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Mosaico El Duelo

monográfico
Es difícil discutir, no solo desde y Familia. Es una carencia que gas Clínicas, y alumnas del úl-
el punto de vista sistémico- se va cubriendo progresivamen- timo curso de Formación en Te-
relacional sino desde cualquier te, y a la que quiere contribuir rapia Familiar de la Escuela
orientación psicológica, que la este Monográfico sobre el Duelo. Vasco Navarra hablarán de tra-
muerte de un ser amado, de un bajo en Duelo y Maternidad y
miembro de la familia o de la Va m o s a e n c o n t ra r c u a t r o también de las particularidades
red social cercana, es un acon- aportaciones que van a tratar del Duelo de las madres que han
tecimiento que afecta profunda- de reflejar distintos aspectos y perdido a un hijo.
mente no sólo a los individuos enfoques.
que los componen, sino a todo Finalmente, el que suscribe, Psi-
el sistema familiar. La pérdida Annette Kreuz, Psicóloga Clíni- quiatra, Director de las Escuela
de un miembro es la mayor cri- ca, Codirectora del Centro de Te- Vasco Navarra de Terapia Fami-
sis a la que tiene que hacer fren- rapia Familiar Fásica-Fase 2, y liar, Presidente de la Featf, e in-
te un sistema, ya que amenaza Secretaria de la Featf y de EFTA, teresado en el tema del Duelo des-
su existencia y, como sabemos, nos ilustra sobre el Manejo de la de su trabajo con pacientes ter-
el principal objetivo de un sis- pérdida y el Duelo en Familias minales, propone un Modelo de
tema abierto es desarrollar me- con Niños, y de las característi- Duelo Familiar como alternati-
canismos de adaptación que le cas del Duelo Infantil. va a los Modelos Tradicionales de
permitan continuar existiendo Duelo.
en cualquier circunstancia. Ricardo Ramos, Psiquiatra, Su-
pervisor Docente de la Escuela de En conjunto, los trabajos refle-
Sin embargo, desde el Modelo Terapia Familiar del Hospital jan una mirada sistémica actual
Sistémico de Terapia Familiar, Sant Pau de Barcelona, autor del sobre el Duelo, desde diferentes
se ha prestado muy poca aten- libro “Narrativas contadas, na- vertientes.
ción al proceso de Duelo, con rraciones vividas” publicado re-
escasas excepciones. Hay que es- cientemente por Paidós, nos ha- Si algún lector interesado quiere
perar a los años 90 para co- bla sobre las Narrativas del Due- pedir información ampliada a
menzar a encontrar en las re- lo, y de cómo se inscriben éstas alguno de los autores, bajo la fir-
vistas especializadas (por cier- en el contexto cultural. ma de cada uno de los artículos
to, más en revistas sobre el Due- figura su dirección electrónica.
lo que de Terapia Familiar) Norma Vázquez, Agurtzane Que lo disfruten.
artículos que relacionan Duelo Gómez y Sandra Llona Psicólo-

