t érmino,
94 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
todas las decisiones están sujetas a aprobació n del juez del concurso (art . 8 ,
3o párr., LED) . En tercer término, el ó rgano fiduciario tiene la obligaci ó n de
informar al juez sobre los avances de la gestió n (art. 15, inc, j, LED) y rendirle
cuentas sobre el estado del patrimonio fiduciario ( art. 15, inc . k, LED). Por
ú ltimo, el juez debe autorizar expresamente los actos de disposició n que pre
tenda realizar el órgano fiduciario (art. 20 , LED).
-
III .6 , Decisiones
El régimen de decisiones se encuentra previsto en el tercer párrafo del art í
culo 8 de la ley. Allí se determina que ellas se adoptarán por mayoría simple,
-
con opiniones fundadas y circunstanciadas que constarán en actas suscriptas
por sus integrantes y sujetas a la aprobaci ó n del juez.
Cabe anotar que la falta de aprobación judicial del acto no obsta a su
validez u oponib ílidad , sino que desencadena la responsabilidad del ó rgano
( art . 12, LED ). No obstante, el juez puede apartarse de las resoluciones
tomadas por el órgano fiduciario y disponer las que crea conveniente ( urt .
8 , 3 ° p árr . , ultima parte, LED ). Cuando se trata de actos de disposici ó n es
necesario la autorización judicial previa bajo pena de inoponibilidad del
acto ( art. 20 , LED ; arts. 16 y 17, LCQ) ,
III. 7. Funciones
El art. 15 de la ley enumera las funciones en cabeza del ó rgano fiduciario;
ellas tienen cará cter indelegable de conformidad lo dispuesto por el artículo
79 No obstante, la jurisprudencia ha admitido el gerenciamiento privado de ia entidad
deportiva bajo el régimen del fideicomiso de administración (TSJ Córdoba, Sala C i Y. y Com . ,
22/12/ 2009, “ Club Atl ético Talleres” , LL Online 70057966). Al respecto se ha se ñalado: ” ...
no debemos confundir gerenciamiento con fideicomiso de administración, como suele ocurrir,
m ás allá de que en ocasiones ‘marchen tomadas de la mano ’ . Aqué l es un instituto exclusivo
de la práctica procesional de deportes , tendiente a lograr la continuació n de tal actividad bajo
la dirección y riesgo de una empresa privada , mientras el fideicomiso que hoy se reglamenta,
es un medio gen érico para lograr el saneamiento de asociaciones deportivas cualquiera sea la
actividad deportiva que realice’’ (CASAJD íO MARTíNEZ, Claudio A., “ Fideicomisos de Adminis -
-
tración de Entidades Deportivas con dificultades econ ómicas” , LL online 2007 E, 73 i ).
 Ó RGANOS DEL CONCURSO
777.7.a. Funciones de administración
E] ó rgano fiduciario tiene a su cargo ia gestión de la entidad deportiva en
dificultades econó micas. Entonces; a) tiene que elaborar un presupuesto anual
y moverse dentro del l í mite de sus partidas (inc . g ); b ) nombra al personal t éc -
nico y administrativo que sea necesario (inc. h) ; c) mediante licitación realiza
la contrataci ó n de servicios que excedan el giro ordinario de actividades, pero
que resulten necesarias para el normal funcionamiento de la institució n ( inc. i ).
En el cumplimiento de la funci ó n administrativa , ios miembros del ó r
gano fiduciario deben proceder con prudencia, austeridad y racionalidad ,
sobre la base de la confianza y la buena fe ( inc . a ) ; adoptar todas las me -
didas pertinentes para no generar nuevos pasivos -mejor dicho: mantener
una administraci ó n controlada y equilibrada en ingresos y gastos80- y pro -
ceder con la prudencia y diligencia de un buen hombre de negocios ( inc .
b ); prestar la dedicaci ó n necesaria y actuar con conducta irreprochable en
la representaci ó n de la entidad ( inc . c ) .
III . 7.b. Funciones de informació n
Como ya dijimos, los integrantes del ó rgano fiduciario est án obligados ,
bajo apercibimiento de ser considerado mal desempeñ o del cargo, a presentar
informes trimestrales sobre los avances de la gesti ón (inc. j ). Adem ás, deben
- -
rendir cuentas al juez con la periodicidad que é l fije sobre el estado del patri
monio fiduciario, y brindar dicha informaci ó n cuando los acreedores o socios
lo soliciten judicialmente (inc. k ).
