Anda di halaman 1dari 2

CRISIS SOCIAL Y CORRUPCIÓN EN EL PAÍS:

EL ROL DE LAS UNIVERSIDADES


MSc. Ricardo Rivera R.
Profesor Principal
Facultad de Economía y Planificación

Actualmente nuestro país vive una situación difícil que se manifiesta en diferentes niveles de desgobierno
y corrupción. Corrupción que corroe los cimientos de las instituciones públicas y privadas. Los recientes
audios difundidos públicamente a raíz de las investigaciones a redes criminales, ha venido demostrando
como esta lacra ha querido institucionalizarse hasta en los más altos poderes del Estado, como el Poder
Judicial y el Consejo Nacional de la Magistratura. Los casos de las empresas brasileras como Odebrecht
y las nacionales como Graña y Montero, que lograron ilegalmente beneficios en la realización de obras
públicas, destapó esta maraña de redes. Pero este mal no solo se da en los altos niveles, sino también
en la corrupción diaria en muchos organismos públicos, incluido algunas universidades. Mientras todo
esto acontece como telón de fondo, la situación de la salud pública y la educación se sigue agravando.

Frente a todos estos acontecimientos no se oye la voz de la inteligencia peruana, es decir, de las
universidades. Ésta no se manifiesta en casi nada, al parecer su adormecimiento, su abulia o la
complacencia con el statu quo, es su rasgo distintivo de estos tiempos. Bien vale la pena preguntarse por
qué la universidad se comporta de esta manera, por qué ha dejado de ser la conciencia crítica de la nación
y el lugar donde el dialogo abierto y creativo, fundado en la ciencia y la búsqueda de la verdad, animaban
a profesores y estudiantes. Creemos que se ha ido perdiendo el norte de nuestro verdadero que hacer y
por el contrario, con nuestro silencio estaríamos contribuyendo a la permanencia de universidades
burocráticas, acríticas, sin grandes paradigmas, bajo cuya sombra se cobija la mediocridad y la
corrupción.

Los que hacemos ciencia, los que formamos a las nuevas generaciones de jóvenes, en el contexto de
una sociedad global y competitiva, tenemos una inmensa e ineludible responsabilidad, que va más allá
de ser simples observadores acríticos de lo que acontece en este mundo de guerras, de catástrofes
naturales y de violencia terrorista, sino más bien, deberíamos ser protagonistas comprometidos con
nuestro tiempo, donde el individualismo, y el egoísmo personal del “éxito”, nos deshumaniza y nos hace
vivir la añagaza de lo cotidiano, de solo lo pecuniario, perdiendo así de vista lo que nos compromete como
seres históricos de esta sociedad global. En este contexto considero que es importante que los docentes
opinen, expresen sus ideas y preocupaciones; abriendo así un campo de dialogo creativo, comprometido
y fraterno entre profesores y estudiantes.

Existen en el nivel educativo universitario nacional grandes problemas que deberíamos abordarlos, pero
también otros no menos importantes en cuanto al desarrollo y futuro de nuestra propia universidad, que
nos preocupa. Aquí me permito señalar algunos de los temas más importantes a nivel nacional:

1. La Ley Universitaria
La nueva Ley Universitaria plantea exigencias a la universidad pública para su adecuación, pero ésta
no recibe los recursos necesarios del Estado. Sin embargo, éste viene privilegiando a las
universidades privadas que devienen en centros lucrativos. Dichas universidades no pagan
impuestos y adeudarían millones de soles al fisco. Ampliar el presupuesto de las universidades
públicas es una necesidad urgente, para que la mayoría de la población acceda a una educación
superior más amplia y de calidad. Eso es democratizar la educación.

2. El ejercicio de la docencia
La Ley Universitaria 30220, adolece de grandes vacíos e incoherencias. Uno de ellos ha sido la
limitación de la edad para el ejercicio de la docencia. La capacidad creativa y la lucidez intelectual no
tienen una fecha fija como para decir cuando empieza y cuando acaba. Con esta estrecha visión
muchos premios nobeles de ciencia no podrían enseñar en las universidades peruanas porque pasan
los 75 años. Este asunto debe ser autónomamente regulado por cada universidad, teniendo en
cuenta sus especificidades y características propias. Como sucede en muchas universidades
europeas.

3. La homologación
La homologación de los sueldos de los docentes, vienen postergándose por varios años. Este
derecho que por ley asiste a los docentes de las universidades públicas, debe ser cumplido y exigido
por el FENDUP. En esto se debe persistir, evitando divisiones internas entre los dirigentes.

En cuanto a nuestra universidad tenemos temas cruciales como:


1. El patrimonio
La pérdida permanente de nuestro patrimonio es preocupante, por lo que ha venido sucediendo con
las tierras de los Institutos Regionales de Desarrollo (IRD); con los intentos de venta de las tierras del
campus universitario y la pérdida de los terrenos para la construcción del Centro de Idiomas. Esto
muestra la ausencia de una política clara para la preservación de nuestro valioso patrimonio.
Señalamos que las 220 Has que hoy ocupa la universidad, está rodeada de urbanizaciones, y sus
tierras tienen un altísimo valor en el mercado, por lo que su buen uso actual y futuro debe ser una
preocupación de toda la comunidad molinera. De otro lado, el patrimonio inmaterial que poseemos
como legado de las generaciones pasadas, resulta también valioso y debemos conservarlo. De ello
nos ocuparemos más tarde.

2. Los recursos propios


Los recursos de nuestra universidad provienen de dos fuentes: la del Tesoro Público (S/ 93´136,471)
y los Recursos Propios, generados por nuestra institución (S/ 20´403,038). Estos últimos se obtienen
a través de los Centros de Producción (Planta de Leche, Centro de Panificación, Campo Agrícola
Experimental, entre otros) y los Institutos de Investigación (INDDA), (IRD), (IBT) y los servicios que
prestan los laboratorios como los de Suelos, Biología y otros. Muchos de estos Centros e Institutos
acusan ineficiencia en su gestión, siendo administrados por la Fundación para el Desarrollo Agrario
(FDA), institución bastante cuestionada. La universidad tiene muchas posibilidades para incrementar
sus ingresos propios, si se manejasen con eficiencia estas unidades.

3. Los aportes voluntarios de los estudiantes


La composición socioeconómica de los estudiantes molineros ha cambiado en los últimos años, la
mayoría proviene de estratos medios y bajos. El aporte “voluntario” no es significativo en el
presupuesto general de la universidad. Este debe ser replanteado o eliminado. El “aporte” sería mejor
si se puede organizar un voluntariado de trabajo solidario en favor de nuestra institución, que
comprometa e identifique más al estudiante con su universidad.

4. Los estudios generales


La formación integral, humanista y con valores ético y morales en los estudiantes está en riesgo. La
propuesta de reducir los cursos de humanidades y su creditaje en la curricula de los Estudios
Generales, ha despertado una gran preocupación. Pues ello demuestra una incoherencia entre el
modelo educativo aprobado y la buena formación que debe darse a través de la educación general,
donde los cursos de humanidades y de ciencias sociales son fundamentales. Los profesores de los
Departamentos de Ciencias Humanas y Sociología Rural han advertido de estos riesgos y con
fundamentos se oponen a que se disminuyan dichos cursos y se debilite la formación integral y
humanística de los estudiantes. El riesgo es muy grande. La última presentación que hizo el
recientemente nombrado Director de Estudios Generales, fue casi desastrosa, no planteaba objetivos
claros, ni perspectivas definidas para una buena formación académica. Esto se puede corregir.

Setiembre 2018

Anda mungkin juga menyukai