Fdo. Roberto Pereira Tercero


director@avntf-evntf.com

Hacia un Modelo Familiar de Duelo


En un artículo de 1998, C. M. Tras este preámbulo, repasa los proponer a continuación un
Parkes, uno de los autores que diferentes modelos y teorías “tra- Modelo alternativo.
más y mejor ha escrito sobre el dicionales” sobre el Duelo. Su-
Duelo, hacía una revisión de las ponemos que con “tradicionales” Modelos de Duelo
principales (o “tradicionales” quiere decir, el autor no lo ex-
como titulaba su artículo) mo- plica, aquellos modelos y teorías Describe, como decimos, tres
delos y teorías sobre el duelo, que han recibido una mayor modelos: el modelo de las “fa-
(Parkes, 1998) atención en la literatura (psico- ses”, el modelo “médico” y el
lógica, psiquiátrica y modelo del “trabajo del Duelo”.
Distinguía, en primer lugar, en- psicoterapéutica) a lo largo del
tre modelos – “la manera de des- siglo XX. El primero de ellos se basa en los
cribir y categorizar un fenóme- trabajos de Robertson y Bowlby,
no, sin explicarlo”- y teorías – Entre los modelos, describe tres, que dividieron el proceso de 9
“la teoría implica una explicación y cuatro teorías. Repasaremos Duelo en tres fases: angustia y Mosaico
y más ampliamente, causalidad”. brevemente los primeros, para dolor, depresión y desesperación, junio 2002
El Duelo Mosaico
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y desvinculación. (Robertson y
Bowlby, 1952). Posteriormente
Bowlby y Parkes añadieron una
Freud quien describió el Proceso
de Duelo como un Trabajo que
debe realizar el individuo para
Duelo Familiar como el “Proce-
so Familiar que se pone en mar-
cha a raíz de la pérdida de uno
fase anterior, estupor o fase de adaptarse a una nueva realidad en de sus miembros”.
shock (Bowlby y Parkes, 1970), la que ha perdido un objeto ama-
aplicándolo E. Kübler-Ross a los do, y recuperar la energía libidinal Sabemos que, desde un punto de
m o r i b u n d o s . ( K ü b l e r - Ro s s , depositada en él. Es un trabajo vista Sistémico, la pérdida, o
1969). Este modelo de las fases doloroso que requiere su tiempo. amenaza de pérdida de un miem-
tiene numerosas variantes, sien- Este modelo es coherente con las bro es la mayor crisis que tiene
do actualmente el número de fases tardías del Duelo, pero tiene que afrontar un sistema ( Bowen,
seis etapas quizá el más maneja- dificultad para explicar las fases 1976). Ante la crisis, si el siste-
do: estupor, angustia y dolor, iniciales de estupor, dolor, angus- ma tiene suficientes recursos, re-
negación y búsqueda, tia y desesperación, (Freud, 1915). accionará con un cambio
culpabilización, depresión y fi- adaptativo. Si no los tiene, el sis-
nalmente resolución. Es un mo- tema puede desaparecer.
delo descriptivo, que refiere las « El diagnóstico
distintas etapas por las que atra- mismo de duelo La reorganización del sistema
viesa un individuo durante el patológico presenta familiar necesita tiempo, mien-
proceso de Duelo. Sin embargo, tras pende sobre el sistema la
se ha comprobado que no es de graves dificultades amenaza de desaparición.
aplicación universal, y que a de consenso »
menudo no se dan todas las fa- Es necesario, entonces, adoptar
ses, ni se sigue estrictamente el una conducta defensiva de la in-
orden, ni la duración prevista, Si analizamos éstos modelos desde un tegridad del sistema. La Familia
con importantes variaciones cul- punto de vista Sistémico sorprende, pone en marcha una serie de me-
turales. Pero como referencia en primer lugar, la ausencia de cual- canismos de defensa, reforzados
general, resulta bastante útil. quier referencia a la familia o a la red socioculturalmente, que tienen
cercana a la persona. En efecto, se cen- como objetivo el mantenimiento
El modelo médico fue propues- tran exclusivamente en el individuo, de la familia:
to por George Engel (1961), dejando de lado que el duelo es un
quien defendía que al menos los proceso eminentemente familiar, y que 1. Reagrupamiento de la familia
duelos de una cierta entidad po- el contexto tiene una gran influencia nuclear.
dían ser conceptualizados como sobre todo el proceso. No tener en
una enfermedad, con una serie cuenta el Proceso Familiar que se pone La familia nuclear refuerza su
de síntomas físicos y psíquicos: en marcha en el Duelo, y la influencia contacto, restringe su área de
dolor y molestias diversas, an- que éste proceso tiene sobre la con- movimiento, filtra los contac-
gustia,... Sin embargo, el hecho ducta y expresión emocional de sus tos con el exterior, delega fun-
de que el duelo sea un proceso miembros resulta empobrecedor, ses- ciones en personas cercanas a
tan común despertó importantes gado y limitante a la hora de compren- la familia o miembros de la fa-
resistencias a considerarlo como der lo que sucede y propone una in- milia extensa, y en definitiva
una enfermedad –mental-, y re- tervención adecuada. se “encastilla” en la casa (“La
servándose el diagnóstico de ésta familia no recibe”) procuran-
para los duelos complicados – Trataremos entonces de definir en do incrementar el tiempo de
Duelos Patológicos-. El diagnós- qué consiste el proceso de Duelo contacto mutuo y disminuir
tico mismo de duelo patológico Familiar, de cuáles don las Tareas los estímulos exteriores.
presenta graves dificultades de del Duelo Familiar, sus Etapas, y
consenso, dada la importancia e cómo podemos determinar su un 2. Intensificación del contacto con
influencia de los aspectos cultu- Proceso de Duelo Familiar resul- la familia extensa, o con perso
rales y sociales que modifican la ta Funcional o Disfuncional. nas cercanas afectivamente a la
percepción de cuándo un proce- familia (amigos, etc.).
so de Duelo puede considerarse Definición de Duelo Familiar
patológico. La familia extensa se aproxima a la
Partiendo de la precisa defini- familia nuclear, ofreciendo su apo-
10 El modelo del Trabajo del Duelo c i ó n d e l Du e l o d e B ow l b y yo y ayuda si es necesaria, al igual
Mosaico proviene del Psicoanálisis. Fue (1980), podemos definir el que las amistades cercanas.
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Dependiendo del Ciclo Vital cercano y la familia extensa, las cia de los agravios y aumenta
de la Familia Nuclear, es fre- sociedades que disponen de re- la de valores como el apoyo
cuente que se delegue en este cursos destinan parte de ellos a mutuo y la solidaridad grupal.
Círculo de apoyo la organiza- favorecer la continuidad de la (El tema de la necesidad de un
ción de los Rituales de despe- familia, aunque la muer to propio para
dida y evacuación del cadáver, pérdida haya sido cerrar filas es recurren-
o bien que se trasladen al do- de uno de sus « El dolor del te en la literatura, el
micilio familiar para ocupar- miembros clave. teatro o el cine. En po-
se de los niños o de la rutina Becas, pensiones,
Duelo se respeta lítica también es co-
doméstica. subsidios, exen- siempre, y a mún la utilización de
ciones del Servicio todo el mundo un enemigo externo
3. Disminución de la comunica- Militar, Colegios amenazador para dis-
se le supone»
ción con el medio externo. para huérfanos, minuir o anular la con-
asociaciones de testación u hostilidad
Aunque sin llegar a las exigen- viudos y viudas, seguros de interna).
cias sociales del Luto se hace vida, etc., tratarán de ofrecer
unas décadas (En “La casa de apoyo social y económico a la 6. Conductas con frecuencia de
Bernarda Alba” de F. García nueva familia, quizás ahora ca- debilidad reclamantes de pro-
Lorca, ambientada en la Espa- rente de su fuente principal de tección.
ña rural de principios de siglo, recursos.
la muerte del padre impone a La reacción de Duelo conlleva
la familia siete años de luto 5. Exigencia de tregua en los con- un intenso dolor y aflicción,
durante los cuales las jóvenes, flictos familiares “antiguos”: re- con abandono de las tareas co-
además de vestir de negro ri- conciliación. tidianas, pérdida de los patro-
guroso, tienen prohibido no nes habituales de conducta,
sólo salir de casa, sino mante- Durante el Duelo se produce aislamiento y situación gene-
ner ningún contacto con el una exigencia implícita y a ral de debilidad que genera una
exterior), aún sigue mante- menudo también explícita de actitud externa de compasión
niéndose una cierta disminu- cese de hostilidades en la fa- y protección. El entorno fami-
ción del intercambio con el milia. Cuando la superviven- liar incrementa los cuidados.
medio externo, reduciendo las cia del grupo familiar está La hostilidad externa disminu-
actividades sociales, especial- amenazada, debe primarse el ye. No está socialmente bien
mente las consideradas más apoyo mutuo para hacer fren- visto “acosar” a una figura
frívolas. te a las adversidades, por lo “desvalida” como se presenta el
que se hace necesario una tre- núcleo familiar durante el
La ausencia de normas claras gua en los conflictos, por muy Duelo. Los plazos de las deu-
a este respecto con frecuencia antiguos que sean. Incluso es das pueden alargarse, los veci-
crea, en la actualidad, conflic- un momento especialmente nos echan una mano, “se res-
tos generacionales acerca de lo adecuado para la reconcilia- peta el dolor de la familia”, a
prohibido y su duración. ción, ya que la cercanía de la quien no conviene importunar
muerte relativiza la importan- con asuntos intrascendentes.
4. Apoyo socio-cultural a la con-
tinuidad de la Familia.
Cuadro 1.- Duelo Familiar.
Como es bien sabido, la orga- Conducta defensiva de la Integridad Familiar.
nización social tiene en la fami-
lia su base principal, en la que 1. - Reagrupamiento de la Familia Nuclear.
delega sus funciones de alimen- 2. - Intensificación del contacto con la familia extensa o con
tación, cuidado, educación, etc, personas cercanas afectivamente a la familia.
por lo que socialmente hay un 3. - Disminución de la comunicación con el medio externo.
interés evidente para que el gru- 4. - Apoyo socio-cultural a la continuidad de la familia.
po familiar siga existiendo, a 5. - Exigencia de Tregua en los conflictos familiares.
pesar de perder uno de sus 6. - Conductas con frecuencia de debilidad reclamantes de pro-
miembros. Así además de la tección 11
ayuda proveniente del entorno Mosaico
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Si en general el Dolor se res-
peta, el Dolor del Duelo se res-
peta siempre, y a todo el mun-
do se le supone. Salvo excep-
pios, jugando cada uno de los
miembros papeles distintos en
la transmisión de la informa-
ción, dentro del Sistema y con
miembro de la familia va a te-
ner una mayor o menor in-
fluencia sobre la comunica-
ción intrafamiliar y con el
ciones, conectadas quizá con el medio externo. La supresión medio externo dependiendo
los antecedentes familiares, na- de uno de los canales por los de la importancia de ese
die duda del sufrimiento de la que transcurre la comunicación miembro en la comunicación.
familia cercana tras una pérdi- supone la necesidad de esta- No es lo mismo la desapari-
da. Cualquiera puede “ponerse blecer otros alternativos que ción de un miembro que ocu-
en el lugar” de la familia, y permitan una relación adecua- pe un lugar pasivo, periféri-
acercarse a lo que puede ser el da. Establecer nuevas vías de co, en las redes de comunica-
dolor propio. De ahí que los comunicación, a menudo sin ción., que de otro que juegue
cuidados externos protejan a la una experiencia anterior no re- un papel activo, central, faci-
familia, y le faciliten la labor sulta sencillo, y dependerá: litador de la comunicación.
del Duelo.
a) De las habilidades y capa- c) De la brusquedad con que se
Toda esta serie de conductas cidades comunicacionales de la produce la muerte: La aproxi-
protectoras del Sistema Fami- familia. Una familia con nu- mación pausada a la muerte
liar tienen como objetivo, merosos canales de comuni- permite ir estableciendo cana-
como hemos dicho, facilitar el cación abiertos, tendrá siempre les alternativos de comunica-
trabajo del Duelo Familiar, es vías alternativas que podrá uti- ción que permiten, una vez
decir, el Proceso Familiar que lizar, y que evitarán el aisla- ocurrido el fallecimiento, una
se pone en marcha a raíz de la miento de sus miembros o de más rápida reorganización de
muerte de uno de sus miem- la familia con el exterior, lo que los sistemas comunicacionales.
bros. Este proceso se caracte- facilitará la resolución del
riza por esta serie de conduc- Duelo Familiar, ya que el tiem- 2. Reorganización de las reglas de
tas defensivas de la integridad po necesario para la reorgani- funcionamiento del sistema
del Sistema, y durante él tiene zación de los sistemas de comu-
que producirse una reorgani- nicación será menor. Los patrones de conducta fa-
zación de la Familia, de la que miliares responden, en su ma-
hablaremos a continuación. El proceso de Duelo también yor parte, a patrones de con-
se verá facilitado en ese caso ducta socio-culturales, pero
Reorganización Familiar por el hecho de que el man- incluyen siempre una parte
durante el Duelo tenimiento de canales adecua- particular, que configura el
dos de comunicación con el funcionamiento diferenciado
Varios autores han señalado medio externo va a facilitar el de cada familia. Las reglas fa-
cómo la muerte de un miembro acceso de las redes exteriores miliares se establecen paulati-
de la familia supone la muerte de apoyo y soporte. namente durante toda la exis-
de la familia misma, siendo en- tencia familiar, exigiendo con-
tonces el objetivo del Duelo es- En el caso de familias con una tinuos cambios adaptativos a
tablecer las bases de un nuevo escasa relación previa con el las modificaciones intra y
Sistema Familiar, que surge del medio externo, por ejemplo extrafamiliares. La flexibilidad
anterior pero que no va a ser el familias emigrantes, la supre- de la familia para modificar las
mismo (Greaves, 1983; Gilbert, sión de canales de comunica- reglas en respuesta a sus cam-
1996). ción puede resultar catastró- bios, junto con la capacidad
fica para la integridad del sis- para mantener simultánea-
La desaparición de un miembro tema, especialmente si el fa- mente una estructura familiar
de un Sistema Familiar trae con- llecido era, por ejemplo, el definida, establecerá la
sigo la necesidad de: único que podía superar las funcionalidad y viabilidad del
barreras idiomáticas. Sistema Familiar.
1. Reorganización de los sistemas
comunicacionales. b) De la importancia del des- Al igual que en el caso de los
aparecido en la comunicación patrones comunicacionales, el
Los sistemas de comunicación familiar. En relación estrecha establecimiento de nuevas re-
12 se organizan en cada sistema con el caso anterior, la des- glas requiere su tiempo, tiem-
Mosaico familiar según patrones pro- aparición de un determinado po que dependerá:
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a) Del número de reglas que sea el muerte jugaba un rol cen- funcionamiento del sistema
necesario modificar: Una vez tral o periférico en la familia. y e n l a re d i s t r i b u c i ó n d e
más depende del lugar que el La desaparición de un miem- roles. Cambios masivos,
fallecido ocupará en el siste- bro de la familia que jugara un que pondrán a prueba la
ma, si se trataba de un perso- rol central en su funciona- funcionalidad del sistema
naje central o periférico. miento puede producir un in- familiar.
tenso desequilibrio en el siste-
b) De lo repentino de la muerte. ma. Incluso, en el caso de que Etapas del Duelo Familiar
Una “muerte esperada” per- el fallecido jugase un rol de “li-
mite una paulatina adapta- gazón” de los demás miem- Durante los últimos años, diver-
ción de las reglas familiares a bros, puede producir la des- sos autores han comenzado a
la nueva situación, una muer- aparición del sistema familiar ocuparse del proceso del Duelo
te inesperada requiere un (Divorcio de una pareja tras la Familiar. Moos (1991), basán-
cambio inmediato de las re- muerte de un hijo). d o s e e n Go l d b e r g ( 1 9 7 5 ) y
glas de funcionamiento. Worden (1991), propone cinco
Los roles jugados por el falle- tareas del Duelo Familiar:
c) Del Ciclo Vital de la Familia: cido pueden ser redistribuidos
Dependerá de si se trata de un entre el resto de los miembros • Comunicación del conocimien-
período del ciclo vital en el de la familia, pueden ser asu- to de la muerte.
que ya se está produciendo midos por uno de ellos (hijo
una negociación de nuevas parentalizado) o pueden ser • Permitir que aflore la aflicción
reglas, o bien un período de mantenidos “en conserva” a la del Duelo.
e s t a b i l i d a d . En e l p r i m e r espera de la incorporación a
caso, el proceso de cambio se la familia de un nuevo miem- • Renunciar a la presencia del fa-
facilitará o entorpecerá, de- bro que lo asuma (hijos susti- llecido.
pendiendo de quién sea el fa- tutos o matrimonios “de ne-
llecido. Por lo general, los pe- cesidad” : p. ej. con la herma- • Realineamiento de los roles
ríodos de cambio en el Ciclo na de la madre que quizá ya intrafamiliares.
Vital crearán más dificultades había comenzado a ocuparse
a la hora de que la familia re- de los sobrinos). • Realineamiento de los roles
estructure su funcionamien- extrafamiliares.
to tras la muerte de uno de
sus miembros. Cuadro 2.- Proceso de Duelo Familiar.

