Tema
Principios de la
2
Termodinámica
1. Conceptos previos
Aunque varios aspectos de lo que hoy se conoce como Termodinámica han sido objeto de
interés desde la antigüedad, su estudio formal empezó en el siglo XIX a partir de la utilización de las
máquinas térmicas que proporcionan trabajo mecánico a partir del calor tomado de un foco
caliente. Hoy su alcance es mucho mayor, teniendo que ver, en general, con la energía y con las
relaciones entre las propiedades de la materia. Nuestro interés como técnicos será estudiar cómo un
sistema (por ejemplo, un edificio) intercambia energía con su entorno. Para llevar a cabo esta tarea
debemos tener en cuenta los siguientes conceptos y definiciones.
1.1. Sistema termodinámico
Un sistema termodinámico es cualquier parte del universo que deseemos estudiar;
identifica el objeto de nuestro análisis. Todo lo que no forma parte del sistema se considera el
entorno. El sistema se distingue de su entorno por un límite específico que denominamos frontera
y que puede estar en reposo o en movimiento. Veremos que las interacciones entre un sistema y su
entorno, que tienen lugar a través de dicha frontera, juegan un papel importante en la
Termodinámica técnica, siendo esencial que la frontera esté definida cuidadosamente. En función
de si puede intercambiar o no masa con su entorno, los sistemas pueden clasificarse de la siguiente
manera:
FFIA: Principios de la Termodinámica 22
Peso Entrada de aire
Pistón Entrada de combustible
Eje de transmisión
Frontera
Salida de gases MOTOR
Gas
Frontera
• Cerrados: consisten en una cantidad fija de materia, por lo que no hay transferencia de masa a
través de su frontera (fig. 1). La interacción con el entorno se realiza intercambiando energía. Si
tampoco se produce esta interacción decimos que el sistema está aislado.
• Abiertos o volúmenes de control: el objeto de estudio es una región dentro de unos límites bien
definidos (fig. 2). La región se llama volumen de control. Ahora la masa puede atravesar la
frontera de control. Por supuesto que, además, puede haber interacción energética con el
entorno. Un espacio arquitectónico que se pretende acondicionar es otro ejemplo de sistema
abierto.
1.2. Propiedades y estados
En la Termodinámica clásica, el estado de un sistema viene descrito por una serie de pro
piedades o coordenadas termodinámicas, que son características macroscópicas intuitivas y
medibles del sistema tales como la masa, el volumen, la presión, la temperatura o la energía. Estas
propiedades macroscópicas son el reflejo de propiedades microscópicas del sistema que están en el
ámbito de la Termodinámica Estadística (en la que no entraremos); por ejemplo, la temperatura
está relacionada con la energía cinética de las moléculas de las que consta el sistema. El estado del
sistema queda definido por el valor de sus propiedades termodinámicas. Normalmente un subcon‐
junto (variables de estado) de estas propiedades es suficiente para especificar el estado de un sis‐
tema. El resto de propiedades (funciones de estado) están relacionadas con las anteriores a través
de las ecuaciones de estado. La más conocida y la que nosotros utilizaremos habitualmente es la
ecuación de estado de los gases ideales, que relaciona presión, temperatura y volumen de una can‐
tidad de gas ideal. Si dicha cantidad está expresada en moles, la ecuación de estado de los gases
ideales es:
PV = nRT
donde R es la constante universal de los gases, que vale R=8.31 J/(mol·K). Como el número de moles
es el cociente entre la masa de gas, m y su peso molecular, Pm, en función de la masa la ecuación de
estado de los gases ideales resulta ser:
PV = mR gT
donde Rg=R/ Pm es una constante característica de cada gas ideal.
Las propiedades termodinámicas pueden clasificarse en dos categorías:
• Extensivas: dependen de la cantidad de masa, p. ej. el volumen, V. Si divido el sistema por la
mitad, el valor de las coordenadas extensivas de cada una de las partes es la mitad.
FFIA: Principios de la Termodinámica 23
• Intensivas: no dependen de la cantidad de masa, p. ej. la temperatura, T. Si divido el sistema
por la mitad, el valor de las coordenadas intensivas de cada una de las partes es el mismo que el
del sistema original. Las propiedades extensivas pueden convertirse en intensivas si las
dividimos por la masa. En ese caso se utiliza el término específico. Por ejemplo, el volumen
específico (inverso de la densidad) es v=V/m.
Cada propiedad o coordenada termodinámica tiene, en un estado concreto, un valor que
puede asignarse sin conocer cómo ha llegado el sistema hasta ese estado. Por tanto, el cambio en el
valor de una propiedad cuando el sistema pasa de un estado a otro, queda determinado
exclusivamente por los estados inicial y final y es independiente de la forma concreta en la que ha
ocurrido el cambio de estado. Es decir el cambio es independiente del tipo de proceso que sufre el
sistema.
A la inversa, si el valor de una magnitud es independiente del proceso entre dos estados
reflejará, entonces, el cambio en una propiedad. Esto proporciona un criterio para determinar si
una magnitud es una propiedad o coordenada termodinámica: una magnitud es una propiedad si, y
sólo si, su cambio de valor entre dos estados es independiente del proceso. Se deduce de ello que si una
magnitud particular depende de los detalles del proceso, y no sólo de los estados inicial y final, no
puede ser una propiedad.
1.3. Equilibrio
La Termodinámica clásica pone su mayor énfasis en los estados de equilibrio y en los cambios
de un estado de equilibrio a otro. Así el concepto de equilibrio es fundamental. Decimos que un
sistema se encuentra en equilibrio termodinámico si en el transcurrir del tiempo las propiedades
termodinámicas permanecen constantes. Implica:
r r
• Equilibrio mecánico: sistema de fuerzas (interiores + exteriores) nulo, ∑ Fi = 0; ∑ M i = 0 .
• Equilibrio químico: la estructura interna y composición química en todo punto del sistema
permanece constante a lo largo del tiempo.
• Equilibrio térmico: todas las partes del sistema tienen la misma temperatura que, además, tiene
que ser igual a la del medio exterior.
• Equilibrio eléctrico: igualdad de potenciales entre todos los puntos del sistema y con el medio
que le rodea.
1.4. Procesos
Cuando cualquiera de las propiedades de un sistema cambia, su estado cambia y se dice que
el sistema ha sufrido un proceso o transformación. Diremos que un sistema está en un estado
estacionario si ninguna de sus propiedades cambia con el tiempo. En determinados procesos
puede ocurrir que alguna propiedad termodinámica del sistema permanezca constante; entre ellos
están:
• Procesos isotermos (a temperatura constante).
• Procesos isóbaros (a presión constante).
• Procesos isócoros (a volumen constante).
FFIA: Principios de la Termodinámica 24
Si el proceso empieza y termina en el mismo estado diremos Masas infinitesimales que se van
que se trata de un ciclo termodinámico. La mayoría de los fluidos quitando durante la expansión
un proceso que alcanza un sistema no son susceptibles de ser
descritos en términos termodinámicos, puesto que las variables no Figura 3. Proceso cuasiestático.
tienen un valor único. Por ejemplo, cuando comenzamos a calentar
un cazo de agua al fuego, la temperatura no está definida para el agua: en el fondo será mayor que
en la superficie libre. Puesto que sólo los estados de equilibrio son susceptibles de ser descritos en
términos termodinámicos, se han idealizado algunos procesos que nos ayudan a entender y
analizar muchas interacciones.
• Procesos cuasiestáticos: las variables cambian sólo un infinitésimo de un instante a otro. Ello
permite describir un proceso como una sucesión de estados de equilibrios infinitamente
próximos unos a otro y nos permitirá representarlos en diagramas de propiedades. La fig. 3
muestra una expansión cuasiestática de un gas cuando se van retirando lentamente una a una
las infinitas cargas infinitesimales que soporta.
• Procesos reversibles: son los procesos cuasiestáticos en los que, al invertir el sentido de
evolución del proceso, tanto el sistema como el entorno que le circunda retornan al estado
inicial de partida. Ello resulta imposible si existen efectos disipativos. En el ejemplo de la figura
anterior, si el pistón no ofrece rozamiento, una vez descargado, tanto el gas como el entorno
vuelven a su estado de partida.
En los procesos irreversibles, todos los reales, al invertir el proceso, o el sistema o el
entorno, o ambos, no recobran su estado original. En el ejemplo, si el pistón presenta rozamiento,
en el proceso de carga una parte de la energía mecánica se disipará en forma de calor, modificando
las condiciones del entorno y del sistema (aumentando su temperatura), y, al descargar el pistón,
esta energía, no sólo no se recupera para restituir los estados iniciales, sino que se disipa otra
cantidad adicional (aumentando aún más la temperatura).
2. Temperatura: Principio Cero
Nuestros sentidos nos brindan la primera información sobre la nueva magnitud temperatura,
que relacionamos con la sensación calientefrío, sin embargo, nosotros necesitamos medirla
objetivamente, por lo que hemos de ser más rigurosos. Es difícil dar una definición simple de la
temperatura, sin embargo, es posible entender fácilmente la igualdad de temperaturas usando el
hecho de que cuando la temperatura de un cuerpo cambia, otras propiedades lo hacen también.
