convivencia, la cual expresa una angustia cotidiana producida por la inseguridad, la inestabilidad
del mundo del trabajo, la violencia social, la guerra y, en fin, la intranquilidad general.
Por consiguiente, cuando se refiere a la política, se tejen tres aspectos entre sí: de un lado,
la calificación del país es negativa de lo que creemos que es la política, de otro, las expectativas
éticas que esto despierta cuando deseamos la convivencia, en tercer lugar, la realidad de una vida
cotidiana que ni es tan negativa y corrupta como la señalamos, pero que ofrece limitadas
La política es definida como el arte de la convivencia, una condición natural del ser
humano, es decir, la vida humana organizada alrededor de la justicia y el respeto, como una
“Defiende el ser humanos como un animal político, porque es un ser dotado de alma, a su vez
vive en la sociedad” (Aristóteles, C.F).
La noción de la política surge de consideraciones sobre el ser humano opuesta a las que
heredamos de la antigüedad. Según, el ser humano es definido como un ser que por naturaleza
Este orden puede ser pensado o asumido como un orden natural, algo ya dado a la
existencia humana, donde unos mandan y otros obedecen; o como una organización política de la
sociedad, donde las instituciones del estado son neutrales frente a los diversos intereses sociales y
defienden el bien común. De ahí la expresión “No puede existir orden, sin mando”
El estado perfecto, ideal, pensado y planteado muchas veces a través de la historia, dista
mucho de asemejarse a la historia real de la política. Pues, aunque la política pretende paz, en el
fondo, parece más bien estar conformado por una confrontación permanente entre grupos al
margen de la ley cuya tensión terminan siempre en la imposición del poder de unos sobre otros.
Una definición sobre la guerra confirma este carácter contradictorio, de lucha por el
reconocimiento de los intereses y por lo tanto de relación de autoridad política. Expresión que
invertida nos da la clave de la que aquí sugerimos, la política es la extensión de la guerra por
estabilidades y la revolución.
identidades espirituales y de conducta bien definida que se hacen cultura colectiva, es decir,
formas concretas de referencia para el comportamiento social, prácticas cotidianas con sentido
determinados.
capacidad de construir una nueva realidad diferente a una anterior establecida. No es sólo poder
constituido sino poder constituyente. Si no es así, entonces que hace distinta a la política antigua
Yovana salcedo
Economía y política
Decimo
Santander de Quilichao
2/10/2018
Bibliografía