3. Redistribución de Roles. 1. - Reorganización de los sistemas comunicacionales.


2. - Reorganización de las reglas de funcionamiento del sistema.
Los roles que juega cada uno 3. - Redistribución de roles.
de los miembros de la familia 4. - Adaptación a una nueva realidad en la que el fallecido está
j u n t o c o n l o s p a t ro n e s ausente.
comunicacionales y las reglas
de funcionamiento, 4. Adaptación a una nueva reali- Gilbert (1996), basándose en
estructuran la familia. Quien dad en la que el fallecido está Walsh y McGoldrick (1991), se-
se encarga de qué cosas, quién ausente. ñala tres tareas esenciales:
tiene la responsabilidad sobre
esto o aquello, quién detenta Esta adaptación a la nueva • Reconocimiento de la pérdida y
la autoridad y en qué áreas, situación dependerá, de la de que cada uno de los miem-
etc., son papeles que deben flexibilidad del sistema fa- bros de la familia experimenta
distribuirse entre los distintos miliar para adaptarse a los el Duelo.
miembros de la familia. Esta c a m b i o s . Fa m i l i a s r í g i d a -
distribución no es sencilla, y mente homeostáticas ten- • Reorganización de los roles fa-
genera a menudo drán grandes dificultades miliares, y reconstrucción del
conflictividad. De ahí, que la para esta adaptación, que en significado familiar y de la
redistribución de los roles que realidad es un compendio identidad familiar.
detentaba el fallecido, es una de los tres anteriores: cam-
potencial fuente de conflictos. bios en los sistemas de co- • Reinvestimiento de los miembros 13
Una vez más, dependerá de si municación, en las reglas de de la familia en una nueva. Mosaico
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Sintetizando ambas propuestas,
planteamos las siguientes Etapas
del Duelo Familiar:
3.- Reorganización de la relación
con el medio externo.