III.7.C. Funciones de auditoria
La funci ó n de auditoría comprende la faz activa y pasiva del patrimonio.
Por un lado, el órgano fiduciario determina la composición de la masa pasiva
concursal de acuerdo al procedimiento de verificació n de créditos ( ines . d y
e). Por el otro, tiene que realizar un inventario detallado de todos los bienes
fideicomitidos y estimar el valor posible de realizació n ( inc. f ) .
so GRISPO , Jorge D., Régimen especial de administración de las entidades deportivas con
dificultades económicas. Fideicomiso de administración con control judicial. Ley n° 25.284 ,
Ad- Hoc , Buenos Aires, 2000, p . 86 .
95 96 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
III. 7 d. Funciones de investigación y recomposición patrimonial
,
El inciso j del art ículo 15 de la ley n ° 25.284 reinstala una suerte de in
cidente de calificació n de conducta , aunque de car á cter administrativo , con
-
la finalidad de determinar posibles responsabilidades en quienes integraron
las ú ltimas tres administraciones de la entidad. Ello cuando existe, al menos
prima facie, una sospecha sobre la comisió n de actos u omisiones contrarios a
las leyes, estatutos y reglamentos de los cuales puedan derivarse un perjuicio
contra la entidad . Se aplican las leyes de procedimiento administrativo de cada
- jurisdicció n y siempre debe garantizarse el derecho de defensa el sumariado.
Cuando el resultado de la investigació n es positivo, el ó rgano fiduciario tiene
legitimaci ó n para iniciar las acciones civiles pertinentes o formular las denun -
cias que correspondan ante el fuero penal.
III.8. Irrenunciabilidad. Remisión
Remitimos al comentario efectuado con relació n al sí ndico concursal ( su
pra punto II . 4).
-
III.9. Régimen disciplinario
-
El juez concursal , de conformidad al art. 11 , 2* parte, LED “ ... podrá remo -
ver de sus funciones , a cualquiera de los integrantes del ó rgano, por resoluci ó n
fundada y aplicar, en su caso , las sanciones legales que pudieran correspon -
.
der'’ Dichas sanciones legales están contenidas en el artículo 255 de la ley
concursal: inhabilitació n para el ejercicio del cargo y reducción de honorarios ,
Nótese que la inconducta del miembro del órgano fiduciario acarrea directa -
mente su remoci ón ; aqu í pareciera no haber apercibimientos o multas como
sanciones de car á cter disuasivas. Por lo dem ás, la última parte del artículo 11
de la ley dice que la resolució n que dispone la remoción es apelable al solo
efecto devolutivo.
III.10. Régimen de licencias. Remisión
Remitimos al comentario efectuado con relaci ó n al sindico concursal ( su
pra punto II.5 ). ;
-
 Ó RGANOS DRL CONCURSO
/ / / / / . Honorarios de los miembros del órgano fiduciario
,
Los integrantes del órgano fiduciario tienen derecho a percibir honorarios
por su desempeñ o, los que serán regulados por el juez en funci ó n de : a ) la
Indole de la labor encomendada; b) la importancia de las labores a cumplir ; c)
tonlunne los criterios de la ley concursal. Así lo establece el art í culo 16 de la
ley n ” 25.284. Como se trata de un supuesto con continuació n de la explota -
ci ó n , entonces corresponderá aplicar las pautas de los art í culos 270 y 271 del
estatuto falimentar ío81.
IV . Kl comit é de control
¡VI (’ o/ h' epto y caracterizació n
I I comit é de control es un órgano de informaci ó n , consejo y vigilancia. En
el lento original de la ley n° 24.522 se integraba ú nicamente por acreedores,
de nhi el nombre que en un primer momento ten ía de comit é de acreedores , y
Itt finalidad de la ley era organizar un mecanismo institucional para que ellos
pudieran participar en forma organizada durante el concurso.
Con la sanción de la ley n ° 26 ,684 -de reformas al actual r égimen concursal
el órgano pas ó a denominarse comité de control puesto que ya no se integra úni
camente por acreedores, sino también por representantes de los trabajadores de
la empresa concursada. Como se advierte, los acreedores no son los únicos que
tienen inter és en el éxito del concurso; los trabajadores también quieren que su
empleador supere la crisis econó mica para conservar la fuente laboral.
