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2014

INDICE

1. PRESENTACIÓN
2. INTRODUCCIÓN
3. EL SUELO Y LA FRACCIÓN ORGANICA DEL SUELO
4. LA MATERIA ORGANICA DEL SUELO
4.1 FUNCIONES
5. LOS MATERIALES ORGANICOS DE LOS SISTEMAS AGROFORESTALES Y OTROS
SISTEMAS DE USO DE TIERRA A LO LARGO DE LA CARRETERA TARAPOTO -
YURIMAGUAS
5.1 CARACTERÍSTICAS DE LOS MATERIALES ORGANICOS DE LOS SISTEMAS
AGROFORESTALES Y OTROS SISTEMAS DE USO DE TIERRA A LO LARGO
DE LA CARRETERA TARAPOTO – YURIMAGUAS
5.2 BIOMASA SECA DE LA HOJARASCA Y SU CONTENIDO DE CARBONO EN LOS
SISTEMAS AGROFORESTALES Y OTROS SISTEMAS DE USO DE TIERRA A
LO LARGO DE LA CARRETERA TARAPOTO – YURIMAGUAS
6. EL PROCESO DE DESCOMPOSICIÓN
6.1 EJEMPLO DE BALANCE HÚMICO
6.2 EJEMPLO DE MINERALIZACIÓN
7. EXPERIENCIA DEL USO DE LA MATERIA ORGANICA EN LOS SISTEMAS
AGROFORESTALES
8. ELABORACION DE COMPOST
9. ELABORACION DE BIOCHAR
PRESENTACIÓN

Las fuentes de materia orgánica en los trópicos húmedos son muy variables y los procesos
para que se incorporen al suelo son muy dinámicos y dependen de muchos factores como el
clima, vegetación, tipos de suelos, relieve, microorganismos y como factor socio-económico y
ambiental importante al hombre, quien lo manejara con fines productivos para sus beneficios
en forma adecuada o no. En los diferentes sistemas de uso de tierra, sean pastos, cultivos,
frutales, arboles o sistemas agroforestales la materia orgánica jugará un rol importante en los
procesos de reciclaje. El conocimiento de todos estos componentes y los procesos serán de
mucha importancia para mantener los sistemas sostenibles y evitar la degradación de los
suelos tropicales. También en forma adicional se pueden generar servicios ambientales que
incrementarían entradas adicionales para los que están involucrados con los sistemas
productivos.

La realización de este manual “LA MATERIA ORGANICA EN LOS SISTEMAS


AGROFORESTALES” ha sido posible gracias al financiamiento del Gobierno Belga y al
convenio entre las Universidades Belgas Flamencas (VLIR) y la Universidad Nacional Agraria
La Molina (UNALM), cuyas siglas es IUC VLIR-UNALM. Para mayores detalles pueden visitar la
página web www.lamolina.edu.pe/vlir. El Proyecto 1 de Sistemas Agrarios con su Sub-proyecto
de Agroforestería (P1.2) es el que lidera la investigación y proporciona la capacitación en los
temas de suelos y agroforestería en los trópicos húmedos de la Amazonia Peruana a lo largo
de la carretera Tarapoto (San Martín) – Yurimaguas (Loreto).

Este manual complementado con una buena capacitación como cursos y talleres con nuestros
socios estratégicos e investigadores, extensionistas del Instituto de Investigación Agraria
(INIA), Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP), Universidad Nacional de la
Amazonia Peruana (UNAP), Instituto de Cultivos Tropicales (ICT), Centro Mundial de
Agroforesteria (ICRAF), productores organizados y estudiantes servirá para entender mejor la
dinámica de la materia orgánica bajo condiciones tropicales y los diferentes usos que puedan
complementar y reducir el uso inadecuado de fertilizantes químicos para la protección del
medio ambiente-

Dr. Jesús Abel Mejía Marcacuzco


Rector Universidad Nacional Agraria la Molina (UNALM)

Dr. Jorge Luís Aliaga Gutiérrez


Vicerrector Académico - UNALM
Coordinador General del Proyecto IUC VLIR-UNALM

Dr. Eddie Schrevens


Profesor Universidad de Leuven –Bélgica
Coordinador Belga del Proyecto IUC VLIR-UNALM
INTRODUCCION

Julio Alegre1, Sady García1, Ruby Vega1


Ceila Lao2, Patricia Guerra3

Los sistemas productivos en la Amazonia Peruana son muy diversos y los productores agrarios
tienen a disposición una amplia gama de opciones, pero a la vez se encuentran con
limitaciones para seleccionar los más apropiados debido a que no tienen la información
adecuada por la escasa investigación y difusión de algunos conocimientos básicos para un
manejo sostenible. Dentro de estas opciones esta el conocimiento sobre el comportamiento de
las fuentes de materia orgánica y como usarlas en forma eficiente en un sistema productivo. Si
se usa la agroforestería, que consiste en un sistema integrado y combinado en un sólo espacio
de árboles, arbustos, pastos y cultivos (Alegre, et al., 2011; Alegre, et al., 2013) y que ya fue
difundido en otros cursos y talleres del Proyecto IUC VLIR-UNALM, los diferentes componentes
de estos sistemas agroforestales generan una serie de residuos provenientes de las hojarascas
o de las cosechas, los cuales poseen una composición muy variable y son los que regularan
los procesos de reciclaje de nutrientes a través de la humificación y enriquecimiento del suelo
con materia orgánica. Cuando se manejan adecuadamente los residuos para que sincronicen
el aporte de las necesidades de nutrientes y favorezcan a que los diferentes componentes del
sistema no compitan por luz, agua y absorción de nutrientes, entonces se tendrán sistemas
sostenibles. También existe una variedad importante de aportes orgánicos de diferentes
fuentes, que bajo condiciones de tropicales son mal usados por los agricultores o son
quemados haciendo que el ambiente se contamine y los nutrientes se escurran y erosionen, se
lixivien o se volatilicen. Conociendo la composición de estos residuos y fuentes orgánicas y
como se pueden manipular para un reciclaje más eficiente mediante su transformación como
en el compostaje o biochar (carbón de fuentes orgánicas) se puede lograr una mejor forma de
conservarlos. Estas acciones, además de contribuir a la mitigación de los efectos de cambios
climáticos, deben promover los usos sostenibles de los recursos naturales y un mayor
bienestar de las comunidades rurales.