Tras la reorganización inter-


debe dejar de tener influen-
cia directa en el funciona-
miento de ésta. A menudo,
el punto de inflexión lo mar-
1. Aceptación familiar de la pérdida, na, debe seguirse el mismo ca la recuperación de con-
permitiendo y favoreciendo la ex- proceso con el medio externo, d u c t a s “a n t i g u a s” c o n u n
presión de la aflicción de todos los abriendo nuevos canales de significado de apertura fa-
miembros de la Familia. comunicación, reasignando miliar, que son aceptados
roles. Esta etapa se produce por todos los miembros de la
En esta primera etapa, los ri- cuando la familia se siente familia.
tuales van a jugar un papel con la suficiente estabilidad
i m p o r t a n t e ( Im b e r - Bl a c k , como para comenzar a abrir-
1991). La vela del cadáver, se al exterior, rompiendo su REFERENCIAS
los funerales, el enterramien- encastillamiento. BIBLIOGRAFICAS
to, las visitas de la familia y
amigos, etc. van a dar publi- Cuadro 4.- BOWEN, M. (1976): Family
cidad a la pérdida, favorecer re a c t i o n s t o D e a t h . En P.
Etapas del Duelo Familiar
s u a c e p t a c i ó n , y c re a r u n Guerin (de.), Family Therapy.
contexto adecuado para la Theory and Practice, Gardner
1.- Aceptación familiar de la pér-
expresión emocional. Press, Lakeworth, Florida.
dida.
2.- Reagrupamiento y reorganiza-
El problema surge cuando,
ción familiar.
como se ha señalado anterior- BOWLBY, J. (1980): La pér-
3.- Reorganización de la relación
mente, se focaliza el Duelo en dida afectiva. Paidós, Barcelo-
con el medio externo.
un sólo miembro de la fami- na, 1993.
4.- Reafirmación del sentimien-
lia, dificultando que los de-
to de pertenencia al nuevo siste-
más miembros manifiesten su BOWLYBY, J. y PARKES,
ma familiar.
propio proceso de duelo. C.M. (1970): Separation and
Loss. in: Ross EK. On Death
2. Re a g r u p a m i e n t o y 4.- Reafirmación del sentimiento and Dying. London, UK:
encastillamiento de la familia de pertenencia al nuevo sistema Tavistock, 1970.
para permitir la reorganización familiar que emerge del anti-
familiar: redistribución de la guo, y aceptación del comienzo
comunicación interna y de los de una nueva etapa familiar. FREUD, S. (1915): Duelo y
roles familiares. Melancolía. En S. Freud, Obras
El final de la etapa de Due- Completas, Tomo I, Biblioteca
El proceso de reorganización lo Familiar está marcada por Nueva, Madrid, 1961.
familiar en el que es necesa- la aceptación de sus miem-
rio redefinir los canales de bros de una nueva estructu-
comunicación y de distribuir ra familiar, nacida de la an- GREAVES, G. (1983): Death
los roles familiares, es un tigua, pero organizada de in the Family: A multifamily
proceso delicado que afecta a una manera distinta. Se han Therapy approach. Internat. J.
la propia estructura de la fa- creado nuevos canales de co- of Fam. Psych., 4: 247-259.
milia, por lo que ésta debe municación, y otros miem-
adoptar una conducta defen- bros juegan los papeles que
siva que le permita afrontar c o r re s p o n d í a n a l d i f u n t o. GILBERT, K. (1996): We’ve
este proceso con el menor Los juegos de alianzas quizá had the same loss, why don’t we
desgaste posible. se hayan modificado, bus- have the same grief? Loss and
cándose los sobrevivientes differential grief in families.
Esto supone además aceptar nuevos apoyos. Esto no sig- Death Studies, 20: 269-283.
definitivamente la pérdida del nifica olvidarse del muerto,
ser querido, lo que añade las sino resituarle
di f i culta d es pr opia s d e la emocionalmente de manera G O L D B E RG , S . ( 1 9 7 3 ) :
aflicción que causa esta re- adecuada. La figura del fa- Family tasks and reactions in
14 nuncia en los miembros de la llecido formará parte de la the crisis of death. Social
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familia. historia de la familia, pero Casework, 54: 219-228.
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IMBER-BLACK, E. (1991):
Reflexiones, puede que Irreverentes,
Rituals and the healing process. acerca del Duelo
En F. Walsh y M. McGoldrick
(eds.) Living beyond loss. ¿Eran los cartagineses unos salva- una cultura que se lo hacía asumible.
Death in the family. (pp. 207- jes?. Una pregunta así se hizo el La Cultura, en palabras de GEERTZ
223). historiador PAUL VEYNE en su (peculiar antropólogo a quién invoca-
libro "¿Como se escribe la Histo- remos más de una vez en estas líneas) es
KÜBLER-ROSS, E. (1969) : ria?" (1), creo (Cito de memoria "un conjunto acabalgado de estructu-
Sobre la Muerte y los Moribun- pero, en cualquier caso, el libro ras de significación a que hacemos refe-
dos. Grijalbo, Barcelona, 1989. vale la pena). rencia cuando tenemos que explicar lo
que hacemos y no hacemos, lo que de-
Viene a cuento por lo siguiente. cimos y no decimos en nuestra vida co-
M O O S , N . ( 1 9 9 5 ) : An Los cartagineses tenían un dios, tidiana" (2).
integrative model of Grief. Baal (del que lo menos que se
Death Studies, 19: 337-364. puede decir es que era muy san- Dos apuntes a esta definición. Por
guinario para nuestro gusto) al acabalgado yo entiendo enmaraña-
que le sacrificaban ni- do, no siempre claro, a ve-
PA R K E S , C . M . ( 1 9 9 8 ) : ños: sus propios hijos. ces contradictorio (Como
Tra d i t i o n a l Mo d e l s a n d ¿ Eran los los duelos, en los que no
Theories of Grief. Bereavement Y esto viene a cuento Cartagineses suele faltar algún chisto-
Care, 17, 2: 21-23. porque, no nos engañe- unos so, frecuentemente con
mos, todos los duelos más bien poco sentido de
son dolorosos pero hay
salvajes ? la oportunidad, pero cuya
ROBERTSON J. y BOWLBY, duelos y duelos. Y la buena intención es de
J. (1952): Responses of young muerte , y de un hijo, y máxime agradecer si consigue arrancar una
children to separation from si los progenitores han tenido algo sonrisa a los deudos en algún mo-
their mothers. Courier of the que ver, por activa o por pasiva, mento). Por vida cotidiana yo en-
International Children's Cen- es doblemente doloroso; va, do- tiendo la mía, la de la clase media
tre, Paris, 1952; II: 131-40. blemente, contra Natura. de un pais desarrollado en el que
las muertes, o las pérdidas graves,
Puede que vaya contra Natura pero se suelen dar, por suerte, unas po-
WA L S H , F. y no siempre contra Cultura. Las cas veces en la vida (en otros pai-
McGOLDRICK, M. (1991): madres espartanas (repito: las ma- ses azotados por miseria y guerras,
Loss and the family: a Systemic dres) les decían a sus hijos cuando o en otros tiempos cuando la mor-
perspective. En ibiden, Living iban a la guerra algo así como que talidad infantil llevaba a tener una
B e y o n d L o s s : De a t h i n t h e antes preferían volverlos a ver docena de hijos para que te que-
family, Norton, New York, p.p. exánimes sobre su escudo que vi- dara alguno vivo, la muerte no era
1-29. vos porque habían dado la espalda un acontecimiento; más bien for-
(en su huida) al enemigo. Eran maba parte de las condiciones co-
otros tiempos ... Pero también me tidianas de vida).
WORDEN, J. (1991) : Grief viene a la memoria que Guzmán
counselling and Grief Therapy. ¡"EL BUENO"!, le lanzó su pro- Con todo yo pienso que, también
Routledge, London. pio puñal a Yusuf para que con él los cartagineses, tenían que pasár-
ajusticiara a su propio hijo, cuya selo mal, que sufrían; tenía que ser
vida el mezquino Yusuf le ofrecía el mundo simbólico en que vivían
a cambio del castillo que Guzmán lo que les permitía superarlo.
(¿quién tuvo la ocurrencia de po-
Roberto Pereira Tercero nerle "El Bueno"?) defendía. Y, A mí, qué quieren que les diga,
más cerca aún, está el coronel me parece por lo poco que sé de
Moscardó haciendo algo parecido él un mundo simbólico descarna-
en el Alcázar de Toledo (y no sigo do, sanguinario, extraño. Sin em-
que la historia no es lo mio). bargo estoy seguro de que si fuese
antropólogo me acordaría de más
Bueno, pues PAUL VEYNE dice que de una deidad que no tiene nada 15
no eran unos salvajes, que no. Tenían que envidiar a Baal. Y, sin serlo, Mosaico
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de más de una Ideología (aquello
de la Raza y los luceros y ya saben
lo que siguió) que no tiene nada
Déjenme empezar por el más bá-
sico de todos. Lo que nos apela,
lo que nos legitima para interve-
Y no de cualquier persona, sino de
aquellas con las que me tropiezo
en el ejercicio concreto
que envidiarle a ninguna arcaica nir, en tanto que terapeutas, es el (contextualizado) de mi vida pro-
Religión. (Déjenme que se los sufrimiento ajeno. (Y si hay al- fesional (lo que hago con mi do-
diga en cristiano: "que en todas guna situación en el que este es lor, o con el de los mios, me van a
partes cuecen habas"). visible, evidente, o cuando menos perdonar que no se los participe).
esperable es en la situación de
Y aunque no soy antropólogo algo pérdida y en la vivencia psicoló- Así que ya vamos llegando.
he leído de GEERTZ; y algo quie- gica concomitante: el duelo). GEERTZ dice que las estructu-
ro decirles de lo que opina acerca ras culturales de significación (las
de la Empatía. Yo empiezo por no entender muy religiones, las creencias, los mi-
bien de qué hablamos cuando ha- tos, las ideologías) permiten to-
Él habla de la empatía cultural; de blamos de sufrimiento (sé muy lerar sufrimientos de otra forma
si el antropólogo puede ponerse bien lo que siento cuando lo paso intolerables: porque les dan sen-
en la piel del nativo, del mito mal, pero no sé muy bien de lo tido. Y yo, con el permiso de us-
antropológico de la identificación que hablamos cuando hablamos tedes, voy a decir que las narra-
con el nativo, de entrar en "co- de Sufrimiento). Y sigo por no es- ciones, las estructuras de signifi-
munión" con él. tar seguro de saber dife- cación que se basan en el desa-
renciar cosas tales como el rrollo de la peripecia particular de
Y dice que no; que yo no « ¿Quién sufrimiento psicológico de unos personajes singulares son las
puedo ponerme en la piel otras cuales el sufrimien- que dan sentido al sufrimiento
de una cultura que no es
no ha to sociológico. concreto (y lo hacen más sopor-
la mía. La comprensión a p a s a d o table).
que se puede llegar de Me explico: estoy seguro
una cultura ajena es más por un de que en estos momen- Peripecia particular, personajes
parecida a lo que ocurre Duelo?» tos cualquiera de nosotros singulares, sufrimiento concreto.
cuando "se capta un pro- puede nombrar paises Tanta especificación para poder
verbio, se recoge una alu- (Argentina, Afganistán, decir que yo no estoy hablando
sión, se entiende una broma...o se Palestina) en una situación tal de narrativas; trato siempre de ha-
lee un poema" (2). Yo puedo con- que todos nosotros tendríamos blar de narraciones (3). No hay
versar con un nativo acerca de su que convenir en que hay monto- una "narrativa del duelo", una
cultura y el resultado de esa con- nes de seres humanos pasándolo forma idónea, especificable, ca-
versación será que cada vez veré fatal (y tampoco tendríamos por- nónica, de contar (y hacer con-
su cultura más relacionada, más qué viajar tanto; se podría mirar tar) una experiencia tan entraña-
lógica, más coherente pero tam- aquí mismo, en cualquier bolsa ble (que nos toca en las
bién más ajena, más extraña a mi de pobreza de cualquier gran me- mismisimas entrañas) y tan ínti-
sensibilidad. trópolis). Pero no es por razones ma (que se nos hace inconmen-
de Salud Mental por lo que hay surable e incomunicable) como la
Y esto viene a cuento porque que hacer algo ante ese sufrimien- de sufrir una pérdida, forma que
¿quién no ha pasado por un due- to, sino por razones Éticas y Po- posibilite algo como una adecua-
lo?. Así que, por lo que yo he pa- líticas; y no es en calidad de tera- da "ventilación emocional" o
sado, colijo lo que deben pasar los peutas que habría que hacerlo - cualquier cosa parecida. La narra-
demás. Pues no. O, al menos, no nos corresponde sólo a noso- ción, a diferencia de la narrativa,
mejor que no del todo y mejor que tros ni con mucho- sino en cali- es siempre un Acto; es algo que
no siempre. dad de ciudadanos, votantes o ac- ocurre en el presente y para el
tivistas sociales. presente, cuya idoneidad y efica-
Si equiparáramos la "comunión" cia expresiva depende del inter-
con el nativo (supuestamente de- Así que a mí no me apela cual- locutor (a quién se le está con-
seable en el antropólogo) con la quier sufrimiento (mis conviccio- tando) y del contexto (cuando,
empatía por el sufrimiento ajeno nes éticas y, sobre todo, políticas cómo, donde y para qué).
(supuestamente esperable en el no tienen sitio aquí) sino el su-
terapeuta) algo empieza a frimiento innecesario, inadecua- Particular, singulares, concreto.
16 trastabillar en algunos de nuestros do, excesivo; en una palabra, el Todo para que no salga ni una vez
Mosaico supuestos más básicos. sufrimiento sin sentido. el término "individual". Porque
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voy a sostener que, si hay algo que cosa que no todos los terapeu- que es en calidad de lo cual yo es-
no sea individual, ese algo es el tas hemos vivido, por empáticos toy aquí hablando, lo sabemos
Duelo. que seamos- y alguna experien- pero ¿lo hacemos?. Yo creo que la
cia tengo que tener en hacemos tranquilamente, a poco
Si yo fuera la única persona en llo- enfrentarlas). que las circunstancias lo permi-
rar a un ser querido en realidad tan, con un fóbico o con una
no tendría uno sino dos proble- Así que la situación habitual es bulímica, pongamos por caso; se
mas, a cual más serio: a) que he que haya más de una persona considera a quienes hay que con-
perdido a alguien querido; b) que que han perdido al mismo al- vocar y se realizan las maniobras
estoy más solo que la una. Y ya guien. Si eso es así, ¿por qué lo que, más pronto o más tarde, con-
ERICKSON nos habló de la po- he de considerar cómo un fenó- seguirán ponérnoslos delante.
sibilidad de aprovechar un pro- meno individual? ¿por qué ten- Pero ¿para qué con un duelo, si
blema para combatir al otro. go que entendérmelas con uno/ hay un trabajo psicológico a ha-
a? ¿en base a qué me puedo o cer sea quien sea el miembro de
Déjenme que sólo lo esboce y me tengo que desentender de los la familia que nos pide ayuda?.
pónganle vds. el respeto y la otros?. Puede que no sea sistémicamente
oportunidad que la situación purista, pero sí relacionalmente
merece. Si lo cogemos por el Porque alguien me lo pide. inocuo.
lado de la pena, bien podría
prescribírseme que llorara cuan- Yo no voy por los tanatorios ofre- Yo no estoy tan seguro. Yo puedo
to quisiera ya que no tendría la ciendo mis servicios (WILLIAN ser empático (ignoremos a
preocupación de apenar a nadie WORDEN parece que casi lo su- GEERTZ), pero otro miembro de
con mi llanto. Y si lo cogemos geriría -4- ; y, si no por los la familia es co-vivencial. Recuer-
por el lado de la soledad, bien tanatorios, al menos por los jar- dan al mismo, lloran al mismo,
podría prescribírseme hacer la dines de los hospitales) Ocurre añoran al mismo. Cuando, meta-
experiencia de intentar breves que alguien, pre- fóricamen-
contactos interpersonales (con vio a mi interven- te, ofrezco
gente del barrio, por ejemplo) ción, decide que « Si yo fuera la única mi hombro
que, de un lado probablemente entre todos los para que al-
me acogerían y de otro, si no lo dolientes yo, en persona en llorar a un guien se re-
particular, debo
hicieran, probablemente no me
atender a tal. Y
ser querido en realidad cline busca de
en
frustarían porque ya estaba yo
previamente apenado por cosas como, sea cual no tendría uno sino dos c o n s u e l o ,
mucho más serias. sea el que me to- ¿qué hom-
que, lo más pro- problemas » bro, tal vez
(Las prescripciones paradojales bable es que su- literalmen-
se pueden aprender en los libros fra, parecería te, estoy de-
pero se tienen que hacer con el como que hay que atenderlo y en jando sin sitio?. Así que,
alma. Para prescribir tristeza se paz. sistémicamente, no sé si es ino-
tiene que sentir al otro tan tris- cuo. Hay una doble demarca-
te que "habría que dejarlo que Un pediatra decide que hay que ción, externa al Sistema Natural
llore cuanto necesite, aunque no atender psicológicamente a un (a la familia) cuando se da una
parezca sano, y, después, ya ha- niño que ha perdido a su padre; circunstancia así. Algún profesio-
blaremos"; para prescribir sole- ¿y su madre?. Un cabecera decide nal, seguro que bienintencionado,
dad -cortos contactos con poca que hay que atender a unos pa- nos da a entender: tal persona de
esperanza- se tiene que sentir al dres que han perdido a su hijo; esta familia que ha sufrido una
otro tan solo que "habría que ¿y los hermanos? ¿y, en su caso, la pérdida está (y seguirá) inconso-
obligarlo a salir como sea, aun- novia?. Otro profesional decide lable; alguien la tendrá que con-
que parezca inhumano, y, des- que hay que atender a un cónyu- solar y ese alguien tendrá que ser
pués, ya hablaremos"). ge que ha perdido a su cónyuge; vd., apreciado colega, a poco que
¿y los padres de este, que, al fin y acepte mi derivación. Y tales otras
(Aparte de que si soy el único al cabo, han perdido a un hijo?. personas, de la misma familia,
que queda para llorar a otro es con la misma pérdida, no están
probable que sea porque ya haya Claro que cómo terapeutas fami- (ni estarán) para consolar a nadie; 17
sufrido pérdidas por un tubo, - liares (sistémicos, para mi gusto), así que si vd., digno colega, Mosaico
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aceptase mi derivación, tal como
yo la formulo, significará que
tampoco vd. se fía de que pue-
Así como la guerra es demasia-
do seria como para dejársela a los
militares (aunque ellos no quie-
ANDERSON y GOLISHIAN (5)
dicen que ellos no saben; defien-
den la posición de Not Knowing.
dan consolarla y consolarse mu- ran enterarse), el duelo es dema- Yo tengo el problema de que sé
tuamente. (Cosas así, les recuer- siado doloroso como para que (soy terapeuta familiar acredita-
do, se llaman "profecías nos lo dejen a los Psy (aunque do por la FEATF). Vds. tambien
autocumplidoras"). nosotros tampoco). lo son (o, si no, lo
Pi d a m o s a y u d a s i n serán si se empe-
De forma que mi primera preocu- sentir sonrojo alguno. «Un Terapeuta ñan un poco). Así
pación sería buscarles un sitio, Y no solo a los super-
aunque sea en las conversaciones visores o colegas; a la
nunca invita » qmos. u e s a b e r, s a b e -
Nos queda no
que sostenga con "mi paciente", familia. entender.
a los otros miembros significati-
vos de la familia excluidos de mi Pero tal como lo hacemos con los Tendremos, pues, que ser menos
despacho (y ello aunque gocen de supervisores o colegas; persi- "empáticos".
la atención de otro profesional del guiéndolos, solicitándoles, po-
que me fie a pies juntillas). niéndonos en lo posible a su dis- La cosa se resume en: "No, si en-
posición. tender le entiendo. Lo que pasa
Cada paso que diéramos en la es que no le sigo". Ese es el asun-
elaboración (cualquier cosa que De la misma manera que no "in- to. El relato es autojustificativo.
signifique eso) de su duelo, le vitamos" a un Supervisor a nues- También el del Duelo; el relato
preguntaría a qué otro miembro tra sesión, sino que le pedimos que nos hacen de un duelo.
de la familia le alegraría o le que busque un hueco para no-
consolaría saber que lo hemos sotros, no "invitemos" a un fa- Si seguimos su lógica (narrativa)
(que lo ha) conseguido. (Eso, si miliar a una sesión; pregunté- tendremos que llegar a sus con-
quieren una nota narrativa, se mosle cuando podemos contar clusiones (existenciales: "por eso
podría llamar buscar un nuevo con su ayuda, máxime sabiendo que le he contado es por lo que
público -una disposición nueva lo dolido que él/ella también tengo que estar AQUÍ y ASÍ"); y
en el público natural- para un debe estar. si llegamos a compartir su con-
nuevo relato -para un logro so- clusión existencial ("así que ¿para
bre el que se podría edificar una Tal vez no venga a cuento, pero qué seguir viviendo ahora?") ¿de
historia distinta-). no me resisto. Un Terapeuta qué diablos le servimos?.
nunca "invita". Existen, sepá-
Cualquier dificultad en la ela- moslo o no, los Actos de Habla Po r e s o h a y q u e s e r m e n o s
boración (sea esto lo que sea) Indirectos. Si yo le pregunto a empático; para poder pedir ayu-
con que nos encontráramos le vd. si tiene hora, no me diga sólo da a la familia.
preguntaría cual/es miembro(s) que si; dígame también la hora
de su familia puede(n) decir o que es. Si la policia te "invita" a Porque el relato personal en una
hacer algo respecto a esa dificul- dispersarte no te prepares a dis- sesión es autojustificativo en dos
tad, algo que a "mi paciente" se cutir; prepárate a correr. Hay dimensiones. En la dimensión de
la haría más fácil o, al menos, preguntas que son peticiones; y explicar el estado a que se ha lle-
más soportable. hay invitaciones que son amena- gado ("por todo eso tengo que es-
zas. Y hay otras invitaciones que tar ASÍ" -en nuestro caso ASÍ de
Y no me quedaría en eso; en cuan- son emplazamientos (y no por abatido-) y en la dimensión de
to pudiera sacaría al/los familia- cómo se hacen, sino por quién). justificar el privilegio de estar con-
res de las conversaciones para po- tándolo ("por todo eso tengo que
nerlos en mi despacho. Para que Pero volvamos a lo nuestro: pí- estar AQUÍ" - en nuestro caso de
me guíen, para que me orienten danles ayuda. el más, o como el que más, afec-
acerca de qué cosas puedo hacer tado-). Así que pidan ayuda a la
abordar (¿elaborar?) al familiar Para ser creibles en algo así (en familia para decirles que sienten
doliente que han confiado a mis pedir ayuda a alguien que, se que tendrían que darle la razón a
manos; y para que, ya puestos, me supone, está también hecho pol- "su paciente", pero que entienden
digan porqué todavía sigue sien- vo) se necesita una de las dos si- que no pueden hacerlo impune e
18 do mejor que lo intente yo y no guientes cosas: o no saber o no indefinidamente. Y que necesitan
Mosaico ellos directamente.
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entender. de ellos para no darle la razón.
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Ellos (la familia) tienen una buena Duelo, maternidad y familia 1
razón para no darle la razón al pa-
ciente de vds. (su familiar). Ellos,
mejor que vds., pueden decirle con Un par de años atrás, cuatro mu- hijo, furiosas, sin saber muy bien
toda la razón del mundo que lo en- jeres buscaban apoyo para formar cómo y hacia quién dirigir su ra-
tienden perfectamente, porque un grupo donde poder expresar bia, con riesgo de aislamiento,
sienten algo muy parecido (tal vez sus sentimientos después de la con una permanente sensación de
algo más, tal vez algo menos, pero muerte de sus hijos e hi- angustia combi-
muy parecido), porque todos llo- jas (por enfermedad o ac- nada con la nece-
ran al mismo; pero que ellos siguen cidentes de tráfico). Estas « La muerte se sidad de plantar
(o tienen que seguir) vivos y que- mujeres compartían la ha convertido buena cara al ex-
rrían seguir su vida, más cerca o sensación de que, pasado terior para supe-
más lejos, con él/ella (el paciente el primer momento de en algo rar las presiones
de vds). atención por parte de su más intensas e ir
entorno familiar y social,
obsceno » tirando.
Si logran que se digan algo así de se veían presionadas para
verdad, de profundis, y no se con- "retornar a la normali- Es así como una
sigue nada, aún me atrevo a dar- dad" lo antes posible. Olvidar y exigencia académica (la presenta-
les un último consejo: derívenlos. seguir adelante eran las consignas ción de un trabajo de investigación
que escuchaban reiteradamente y dentro del proceso de formación
BIBLIOGRAFÍA ya que no podían responder a esas como terapeutas familiares) nos
presiones, empezaban a sentir que dio la oportunidad de analizar
( 1 ) . - V EY N E P. ( 1 9 8 4 ) : algo andaba mal en ellas. cómo confluyen en la elaboración
"Cómo se escribe la historia. de la pérdida de un ser querido los
Foucault revoluciona la histo- Al empezar a trabajar con estas mensajes sociales predominantes y
ria". Alianza Editorial, Ma- mujeres e ir creciendo la deman- la dinámica familiar. De entre los
drid. da de formar nuevos grupos2 , pu- mensajes, seleccionamos aquellos
dimos encontrar que dentro de la que contemplan la muerte como
(2).- GEERTZ Cl. (1995): particularidad de cada una de las un tema tabú, de amplia inciden-
"La interpretación de las cul- historias, había elementos comu- cia en la cultura occidental, así
turas". Gedisa, Barcelona. nes en estos duelos que eran, como uno dirigido particularmen-
como algunas mujeres los califi- te hacia las mujeres que las hace
(3).- RAMOS R. (2001): carían posteriormente, duelos di- responsables del bienestar y cuida-
"Narrativas contadas, Narra- fíciles o duelos de riesgo. do de su prole, creándoles la sen-
ciones vividas. Un enfoque sación de que ellas pueden evitar-
Sistémico de la Terapia Narra- En la existencia de ese riesgo, se- les cualquier sufrimiento y prote-
tiva". Paidós, Barcelona. gún pudimos ir descubriendo a lo gerlos de todos los riesgos, incluso
largo del trabajo realizado duran- de la muerte.
(4).- WILLIAN WORDEN te dos años, influían el silencio
J. (1997): "El tratamiento del de las familias -sobre todo de la Vida y muerte son dos elementos
Duelo: Asesoramiento psicoló- pareja que se resistía a hablar del inseparables e inherentes en el ser
gico y Terapia". Paidós, Barce- hijo o hija muerta- y la presión humano, animal y vegetal, no son
lona. social para superar cuanto antes dos realidades que se excluyan
la tristeza. El resultado era un mutuamente sino que conviven.
(5).- ANDERSON H., grupo de madres ansiosas, sin- Sin embargo, existe un temor de
GOOLISHIAN H. (1988): tiéndose depositarias únicas del fuerte arraigo cultural en torno a
"Human Systems as Linguistic dolor ante la muerte de su hija o la muerte que limita la reflexión
Systems: Evolving ideas about
the implications for Theory and
Practice". Family Process, 27,
371-393. 1
El presente artículo está basado en el trabajo “Duelo, Maternidad y Familia” (noviembre, 2001)
cuyas autoras lo realizaron como parte de su formación como terapeutas familiares.

