Estos conceptos están básicamente relacionados con el habla, pero las personas también nos
podemos comunicar por escrito (que es lo que realmente nos interesa ahora, ya que en la
prueba los análisis son por escrito, no orales). Entonces, ya no hablaremos de delimitar
enunciados con silencios, sino que tenemos que fijarnos cómo se representan esos silencios en
la escritura: mayúsculas y puntos. La manera más aceptada de identificar un enunciado en los
análisis gramaticales es mediante paréntesis rectos.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre un enunciado y una oración? Según la mayoría de los
teóricos, y sobre todo según Alarcos, la oración es un tipo de enunciado. Es aquel enunciado
que tiene un núcleo, alrededor del cual aparecen adyacentes, los cuales no son indispensables
para que la oración exista. Dicho núcleo, siempre es un verbo conjugado, y la razón es que en
él se encuentra la relación predicativa, es decir, la relación entre sujeto y predicado. Consta de
dos signos, uno de referencia léxica, expresado por la raíz, y otro de valor gramatical,
manifestado por la terminación, cuyo contenido engloba varios accidentes. En resumen, el
morfema base o léxico encierra el predicado, y en el morfema flexivo o gramatical se
encuentra el sujeto. Los términos adyacentes sirven para especificar con más precisión y en
detalle la referencia a la realidad que efectúa el verbo. Según el papel que desempeñan o las
relaciones que tengan con el verbo, se clasifican en sustantivo, adjetivo y adverbio. Pero en
lugar de estas, pueden funcionar como equivalentes segmentos unitarios más complejos,
como grupos de palabras, oraciones subordinadas etc.
Existen, por último, enunciados que no son oraciones por carecer de forma verbal personal
que funcione como núcleo. Estas estructuras son llamadas enunciados no oracionales o frases.
RELACIONES SINTÁCTICAS ENTRE LAS ORACIONES DE UN ENUNCIADO
Dentro del mismo enunciado podemos encontrar más de una oración, las cuales se pueden
relacionar de distintas maneras: en serie o por inclusión.
La relación en serie no genera conexión de dependencia entre las oraciones. Esto significa que
una nunca será adyacente de otra. Las puedo separar. Por ejemplo: «Este verano
descansaremos e iremos de vacaciones a Piriápolis».
También puedo reunir oraciones en un mismo enunciado sin usar una conjunción. Por
ejemplo: «Este verano descansaremos, iremos de vacaciones a Piriápolis».
RELACIONES DE INCLUSIÓN
Las oraciones que se relacionan de esta manera constituyen una unidad sintáctica en la que
una oración participa de la otra como adyacente. Si la función de la subordinada es modificar
un sustantivo, será una subordinada adjetiva. Si la función de la subordinada es ser objeto
directo, sujeto, objeto indirecto u objeto preposicional, será una subordinada sustantiva. Si su
función es ser circunstancial, será una subordinada adverbial.