Observamos que si pongo en contacto térmico dos cuerpos, A y B, que no estén en equilibrio
térmico (nuestros sentidos nos dicen que uno está más caliente que el otro), después de
transcurrido un tiempo suficiente en el que se observan cambios en sus propiedades, llega un
momento en que éstas permanecen ya inalteradas. Ahora percibo que algo ha cambiado en ellos (el
FFIA: Principios de la Termodinámica 25
frío se ha calentado y el caliente se ha enfriado): se ha alcanzado el equilibrio térmico. Podríamos
entonces inferir que los cuerpos tienen una propiedad física que determina cuándo se ha alcanzado
el equilibrio térmico. Esta magnitud la denominamos temperatura, diferente para ambos en el
estado inicial y que termina igualándose al alcanzarse el equilibrio térmico. Podríamos pues, definir
la temperatura como aquella magnitud que se iguala cuando A y B alcanzan el equilibrio térmico.
Principio cero: la experiencia me dice que si un sistema A está en equilibrio térmico con
otro, C, y éste, a su vez lo está con un tercero, B; A y B estarán en equilibrio térmico entre sí.
Tal principio constituye la base para la medida de la temperatura. Para ello podría utilizar
como termómetro cualquier sistema que tenga al menos una propiedad que cambia cuando
varía su temperatura. Para simplificar se utilizan sistemas con un sólo grado de libertad, de
forma que al producirse una evolución térmica sólo se modifica la variable de estado elegida:
• Capilar de mercurio: el grado de libertad es la longitud de la columna de mercurio en el capilar
(fig. 4), que se dilata al aumentar la temperatura.
• Gas a V=cte.: el grado de libertad es la presión del gas dada por la diferencia de alturas (h) en las
ramas del manómetro (fig. 5).
• Termopares: la variable función de la temperatura es la diferencia de potencial que aparece
cuando dos metales distintos se ponen en contacto.
• Termoresistencias: la variable dependiente de la temperatura en este caso es la resistencia
eléctrica de algunos materiales.
Para construir la escala termométrica, pongo mi termómetro en contacto con un sistema cuyo
estado sea conocido y fácilmente reproducible (agua líquida en equilibrio con hielo a la presión de 1
atm, p. ej.), espero a que se alcance el equilibrio térmico y marco en mi escala un valor (00 en la
escala Celsius, 273,15 K en la escala Kelvin). Repito la operación con otro estado diferente (agua
líquida en equilibrio con su vapor a la misma presión) y marco otro valor (1000 en la escala Celsius,
373,15 K) si elijo una escala lineal, bastará con dividir el intervalo en partes iguales y tendré el
grado. Observe que la amplitud del grado Celsius y el Kelvin es
igual, solo se diferencian en una traslación en el cero; por tanto, la
Vapor o
relación entre la temperatura en grados Kelvin (T) y Celsius (t) gas inerte
será:
T = t + 273,15
3. Trabajo y Calor Figura 4. Termómetro de bulbo
Hemos establecido que el objetivo de la Termodinámica es el
estudio de las interacciones energéticas de un sistema con su h
entorno a través de su frontera. Ese intercambio de energía puede
Gas
tener lugar como trabajo o como calor. Antes de distinguir uno de
otro, es necesario aclarar que los sistemas no tienen calor o trabajo;
tienen energía que pueden intercambiar en forma de trabajo o
calor. La frase correcta no es “el sistema ha perdido 20 J de calor”, Figura 5. Termómetro de gas a
V =cte.
FFIA: Principios de la Termodinámica 26
sino “el sistema ha perdido 20 J de energía en forma de W<0 W>0
calor”. El calor y el trabajo no son propiedades del sistema:
cuando un sistema evoluciona de un estado inicial A a un Sistema
estado final B, la cantidad de energía intercambiada en termodinámico
forma de trabajo o de calor depende del proceso. Recuerde Frontera
que la variación de una propiedad del sistema (por ejemplo,
el volumen) sólo depende de los estados inicial y final, y no Q<0 Q>0
del proceso seguido para llegar de uno a otro. En un proceso Figura 6. Criterio de signos para Q y W.
diferencial denotaremos el trabajo y el calor intercambiado
mediante las expresiones δW y δQ, para distinguirlas de la
variación que sufren las propiedades del sistema, por ejemplo el volumen, que denotaremos con el
símbolo convencional dV. Existe un criterio de signos universalmente aceptado para los
intercambios de energía en forma de calor y trabajo (figura 6). El intercambio en forma de calor es
positivo si el sistema gana energía y negativo si pierde; en cambio, el intercambio en forma de
trabajo es positivo si dicho trabajo lo realiza el sistema (por tanto éste pierde energía) y negativo si
lo hace el entorno sobre el sistema (éste gana energía).
3.1. Trabajo
De la Mecánica sabemos que el trabajo es la transferencia de energía asociada a una fuerza
que actúa a lo largo de una distancia. Nos centraremos en el caso de un sistema cerrado
compresible, como el del gas encerrado en un cilindro con un émbolo móvil. El émbolo se puede
mover por la acción de la fuerza que ejerce el gas (en este caso éste se expande y el trabajo es
positivo, realizado por el sistema) o por la acción de una fuerza externa si lo que se quiere es
comprimir el gas (en este caso el trabajo es negativo, realizado por el entorno). En cualquier caso,
para que se intercambie energía en forma de trabajo el émbolo debe moverse y, por tanto, el
sistema variar su volumen. Si no hay variación de volumen no se realiza trabajo mecánico. Esta
afirmación puede verificarse analizando el trabajo de expansión del gas en una transformación
infinitesimal (fig. 7). La fuerza que produce el desplazamiento dl del pistón se debe a la presión que
ejerce el gas sobre el área A del mismo, que puede escribirse en función de la presión como:
δ W = Fdl = PAdl = PdV
donde hemos tenido en cuenta que Adl es el incremento del volumen ocupado por el gas. Si no hay
variación de volumen, V=cte y dV=0 y no se realiza trabajo. En una transformación finita, el trabajo
realizado será:
P
Frontera 1
δW=PdV
F=PA
Gas
dl V
Figura 7. Trabajo de expansión de un gas. Figura 8. Diagrama de trabajo de
expansión de un gas en el plano P‐V.
FFIA: Principios de la Termodinámica 27
W = ∫ PdV
2
(1)
1
Los límites de la integral han de interpretarse en el sentido de “trabajo intercambiado por el
sistema durante la transformación seguida desde el estado 1 hasta el estado 2” y no “la variación del
trabajo entre el estado 1 y el 2”. Recuérdese que el trabajo no es una propiedad del sistema y, por
tanto, la expresión integral anterior depende del tipo de proceso que se haya seguido. El valor de
esta integral sólo podremos determinarlo si el proceso es cuasiestático. Como sabemos, en este caso
el proceso es una sucesión de procesos de equilibrio que podemos representar en un diagrama PV
como el de la Fig. 8, en la que se puede ver cómo el trabajo coincide con el área encerrada bajo la
curva. Ello pone de manifiesto la influencia del camino en el valor del trabajo. Si la evolución del
sistema desde el estado inicial 1 hasta el final 2 hubiera seguido la línea de trazos (primero a P
constante y luego a V constante) el área encerrada, y por tanto el trabajo intercambiado, sería bien
diferente. Si el proceso no se realizara de forma cuasiestática, no sería posible representar la
transformación sobre el plano PV ni realizar la integración.
3.2. Calor
Si ponemos dos cuerpos en contacto térmico a distinta temperatura, la experiencia me dice
que al cabo de un cierto tiempo la temperatura de ambos cuerpos se ha igualado. Ello nos obliga a
admitir que algo pasa de un cuerpo a otro para que al final se alcance el equilibrio. Podemos decir
que el calor es la energía intercambiada por un sistema y su entorno a causa de la diferencia de
temperatura entre ambos.
Para caracterizar una sustancia, en cuanto al efecto que en él produce la absorción de una
cierta cantidad de calor, se define el calor específico, que sería el calor que ha de absorber 1 kg de
dicha sustancia para aumentar su temperatura un grado (se mide en J/(kg·0C)). También se puede
definir el calor específico molar si en vez de a 1 kg de una sustancia nos referimos a 1 mol de la
misma (se mide en J/(mol·0C)). Como, en principio, el calor específico puede depender de la
temperatura, su definición rigurosa en términos diferenciales es:
1 δQ 1 δ Q Pm δ Q
c = ; c = = = Pmc
m dT n dT m dT
Como hemos comentado, el calor, al igual que el trabajo, no es una propiedad del sistema, sino que
depende del tipo de proceso. Por tanto, el calor específico también depende del tipo de proceso
durante el cual se ha absorbido el calor. De especial interés resulta los valores del calor específico
cuando el proceso se realiza a presión constante (cP) o a volumen constante (cV), definidos como:
1 ⎛ δQ ⎞ 1 ⎛ δQ ⎞
c P = ⎜ ⎟ ; c V = ⎜
m ⎝ dT ⎠ P m ⎝ dT ⎟⎠V
Así, por ejemplo, en un proceso a presión constante, el calor absorbido/cedido por m kg de una
sustancia será:
t
Qp = ∫ t12mcpdt
siempre que admitamos que el proceso se realiza de forma cuasiestática. En la mayoría de los casos
nos moveremos en un intervalo de temperaturas en el que el calor específico puede considerarse
FFIA: Principios de la Termodinámica 28
una constante independiente de la temperatura, por lo que la expresión anterior puede
simplemente escribirse como:
Qp = mc p ( t 2 − t1 )
4. Primer principio para sistemas cerrados:
energía interna
Hemos visto que trabajo y calor son dos formas que tienen los sistemas de intercambiar
energía con su entorno. Uno de los pioneros en proponer que calor y trabajo eran manifestacio‐
nes del mismo concepto físico (energía) fue James Joule, con su famoso experimento esquemati‐
zado en la Fig. 9: al caer la pesa y transmitir su movimiento (energía mecánica) al aspa sumergi‐
da en el agua, se observaba un aumento de temperatura de la misma, el mismo efecto que se
produciría si el recipiente era simplemente calentado por una llama. En concreto demostró que
si el agua se mantenía a la misma presión, hacía falta un trabajo mecánico de 4.18 julios para su‐
bir 1 0C la temperatura de 1 kg de agua (lo que hasta esa fecha era el concepto de caloría, hoy en
desuso por no ser una unidad del SI). Como veremos, si bien trabajo y calor son formas de inter‐
cambiar energía, no son equivalentes desde el punto de vista técnico: es muy fácil convertir tra‐
bajo en calor (piense por ejemplo en la conversión de energía mecánica en calor‐energía disipa‐
da‐ en un choque inelástico), sin embargo no lo es tanto convertir el calor en trabajo. Podemos
afirmar que el desarrollo tecnológico de la humanidad se ha basado en la búsqueda eficiente de
dicha transformación.
