EJECUCIÓN DE LA SUPERVISIÓN
La supervisión tiene tres etapas.
Antes de la supervisión: es conveniente realizar los siguientes pasos previos a la visita:
Definir el propósito de la supervisión.
Priorizar las actividades a supervisar, definiendo sus normas, procedimientos y
estándares.
Elaborar un cronograma con anticipación al equipo a ser supervisado.
Determinar quién o quiénes harán la supervisión.
Preparar los materiales que se llevarán a la visita.
Elaborar una guía de supervisión, debe ser corta, sencilla y contener los indicadores
más importantes.
En cada visita se llenarán dos copias en el guía, una de las cuales se quedará con el equipo
supervisado.
Durante la supervisión:
Durante la visita de supervisión se debe establecer un clima de cordialidad, trato horizontal y
confianza.
En este momento debe usarse la guía de supervisión para recoger los datos de observación
del desempeño y otros aspectos de la calidad de los servicios, el diálogo con el trabajador, el
análisis de la información estadística y de logística.
Brindar retroalimentación al personal sobre la calidad del servicio y los problemas
encontrados y debe resaltar los aspectos positivos del desempeño.
Priorizar los problemas encontrados para analizarlos en conjunto con todo el personal
supervisado.
Luego se seleccionarán las alternativas de solución.
Si se requiere, es el momento de realizar la capacitación en servicio respecto a algún
problema específico priorizado.
La supervisión debe concluirse precisando los acuerdos y decisiones. Se registrarán
por escrito los compromisos de ambas partes o las recomendaciones para la solución
a los problemas.
Después de la Supervisión:
Es importante:
Programar el seguimiento y monitoreo de los acuerdos, decisiones y
recomendaciones.
Evaluar la supervisión como metodología. Ver qué y cómo se podría mejorar para
futuras visitas de supervisión.
B. EL MONITOREO
Es un proceso técnico administrativo que se realiza sobre actividades de suma importancia,
de corto plazo y de poca productividad en sus resultados, lo que crea la necesidad de una
observación continua, para la adecuada toma de decisiones.
Su fin es medir hasta qué punto se están cumpliendo los objetivos / resultados, para buscar
mejores soluciones futuras.
Se debe basar en un sistema permanente de retroalimentación y es necesario contar con un
sistema de soporte de información que sea suficiente, oportuno y veraz. El monitoreo se
programa para realizar con cierta frecuencia durante la ejecución del plan operativo.
Su frecuencia depende de:
Los problemas que se quieren identificar.
La capacidad del personal que ejecuta la tarea o actividad y de la especialidad de los
integrantes del equipo de gestión de la organización.
La calidad de información disponible.
Los recursos disponibles.