Objetivos

Los objetivos de este manual son:


 Discutir los conceptos de la matera orgánica como fuente de aporte al suelo para los
sistemas agroforestales.
 Describir las características de las diferentes fuentes de materia orgánica de los
diferentes sistemas de uso de la tierra en los trópicos.
 Dar a conocer las experiencias y resultados de las evaluaciones sobre fuentes de
materia orgánica en la vegetación y en el suelo con sistemas agroforestales.
 Desarrollar metodologías prácticas para manejar los residuos de los sistemas
agroforestales como el compostaje y el biochar.

Estos objetivos estarán complementados con prácticas de campo, en donde se harán trabajos
grupales de preparación de diferentes tipos de compost y uso de residuos para preparar
biochar.

1
Profesores, Ing. Agrónomos de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM)
2
Ing. Recursos Naturales Renovables – Asistente de Investigación LASPAF -UNALM
3
BS. Ambiental (UNALM)
1. EL SUELO Y LA FRACCIÓN ORGANICA DEL SUELO

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y el Servicio de


Conservación de los Recursos Naturales (NRCS) (2010) define al suelo como un
cuerpo natural compuesto por sólidos (fracción mineral y fracción orgánica: materia
orgánica), líquido y gases que se producen en la superficie de la tierra, ocupa un
espacio y presenta una o ambas de las siguientes características: horizontes o capas,
que se pueden distinguir a partir del material inicial como resultado de adiciones,
pérdidas, transferencias y transformaciones de energía y materia o de la habilidad de
apoyar a raíces de las plantas en un entorno natural.

SOLIDOS

FASE SOLIDA

45%
5%
fracción
fracción
mineral
orgánica
FASE FASE
LIQUIDA GASEOSA
25% 25%
agua aire

POROS

Grafico 1. Composición volumétrica de un suelo mineral ideal de textura franca.

En promedio, un suelo mineral ideal de textura franca contiene en volumen un 45% de


minerales, 5% de materia orgánica, 25% de agua y 25% de aire; pero, la composición
en volumen varía considerablemente en función al tipo de suelo y a los sistemas de
uso de tierra (SUT). Por ejemplo, podemos encontrar en suelos muy meteorizados
como del orden Ultisols u Oxisols contenidos muy bajos de materia orgánica (menos
2%) debido a la rápida tasa de descomposición, en suelos orgánicos (Histosols) niveles
muy altos que superan el 80% de materia orgánica o en suelos de pastizales (Mollisols)
valores intermedios.

2. LA MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO

La materia orgánica del suelo (MOS) es un complejo de una variada mezcla de


sustancias orgánicas incorporadas al suelo, las cuales contienen carbono y en
promedio el carbono abarca alrededor de la mitad de su composición en peso.

La MOS incluye residuos de plantas y animales en varios estados de descomposición.


Tres categorías de la MOS son reconocidas como etapas básicas de descomposición,
desde materiales frescos o no descompuestos como materiales identificables: hojas
recién caídas, ramas, flores, frutas y tejido de animal muerto, materiales parcialmente
descompuestos hasta altamente descompuestos como materiales identificables o no
(detritos, tejidos de plantas y animales) y materiales totalmente descompuestos como
el humus o fracción orgánica estabilizada.
a.

b.
c.

Figura 1. Categorías de la materia orgánica del suelo: a. material fresco o no


descompuesto, b. material parcialmente descompuesto y c. material totalmente
descompuesto.

Los materiales orgánicos frescos o no descompuestos y los parcialmente


descompuestos constituyen la materia orgánica del suelo activa porque son fácilmente
atacados por los organismos del suelo y el humus constituye la materia orgánica del
suelo pasiva.

Tabla 1. Composición elemental del humus

Elemento Humus
%
C 58
O 35.8
H
N 5
P 0.6
S 6
COEFICIENTE VAN BEMMELEN MO = C x 1.724
Fuente: Amlinger, et al. (2007).

Los residuos de plantas y animales contienen azúcares, celulosa, hemicelulosa,


proteínas, lignina, ceras y lípidos. Cuando estos materiales orgánicos se incorporan, la
mayoría de sus proteínas se descomponen rápidamente. Con la descomposición, la
proporción de compuestos resistentes como la lignina gradualmente incrementan, los
productos resistentes a la descomposición y sustancias sintetizadas se acumulan en el
suelo y forman complejos con la fracción mineral. El humus es formado en la última
etapa como resultado de la continua descomposición, resíntesis y complejación.
El humus es una sustancia muy estable y requiere de mucho tiempo para ser
completamente descompuesto. En la Tabla 2 se puede ver el tiempo de
descomposición de las fracciones orgánicas del suelo, donde la biomasa microbiana es
la que toma menos tiempo en descomponerse; mientras que para el humus estable,
puede pasar 1000 años.

Tabla 2. Tiempo de descomposición de las fracciones orgánicas del suelo

Fracciones orgánicas del suelo Tiempo de descomposición


(años)
Hojarasca / residuos de cultivos 0.5 a 2
Biomasa microbiana 0.1 a 0.4
Macroorganismos 1a8
Partículas 5 a 20
Fracción ligera 1 a 15
Humus estable 20 a 1000
Fuente: Amlinger, et al. (2007).