IV, 2 , Formas de constitución
IV 2 , a. El comité de control en el concurso preventivo
1) Con la sentencia de apertura dei concurso preventivo se constituye un
primer comit é de control de carácter provisorio (art. 14, inc, 13 , LCQ), En esa
oportunidad, el juez dispone la constituci ó n del comit é de control -reiteramos:
11
CCC, R í o Cuarto, 2‘ Nom ., 13 /9/07 , “ Jockey Club RJo Cuarto ” , LL Online AR/
JUR/10673/2007.
97 98 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
-
provisorio integrado por los tres acreedores quirografarios de mayor monto,
segú n la denuncia formulada por el deudor en su presentación concursal (conf.
art , 11 , inc. 5, LCQ) m ás un representante de los trabajadores de la concursada
que es elegido por sus pares .
Corresponde formular, al menos, un par de anotaciones. En primer lugar,
este comité de control provisorio en una primera instancia se constituirá de
conformidad a lo que hubiera denunciado el propio concursado en su pre
sentaci ón , siendo, en consecuencia, é l mismo quien señ ale a sus integrantes.
-
Asimismo, en cuanto al criterio cuantitativo , nada garantiza que los acreedores
quirografarios de mayor monto sean los m ás interesados en controlar el correc -
to desenvolver del concurso -la experiencia demuestra que los acreedores po
derosos “ salen antes ” -. Y por ú ltimo , otro de los problemas de la norma es que
-
el legislador omiti ó pronunciarse acerca del procedimiento para la elección del
representante de los trabajadores al que se refiere la norma ; por lo general , los
delegados gremiales son a quienes les “ interesa” ocupar esa posició n .
II) Desde otro costado , el segundo comité de control provisorio se consti -
tuye con la sentencia de categorización prevista en el artículo 42 de la ley con
cursal. All í se designan los nuevos miembros que compondrán dicho ó rgano.
-
Conforme lo prev é el segundo párrafo del citado artículo, el comité de control
-
se integrar á, como m ínimo rep árese en que el juez tiene la facultad de con -
formar el órgano con mayor número de miembros, seg ú n las circunstancias , -
por : a) un acreedor por cada categor ía, el que necesariamente ser á el de mayor
- monto dentro de su grupo; b ) y dos nuevos representantes de los trabajadores
- de la concursada elegidos por sus pares, el que se sumar á al ya electo para la
ocasió n del inciso 13 del artículo 14 dei estatuto concursal.
El último párrafo del art í culo 42 se ñ ala que, una vez constituido este nuevo
comit é de control, los anteriores representantes de los acreedores cesan en sus
funciones . No queda claro si el legislador sólo quiso precisar que los represen-
tantes de los acreedores no se añ aden -como s í ocurre con los representantes
de los trabajadores- o bien que los anteriores integrantes no estar ían habilita -
dos para conformar el segundo comité provisorio -aun cuando sea el acreedor
m ás importante dentro de una categor -
ía . Entendemos que , si se tratase de una
inhabilidad, el texto deber ía ser expreso en tal sentido ; tai como está redactada
la norma, nada indica que un mismo acreedor no pueda ser integrante de am-
bos comit és de control .
Por lo demá s , adviértase que aqu í se representan a todas las categorí as de
acreedores -e incluso privilegiados, si as í categorizó el concursado- m ás no
únicamente a los acreedores quirografarios como en el anterior comité .
En cuanto ai criterio cuantitativo de selecció n de los acreedores y la inexis-
tencia de pauta alguna para la elecci ó n de los miembros trabajadores, cabe
reeditar lo señ alado en el supuesto anterior.
 Ó RGANOS DEL CONCURSO 99
III) Por ú ltimo, el ordenamiento concursal prev é un comit é de control defi-
nitivo. En efecto, como parte integrante de la propuesta de acuerdo, ei deudor
debe incluir la conformació n de un comit é de control para el contralor del
cumplimiento del concordato (art. 45 y 260, 2o p árr ., LCQ).