La energía total de un sistema puede conformarse en dos grupos: las energías macroscópi‐
cas, que son las que el sistema como un todo posee en relación con un marco de referencia exte‐
rior (en mecánica serían la energía cinética y potencial del sistema considerado como un todo), y
las energías microscópicas, que se relacionan con su estructura molecular y son independientes
de referencias externas (la energía del sistema per se). A la suma de todas las energías microscó‐
picas (energía cinética de las moléculas, energía potencial de enlaces moleculares, etc) se le de‐
nomina energía interna del sistema y la denotaremos con la letra U. El primer principio de la
termodinámica refleja el principio de conservación de la energía (Mayer, 1848) y nos dice
que la variación de la energía total ΔE que experimenta un sistema en un proceso cuando inter‐
cambia con su entorno una cantidad de calor Q y una de trabajo W es:
ΔE = Q − W
Al ser la energía una función de estado observe que la diferencia V
QW debe ser la misma en cualquier proceso que empiece y Figura 10. Intercambio Q‐W en
un ciclo.
termine en los mismos estados (Fig. 11):
Camino A: U2 − U1 = QA − WA ⎫ P
⎬ QA − WA = QB − WB (2) 2
Camino B: U2 − U1 = QB − WB ⎭
A
Para transformaciones infinitesimales, el primer principio
para sistemas cerrados se escribirá: C
B
dU = δ Q δ W (3)
1
Si el sistema es compresible simple, podemos sustituir en
la ecuación anterior el trabajo infinitesimal por su expresión: V
dU = δ Q − PdV Figura 11. Intercambio Q‐W en
transformaciones abiertas.
En un proceso a volumen constante, sabemos que el
sistema no realiza trabajo, y por tanto la variación de energía interna será igual al calor
intercambiado:
dU = δ QV = mcv dt → ΔU = mcv Δt
La entalpía H es una propiedad energética de los sistemas que se define mediante la
expresión:
H = U + PV
En términos diferenciales:
dH = dU + PdV + VdP = δ Q − PdV + PdV + VdP → dH = δ Q + VdP
En un proceso a presión constante (dP=0) la variación de entalpía es igual a la energía in‐
tercambiada por el sistema en forma de calor:
dH = δ Qp = mc p dt → ΔH = mc p Δt
Obsérvese que la energía interna facilita el análisis de los procesos a volumen constante y la
entalpía los que tienen lugar a presión constante. Haremos uso de este hecho cuando analicemos los
procesos de acondicionamiento de un espacio que son, esencialmente, a presión constante.
En unidades específicas (por unidad de masa) se puede escribir:
dU dH
du = = δ q − Pdv ; dh = = δ q + vdP
m m
donde v es el volumen específico (de la unidad de masa) y δq el calor intercambiado por unidad de
masa.
FFIA: Principios de la Termodinámica 210
5. Primer principio para sistemas
abiertos de flujo estacionario
Los sistemas abiertos, como ya hemos indicado, pueden interaccionar con el entorno
intercambiando, además de calor y trabajo, masa. Son los que tienen mayor importancia desde un
punto de vista técnico. En la Fig. 12 el sistema está constituido por el volumen de control limitado
por la frontera rígida rayada y los planos A y A’ a la entrada y salida, por donde se producen los
intercambios de masa. Podría representar un recinto arquitectónico que se pretende acondicionar:
por A entra el aire acondicionado y por A’ se extrae el aire para recircular o ventilar.
Para poder llevar a cabo el análisis sin recurrir a técnicas matemáticas complicadas, vamos a
operar en régimen estacionario, entendiendo como tal aquél en el que se cumplen las siguientes
condiciones:
• El estado termodinámico y la velocidad del fluido permanecen constantes en el transcurso del
tiempo en cada punto interior del volumen de control, es decir no dependen del tiempo pero sí
puede depender de la posición.
• La masa de fluido que entra por unidad de tiempo es constante e igual a la que sale.
• Los regímenes según los cuales el sistema intercambia calor y trabajo con el exterior
permanecen constantes.
En el ejemplo de nuestro espacio que se quiere acondicionar, por tanto, no consideramos
los periodos de puesta en marcha y detención del equipo de aire acondicionado.
Conviene señalar que, tanto el calor como el trabajo intercambiados con el entorno, pueden
ser positivos o negativos, aunque en la figura ambos se han supuesto positivos.
La masa contenida inicialmente en nuestro volumen de control, transcurrido un intervalo
infinitesimal de tiempo dt, se mueve, de modo que entra en el volumen una nueva cantidad de masa
dm (a través de un conducto de sección S1 situado a una altura z1 respecto del plano de referencia,
con una velocidad c1, a una presión P1 y en un estado termodinámico al que corresponde una
energía interna específica u1) y sale una cantidad igual pero en otras condiciones (a través de un
conducto de sección S2 situado a una altura z2, con una velocidad c2, a una presión P2 y con una
energía interna específica u2). Hemos designado las velocidades con c para no confundirlas con los
volúmenes específicos, v1 y v2.
Como en el interior del volumen las
condiciones permanecen estacionarias, el Volumen de control
dx2
único efecto de la energía intercambiada con el
r
exterior es llevar este dm desde el estado a la δQ 2 F2
entrada al de la salida, es decir dm sufre un
cambio en su energía interna, potencial y A’ B’
cinética dado por: z2
A B
δW
dm(u2 − u1 ) + dmg( z 2 − z1 ) + dm(c − c ) . (4)
1
2
2
2
2
1 r
F1 1
La energía intercambiada con el exterior z1
dx1
será, además del calor recibido δQ y del trabajo
realizado por algún dispositivo acoplado al
Figura 12. Sistema termodinámico abierto con flujo
recinto δW, el realizado por las fuerzas de estacionario.
FFIA: Principios de la Termodinámica 211
presión del resto del fluido a la entrada y a la salida. Así a la entrada la fuerza F1=P1S1 entregará al
sistema un trabajo F1dx1 = P1S1dx1 = P1dV1. Análogamente, a la salida se oponen las fuerzas de
presión, por lo que el sistema, para vencerlas, ha de realizar un trabajo dado por P2dV2. En resumen,
el balance neto de energía intercambiado por el sistema con el entorno será:
δ Q − δ W + PdV
1 1 − P2 dV2 . (5)
Al ser las condiciones estacionarias en el interior, esta energía es la que se ha utilizado para
cambiar el estado de dm desde el estado 1 hasta el 2, igualando (4) y (5), obtenemos:
Si dividimos los dos miembros por dm y designamos, respectivamente, por q=δQ/dm y
w=δW/dm el calor y el trabajo intercambiados por unidad de masa que entra en el volumen de
control:
y, recordando la definición de la entalpía, la ecuación anterior se reduce a:
q = w + ( h2 − h1 ) + g( z 2 − z1 ) + 12 (c 22 − c12 ) , (8)
que, escrita de esta forma, podemos interpretar en los siguientes términos:
El calor absorbido por la frontera del volumen de control se utiliza para producir trabajo
mediante algún dispositivo, modificar la entalpía, energía potencial y energía cinética de
la sustancia, entre la entrada y la salida del volumen de control.
6. Gases ideales
Un gas ideal es aquel gas en que la distancia media entre las moléculas que lo componen es
tan grande que no existe interacción energética entre las mismas. Cualquier gas real a baja den‐
sidad puede considerarse un gas ideal. La mayoría de los gases en condiciones de presión y tem‐
peratura típicas atmosféricas puede también comportarse como gases ideales. Por eso la
aproximación de gas ideal nos será muy útil para caracterizar las propiedades termodinámicas
del aire cuando estudiemos problemas de acondicionamiento térmico. El hecho de que las molé‐
culas de un gas ideal no interaccionen unas con otras implica que la energía interna de un gas
ideal no depende del volumen del recipiente (o sistema) que lo contenga, sino sólo de la tempe‐
ratura. De la definición de entalpía y de la ecuación de los gases ideales obtenemos que la entalp‐
ía también es una función exclusiva de la temperatura:
U = U(T )
H = U + PV = U + mRgT → H = H(T )
De lo anterior se concluye que en un proceso isotermo la energía interna de un gas ideal
no varía y, por tanto, del primer principio se obtiene que en un proceso isotermo Q=W. Otra con‐
secuencia (que no demostraremos) es que en cualquier proceso que experimente un gas ideal se
tendrá que:
ΔU = mcv Δt ; ΔH = mc p Δt
FFIA: Principios de la Termodinámica 212
Note que la expresión para la variación de energía inter‐ P A B
na es válida en otros sistemas distintos a los gases ideales sólo
1 (P1, V1)
en el caso de los procesos a volumen constante. Análogamente,
la expresión para la entalpía en sistemas distintos a los gases
ideales es válida sólo en los procesos a presión constante. Vol‐ 2 (P2, V2)
vemos a insistir que en los gases ideales estas expresiones son
3 (P3, V3)
válidas en cualquier proceso.