2.1 FUNCIONES

La mayoría de suelos minerales contienen menos del 5% en peso de MOS, pero


esta pequeña cantidad tiene una enorme importancia biológica.

La MOS proporciona alimento a los microorganismos, almacena nutrientes,


incrementa la retención de agua, protege al suelo (mulch), agrega partículas y
acondiciona al suelo mejorando sus propiedades físicas, químicas y biológicas y
contribuye al secuestramiento del carbono.

Tabla 3. Rol de la materia orgánica del suelo

Efectos de la materia orgánica en el suelo


Color Su color oscuro favorece el calentamiento del suelo.
Biodiversidad del suelo Es una fuente energía y alimento de un amplio rango de
activa flora y fauna del suelo y la diversidad de los
materiales orgánicos se refleja en la biodiversidad de estos
organismos.
Retención del agua Mejora la retención de humedad de los suelos porque tiene
la capacidad de contener hasta 20 veces su peso en agua.
Combinación con los minerales Actúa como material cementante mejorando la estabilidad
arcillosos de la estructura del suelo, permitiendo el intercambio de
gases e incrementando la permeabilidad.
Reducción de la densidad Su gran volumen diluye el suelo mineral, incrementando la
aparente de los suelos minerales porosidad.
Quelatación Forma complejos estables con Cu2+, Mn2+, Zn2+y otros
cationes polivalentes, favoreciendo la disponibilidad de
micronutrientes.
Solubilidad en agua Su insolubilidad por su asociación con las arcillas reduce la
solubilización de las sales.
Acción amortiguadora (buffer) Ayuda a mantener reacciones uniformes en el suelo
Intercambio catiónico Su composición química (COO- y O-) puede incrementar la
capacidad de intercambio catiónico.
Mineralización La descomposición de la materia orgánica libera CO2,
NH4+, NO3-, PO43- y SO42-, convirtiéndose en una fuente de
nutrientes para la planta.
Estabilización de contaminantes Estabiliza materiales orgánicos en sustancias húmicas.
3. LOS MATERIALES ORGÁNICOS DE LOS SISTEMAS AGROFORESTALES Y OTROS
SISTEMAS DE USO DE TIERRA A LO LARGO DE LA CARRETERA TARAPOTO –
YURIMAGUAS

Los materiales orgánicos son todos los restos de origen animal y vegetal que pueden
ser incorporados al suelo para incrementar su fertilidad. Son usados para mejorar las
propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo.

Los materiales orgánicos más usados son:

- Estiércoles o guanos
Son los excrementos de los animales, que resultan como desechos de la digestión
de los alimentos que estos consumen.

- Residuos de cosecha o rastrojos


Son los residuos de los cultivos que quedan después de la cosecha.

- Hojarasca
Comprende la biomasa no viva sobre el suelo, incluyendo hojas, ramas, flores,
frutos y semillas en diferentes estados de descomposición, algunos autores
también consideran a la madera muerta con diámetros menores a 10 cm.

- Abonos orgánicos transformados


Son el resultado de la descomposición de residuos orgánicos bajo condiciones
controladas. Ejemplo: compost, vermicompost, bocashi, etc.

- Abonos verdes
Siembra de plantas, generalmente leguminosas, las cuales son cortadas en la
época de floración e incorporadas al suelo para incrementar principalmente el
contenido de nitrógeno del suelo y mejorar sus propiedades.

- Abonos líquidos
Son las soluciones acuosas producto de la descomposición aeróbica o anaeróbica
de estiércoles en mezcla o no con otros restos orgánicos. Ejemplo: biol, purín, etc.

- Subproductos de la industria
Son todos los residuos generados de la industrialización de los cultivos. Ejemplo:
bagazo de caña de azúcar, pulpa de café, tocones de espárrago, corteza de
palmito, mazorcas de cacao, etc.

3.1 CARACTERÍSTICAS DE LOS MATERIALES ORGÁNICOS DE LOS SISTEMAS


AGROFORESTALES Y OTROS SISTEMAS DE USO DE TIERRA A LO LARGO
DE LA CARRETERA TARAPOTO – YURIMAGUAS

En los sistemas agroforestales (SAF) y otros sistemas de uso de tierra (SUT) a lo


largo de la carretera Tarapoto – Yurimaguas se tiene como principales materiales
orgánicos en los sistemas de vegetación permanente, a los restos vegetales de
cualquier naturaleza que caen periódicamente y contribuyen continuamente;
mientras que los residuos de los sistemas agrícolas, presentan diversas
características y su contribución es discontinua porque depende del cultivo y de su
manejo por el ser humano. En los sistemas agrícolas la descomposición de los
restos se activa con las labores culturales como la incorporación y el laboreo; pero,
muchas veces estos aportes no coinciden con las épocas de máxima actividad
microbiana o de extracción radicular a diferencia de los ecosistemas boscosos,
donde la adición de material orgánico es constante.

- Sistemas agroforestales
Están caracterizados por la asociación de especies arbóreas con cultivos y/o
coberturas. El aporte de residuos orgánicos es significativo y está función al
ciclo fenológico de las especies; mientras que su descomposición depende de
la estructura morfológica y/o composición química.

a. b.
Figura 2. a. SAF Multiestrato de Tornillo (Cedrelinga cateniformis) con
Centrosema (Centrosema macrocarpum) y b. SAF de Café (Coffea arabica)
con Castaña (Bertholletia excelsa)

- Sistemas de Café (Coffea arabica)


Estos sistemas bajo sombra producen gran cantidad de hojarasca de material
grosero, la cual proviene del mismo cultivo y de los árboles asociados como
Guaba (Inga edulis) y Shimbillo (Inga sp.). Asimismo, la obtención del grano de
café, llamado beneficio, obliga a procesar las bayas dejando como residuo la
pulpa de café, un material con alto contenido de humedad y de lenta
descomposición.

