Jurisprudencia
(Omissis)
ANTECEDENTES
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Planteadas así las cosas, cabe advertir que “…el conocimiento de la solicitud de
avocamiento requiere de la revisión de la naturaleza jurídica de la materia debatida en la causa sobre
la cual versa dicha solicitud, con la finalidad, de establecer cuál es la Sala competente para
pronunciarse sobre el pedimento…” (Sent. N° 1077/2007 de 1 de junio).
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(…)
(…)
c) Los ascendientes que hubieren estado a cargo del difunto para la época de la
muerte…
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cantidades equivalentes hasta el setenta y cinco por ciento (75%) de lo que tenga
acreditado, y únicamente con la finalidad de satisfacer determinadas necesidades del
trabajador y de su familia, que el legislador consideró esenciales.
Es por tal razón, que la intención del legislador en el Parágrafo Tercero del
artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo, fue que al fallecer el trabajador,
el capital devengado por prestación de antigüedad pase al patrimonio de
aquellos familiares del trabajador, que dependían económicamente de él y que
son determinados en el artículo 568 de la Ley Orgánica del Trabajo. Esta
prestación de antigüedad se debe pagar en los términos y condiciones
previstos en los artículos 569 y 570 eiusdem, que resultan aplicables por
remisión directa del mismo Parágrafo Tercero del artículo 108 de la Ley
Orgánica del Trabajo.
Por las razones antes expuestas, debe concluirse que en el presente caso, en lo que
respecta al reclamo sobre la prestación de antigüedad devengada por el trabajador
fallecido, sí resulta aplicable la previsión contenida en el artículo 570 de la Ley
Orgánica del Trabajo.
Sin embargo, las previsiones de los artículos 568, 569 y 570 de la Ley Orgánica del
Trabajo, sólo pueden ser aplicadas a los supuestos ya enunciados de muerte del
trabajador por infortunio laboral y del pago de prestación de antigüedad, no siendo
admisible su aplicación al reclamo de otros conceptos, y al respecto ya ha
establecido esta Sala en el referido fallo del 29 de noviembre de 2001, que al fallecer
el trabajador los derechos, prestaciones e indemnizaciones que debe pagar el
empleador, diferentes de la prestación de antigüedad se transmiten a sus
herederos aplicando el orden de suceder en los términos y condiciones
previstos en el Código Civil (resaltado y subrayado añadido).
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considerados por éste (sic) como sujetos que se hayan en una situación jurídica especial atendiendo
a la protección del hecho social trabajo, no puede manejarse esta reclamación de conformidad con el
derecho civil…” (Sentencia N° 630/2005 de 16 de junio). De tal suerte que, a los efectos de
reclamar la prestación de antigüedad, no es necesaria una justificación de perpetua
memoria como lo refirió la Sala Político Administrativa de este Alto Tribunal, pues ella
tiene sentido en la declaratoria universal de únicos herederos donde la vocación
hereditaria del más próximo excluye a los remotos, lo que hace necesario acreditar
mediante justificativo de testigos, salvo mejor derecho de terceros, que se posee la
condición que se alega; ello no ocurre así en el supuesto de los beneficiarios a que alude el
artículo 568 de la Ley Orgánica del Trabajo, que por mandato expreso del artículo 569
eiusdem no tienen derecho preferente y por lo cual, de ser el caso, la indemnización debe
ser distribuida “entre todas por partes iguales y por cabezas”, por lo que a los efectos del
reclamo de la prestación de antigüedad basta con alegar y probar en el juicio
correspondiente que el o los solicitantes se encuentran dentro del supuesto a que se refiere
el artículo 568 de la Ley Orgánica del Trabajo.
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Siendo así, visto que la causa cuyo avocamiento se solicita se trata del reclamo de
un concepto laboral (prestaciones de antigüedad) que derivó de una relación de empleo
público, lo cual denota la naturaleza esencialmente funcionarial de la relación jurídica
controvertida, es evidente que ésta guarda afinidad con la competencia asignada a la Sala
Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia por el artículo 266 cardinales 4 y
5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; y los artículos 11 y 23 de la
Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa. Por tanto, se declara que la
Sala Político Administrativa es la competente para conocer de la solicitud de avocamiento
presentada por la ciudadana… Así se decide.
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