La relación entre los calores específicos a presión y vo‐
lumen constante con la constante del gas se denomina Ley de V
Mayer y puede obtenerse fácilmente del primer principio apli‐ Figura 13. Transformaciones
cado a un proceso a presión constante: adiabáticas para un gas ideal.
ΔU = Qp − W → Qp = ΔU + P ΔV =
mc p ΔT = mcv ΔT + mRg ΔT → c p = cv + R g
1
424 3 123 1
424 3
Calor en un proceso Variación de U De la ecuación de los
a P=cte en un gas ideal gases ideales
En función de los calores específicos molares es fácil comprobar que la ley de Mayer puede
escribirse como:
c p − cV = R
De la ecuación de estado de los gases ideales sabemos que cuando una masa m de gas sufre
una transformación de un estado 1 a un estado 2, debe verificarse que:
PV PV
1 1
= 2 2
T1 T2
En el caso particular de los procesos isotermos (ley de Boyle):
1 1 = P2V2
PV
Otros procesos que serán de gran interés en los gases ideales son los procesos adiabáticos
(sin transferencia de calor). A partir de la expresión del primer principio para este tipo de pro‐
cesos ( Δ U = −W ), puede demostrarse que cuando un gas ideal evoluciona adiabáticamente
desde un estado 1 a un estado 2 ha de verificarse que:
γ γ
1 1 = P2V2
PV
donde γ se denomina coeficiente adiabático del gas y es igual a γ = c p cv . En la Fig. 13 se muestra
la forma típica de estas transformaciones en el diagrama PV. Observe que en la curva A se sitúan
los estados indicados (1, 2, 3) y en la curva B otro conjunto de estados que han partido de un es‐
tado inicial diferente al 1.
7. Procesos espontáneos
Hemos estudiado que el Primer Principio no es sino una formulación cuantitativa de la Ley
de la Conservación de la Energía. Establece, para un sistema cerrado, que la energía en forma de
calor que éste recibe y la que en forma de trabajo proporciona a los alrededores es igual a la va‐
riación de una cierta función de estado llamada energía interna del mismo. Hemos llegado a la
conclusión que todos los procesos que tienen lugar en la naturaleza deben cumplirla. Pero, como
FFIA: Principios de la Termodinámica 213
veremos más adelante, el cumplimiento de dicha ley es una condición necesaria pero no sufi‐
ciente para que un proceso ocurra. Veamos algunos ejemplos:
Es una experiencia común que una taza de café caliente dejada sobre el mostrador acabará
por enfriarse si nos olvidamos de ella. Este proceso cumple con la primera ley de la Termodiná‐
mica, la energía perdida por la taza de café es igual a la ganada por su entorno. Dicho proceso no
nos sorprende porque es lo “natural”. Pero sí que lo haría el proceso inverso. Que la taza de café
se calentara espontáneamente encontrándose en un entorno más frío. A pesar de que, si ocu‐
rriera, la primera ley se seguiría cumpliendo en tanto que la cantidad de energía perdida por el
entorno fuera igual a la ganada por la taza de café.
Si dejamos caer una masa m desde una altura z, cuando alcance el reposo, su energía po‐
tencial inicial se habrá convertido en calor por el choque inelástico con el suelo y al cabo del
tiempo estará en equilibrio térmico con su entorno. La primera ley se ha cumplido. Si en esta si‐
tuación le transferimos una cantidad de calor equivalente a la energía potencial mgz, nos sor‐
prendería mucho verla levitar espontáneamente hasta su altura original z, aunque la primera
ley no se habría violado.
También es una experiencia cotidiana cuando introducimos una cubitera llena de agua en
el congelador del frigorífico cuando éste está funcionando y al cabo de un cierto tiempo sacarla
convertida en cubitos de hielo. Pero nos sorprendería mucho que ese mismo proceso ocurriera
con el frigorífico desconectado.
Podríamos seguir dando ejemplos de procesos que tienen lugar en la naturaleza de forma
“natural y espontánea” y también de los inversos de todos ellos, pero que no tienen lugar de
forma espontánea, pues para producirse necesitan de una cierta intervención exterior al sis
tema. A los primeros se les llama procesos naturales o espontáneos. A los segundos procesos no
naturales o no espontáneos.
Como consecuencia de lo expuesto anteriormente concluiremos que:
“El primer Principio de la Termodinámica no restringe la dirección de un proceso, pero
satisfacerla no asegura que el proceso ocurra realmente.”
Por lo tanto, si la Termodinámica que hemos estudiado hasta ahora es incapaz de predecir
la dirección de un proceso natural, será necesario introducir una nueva ley que sea susceptible
de satisfacer dicho objetivo. Esta ley será el segundo Principio de la Termodinámica. Además del
Primer Principio, los procesos naturales deben satisfacer también el Segundo Principio que es‐
tudiaremos a continuación.
8. Enunciados del Segundo Principio
8.1. Conceptos previos
Fuentes Térmicas: Consisten en sistemas cerrados en los que es posible transferir canti‐
dades finitas de calor (positivas o negativas) sin cambiar su temperatura (mar, lagos, atmósfera
o bien sistemas en equilibrio de fases). También se denominan focos térmicos.
FFIA: Principios de la Termodinámica 214
Máquinas térmicas: Cualquier dispositivo (Fig. 14) que per‐ Foco caliente T1
mite la conversión de calor en trabajo en un proceso cíclico. Los
dispositivos más usuales suelen incluir un fluido al que se transfiere Q1
Fron‐
calor y trabajo mientras se le obliga a realizar un ciclo. Le llamare‐ tera
Sistema
del
mos el fluido de trabajo. Parte del calor absorbido de un foco sis‐ W
térmico (Q1) se utiliza en obtener trabajo W y el restante Q2 se dese‐ tema
cha a un foco frío. Como el funcionamiento de la máquina es cíclico, Q2
el fluido de trabajo ni gana ni pierde energía. En una central térmi‐ T2
Foco frío
ca, el foco caliente sería la caldera donde se quema el combustible;
Figura 14. Esquema de
el calor Q1 es absorbido por el fluido de trabajo, agua, que se evapo‐ una máquina térmica.
ra; la presión del vapor mueve la turbina que genera electricidad
(W) y el agua caliente vuelve a enfriarse para comenzar otra vez el ciclo desechando calor (Q2) a
un foco frío (el mar, un río, etc). El rendimiento de una máquina térmica viene dado por:
W Q1 − | Q2 | |Q | Q
η= = =1− 2 =1+ 2
Q1 Q1 Q1 Q1
Observe que hemos tenido en cuenta que el valor de Q2 es negativo por ser un calor cedi‐
do. El rendimiento de una máquina térmica es siempre menor que 1 (si se multiplica por 100
puede expresarse en tanto por ciento)
Máquina frigorífica: si invertimos el sentido de las flechas en la Figura 14 tendremos el
esquema de una máquina frigorífica o de una bomba de calor. Se suministra energía al sistema
(W) para extraer energía del foco frío (Q2) y ceder energía a un foco caliente (Q1). Si nuestro ob‐
jetivo es extraer calor del foco frío la máquina actúa como máquina frigorífica (nevera, aire
acondicionado) y si es ceder calor al foco caliente como bomba de calor. Por ejemplo, cuando co‐
nectamos el aire acondicionado (le suministramos energía, W) extrae calor (Q2) del recinto (foco
frío) y cede calor (Q1) al exterior, que actúa como foco caliente. Para ello la máquina utiliza un
fluido refrigerante (por ejemplo, freón) que recorre un ciclo. Si el sistema funciona como máqui‐
na frigorífica, se define la eficacia de la misma como:
Q Q2
εF = 2 =
| W | | Q1 | −Q2
Si funciona como bomba de calor, la definición de eficacia es:
| Q1 | | Q1 |
εB = =
|W | | Q1 | −Q2
Observe que tanto en una como en otra en el numerador tenemos siempre el objetivo que
queremos maximizar y en el denominador lo que nos gustaría minimizar (el trabajo suministra‐
do a la máquina). De las ecuaciones se infiere que las eficacias no están limitadas y, en concreto,
que la eficacia de una bomba de calor siempre es mayor que 1. Las eficacias no pueden, por tan‐
to, expresarse en tanto por ciento.
8.2. Enunciados del Segundo Principio
De entre los muchos enunciados del Segundo Principio de la Termodinámica, dos son los
más frecuentemente utilizados en la Termodinámica Técnica:
FFIA: Principios de la Termodinámica 215
Foco caliente T1
Q
Fuente térmica T Fron‐
tera Sistema
Q del
Fron‐
sis‐
tera
tema
del Sistema
sis‐ Q
tema
W
Foco frío T2
Enunciado de KelvinPlanck (KP):
Es imposible construir un dispositivo cuyo fluido de trabajo recorra un ciclo termo
dinámico en el que ceda una cantidad neta de trabajo a su entorno mientras recibe
energía en forma de calor procedente de una sola fuente térmica” (ver fig. 15).
Equivale a decir que no puede construirse una máquina térmica de rendimiento 100%.
Enunciado de Clausius (C):
Es imposible construir un dispositivo cuyo fluido de trabajo recorra un ciclo termo
dinámico y que su único efecto sea la transferencia de energía en forma de calor desde
un foco frío a otro más caliente (ver fig. 16).
Equivale a decir que no puede construirse un máquina frigorífica de eficacia infinita (¡sería
la nevera que funciona sin enchufarla!).
