PRIMERO: Que el 21 del mes y año en curso, ante la Sala del Tribunal de
Juicio Oral en lo Penal de Temuco constituida por los jueces Christian
Alfaro Muirhead, quien la presidió; Leopoldo Vera Muñoz y Jorge
González Salazar, se llevó a efecto la Audiencia del juicio oral Rol
Interno N° 021/2001, seguido contra JORGE EDUARDO CARRILLO
CORREA, chileno, de 39 años de edad, soltero, obrero, cédula de
identidad N° 9.226.541-2, domiciliado en calle Gorostiaga N° 480 de la
comuna de Nueva Imperial, con antecedentes penales pretéritos, a quien
representaron las abogadas de la Defensoría penal pública, Margarita
Andrea Reyes Pizarro y Viviana Castel Higuera, domiciliadas en calle
Prat N° 020 de esta ciudad. Intervino como parte querellante el Servicio
Nacional de Menores de la IX Región, representado por el abogado
Ricardo Toro Méndez, domiciliado en esta ciudad.
SEGUNDO: Que conforme se consignó en el auto de apertura
correspondiente, expedido el 11 de diciembre de 2001 por el juez de
garantía de Nueva Imperial, Wilfred Ziehlmann Zamorano, los hechos
materia de la acusación sustentada por el Ministerio público, -
representado por la fiscal adjunta Claudia Turra Lagos -, se desarrollaron
durante el lapso que media entre el 25 de diciembre de 2000 y el día 9 de
febrero de 2001 en el domicilio de la víctima, período en que Jorge
Eduardo Carrillo Correa, aprovechándose de su condición de conviviente
de la madre de la menor Yoseline Viviana Bustos Bustos , de 8 años de
edad, desarrolló variadas acciones abusivas de significación sexual en la
persona de ésta, consistentes en tocaciones en sus órganos genitales y
en accederla carnalmente con su pene por vía bucal. La fiscal señaló que
los hechos descritos configuran el delito de violación, previsto en el
artículo 362 del Código Penal, y estimando que no concurren
circunstancias que modifiquen la responsabilidad penal del encausado
solicitó se le sancione con pena de Diez años y un día de presidio mayor
en su grado medio, más accesorias legales correspondientes y costas. La
querellante Servicio Nacional de Menores adhirió a la acusación fiscal,
2
párrafo a) del artículo 361 del Código del ramo autoriza sólo al querellante
que ha acusado particularmente.
QUINTO: Que la prueba producida por el Ministerio público estuvo
constituída por las declaraciones de Yoseline Viviana Bustos Bustos,
víctima directa de los hechos materia de la acusación; mientras que los
restantes testigos de cargo, esto es, su primo Nicolás Andrés Bustos
Bustos; la madre de éste, Ruth Bustos Palma y la madre de la ofendida,
Ana del Pilar Bustos Palma, depusieron respecto de la versión que oyeron
de aquélla, de modo que no percibieron ni pudieron apreciar con sus
sentidos ninguno de los eventos que aquélla sostuviera haber
padecido.Pero, fueron legalmente interrogados y además examinados por
la defensa del acusado, arrojando suficientes elementos de juicio que
aparecen reforzados por los peritajes practicados por los profesionales
psicólogos y psiquiatras María Isabel Salinas Chaud, Cristian Anker
Ullrich, Marlene Fabiola Martínez Riedberger y Francisco Iván Troncoso
Guajardo, quienes coincidieron en que la menor ha sido veraz en sus
afirmaciones. Sin embargo, la parte acusadora no estuvo en condiciones
de aportar ningún antecedente, ya sea testimonial o de evidencia física,
tendiente a acreditar la existencia material del hecho constitutivo del tipo
penal por el cual acusó, esto es, que el hechor hubiese accedido
carnalmente a la víctima, por vía bucal. Por tales razones y apreciando
libremente la prueba, según lo permite el artículo 297 del Código Procesal
Penal, pero sin contradecir los principios de la lógica, las máximas de la
experiencia y los conocimientos científicamente afianzados, los
sentenciadores han llegado a la convicción, - tal como se adelantó por
este Tribunal en el veredicto de fecha 21 de enero en curso - de que
únicamente es posible dar por acreditados los siguientes hechos:
a).- Que Yoseline Bustos Bustos, nacida el 27 de noviembre de
1992, vivía en la casa propiedad de la sucesión Bustos Palma, ubicada
en calle Gorostiaga N° 460 de la ciudad de Nueva Imperial, con su madre
Ana Bustos Palma y el conviviente de ésta, el acusado Jorge Eduardo
Carrillo Correa;
b) Que la pareja conformada por Ana Bustos y Jorge Carrillo es
adicta a la ingesta de alcohol y que debido a esta afición, durante el
transcurso de dicha convivencia surgieron frecuentes episodios de
4
los presentó y que, sin perjuicio de su informe escrito incorporado con las
formalidades legales, también prestaron declaración en juicio. Con todo,
en este punto no pasa inadvertido a los jueces que Yoseline le refirió a
Nicolás solamente que el Mohicano, vale decir, Carrillo, le hacía
tocaciones en todo el cuerpo y le había metido el pene en la vagina, -
acción esta última que no fué comprobada - y en ningún momento se
habría referido a que Jorge Carrillo le hubiese obligado a soportar el pene
en su boca, es decir, que hubiese accedido carnalmente a ella por vía
bucal, circunstancia ésta que apareció muy posteriormente en la narración
de los hechos por parte de la menor, después que los adultos cercanos a
ella tomaron conocimiento del episodio relatado a Nicolás Bustos. Al
efecto, es pertinente destacar que la psicóloga María Isabel Salinas
Chaud, profesional del Instituto de Criminología de la Policía de
Investigaciones que examinó a Yoseline en la ciudad de Santiago el 9 de
febrero de 2001, vale decir a los pocos días de quedar al descubierto la
situación que motivó este juicio, observó que "llama la atención la
"adultización" del vocabulario que exhibe" ...y que "en ese sentido, la
menor utiliza términos altamente sexualizados que se observan
descontextualizados respecto a su etapa evolutiva, lo que permite
establecer que sus procesos de socialización al interior de su grupo
familiar se encuentran alterados". Ahora bien, que la menor refiriera
situaciones que no pudo experimentar no puede sino atribuirse al
comportamiento sexual que en la situación de hacinamiento y
promiscuidad se desenvolviera el grupo familiar del que ella forma parte
de un modo permanente. Asimismo, Nicolás Bustos también usó en la
audiencia términos de una elevada connotación erótica y sexual, impropia
para su corta edad.
De esta forma, concurren copulativamente cada uno de los
elementos exigidos por el tipo penal constitutivo del delito de abuso
sexual descrito en el artículo 366 bis del Código Penal, cometido en
dependencias del hogar de Yoseline Bustos Bustos, - a la sazón de 8
años de edad -, como quiera que un sujeto, abusando de la relación de
dependencia de la víctima, derivada de la convivencia que mantenía con
la madre de aquella, en fechas no determinadas durante el lapso que
media entre el 25 de diciembre de 2000 y los primeros días de febrero de
6