En este caso, el concursado tiene mayores libertades para diseñ ar la compo-
sici ó n de este órgano de control -es que siendo parte de la propuesta de acuer -
do requerir á la conformidad de los acreedores-. No obstante, el art í culo 45 de
la ley ñja dos pautas: a) deber á integrarse por los acreedores que representen
la mayor í a del capital; b) los representantes de los trabajadores permanecen en
su cargo . El comit é definitivo nace con la homologaci ó n judicial del acuerdo.
IV ) Una ú ltima aclaración: en los pequeños concursos preventivos no se
constituye comit é de control provisorio y el definitivo es de car ácter optativo
( art. 289 , LCQ) .
IV.2. b. El comit é de control en la quiebra
Una vez dictada la sentencia de verificació n y graduaci ó n de los cr é - d) requerir informació n al síndico y al concursado;
ditos , dentro de los diez d í as -h á biles judiciales: conf . art . 273, inc . 2 ,
LCQ- el sí ndico tiene la obligaci ó n de instar la constituci ó n del comit é de
control para que act ú e como controlador en la liquidació n del patrimonio
del fallido ( art . 201 , Ia parte , LCQ ) . Este siempre es definitivo: en la quie-
bra no hay comit és provisorios.
El síndico cursar á comunicació n por escrito dirigida ai conjunto de trabaja .-
dores que integran la planta de personal de la fallida y a los acreedores verifi-
cados y declarados admisibles en la sentencia de verificación para que por ma - a la etapa procesal del concurso;
yorí a de capital designen a los integrantes del comit é ( art . 201 , T parte, LCQ).
El sistema del art ículo 201 presenta serias dificultades. En primer lugar, no
queda claro cu á l es el rol que cumplen los trabajadores de la fallida; supone -
mos que si se les notifica es para que elijan a su representante en el comit é. En
segundo lugar, no se aclara cu á l es la forma de notificar por escrito a los tra-
bajadores, si mediante c édula a cada uno de ellos , o colocando un cartel en la
sede de la empresa, o comunicá ndolo por c édula al organismo gremial que los
nucí ea, etc . En tercer lugar, la ley omite toda pauta sobre el procedimiento para
la elecci ó n de dicho representante. En cuarto lugar, la ley dice “ trabajadores’',
pero es posible que los contratos de trabajo ya est é n disueltos -entonces ser í an
ex trabajadores- (conf . art . 196, 2 o p á rr. LCQ).
t
Las cosas son diferentes en caso de quiebra indirecta por incumplimiento
del concordato. Como en este caso , ya se constituy ó un comité para el control
loo MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
del cumplimiento del acuerdo , la ley establece que este mantiene sus funciones
en la quiebra posterior (art. 260, 2 o pá rr., 2a parte, LCQ) .
Por ú ltimo , cabe destacar que no resulta obligatorio aceptar la designació n
como integrante del comit é de control, y es por ello en algunos supuestos es
el síndico quien se constituye como controlador del cumplimiento del acuerdo
preventivo (conf . art. 289, LCQ).
IV 3, Funciones
En el concurso preventivo, el comité de control cumple las siguientes fun-
ciones:
a) controlar el cumplimiento del concordato;
b) contribuir en la aportaci ón de informaciones ;
c) aconsejar al juez y al síndico -también podría ser al deudor-;
e ) exigir la exhibici ó n de libros, registros legales y contables;
f ) colaborar con el s í ndico en la tarea de vigilar la administraci ó n de los
,
bienes por el concursado, pudiendo denunciar actos prohibidos y emitir
opinió n para la autorizaci ó n de ciertos actos , conf. arts. 16, 16 y 17,
LCQ;
g) pedir audiencias al juez del concurso; ,
h) solicitar cualquier otra medida que se considere conveniente de acuerdo
i) proponer la tema de evaluadores en el cramdown -conf. art. 262, 3 o
p árr ., LCQ-;
j) sugerir dos m ás evaluadores cuando no haya lista conformada;
k) revisar los legajos de acreedores;
Son funciones del comité de control en la quiebra:
a) controlar la liquidaci ó n de los bienes ;
b) proponer diferentes medidas;
c) sugerir a quié n debiera designarse para realizar la enajenaci ó n de todo o
parte de los activos;
d ) requerir informaci ón a los funcionarios del concurso;
e) pedir audiencias al juez del concurso;
 Ó RGANOS DEL CONCURSO 101
f ) solicitar cualquier otra medida que se considere conveniente de acuerdo
a la etapa procesal de! concurso .