Aunque aparentemente los dos enunciados parecen referirse a cuestiones diferentes en
realidad son equivalente en sus consecuencias y cualquiera de ellos es útil como la expresión de
la segunda ley de la Termodinámica. Cualquier dispositivo que viole el enunciado de K‐P viola
también el enunciado de C y viceversa1.
9. El Ciclo de Carnot. P 2
Q1
3
La pregunta lógica que surge en este momento es la si‐ Q=0 T1=cte
guiente: ¿Existe algún ciclo termodinámico cuyo rendimiento sea WNETO Q=0
el máximo posible? 1
Fue el ingeniero francés Sadi Carnot el primero que trató
Q2
de responder a dicha pregunta desde un punto de vista científi‐ T2=cte
4
co. Antes de los trabajos de Carnot el perfeccionamiento de las
máquinas térmicas era solo cuestión de detalles puramente V
Figura 17. El ciclo de Carnot
técnicos. en el diagrama P‐V.
1 Una demostración puede encontrarse en Termodinámica Técnica de Cengel.
FFIA: Principios de la Termodinámica 216
Base térmicamente Base térmicamente
aislada
Foco caliente, T1 aislada Foco frío, T2
Figura 18. Ciclo de Carnot realizado por un gas ideal en un dispositivo cilindro‐pistón.
Por supuesto, cualquiera que sea el ciclo recorrido por el fluido de trabajo, el de mayor
rendimiento, para dicho ciclo en particular, será aquel en el que todos sus procesos sean rever
sibles, es decir un ciclo ideal. Establecida esta premisa, Carnot idea un ciclo sencillo en el que las
transferencias de calor tengan lugar únicamente con dos fuentes térmicas. Una de temperatura
alta, T1, que ceda calor al fluido de trabajo y otra de baja temperatura, T2, a la que ceda calor el
fluido de trabajo.
Como las temperaturas de las fuentes deben permanecer constantes mientras las transfe‐
rencias de calor tienen lugar, dichos procesos tienen que ser isotermos.
Los otros dos procesos que completan el ciclo serán necesariamente adiabáticos ya que no
existen más transferencias de calor. Corresponden por tanto a una expansión y una compresión
adiabáticas (Figs. 17 y 18).
9.1. Teorema de Carnot
En base a las consideraciones anteriores, Sadi Carnot propuso y demostró el teorema y co‐
rolario que llevan su nombre, a saber:
Teorema: El rendimiento de un ciclo de trabajo irreversible (ηI) es siempre menor que
el rendimiento térmico de un ciclo de trabajo reversible (ηR), cuando ambos operan en
tre las dos mismas fuentes térmicas (ηI < ηR).
Corolario: Todos los ciclos de trabajo reversibles que operan entre las mismas fuentes
térmicas tienen el mismo rendimiento (ηR1 = ηR2 = ηR3 =…).
Demostración:
Supongamos dos máquinas térmicas (fig. 19), una reversible R y otra irreversible I, funcionando entre los
mismos focos de temperatura T1 y T2, si Q1R es el calor que toma la máquina reversible del hogar y Q2R la que cede al
foco frío (en valor absoluto), su rendimiento vendrá dado por:
W Q ‐Q
η R = R = 1R 2 R
Q1R Q1R
Si la irreversible realiza el mismo trabajo exterior WI que la reversible, tomando un calor Q1I del hogar y ce‐
diendo al foco frío un calor Q2I (en valor absoluto) su rendimiento es:
W Q ‐Q
η I = I = 1I 2 I
Q1I Q1I
FFIA: Principios de la Termodinámica 217
WI WR=WI
WR R I R I
Figura 19. Demostración del teorema de Carnot.
donde:
WR = Q1R ‐ Q2R ; WI = Q1I ‐ Q2I
El teorema de Carnot dice que ηR > ηI , supongamos lo contrario, es decir que ηR < ηI, entonces, si admitimos
que WR =WI , se debe cumplir que Q1R > Q1I
Por ser reversible una de las máquinas, podemos hacer que ésta funcione según el ciclo inverso, es decir, como
una máquina frigorífica y la irreversible como una máquina térmica, formando el conjunto una máquina única. Enton‐
ces la R toma un calor Q2R del foco frío y WI de la máquina I, cediendo una cantidad de calor Q1R al hogar. La I toma Q1I
del hogar, produce un trabajo WI (que es tomado por R) y cede un calor Q2I al foco frío. Pero se debe verificar :
Q1R ‐ Q1I = Q2R ‐ Q2I > 0
Es decir una cantidad de calor positiva pasa del foco frío al foco caliente, sin consumir ninguna energía del ex‐
terior al sistema. Luego el ciclo combinado equivale a una única máquina que violaría el enunciado de Clausius, por lo
tanto debe ocurrir que:
ηR ≥ ηI
La demostración del corolario se resuelve de la misma forma sustituyendo la máquina R por R1 y la I por la R2.
Siguiendo el mismo procedimiento que anteriormente llegaríamos a:
ηR1 ≥ ηR 2
Si sustituimos ahora la R por la R2 y la I por la R1 y volvemos a repetir el razonamiento llegaríamos a:
ηR 2 ≥ ηR1
Lo que nos conduce a que la única solución posible es:
ηR1 = ηR 2
A partir del resultado del corolario, como lo único en común que tienen las máquinas re‐
versibles son las temperaturas de las fuentes, se concluye que el rendimiento debe ser función
de dichas temperaturas e independiente de la naturaleza física del fluido de trabajo utilizado. En
definitiva se debe cumplir que:
ηR = η(T1 ,T2 )
El corolario al teorema de Carnot establece que el rendimiento de un ciclo de Carnot re‐
versible no depende del fluido de trabajo, por lo tanto vamos a elegir el gas ideal para hallar la
forma funcional del rendimiento. Utilizando la ecuación de las isotermas y adiabáticas de un gas
ideal y el Primer Principio de la Termodinámica para el ciclo de Carnot, se concluye que este
rendimiento vale:
Q2 T
ηR = 1 + = 1− 2
Q1 T1
Obsérvese que, en la expresión anterior, la segunda igualdad permite escribir:
FFIA: Principios de la Termodinámica 218
Q1 Q Q Q
= − 2 , o bien, 1 + 2 = 0
T1 T2 T1 T2
Es decir que en un ciclo de Carnot reversible los calores transferidos a las fuentes son pro‐
porcionales a las temperaturas de dichas fuentes. Es importante resaltar que la temperatura en
las ecuaciones anteriores se expresa en Kelvin. Observe que cuando Q2 → 0 también T2 → 0 , pe‐
ro que T2 nunca puede ser 0 porque en ese caso estaríamos ante una máquina que viola el enun‐
ciado de Kelvin‐Plank.
10. Entropía
Sea un sistema que experimenta una transformación cíclica y reversible R cualquiera. Ta‐
picemos dicha transformación con ciclos de Carnot reversibles. El resultado será el representado
en la figura 20(a). Ahora bien, los procesos adiabáticos comunes a dos ciclos de Carnot contiguos
se anulan al ser recorridos en sentidos inversos (ver ciclo K, con fondo sombreadode la Fig.
20(a)), dejando sólo la trayectoria quebrada indicada en la figura 20(b). Cuanto mayor sea el
número de ciclos de Carnot tomados de esta manera, tanto más aproximadamente se correspon‐
derá el ciclo resultante con el original R.
Hemos visto anteriormente que en un ciclo de Carnot reversible se cumple que:
Q2 K T Q1K Q2 K
1+ = 1 − 2K ⇒ + =0
Q1K T1K T1K T2 K
Si hacemos tender a infinito el número de ciclos obtendremos una concordancia perfecta
con el ciclo R y por tanto podremos escribir2:
K =n
⎛Q Q ⎞ δQ
lim ∑ ⎜ 1K + 2K ⎟ = 0 ⇒ 0
K =1 ⎝ T1K T2K ⎠
n→∞
T1K
Q1k
Ciclo
reversible R
K
T2k
Q2k
(a) (b)
Figura 20. Recubrimiento de un ciclo reversible con ciclos de Carnot.
2 Esto implica que cualquier ciclo puede ser sustituido por una serie de infinitos ciclos de Carnot dispuestos de la manera indicada.
FFIA: Principios de la Termodinámica 219
Para un ciclo irreversible cualquiera I y puesto que, como ya sabemos ηI < ηR , se debe
cumplir igualmente:
Q2 K T Q1K Q2 K
1+ < 1 − 2K ⇒ + <0
Q1K T1K T1K T2 K
Sumando para todos los ciclos y tendiendo al límite, del mismo modo que hicimos antes:
K =n
⎛Q Q ⎞ δQ
lim ∑ ⎜ 1K + 2K ⎟<0 ⇒ 0
n→∞ T
K =1 ⎝ 1K T2 K ⎠
Se pueden unificar las dos expresiones anteriores, tanto para procesos cíclicos reversibles
como irreversibles, de la siguiente forma:
⎧< si el ciclo es irreversible
δQ ⎪
0 donde ⎨= si el ciclo es reversible
⎪> es imposible
⎩
Por lo tanto se puede establecer que para un sistema termodinámico que experimenta un
proceso cíclico cualquiera, la integral del cociente entre el calor δQ y la temperatura T a que
dicho calor se transfiere en el ciclo es nula o negativa pero nunca puede ser positiva.