19
2
Actualmente, además de participar en los grupos de duelo, varias madres han creado una Asociación:
Ricardo Ramos Gutiérrez «Krisálida», que tiene entre sus objetivos realizar un trabajo de sensibilización sobre el tema de la
Mosaico
eterapia@hsp.santpau.es muerte y el trato a las personas que han perdido un ser querido.
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sobre la misma. La muerte se ha
convertido en algo obsceno, im-
pronunciable, algo que se debe
dida (tristeza, rabia, culpa, mie-
do, angustia, soledad, negación)
no encuentra una acogida entre
Los primeros tienden a suprimir
o limitar sus manifestaciones de
dolor al considerar como respon-
ocultar. Se considera de mal gus- los seres queridos que sobreviven sabilidad propia el apoyo a sus pa-
to debatir sobre ella, de ahí que y el entorno social más próximo. rejas; así mismo, dedican su ener-
se relegue a la filosofía, la psico- gía más rápidamente y con mayor
logía y la literatura (Cabodevilla, Las frases más comunes que las intensidad que antes de la pérdi-
1.999; Thomas, 1.991; Ariès, mujeres del grupo han escuchado da a diferentes actividades exter-
1.983; Torrealday, 1.987). son: "el tiempo todo lo cura", "tienes nas (sobre todo al trabajo fuera de
que intentar dejar de pensar", "in- casa); las madres, en cambio, ex-
Estudios antropológicos, socioló- tenta distraerte", "tienes que pensar perimentan un mayor nivel de an-
gicos y psicológicos muestran que en los demás hijos". Son mensajes siedad y pensamientos intrusivos
cuanto más se avanza en el tiem- que intentan tranquilizar pero que que limitan su funcionalidad en
po y en la escala social y urbana, no ayudan en la expresión de los el mundo exterior (Helmrath y
hay menos proximidad con la sentimientos que Steinitz, 1.978,
muerte, menos aceptación y me- acompañan la Martocchio,
nos conciencia de la vida como un muerte y que di- 1.985, Dyregrov
periodo finito. Madariaga (1.998) ficultan enorme-
« Para enfrentar su y Matthiesen,
afirma que, en la medida en que mente la elabora- dolor, requieren, 1.987, Cook,
avanzan los procesos civilizadores, ción del duelo. 1988 citados en
los aspectos que ponen en peligro ante todo, de un Lang, Gottlieb y
la vida individual y colectiva se Quienes sobrevi- Amsel, 1.996).
ven progresivamente rechazados, ven a la pérdida de
ambiente social
se rodean de tabúes haciendo que un ser querido re- que acepte e integre Estas diferentes
su aparición en público cause tur- quieren de la cons- manifestaciones
bación o enojo por lo que se care- trucción de una la muerte » tienen como
ce de recursos para reaccionar ade- nueva cultura so- consecuencia
cuadamente ante ellos. De esa for- bre la muerte para que la gente del
ma, para superar la angustia de la elaborar su duelo entorno perciba
muerte se pueden generar fanta- sin las complicaciones derivadas del el duelo de los padres como de
sías colectivas de inmortalidad y silencio y la negación social de algo "menor intensidad" que el de las
supervivencia post mortem: "son inherente a la vida como es la muer- madres. Esta impresión generali-
los otros los que mueren, no yo ni te. Para enfrentar su dolor, requie- za de la red familiar y amistosa
mis seres queridos". ren, ante todo, de un ambiente so- se fortalece ante la dificultad de
cial que acepte e integre la muerte, los padres para expresar verbal-
Las mujeres que asisten a los grupos y que retome rituales de funeral y mente sus sentimientos y frente
de apoyo al duelo afirman haberse luto que sirvan de ayuda en este pro- a su tendencia de controlar sus
sentido apoyadas unos días después ceso. expresiones de dolor racionali-
de la muerte, pero se encuentran con zando la pérdida.
la dificultad de ser acompañadas en Por otra parte, también es nece-
el dolor posterior. Ellas sienten la sario revisar los roles asociados al Así, las madres abatidas, llorosas,
necesidad de recordar y hablar de sus género que se expresan, también, enfermas y sin ánimo de seguir ade-
hijos/as y de expresar el dolor que en las respuestas que hombres y lante, aparecen como modelos del
sienten, sin embargo, no encuentran mujeres tienen ante la pérdida de duelo, lo que se traduce en una
interlocutores que les permitan ex- un ser querido. Diversos estudios creencia fuertemente arraigada de
presarse: "La gente no sabe qué ha- realizados sobre las manifestacio- que las madres son las que más su-
cer cuando lloras, se sienten incómo- nes y el curso del duelo tras la fren por la pérdida del hijo o hija.
dos y tienen miedo. Ellos no tienen muerte de un hijo o hija, eviden- Es frecuente que la explicación que
que hacer nada, sólo escucharte". cian las diferencias existentes en- se da a este aparente mayor sufri-
tre madres y padres al enfrentar miento sea el vínculo biológico exis-
Esta dificultad en la escucha, hace este proceso. Mientras entre los tente entre la madre y su cría y se
que sea muy difícil elaborar el padres se observa un mayor nivel escuchen frases como las siguientes:
duelo ya que la necesidad de ex- de enfado y agresividad, las ma- "a las madres nos duele más porque
20 presar el dolor e ir elaborando los dres manifiestan con más frecuen- nosotras les dimos la vida", "yo sé lo
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sentimientos que produce la pér- cia estados de tristeza y depresión. que sufrí para traerlo a este mundo y
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por eso no soporto su pérdida", "si yo truirían como producto de esta un mandato familiar que les ani-
lo engendré, yo tenía la responsabili- ideología: la mujer ideal y la bue- ma a poner por encima de otras
dad de cuidar su vida", "mi única na madre (Sáez, 1.999). La buena posibilidades de desarrollo, la de
tarea en este mundo era cuidarla, madre es la que se encarga, en ex- ser madres, y sobre todo, buenas
controlar que nada le pasara, evitarle clusiva, de la tarea de cuidar mate- madres.
todos los daños posibles". rial y emocionalmente a su prole,
subordinando todas sus inquietu- El ideal materno, sin embargo, se
Las diferentes maneras que hom- des propias a esa labor. La mater- encuentra con las dificultades de
bres y mujeres tienen de exterio- nidad se convierte en un imagina- las madres reales. A los cantos de
rizar el dolor ante una pérdida no rio social caracterizado por la ab- sirena de la propaganda de todo
significan una mayor o menor in- soluta disposición, el sacrificio, el tipo que presenta siempre imáge-
tensidad del dolor, responden, supuesto de que sin ninguna ins- nes unilaterales de madres satis-
más bien, a pautas culturales aso- trucción sobre la maternidad se fechas y bebés sonrientes, se opo-
ciadas al género. Por un lado, a tendrán los conocimientos necesa- ne la realidad de las mujeres que
las que asocian la masculinidad rios sobre el cuidado y desarrollo se ven obligadas a optar entre el
con un férreo control de las emo- infantil, la negación de sentimien- desarrollo profesional y el cuida-
ciones en tanto que consideran tos hostiles hacia la demanda in- do de sus crías, que se enfrentan
propio de la feminidad los esta- fantil y un largo etcétera. día a día a las dificultades de la
dos de tristeza y depresión. Por crianza, que no encuentran toda
el otro, a las que asignan a las La simbiosis madre-hijo o madre- la gratificación de su vida en el
mujeres como responsabilidad hija ha devenido en una estruc- rol materno y se sienten insatis-
prioritaria, cuando no exclusiva, tura relacional característica de la fechas y culpables.
cuidar y hacerse cargo del bien- cultura actual, trascendiendo
estar de su prole. fronteras y condiciones sociales. Las madres que forman parte de los
La psicología también ha aporta- grupos de apoyo al duelo se en-
Dentro del desarrollo teórico de do su grano de cuentran
la Terapia Familiar una corriente arena en el forta- inmersas en
es la que surge en los Estados lecimiento de esta « La maternidad este enfren-
Unidos llamada Terapia Familiar ideología, en es- tamiento
Feminista (Pereira, 1.994). Auto- pecial, la teoría
se convierte en entre el ideal
ras como Silvertein, Pap, Carter psicoanalítica un imaginario social » materno y
y Walters han sido las principa- freudiana que los proble-
les impulsoras del llamado Pro- identificó a la ma- mas de la
yecto de Terapia Familiar de las dre con la mujer cotidianidad,
Mujeres (Walter y otras, 1.991). plenamente realizada y normal. agravado por la pérdida del objeto
Entre sus aportes está el cuestio- de su identidad: el hijo o la hija.
nar la rigidez de roles existente Ya que las creencias y mitos fa- "Mi vida eran mis hijos" es la frase
entre hombres y mujeres, ya que, m i l i a re s transmitidos que resume el sentir de la mayoría
a pesar de los importantes cam- transgeneracionalmente consti- de estas mujeres. Todas ellas coin-
bios ocurridos en las últimas tres tuyen una fuente importante de ciden, también, en señalar que la
décadas del siglo XX - tras el sur- estructuración de la identidad, muerte de un hijo o hija afecta más
gimiento del movimiento de li- estas pautas culturales asociadas que nada a su madre y tienen ar-
beración de la mujer y las re- al género jugarán un papel im- gumentos de todo tipo (biológicos,
flexiones feministas-, la organiza- portante en la manera como las religiosos, culturales) que susten-
ción social predominante sigue mujeres enfrenten las situaciones tan esta afirmación.
sustentándose en una división por importantes a lo largo del ciclo
sexo de las tareas necesarias para vital (Goodrich y otras, 1.989). Los y las hijas son, por excelencia,
sostener una familia. Las mujeres de este tiempo en- los seres hacia quienes las mujeres
frentan sin duda situaciones di- destinaran la mayor parte de sus
La ideología tejida desde el siglo fíciles, por un lado tienen que habilidades como cuidadoras. Son
XVII hasta el presente intentó dar cumplir con papeles y tareas las y los depositarios de sus mejo-
un carácter natural a esta división acordes con su ingreso al merca- res cualidades. "Si no tenemos un
de las tareas realizadas por los hom- do de empleo y por otro enfren- trabajo que nos agrade, si nuestra
bres y las mujeres. Dos imágenes tar las presiones y dificultades en pareja es un fracaso, si no vamos a 21
Mosaico
culturales de fuerte arraigo se cons- tanto que siguen prisioneras de destacar nunca por nuestras ideas, junio 2002
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sólo nos quedan los hijos para sen-
tirnos orgullosas y realizadas. Cuan-
do los perdemos, no nos queda
lor de la pérdida, alejándose
emocionalmente de ellos. En
algunos casos, este aleja-
lo engendraste y por eso te duele tan-
to" mientras que por el otro se les
anima a superar cuanto antes su
nada", resume María tratando de miento puede culminar en dolor para ocuparse del de su fa-
explicar por qué le es imposible d i v o r c i o. Se g ú n P é r e z milia: "Tú tienes que estar bien
que pueda superar el dolor por la (1.999) el índice de divorcio para sostener a la familia", "Tus
pérdida de su hijo. tras la muerte de un niño o otros hijos te necesitan", "Tienes que
niña alcanza hasta un 80%. mejorarte para cuidarlos" Por lo
Estas convicciones sobre el papel de tanto, las madres perciben que
la maternidad en sus vidas se con- • No pueden atender ni en ten- son las que más sufren al mismo
vierten en un obstáculo para la ela- der el duelo de sus hijos e hi- tiempo que son las encargadas de
boración de las tareas del duelo. El jas sobrevivientes. La mayoría ayudar a los demás, lo que las en-
sentimiento de estar traicionando la declara no saber qué hacer frenta al dilema de tener que es-
memoria de sus hijos e hijas si se ante el silencio o las conduc- tar bien y tener que estar mal.
recuperan, la dificultad para acep- tas extravagantes de alguno de
tar narrativas alternativas, y la pre- ellos/as. La explicación más Esta paradoja nos guía en el tra-
sión de su entorno social y familiar frecuente que se dan es que no bajo terapéutico a realizar con las
para que conserven el rol de madres, quieren causarles dolor al madres que demandan apoyo tras
de buenas madres, aún en ausencia ahondar la herida. Los herma- la muerte de un hijo o hija. Su pa-
del objeto de cuidado, son elemen- nos o hermanas recurren con pel como dolientes designadas y
tos difíciles de remontar para ela- más frecuencia a su grupo de autodesignadas es un punto de
borar el duelo. amigos al considerar que en la partida, pero el grupo se convier-
familia la que más está su- te en un espacio donde las fami-
Su ideal materno, imposible de friendo es su madre. lias están presentes, sus necesida-
cumplir, se convierte en un fuerte des y diferencias se reconocen y
sentimiento de culpa: por sobrevi- • No disponen ni de espacio ni normalizan. Retomando el rol so-
vir, por no haber protegido suficien- de elementos necesarios para cial que se les asigna a las mujeres
temente, por no haber adivinado la poder elaborar sus propios para encarar los problemas emo-
enfermedad, por no haber dado sentimientos y se sienten ais- cionales y no para eludirlos (Papp,
suficiente tiempo... Culpa que será ladas e incomprendidas den- 1.991) se llega a cuestionar la ex-
elemento clave para trabajar la ela- tro de su clusividad de
boración del duelo intentando que propia fa- esa tarea y las
disminuya esta sensación a partir milia. desventajas de
del cuestionamiento del ideal ma- « Que abandonen el asumirla en so-
terno omnipotente y la aceptación Por todo ello, las litario.
de las limitaciones reales del rol ma- mujeres dolien- rol de dolientes para
terno. tes se sienten El trabajo reali-
"obligadas" a
que el resto de la zado en los gru-
Por otro lado, para la elaboración a p a re n t a r u n a familia pueda pos sostiene la
del duelo también es importante cara exterior de idea de que los
cuestionar el papel de estas ma- fortaleza aunque empezar o continuar miembros de la
dres como dolientes, es decir, pre- interiormente se elaborando su familia han de
venir contra la presión social y la sientan mal. Los expresar, com-
dinámica familiar que las convier- mensajes que re- propio duelo » partir y admitir
te en portadora del dolor de todo ciben, tanto de una gama am-
el sistema, complicando su propio su familia de ori- plia de senti-
duelo y el del resto de los miem- gen como de la mientos y con-
bros de la familia. Que la madre extensa y de la red social, son tenerlos en el ámbito familiar. La
se erija como la doliente de la fa- contradictorios. madre puede ayudar en esa con-
milia tiene diversas implicaciones: tención pero también requiere de
Por un lado se les refuerza el rol ser contenida. Lograr compartir,
• No piensan que pueden en- de dolientes al enviarles mensajes admitir y permitir la expresión de
contrar apoyo en sus mari- del tipo: "Tú eres la que más su- la emoción favorece el crecimien-
22 dos, cuando los hay, o ex ma- fres", "Una madre siente más la pér- to del sistema familiar, para ello,
Mosaico
junio 2002
ridos para sobrellevar el do- dida de un hijo que un padre", "Tú las madres han de reconocer que
Mosaico El Duelo