Hasta aqu í las funciones y atribuciones con que cuenta el comit é de control .
Ahora bien , el art ículo 260 de la ley tambi é n le impone un par de deberes . El
primero de ellos consiste en informar periódicamente -cada cuatro meses en
-
el concurso y mensualmente en la quiebra a los acreedores y trabajadores
de la concursada o fallida los actos de su gesti ó n ; el respectivo informe tiene
que ponerse a disposició n de sus destinatarios en el domicilio constituido en
el expediente a esos fines. El segundo deber consiste en emitir opini ó n acerca
del levantamiento de la inhibición de bienes del deudor durante la etapa de
cumplimiento del acuerdo.
IV 4 Remuneració n
El art í culo 260 del estatuto concursal distingue seg ú n se trate de concurso
preventivo o quiebra . En el concurso, la remuneraci ón de los integrantes del
t mnit é de control puede estipularse en el concordato ; si nada se previ ó , no hay
dnccho a retribuci ón . Por su parte, cuando se trata de una quiebra , el juez es
quien fija la remuneración del comit é; para esto tiene en cuenta la naturaleza y
extensi ó n de las funciones cumplidas.
¡V. y Atesoramiento profesional
Atento el car á cter de ó rgano no especializado , el art í culo 260 de la ley
prev é que el comit é de control pueda contratar asesores profesionales con
la finalidad de asistirlo en el cumplimiento de sus funciones . Los honora -
rios que deban pagá rseles a dichos profesionales son considerados gastos
del concurso en los t é rminos del art ículo 240 , y su remuneració n ser á fijada
por el juez en alguna de las siguientes oportunidades: a ) al homologar el
acuerdo ; b ) al declararse el cumplimiento del concordato; c) al culminarse
la etapa de liquidaci ó n de los bienes .
Para la cuantificació n de sus honorarios, el juez tendr á en cuenta el des-
empe ñ o cumplido y el tipo de labor realizada. Adem ás , el artí culo 260 que
comentamos establece un m á ximo y un m ínimo para el conjunto de remune
raciones reguladas a esos profesionales ; el tope es el 0 , 5 % del monto de los
- interventor controlador, con las facultades que disponga.
cr é ditos de ios acreedores miembros titulares del comit é y el m ínimo un sueldo
de secretario de primera instancia de la jurisdicci ó n en que tramita el concurso .
102 MANUAL DE DERECHO CONCURSAL
IV.6. Remoción y sustitución de sus integrantes
El último p árrafo del artículo 260 regula lo concerniente a la remoci ón y
sustitució n de sus integrantes. Allí se dispone que los integrantes del comit é de
control definitivo son removidos por las mismas causales e igual procedimien
to que los s í ndicos (art. 255, 3o y 4 o p árr . , LCQ) y sustituidos por la misma
-
mecánica que fueron designados.
V. Otros funcionarios y empleados
VA. El coadministrador
El coadministrador es un funcionario que puede colaborar con la sindica -
tura -quien detenta el ejercicio de la administración de los bienes- en los su -
puestos de continuació n de la explotaci ó n de la empresa (art . 189 y ss., LCQ)
y como medida alternativa a La separaci ón en la administración del concursado
(art. 17 , 4 o párr., LCQ). Cuando el juez dispone la continuació n de la explota -
ció n puede designar uno o m ás coadm ínistradores (art . 191, LCQ).
Conforme el artículo 259 de la ley, el coadministrador tiene que ser una
persona especializada en el rubro de que se trate o graduados universitarios en
administración de empresas. Por lo general , la C ámara de Apelaciones compe
tente conforma listas de coadministradores para facilitar su designació n Por .
-
su parte, en cuanto a su régimen disciplinario, cabe remitirse a las disposicio-
nes previstas para la sindicatura (arg. art . 259, 2 o párr., LCQ).
V 2. El veedor e interventor controlador
Este funcionario no tiene regulaci ón en la ley concursal , en tanto solo se ha
previsto en qu é supuestos el juez podr ía disponer su designaci ó n. En efecto:
el art ículo 17 establece como medida alternativa a la separaci ó n de la admi
nistració n del concursado la designación de un coadministrador, un veedor o
-
Debe tenerse en cuenta que dicha ausencia de normas se suple, al menos en
parte , con las disposiciones del r é gimen societario (arts. 113 y ss., LGS ) y con
 ÓRGANOS DEL CONCURSO 103
las normas análogas del ordenamiento concursal para los coadministradores y
la sindicatura .