Acabamos de ver que en una transformación cerrada reversible (Fig. 21(a)) se cumple
que:
δQ
0
Veamos ahora qué ocurre en una transformación reversible pero abierta. Supongamos una
transformación cíclica reversible formada por dos procesos,
uno A que tiene lugar entre los estados de equilibrio 1 y 2 y P (a)
otro C, también reversible, que cierra el ciclo (Fig. 21(b)). Se
debe cumplir:
⎛ 2 δ Q ⎞ ⎛ 1δ Q ⎞
⎜ ∫1
T ⎠ A ⎝ ∫ 2 T ⎠C
⎟ +⎜ ⎟ =0
⎝
Cambiemos ahora el proceso A por otro proceso B que
tenga lugar ente los dos mismos estados 1 y 2 (fig. 21(b)). En‐ 1
tonces: V
⎛ δQ ⎞ ⎛ δQ ⎞
2 1 ⎛ δQ ⎞ ⎛ δQ ⎞
2 2 P
⎜ ∫1 T ⎟ + ⎜ ∫ 2 T ⎟ = 0 ⎜ ∫1 T ⎟ = ⎜ ∫1 T ⎟
⇒ 2 (b)
⎝ ⎠B ⎝ ⎠C ⎝ ⎠A ⎝ ⎠B
A
Puesto que la única condición que se la ha impuesto a
los procesos reversibles A y B es que sus estados inicial 1 y C
final 2 sean los mismos, debemos concluir que la integral B
2 δQ
∫1 T debe ser una función, única y exclusivamente, de los 1
valores que las variables termodinámicas toman en dichos
V
estados. Es decir que: Figura 21. Variación de entropía
en transformaciones cerradas (a) y
abiertas (b).
FFIA: Principios de la Termodinámica 220
δQ
= F {( X i )2 } − F {( X i )1}
2
∫ 1 T
P
2
Si alguno o algunos de los procesos que constituyen el ci‐ V
clo fueran irreversibles (Fig. 22), el ciclo en total sería irreversi‐ Figura 22. La variación de
ble y en este caso debería ser: entropía en transformaciones
irreversibles
⎛ 2 δQ ⎞ ⎛ 1δQ ⎞
⎜ ∫1 T ⎟ + ⎜ ∫ 2 T ⎟ < 0
⎝ ⎠I ⎝ ⎠R
pero,
⎛ 1δQ ⎞
⎜ ∫ 2 T ⎟ = S1 − S 2
⎝ ⎠R
con lo que quedaría:
⎛ 2 δQ ⎞ ⎛ 2 δQ ⎞
⎜ ∫ 1 T ⎟ + S1 − S 2 < 0 ⇒ S 2 − S1 > ⎜ ∫ ⎟
⎝ ⎠I ⎝ 1 T ⎠I
Si el proceso, reversible o irreversible, es aislado (δQ = 0) tendríamos:
• Proceso reversible (δQ = 0) ⇒ S 2 − S1 = 0 ⇒ S 2 = S1 = const
• Proceso irreversible (δQ = 0) ⇒ S 2 − S1 > 0 ⇒ S 2 > S1
Por lo tanto, concluiremos que para todo proceso aislado se debe cumplir que:
ΔS aislado ≥ 0
Si el proceso es infinitesimal:
dS aislado ≥ 0
que puede tomarse como la expresión matemática del segundo principio de la Termodinámica.
Un sistema aislado puede constar de cualquier número de subsistemas. Por ejemplo, un
sistema y su entorno constituyen un sistema aislado, ya que ambos pueden encerrarse mediante
una frontera arbitraria lo suficientemente grande a través de la cual no hay transferencias de ca‐
lor, trabajo o masa. El cambio de entropía total del sistema aislado será la suma de los cambios
de entropía de cada uno de los subsistemas:
ΔS total = ΔS sistema + ΔS entorno
Como sistema + entorno = Universo adoptaremos esta nomenclatura cuando nos refira‐
mos al sistema aislado.
ΔSU = ΔS sistema + ΔS entorno ≥ 0
Esto no implica que el cambio de entropía de alguno o algunos de los subsistemas
pueda ser negativo, es el cambio de entropía total el que tiene que ser positivo o nulo.
FFIA: Principios de la Termodinámica 221
Recinto (cocina) T1
Q
T
Q
W
Q
Frigorífico (congelador) T2
10.1. Ejemplos
1. ¿Por qué es imposible convertir calor en trabajo con una sola fuente térmica? (enunciado de
K‐P)
ΔSU = ΔS fuente + ΔS máquina ≥ 0
Q
ΔS U = − + 0 < 0 ⇒ Imposible
T
2. ¿Por qué es imposible obtener cubitos de hielo en su frigorífico si no está conectado? (enuncia‐
do de Clausius)
Q Q ⎛1 1⎞
ΔSU = ΔS F 1 + ΔS M + ΔS F 2 = + 0 − = Q ⎜ − ⎟ < 0 ⇒ Imposible
T1 T2 ⎝ T1 T2 ⎠
Consideraciones Finales.
• Hemos visto que en todo proceso que tenga lugar en un sistema aislado debe ocurrir que:
ΔS aislado ≥ 0
• Se ha considerado que el propio sistema en el que tiene lugar el proceso y sus alrededores,
encerrados por una frontera impermeable a las transferencias de masa y energía constituye
un sistema aislado y por lo tanto la expresión anterior puede formularse:
ΔSU = ΔS sistema + ΔS entorno ≥ 0 .
• Como el sistema total, universo, es aislado el primer principio exige que
ΔE aislado = 0, es decir ΔE sistema + ΔE entorno = 0
es decir que la energía intercambiada entre el sistema y el medio sea nula. Así que se puede
establecer que la energía de un sistema aislado en el que tiene lugar un proceso permanece
constante.
• Si el proceso que tiene lugar en el sistema aislado es irreversible debe ocurrir que ΔSaislado>0,
es decir debe producirse un aumento de entropía del sistema.
FFIA: Principios de la Termodinámica 222
P 2 T Q1=T1(S4‐S1)
Q1 2 3
T1
3
T1=cte
Q=0
Calor neto
WNETO
Q=0
1 T=cte
T2
Q2 T2=cte 1 4
4 Q2=T2(S1‐S4)
V S1 S4 S
Figura 25. El ciclo de Carnot en los diagramas P‐V (el área gris representa el trabajo neto) y T‐S (el
área sombreada es el calor neto).
• Como todos los procesos que tienen lugar en la naturaleza son irreversibles, quiere decir que
todos ocurrirán con un incremento de la entropía del sistema, siempre que incluyamos en
éste los alrededores que se ven afectados por el proceso.
• Los procesos “naturales o espontáneos” son todos irreversibles y aislados e implican un au‐
mento de la entropía del universo. Sus inversos, los “no naturales o no espontáneos” impli‐
can una disminución de la entropía del universo. En definitiva:
“Para que un proceso aislado pueda producirse en la naturaleza debe tener una
dirección tal que lleve asociada un aumento de entropía del universo.”
• Acabamos de ver que para todo sistema aislado que experimenta un proceso debe cumplirse
que:
ΔE Aislado = 0 y ΔSU > 0 ,
pues así lo exigen el primero y el segundo principios. Las expresiones anteriores nos permi‐
ten enunciar la siguiente proposición :
“La energía del universo permanece constante pero la entropía crece continua
mente.”
Ahora bien, ambas expresiones llevan implícitas ciertas consideraciones:
La energía es una magnitud conservativa, ni se crea ni se destruye, pero no así su ca‐
lidad (su aptitud para convertirse en energía utilizable).
La entropía por el contrario no es una magnitud conservativa, la entropía se crea, su
creación es consecuencia de la irreversibilidad de los procesos y corre paralela a la
pérdida de calidad de la energía. Por lo tanto la entropía puede ser considerada como
una medida de la degradación de la energía.
• Diagramas temperaturaentropía: A lo largo del capítulo hemos dedicado una especial
atención a los diagramas utilizados para la representación de los procesos. Especial mención
merece el diagrama presiónvolumen por su utilidad en la resolución de problemas relacio‐
nados con el primer principio.
Cuando se abordan problemas relacionados con el segundo principio conviene hacer la
representación de los procesos en diagramas que tienen la entropía como una coordenada.
Entre éstos merece destacar el diagrama temperaturaentropía.
Como ejemplo de su utilidad exponemos la representación del ciclo de Carnot en este
tipo de diagramas (fig. 25). Observe el significado físico del área encerrada en el ciclo.
FFIA: Principios de la Termodinámica 223
Problemas
1. Un gas cuyo estado se define en el diagrama PV por el punto
1, pasa al estado 2 siguiendo el camino b. Para ello absorbe P
1
80 kJ en forma de calor y se obtienen de él 30 kJ de trabajo.
Después retorna al estado 1 por el camino a. Si en éste se gas‐ c
b
tan 50 kJ en forma de trabajo para comprimir el gas, ¿qué a
cantidad de calor hay que suministrar o extraer del gas en el
camino a? Si de nuevo vuelve al estado 2 por el camino c, 2
¿qué cantidad de calor habría que suministrar en el camino c?
si proporciona 10 kJ en forma de trabajo en la expansión del V
gas.
Solución:
Como los estados inicial y final son iguales para las transformaciones b y c, puesto que la
energía interna es una función de estado, tendremos que ΔU1b2 = ΔU1c2. Aplicando el primer prin‐
cipio de la Termodinámica a ambas transformaciones:
ΔU1b 2 = ΔU1c 2 = Q1b 2 − L1b 2 = Q1c 2 − L1c 2 ⇒ Q1c 2 = Q1b2 − L1b2 + L1c 2 = (80 − 30 + 10)kJ = 60 kJ
Las transformaciones b y a constituyen un ciclo, de modo que el incremento de la energía inter‐
na es nulo:
ΔU1b 2a1 = 0 = Q1b 2 + Q2a1 − L1b2 − L1a 2 = (80 + Q2a1 − 30 − ( −50))kJ ⇒ Q2a1 = −100 kJ
Téngase en cuenta que el trabajo en la transformación a es suministrado al sistema y por
tanto negativo (hay una disminución de volumen).