a. b.
Figura 3. a. SAF de Café (Coffea arabica) con Shimbillo (Inga sp.) y b. SAF de
Café (Coffea arabica) con Guaba (Inga edulis)
- Sistema de Cacao (Theobroma cacao)
El manejo de los cacaotales a través de la poda y su asociación con árboles
genera una biomasa considerable de hojarasca, en la que predomina hojas
coriáceas; mientras que la asociación de Cacao (Theobroma cacao) con la
cobertura Centrosema (Centrosema macrocarpum), contribuye con material
herbáceo de rápida descomposición. Por otra parte, durante su beneficio para
obtener la semilla, deja como restos la mazorca y el mucílago, ambos de
descomposición lenta.

a. b.
Figura 4. a. Asociación de Cacao (Theobroma cacao) con Centrosema
(Centrosema macrocarpum) y b. SAF Cacao (Theobroma cacao) cultivado en
bosque

- Cultivo de Palmito y Asociación Pijuayo con cobertura


Estos dos sistemas provenientes de la misma especie vegetal de palmera,
Bactris gasipaes, tienen un manejo diferente en función del producto a obtener;
puede ser para la producción de fruto que demora de 4 a 5 años o del corazón
del tallo cuya primera producción es a los 18 meses y después un manejo
intensivo de los brotes cada 3 a 4 meses. Durante la cosecha, el agricultor
coloca sobre el suelo las hojas coriáceas retiradas y/o las porciones del tallo,
ambos se caracterizan por su lenta descomposición. Las cantidades y el
momento de incorporación de estos materiales al suelo dependen de la
demanda de las plantas industrializadoras.
Además, el Kudzu (Pueraria phaseoloides), leguminosa que actúa como
cobertura en el suelo del sistema del Pijuayo, al ser un forraje perenne tiene un
aporte continuo de hojarasca el cual se descompone rápido y se incorpora a la
fracción orgánica del suelo.
a. b.
Figura 5. a. Cultivo de Palmito (Bactris gasipaes) y b. Asociación de Pijuayo
(Bactris gasipaes) con Kudzu (Pueraria phaseoloides)

- Asociación Palma aceitera (Elaeis guineensis) con Kudzu (Pueraria


phaseoloides)
El manejo del cultivo obliga a podar las hojas grandes y coriáceas de la
palmera, las cuales son colocadas en la superficie del suelo. Del mismo modo
que el Pijuayo con cobertura, la leguminosa contribuye constantemente con
hojarasca que rápidamente se descompone y se incorpora a la fracción
orgánica del suelo.

Figura 6. Asociación Palma aceitera (Elaeis guineensis) con Kudzu (Pueraria


phaseoloides)

- Bosques
Contribuyen continuamente con una compleja mezcla de hojarasca, compuesta
de hojas coriáceas de diferentes de especies de árboles, ramas, ramillas, flores
y semillas, las cuales son muy resistentes a la descomposición.
Figura 7. Bosques tropicales intervenidos

- Sistemas de pasturas
En estos sistemas encontramos especies gramíneas nativas e introducidas y
que por el sobre pastoreo al que son expuestos no se tiene mucha biomasa o
residuos superficiales, el mayor aporte a la MOS proviene de las raíces.

a. b.
Figura 8. a. Pasto mejorado con asociación de gramíneas con leguminosas y b.
Pasto degradado con predominancia de gramíneas

3.2 BIOMASA SECA DE LA HOJARASCA Y SU CONTENIDO DE CARBONO EN LOS


SISTEMAS AGROFORESTALES Y OTROS SISTEMAS DE USO DE TIERRA A
LO LARGO DE LA CARRETERA TARAPOTO – YURIMAGUAS

En la Tabla 4 los valores de biomasa seca son muy variables; la contribución está
en función del tipo de asociación, especies, calidad de los restos orgánicos e
intervención antropogénica.

En los sistemas agroforestales se puede observar que los Multiestratos están


beneficiados al estar asociados con una cobertura, puesto que contribuye
considerablemente a la biomasa del sistema; sumado a ello, los gigantescos
árboles de Tornillo (alrededor de 30 años) han formado enormes raíces que han
dejado espacios profundos al anclarse en el suelo, lo que favorece a la
acumulación de mayor cantidad de hojarasca. Por otro lado, en el sistema de Café
con Castaña, la biomasa se reduce debido al distanciamiento de la especie
arbórea y a la ausencia de cobertura.

Los sistemas de bosque son los de mayor producción de biomasa, dado que están
integrados por numerosas y gran biodiversidad de especies, las cuales difieren en
edad, tamaño, comportamiento, etapa fenológica, composición química, etc., lo que
permiten a estos sistemas un aporte continuo de material orgánico.

En los sistemas de cultivos se hubiese esperado encontrar mayor biomasa en


aquellas asociaciones con cobertura; sin embargo, presentan valores bajos frente
al cultivo de Palmito. La explicación la encontramos en el manejo del cultivo, la
intervención del hombre. En el cultivo de Palma aceitera (Elaeis guineensis) con
Kudzu, labores como el plateo y/o pastoreo y la rápida descomposición de la
leguminosa reducen la biomasa esperada; mientras que en el cultivo de Pijuayo
con Kudzu, la reducción de su biomasa es más marcada por la acción de la rápida
descomposición de esta cobertura herbácea y porque el aporte de las ramas de la
palmera no es considerable por ser material orgánico de lenta descomposición. Sin
embargo, la contribución de hojarasca del cultivo de Palmito es significativa, puesto
que su alta densidad de plantas sumada a su manejo intensivo de brotes cada 3 a
4 meses cantidades considerables de restos con aportes constantes.

Los sistemas de pastizales son los de menor contribución, dado que el intenso
pastoreo y la alta tasa de descomposición merman cualquier aporte.