monográfico
su sufrimiento no es el único y uti-
lizar sus habilidades emocionales Studies Volumen 20 No. 1, THOMAS, L.V. (1.991). La
como palanca de cambio familiar. Enero-Febrero muerte. Una lectura cultural.
Barcelona: Paidós
Ese es uno de los objetivos del tra- MADARIAGA ORBEA, J.
bajo grupal que realizamos y que (1.998). Una noble señora: TORREALDAY, A. (1.987).
hasta ahora ha permitido que al- herio andrea:actitudes ante la La muerte, Cuadernos para fi-
gunas mujeres reconozcan su me- muerte en el País Vasco, siglos losofía y ética No. 8, Bilbao:
joría (en ellas mismas y entre sus XVIII y XIX. Bilbao: Univer- Adarra
compañeras) y también que pue- sidad del País Vasco
dan aceptar que vuelven a tener WALTERS, M.; CARTER,
ilusiones y deseos de vivir, donde PAPP, P. (1.988). El proceso B.; PA P P, P. ;
los momentos de tristeza se inte- d e c a m b i o. Bu e n o s A i re s : SILVERSTEIN, O (1.991).
gran y no se ocultan. El trabajo Paidós L a re d i n v i s i b l e . Bu e n o s
con ellas también se ha logrado Aires:Paidós
que abandonen el rol de dolien- PEREIRA, R. (1.994). "Re-
tes para que el resto de la familia visión histórica de la Terapia WORDEN, J. (1.997). El
pueda empezar o continuar elabo- Familiar". Psicopatología No. tratamiento del duelo: asesora-
rando su propio duelo. 14. Madrid miento psicológico y terapia.
Barcelona: Paidós
El trabajo grupal de apoyo al duelo PE R E Z T R E N A D O , M
con un enfoque sistémico permite (1.999): "El proceso de duelo
que, a pesar de la ausencia física de y la familia" en La familia en
la familia, su presencia simbólica y la terminalidad. Ed. Sendal Norma Vázquez,
el análisis del rol que las madres Agurtzane Gómez,
dentro de ella sean una realidad a SAEZ,C. (1.999): "El hecho Sandra Llona
la vez que se convierten en un pun- maternal: La mística, el mito
to de apoyo para cambios indivi- y la realidad" en Subjetividad norvazque@euskalnet.net
duales y familiares que permitan y ciclos vitales de las mujeres. agurtzanegomez@euskalnet.net
integrar en su presente y porvenir Madrid: Siglo XXI
la muerte de un ser querido.

