¿Y Qué Debemos Buscar.

En el siguiente artículo lo que vas a encontrar son las pautas básicas que te ayudarán a
conseguirlo. Éstas son solo orientativas, pero son un buen punto de partido para comenzar
la creación de un salón moderno, así que no pierdas mucho detalle de lo que vamos a
mostrarte. Y no podemos sino empezar hablando de la limpieza del espacio, un aspecto vital
para que el interior de nuestro salón sea el correcto. Debemos buscar un estilo simple y sin
florituras. Líneas rectas y sencillas serán las protagonistas en todos los elementos del salón,
ya sean muebles, cuadros o accesorios decorativos. Y ya que salen a la palestra los
accesorios decorativos, hablemos un poco de ellos. Éstos serán pocos pero muy bien
escogidos. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que para un salón moderno debemos
elegir los accesorios con mucho cuidado y decantarnos por el diseño, colocando elementos
con personalidad propia. Olvídate de tener de todo “a mano” por el salón y muestra solo lo
importante. El orden es esencial.

Los mandos mételos en cajones, las revistas en el revistero de diseño, encima de los sofás
nada de mantitas, etc. Cuida y acierta con la limpieza de las formas y del espacio y tendrás
mucho terreno ganado en tu trabajo de interiorismo moderno. Sigamos con un aspecto que
en muchas ocasiones la gente descuida pero que es de vital importancia: la iluminación.
Debemos cuidar ésta al máximo porque influye mucho más de lo que pudiera parecer en el
interior de un ambiente. ¿Y qué debemos buscar? Pues la máxima iluminación posible. Para
el día potencia al máximo la luz del exterior. Si no recibes mucha ni se te ocurra entorpecer
su entrada, así que aleja los muebles de cerca de las ventanas y elige cortinas de telas
ligeras. Para la luz artificial buscarás sobre todo una luz blanca potente que ilumine las
zonas importantes del salón. En este espacio solemos encontrar varios tipos de zonas, unas
que requieren más luz como puede ser la zona del comedor, y otra más reposada en la que
vemos la tele o leemos.

Debes buscar por tanto diferentes tipos de iluminación que se adapten a ambas zonas.
Pasemos ahora a hablar de los materiales más destacados en los salones modernos. La
variedad de materiales es muy importante, aunque debes decantarte siempre por materiales
brillantes. El aluminio o el vidrio son dos materiales que no pueden faltar. El lacado brillante
en muebles es otra buena opción. El cuero para sofás o sillones es otra excelente elección.
¿Y qué colores son los que reinarán en nuestro salón moderno? Pues los tonos claros
completados con pinceladas de color son lo habitual en este tipo de espacio. Lo general es
que la base principal del salón sea clara, con blancos, grises claros o beiges, y completemos
esta composición combinando estos colores claros con tonos de color a través de
accesorios. No te cortes a la hora de elegir tu color preferido, pero recuerda que no puedes
abusar de él ni utilizar más de tres colores (contando con el tono claro de la base). Para
animar las paredes del salón puede decantarte por el uso de cuadros modernos o láminas
de figuras abstractas. En la web de El Corte Inglés encontrarás muchos salones, modernos
y de otros estilo, entre los que podrás optar.

De nuevo, será necesario el flash externo y si puedes rebotarlo al techo para que la luz no
sea directa, mejor que mejor. La segunda parte del banquete es la fiesta. En esta nueva
situación, volveremos a nuestro problema de la falta de luz. En esta ocasión, además,
deberás luchar contra luces de colores. Puedes combatirlo con el flash o puedes
aprovecharlo para conseguir fotografías originales. Se trata de realizar una sesión
fotográfica antes y después del día de la boda oficial. Es la última moda en reportajes
fotográficos de parejas. La sesión preboda suele realizarse meses antes del acontecimiento
y es una muy buena toma de contacto. A los novios les sirve para coger confianza contigo y
para sentirse cómodos delante de la cámara. Además, es una manera de que vean cómo es
tu trabajo y si les gusta tu estilo. Se suele realizar con ropa de calle o con algún estilo que
les guste a los novios y en algún lugar que sea especial para ellos, como el sitio donde se
conocieron o donde se dieron el primer beso.

Podéis buscar sitios más originales como podrían ser las calles de tu ciudad, la playa o
incluso un parque de atracciones. La sesión postboda, se realiza después del día oficial y,
en este caso, sí que se suelen llevar los vestidos de novios. Como el día de la boda suelen
estar nerviosos y no hay mucho tiempo para realizar capturas muy elaboradas, esta sesión
es ideal para tomárselo con calma. Podrás fotografiar los detalles, buscar emplazamientos
originales e incluso atreveros a manchar, mojar o ensuciar el vestido si la ocasión lo
requiere. Esto último es el concepto 'trash the dress' y busca que el vestido quede lo más
repercutido posible, colocando los novios en el agua, haciéndolos correr por barro, etc. Las
fotos, en este caso, acostumbran a ser bastante naturales y distendidas pues los novios ya
conocen de sobra al fotógrafo y, además, no existe la presión de llegar tarde a ninguna
parte. En una boda cuanto más azúcar más dulce.