En cuanto al aporte de carbono, es notable que la composición elemental de la


biomasa seca de la hojarasca esté alrededor del 50%. Siendo mejor en las
especies herbáceas y mayor en las especies coriáceas.

Tabla 4. Biomasa seca de la hojarasca y su contenido de carbono en los sistemas


de uso de tierra en Yurimaguas

Biomasa seca de Contenido de


Sistema de uso de tierra (SUT) hojarasca carbono
(Mg.ha-1) (Mg.ha-1)
SAF Multiestrato (10% arcilla) 21,5 8,6
SAF Multiestrato (4% arcilla) 30,3 11,4
SAF de Café (Coffea arabica) con Castaña
13,6 6,4
(Bertholletia excelsa)
Bosque secundario de 29 años 57,0 13,8
Bosque primario 30,2 9,6
Asociación de Pijuayo (Bactris gasipaes) con
6,4 2,6
Kudzu (Pueraria phaseoloides)
Pasto degradado 2,6 1,1
Pasto mejorado 6,4 3,4
Cultivo de Palmito (Bactris gasipaes) 16,4 8,3
Asociación de Palma aceitera (Elaeis
15,7 7,0
guineensis) con Kudzu (Pueraria phaseoloides)
Fuente: Tagle (2013)
En la Tabla 5 se aprecia que los sistemas con Cacao producen cantidades
significativas de hojarasca. Al compararlos, se evidencia claramente que los sistemas
asociados con especies arbóreas aportan mayor cantidad material orgánico; sin
embargo, no muy distante en producción de materia seca está el Cacao asociado con
cobertura, puesto de que carece de un estrato superior arbóreo que contribuya a la
hojarasca, lo que hace destacar la capacidad de producción de biomasa del
Centrosema. Es preciso mencionar, que gran parte de la hojarasca generada es
producto de las podas de mantenimiento del cultivo.

Por otra parte, los sistemas con Café presentan marcadas diferencias y no
precisamente por las características de sus asociaciones o el potencial productivo de
las especies, sino por el grado de intervención de la mano del hombre. En las épocas
de evaluación, estos campos fueron afectados fuertemente por la Roya, una
enfermedad devastadora que defolia al cultivo de café, lo que favoreció al incremento
de la presencia de hojarasca, por lo que los resultados obtenidos no son indicadores
representativos.

Para el bosque residual encontramos la menor contribución de hojarasca por dos


saltantes razones, la primera se sustenta en que la conforman especies arbóreas
jóvenes y lianas que aportan mayormente material herbáceo de rápida descomposición
y la segunda se respalda en las condiciones de ladera fuertemente empinada que
favorecen al movimiento de la hojarasca por el viento y las lluvias.

Tabla 5. Biomasa seca de la hojarasca y su contenido de carbono en los sistemas


de uso de tierra en Tarapoto

Biomasa seca de Contenido de


Sistema de uso de tierra (SUT) hojarasca carbono
(Mg.ha-1) (Mg.ha-1)
SAF Cacao (Theobroma cacao) cultivado
18,1 12,4
en bosque
SAF de Cacao (Theobroma cacao) con
17,4 9,1
Guaba (Inga edulis)
Asociación de Cacao (Theobroma cacao)
con Centrosema (Centrosema 16,9 7,0
macrocarpum)
Bosque residual
7,6 3,1
SAF de Café (Coffea arabica var. Catuai)
14,1 6,4
con Shimbillo (Inga sp.)
SAF de Café (Coffea arabica var.
29,7 14.2
tradicional) con Guaba (Inga edulis)
Fuente: Tagle (2013)

4. EL PROCESO DE DESCOMPOSICIÓN

La descomposición de los materiales orgánicos depende:


- Naturaleza de los materiales orgánicos
o Contenido de carbono
o Relación C/N
o Contenidos de ligninas y polifenoles
- Naturaleza del suelo
o Temperatura del suelo
o Humedad del suelo
o El estado del suelo incluyendo los nutrientes del suelo y el pH
- Método de aplicación de los residuos orgánicos
- Tasa de incorporación

El proceso de descomposición involucra a un amplio rango de organismos. Inicialmente


los grandes organismos como las lombrices, la macrofauna y mesofauna reducen la
cantidad de material; después los microorganismos lo descomponen. El ataque
microbiano se inicia con la degradación de sustancias de fácil descomposición, seguido
actúan los microorganismos específicos para descomponer los subproductos y
compuestos complejos. Al final se obtiene el humus, material estable sujeto a lenta
descomposición.

Cuando el material es rico en carbono la tasa de descomposición se reduce y puede


producirse acumulaciones de material poco alterado. Un suelo húmedo y no saturado
por agua, fértil, con un pH neutro y de temperaturas cálidas es considerado como un
suelo ideal que favorece a la descomposición de la materia orgánica.

El proceso de descomposición comprende dos grandes procesos:

a. Humificación

Conjunto de procesos físicos, químicos y biológicos que transforman la materia


orgánica en humus. Es un proceso rápido de tres a cuatro meses realizado por
toda clase de organismos y puede realizarse en diferentes condiciones ecológicas.

b. Mineralización
Consiste en la transformación del humus en compuestos solubles asimilables por
las plantas. Es un proceso lento que se cuantifica en un año y sólo se realiza en
condiciones ecológicas óptimas como temperatura entre 18 y 22 ºC, buena
humedad, adecuada oxigenación, pH alrededor de 6.8 y los organismos
transformadores son altamente especializados.
Gráfico 2. Proceso de descomposición de los materiales orgánicos

4.1 EJEMPLO BALANCE HUMICO

Para cuantificar la contribución de la MOS a partir de los restos orgánicos se


realiza el balance húmico, que consiste en estimar la cantidad de humus que
pueden formar al ser incorporados al suelo.