2. Un mol de un gas ideal, para el cual cv = 52 R , pasa del estado a al P
T2=cte
estado b de la figura siguiendo, alternativamente, los tres pro‐
cesos indicados, acb, adb, y ab. Sabiendo que P2=2P1 y V2=2V1,
c b
calcular: 1) El calor transferido en cada uno de los procesos, P2
expresando el resultado en función de R y T1. 2) Calcular el ca‐ P1
d
lor molar del gas en función de R en el proceso ab. a
T1=ct
Solución: V1 V2 V
La variación de energía interna por cualquiera de los tres caminos propuestos es la misma
(función de estado) y por tratarse de un gas ideal vale:
5 15
ΔU = ncv (T2 − T1 ) = R( 4T1 − T1 ) = RT1
2 2
FFIIA: Principios d
de la Termodin
námica 224
trad
da y a la saliida del interrcambiador;; b) flujo de calor cedido o por el airee: c) diferencia entre
las energías intternas especcíficas del aire entre la salida y la eentrada. Notta: Considere el aire un
gas ideal de consstante Ra=287
7 J/(kg· 0C) y ssu calor especcífico a presió g· 0C).
ón constante ccp=1003 J/(kg
Solución:
See trata de unn problema donde hay que aplicarr el Primer P Principio paara sistemass de flujo
estacionnario. No haay variación entre la eneergía potenccial de entraada y salidaa (conducto horizon‐
tal), no se aporta trrabajo a la ccorriente dee aire ni ésta se utiliza para moverr nada, por llo que la
expresió ón del primeer principio queda:
1
Q& = W& + m
& (h2 − h1 ) + m & (c 22 − c12 ) + mg
& ( z 2 − z1 )
2
& 1
Q = m(h2 − h1 ) + m(c 2 − c1 )
& & 2 2
2
Laa variación de entalpía por unidad d de tiempo puede calcu ularse fácilm
mente ya qu
ue el aire
se trata como un gaas ideal:
ΔH& = m
& (h2 − h1 ) = mc
& p (t 2 − t1 ) = 11003
m · (10 −125) = −1153445 W=‐115.3
3 kW
omo se trataa de un sisteema de flujo
Co o estacionarrio, el flujo m
másico a la eentrada y a la salida
es el missmo:
FFIIA: Principios d
de la Termodin
námica 225
m&
& = ρ1S1c1 → c1 =
m
ρ1S1
m&
& = ρ 2 S 2c2 → c2 =
m
ρ2 S 2
Laa densidad d
del aire a la entrada y a la salida se obtiene de lla ecuación d
de los gasess ideales:
⎧ P1 200·103
ρ
⎪ 1 = = = 1.75 kgg/m3
m
& P ⎪ R T
g 1 287·(125 + 2
273)
PV& = mR
& gT → ρ = =
m →⎨
&
V R gT ⎪ ρ = P2 = 140·103
= 1.72 kgg/m 3
⎪ 2 R T 287·(10 + 273)
⎩ g 2
Esstas densidaades llevadaas a la ecuaciión de las veelocidades p proporcionaan:
m
& 1
c1 = = = 5.71
7 m/s
ρ1S1 1.75·0.1
m& 1
c2 = =
== = 5.81 m/s
ρ2 S 2 1.72·0.1
or lo que la v
Po variación dee energía cin
nética por un
nidad de tieempo entre lla salida y laa entrada
es:
1
ΔE& c = m & (c 22 − c12 ) = 0.576 W
2
Obbserve que es mucho menor
m que la variación n de entalpíía, algo típicco en probllemas de
acondicionamiento de aire; el calor interccambiado en n el intercam
mbiador po or unidad dee tiempo
es:
Q& = ΔH& + ΔE& c ≈ −1115.3 kW
Ess negativo por tratarse d de un calor que el aire ccede al exterrior de la tubería.
Poor último, para
p encontrrar la variacción de energía internaa, tenemos een cuenta su expre‐
sión parra gases ideaales y la ley de Mayer:
Δu = cv (t 2 − t1 ) = ( c p − R g ) (t 2 − t1 ) = −82.3 kJ/kg
4. El uso
u de aero
ogeneradorees colocados en las cub
biertas de
edifficios altoss se está planteando o como un na nueva
alteernativa de generación n limpia dee la electriccidad que
connsume el pro opio edificio o. Un esquema del disp positivo se
muestra en la figura. El área á de la sección
s de entrada
e al
connducto es A1=60 m . Ell rotor que ggenera la ellectricidad
2
se coloca
c en laa parte estreecha de la tobera,
t que tiene una
sección A2=30 m . La tem
2 mperatura y presión del aire a la
entrada son, respectivam mente, t1=25 5 0C y P1=101.3
= kPa.. Los anenómetros (m miden la
veloocidad del viento)
v a laa entrada (11), antes del rotor (2) y después d del rotor (33) miden
c1=10 m/s, c2=30 = m/s y c3=10 m/s. En esas condiciones,
c la produciión de poteencia del
aerogeneradorr es de 500 k kW. Desprecciando las péérdidas o gaanancias de calor en el cconducto
y coonsiderando o el aire un ggas ideal, see pide determ minar: a) la densidad deel aire a la eentrada y
el fllujo másico de aire que atraviesa ell conducto; b) presión y y temperatu ura del aire aantes del
rotoor (2); c) prresión y tem mperatura deel aire despu ués del rotorr (3). Otros ddatos: calor esppecífico del
aire,, cp=1000 J/(kg 290 J/(kg·0C).
g·0C); constantee del aire: Ra=2
FFIA: Principios de la Termodinámica 226
Solución:
Se trata de un problema de aplicación del primer principio para sistemas de flujo estacio‐
nario combinado con las propiedades de los gases ideales. La conservación de la energía en un
sistema de flujo estacionario establece que:
Q& − W& = ΔH& + ΔE& m
donde ΔH& es la variación de entalpía y ΔE& m la variación de energía mecánica entre los puntos
final e inicial del balance energético. En nuestro problema se desprecian las pérdidas o ganan‐
cias de calor, la tobera es horizontal (no hay variación de energía potencial) y el aire es un gas
ideal, por lo que la ecuación anterior se reescribe:
1
−W& = mc
& p (t f − t i ) + m& (c 2f − ci2 )
2
Como a la entrada de la tobera tenemos la presión y la temperatura, podemos obtener a
partir de la ecuación de los gases ideales la densidad del aire a la entrada:
m
& P1 101300
1 1 = mRaT1 → & = ρ1 =
PV & & = = 1.172 kg/m3
V1 RaT1 290·298
& = ρ1 A1c1 = 1.172·60·10 = 703.31 kg/s .
Y el flujo másico de aire que atraviesa la tobera es m
Entre la entrada (1) y la zona anterior del rotor (2), el flujo de aire ni realiza trabajo ni
pierde (o gana) calor, por lo que la conservación de la energía impone que:
1 1
0 = mc
& p (t 2 − t1 ) + m& (c 22 − c12 ) → 0 = c p (t 2 − t1 ) + (c 22 − c12 )
2 2
1
1000(t 2 − 25) + (900 − 100) = 0 → t 2 = 24.6 0C
2
Por otra parte, al conservarse la masa, podemos obtener la densidad y la presión en (2) a
partir de:
m& 703.31
& = ρ 2 A2c 2 → ρ 2 =
m = = 0.7815 kg/m3
A2c 2 30·30
P2 = ρ 2 RaT2 = 0.7815·290·297.6 = 67446.6 Pa ≈ 67.45 kPa
Para obtener las condiciones tras el rotor (3), podemos establecer la conservación de la
energía entre (1) y (3) o entre (2) y (3) (debe dar lo mismo). Es más fácil entre (1) y (3) porque
al tener el aire la misma velocidad en 1 y en 3 no hay variación de energía cinética:
1
−W& = m& (c32 − c12 ) + mc
& p (t 3 − t1 ) → −500000 = 703.311000
· (t 3 − 25) → t 3 = 24.29 0C
2
Calculando la nueva densidad del aire tras el rotor podemos determinar la presión en (3):
m& 703.31
m& = ρ3 A3c3 → ρ3 = = = 2.344 kg/m3
A3c3 30.10
P3 = ρ3RaT3 = 2.344·290·297.29 = 202085.2Pa ≈ 202.1 kPa
5. Hallar el rendimiento del ciclo de la figura recorrido por un gas ideal de cV = 32 R , que consta
de dos isocoras y dos isotermas. Si las dos isócoras ab y cd se sustituyen por dos adiabáti‐
cas, ¿cuál sería el rendimiento? Discutir brevemente.