V 3, Enajenadores
V.3.a. Concepto y caracterización
Una las tantas funciones en cabeza del s í ndico en la quiebra es liquidar in -
mediatamente ios bienes que integran el patrimonio desapoderaba del deudor
( art . 203 , LCQ). Ahora bien , los actos concretos de enajenaci ón -v. gr.: subasta
de un inmueble- los cumple otro funcionario del concurso que es, precisamen-
te , el enajen ador.
Conforme el primer p árrafo del art ículo 261 , la tarea de enajenación puede
red tus debe- recaer en :
a ) martilieros;
b) bancos comerciales o de inversió n ;
c ) intermediarios profesionales en la enajenació n de empresas;
c) cualquier otro experto o entidad especializada.
En orden a esta n ó mina, el juez designar á en funci ó n del tipo de bien y
la modalidad elegida para su realizaci ó n, desde que no ser á lo mismo ena-
jenar t í tulos en el mercado de capitales , subastar un departamento o trans-
ferir una empresa . Para cada caso es necesario un enajenador particular. La
variedad de alternativas que ofrece el sistema se orienta a obtener mejores
resultados en la liquidació n .
V, 3E . Requisitos particulares para los martilieros
Adem ás de los previstos por las legislaciones locales , la ley falimentaria
exige que el martiliero tenga casa abierta al p ú blico y seis a ñ os de antigü edad
en la matr ícula ( art . 261 , 2 o p árr., Ia parte , LCQ). Se trata de dos requisitos
particulares para enajenaciones en las quiebras . calidad o no de funcionario del concurso ya que la ley nada dice al respecto.
V.3.C. Remuneración y gastos de enajenación
El enajenador únicamente cobra comisió n , honorario o retribuci ó n por par-
te del adquirente del bien enajenado; nunca el enajenador devenga retribució n
104 MANUAL DB DERECHO CONCURSAL
a cargo del concurso. Esta es la regla que para los martilieros sienta el segundo
párrafo del art ículo 261 , y que el tercer párrafo del citado texto la extiende a
todo otro supuesto.
Para la enajenació n , la ley autoriza al enajenador a realizar una serie de
gastos: a) los impuestos por la propia ley; b) los que sean de costumbre; c )
otros expresamente autorizados por el juez previo al acto de enajenaci ó n .
Cuando esos gastos fueron publicados en los edictos respectivos, el obligado
a pagarlos es el adquirente del bien enajenado; en caso contrario es un gasto
del concurso del artículo 240 . Por otro lado , si el enajenador realiza un gasto
--
no previsto por la ley, de costumbre o autorizado con anterioridad a la enaje
naci ó n , pues no tendrá m ás que soportarlo de su propio bolsillo (podr í a ocu
rrir que el juez no autorice un gasto que el enajenador considera conveniente,
como ser una publicidad costosa , y entonces aqu é l decide efectuarlo de todos
modos, porque conf ía que la enajenación será exitosa).
V.3. d. R é gimen disciplinario
Ninguna pauta se establece sobre régimen sancionatorio para los enajenadores.
Por tanto, no existe m ás alternativa que aplicar analógicamente las disposiciones
previstas para la remoció n de los sí ndicos (art. 255, 3o y 4o párr., LCQ).
V.4. Evaluadores
.
ÍV 4 a. Concepto y caracterizació n
As í como el coadministrador participa casi exclusivamente en la continua
ci ó n empresaria , los evaluadores intervienen únicamente en el procedimiento
-
de cramdown o salvataje (art . 48, LCQ) . Su actual r égimen del art ículo 262
de la ley concursal corresponde al texto modificado por la ley n ° 25.589; en la
versi ó n original de la ley n° 24.522 eran denominados estimadores. .
Un punto controvertido en relaci ó n a los evaluadores se vincula con su
Conforme el segundo p árrafo del citado artículo 262, ios evaluadores pue-
den ser bancos de inversió n, entidades financiera autorizadas por el Banco
Central de la Rep ú blica Argentina o estudios de auditoria con m ás de diez añ os
de antigü edad .