El SAF Cacao cultivado en bosque contribuye con 18.1 toneladas de biomasa seca
de hojarasca por hectárea, la cual contiene en promedio 68.5% de carbono. La
cantidad de humus o MOS que puede contribuir es:

a. Se determina la cantidad de carbono en la biomasa seca de hojarasca

68.5% C x 18.1 t/ha = 12.4 t C/ha

b. Se considera que el 65% del carbono se oxida como CO2 y el 35% pasa a
constituir el humus

35% x 12.4 t C/ha = 4.34 t C-humus/ha

c. Se expresa el C-humus como MOS usando el coeficiente de Van Bemmelen,


donde MOS = C x 1.724

4.34 t C-humus/ha x 1.724 = 7.5 t MOS/ha

El SAF Cacao cultivado en bosque puede formar 7.5 t MOS/ha.

4.2 EJEMPLO DE MINERALIZACION

Para cuantificar la cantidad de nutriente mineral que libera el humus, en especial el


nitrógeno, se asume la descomposición del humus en función a una tasa de
mineralización anual, lo que produce la liberación del nutriente en su forma mineral
cuantificado para un año.

La cantidad de nitrógeno mineral/ha/año que puede liberar el SAF Cacao cultivado


en bosque es:

a. Se asume que la MOS contiene 5% de nitrógeno total (Tabla 1)

5% x 7.5 t MOS/ha = 375 Kg nitrógeno total/ha

b. Para las condiciones edafoclimáticas donde se cultiva el SAF se asume 2% de


tasa de mineralización

2% x 375 Kg nitrógeno total/ha = 7.5 Kg nitrógeno mineral/ha/año

El SAF Cacao cultivado en bosque puede liberar en un año 7.5 Kg nitrógeno


mineral/ha, pobre contribución de nutriente que nos refuerza que la MOS no es una
fuente de nutriente sino un mejorador de las propiedades del suelo.
5. EXPERIENCIA DEL USO DE LA MATERIA ORGANICA EN LOS SISTEMAS
AGROFORESTALES

Cuando nos referimos a los insumos o fuentes orgánicas del suelo, se debe considerar
por separado de la MOS para entender apropiadamente los procesos físicos, químicos
y biológicos involucrados en la sustentabilidad de los agroecosistemas tropicales. En la
actualidad el manejo de los insumos orgánicos en muchas zonas tropicales es
mayormente empírico y cualitativo. Para un mejor entendimiento del rol de los insumos
orgánicos, especialmente en sistemas agroforestales, es necesario conocer los
procesos involucrados en la descomposición de la hojarasca, reciclaje de nutrientes y
agregación de los suelos. El manejo de los insumos orgánicos debería ser tan
predecible como el de los insumos inorgánicos tales como los fertilizantes y el
encalado; de esta forma, la adición de insumos orgánicos al suelo debería promover la
sincronización entre el desprendimiento de los nutrientes con las demandas de
crecimiento de los cultivos. Entonces, es importante tener conocimiento de las tasas de
descomposición de los diferentes componentes dentro de los sistemas agroforestales
porque son los que regulan la calidad de la materia orgánica del suelo. Un factor
importante es la calidad de los residuos de las plantas y los de alta calidad son los que
tienen altos contenidos de N y bajos contenidos de ligninas y polifenoles y se van
descomponiendo en forma rápida y desprenden nutrientes en periodos cortos para las
necesidades de los cultivos durante mayores demandas (Figura 9). Por otro lado los
residuos de baja calidad son los que tienen bajos niveles de N, altos en ligninas y
polifenoles y se descomponen en forma lenta y mantiene los nutrientes sin
desprenderlos; así pueden quedar protegidos de perdidas por lixiviación hasta que se
mineralicen. También pueden quedar sobre la superficie del suelo y actuar como
cobertura muerta o mulch para evitar los procesos de erosión y pérdidas de agua por
evaporación.

En términos generales las cantidad de biomasa de las plantas que necesitan aportar al
suelo para mantener la materia orgánica de los suelos está en función del ecosistema
en que se desarrollan y en la Tabla 7 se comparan tres ecosistemas diferentes y las
demandas de materia seca que se debe incorporar para mantener los niveles de MOS.
Figura 9. Mineralización del nitrógeno en el suelo en función del contenido de
Lignina + Polifenoles de diferentes especies de leguminosas

Tabla 7. Requerimientos de biomasa de las plantas para mantener la MOS

Perdidas Perdida Cantidades Requerimiento de biomasa a


C C por Por Requeridas adicionar al suelo
Ecosistema Inicial superficial oxidación erosión al humus (Kg materia seca ha-1año-1)
Superficial (%) del suelo
(Kg C ha-1) (Kg C ha- 1 año-1 ) Biomasa aérea Raíces
Húmedo 30000 2.0 1200 400 1600 8400 5800
Sub-húmedo 15000 1.5 600 200 800 4200 2900
Semiárido 7000 0.5 300 100 400 2100 1400
Fuente: Young (1989)

En la Tabla 8 se pueden ver los aportes de biomasa y nutrientes en diferentes sistemas


de uso de tierra en los trópicos húmedos y que por los procesos de humificación ya
explicados aportan además de nutrientes, la formación de compuestos arcillo húmicos.

Dependiendo del contenido de ácidos húmicos, fúlvicos y huminas se determinará la


calidad de la MO del suelo. A mayor cantidad de ácidos húmicos y fúlvicos los suelos
serán más estables estructuralmente con una buena agregación del suelo y una mayor
porosidad para una buena retención del agua y movimiento de nutrientes para la
absorción por la raíces.