FFIA: Principios de la Termodinámica 227
Solución: P b
c
El rendimiento para una máquina térmica se expresa:
T1=2T2
W Q − QCED
ρ = NETA = ABS
Q ABS Q ABS a d
T2
Calculamos los calores intercambiados en cada una de las
V 2V V
transformaciones de que consta el ciclo, teniendo en cuenta el primer
ppio de la Termodinámica:
Qij = ΔUij + Wi j
ab Isócora (V=cte, trabajo nulo):
Qa = ncV (T1 − T2 ) = ncV ( 2T2 − T2 ) = ncV T2 > 0; calor absorbido
b
bc Isoterma (incremento de la energía interna nulo, por ser un gas ideal):
c c nRT V
Qbc = ΔU bc + Wbc = 0 + ∫ PdV = ∫ 1
dV = nR 2T2 ln c = nR 2T2 ln 2 > 0; calor absorbido
b b V Vb
cd Isócora (V=cte., trabajo nulo):
Qc = ncV (T2 − T1 ) = ncV (T2 − 2T2 ) = −ncV T2 < 0; calor cedido
d
da Isoterma (incremento de la energía interna nulo, por ser un gas ideal):
a a nRT V
Qda = ΔUda + Wda = 0 + ∫ PdV = ∫ 2
dV = nRT2 ln a = −nRT2 ln 2 < 0; calor cedido
d d V Vd
Sustituyendo estos valores en (1):
nc T + nR 2T2 ln 2 − ( ncV T2 + nRT2 ln 2 ) ln 2
μ= V 2 = = 0 ' 24
ncV T2 + nR 2T2 ln 2 3 + 2 ln 2
2
Si se sustituyen las dos isócoras por sendas adiabáticas tendíamos un ciclo de Carnot, ope‐
rando entre los focos T1 y T2, de modo que su rendimiento se podrá escribir en función de las
temperaturas, al ser los calores absorbido y cedido proporcionales a ellas:
T
μ = 1 − 2 = 0'5
2T2
que es mayor que el del ciclo anterior.
6. Una máquina de Carnot funciona entre 777 0C y 7 0C. El cambio de entropía en el sumidero
es de 0.30 kJ/K. Determine el calor que absorbe la máquina del foco caliente y el trabajo que
se obtiene de ella.
Solución:
Hemos representado el esquema de funcionamiento de la máquina. Consideraremos todas las
cantidades energéticas (Q1, Q2 y W) en valor absoluto (positivas).
El sistema formado por las fuentes y la máquina de Carnot es un sistema
t1=777 0C
aislado. Como todos los procesos del ciclo son reversibles, el Segundo
Principio nos dice que la variación de la entropía del sistema es nula: Q1
ΔS = ΔS f 1 + ΔS f 2 + ΔS máq = 0 W
MC
La variación de entropía de la máquina es nula ( ΔS máq = 0 ), puesto que
Q2
el fluido con el que trabaja (sea cual sea) recorre un ciclo (en este caso el de
Carnot) y la entropía es una función de estado. t1=7 0C
FFIA: Principios de la Termodinámica 228
La variación de entropía de las fuentes térmicas es:
δQ 1 Q
ΔS f 1 = ∫ = ∫ δQ = − 1
T T1 T1
δQ 1 Q
ΔS f 2 = ∫ = ∫ δ Q = 2 = 0.30 kJ/K
T T2 T2
Observe que la fuente f1 pierde entropía (cede calor) y la fuente f2 gana entropía (absorbe
calor). Se debe cumplir, por tanto, que:
Q1 Q
− + 0.30 = 0 → 1 = 0.30 → Q1 = 0.30( 777 + 273) = 315 kJ
T1 T1
Del rendimiento de la máquina de Carnot podemos obtener el trabajo que realiza:
W T1 − T2 770
μ= = = = 0.733 → W = 0.733·315 = 231 kJ
Q1 T1 1050
7. Mediante cierto procedimiento irreversible (real) se enfrían 2 kg de agua a presión constan‐
te desde 50 0C hasta 30 0C. ¿Qué podemos decir de la variación de entropía del agua? ¿Es po‐
sible ese proceso? Dato: cp=4.18 kJ/(kg·K).
Solución:
Como se trata de un proceso irreversible, lo que podemos decir es que:
Tf δQ Tf mc p dT Tf 303
ΔS agua > ∫ =∫ = mc p ln = 2·4.18·ln = −0.534 kJ/K
Ti T Ti T Ti 323
El proceso será posible siempre que se verifique que:
ΔS agua + ΔS entorno > 0
8. Durante los 3 meses (90 días) de invierno en una estación de esquí, con una temperatura
media exterior de ‐2 0C, se estima que dos hoteles idénticos pierden calor a razón de 80000
kJ/hora. Para mantener su interior a 20 0C, un propietario propone usar una bomba de calor
que funciona con una eficacia de εb=2.5, y cuya instalación le ha costado 14960 €. El otro
propietario se decanta por un sistema de calefacción con resistencias eléctricas, que le ha
salido por 2000 €. Suponiendo que el precio medio del kW·hora (1 kW·hora=3600 kJ) du‐
rante los próximos años sea de 0.15 €/(kW·hora), ¿cuántos inviernos tardará el primer
propietario de sacar ventaja de su inversión?
Solución:
La bomba de calor debe aportar al hotel la misma cantidad de calor por hora que éste
pierde, es decir, 80000 kJ/hora. A partir de su eficacia podemos calcular la potencia que consu‐
me dicha bomba de calor y lo que representa en consumo en la factura de la compañía eléctrica:
Qaportado 80000
εb = → Wconsumida = = 32000 kJ/hora=8.89 kW
Wconsumida 2.5
FFIA: Principios de la Termodinámica 229
En tres meses, eso representa una energía eléctrica consumida y un presio de consumo
que viene dado por:
Econsumida = Wconsumida ·tiempo=8.89·90·24=19200 kW·hora
Factura= 19200 kW·hora·015€/(kW·hora)=2880 €
Por el contrario, un equipo de calefacción formado por resistencias eléctricas, como no ab‐
sorbe energía del exterior, consume de potencia eléctrica todo lo que debe aportar (es decir, su
eficacia es 1), por lo que la potencia que consume es lo que debe aportar al edificio, 80000
kJ/hora= 22.22 kW, por lo que la factura en consumo eléctrico del segundo propietario es:
E consumida2 = 22.22·90·24 = 48000 kW·hora
Factura 2 = 48000·0.15 = 7200 €
Es decir, el primer propietario ahorra con respecto al segundo cada invierno 7200‐
2880=4320 €. Como pagó 14960‐2000=12960 € más en la inversión inicial, resulta que la amor‐
tiza exactamente en 12960/4320= 3 inviernos.
9. Un kg de un gas ideal, de constante Rg y de calor específico cp, realiza un ciclo reversible
constituido por una transformación isobárica, una adiabática y otra isoterma como muestra
la figura. a) Determine el rendimiento de dicho ciclo. b) Calcule la variación de entropía en
cada proceso del ciclo y obtenga una relación entre cp y Rg. c) Represente el ciclo en el dia‐
grama TS. c) si la adiabática fuese irreversible, demuestre que el rendimiento sería menor
que en el caso anterior.
Solución:
P
a) El rendimiento del ciclo es: 1 2 T =2T
P1=4P3
W Qabs − | Qced |
2 1
μ= =
Qabs Qabs T1=T3
P3 3
Calculamos el calor intercambiado por el gas en cada
proceso. Recordemos que el signo que resulte nos dirá si el ca‐ V
lor es absorbido (signo positivo) o cedido (negativo):
Isobara 1‐2:
Q12 = mc p ΔT = c p (T2 − T1 ) = c p ( 2T1 − T1 ) = c pT1 > 0 (absorbido)
Adiabática 2‐3: Q23 = 0
Isoterma 3‐1. Al ser la isoterma de un gas ideal, la energía interna no varía y el calor es
igual al trabajo:
V1 V1 mR gT1 V1 dV V
Q31 = W31 = ∫ PdV = ∫ dV =R gT1 ∫ =R gT1 ln 1
V3 V3 V V3 V V3
Por otra parte, de la ecuación de los gases ideales para una isoterma:
V1 P3 1
P3V3 = PV
1 1 → = =
V3 P1 4
Por lo que:
1
Q31 = R gT1 ln = −2R gT1 ln 2 < 0 (cedido)
4
Por lo que el rendimiento del ciclo es:
FFIIA: Principios d
de la Termodin
námica 230
c pT1 − 2R gT1 ln 2 c p − 2R g ln 2 2R g ln 2
μ= = =1−
c pT1 cp cp
b) La vaariación de eentropía en cada processo es:
Prroceso 1‐2 ((isobárico)
T2 δQ T2 mc p dT T2
ΔS12 = ∫ =∫ = mc
m p ln = c p ln 2
T1 T T1 T T1
Ell proceso 23 que ΔS 23 = 0 .
3 es adibáticco reversiblee (isoentrópico) por lo q
Ell proceso 3‐1 es isoterm
mo:
δQ Q31 2R gT1 ln
l 2
ΔS 31 = ∫ = 3
=− = −2R g ln
n2
T T1 T1
Co
omo la variaación total d
de entropía een el ciclo deebe ser cero
o, debe verifficarse que:
c p ln 2 − 2R g ln 2 = 0 → c p = 2R g
c) y d ) Teniendo een cuenta qu ue la adiabáttica reversib ble es isoentrópica (S=ccte) y que laa isobara
es una curva
c de peendiente possitiva (debeemos indicarlo al alumn no) el diagrrama TS qu
ueda tras
como see muestra en n la Figura d de la izquierrda. Note quue el área baajo la curva 1‐2 (gris) ess el calor
absorbid do en el prooceso 1‐2 (Q Q12R,) mientras que el área bajo la cu urva 3‐1 (raayada) es el calor ce‐
dido en ese proceso o (Q31R). Si lla adiabáticaa fuese irrev
versible, la entropía en n el proceso 2‐3 cre‐
cería. Esso significa qque para lleegar de nuev vo de 3 a 1 hhabría que cceder más caalor (Q31I> Q Q31R). Por
tanto, teendríamos:
Q12 R − Q31R ⎫
μR =
Q12 R ⎪⎪
⎬ como
c Q31I > Q31R → μR > μI
Q12 R − Q31I ⎪
μI =
Q12 R ⎪⎭