Cabe destacar que el evaluador cumple dos funciones muy importantes en
el cramdown, pues;
 Ó RGANOS DEL CONCURSO
o i r ruh / u \ w valuaci ó n de las acciones sociales o cuotas representativas del
* rtpiml ü ociul ( arts . 48 , inc. 3 y 262, Io p á rr., LCQ ) ;
I * ) diUumma acerca de la reducci ó n del pasivo quirografario como resulta-
do del «cuerdo obtenido por el tercero .
\ 4 b Designació n
I . M ley ordena a la C á mara de Apelaciones con competencia concursal que
raila cuatro a ñ os conforme una lista de evaluadores ; ello no es optativo , sino
-
i|uc vi un deber " formaré” dice el segundo pá rrafo del artículo 262- impuesto
«1 rurtjm judicial. Ahora bien, quizás por los escasos casos de salvataje que
m mren en lu pr áctica , la ley prev é dos mecanismos de designació n -seg ú n
Imyii o no huta . Veamos :
II l liando hay lista, el comit é de control propone una tema de inscriptos y
«iI |ur / c «i quien elige al evaluador (art. 262 , 3o párr . , LCQ). El problema
« r picncntn cuando el comit é no est á constituido o es remiso a proponer
i rtfidnlntos . En estos supuestos, el juez deber á elegir un integrante de
1 « hila seg ú n el modo que lo crea conveniente -v. gr. : sorteo , elecci ó n
directa, ele .- Otra posibilidad es que el sí ndico supla la omisi ó n del
comité de control en proponer la tema.
II ) En caso que la lista no est é conformada, el comité de control le sugiere
« I juez dos o m ás evaluadores, los que deberán reunir similares requi
sitos n los mencionados en el primer párrafo del art ículo , y el juez es
quien designa al evaluador sin apartarse de la propuesta. Podr í a ocurrir
que el juez no acepte la propuesta -entendiendo que los candidatos no
re ú nen los requisitos suficientes- y requiera una nueva sugerencia. Se
reiteran aqu í las dificultades señ aladas para el caso que el comit é de
control no est é constituido u omita formular la aludida propuesta, con el
agravante que el juez ni siquiera tiene un listado para orientarse .
V. 4.C . Remuneraci ón
.
1 a remuneració n del evaluador es fijada por el juez en la misma oportu
nidad en que regule los honorarios de los dem ás funcionarios y abogados, y
para su estimaci ó n se tendr á en cuenta el trabajo efectivamente realizado sin
importar el monto de la valuaci ó n practicada (art. 262 , último p árr. , LCQ ).
105 106 MANUAL DB DERECHO CONCURSAL
Rouillon82 señala que el juez debe justipreciar su trabajo según el tiempo dedi -
cado y el valor de plaza por un servicio similar en la actividad extrajudicial.
V, 4 . d . R égimen disciplinario
Ninguna pauta se establece sobre régimen sancionatorio para los evaluado-
res. Por lo tanto, se aplican anal ó gicamente las disposiciones previstas para la
remoció n de Los s índicos (art, 255 , 3 o y 4 o párr., LCQ).
V. 5 . Empleados
Cuando analizamos la regla de actuaci ón personal del s índico dijimos
que ella no se viola por tener colaboradores o empleados suyos, ni por
asesorarse profesionalmente en materias que excedan su competencia , ni
tampoco por valerse de empleados contratados a cargo del concurso . Ahora
nos ocuparemos de esta ú ltima hip ótesis, la cual se encuentra prevista por
el art í culo 263 de la ley concursal.
En los concursos grandes, la : enorme cantidad de pedidos de verificaci ó n
-
que suelen presentarse hace dif ícil que la sindicatura aun tratándose de un
- -
estudio contable cumpla en tiempo y forma la funciones investigatí vas e in
formativas que la ley le ordena. Es por eso que con el objetivo de que el órgano
-
del concurso desarrolle con eficacia su funci ó n , la ley autoriza la contrataci ó n
de empleados solventados por el concurso.
Es el juez quien por pedido del s í ndico resuelve sobre la contrataci ón
de empleados. En esa oportunidad deber á indicar : a) n úmero de empleados
a contratar ; b) tiempo por el que ser á n requeridos; c) remuneraciones au-
torizadas a pag á rseles.
-
12
ROUILLON, Adolfo A. N ., R égimen de concursos y quiebras , ob. cit., p . 373.