Tabla 8. Calculo de la biomasa y contenido de nutrientes en los insumos orgánicos en


algunos sistemas naturales y agroecosistemas en los trópicos

Relación Biomasa Nutrientes


Sistema Rendimiento rendimientos Material seca (Kg ha-1)
/duración Mg ha-1 /residuos (Mg ha-1)
N P K Ca Mg
Foresta tropical
acida (1 año) --- ---- hojarasca 8.8 108 3 22 53 17
Foresta Tropical
fértil (1 año) ---- ---- hojarasca 10.5 162 9 41 171 37
Arroz (4 meses) 2.2 0.8 rastrojo 2.8 15 2 37 11 7
Maiz (4 meses) 1.4 0.7 rastrojo 2.6 18 3 19 7 4
Rotación arroz-
cowpea (1 año) 4.7 ---- rastrojos 6.0 77 12 188 27 12
Pastos Brachiaria
humidicola con ----- ---- Residuos 7.0 60 5 12 60 13
Desmodium de hojas
ovalifolium
Cacao/Erythina
(1 año) 1.0 0.2 hojarasca 6.0 81 14 17 142 42
Cultivos Poda de
callejones Inga ---- ----- Inga 6.0 137 10 52 32 20
edulis (1 año)
Fuente: Alegre, et al. (2000); Alegre y Meza (2000); Coleman, et al. (1989)

6. ELABORACIÓN DE COMPOST

El compostaje es un proceso controlado de degradación biológica de la materia


orgánica, que bajo condiciones adecuadas de humedad y aireación favorecen el
incremento gradual de la temperatura interna, hasta lograr elevadas temperaturas (70
ºC - 75 ºC) que garantizan la eliminación de agentes patógenos y demás elementos
extraños que se encuentran en los materiales en descomposición. Es un proceso en el
predomina la actividad de los organismos, los cuales se van sucediendo en el tiempo
en función a la variación de temperatura y condiciones bioquímicas. Utiliza residuos
sólidos, donde el componente orgánico de éstos es descompuesto biológicamente bajo
condiciones controladas a un estado en el cual puede ser manejado, almacenado y/o
dispuesto en el suelo sin afectar de manera adversa al ambiente. Su producto final se
llama COMPOST y sus características físicas, químicas y biológicas dependen de la
cantidad y calidad de materias primas.

El compost es material orgánico descompuesto bajo condiciones controladas producto


de la transformación de la mezcla de residuos orgánicos de origen vegetal y animal.

El compost se puede elaborar en pilas o en hoyos, condiciones a las que el proceso de


compostaje se adapta según las características del lugar y del manejo.

Elaboración de compost en pila

1. Sobre la superficie del suelo acondicionar un área limpia con una ligera pendiente.
2. Colectar residuos de origen animal (fuente de inóculo) y vegetal (fuente de energía
y nutrientes) (Figura 10).
3. Armar una pila de 2 m de ancho x 4 m de largo x 1.5 m de altura.
4. En la base, colocar una delgada capa de rastrojos groseros para que favorecer el
drenaje y la aireación (Figura 11 a).
5. Continuar colocando rastrojos de preferencia picados hasta alcanzar una capa de
20 cm. de espesor.
6. Humedecer la capa de rastrojos. Una prueba sencilla para comprobar si la
humedad está a punto es tomar con la mano una porción de material y apretarlo, si
caen unas gotas la humedad es óptima, pero si caen excesivas gotas se debe
dejar drenar.
7. Sobre la capa de rastrojos, esparcir una capa de estiércol de 5 o 10 cm. de
espesor, la cantidad dependerá de la calidad del residuo vegetal, mayor cantidad
de estiércol a residuos más leñosos (Figura 11 b).
8. De la misma forma que en el punto 6, humedecer la capa de estiércol, el cual si
está seco necesitará gran proporción de agua para alcanzar su humedad óptima
(Figura 12 a).
9. Repetir el mismo proceso de colocar capas de residuos vegetales y estiércol
intercaladas hasta alcanzar una altura de 1.5 m.
10. Al finalizar, colocar una fina capa de paja para proteger a la pila ante la pérdida de
humedad (Figura 12 b).

a. b.
Figura 10. a. Restos de origen vegetal y b. Restos de origen animal

a. b.
Figura 11. a. Capa de rastrojos groseros y b. Capa de estiércol

a. b.
Figura 12. a. Humedecimiento de los residuos y b. Protección de la pila

7. ELABORACION DE BIOCHAR

El biochar es un tipo de carbón vegetal muy estable que al ser aplicado en el suelo
como una enmienda presenta la potencialidad de mejorar la situación de los nutrientes
cdel suelo, incrementar el rendimiento de los cultivos y secuestrar carbono en el suelo.
Este producto rico en carbono y nutrientes se obtiene mediante el proceso de pirolisis,
que consiste en la conversión termoquímica de material orgánico a temperaturas
moderadas de aprox. 500 °C y en condiciones de entrada de oxígeno limitado. Además
de producirse biochar, también se obtienen líquidos (bio-oil) y gases no condensables
(syngas) que pueden ser aprovechados como fuente de energía. Ejemplo: cocción de
alimentos.

En esta oportunidad realizaremos la producción de biochar en un horno pirolítico de


dos tambores y bajo las condiciones de pirolisis lenta. Este tipo de proceso se
caracteriza por las velocidades lentas de calentamiento y por las temperaturas
inferiores a las de una pirolisis rápida que suele ser utilizada para la generación de
gases, típicamente sobre los 700°C.
Figura 13. Horno pirolitico para la producción de biochar. El dispositivo cuenta con dos
tambores cilíndricos verticales, uno interno y otro externo, ambos con ajustes de
entrada de aire, sus respectivas tapas y una chimenea de ventilación. Todo hecho en
base a láminas de acero inoxidable. Fuente: Guerra, 2014.

