Aquí encontraréis las respuestas a las actividades de la escena II que analizamos en clase. Se acepta
ESCENA II
Recuerda que esta escena es una de las tres añadidas en la versión definitiva de la obra
(1924).
Max Estrella acude con Don Latino a la librería de Zaratustra para deshacer una venta
de libros que Don Latino había realizado anteriormente en su nombre. Zaratustra y Don
Latino, compinchados, engañan a Max haciéndole creer que los libros han sido
comprados por un cliente y que por tanto no se pueden recuperar. Mientras los tres
personajes discuten sobre el asunto, entra en la librería don Gay Peregrino, quien cuenta
los avatares de su última visita a Londres. A raíz del relato de Don Gay sobre sus
múltiples viajes a lo largo del mundo, se establece un diálogo en el que se plantean
diversos temas, como el de la religión y la situación de España.
– RASGOS ESPERPÉNTICOS:
1. En la acotación de Don Latino hay un nuevo rasgo de animalización. ¿Qué rasgo del
personaje se pone de relieve?
Se le identifica con un perro. Se pone de relieve su cobardía, su naturaleza de
aprovechado, de interesado. Es como el perro lazarillo que acompaña a Max (que es
ciego), pero en lugar de ayudarle y servirle de fiel amigo le engaña y le es desleal. Así
que más que un perro de compañía, es un parásito que le chupa a Max todo lo que
puede.
1. Zaratustra y Don Latino cambian una seña a propósito de los libros que éste había ido
a vender de parte de Max. ¿Qué revela ello respecto a Don Latino?
Revela que Don Latino le ha engañado a Max. Lo grave es que lo hace delante de él,
aprovechándose de su invidencia, lo que demuestra más su carácter mezquino y
miserable.
1. Don Peregrino Gay: ¿en qué personaje real se inspira? ¿Cómo se caracteriza su forma
de hablar? Pon ejemplos.
Se basa en Ciro Bayo, escritor español. Aventurero y bohemio, se alistó a los 16 años en
las filas carlistas, viajó por España y América y murió en la miseria.
1. Mientras se desarrolla el diálogo, una acotación señala “Un retén de polizontes pasa
con un hombre maniatado”. Un crítico (S. M. Greensfield) piensa que se trata del anarquista
catalán que aparecerá en la escena VI; así la importante presencia de ese preso será común a
las tres escenas añadidas en la segunda versión de la obra (1924). En todo caso, vemos aquí
un primer apunte de la represión policial del momento, sobre lo que insistirá mucho el
autor. ¿Qué contraste establece con ello el grito patriótico del “chico pelón”, grito que
antes había lanzado el loro? ¿Y con qué intención indica Valle-Inclán que “aquellos
intelectuales sin dos pesetas” “divagan ajenos al tropel de polizontes”?
Además hay que destacar la animalización que sufre el personaje, pues el grito que lanza el chico ha
sido expresado primero por el loro, por lo que el chico repite lo dicho por el loro y no al revés, como
cabría suponer. Presencia por tanto, una vez más, de lo grotesco y, en definitiva, del esperpento.
– Con la alusión a la falta de dinero podría Valle Inclán estar perfectamente
haciendo alusión a su situación económica. Pero al mismo tiempo, hay una crítica a esos
“intelectuales” que se dedican a divagar sobre temas sin demasiada importancia, sin
hacerse eco de los problemas que sufre el país.
– Don Gay parece alabar las muestras externas de religiosidad, los cánticos, las
oraciones… Es decir, se queda en lo más superficial de la religión. Sin embargo Max
critica precisamente que en España la religión se ha convertido en algo hueco, vacío,
que no ofrece respuestas a los grandes enigmas del ser humano. “Hay que resucitar a
Cristo”. “Este pueblo miserable transforma todos los grandes conceptos en cuento de
beatas costureras. Su religión es una chochez de viejas”.