Referencias

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drid: Taurus
PARA PUBLICAR EN AGENDA
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cientemente. Bilbao:Descleé de
Aplicar un descuento del 20% a los miembros de la FEATF
Brovwer

GOODRICH, T. ; Aportar la siguiente documentación:


RANPAGE, C.; ELLMAN,
B.; KALSTEAD, K. (1.989). √ Organiza
Terapia familiar feminista. √ Título
Buenos Aires: Paidós √ Ponente
√ Duración
LANG, A.; GOTTLIEB, L.; √ Fechas
AMSEL, R. (1996). √ Lugar
"Predictors of husbands' and √ Matrícula
w i v e s ' g r i e f f re a c t i o n s
following infant death: the rol
√ Información 23
√ Precio Mosaico
of marital intimacy. En Death junio 2002
El Duelo Mosaico
monográfico
El manejo de la pérdida y del duelo
en familias con niños

Resumen la muerte entre niños y adul- supervivientes respecto al su-


tos. Muchas veces se esperan re- frimiento de su familiar en
Después del brutal atentado a acciones por parte de los niños concreto, y por ello la tenden-
las Torres Gemelas de Nueva que no corresponden a la capa- cia a la rumiación y a imáge-
York niños en el mundo entero cidad psíquica de reacción de nes invasivas tipo " flash back".
se han pasado semanas dibu- ellos y no están acordes con
jando personas tirandose des- sus necesidades emocionales. En caso de enfermedades fata
de los rasacacielos a las calles Estas expectativas adultas pue- les, el mismo curso de enferme-
llenos de coches de bomberos.. den ser inadecuadas tanto por dad ( progresivo rápido, pro-
Sus padres y profesores muchas exceso como por defecto y te- gresivo lento, intermitente), el
veces no sabían como reaccio- ner importantes consecuencias factor del dolor físico, y la in-
nar ante semejante despliege de para la interacción familiar. capacidad provocada ( física,
" realismo" posttraumático. mental o social) implican nive-
Duelo Adulto, Duelo Infantil, les de estrés y por lo tanto ne-
Los niños viven la muerte, la y Etapas del Desarrollo cesidades de mecanismos de
pérdida y el duelo de manera di- manejo diferentes. Las creen-
ferente a los adultos, dependien- Enfermedad, accidentes y cias relevantes y los esquemas
do su forma de reaccionar en muerte desgraciadamente pue- cognitivos alrededor del des-
gran medida de su grado de ma- den ocurrir y ocurren en todas tino, de enfermar, del poder
durez psicológica y las etapas del ci- del sistema asistencial, de cul-
de la capacidad de clo vital, de ma- pables , conjuntamente con los
los adultos en su nera imprevisible esquemas religiosos y científi-
entorno de mane- « Los niños viven y m u c h a s ve c e s cos sobre la muerte forman un
jar su propio due- dramática. En complejo conjunto de
lo y mantenerse la muerte, la pér- los cuadros 1 y 2 condicionantes que incluye a
abiertos a las nece- dida y el duelo de se encuentra de cada uno de los componentes
sidades de sus manera resumida de la familia y del equipo
hijos.La convic- manera diferente la forma diferen- asistencial. Los adultos reflejan
ción popular de te de reaccionar una sensación de pena y com-
que la muerte y las
a los adultos » ante la muerte pasión, mezclada con impoten-
enfermedades son por parte de ni- cia, hacia el niño que ha per-
"cosa de adultos" ños y adultos. dido a un ser querido. El silen-
tiene su efecto en una actitud cio es muchas veces la resultan-
que oscila entre la negación y la La manera de morir y la causa te de una perplejidad y de un
protección con respecto a la in- inmediata de la muerte alte- sentimiento invasivos de im-
formación para los niños mas ran de forma diferente a las potencia que se desplazan de la
pequeños que conviven en una personas que presencian un fa- misma vivencia de la muerte
familia. (Alvarez Gálvez, 1998) llecimiento en su seno familiar. hacia la comunicación sobre
En las grandes catástrofes o ella. . Las necesidades emocio-
Las expectativas divergentes y muertes violentas por atenta- nales de niños y adultos en la
equívocas influyen de manera dos o accidentes se añade la familia son contrariadas mu-
recíproca so- transmisión chas veces y el efecto resul-
bre lo que el televisiva de los tante es una vivencia intensa de
"otro" ten- « El silencio es muchas t e s t i m o n i o s soledad.
dría que ha- audiovisuales y Cuadro 1
c e r, s e n t i r, veces la resultante de la prensa
pensar o de- de una perplejidad » g r á f i c a c o m o ETAPAS DE REACCIÓN A LA
c i r, y c r e a n agravante, ya PÉRDIDA
adicionalmente que a través de
24 problemas de la información DUELO ADULTO
Mosaico comunicación dificultando una ofrecida aumenta paradójica-
junio 2002 interacción fluída alrededor de mente la incertidumbre de los 1ª Etapa: Shock
Mosaico El Duelo