Identificación de la materia prima

Para la producción de biochar se recomienda aprovechar los residuos de cosechas que


suelen ser dejados usualmente en el campo. Si contamos con un cultivo de Palmito y
de Pijuayo (Bactris gasipaes), se pueden aprovechar los residuos de las cortezas del
fruto, hojas y raquis cortados al momento de la cosecha y como estos residuos pueden
presentar una velocidad de descomposición relativamente alta y liberación de
nutrimentos, se recomienda utilizar el follaje lo más fresco posible. También se puede
utilizar los residuos de los cultivos de la Palma aceitera (Elaeis guineensis) como
peciolos y hojas cortadas. Por el contrario, con los cultivos de Cacao (Theobroma
cacao), Arroz (Oryza sativa) o Sacha inchi (Plukenetia Volubilis L.), el material
disponible y aprovechable consiste en las mazorcas del fruto, las cascarillas y las
cáscaras sueltas dejadas en campo, respectivamente.

Figura 14. a. Residuos agrícolas de plantaciones agroforestales de Cacao y b. Cáscara


de Sacha inchi. Fuente: Guerra, 2014.
Existe la posibilidad de mezclar diferentes tipos de materia prima para su respectiva
pirolización. Así también, podrían adicionarse frondas (conjunto de hojas, ramas o
follaje), troncos, residuos de especies leñosas (de árboles, arbustos y palmeras),
hojarasca, raíces, ramas, etc., todo dependerá de la calidad del biochar que se quiere
obtener.

Se recomienda aprovechar una parte del total de los residuos agrícolas depositados en
el campo, puesto que cumplen un ciclo de aporte lento de nutrientes al suelo.

Recolección y acondicionamiento de la materia prima:

La cantidad a recolectar dependerá del tipo, tamaño y volumen que ocupe la materia
prima o biomasa. En general para 20 Kg de biomasa seca lista para pirolizar se
requiere un mínimo de 40 Kg de biomasa fresca dejada en campo puesto que la
mayoría presenta un elevado contenido de humedad que posteriormente se perderá
durante el secado.
La recolección es manual y de ser necesario se separará la biomasa impregnada con
tierra. Los residuos que contengan tamaños de partículas grandes que dificulten su
entrada y procesamiento en el horno, deben ser fraccionados.
Posteriormente, el material será destinado en un lugar donde se esparcirá para ser
puesto a secar a temperatura ambiente, el tiempo de secado dependerá del contenido
de humedad que presente. En teoría, los residuos de los cultivos de Palmito y Cacao
pueden presentar un contenido de humedad superior a 80%.

Figura 16. Tamaño óptimo de los residuos de los cultivos de Cacao, Palmito y Palma
aceitera (mientras más seco y pequeño es el material, se asegura su total pirolizacion)
Fuente: Guerra, 2014.

Producción de biochar

1. Controlar las entradas de aire en ambos tambores o cámaras puesto que la


pirolización se debe llevar a cabo en condiciones de oxígeno limitado. Para ello, se
acondicionarán las entradas de aire tal como se observa en la Figura 17 a.
2. Una vez seco el material (menor o igual al 50% de humedad inicial), llenar por
completo pero sin compactar, el tambor interno pequeño. La cantidad dependerá
del tipo de material. Posteriormente, tapar el tambor e invertir para ser colocado
dentro de la cámara o tambor externo (Figuras 17 b, c y d).
3. Llenar el espacio libre comprendido entre los dos tambores con materiales
combustibles, tales como leña, ramas y hojas secas, etc. Una vez completado todo
el espacio libre, se les prenderá fuego. Cuando las llamas empiecen a arder
colocar cuidadosamente la tapa con la chimenea (Figuras 17 e, f y g).

En teoría, aproximadamente a unos 10 a 15 minutos de iniciado el fuego, el


material combustible se encontrará ardiendo, mostrando una llama de color
amarillo. Posteriormente, se liberará el contenido de humedad del material
mediante vapor. Dependiendo del contenido, la biomasa, ubicada en la cámara
interior, empezará a arder luego de unos 30 minutos aproximadamente; a partir de
este tiempo se liberarán gases y la flama se tornara de color azul acompañada de
un menor humo, esta será la señal que indique que habrá una combustión
completa.

4. El proceso dura aproximadamente unas dos horas y el enfriamiento toma unas tres
horas posteriores. Finalmente retirar el biochar resultante (Figuras 17 h e i y
Figuras 18).

El rendimiento del biochar para el tipo de materia prima seleccionado se establecerá al


comparar el peso del biochar obtenido y enfriado con el peso de la biomasa seca
puesta a pirolizar. Con este dispositivo se espera un rendimiento de 25-50% puesto
que se centrará en la calidad del biochar.

Adicionalmente se puede monitorear o verificar la temperatura interna del horno con un


termómetro infrarrojo. Los estudios sobre el efecto de la temperatura en el biochar han
demostrado que la temperatura óptima para la producción de biochar se encuentra
cercana a los 600°C.

Figura 17. Producción de biochar: a. Acondicionamiento de las entradas de aire, b.


Llenado de la cámara con la biomasa seca, c. cierre de la cámara interna, d. Ubicación
de la cámara interna dentro de la cámara externa, e. Acondicionamiento con leña en el
espacio libre comprendido entre las dos cámaras, f. Inicio de la pirolización, g. Tapado
del horno y producción de biochar, h. Cese de la producción de biochar e i. Biochar
fácil de moler. Fuente: Guerra, 2014.

Figura 18. Biochar de la cáscara o mazorca de Cacao, peciolo de la Palma aceitera y


corteza del Palmito. Fuente: Guerra, 2014.
8. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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11. Guerra, P. 2014. Biochar de diferentes sistemas agrarios de Yurimaguas y Tarapoto.


Tesis para optar el título de Ingeniero Ambiental. Proyecto VLIR – UNALM. Lima.

12. Guerrero, J. 1993. Abonos orgánicos. Primera edición. Red de acción de alternativas al
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