monográfico
2º Etapa • Negación de la permanencia. miento sistémico por parte de
• Fantasías de omnipoten- los profesionales en contacto con
• Tristeza cia, comienzo de emociones la familia. Cualquier crisis au-
• Impotencia autoconcientes. menta la vulnerabilidad para
• Enfado consigo mismo/a • Miedo al daño, y al aban- desarrollar síntomas individua-
• Enfado contra la persona dono. les o dañar de manera importan-
fallecida te la funcionalidad de la vida fa-
• Enfado contra el destino • 5 - 9 años miliar como un todo. La pérdi-
• Miedo da de un ser querido abarca un
• Desesperanza • La muerte se personifica, enorme potencial destructivo.(
• Intensa ocupación con el es un " ser poderoso" con- Mozaira 1999) Es importante
pasado tra quien se puede ganar o entender el valor
• Negación de futuro, perder. comunicacional de las etapas del
• Cuando se "pierde" hay duelo adulto para con los niños
3º Etapa: Recuperación intensos sentimientos de y el esfuerzo que toda la familia
culpa y rabia. tiene que hacer para sobrevivir
DUELO INFANTIL • Frecuente somatización y una pérdida catastrófica.
"acting out" ( accidentes). •
• Implica toda la gama de Comprensión relativa de la Pérdida del padre
emociones, con frecuencia conexión entre enfermedad-
sentimientos de culpa,y muerte. Aunque a nivel clínico se subra-
fantasías de recuperación • Miedos intensos, muchas yó ya desde hace tiempo, sólo
veces trasladados al sistema muy recientemente empezamos a
• Culpa del "superviviente" sanitario en forma de fobias. contar con investigaciones rigu-
rosas sobre la influencia del pa-
• Miedo a morir dre en el desarrollo psicosocial de
• 9 - 13 años los niños. Parece
• El duelo "normal" infantil ser que existen di-
se parece al duelo "patoló- ferencias en la reac-
gico" adulto. • C o m p re n - « La pérdida ción del niño se-
sión de la gún pierda al padre
• No parece haber rumiación causalidad ,
de un ser querido del mismo o del
sobre el pasado, las fanta- universalidad e abarca un sexo opuesto. Las
sías sobre el futuro incluyen irreversibilidad diferencias de efec-
la negación de la pérdida, y • Vivencia in- enorme potencial tos a largo plazo es-
la identificación con la per tensa de la im- t u d i a d o s
sona fallecida. potencia del
destructivo » globalmente en un
padre o de los grupo de niñas y
Cuadro 2 padres y de sus reacciones niños entre la perdida de la ma-
e m o c i o n a l e s . dre y la perdida del padre no son
REACCIÓN A LA MUERTE •Parentificación voluntaria. consistentes.
POR EDADES
Adolescentes. Reacciónes muy La pérdida del padre implica to-
• 0 -1.5 años parecidas al duelo adulto. davía en la gran mayoría de los
casos, aparte del caos sentimental,
• Ambivalencia de emocio- Una familia en proceso de duelo una situación de angustia finan-
nes en el cuidador del niño. es una familia en crisis. Esta cri- ciera, y muchas veces una perdida
• Mayor vulnerabilidad para sis puede comenzar con la muer- adicional de estatus. La madre tie-
depresiones en la vida adulta te repentina del ser querido, ne que hacer frente a las exigen-
• Transmisión de informa- pero muchas veces se inicia con cias externas (como por ejemplo
ción preverbal y no-verbal. el diagnóstico de una enferme- buscar trabajo fuera de casa) a la
dad o lesión letal. La adaptación vez que a su reacción emocional
• 1.5 - 4 años de la vida familiar y los intentos de duelo. Es fácil imaginarse el ni-
de "normalización" a una situa- vel de cambios asociados a estas 25
• No existe concepto de ción absolutamente anormal re- necesidades y la resultante pérdi- Mosaico
muerte. quieren comprensión y entendi- da real de accesibilidad para con junio 2002
El Duelo Mosaico
monográfico
el o los niños.Ver a la madre de-
primida e inaccesible sin otros re-
cursos para satisfacer las necesi-
vertirse, incluso después de la
muerte de la madre. Ratos de in-
tenso llanto conviven
sido durante mucho tiempo la
asignatura pendiente en los es-
tudios familiares.
dades de cercanía emocional pue- con la más absoluta ex- Los constructos
de tener efectos devastadores, so- presión de sentimien- « Perder a un iban poco más allá
bre todo en las fases de desarro- tos positivos y alegres. de los celos y de la
llo temprano, que implican una hermano en influencia de la se-
intensa búsqueda de vínculo.
También la adolescencia con su
En edades por debajo una familia cuencia de naci-
mientos. Actual-
de 8 años, es muy nor-
lucha por la independencia e mal que el niño o la nuclear implica mente, se empieza
identidad propia es especialmen- niña incluya rituales a dar mas impor-
te vulnerable a la no-accesibilidadsecretos en su vida que ver a los padres tancia a la comple-
emocional de los padres. implican la convicción desesperados » jidad de la natura-
de una posible vuelta leza de relaciones
Parece ser que los chicos conser- de la madre fallecida y fraternales. La
van a partir de una cierta edad una forma de comunicación con muerte de un hermano es una
el recuerdo de determinados ella. También en este caso lo que experiencia determinante en la
comportamientos de su padre, determinará si los problemas del vida de una persona, especial-
que coinciden muchas veces con hijo/a en cuestión aumenten se- mente cuando ocurre en la in-
las etapas finales de la enferme- rán las reacciones del padre y de fancia. ( Fanos, 1996) Las reac-
dad y tienden a identificarse con los demás adultos que tienen un ciones son intensas y abarcan la
estos comportamientos vividos, vínculo emocional importante formación misma de identidad
para bien y para mal. Los senti- con él o ella. Algunos hijos, cuan- del niño o de la niña.
mientos negativos, tanto de tris- do ven a su padre llorar de pena,
teza como de hostilidad hacia la viven la escena con auténtico te- Especialmente dos reacciones
madre, no se relacionan cons- rror, mientras que otros se quedan emocionales llaman la atención.
cientemente con la perdida del resentidos precisamente por no Por un lado, una pérdida tempra-
padre, aunque se puede suponer haberlo visto llorar la muerte de na de confianza en la omnipoten-
que tengan su origen en ella. su mujer. Más que la expresión o cia de los padres, ya que ellos no
falta de expresión de sentimientos han sido capaces de prevenir o
Pérdida de la madre por parte del padre en sí, parece evitar la muerte del hermano. Por
ser que es la posibilidad de inte- el otro lado, la convicción, mu-
La pérdida de la madre constitu- grar estas experiencias y darles chas veces absoluta, de que los
ye una temida escena arquetípica. sentido lo que determina cómo padres en realidad hubieran pre-
Hay pocas otras escenas que pro- son vividos por el niño. Cuando ferido al / a la hermano/a muer-
vocan reacciones el entorno expresa de to/a, y que ellos viven por des-
emocionales de forma contundente una gracia. Perder a un hermano en
desamparo y deses- clara falta de esperanza una familia nuclear implica ver
« La pérdida
peración tan in- en un futuro benévolo a los dos padres desesperados, e
tensas. Hay niños de la madre y protegido para el niño impotentes, presenciar sus con-
muy pequeños ( "ay, sin madre ya nada flictos alrededor de la pérdida y
que reaccionan constituye una puede ser igual"..), la muchas veces posteriormente
con mucha inten- temida escena visión nefasta puede afrontar una separación o un di-
sidad a esta temá- actuar como una profe- vorcio. Especialmente aquellos
tica en dibujos ani- arquetípica » cía autocumplida. Una profesionales que trabajan en pe-
mados o películas. comunicación verbal y diatría deberían acordarse de los
Las reacciones de no-verbal abierta sobre hermanos de los niños enfermos
compasión y pena son muy fre- los diferentes sentimientos au- durante la fase de enfermedad y
cuentes a edades muy tempranas mentan la posibilidad de un ma- deberían hablar con los padres y
cuando otro niño no tiene a su nejo menos dañino de la perdida. los niños sobre sus necesidades.
"mamá". Por eso, les resulta in-
comprensible a muchos adultos Perdida de un hermano o una El trabajo terapéutico
ver a los niños en edad escolar hermana
26 proseguir su rutina diaria normal, En Terapia Familiar Fásica,(Kreuz
Mosaico incluyendo juegos y formas de di- La relación entre hermanos ha 1993) se parte de la idea de pasos
junio 2002
Mosaico El Duelo

monográfico
(fases) sucesivos en el tratamien- el trabajo realizado en sesiones Mazaira, J., Gago, A.(1999)
to que se van adaptando a las ne- conjuntas. La utilización de téc- Ef e c t o s d e l f a l l e c i m i e n t o
cesidades de la familia y de sus nicas no verbales como juegos, parental en la infancia y ado-
miembros. La fase inicial del tra- dibujos, utilización de muñecos lescencia. Revista de la As. Es-
tamiento, llamada Fase de Reso- y r i t u a l e s e s i m p re s c i n d i b l e pañola de
lución, se ocupa de la disminución cuando hay niños pequeños en Neuropsiquiatría;XIX
o desaparición del síntoma por el la familia. Los efectos negativos (71);407-418
que la familia ha buscado ayuda. como rigidez, sobreprotección,
En la situación de crisis de duelo, negación de determinados sen- Phares, V.(1996) Fathers &
el terapeuta persigue con su plan timientos, falta de comunicación d e v e l o p m e n t a l
terapéutico varias submetas, adap- y creación de mitos desafortuna- psychopatholog y. New York,
tando las técnicas de intervención dos, pueden disminuirse con una John Wiley and Sons.
a la configuración específica de la intervención sensible y clara.
familia en la sala de terapia. Dicho con las palabras de Albert
(vea cuadro 3) Camus: Un mundo que se pue-
de explicar, aunque con malas
razones, es un mundo familiar. Annette Kreuz Smolinski.
Cuadro 3 (A. Camus.1955)
Centro de Terapia Familiar
SUBMETAS EN EL TRABAJO Este artículo es una adaptación Fásica ( TFF)
CON EL DUELO abreviada y actualizada de la
ponencia : "El manejo de la pér- Valencia
1. -Encontrar un lenguaje co- dida y el duelo en familias con a.kreuz.tff@terra.es
mún que permita hablar/co- n i ñ o s " Me s a R e d o n d a : " El
municar sobre el pasado in- Duelo";II Jornadas Nacionales
mediato, el presente y el fu- de Cuidados Paliativos, " Mejo-
turo. rando el final de la vida". Bil-
bao, 29 y 30 de octubre de 1997
2. -Reestablecer y encontrar nue-
vos marcadores de estabilidad Bibliografía relacionada
para la convivencia familiar.
Alvarez Galvez, E.(1998) PRÓXIMO
3. -Abrir canales de comunica- El niño y la muerte;Revista
ción para todas las emocio- de la As. Española de MONOGRÁFICO
nes, tanto negativas como Neuropsiquiatría;
positivas. Expresión de impo- XVIII(65);45-61
tencia, rabia y tristeza.
Fanos, J.H.(1996) Sibling
4. -Crear rituales con sentido L o s s . M a h w a h , L a w re n c e
para la familia que permiten Erlbaum Associates.
elaborar la perdida y finalizar
el duelo a su debido tiempo. Kreuz, A, Gammer (1993)
C.Intervenciones sistémicas: Esquizofrenia
5. -Aumentar la memoria colec- El Modelo de la Terapia Fa-
tiva y señalar " buenos" re- miliar Fásica. En. Funda- y
cuerdos , también referentes mentos Teóricos y Practica
al tiempo de tristeza. Clínica, Diversos enfoques. Familia
Mo n o g ra f i e s d e l C o l l e g i o
El terapeuta utilizará varios es- Oficial de Psicólogos de País
pacios terapéuticos para permi- Valenciano, No. 1, 83-105
tir la diferenciación de los miem-
bros de la familia. Puede traba- Kübler-Ross, E. (1992) Los
jar con subsistemas ( sólo los niños y la muerte. Barcelona,
padres, sólo los varones, sólo los Luciernaga. 27
hermanos) a la vez que integrar Mosaico
junio 2002

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